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El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró este jueves al presidente ruso Vladimir Putin que el polémico plan presentado el martes por Donald Trump era “una oportunidad única” de resolver el conflicto israelo-palestino.

Putin, que recibió a Netanyahu en el Kremlin, no hizo comentarios al inicio de esta reunión.

“Usted es el primer dirigente con el que hablo del ‘acuerdo del siglo’ de Donald Trump (…) Pienso que hay ahí quizás una oportunidad única y quiero hablar con usted de esto y escuchar también su opinión”, dijo Netanyahu.

Rusia no comentó en detalle hasta el momento la propuesta de Trump, pero sí destacó que le parecía que entraba en contradicción con las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.

Moscú también instó al diálogo directo entre israelíes y palestinos para lograr “un compromiso mutuo aceptable”.

Este plan hace muchas concesiones a Israel, sobre todo reconoce el derecho israelí de anexar colonias en Cisjordania, territorio palestino ocupado por Israel desde 1967, concretamente en el estratégico y fértil valle del Jordán.

El presidente Donald Trump dio a conocer este martes su plan de paz para Oriente Medio como una “solución realista de dos Estados”, aunque propuso reservar para Israel parte de Cisjordania y Jerusalén como “capital íntegra”.

El plan respalda la anexión por parte de Israel del valle del Jordán, que constituye alrededor del 30% del territorio de Cisjordania, un reclamo de la derecha israelí que promete indignar a los palestinos y a parte de la comunidad internacional.

En una ceremonia en La Casa Blanca junto al primer ministro israelí en funciones, Benjamin Netanyahu, Trump aseguró que su plan es “diferente” del de sus predecesores porque contiene muchos más detalles “técnicos” de partida, con 80 páginas de propuesta.

“Esta es la primera vez que Israel ha autorizado la publicación de un mapa conceptual que ilustra las concesiones territoriales que está dispuesto a hacer para conseguir la paz”, afirmó Trump.

El presidente publicó después en su cuenta de Twitter ese mapa, que contempla la conexión de los territorios palestinos de Gaza y Cisjordania mediante un túnel y reserva a Israel el valle del Jordán, ubicado al oeste del río del mismo nombre y junto a la frontera con Jordania.

Trump también generó confusión al prometer inicialmente a Israel que Jerusalén seguiría siendo su “capital íntegra” y anunciar después que los palestinos podrían instalar la suya en la zona oriental de esa ciudad.

“Este mapa duplicará el territorio de los palestinos, con una capital en el este de Jerusalén, donde Estados Unidos abrirá orgullosamente una embajada”, dijo Trump.

Ese mapa concedería a los palestinos un Estado fragmentado y contenido por completo dentro de Israel, sin ninguna frontera con otro país, algo que Netanyahu definió como necesario para permitir que los israelíes “se defiendan a sí mismos por sí mismos”.

Por su parte Netanyahu  indicó que el mapa planteado dará una frontera oriental “permanente para defendernos”; sin embargo, la ONU ha descrito dicha posibilidad como contraria a la legalidad internacional.

Trump dio un plazo de cuatro años a los palestinos para comprometerse con su iniciativa, y Netanyahu confirmó después que, durante ese periodo, Israel “mantendrá el statu quo” para favorecer una negociación con los palestinos.

Aunque los palestinos no aceptan a EUA como mediador debido a los múltiples regalos políticos de Trump a Netanyahu, el mandatario estadounidense confió en convencerles a medio plazo de negociar, y les prometió una inversión de 50,000 millones de dólares para duplicar su PIB y crear un millón de empleos.

A la ceremonia en la Casa Blanca asistió también el principal rival de Netanyahu en las elecciones israelíes del 2 de marzo, el líder centrista Beny Gantz, quien según Trump se ha comprometido también con el plan; así como los embajadores en Washington de tres países del Golfo: Omán, Baréin y Emiratos Árabes Unidos.

