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Un grupo de legisladores republicanos estadounidenses lanzó este miércoles una nueva investigación contra el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, por negligencia en el cumplimiento de su deber en la frontera con México.

El objetivo de esta investigación, según indicó el congresista Clay Higgins en una conferencia de prensa, es conseguir la destitución del político demócrata o su propia dimisión.

“Estados Unidos no es seguro y su labor es que lo sea. Ha fallado. Eso es incumplimiento de su deber. Vamos a hacer que rinda cuentas”, dijo el presidente del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, Mark Green.

El “desastre” experimentado en la frontera con México, en su opinión, con el cruce “masivo” de inmigrantes ilegales o el tráfico de fentanilo, es consecuencia de la reducción de recursos de la patrulla fronteriza y de la eliminación de controles.

“Las políticas de Mayorkas son las responsables”, apuntó Green, según el cual el secretario de Seguridad Nacional ha permitido que los carteles entren en Estados Unidos y ha provocado además una “crisis humanitaria como nunca vista”.

“Y qué decir de los 10,000 ciudadanos chinos que cruzaron ilegalmente a Estados Unidos a lo largo de este año fiscal. Hoy empieza el proceso para ahondar en todos esos detalles”, recalcó el legislador.

No es la primera vez que Mayorkas está en la mira de los republicanos.

Estos habían prometido investigar la gestión de la frontera con México el pasado noviembre, antes de asumir el control de la Cámara de Representantes, y en pasado febrero presentaron dos resoluciones para someterlo a juicio político igualmente por negligencia tanto en materia migratoria como en cuestión de tráfico de drogas.

El exvicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, se subió a la pelea al arrancar formalmente su campaña para las primarias republicanas de cara a los comicios presidenciales de 2024.

“No creo que nadie que se anteponga a la Constitución debería ser presidente de Estados Unidos y nadie que pida a otra persona ponerse por encima de la Constitución debería ser presidente de Estados Unidos”, dijo Pence en su primer mitin en Ankeny, Iowa, en referencia a Donald Trump.

En su discurso el exvicepresidente dejó claro que quiere marcar distancias frente a Trump, favorito para hacerse con la nominación republicana en 2024, según las encuestas, y del que Pence se distanció tras el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.

Pence se presentó como el candidato que hará que el Partido Republicano cumpla con la carta magna, en contraposición a Trump. Recordó lo sucedido el 6 de enero, cuando él ejercía de presidente del Congreso en una sesión para ratificar el triunfo de Joe Biden en los comicios de 2020 y el entonces mandatario republicano le instó a que suspendiera el proceso.

“El 6 de enero fue un día trágico en la vida de nuestra nación, pero gracias a la valentía de las fuerzas de seguridad la violencia fue reprimida y nos volvimos a reunir en el Congreso ese mismo día para completar el trabajo del pueblo estadounidense bajo la Constitución de Estados Unidos”, recordó Pence.

“Como he dicho muchas veces, agregó, en aquel día funesto las palabras de Trump fueron temerarias, hicieron peligrar a mi familia y a todo el mundo”.

Pence apuntó que el pueblo estadounidense “merece saber” que ese día Trump le pidió que eligiera entre él y la Constitución, señalando que ahora “los votantes afrontan la misma elección”.

En ese sentido, opinó que el Partido Republicano “debe ser el Partido de la Constitución de Estados Unidos”.

En su mensaje, Pence, hombre de profundas convicciones religiosas cristinas, lo que puede ser un reclamo para los votantes evangelistas, hizo numerosas alusiones a la Biblia, a orar y a la religión. “Soy cristiano, conservador y republicano, en ese orden”, se definió.

De hecho, en otro esfuerzo de marcar distancias respecto a Trump, habló del tema del aborto y mencionó que, cuando el expresidente se presentó por primera vez a los comicios para la Casa Blanca en 2016, prometió gobernar como un conservador.

Pence subrayó que él es alguien que siempre defenderá “la santidad de la vida”, frente a aspirantes como Trump, que, a su juicio, ven este asunto como “una inconveniencia” e incluso lo ven como el motivo del retroceso republicano en los comicios de medio mandato de 2022.

El republicano criticó la gestión de Biden y señaló que el país está “irreconocible” tras estos años de gobierno demócrata. Describió un panorama desolador con “crisis en todas partes”, como en la frontera, la elevada inflación y el aumento del crimen por culpa de la Administración demócrata.

Pence ha sido el último republicano en lanzar oficialmente su campaña, después de que lo hayan hecho otros once aspirantes, entre los que destacan como favoritos Trump y el gobernador de Florida, Ron DeSantis.

