Tag

Presidencia

Browsing

El Instituto Nacional Electoral (INE) dio a conocer esta tarde los resultados de la tercera encuesta nacional abierta que se realizó para definir al nuevo presidente nacional de Morena.

El ejercicio estuvo a cargo de las casas encuestadoras Parametría, Covarrubias y Asociados y Demotecnia 2.0. Las encuestas dieron como ganador al Mario Delgado.

El intervalo de confianza entre el primer lugar, y segundo (Porfirio Muñoz Ledo), fue de 12 puntos porcentuales. La estimación puntual fue de 58.6% contra un 41.4%.

Representantes de las encuestadoras, así como el grupo de expertos del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas (IIMAS) de la UNAM, presentaron a la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos del INE el informe de resultados integrado por las tres encuestas espejo levantadas del 16 al 22 de octubre.

Los responsables indicaron que en total se llevaron a cabo 4 mil 729 entrevistas efectivas. Enfatizaron que dado el tamaño de muestra y con un nivel de confianza del 95%, el margen de error máximo estimado fue del 2.3%, que es inferior a la ventaja entre el primero y segundo lugar.

La Consejera Claudia Zavala, presidenta de la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos, solicitó a la Secretaría Técnica de la Comisión de Prerrogativas que se notifique a la brevedad los resultados finales entregados por las casas encuestadoras al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), para sus efectos legales.

Según la convocatoria, el INE inscribirá en los libros de registro a las personas ganadoras a la Presidencia y Secretaría General una vez que el TEPJF haya declarado cumplida la sentencia.

La nueva dirigencia nacional del partido concluirá el próximo 31 de agosto de 2023.

Minutos después de que se dieron a conocer los resultados, el virtual presidente nacional de Morena emitió un videomensaje desde su domicilio dado que se encuentra en asilamiento al ser positivo de Covid-19.

El coordinador de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados llamó a la unidad a todas y todos los militantes y simpatizantes del partido para ganar las elecciones en 2021 y “cambiar la forma de gobernar”.

“Agradezco infinitamente la responsabilidad que me han confiado para asumir como el nuevo presidente nacional de Morena. Recibo este encargo con humildad y compromiso con la claridad de que Morena no le pertenece a nadie. Morena es del pueblo de México. Esperamos la ratificación del Tribunal de la resolución que hoy emite el Instituto Nacional Electoral”, subrayó.

En su mensaje, Delgado Carrillo adelantó que se establecerán las encuestas abiertas para elegir a las y los representantes estatales de los comités donde habrá elecciones a gubernatura y municipios.

Dijo que buscará a su compañero Porfirio Muñoz Ledo para que ayude a encabezar los trabajos al interior de Morena, a fin de que “reúna a los mejores hombres y mujeres de la izquierda y de la transformación del país y que sean parte de este Consejo Consultivo”.

“Porfirio, tú y yo hemos trabajado juntos y fuimos muy eficaces en la Cámara para que avanzara la agenda de la Cuarta Transformación. Vamos a seguir haciendo historia”, externó. Mario Delgado aseguró que Morena es el partido de izquierda más grande de América Latina.

Al referirse a la “derecha conservadora”, les advirtió que deben irse preparando porque volverán a ser derrotados igual que en el 2018.

Más de 50 millones de estadounidenses ya han ejercido su voto para la elección presidencial, a 11 días del cierre de los comicios, un ritmo que podría llevar a la mayor participación de votantes en más de un siglo, según datos del Proyecto de Elecciones de Estados Unidos.

De los 50 millones 950 mil 604 votos que se han registrado hasta ahora, 35 millones 326 mil votos han sido vía correo, mientras que 15 millones 623 mil han sido en persona.

Aunque algunos estados no cuentan con registro por partido de votos emitidos, se sabe que hasta ahora 11 millones 707 mil votos han sido demócratas, mientras 6 millones 295 mil han sido republicanos. 5 millones 157 mil votos han sido de personas sin afiliación a algún partido.

Dicha cifra es una señal de intenso interés en la contienda entre el presidente republicano Donald Trump y el aspirante demócrata Joe Biden, así como el deseo de los estadounidenses de reducir su riesgo de exposición al COVID-19, que ha matado a más de 221,000 personas en el país.

Muchos estados han ampliado la votación anticipada en persona y las papeletas de voto por correo antes del día de las elecciones del 3 de noviembre, como una forma más segura de votar durante la pandemia de coronavirus.

El alto nivel de la votación anticipada ha llevado a Michael McDonald, profesor de la Universidad de Florida que administra el Proyecto de Elecciones, a predecir una participación récord de unos 150 millones de personas, que representan el 65% de los votantes habilitados, la tasa más alta desde 1908.

En Texas, la votación ya ha superado el 70% de la participación total en 2016.