El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, acusado por corrupción en tres casos distintos, anunció este martes que retiraba su petición de inmunidad tan solo una hora antes del voto en el parlamento sobre esta cuestión.

Netanyahu, que se juega su futuro político en las elecciones del 2 de marzo, retiró su demanda, justo antes de una sesión parlamentaria, desde Washington, donde este martes presentará el plan de paz estadounidense para Oriente Medio.

El primer ministro, que el lunes se reunió con “su amigo” el presidente Donald Trump, dijo que el proyecto de paz estadounidense es “histórico”.

Sin embargo ya fue rechazado por los palestinos, que cortaron sus relaciones con la administración Trump tras varias decisiones consideradas favorables a Israel.

El plan podría servir de apoyo a Netanyahu en su campaña de las legislativas de marzo, igual que su decisión de retirar su demanda de inmunidad, muy criticada en los medios y que tenía pocas posibilidades de terminar con éxito porque no tiene mayoría en el parlamento.

“Informé al presidente del parlamento de que retiraba mi petición de inmunidad. Más tarde, desmentiré las acusaciones ridículas (…) formuladas en mi contra”, dijo Netanyahu  n un comunicado el jefe de gobierno

“Pero de momento no dejaré que mis adversarios políticos utilicen esto para enturbiar el proceso histórico que estoy liderando”, añadió.

El primer ministro fue inculpado en noviembre por corrupción, malversación y abuso de confianza en tres casos.

La ley israelí determina que un ministro inculpado tiene que dimitir pero no se aplica al primer ministro. Aunque puede mantenerse en el cargo, Netanyahu no tiene inmunidad frente a la justicia, por eso la había pedido a principios de enero al parlamento.

El primer ministro esperaba una victoria en las elecciones de marzo para obtener una mayoría y protegerse de la justicia.

Pero los partidos de oposición convencieron a una mayoría de diputados que examinaran su demanda de inmunidad antes de las elecciones, un voto crucial que el primer ministro se arriesgaba a perder.

Tras retirar su demanda de inmunidad, los procesos judiciales contra Netanyahu podrían acelerarse y empezar incluso antes de las legislativas del 2 de marzo, según la prensa israelí.

Al respecto, el Fiscal General israelí, Avichai Mandelblit, presentó la acusación formal contra el primer ministro por cargos de soborno, fraude y abuso de confianza.

“La acusación fue presentada hace poco […] como lo exige la ley” ante el Tribunal de Distrito de Jerusalén, dijo la oficina de Mandelblit.

Los diputados israelíes dieron luz verde a un acuerdo preliminar para la disolución del parlamento y la celebración de unas nuevas elecciones en marzo, las terceras en menos de un año, en las que se repetirá el duelo entre el primer ministro, Benjamin Netanyahu, acusado de corrupción, y su gran rival, Benny Gantz.

Los diputados tenían hasta la medianoche de este miércoles para intentar lograr “in extremis” un acuerdo de gobierno y evitar nuevos comicios, pero decidieron precipitar su decisión al aprobar un proyecto de ley que prevé la disolución de la cámara y las nuevas elecciones.

El texto tiene que someterse a dos lecturas más pero las posibilidades de que Gantz y Netanyahu logren unirse son mínimas.

Los israelíes votaron en abril y después en septiembre. En ambas citas con las urnas Netanyahu y Gantz quedaron prácticamente empatados y sin posibilidad de llegar a la mayoría necesaria para formar gobierno, es decir 61 diputados sobre 120.

Los partidos de Netanyahu, el Likud (derecha) y de Gantz, Azul-Blanco (centro-derecha), ya dieron en estos días su visto bueno para realizar una campaña rápida y votar antes de la gran fiesta judía de Purim, en marzo.

Los escándalos judiciales son en buena parte responsables de este bloqueo político en Israel. Netanyahu, que ha sido primer ministro durante 13 años, los diez últimos consecutivos, lo que es un récord en Israel, fue acusado de fraude, cohecho y abuso de confianza en noviembre.