Otros conservadores que han dado un paso adelante son el gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum; la exembajadora de EE.UU. ante la ONU Nikki Haley; el exgobernador de Arkansas Asa Hutchinson; el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie; y el senador por Carolina del Sur, Tim Scott. También los empresarios Vivek Ramaswamy, Ryan Binkley y Perry Johnson, además del locutor Larry Elder, se han sumado a la contienda.

El Senado de Estados Unidos aprobó la noche de ayer a favor de suspender el límite de endeudamiento del gobierno federal, tras semanas de tensas negociaciones y a solo cuatro días de la fecha límite para evitar la amenaza de caer en default.

Los economistas advirtieron que el país podría quedarse sin liquidez para pagar sus deudas el lunes próximo, dejando un estrecho margen para la promulgación de la ley de Responsabilidad Fiscal, que extiende la autorización de endeudamiento del país hasta 2024, a cambio de un recorte del gasto federal.

La cámara alta del Congreso aprobó el proyecto de ley después de que la Cámara de Representantes hiciera lo propio, con lo que no habrá un enfrentamiento por el tema de la deuda hasta después de las elecciones presidenciales.

El acuerdo, negociado directamente por el presidente estadounidense, Joe Biden, y los republicanos, fue aprobado en el Senado con una mayoría de 63 contra 36. Los demócratas encontraron los apoyos que requerían, y más, dentro de las filas republicanas.

“Nadie logra todo lo que desea en una negociación, pero no nos equivoquemos, este acuerdo bipartidista es una gran victoria para nuestra economía”, afirmó Biden en una declaración en redes sociales que llegó tan pronto se aprobó.

Dijo además que promulgaría la ley “tan pronto como sea posible” y además dijo que ofrecerá un mensaje a la nación. Se espera que eso suceda este mismo viernes.

El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, señaló que el país podrá “tener un respiro de alivio” tras evitar un “catastrófico” colapso económico.

El límite de deuda de los Estados Unidos ha sido elevado más de 100 veces para permitir que el gobierno cumpla con sus compromisos de gastos, por lo general sin mayor contratiempo, y con el apoyo de los demócratas y republicanos.

Ambas partes consideran que aumentar el límite de deuda es políticamente tóxico, pero reconocen que no hacerlo hundiría la economía estadounidense en una recesión, sacudiendo además los mercados mundiales.

Los republicanos esperaban usar esta ampliación de la deuda para criticar lo que consideran gastos excesivos del gobierno demócrata de cara a las elecciones presidenciales de 2024, aunque los aumentos en el techo de deuda solo cubren los compromisos ya asumidos por ambos bandos.

Ayer, la Cámara de Representantes de los Estados Unidos aprobó el acuerdo sobre el techo de endeudamiento acordado previamente entre el presidente, Joe Biden, y el líder del Partido Republicano en la cámara, Kevin McCarthy.

Con 314 votos a favor frente a 117 en contra, la Cámara de Representantes dio luz verde al acuerdo que busca evitar una gran crisis financiera en el país, y que ha resultado extremadamente difícil de negociar para el mandatario estadounidense, que incluso llegó a cancelar varios compromisos internacionales para poder atender este asunto.

Tan pronto como fue aprobado en la Cámara de Representantes, fue enviado al Senado donde también debe recibir el respaldo.

El Senado se dispone a dar tramitar este mismo jueves al proyecto de ley para suspender el límite de endeudamiento, que actualmente se encuentra en 31.4 billones de dólares.

De avanzar, se enviaría al presidente Biden para que lo firme, a cuatro días de que se venciera el límite y que con ello se cayera en incumplimiento de pagos.

El Departamento del Tesoro advirtió que no podrá pagar todas sus facturas el 5 de junio si el Congreso no actúa.

El proyecto de ley suspendería el límite de deuda hasta el 1 de enero de 2025, una vez pasadas las elecciones presidenciales, a cambio de limitar el gasto.

Los demócratas controlan el Senado por un estrecho margen de 51-49 votos. El reglamento de la cámara exige 60 votos para sacar adelante la mayor parte de la legislación, lo que significa que se necesitan al menos nueve votos republicanos para aprobar la mayoría de los proyectos de ley, incluido el acuerdo sobre el techo de deuda.

A través de un comunicado, Biden celebró el “crítico paso hacia adelante” que se logró tras la aprobación del proyecto en la Cámara de Representantes. Dijo que es “un compromiso bipartidista”. “Ninguno de los lados consiguió todo lo que quería”, añadió, “y esa es la responsabilidad que implica gobernar”.

Congresistas y senadores estudian el proyecto de ley para elevar el techo de deuda acordado entre la Casa Blanca y los republicanos, que según medios locales reportan que no termina de convencer a todos.

El presidente Joe Biden participó este lunes en un acto en el cementerio de Arlington, en la capital estadounidense, en el que visitó, junto a la vicepresidenta, Kamala Harris, y el secretario de Defensa, Lloyd Austin, la Tumba al Soldado Desconocido.

