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El Grupo Atlacomulco, una máquina política informal que data desde la Segunda Guerra Mundial, fue el pionero en la mezcla de política y negocios en México, dicen historiadores y analistas.

 

Isidro Fabela, el primer miembro del grupo en gobernar, y Alfredo del Mazo Vélez eran socios de dos empresas locales de construcción que obtuvieron contratos gubernamentales para construir carreteras, sistema de alcantarillado y escuelas, según el historiador Jorge Toribio, quien tuvo acceso a los archivos personal de Fabela.

 

El miembro más famoso del grupo Atlacomulco: el fallecido Carlos Hank González, quien también prosperó en los negocios mientras estaba en el cargo. Los intentos de contactar con uno de los hijos de Hank González, no  tuvieron éxito.

 

Él (Hank González)  y un socio de Atlacomulco crearon una compañía para transportar combustible en la década de 1950, según Francisco Cruz, un periodista que ha escrito extensamente sobre el grupo. El primer tanque de combustible fue donado por el entonces jefe de Petróleos Mexicanos,  la empresa (monopolio) estatal de petróleo.

 

Alfredo Del Mazo González, padre de Alfredo del Mazo Maza, quien se disputa este domingo la gubernatura del Estado de México,  gobernó la entidndad durante los años ochenta. Tenía estrechos vínculos con Juan Armando Hinojosa y el fallecido Roberto San Román, que de acuerdo a dos legisladores del PRI, eran dos prominentes contratistas del gobierno local.

 

Hinojosa vendió casas a la esposa del actual presidente mexicano Enrique Peña Nieto, y al ministro de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, ambas a crédito. El señor San Román vendió una casa al propio presidente. De acuerdo a sus registro comerciales, el señor del Mazo González fue por un tiempo accionista de una empresa inmobiliaria controlada por la familia San Román.

 

Las revelaciones de los acuerdos inmobiliarios causaron una polémica pública que sacudió a México. En 2015, una investigación del gobierno, dirigida por un funcionario designado por el presidente, desvinculó a Peña Nieto, a su esposa y Videgaray de cualquier acto ilícito en la venta de las casas.

 

Hinojosa, que no fue parte de la investigación, nunca ha comentado públicamente sobre el asunto. Los intentos de llegar a su oficina no tuvieron éxito.

 

Mientras que Del Mazo Maza, candidato del PRI en las elecciones de este domingo, fue director del banco desarrollo Banobras a finales 2012 y hasta 2015, Hinojosa recibió contratos de trabajo público por parte del banco por 87 millones de dólares para construir una carretera, esto de acuerdo a archivos obtenidos. También ganó un contrato de 573 mil dólares para proporcionar servicios de transporte aéreo a Del Mazo ya otros altos funcionarios del banco.

 

Del Mazo no respondió a una solicitud que se le hizo sobre los contratos. Anteriormente había dicho que los contratos fueron legalmente asignados y que las propuesta de la empresa de Hinojosa presentaban las mejores ofertas.

 

Texto publicado en The Wall Street Journal por Juan Montes y José de Córdoba

Foto: MexicanTimes

Estados Unidos criticó la propuesta del presidente venezolano Nicolás Maduro de crear una Asamblea Constituyente, misma que calificó de un “intento” para aferrarse en el poder.

“Tenemos profundas preocupaciones sobre la motivación de esta Asamblea Constituyente que pasa por encima de la voluntad del pueblo de Venezuela y erosiona más la democracia venezolana”, aseguró el subsecretario adjunto de Estado de Estados Unidos para Asuntos del Hemisferio Occidental, Michael Fitzpatrick.

El funcionario añadió que “lo que Maduro está tratando de hacer es cambiar de nuevo las reglas del juego”.

Por su parte el comisionado del Condado de Miami-Dade José Díaz está impulsado dos resoluciones condenando la creciente represión en Venezuela e instando al presidente Donald Trump a imponer sanciones a los funcionarios del gobierno de Nicolás Maduro.

“Aparte de involucrarse en tácticas dictatoriales y violencia contra sus ciudadanos, el régimen de Maduro está involucrado en muchas otras actividades ilícitas incluyendo el contrabando de drogas y el lavado de dinero, y no sólo debemos condenar al gobierno venezolano en los términos más fuertes, sino también imponer sanciones a todos los involucrados en estos crímenes atroces contra la humanidad”.