Algunos de sus allegados, como su abogado, también van a ser acusados de lavado de dinero por una operación de compra de submarinos a la firma alemana ThyssenKrupp.

En las últimas semanas, Gantz ha instado a su rival a retirarse de la política hasta que su panorama judicial se aclare o a renunciar a una inmunidad que le libraría de rendir cuentas ante un juez mientras ocupe un cargo en el gobierno.

Netanyahu ha hecho caso omiso a estas exigencias y pidió a Gantz, exjefe de Estado mayor, que deje de querer ser el primero en presidir el gobierno en caso de acuerdo entre sus dos partidos.

Entre los dos rivales políticos se encuentra el ultranacionalista Avigdor Lieberman, líder de la formación Israel Beitenou, el único partido que no ha dado su apoyo a nadie y cuyos escaños hubieran bastado a Netanyahu y a Gantz para obtener la mayoría necesaria para gobernar y evitar así nuevas elecciones.

Los electores israelíes parecen resignados a tener que votar por tercera vez y los medios ya ironizan sobre cuándo serán las cuartas elecciones, ya que los sondeos apuntan que en marzo los resultados serán prácticamente idénticos a los septiembre.

El partido oficialista Likud y el opositor Azul y Blanco acordaron hoy que, en el caso de no haber un acuerdo para formar gobierno en los próximos dos días, se realizarán elecciones el lunes 2 de marzo de 2020.

Se espera que este miércoles la Knéset, parlamento israelí, confirme el fracaso tanto del primer ministro interino Benjamin Netanyahu como del opositor Benny Gantz para formar una coalición de gobierno, informó el diario The Times of Israel.

Para que esto cambie, en las próximas horas un legislador tendría que lograr el apoyo de al menos 61 miembros de los 120 totales que conforman la Knéset y poder conformarse como gobierno.

Netanyahu, del partido Likud, negó este lunes que Azul y Blanco fuera transparente, luego de que el segundo candidato del partido opositor, Yair Lapid, renunció públicamente a la rotación de gobierno con su correligionario Gantz.

“Gantz y Lapid, suficiente con los trucos transparentes que tienen como objetivo distraer la atención de su negativa a formar un amplio gobierno de unidad nacional que firmaría un pacto de defensa mutua con Estados Unidos y anexarán amplias franjas de Judea y Samaria”, sentenció, refiriéndose a Cisjordania por su nombre bíblico.

Netanyahu pidió al líder del partido Beytenu, Avigdor Liberman, entablar negociaciones aceleradas en las 48 horas restantes para formar “un gobierno nacional fuerte para Israel”.

En respuesta, Gantz dijo que lo único transparente es la decisión de Netanyahu para llevar al país a elecciones con tal de obtener “inmunidad ante los casos de corrupción que lo acusan. “Netanyahu, libera a Israel”, agregó.

Y es que el líder de Azul y Blanco escribió en sus redes sociales que Netanyahu no estuvo de acuerdo en renunciar a la inmunidad para atender a las acusaciones de corrupción en su contra, además de negar “su demanda de ser el primero en una rotación del primer ministro en un posible gobierno de unidad”.

La parálisis política ha continuado desde varios meses atrás, luego de las elecciones de abril que no arrojaron un gobierno mayoritario. El martes pasado ambos partidos se reunieron durante 45 minutos sin lograr un acuerdo, a pesar de que habían expresado su interés por formar un gobierno de unidad entre ambas agrupaciones.

El fiscal general de Israel, Avijai Mandelblit, formalizó hoy la acusación del primer ministro en funciones, Benjamín Netanyahu, por fraude, cohecho y abuso de confianza en tres casos de corrupción.

La Fiscalía decidió acusar al jefe de Gobierno en los llamados casos 1000, 2000 y 4000, informó el Ministerio de Justicia en un comunicado. Mandelblit ha citado a una conferencia de prensa hoy por la tarde para presentar todas las alegaciones en público.