Aunque ofreció un discurso en el que llamó a la unidad, no tuvo ninguna referencia al asunto que ha tensado al máximo la política en las últimas semanas, la subida del techo de deuda para evitar la suspensión de pagos.

Tras anunciar ayer que había llegado a un acuerdo definitivo con el líder republicano en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, el proyecto de ley fue enviado a congresistas y senadores, y explicado por la Casa Blanca y por el propio McCarthy a los miembros de su partido.

Como advirtió la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, la semana pasada, será el 5 de junio cuando Estados Unidos se quede sin dinero para cumplir con sus pagos.

El tiempo es muy ajustado ya que la ley tiene que ser aprobada por la Cámara de Representantes, el Senado y firmada por el propio Biden antes de llegar a la fecha límite. Por ello, el Ejecutivo y los republicanos se han puesto en marcha para conseguir que salga adelante a tiempo.

Según fuentes de la Casa Blanca citadas por medios, hoy y mañana el Ejecutivo de Biden realizará llamadas con los demócratas de la Cámara de Representantes y habrá tres reuniones cada día centradas en la política energética o los cambios en los programas de asistencia para familias necesitadas, algunos de los puntos que se han modificado para satisfacer las demandas de recortes de los republicanos.

Las sesiones informativas estarán dirigidas por varios funcionarios de la Casa Blanca, que tendrán la misión de conseguir que los legisladores del partido admitan los recortes, que según Biden han sido necesarios pero protegen las “prioridades clave” de su gobierno.

El portal Axios publica la guía que circula entre los demócratas sobre el proyecto de ley, texto en el que se afirma que no se han aceptado las “demandas extremas” de los republicanos y en el que se llama a votar sí.

“Los demócratas de la Cámara de Representantes trabajan de manera responsable para evitar un incumplimiento devastador de nuestra deuda (…) Los republicanos extremos de MAGA (afines al expresidente Donald Trump) están amenazando imprudentemente con una recesión que acabará con el empleo”, afirma el texto.

El proceso para aprobar la ley arrancará mañana, cuando se reunirá el Comité de Reglas de las Cámara de Representantes, encargado de considerar los proyectos de ley, programar las votaciones y determinar el debate.

Este será un momento clave, ya que en el comité, con nueve republicanos y cuatro demócratas, están tres de los conservadores más acérrimos, Tom Massie (Ky), Ralph Norman (S.C.) y Chip Roy (Texas), quienes han criticado el proyecto de ley.

Este último ha afirmado que intentará detenerlo: “Antes de este acuerdo, el país se dirigía a toda velocidad hacia la bancarrota… después de este acuerdo, el país seguirá a toda velocidad hacia la bancarrota”, apuntó.

Sin embargo, McCarthy continúa afirmando que contará con el apoyo de la mayoría republicana en la Cámara baja. En una entrevista con Fox News aseguró que más del 95% de los republicanos de la Cámara están entusiasmados con el acuerdo.

En total se necesitan 218 votos para la aprobación en la Cámara de Representantes, que cuenta con 435 congresistas, 222 republicanos y 212 demócratas.

Si la ley se aprueba el miércoles en la Cámara Baja podría votarse en el Senado a partir del jueves. En la Cámara Alta demócratas cuentan con 51 escaños frente a los 49 de los conservadores y se requieren 60 votos para la aprobación.

Según fuentes de la Casa Blanca y una hoja informativa distribuida por los republicanos, el acuerdo suspenderá el límite de la deuda hasta el 1 de enero de 2025, tras las elecciones presidenciales de 2024.

El proyecto de ley mantiene el gasto no relacionado con la defensa en 2024 y lo aumenta solo el 1% en 2025, después de que se hicieran ajustes.

Los recortes no afectarán a programas de sanidad ni a la seguridad social, pero sí a algunos programas sociales como el de Asistencia Temporal para Familias Necesitadas.

El gobernador de Florida, Ron DeSantis, recaudó 8.2 millones de dólares para su campaña de cara a las primarias republicanas de 2024 en las primeras 24 horas después del anuncio de la candidatura, según medios locales.

La recaudación es una buena señal para DeSantis después del accidentado arranque de su campaña el miércoles pasado por Twitter Spaces junto al empresario Elon Musk y que estuvo rodeado de problemas técnicos.

Las fallas que se presentaron en la transmisión provocaron comentarios irónicos del expresidente Donald Trump, principal rival de DeSantis por la nominación presidencial, e incluso del presidente Joe Biden.

La campaña de DeSantis, que las encuestas colocan a una distancia de más de 30 puntos de Trump, dijo que los 8.2 millones de dólares son producto de donaciones en línea y las logradas en un evento que tuvo lugar en Miami entre el miércoles y el jueves.