La pandemia ha alterado las tradiciones de la campaña y sus efectos aún se sienten. Los estadounidenses podrían encontrarse esperando días o semanas para saber quién ha ganado mientras los funcionarios electorales cuentan decenas de millones de votos por correo.

Esta noche se llevará a cabo el segundo y último debate entre el presidente Donald Trump, y el aspirante demócrata a La Casa Blanca, Joe Biden, antes de las elecciones del próximo 3 de noviembre.

El encuentro se llevará a cabo desde Nashville, Tennessee. Es la segunda vez que la Universidad de Belmont alberga un debate presidencial después del celebrado en 2008 entre el demócrata Barack Obama y el republicano John McCaine.

La moderadora del debate será Kristen Welker, periodista del canal de televisión NBC News. El encuentro comenzará a las 20:00 hora local en el Curb Event Center de la universidad y tendrá una duración de 90 minutos.

Para el evento de hoy, la Comisión de los Debates Presidenciales, el órgano organizador no partidista, anunció esta semana un nuevo protocolo para que no se repitan las escenas del primer debate del pasado 29 de septiembre en Cleveland, Ohio, marcado por las repetidas interrupciones, la mayor parte de ellas por parte de Trump, lo que impidió que se abordaran a fondo los temas de interés para los votantes.

La mayor novedad es que se apagarán los micrófonos en algunas partes. En concreto, al principio de cada uno de los seis bloques de 15 minutos que dividirán el encuentro, los candidatos tendrán dos minutos cada uno para presentar sus ideas de manera ininterrumpida.

Serán en esos dos minutos iniciales cuando el micrófono del aspirante que no esté hablando será silenciado para garantizar que el otro pueda hablar sin interrupciones.

En el tiempo restante de cada uno de los segmentos ambos micrófonos estarán abiertos, aunque la Comisión ha señalado que “su esperanza es que los candidatos sean respetuosos con el tiempo del otro”.  Los temas anunciados que se abordarán en cada bloque serán la lucha contra la pandemia, las familias estadounidenses, la seguridad nacional, el liderazgo, la crisis climática y la raza.

Pese a que hay temas fijados, es probable que los candidatos saquen otros temas: el proceso de confirmación en el Senado de la nominada por Trump para el Supremo, la jueza ultraconservadora Amy Coney Barrett; las revelaciones del director de la Inteligencia Nacional, John Ratcliffe, quien alertó que Irán y Rusia han obtenido información de votantes estadounidenses y que están tratando de interferir en los comicios; los artículos publicados en los últimos días por el tabloide New York Post sobre una serie de correos electrónicos y otros materiales digitales recuperados de una computadora portátil de Hunter Biden, entre otros.

Para evitar contagios de Covid-19, el uso de mascarilla facial será obligatorio para todo el público del debate y aquel que no la lleve será expulsado, a diferencia del debate en Cleveland, donde la mayor parte de invitados de Trump no la llevaba.

En paralelo, la organización lleva practicando pruebas desde el fin de semana a los periodistas y voluntarios que han ido llegando estos días a Nashville para el evento, y este jueves se espera que se sometan a la prueba los invitados por los candidatos y los propios aspirantes.

Las medidas de seguridad son intensas en Nashville, con numerosos controles y cierres de calles en las inmediaciones de la Universidad de Belmont. Aun así, se esperan varias protestas en las inmediaciones del centro. Para esta tarde hay convocadas concentraciones contra el racismo y contra la nominación de Barrett en los alrededores de la universidad.

Lindsey Graham, un destacado senador republicano con estrechos vínculos con el presidente Donald Trump, dijo este jueves que el demócrata Joe Biden tiene “buenas oportunidades” de ganar La Casa Blanca en las elecciones del  próximo 3 de noviembre.

“Ustedes tienen buenas oportunidades de ganar la Casa Blanca”, le dijo a sus colegas demócratas Graham, presidente del Comité Judicial del Senado, en la apertura de una audiencia de confirmación de la nominada a la Corte Suprema Amy Coney Barrett.

“Gracias por reconocer eso”, respondió la senadora demócrata Amy Klobuchar, a lo que Graham agregó: “Sí, creo que es verdad”.

Sin embargo, los comentarios de Graham no cambiaron las expectativas de que la conservadora Barrett logre fácilmente obtener la confirmación al máximo tribunal de Estados Unidos, dada la mayoría republicana de 53-47 en el Senado.

Los demócratas han buscado posponer la designación a la Corte Suprema para llenar la vacante tras la muerte el mes pasado de la liberal Ruth Bader Ginsburg, argumentando que la decisión debe ser tomada por quien gane las elecciones.