En los tres casos, Netanyahu fue acusado de fraude y abuso de confianza, y además, en el 4000, se considera que cometió cohecho, la acusación más grave que cuestiona su legitimidad en el cargo.

En el conocido como caso 4000 o Bezeq, Netanyahu es acusado de haber hecho favores entre 2012 y 2017 al gigante de telefonía israelí Bezeq a cambio de cobertura favorable de él y su mujer, Sara.

En el caso 1000, es sospechoso de aceptar lujosos regalos de millonarios para él y su familia, por hasta un millón de shéqueles (unos 260,000 euros) a cambio de favores.

En el caso 2000 se examina un presunto intento de pacto con Arnon Mozes, editor del diario de pago de mayor difusiónde Israel, el “Yediot Aharonot”, para lograr una cobertura más positiva sobre él a cambio de dañar la distribución del diario rival, el gratuito “Israel Hayom”.

Como acusado, Netanyahu no estaría obligado a dejar su cargo de primer ministro o diputado, pero si finalmente es condenado, el Parlamento podrá votar su destitución si el delito implica “depravación moral”, como ocurre con la acusación de cohecho, según recoge la Ley Básica israelí, con rango constitucional.

La acusación llega en pleno bloqueo político en Israel y sin Ejecutivo desde las elecciones de septiembre, lo que aleja a Netanyahu de seguir en el poder tanto en una repetición electoral como ante el proceso abierto en el Parlamento, que tiene ahora el mandado de formar Ejecutivo.

El líder centrista Beny Gantz comunicó hoy al presidente, a cuatro horas de que expirara el plazo, su “imposibilidad” de formar gobierno en Israel, en el segundo intento fallido tras Benjamín Netanyahu, lo que abre un periodo político sin precedentes en el país.

“En los últimos 28 días, no he dejado piedra sin mover, independientemente de cuán pequeña era, en mi intento de formar un gobierno que traiga al Estado de Israel liderazgo con integridad, moralidad y valores”, aseguró sobre las diferentes opciones que exploró sin éxito, tanto de un gobierno de unidad como uno de coalición.

En un discurso televisado, Gantz responsabilizó al primer ministro en funciones, Netanyahu, del fracaso y reivindicó ser el suyo el partido más votado en las elecciones del 17 de septiembre, que se convocaron tras el bloqueo político de los comicios de abril.

El presidente, Reuvén Rivlin, había recomendado alcanzar un gobierno de unidad, tanto a Netanyahu cuando le dio en un primer momento el mandato, como después a Gantz, que ha tenido casi un mes para intentarlo.

Sin embargo, las negociaciones entre las dos respectivas formaciones, Likud y Azul y Blanco, no prosperaron desde el primer día y quedaron en punto muerto tras el encuentro de los dos líderes en la noche del martes.

Por su parte, Netanyahu anunció poco después de darse a conocer la posición de Gantz que está dispuesto a entablar un diálogo inmediato, aunque advirtió que sería sin “condiciones previas, para establecer un gobierno de unidad. Si vamos juntos, tendremos éxito”.

Rivlin informará este jueves al presidente del Parlamento de que por primera vez en Israel los dos candidatos han fracasado, y se abrirá un plazo de 21 días para que un diputado de la Knéset consiga el apoyo de 61 legisladores y obtenga así el mandato del presidente para intentar formar un Ejecutivo en dos semanas.

Si no se presenta ninguna opción, el Parlamento es inmediatamente disuelto y se convocarían elecciones.

El presidente israelí se reunirá con el primer ministro, Benjamin Netanyahu, y su principal oponente, Benny Gantz, al mismo tiempo este lunes para intentar que sus partidos formen un Gobierno de unión tras las elecciones de la semana pasada.

Este encuentro clave llega después de que los resultados de los comicios, en el que las formaciones de Gantz y Netanyahu quedaron empatadas, pusieran en peligro la permanencia de este último en el cargo.