Según la cadena CBS, la suma recaudada por DeSantis en las primeras 24 horas de campaña oficial es mayor a la del hoy presidente Biden, que en su primer día como candidato para las elecciones de 2020 logró 6.3 millones de dólares.

“El gobernador DeSantis ha construido la organización más fuerte y sofisticada de la historia política de Estados Unidos”, dijo el gerente de la campaña de DeSantis, Generra Peck.

Peck señaló en un comunicado que la suma recolectada para la campaña va a ser “crítica para impactar en los estados con nominaciones más tempranas”.

Precisamente, DeSantis hará la próxima semana su primera gira oficial de campaña, que incluye visitas a Iowa, Carolina del Sur y New Hampshire, estados que votan anticipadamente.

Con DeSantis son seis los republicanos que se han inscrito hasta ahora para las primarias en las que se elegirá al rival del demócrata Joe Biden en las elecciones de 2024.

Además de Trump y DeSantis compiten la exembajadora de Estados Unidos ante la ONU Nikki Haley, el exgobernador de Arkansas Asa Hutchinson, el empresario Vivek Ramaswamy y el senador afroamericano Tim Scott.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) llamó esta mañana a la comunidad hispana en Estados Unidos, a no votar por el gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, quien ayer lanzó su candidatura a la nominación republicana a la presidencia de Estados Unidos.

AMLO dijo que el republicano, que enfrentará a Donald Trump, con quien el tabasqueño presume tener una buena relación, contempla políticas que “no respetan” a los migrantes.

“Ojalá y los hispanos de Florida despierten y no le den ni un voto”, dijo. Pidió que no se vote “por los que persiguen a migrantes, por los que no respetan a migrantes, porque el migrante, como se dice en la Biblia, merece respeto”.

Asimismo, criticó la actitud de DeSantis al aseverar que los republicanos en Estados Unidos “son muy hipócritas” ya que seguramente tienen trabajando a migrantes con ellos.

También condenó la propuesta del político estadounidense sobre cerrar la frontera entre ambos países para evitar que pasen drogas hacia Estados Unidos.

“(DeSantis) sacó también lo mismo, lo del fentanilo, pensando que con eso va a obtener votos. Que empiece a ver, porque en una de esas el fentanilo está llegando por Florida y tenemos que estar informando a la gente para que no ofendan a México, que aprendan a respetarnos”, zanjó.

En el acto lanzamiento en el que Ron DeSantis confirmó que disputará la candidatura presidencial republicana, prometió liderar al país rumbo a un “gran regreso”, en caso de llegar a la Casa Blanca; y dijo que combatirá la epidemia de fentanilo y a los carteles de droga al cerrar la frontera sur con México.

Sin embargo, el evento online el cual hizo junto a Elon Musk en Twitter, provocó las burlas de sus rivales y renovó las dudas sobre su viabilidad como candidato nacional. Su campaña ha buscado como minimizar los daños.

El publicitado foro en el que participaron Musk, propietario de Twitter, y otras personas, se vio afectado por problemas de audio y conexión.

DeSantis bromeó en un acto de recaudación de fondos por la noche, horas después del evento online, diciendo que había “roto Internet”.

Su campaña dijo que había recaudado un millón de dólares una hora después de su anuncio presidencial. Pasó el resto de la noche concediendo entrevistas a medios de comunicación conservadores amigos, compartiendo su visión de la campaña.

La entrada de DeSantis en la contienda republicana prepara un enfrentamiento con su otrora aliado, el expresidente Donald Trump, que perdió las elecciones presidenciales de 2020 frente al demócrata Joe Biden.

Las encuestas siguen mostrando a Trump con una ventaja abrumadora sobre DeSantis; algunos concentrados le dan hasta 30 puntos de diferencia.

Ahora, DeSantis planea recorrer los estados de Iowa, New Hampshire y Carolina del Sur la próxima semana en su primera serie de eventos públicos.

El gobernador de Florida pronunciará discursos y llevará a cabo eventos al aire libre en una gira de cuatro días a través de 12 ciudades y pueblos del 30 de mayo al 2 de junio, comenzando en Iowa y terminando en Carolina del Sur, dijo su campaña.

“Nuestra campaña se ha comprometido a dedicar tiempo a ganar estos estados de nominación temprana”, dijo la directora de campaña, Generra Peck.

El gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, hizo oficial este miércoles su candidatura en las primarias del Partido Republicano para las elecciones presidenciales de 2024 en Estados Unidos.

Tal como se había anunciado, el republicano lo hizo a través de un anuncio en línea, en un evento junto al dueño de la plataforma, Elon Musk.

Sin embargo, el evento estuvo lleno de errores técnicos, que Musk atribuyó a la cantidad de usuarios que buscaban seguir la transmisión.