“Es una vergüenza”, dijo Klobuchar, recordando que los republicanos se habían negado en 2016 a escuchar a un juez nominado para la Corte Suprema por el presidente Barack Obama, con el pretexto de que las elecciones eran demasiado reñidas.

“Millones y millones de personas están votando mientras discutimos”, agregó la senadora demócrata, reclamando esperar el veredicto de las urnas.

Joe Biden aparece 9.2 puntos porcentuales por encima de Trump en el promedio de encuestas de la plataforma RealClearPolitics.

Graham, un tradicional senador de Carolina del Sur y figura del Partido Republicano, está viendo su vida política amenazada por el demócrata Jaime Harrison, quien rompió todos los récords de una carrera al Senado al recaudar 57 millones de dólares en el tercer trimestre.

Elegido a la Cámara de Representantes en 1994 y al Senado en 2002, Graham aparece cabeza a cabeza con Harrison en los sondeos.

La presidencia de la República alertó este lunes sobre prácticas de fraude, corrupción y extorsión por parte de terceros ajenos a la Administración Pública Federal (APF), utilizando el nombre del jefe de la Oficina de la Presidencia de la República, Alfonso Romo.

La oficina indicó que fue notificado en recientes días sobre el actuar de terceras personas se han hecho pasar por el cercano colaborador del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y por algunos miembros de su equipo para solicitar aportaciones monetarias o en especie a cambio de diversos fines, los llamados “moches”.

“Dentro de las funciones de la Jefatura de la Oficina de la Presidencia, NO SE ADSCRIBE la solicitud de algún tipo de aportación, contribución o cualquier otro apoyo monetario o en especie para ningún fin”, indicó la Presidencia a través de un comunicado.

Fue la propia Oficina de Romo quien señaló que dichas prácticas se enmarcaban en el fraude, corrupción y extorsión; por ello invitaron a presentar las denuncias correspondientes ante dichos actos.

Al respecto, adelantó que se han emprendido las acciones legales respectivas ante las autoridades correspondientes.

El asesor del presidente Donald Trump para Latinoamérica, Mauricio Claver-Carone, es el único candidato a la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

El BID confirmó este viernes que la junta de gobernadores recibió una sola nominación presentada por Estados Unidos, El Salvador, Guyana, Haití, Israel y Paraguay.

Ayer cerró el periodo para presentar candidaturas, y la elección para nombrar al sucesor del colombiano Luis Alberto Moreno se llevará a cabo este fin de semana en una reunión virtual entre los 48 miembros de la institución.

Dicha elección ha generado resistencias en la región pues rompería con la tradición de 60 años en que latinoamericanos han estado al frente de la institución.

La decisión del gobierno de Trump de presentar a un candidato generó especial inconformidad en Argentina, Costa Rica, Chile y México, que buscaron que la votación, que ya había sido postergada por la pandemia, fuera aplazada nuevamente, a menos de dos meses de unos comicios presidenciales muy reñidos en Estados Unidos.

Claver-Carone, un abogado de ascendencia cubana conocido por su firme oposición a La Habana y a Venezuela, acusó a los países que presentaron resistencia de “querer robarse el balón”.

Estas declaraciones fueron consideradas “agresivas” por el canciller chileno, Andrés Allamand, quien dijo que “confirman que su elección sería muy inadecuada”.

Moreno está en el cargo desde 2005, y su periodo concluye el próximo 30 de septiembre. En nuevo presidente del BID tendrá un mandato de cinco años con posibilidad de reelección.

Para ganar, un candidato debe tener el apoyo de al menos 15 de los 28 países americanos y el respaldo de un número de países miembros del BID que le den mayoría de 75% del poder de voto, el cual está vinculado a las aportaciones en el organismo.

Estados Unidos tiene el 30% del poder de voto en el directorio del BID, mientras que Argentina, México, Chile y Costa Rica suman poco más de 22%.

El principal contendiente de Claver-Carone, tras el retiro de la candidatura de la exmandataria costarricense Laura Chinchilla a principios de mes, era el argentino Gustavo Béliz, pero Buenos Aires bajó su postulación la noche de ayer y la Casa Rosada anunció que se abstendrá en la votación.

“Dejamos asentada nuestra coincidencia con las múltiples y respetadas voces de las más varias procedencias políticas, académicas, sociales e ideológicas que han expresado la inconveniencia para América Latina y el Caribe de vulnerar una tradición de gobernanza regional”, indicó la presidencia de Alberto Fernández en un comunicado.

Argentina, que invitó al resto de países a abstenerse también, se hizo eco de varias críticas al gobierno de Trump por proponer un candidato para el BID.

El BID, principal fuente de financiamiento para el desarrollo de América Latina y el Caribe, nació en 1959 en el seno de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y ha tenido cuatro presidentes: el chileno Felipe Herrera (1960-1970), el mexicano Antonio Ortiz Mena (1970-1988), el uruguayo Enrique Iglesias (1988-2005), y Moreno.