El presidente, Reuven Rivlin, anunció en un comunicado que invitó a ambos a reunirse con él, juntos, este lunes por la noche, mientras sigue estudiando a quién encomendará la tarea de formar gobierno.

Previamente, Rivlin había consultado a las distintas formaciones políticas con representación en el Parlamento, para escuchar sus recomendaciones sobre quién debería formar el próximo gobierno.

El partido Azul-blanco (centro) de Benny Gantz recabó 33 escaños en los comicios del 17 de septiembre, mientras que el Likud de Benjamin Netanyahu (derecha) obtuvo 31 diputados.

Tanto Netanyahu como Gantz defendieron la formación de un gobierno de unión. Sin embargo, Gantz afirmó que él debería liderarlo, porque su partido quedó primero en las elecciones.

La situación incluso dio lugar a especulaciones sobre la celebración de nuevas elecciones, que serían las terceras en un año, pero Rivlin sostuvo que hará cuanto esté en su mano para evitar la convocatoria a nuevos comicios.

El lunes, Netanyahu reiteró su llamado a Gantz para formar un ejecutivo de unión, consciente de su incapacidad para formar una coalición de derecha, como esperaba poder hacer.

“El único gobierno que puede formarse en estas condiciones es uno grande, de unión, entre nosotros”, dijo Netanyahu durante una reunión con diputados del Likud.

Rivilin afirmó que quiere que el Likud y Azul-blanco configuren un gobierno de unión a través de una coalición “estable”, pero cómo conseguirlo sigue siendo una incógnita.

El encuentro tendrá lugar un día después de que la Lista Unida de los partidos árabes rompieran con la actitud que mantuvieron en el último cuarto de siglo y decidieran apoyar a un candidato a primer ministro, en este caso, a Benny Gantz.

Al anunciar su decisión, la alianza árabe quiso recalcar que lo hacían para ayudar a expulsar a Netanyahu del poder, y no porque vayan a apoyar necesariamente las políticas de Benny Gantz. La Lista Unida de partidos árabes obtuvo 13 diputados y se convirtió en la tercera fuerza política en el Parlamento.

Se espera que Rivlin designe a un candidato para formar gobierno el miércoles, cuando le entreguen los resultados definitivos de las elecciones.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sorprendió este jueves al país al invitar a Benny Gantz a formar un gobierno de unión nacional, dos días después de unas elecciones legislativas en las que ambos quedaron empatados.

Gantz respondió que también quería un gobierno de unidad para sacar al país del bloqueo político, pero que desea dirigir ese ejecutivo.

Ayer por la noche, Netanyahu seguía insistiendo en que el país sólo tenía dos opciones: un gobierno de derecha dirigido por él o un “gobierno peligroso que se apoye en los partidos árabes”, un ataque indirecto a Gantz, que se dijo dispuesto a negociar con las formaciones árabes israelíes, tercera fuerza más votada, con la esperanza de lograr una coalición.

El giro brutal llegó este jueves por la mañana, cuando el primer ministro, en el poder desde hace una década, propuso negociaciones directas con su principal rival, Gantz, ex jefe del Estado Mayor del ejército.

“Durante la campaña exhorté a formar un gobierno de derecha. Desgraciadamente, los resultados de las elecciones muestran que no será posible (…) Por ello, la única opción es formar un gobierno de unión, tan amplio como sea posible”, dijo Netanyahu.

En una ceremonia este jueves en Jerusalén en memoria del ex primer ministro y premio Nobel de la Paz Shimon Peres, ambos hombres se estrecharon la mano.

Los resultados hasta ahora de las elecciones otorgan al Likud, el partido de Netanyahu, 31 escaños de los 120 de la Knéset, el Parlamento israelí. La formación de Gantz, Azul-Blanco, habría logrado 33.

Ninguna de las dos fuerzas políticas tiene cómo reunir los 61 escaños necesarios para gobernar, ni siquiera apoyándose en sus aliados.