Las constantes interrupciones llevaron a que el anuncio se retrasara, ocasionando múltiples quejas entre los usuarios de la plataforma.

Horas antes del “desafortunado” anuncio online, se había confirmado la candidatura, pues DeSantis ingresó la documentación requerida ante la Comisión Federal de Elecciones.

El gobernador de Florida es el sexto que se mete a las primarias republicanas, después del expresidente Donald Trump (2017-2021), el primero en formalizar su aspiración, y la exembajadora de EUA ante la ONU Nikki Haley.

Además de ellos, han anunciado que competirán en el proceso de primarias el exgobernador de Arkansas Asa Hutchinson, el empresario Vivek Ramaswamy y el senador afroamericano Tim Scott.

Su ingreso formal en campaña, que ocurre poco antes de una reunión con donantes que mantendrá en Miami, lo convierte en el principal rival del expresidente Trump, el favorito entre los aspirantes republicanos y quien le saca de ventaja al gobernador más de 30 puntos, de acuerdos con las encuestas.

DeSantis es el segundo mejor colocado, por delante de Haley, quien publicó un video de campaña en el que afirma que el gobernador de Florida es solo “un eco” de Trump, al que copia literalmente, incluso en los gestos.

El expresidente, quien le dio su respaldo cuando se presentó como candidato a la Gobernación de Florida en 2018, en momentos en que DeSantis era un total desconocido, no ha cesado de atacarlo casi a diario a través de la red social Truth.

De igual modo, un Comité de Acción Política (PAC) afín a Trump ha destinado millones a atacar a DeSantis a través de anuncios en la televisión nacional, en lo que ha sido la antesala de la lucha que sostendrán los dos principales candidatos, antes aliados, en las primarias republicanas.

La congresista republicana María Elvira Salazar y la demócrata Verónica Escobar presentaron este martes un proyecto de ley de reforma migratoria que incluye vías para regularizar a los más de 11 millones de personas indocumentadas en Estados Unidos.

La propuesta legislativa, presentada ante la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, incluye también más fondos para seguridad fronteriza, reformar la manera en la que las personas pueden pedir asilo, al igual que reforzar la seguridad en la frontera.

Salazar, quien representa al distrito 27 de Florida, dijo que el paquete legislativo representa un momento “histórico” en el que “dos legisladoras deciden trabajar en uno de los temas más polarizadores para el país”.

La idea, dijo la republicana, es “dar dignidad a los indocumentados”.

Bajo la propuesta, las personas que se encuentran en una situación migratoria irregular en Estados Unidos, que hayan vivido por cinco años el país y que no tengan antecedentes penales pueden entrar a un programa que les ofrece permiso de trabajo y de viaje por siete años.

En ese periodo, deberán pagar una suma de 7,000 dólares en “restitución” al gobierno. Estos fondos, explicó la congresista, se usarán para “asegurar la frontera” y para compensar a los ciudadanos estadounidenses que consideren que han sido reemplazados en sus puestos de trabajo por migrantes indocumentados.

Durante el periodo del “estatus de dignidad”, como se le llama al tiempo que gozarán delpermiso, las personas no podrán tener acceso a servicios o programas sociales, explicó Salazar y, después de completar los siete años, deberán esperar otros cinco para solicitar la ciudadanía estadounidense.

El proyecto de ley contempla a su vez ofrecer un camino a la ciudadanía para las personas que estén en el programa de acción diferida para los llegados en la infancia (dreamers) y los beneficiarios del estatus de protección temporal (TPS).

Con respecto a la situación en la frontera sur, la propuesta de ley propone la creación de unos “campus humanitarios” para detener a quienes buscan pedir asilo en Estados Unidos, y donde deberán esperar a que un oficial de asilo resuelva su caso en un periodo de 60 días.

A su vez, contempla destinar más fondos para la seguridad fronteriza, incluyendo unos 10 mil millones de dólares para expandir y mejorar los puertos de entrada.

Este proyecto de ley llega dos semanas después de que la administración de Biden levantara el Título 42, que permitía las expulsiones exprés en la frontera, e impusiera mayores restricciones al acceso al asilo para los migrantes que llegan mediante la aplicación del Título 8.

La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, dijo este martes que espera que la economía mundial no deba esperar hasta última hora por una solución sobre el techo de la deuda estadounidense.

Los negociadores de la Casa Blanca y los republicanos del Congreso intentan resolver el estancamiento en el que se encuentra desde hace meses el aumento del límite de la deuda pública de Estados Unidos, que asciende a 31.4 billones de dólares, con lo que el país se enfrenta al riesgo de un impago en tan sólo nueve días.

En conferencia prensa en Londres, Georgieva afirmó que un impago de Estados Unidos perjudicaría tanto a su economía como a la mundial, lo que supondría un poderoso incentivo para que los negociadores llegasen a un acuerdo.