La expresidenta de Costa Rica Laura Chinchilla anunció este jueves que ha desistido de presentarse como candidata a la presidencia del Banco Interamericano  de Desarrollo (BID) por cambios “abruptos” en las reglas del proceso de presentación y selección.

“El día de hoy, la expresidenta Chinchilla comunicó al Gobierno de la República sus razones para no proceder con la inscripción de su candidatura, decisión que se respeta, y en consecuencia, el Gobierno no proseguirá con este proceso”, informó el Gobierno de Costa Rica en un comunicado.

Chinchilla publicó este jueves en sus redes sociales una carta que envío hoy al presidente costarricense, Carlos Alvarado, en la cual explica sus razones para no inscribir la candidatura para el proceso fijado para los días 12 y 13 de septiembre.

“Dos factores alteraron de manera importante el proceso trazado hacia la elección. El primero de ellos fue, precisamente, la pandemia, que limitó de manera sensible la posibilidad de tener un debate amplio y reposado sobre el relevo en el BID (…) El segundo factor fue el cambio abrupto en una de las reglas que desde la creación del BID ha regido el proceso de presentación y selección de candidaturas”, explica la carta.

Según esta regla, la presidencia del BID la ocuparía siempre un país latinoamericano o un caribeño y la vicepresidencia un estadounidense. Sin embargo, según detalló Chinchilla, el Gobierno de Estados Unidos decidió “alterar esa norma que estuvo vigente por 70 años”, sin que previamente mediaran procesos de consulta y presentó
un candidato propio.

Así, la expresidenta considera que dicha decisión constituye una señal en extremo preocupante para la gobernanza que debe regir en una institución financiera, que como el BID, está obligada a apegarse estrictamente a las normas escritas o consuetudinarias y a generar certidumbre, confianza mutua y previsibilidad en sus actuaciones.

El Gobierno de Estados Unidos ha expresado su voluntad de presentar la candidatura del asesor especial del presidente Donald Trump para América Latina Mauricio Claver-Carone, lo que ha sido criticado por diversos sectores y figuras políticas en la región latinoamericana.

Por su parte, la Cancillería costarricense indicó que las fortalezas de Costa Rica, los atestados de Chinchilla y las múltiples manifestaciones de apoyo de “países amigos durante la primera etapa del proceso”, fueron motivo para suscribir la aspiración con el objetivo de contribuir en el fortalecimiento del BID y avanzar en el desarrollo económico, social y ambiental de la región.

El Gobierno costarricense agradeció los esfuerzos de Chinchilla, y resaltó la necesidad de una “gobernanza eficiente y transparente, que promueva el respeto a la institucionalidad” en el BID.

Las convenciones de los partidos Demócrata y Republicano suelen definir un antes y un después en las preferencias electorales en Estados Unidos.

El candidato demócrata, Joe Biden, sigue aventajando al presidente Donald Trump aunque el margen de ventaja se acortó a siete puntos porcentuales,según una encuesta que publica este miércoles el diario USA Today.

La encuesta, realizada por la Universidad Suffolk para el diario, daba a Biden una ventaja de 12 puntos en junio, y ahora le asigna el respaldo del 50% de los votantes, comparado con el 43% del presidente.

La encuesta realizada entre 1,000 votantes registrados entre el 28 y el 31 de agosto, encontró que el 28% de los partidarios del exvicepresidente Biden, y el 19 % de los simpatizantes de Trump no están preparados para aceptar la victoria del rival.

Entre los que dicen que apoyarán a Biden, el 49% indicó que votará por este candidato, aunque el 33% señaló que su decisión responde más al deseo de votar contra Trump porque ven “peligros graves” en un hipotético segundo mandato del republicano.

Un promedio de otras encuestas que realiza la plataforma Fivethirtyeigh.com encuentra que el índice de rechazo a la presidencia de Trump ha disminuido del 56.4% a fin de julio a un 52.5% después de la Convención Nacional del Partido Republicano.

Asimismo, el índice de aprobación ha subido en el mismo período del 40.5% al 43.5%, esto es apenas el índice más alto de popularidad que Trump ha logrado en tres años y medio de gobierno.

Para RealClearPolitics, otra plataforma que elabora su promedio de varias encuestas, Biden cuenta ahora con la simpatía del 48.9% de los posibles votantes y Trump tiene el apoyo del 42.5%.

Para esta organización, y cuando faltan 61 días para la elección, el índice de aprobación de la gestión de Trump se encuentra en el 45% y el de desaprobación en el 53%.

Recordemos que en Estados Unidos los ciudadanos no eligen directamente al presidente, sino a los 538 delegados del Colegio Electoral distribuidos de acuerdo con la población de cada Estado, y se necesitan 270 “electores” para ganar la elección.