El empate registrado en las legislativas israelíes del martes entre el partido del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el de su gran rival, el general Benny Gantz, sitúa al jefe de gobierno en la cuerda floja y obliga a los principales actores políticos a negociar y realizar concesiones para formar una coalición.

Benjamin Netanyahu, que es primer ministro desde hace 10 años, siempre ha sabido salir a flote en sus citas con las urnas, pero esta vez podría no tenerlo tan fácil.

La prensa israelí, citando fuentes de la Comisión electoral, estimó que con un 92% de los votos escrutados, el partido Likud (derecha) de Netanyahu y la formación de centro-derecha Azul-Blanco, de Gantz, obtuvieron cada una 32 escaños sobre el total de 120 que tiene la Knéset, el Parlamento israelí.

Ninguna de las dos formaciones, ni siquiera con el apoyo de sus aliados, logrará llegar a los 61 escaños, mayoría necesaria para gobernar.

“Vamos a esperar los resultados finales (…) vamos a esperar un día o dos y manifestar nuestro deseo de un gobierno de unión en Israel”, dijo Gantz este miércoles.

Horas antes, este general y ex jefe de Estado Mayor, pidió “un gobierno de unidad que refleje la voluntad del pueblo”. “Hemos iniciado las negociaciones y hablaré con todo el mundo”, dijo.

Menos conciliador, Netanyahu pidió la formación de una “gobierno sionista fuerte” sin la participación de los partidos árabes antisionistas.

“No puede haber y no habrá un gobierno que se apoye en los partidos árabes antisionistas, partidos que niegan la existencia de Israel como Estado judío y democrático”, dijo el jefe de gobierno.

Según la prensa, la Lista Unida de partidos árabes sería la tercera fuerza más votada con 12 escaños. Los partidos árabes ya advirtieron de que se opondrían a Netanyahu como jefe de gobierno, aunque no dejaron claro si apoyarán claramente a Gantz.

“La era Netanayhu ha terminado”, zanjó Ahmed Tibi, uno de los líderes de la Lista Unida. “Si Benny Gantz nos llama, le comunicaremos nuestras condiciones para apoyarlo”, agregó.

Estas elecciones eran cruciales para Netanyahu, que comparecerá ante la justicia el 3 de octubre para declarar sobre varios escándalos que le salpican y por los que podría ser formalmente acusado de corrupción, malversación y cohecho. El primer ministro desea obtener la inmunidad parlamentaria que le blinde mientras siga en el cargo.

Los israelíes votan este martes en sus segundas elecciones legislativas en cinco meses, en las que decidirán si extienden el mandato de Benjamin Netanyahu, el primer ministro que más tiempo ha ocupado el cargo en el país, a pesar de los señalamientos de corrupción en su contra.

“El presidente Trump dijo ayer que las elecciones serían reñidas, esta mañana puedo asegurarles que son muy reñidas”, afirmó Netanyahu, pidiendo a los israelíes que voten en masa, después de depositar su papeleta en una urna en Jerusalén junto a su esposa Sara.

“Es un 50%/50%”, declaró el presidente Donald Trump respecto a las elecciones, que se han convertido en una especie de referéndum sobre el destino Netanyahu, del que Trump es cercano.

“Queremos una nueva esperanza, hoy votamos por un cambio, conseguiremos traer esperanza, conseguiremos traer un cambio, sin corrupción y sin extremismo, todos juntos”, dijo por su parte su principal rival, el exjefe del Estado Mayor Benny Gantz, después de votar en los suburbios de Tel Aviv.

Los 6.4 millones de electores israelíes empezaron a votar a las 07:00 horas (local) y podrán hacerlo hasta las 22:00 horas en los 10,700 centros de votación que se han instalado.

El pasado abril, el conservador Likud de Netanyahu y la alianza centrista Kahol Lavan de Gantz lograron cada uno 35 escaños de los 120 de la Knesset, el Parlamento israelí.