“Hemos visto históricamente que las discusiones sobre el techo de la deuda en Estados Unidos siempre han sido bastante tensas, pero siempre han llegado a soluciones”, dijo. “Vamos a ver hasta qué punto esto se llevará a la última hora. Esperemos no tener que esperar tanto”, añadió.

En tanto, la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, consideró “altamente probable” que el país no pueda hacer frente a sus obligaciones de pago desde principios de junio si el Congreso no actúa para elevar o suspender el limite de endeudamiento.

“Estimamos que es altamente probable que el Tesoro no pueda seguir cumpliendo todas las obligaciones del gobierno si el Congreso no ha actuado para elevar o suspender el límite de deuda a principios de junio y, potencialmente, tan pronto como el 1 de junio”, advirtió Yellen en una carta remitida al presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy.

Recordó que anteriores situaciones de estancamiento en las negociaciones sobre el límite de deuda demostraron que esperar hasta el último momento para suspender o elevar dicho tope pueden causar graves perjuicios a la confianza de empresas y familias, así como aumentar los costos de financiación a corto plazo y afectar de manera negativa al ‘rating’ de Estados Unidos.

“Si el Congreso fracasa en aumentar el límite de endeudamiento, causaría dificultades severas a las familias, dañaría nuestro liderazgo global y cuestionaría nuestra capacidad de defender nuestros intereses de seguridad nacional”, añadió.

El tema no es ajeno a nuestro país. El peso retrocedía esta mañana, por sexta jornada consecutiva, ante un fortalecimiento global del dólar, debido a las crecientes preocupaciones sobre el techo de la deuda.

Y es que ayer, el presidente Joe Biden y el líder republicano Kevin McCarthy se reunieron en la Casa Blanca, para discutir el límite de deuda, sin embargo, no se alcanzó ningún acuerdo.

Los negociadores de la Casa Blanca y los republicanos del Congreso volverán a reunirse este martes para resolver el estancamiento sobre el tema.

En Broojula, Ana Paula Ordorica te presenta los detalles de estas negociaciones sobre el techo de deuda en Estados Unidos. Juan Musi, asesor financiero y analista económico, comenta sobre los acercamientos entre el gobierno y la oposición.

El presidente Joe Biden y Kevin McCarthy, su principal oponente republicano sobre el techo de la deuda, reanudarán este lunes las negociaciones para un acuerdo rápido y evitar un peligroso default de Estados Unidos.

Biden, que regresó de Japón donde asistió a la cumbre del G7, recibirá en Casa Blanca al líder republicano de la Cámara de Representantes.

Ambos conversaron ayer, mientras Biden volaba de regreso a Washington. McCarthy calificó la conversación de “productiva”, según medios estadounidenses, e indicó que los equipos de ambas partes han reanudado desde entonces las conversaciones.

Se trata de la primera señal positiva después de que un desatinado encuentro entre negociadores demócratas y republicanos, el viernes pasado en la Casa Blanca aunque sin Biden, que iba rumbo a Hiroshima, Japón.

Los republicanos exigen bajar el gasto público. La administración Biden se niega y propone reducir ciertos gastos y aumentar impuestos a los más ricos y a las empresas que hoy se benefician de restituciones fiscales.

Los republicanos rechazan cualquier aumento de impuestos.

Biden le advirtió que rechazaría un acuerdo “que proteja los subsidios por miles de millones de dólares a las grandes petroleras mientras se pone en peligro la atención sanitaria de 21 millones de estadounidenses”.

Esta situación inédita, con consecuencias potencialmente catastróficas para la economía de Estados Unidos y la del mundo, podría ocurrir a partir del 1 de junio.

Estados Unidos podría entonces no poder reembolsar a los tenedores de bonos del Tesoro estadounidense, rey de las finanzas mundiales. Asimismo, el gobierno no podría pagar algunos sueldos a funcionarios ni las pensiones de veteranos, entre otros.

Una decisión tomada a última hora podría tener igualmente consecuencias. En 2011, existía sólo la amenaza de caer en bancarrota y esto hizo, por primera vez, que Estados Unidos perdiera su preciosa evaluación crediticia triple A, la mejor de las agencias evaluadoras.

La negociación en Estados Unidos sobre el techo de la deuda entre la administración del presidente Joe Biden y el Congreso se ha estancado, según admitieron este viernes ambas partes.

El principal interlocutor en el equipo negociador republicano, el legislador Garret Graves, indicó hoy al salir de una reunión que han decidido apretar el botón de “pausa” porque las discusiones no estaban siendo “productivas”.