La plataforma 270towin.com, sobre la base de las encuestas de opinión en los estados, indica que si las elecciones fuesen ahora, el candidato demócrata contaría con 278 electores, y Trump con 169, mientras hay 91 delegados cuya adjudicación no está decidida.

El presidente Donald Trump aceptó la noche de ayer la nominación del Partido Republicano para buscar la reelección en un discurso desde el Jardín de La Casa Blanca.

“Compatriotas estadounidenses, esta noche, con un corazón lleno de gratitud y optimismo ilimitado, acepto con orgullo la nominación para presidente de Estados Unidos”, dijo Trump al concluir la Convención Nacional Republicana de 2020.

En su mensaje, el argumento central al que recurrió el presidente fue el miedo.

Trump se apartó de la tradición mostrada por sus predecesores al pintar un retrato sombrío de la violencia en las ciudades gobernadas por demócratas y pobladas por votantes que se le oponen.  El republicano se presentó como la última esperanza para impedir que la anarquía se apodere de las calles del país.

“Sus votos decidirán si protegemos a los estadounidenses respetuosos de la ley o si damos rienda suelta a anarquistas violentos, agitadores y criminales que amenazan a nuestros ciudadanos”, dijo Trump. Añadió que el “American way of life” es lo que está en juego.

El miedo es un arma utilizada por los políticos desde hace mucho porque en parte es eficaz. Richard Nixon, quien basó su campaña para la presidencia en 1968 con el mensaje de restaurar “la ley y el orden”, dijo una vez: “La gente reacciona al miedo, no al amor. No es lo que te enseñan los domingos en la iglesia, pero es verdad”.

Trump aplicó ese criterio en la campaña de 2016: recorrió el país advirtiendo que una ola de inmigrantes se quedaría con todos los empleos, violarían y asesinarían a los ciudadanos y cambiarían la trama de la sociedad estadounidense. En su discurso al aceptar la candidatura republicana, trazó un cuadro sombrío de la situación y prometió que “la delincuencia y la violencia pronto llegarán a su fin”.

El mandatario destacó un proyecto de ley de reforma de la justicia penal presentado por su gobierno y los aranceles sobre las importaciones chinas para mejorar la competitividad de los trabajadores estadounidenses. Presentó sus logros en términos históricos, aunque en cierta medida incorrectos y proclamó que había cumplido sus promesas al pueblo.

En su discurso, Trump no mencionó por su nombre a Jacob Blake ni a otros afroestadounidenses muertos por la policía. En cambio, aprovechó algunas imágenes de las protestas para pintar un panorama de ciudades presas de la violencia.

Abordó el tema de las protestas, pero con un enfoque a condenar la “débil” respuesta de los demócratas a lo que describió como una “turba”, sin diferenciar entre las manifestaciones mayoritariamente pacíficas y los contados episodios de saqueos.

También sostuvo que Biden quiere restar fondos a los departamentos de policía y está dispuesto a permitir que reine la violencia en el país.  Según Trump, “nadie estará a salvo en el Estados Unidos de Biden”.

Trump, pidió un segundo mandato para “salvar” a Estados Unidos de un Partido Demócrata que describió como un “movimiento radical” y “socialista” cuyo candidato (Joe Biden), “destruiría” el sueño americano.

“Estas elecciones decidirán si salvamos el sueño americano o si permitimos que una agenda socialista acabe con nuestro querido destino (…). Si le dan la oportunidad, Joe Biden será el destructor de la grandeza estadounidense”, añadió.

Los ataques a los demócratas ocuparon la mayor parte del largo discurso de Trump, de una hora y diez minutos, con apenas algunas breves menciones al final a lo que haría en un segundo mandato, y una larga defensa de su gestión de la crisis del COVID-19, incluida la promesa de que Estados Unidos tendrá una vacuna antes de fin de año.

“Aplastaremos a este virus”, sentenció el presidente. “El plan de Biden no es una solución al virus, sino una rendición”, insistió Trump al asegurar que su rival “cerraría” el país y eso llevaría a un aumento en las “sobredosis, depresión, alcoholismo, suicidios, infartos y devastación económica”.

En el plano migratorio, Trump defendió que “las fronteras de Estados Unidos hoy son más seguras que nunca”, y añadió sobre su promesa estrella de campaña, que ha cumplido parcialmente: “El muro (en la frontera con México) pronto estará completo, y está funcionando de una forma que supera todas nuestras expectativas”.

Si es reelegido, prometió que seguirá atacando a las ciudades santuario, que protegen a los indocumentados, y asegurará que los inmigrantes sin papeles no tengan acceso a “los seguros médicos federales”.