El presidente del país, Reuven Rivlin, encomendó la formación de gobierno a Netanyahu quien, ante la imposibilidad de formar una coalición mayoritaria, prefirió disolver el parlamento y celebrar nuevas elecciones.

Durante los últimos cinco meses, pocas cosas cambiaron en la política israelí, y los sondeos pronostican un nuevo duelo tenaz entre Netanyahu y Gantz.

Los jefes de los principales partidos de Israel viven este lunes la recta final de la campaña electoral, un día antes de las elecciones legislativas que muchos asemejan a un referéndum sobre el futuro del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.

Un promedio de sondeos difundido por la prensa coloca al Likud de Benjamin Netanyahu, en el poder desde hace diez años ininterrumpidos, y a la formación Kahol Lavan del exjefe del ejército Benny Gantz, en situación de empate, con 32 escaños a cada uno, de los los 120 que tiene la Knéset, el parlamento israelí.

“Raros son los momentos en los que los electores están ante dos opciones tan diferentes, dos caminos, y deben elegir cuál de ellos tomar”, dijo Benny Gantz en un artículo en hebreo publicado este lunes en los principales diarios.

“Bajo mi gobierno, el partido Azul-Blanco cambiará la dirección del timón del Estado israelí hacia más democracia. Se acabaron las divisiones para reinar; al contrario, se tomarán acciones rápidas para formar un gobierno de unión” aseguró Gantz, que dice querer dirigir el país en “el interés de todos los israelíes” y “no en el interés de los grupos de presión”.

Esas palabras apuntan indirectamente hacia Benjamin Netanyahu, acusado por sus adversarios de mantenerse en el poder gracias a sus apoyos entre los partidos ultra-ortodoxos y el movimiento de los colonos en los territorios ocupados.

Foto: Twitter Reuters

Esta mañana durante su conferencia de prensa matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) fue cuestionado sobre lo ocurrido la tarde de este miércoles en el centro comercial Artz Pedregal, donde dos personas de nacionalidad israelí fueron asesinadas.

El mandatario confirmó que las dos víctimas tenían antecedentes de participar en actos ilícitos, información que se corroboró con la embajada de Israel en México.

AMLO sostuvo que no fue un asunto pasional como se dijo inicialmente, sino que fue algo que tiene que ver con la delincuencia.

“Es algo relacionado con el llamado crimen organizado. Lo que se está diciendo en los medios, es muy cercano a la realidad”, dijo López Obrador al decir que prefería no comentar más sobre los hechos.

A pregunta expresa de la prensa, AMLO adelantó que es muy probable que la Fiscalía General de la República (FGR) atraiga las investigaciones del caso, aunque precisó que por el momento todo está a cargo de las autoridades de la Ciudad de México.

Al cuestionarlo sobre si en la reunión con el gabinete de seguridad se le informó sobre la situación, específicamente si hay presencia de mafias o delincuentes de otras nacionalidades en el país, AMLO sostuvo que aunque sabe todo lo que pasa, no puede compartir cierta información.

“Nosotros tenemos información de lo que pasa en todo el país, pero hay cosas que no podemos decir. Sabemos lo que sucede, y en este caso tenemos toda la información”, señaló.

El mandatario negó que haya un intervencionismo de cuerpos de inteligencia israelí en nuestro país, aunque dijo, sí hay un trabajo conjunto de cooperación con las autoridades de dicho país.

Finalmente rechazó que México se esté convirtiendo en un centro de operaciones de la delincuencia internacional. Detalló que se están llevando a cabo acciones que se aconsejan, aunque no dijo quién, para tratar este tipo de casos con el fin de que el tema no represente un riesgo para la seguridad nacional. “No es algo alarmante”. remató.

La Embajada de Israel en México emitió un comunicado respecto a los hechos ocurridos la tarde de ayer en el centro comercial Artz Pedregal, al sur de la capital, en donde dos ciudadanos israelíes fueron asesinados.