Y desde la misma Presidencia también se admitió la falta de avances: “Hay diferencias reales entre las partes en temas de presupuesto y las conversaciones serán difíciles. El equipo del presidente está trabajando arduamente para lograr una solución bipartidista razonable que pueda ser aprobada por la Cámara y el Senado”, dijo un funcionario de la Casa Blanca.

El líder de los republicanos en el Senado, Mitch McConnell, culpó de este impás a Biden por no haber abordado el asunto antes con el líder de la Cámara de Representantes, el conservador Kevin McCarthy.

“Esperó meses antes de aceptar negociar con McCarthy un acuerdo sobre el gasto. Ellos dos son los únicos que pueden llegar a un pacto. Ya es hora de que la Casa Blanca se ponga seria. El tiempo es oro”, señaló este viernes en Twitter.

El tiempo juega en su contra porque el límite actual, de 31.4 billones de dólares, fue alcanzado el pasado enero. El gobierno está recurriendo actualmente a dinero en sus reservas para pagar las deudas que ha contraído, pero el Departamento del Tesoro estima que esas reservas se agotarán el 1 de junio.

Pese a lo que se informó, Biden se mostró convencido esta semana de que se llegaría a un pacto, incluso canceló un viaje que iba a efectuar a Papúa Nueva Guinea y Australia tras la cumbre del G7 en Japón para volver antes a Washington y proseguir las negociaciones.

En Broojula, Ana Paula Ordorica te presenta un resumen sobre lo que sucede en torno a la gira de Biden y su cancelación de visitar Papúa Nueva Guinea. Brenda Estefan, analista internacional, comenta sobre el tema.

En el bando progresista, hay ya quien le pide a Biden que use la potestad que le confiere la enmienda constitucional número 14 para elevar el techo de deuda sin pasar por la aprobación del Congreso.

El senador Bernie Sanders admitió este jueves que no es “la solución perfecta”, pero que hacerlo “permitiría a Estados Unidos seguir pagando sus cuentas a tiempo y evitar una catástrofe económica y recortes devastadores para algunas de las personas más vulnerables del país”.

Biden y los líderes del Congreso se reunieron por última vez en la Casa Blanca para hablar sobre el límite de deuda este martes, y a la salida de esa cita McCarthy recalcó que todavía están “lejos” de cerrar una solución satisfactoria para todos.

El gobierno federal denunció este viernes el racismo de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, por aprobar ayer una ley que reanuda la construcción del muro fronterizo que inició Donald Trump, así como nuevas medidas antiinmigrantes.

“Esto está organizado porque el año que entra hay elecciones. Entonces, ¿qué es el cemento de estas ideas de quienes promueven esto? ¿Cuál es el cemento? El racismo contra las y los mexicanos, y en general todos los hispanoparlantes”, dijo el canciller Marcelo Ebrard quien participó en la conferencia matutina.

Ebrard criticó el proyecto de ley que impulsó el legislador republicano de Florida Mario Díaz-Balart que reactiva las obras del muro, restringe aún más los procesos de asilo y autoriza drones operativos 24 horas en la frontera con México.

La iniciativa se aprobó por 219 votos a favor de los republicanos y 213 en contra, pero no tiene probabilidades de prosperar porque el Senado está en manos de los demócratas, además de que el presidente Joe Biden ya anticipó que la vetará en caso de avanzar.

Por ello, el canciller acusó a los republicanos de insistir con esta ley “para sacar raja política” rumbo a las elecciones de 2024.

“Nosotros, desde luego, rechazamos eso, pero es importante para la opinión pública aclarar de qué se trata: sacarle raja política, aprovechar el flujo migratorio, culpar a México preparando su campaña político electoral, porque el único cemento de ese partido hoy es el racismo”, sentenció.

El secretario aseveró que “hay una serie de mentiras que manejan” los republicanos, como el que los migrantes trafican fentanilo. También reiteró que “los planteamiento son inaceptables para México”.

“Se provocaría una crisis entre los dos socios principales. Estados Unidos es el principal mercado del mundo y México es el principal socio de Estados Unidos. Sería como si nos pusiéramos a darnos un tiro en el pie entre los dos. Vamos a decir: es absurdo”, manifestó.

El canciller también rechazó las declaraciones del senador republicano John Kennedy, quien afirmó que México “estaría comiendo comida para gatos” sin el apoyo de Estados Unidos, y quien exigió a la Agencia Antidrogas (DEA) que presione para usar militares estadounidenses contra cárteles mexicanos.

“Es una estrategia racista y falsa en contra de nuestro país, y lo vamos a seguir diciendo claramente, porque si no se dice nada y nos quedamos callados, primeramente estaríamos aceptando que pisoteen nuestro orgullo nacional”, comentó Ebrard.

En tanto, el presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró que pedirá a los mexicanos en Estados Unidos, donde habitan cerca de 38 millones, que no voten por este tipo de políticos, es decir, por los republicanos que usan a México de ‘piñata’.