Con información de Reuters / Foto: Archivo APO

“Putin es la versión real de la persona que Trump pretende ser en la televisión”, escribió el historiador Timothy Snyder en este espacio durante la campaña presidencial. Un año después de que Snyder hiciera esa observación, las cosas han cambiado: Trump se ha convertido en la versión real del hombre que Putin juega a ser en la televisión -un hombre impredecible, temperamental e impetuoso que empujará la realidad más allá de los límites de la imaginación.

Durante años, Putin ha cultivado la imagen de alguien que va a decir lo que otros callan, ya sea que se trate de una broma descabellada contada en una cumbre o de la amenaza repetida de usar armas nucleares; hacer lo impensable, como ocupar Crimea y lanzar la guerra. El estallido de Putin en el escenario mundial obligó a los líderes mundiales a diseñar estrategias para minimizar el daño que Rusia puede hacer. Pero ahora que Donald Trump ha demostrado que no sólo hablará sin pensar, sino que también disparará misiles sin que ello interrumpa su comida, ha subido a nivel de Putin.

Las recompensas de Trump son fácilmente evidentes. La guerra es mucho más gratificante que la política interna. Después de semanas de humillantes comentarios sobre su caótica administración y su incompetente liderazgo, Trump ha obligado al mundo -incluso a Putin- a escucharlo a él y a sus funcionarios. La embajadora ante la ONU, Nikki Haley, quien fue abucheada y prácticamente se echó a reír en el marco del Women in the World Summit, provocó dicha reacción al decir que: “No seremos blandos”. Ahora que estaba claro lo que ella había querido decir: “El cambio de régimen es algo que creemos que va a suceder porque todas las partes van a ver que Assad no es el líder que debe estar sucediendo para Siria”.

La guerra es consistentemente buena para la marca Trump. Cuando Trump obligó a los miembros del Congreso a ponerse de pie y aplaudir a la viuda de un Navy SEAL, su crítico CNN Van Jones dijo que Trump se había convertido en “presidente de los Estados Unidos.” Fareed Zakaria, analista de CNN repitió la frase palabra por palabra. Zakaria logró encontrar lógica en la inconsistencia de Trump, comparándolo con los presidentes del pasado, quienes también asumieron la carga de convertirse en policías del mundo. Así que Trump dejó caer a la “madre de todas las bombas” -la mayor bomba no nuclear del arsenal estadounidense- en Afganistán, porque seguramente la razón por la que ISIS aún no ha sido derrotado es que Estados Unidos no ha usado una bomba suficientemente grande. La enorme bomba eclipsó incluso la historia de la conspiración electoral rusa. La presidencia de Trump finalmente se veía bien en la televisión.

Trump ha golpeado a más países con más poder de fuego en una semana de lo que Putin suele hacer en un año. Durante años, Putin ha tratado con líderes, como la canciller alemana Angela Merkel y el presidente de Estados Unidos, Barack Obama. Fue insultado cuando lo rechazaron, pero siempre tenía una forma de llamar su atención. Al final, llegó a protagonizar su propio espectáculo. Trump, sin embargo, sin saberlo, ha llamado el bluff de Putin. ¿Que pasa ahora?

El análisis político estándar buscaría una respuesta en cómo Putin considera sus intereses estratégicos en Siria y el Oriente Medio, considerando la presencia del recién contratado Presidente Trump. Ni Putin ni Trump son pensadores estratégicos. Si bien Putin ha sido consistente en sus tácticas de agresión en su país y sembrando el caos en el extranjero, también ha mostrado una propensión a  enfrascarse en interminables conflictos costosos y una incapacidad básica para trasladarse más allá de las ideas soviéticas de los amigos. La guerra en Siria, impopular en casa e inexplicable por medidas convencionales de intereses estratégicos, es un acto de Putin por excelencia: una guerra de ambición. La ambición, a diferencia de la estrategia, nunca está limitada por el costo.

Hasta que Putin fue catapultado al liderazgo ruso en 1999, no había deseado poder de celebridad sino secreto: quería ser un hombre invisible menejando las cuerdas del poder. Los sueños de Trump que precedían a su ascenso inesperado eran, evidentemente, lo opuesto: quería ser el hombre en el trono dorado, con todas las cámaras centradas en él, atravesado por el espectáculo del poder que se ejercía. Putin, durante sus casi diecisiete años en el centro de atención, ha crecido para disfrutar de las cámaras de televisión, pero su principal ambición sigue siendo acumular más poder de lo que se supone que tiene. Sus momentos favoritos son aquellos en los que se revela repentinamente ese poder -como en marzo de 2014, cuando inundó Crimea con tropas rusas encubiertas y luego dibujó la cortina para demostrar que había ocupado la península. Es difícil imaginar que Trump obtuviera el placer de una operación tan ofensiva como ésta: le hubiera gustado ver imágenes de televisión de decenas de miles de soldados lanzándose en paracaídas de una sola vez.