Señaló que al conocer los hechos, personal del Consulado de Israel, acudió al lugar para identificar a las víctimas de nombre Alon Azulay de 41 años y Benjamín Yeshurun Sutchi de 44 años.

Enfatizó que ambos contaban con antecedentes criminales tanto en Israel como en México.

“Una vez que fueron identificados los cuerpos, el Consulado contactó a los familiares quienes solicitaron el apoyo de la Embajada para el traslado de los restos”, detalló la embajada.

Dijo que ya se realizan las gestiones necesarias para que más tardar, la próxima semana los cuerpos sean trasladados a Israel.

Reiteró que colabora con autoridades federales y de la Ciudad de México, que están a cargo de la investigación, para ofrecer la cooperación necesaria para el esclarecimiento de los hechos.

Luego de la movilización policíaca registrada la tarde de ayer en el centro comercial Artz Pedregal, al sur de la Ciudad de México, por un presunto crimen pasional, se informó que las dos personas que perdieron la vida eran de nacionalidad israelí.

De acuerdo con las identificaciones que se encontraron en el lugar de los hechos, las autoridades confirmaron la nacionalidad de los sujetos y se corroboró que contaban con un permiso temporal de residencia y trabajo en nuestro país.

Una de las víctimas perdió la vida en el lugar de los hechos, mientras que el segundo hombre habría muerto en el hospital al que fue trasladado. Los occisos responderían a los nombre de: Alon Azulay y Jony Ben.

Al respecto, el diario The Jerusalem Post informó que las víctimas tenían antecedentes penales en su país y detalló que uno de ellos era originario de la ciudad de Bat Yam y el otro residente de Tel Aviv.

Y aunque las autoridades mexicanas confirmaron la identidad de los israelíes, el diario sugiere se podría tratar de Ben Sutji, quien según El Universal, era identificado como el “principal introductor de cocaína en Polanco” en el 2006.

The Jerusalem Post, reportó que Johy Ben o Ben Sutji “había sido liberado de la prisión israelí hace unos seis meses. Cuando se dio cuenta de que la policía lo estaba siguiendo, se mudó a México, probablemente porque tenía una novia allí”.

Añade que Ben era presuntamente socio de Erez Akrishevsky, otro criminal israelí cuya captura en Cancún se anunció esta misma semana. En 2001, ambos habrían huido de Israel.

El diario reporta que Sutji estaba en conflicto con la organización criminal de Mosley Brothers, además de que se tienen reportes que estuvo asociado con el criminal Ben Cohen y su tío Itzik Cohen.

Los enfrentamientos entre Israel y Gaza se intensificaron rápidamente este domingo en el peor combate desde la última guerra en 2014, con ataques de cohetes y misiles palestinos que mataron a cuatro civiles israelíes.

Las autoridades de Gaza dijeron que la cantidad de palestinos muertos en estos dos días había llegado a 22. Al menos nueve militantes y varios civiles fueron asesinados solo el domingo. Los civiles incluían una mujer embarazada, un niño de 12 años y una niña de 4 meses, dijeron funcionarios de salud.

El estallido de violencia parece haber comenzado el viernes, cuando un francotirador hirió a dos soldados israelíes, una expresión violenta pero localizada de la impaciencia de los palestinos ante el hecho de que Israel no haya aliviado las condiciones humanitarias en Gaza.

Para el domingo, se había convertido en un despliegue total de potencia de fuego por ambos lados. El ejército de Israel dijo que los habitantes de Gaza lanzaron 600 proyectiles en dos días, y las facciones armadas secretas del territorio soltaron cientos de cohetes que durante mucho tiempo habían estado escondidos en arsenales.

Los palestinos aprovecharon cada oportunidad para causar estragos, matando a un civil israelí con un misil antitanque cuando cometió el error de conducir su camión dentro del alcance de Gaza. Dispararon a otro, esta vez sin éxito, a un vehículo blindado de personal israelí que solo estaba parcialmente oculto por bermas defensivas.

 

 

Con información de The New York Times