Trump no mencionó su política hacia Venezuela o Cuba, que es importante en el estado clave de Florida, y apenas se refirió a México para defender el tratado comercial T-MEC. En el apartado de política exterior, prefirió hablar de sus medidas hacia Israel, su combate al Estado Islámico (EI) y su guerra comercial con Pekín.

“China se apoderaría de nuestro país, si Joe Biden es elegido. Yo les haré rendir cuentas por la tragedia que han causado en todo el mundo”, prometió en referencia al origen chino de la pandemia.

El presidente volvió a referirse a él mismo como alguien ajeno al aparato político de Washington, al afirmar a sus seguidores: “Están en mi contra porque lucho por ustedes”.

El hecho de que Trump pronunciara su discurso de la convención desde La Casa Blanca, a pesar de que los presidentes no deben celebrar actos partidistas en edificios federales, generó polémica, y llevó a cientos de manifestantes a congregarse fuera de la mansión y hacer sonar bocinas y silbatos, que en ocasiones se oyeron desde el jardín.

El semanario The Economist ha sacado una página con pronósticos hacia la elección presidencial en Estados Unidos. En ella, el candidato demócrata, Joe Biden, se perfila para ser el ganador del voto popular con un 97 por ciento de probabilidades y del colegio electoral (que es el que realmente importa) con un 89 por ciento de probabilidades.

Si nos asomamos a otras páginas que hacen pronósticos electorales, como RealClearPolitics.com Biden también se perfila para ganar por tener ventaja en todos los estados columpio menos en Georgia, en donde Trump le gana por 1 punto.

FiveThirtyEight también tiene pronósticos de Biden ganando cómodamente a Trump Además, hace un comparativo con índice de aprobación/desaprobación de Trump con todos los presidentes anteriores, desde Harry Truman y ahí se puede ver claramente que al nivel al que se ubica actualmente Trump solo han estado aquellos presidentes que perdieron la reelección (Jimmy Carter y George Bush padre).

Las casas de apuestas también le dan una cómoda ventaja a Biden de 60-40 frente a Trump.

Pero…

Aun con todos estos números favoreciendo a Biden, la elección todavía la podría ganar Trump. Hay que recordar que el sistema electoral de Estados Unidos es una democracia indirecta en la cual no gana quien más votos de la población en general recibe sino quien más votos del colegio electoral logra.

Me da la impresión de que los demócratas han olvidado esto en las últimas elecciones. Hillary Clinton dio por seguro los votos del medio oeste y por ello perdió el Colegio Electoral (306-232), aún habiendo ganado el voto popular por más de 3 millones de votos. Ahora, Trump puede perder el voto popular por cinco millones de votos y aun así ganar la presidencia.

Esto es porque los simpatizantes de Trump, su base electoral, se ubican en estados fundamentales para ganar el colegio electoral: en Florida, Michigan, Pennsylvania y Wisconsin.

Si, se habla de que Estados Unidos es un país muy diverso y que los ataques de Trump a los hispanos; a la comunidad LGBT y a otros segmentos del electorado progresista y diversos van a llegar a cobrarle la factura a Trump. El problema para los demócratas es que esta población más liberal y progresista se ubica en estados como California y Nueva York que son los que ya están en la bolsa de los demócratas. Aquí incluso podríamos sumar a Texas, pero de todas formas, aun si los demócratas ganan Texas, Trump gana la elección si conserva los estados columpio arriba mencionados.

Para ejemplificar lo anterior basta tomar en cuenta que en 2016 Hillary Clinton ganó California con 4.2 millones de votos. Esto fue 1.2 millones de votos más de los 3 millones que recibió Barack Obama en el 2012, pero esos votos adicionales no significaron ni uno solo más del Colegio Electoral para Hillary.

Esta es la razón por la cual Trump ha gobernado para su base electoral sin importarle el resto del país o pensar en unificar a los estadounidenses. Con que Trump conserve su ventaja del 2016 de .2 por ciento en Michigan .7 por ciento en Pennsylvania y .8 por ciento en Wisconsin, ya la hizo para ganar en noviembre.

Para quienes pensamos que Trump debe abandonar La Casa Blanca para que el mundo pueda dejar atrás sus estridencias y desplantes, las encuestas animan pensando que Biden ganará, pero esta elección está lejos de haberse decidido. Los demócratas deberán dar la batalla hasta el final.

Apostilla: Su elección de Kamala Harris como compañera de fórmula fue irse a la segura. Mujer afro-asiática-americana, sin ser extrema izquierda y con experiencia en Washington deben ayudar a Biden hacia adelante.

 

Columna completa en El Universal

Esta tarde se informó que será el próximo jueves cuando el avión presidencial TP-01 regrese al país, proveniente de Estados Unidos, donde ha permanecido a la espera de un comprador.