El punto culminante de la presidencia de Putin llegó en septiembre de 2013, cuando secuestró a Siria. El presidente Obama había prometido una intervención si Bashar al-Assad cruzaba la “línea roja” sobre el uso de armas químicas. Putin intervino para salvar el día, prometiendo deshabilitar el arsenal químico de su aliado Assad y al mismo tiempo culpar a los ataques con armas químicas contra la oposición siria. Putin publicó un editorial en The New York Times criticando el excepcionalismo estadounidense y, en particular, la tendencia estadounidense a actuar sin el consentimiento de las Naciones Unidas, después de que Rusia hubiera pasado un año y medio vetando las resoluciones del Consejo de Seguridad sobre Siria. En todo, este era un momento perfecto de Putin: él estaba reclamando más poder de lo que alguien había pensado que tenía. Poco había indicios de que Putin tuviera un genuino interés en Siria: el país devastado no era más que un escenario para mostrar su poder de criticar y asistir al presidente estadounidense.

Durante el año siguiente, Putin cayó precipitadamente de la gracia internacional. Su represión política en su país, incluida su campaña antigay, y la ocupación de Crimea y el ataque contra el este de Ucrania lo convirtieron en una especie de perdedor. En septiembre de 2015, Putin intentó recuperar su influencia cuando viajó a Nueva York para dirigirse a la Asamblea General de las Naciones Unidas.

 

 

 

 

Con información de The New York Review of Book / Foto: Archivo APO

Luego de que la tarde noche de ayer, el director general de Derechos Humanos de la Secretaría de la Defensa Nacional, el general José Carlos Beltrán, rechazara enfáticamente los señalamientos públicos, sin especificar nombres, que pretenden descalificar las acciones que realizan los integrantes de las Fuerzas Armadas, el dirigente nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador, respondió al mensaje.

 

El líder hizo esta aclaración, después de que diversos medios de comunicación afirmaran que el mensaje estuvo dirigido a él.

 

 

 

AMLO indicó que la mafia del poder sigue provocando a la ciudadanía, aseguró que se encuentran “preocupados”. Utilizó su mensaje para reiterar que “respetamos a las fuerzas armadas, los soldados son pueblo uniformado, hijos de campesinos y obreros, que están con nosotros…”

 

Aseguró que “no vamos a utilizar la fuerza para enfrentar los problemas sociales, no vamos a reprimir al pueblo con el ejército, no es para eso el ejército, vamos a enfrentar el problema de la inseguridad y violencia, atendiendo las causas…” Enfatizó que la estrategia que utiliza el actual gobierno de México “no ha dado resultados, 10 años, 210 mil asesinatos, seres humanos, un millón de víctimas de la violencia…”

 

 

 

 

Sostuvo que la preocupación de la mafia del poder proviene al saber que Morena va a la cabeza en el Estado de México. Pidió que se “serenen”, pues lo único que pasará en la entidad es “acabar con la corrupción, habrá empleo, bienestar, aumento a pensión de los adultos mayores y habrá seguridad, una de las cosas que padece más el pueblo del Estado de México es la inseguridad…”

 

 

 

 

 

Imagen: Archivo APO

Luego de que el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, pidiera a Andrés Manuel López Obrador que respete las Fuerzas Armadas al señalarlas como responsables por el caso Ayotzinapa, y le exigiera pruebas que respalden sus señalamientos, el tabasqueño arremetió este jueves contra el priísta  y le pidió que se ocupe de sus funciones y no estar de provocador.

 

“Está de provocador, quiere subirse al ring, quiere enfrentarnos, que se tranquilice, que se serene, que se ocupe de sus funciones, que no lo está haciendo muy bien que digamos, no voy yo a caer en ninguna provocación”.

 

Durante su gira por el Estado de Veracruz, el presidente de Morena, calificó de “ataques de la mafia del poder” y pidió al funcionario “se serene”.

 

 

El morenista atribuyó dichos ataques a que él se encuentra “encabezando las encuestas”. “Estoy consciente de la preocupación, el nerviosismo de los de la mafia del poder que están intensificando los ataques en contra de Morena, pero no vamos a caer en ninguna provocación”.

 

 

 

 

 

Con información de El Universal / Foto: Archivo APO