El diario El Universal informó, basado en fuentes de la presidencial, que el avión arribará al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) el jueves por la tarde.

La aeronave permanecerá en el hangar presidencial, donde se prevé que el próximo lunes el presidente López Obrador ofrezca una conferencia de prensa.

Recordemos que la semana pasada, el director de Banobras, Jorge Mendoza, informó que se recibió una oferta por el avión presidencial, por 120 millones de dólares, que incluye una parte del pago en efectivo y otro en equipo médico.

Aún cuando el avión regrese a territorio nacional, el proceso de compra seguirá en pie, tal como lo indicó el titular de Banobras.

Por su parte, el presidente López Obrador dio a conocer que se reanudó la venta de boletos de la Lotería Nacional para el sorteo de cien premios de 20 millones de pesos que en suma equivalen al valor del avión presidencial.

Reiteró que con los recursos recaudados se adquirirá más equipo médico y se fortalecerá el sistema de salud.

“La rifa del avión, desde el principio, antes de la pandemia, se había establecido que se iba a utilizar el dinero para la compra de equipos. Que nos ayuden comprando, los que lo puedan hacer, un ‘cachito’ de 500 pesos. Los empresarios ayudaron”, pidió AMLO el pasado 13 de julio.

El virtual candidato demócrata a La Casa Blanca, Joe Biden, aventaja en 14 puntos al presidente Donald Trump en la carrera a las elecciones de noviembre próximo, según una encuesta divulgada este miércoles.

En uno de los peores sondeos preelectorales para Trump, Biden sumó 50% de apoyo contra 36% de su rival, según la encuesta realizada por el diario The New York Times y Sina College.

Otras encuestas recientes le asignaban promedialmente 10 puntos porcentuales de ventaja al exvicepresidente de Estados Unidos.

Biden tiene una cómoda delantera entre las mujeres, afroestadounidenses y latinos, señala el nuevo sondeo. También está casi igualado con Trump entre los votantes hombres, blancos y gente de mediana edad o mayores, cuyo apoyo permitió al magnate ganar los comicios de 2016, según la encuesta.

La encuesta indica que Trump pierde apoyo debido a su respuesta a la crisis del coronavirus que golpeó duramente la hasta entonces saludable economía estadounidense.

El presidente parece estar pagando el precio de su postura de “ley y orden” ante recientes manifestaciones contra el racismo y la brutalidad y policial.

La encuesta muestra que el apoyo a Trump cae en el segmento de blancos y graduados universitarios que tienden a votar por los republicanos.

El estudio fue realizado entre los días 17 y 22 de este mes y abarcó 1,337 votantes registrados.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) mostró este martes un documento filtrado supuestamente  desde la oposición, que planea acciones conjuntas para derrotar a su partido en las elecciones estatales y legislativas del próximo año, previo a la revocación de mandato en 2022.

“El objetivo de este documento es promover el desplazamiento de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) de la mayoría de la Cámara de Diputados en 2021 y revocar el mandato presidencial en 2022”, dijo Jesús Ramírez, coordinador de comunicación social del gobierno de México.

La estrategia, llamada “Rescatemos a México” y de origen desconocido, contemplaría que debido a que Morena es favorito para renovar la mayoría en la Cámara de Diputados y en 10 de los 15 estados que tendrán elecciones, se traza una serie de acciones para cambiar el escenario.

El grupo opositor que firma el supuesto documento incluye a gobernadores, a los principales partidos de la oposición, PRI-PAN-PRD-MC, a los expresidentes Vicente Fox y Felipe Calderón, a magistrados del Tribunal Electoral y a consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE).

También lo firman medios de comunicación, grandes compañías y organizaciones de empresarios como el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).

El frente opositor planea, siempre según el documento filtrado, presentar “candidatos únicos en los distritos electorales federales de mayor rentabilidad”, así como acordar alianzas en los estados que ya gobiernan los partidos de oposición.

Esos candidatos deberían ser “jóvenes y mujeres” elegidos desde la sociedad civil y que cuenten con “buena fama pública”, además de estar “identificados con los valores empresariales del libre mercado”.

El bloque opositor plantea centrar su discurso en dos ejes, desempleo e inseguridad, y “responsabilizar a la presidencia de López Obrador y a la cuarta transformación del ahondamiento de estos males en el país”.

Para infundir el mensaje, el proyecto contempla la contratación de personas relevantes en redes sociales, analistas y
medios.

El frente contrario al Gobierno también propone influir en Washington “para destacar el daño que está haciendo a las inversiones norteamericanas” el actual Ejecutivo.

“Más que compararlo con Venezuela, el bloque opositor debe subrayar la altísima migración masiva de mexicanos a Estados Unidos si se profundiza la crisis de empleo y seguridad”, señala el texto. El plan incluye también a prensa extranjera, además de conferencias y otros eventos.

López Obrador no aclaró de dónde salió el documento divulgado, simplemente dijo que llegó a sus manos. “Me llamó la atención porque llegaron dos documentos aquí a Palacio. Seguramente un simpatizante, que debe de estar hasta trabajando (en eso)”, explicó sobre su origen.

El expresidente Felipe Calderón, presuntamente involucrado en la estrategia a nivel personal y con México Libre,  que busca su registro como nuevo partido político, aseguró en Twitter no conocer dicho plan, e incluso dudó de su veracidad.

“No conozco el documento, ni siquiera estoy seguro que exista pero, si fuera el caso: 1) que la oposición se organice es su derecho; 2) que el Gobierno la espíe es un delito”, escribió en su red social.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) retomó el tema de la oferta de compra que existe por el avión presidencial, según el cual dijo ahora, el posible comprador pagará con dinero y con la entrega de equipos médicos para hospitales públicos.

“El trato va a consistir en, de acuerdo al avalúo, pagarían la mitad en efectivo y la otra mitad en equipos médicos, que vigilaría la ONU en cuanto a la calidad y al precio”, explicó el presidente desde Cancún.

López Obrador dio a conocer a inicios de mayo que había un posible comprador interesado en el avión presidencial, valorado en unos 130 millones de dólares.

El mandatario dio un plazo de unos 20 días para saber si concreta la operación con este comprador, ya que los interesados pidieron un mes para valorar la adquisición.

Según el mandatario, la aeronave, un Boeing 787, ya “ha terminado el mantenimiento y podría regresar a México”, pero sigue en suelo estadounidense a la espera de que se resuelva esta transacción.

Afirmó que todas las gestiones no alteran la rifa prevista en nombre de este avión presidencial, donde se sortearán 100 premios de 20 millones de pesos.

“Ya hay una cantidad considerable de boletos vendidos. Y no cambia la fecha del sorteo, va a ser el 15 de  septiembre”, aseguró López Obrador.

Lo obtenido con las ganancias de ese sorteo, para el que se pusieron a la venta 6 millones de boletos de la Lotería Nacional, a un costo de 500 pesos cada uno, también se destinará a comprar equipos de salud.

“Vamos a seguir invirtiendo en salud, es una de las lecciones que nos deja esta pandemia”, sostuvo esta mañana el presidente.

El virtual candidato del Partido Demócrata a las elecciones presidenciales de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó que e presidente Donald Trump hará todo lo posible para retrasar la elección, y así incrementar sus posibilidades de ganar.
“Acuérdense de lo que les digo: pienso que va a intentar retrasar las elecciones de una manera o de otra y encontrar razones para que no se celebren” en la fecha prevista, declaró Biden, durante una colecta de fondos en linea.
El ex vicepresidente, de 77 años, dijo que Trump “piensa que así puede ganar”.
Y es que el nuevo coronavirus ha matado a 50,000 personas en Estados Unidos y ha hecho que más de 26 millones estadounidenses queden en el desempleo, cifras que podrían complicar la reelección de Trump, que contaba hasta ahora con los buenos resultados económicos y con sus votantes incondicionales.
Biden citó como ejemplo de que el mandatario “hará todo lo posible para dificultar que la gente vaya a votar”, la amenaza de Trump de vetar una financiación de emergencia para los servicios de correos estadounidenses.
Votar por correo sería una manera de evitar la propagación del virus, pero según Trump, aumentaría las posibilidades de fraude.
Trump encabeza diariamente en ruedas de prensa en La Casa Blanca sobre la pandemia. Sus detractores le acusan de transformar estas conferencias en actos de campaña, donde ataca a sus rivales, especialmente a Joe Biden.
“Tenemos a un tipo dormido en el sótano de su casa que no quiere debatir debido a la COVID-19”, dijo Trump el jueves en referencia al excolaborador de Barack Obama.

El senador Bernie Sanders anunció esta mañana su decisión de abandonar la contienda electoral por la candidatura presidencial demócrata de Estados Unidos.

Su decisión llega al reconocer que su rival, el exvicepresidente Joe Biden, está demasiado adelantado en el número de delegados que se necesita para alcanzar la nominación presidencial.

El anuncio del senador de Vermont convierte a Biden en el virtual candidato demócrata que competirá con el presidente Donald Trump en las elecciones de noviembre próximo.

Sanders compartió su decisión en una llamada telefónica a los miembros de su campaña electoral, tal y como han confirmado fuentes cercanas a cadenas de televisión estadounidenses. En estos momentos, el senador comparte un mensaje con sus seguidores.

Su salida de la carrera a La Casa Blanca ha tenido lugar a pesar de  los buenos resultados obtenidos por Sanders a principios de febrero; parecía el principal favorito para ganar las primarias.