“Decirle a nuestros paisanos, a los hispanos, a nuestros amigos estadounidenses, que no voten por personas con esta mentalidad, muy prepotentes, muy ofensivos, muy majaderos”, sostuvo López Obrador.

AMLO descartó represalias o diferencias con el gobierno del presidente Joe Biden, pues dijo, las “imprudencias” que se han cometido, y declaraciones desafortunadas, tienen que ver con la “politiquería” a la que recurren algunos políticos, en referencia a figuras como John Kennedy o el gobernador de Florida, Ron DeSantis.

Legisladores en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, bajo control republicano, debatieron este miércoles un proyecto de ley que busca reanudar la construcción del muro en la frontera con México.

La “ley para el fortalecimiento de la frontera”, presentada por un grupo de 17 congresistas republicanos, ordena al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) reanudar la construcción de un muro fronterizo con México, suspendida parcialmente por el gobierno del presidente Biden.

Recordemos que al llegar la presidencia en 2021, Biden emitió una orden ejecutiva para acabar con la declaración de emergencia de su predecesor, Donald Trump, para construir la barrera física, aunque a los pocos meses su Ejecutivo aclaró que cerraría algunas brechas existentes en el muro.

La nueva iniciativa legislativa republicana plantea prohibir que se entreguen fondos del gobierno a organizaciones que ayudan a migrantes en la frontera; suspender el uso de la aplicación móvil CBP ONE para solicitar asilo en los puertos de entrada a Estados Unidos, y pide contratar a más agentes de la Patrulla Fronteriza.

También ordena al DHS y al Departamento de Estado preparar un informe que estudie si algunos cárteles mexicanos, incluyendo los de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, pueden ser incluidos en la lista de organizaciones terroristas de Estados Unidos.

“Esta propuesta ley obligará a la Administración (de Biden) a hacer cumplir la ley y reducir la migración”, dijo el congresista Mark Green, quien presentó el proyecto y lidera el comité de Seguridad Nacional de la Cámara Baja.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, confirmó esta mañana que se postulará para la reelección en 2024, en lo que se espera sea una tensa campaña por la Casa Blanca.

“Cada generación tiene un momento en el que ha tenido que defender la democracia. Defender sus libertades fundamentales”, dice Biden en el video con el que hizo el anuncio.

“Creo que este es el nuestro. Por eso me presento a la reelección como presidente de Estados Unidos. Únanse a nosotros. Terminemos el trabajo”, añadió.

La pieza abre con imágenes de la violenta invasión de partidarios del expresidente republicano Donald Trump al Capitolio el 6 de enero de 2021 y de protestas contra la abolición del derecho al aborto, entre otras, y muestra además a Biden junto a la vicepresidenta Kamala Harris en diferentes situaciones.

Esto también confirmaría que ha elegido como compañera de fórmula a la vicepresidenta Kamala Harris, con la que se presentó y ganó las elecciones de 2020.

Biden aspira a la candidatura del Partido Demócrata sin ningún contendiente real, luego de una serie de grandes victorias legislativas e importantes luchas internacionales en sus primeros años en el cargo.

Sin embargo, deberá enfrentar cuestionamientos por su edad en la campaña. Y es que su edad, que tendría 86 años cuando termine su segundo período en caso de conseguirla, siembra dudas incluso en su propia base electoral, donde muchos creen que es demasiado grande para el cargo.

Una encuesta de NBC divulgada el fin de semana, señalaba que 70% de los estadounidenses, incluido 51% de los demócratas, creen que Biden no debía postularse a un segundo periodo.

Ante esos cuestionamientos, a Biden le gusta responder “Mírenme”. Es una forma de decir que los votantes deben enfocarse en sus victorias políticas domésticas y su conformación de una alianza occidental sin precedentes para ayudar a Ucrania ante la invasión lanzada por Rusia en febrero de 2022.

En el próximo año y medio, Biden tendría la ventaja de estar en el poder, con su partido unificado, mientras que los republicanos apenas comienzan una compleja elección primaria.

El anuncio se hizo hoy, una fecha no escogida al azar. Corresponde al cuarto aniversario del inicio de la campaña que le dio la victoria frente a Trump.

El magnate de 76 años también es candidato a la nominación republicana para las presidenciales de 2024 y tiene posibilidades de ganarlas pese a haber sido procesado por un tribunal de Nueva York por un escándalo de un soborno a una actriz porno y de ser objeto de varias investigaciones judiciales.

Esto llevaría a que de nueva cuenta, Biden y Trump se enfrenten en los comicios del próximo año.

Ante el anuncio de Biden, los republicanos respondieron a su intención de competir en el 2024 con un video generado por Inteligencia Artificial (IA), donde alertan de un futuro tenebroso si es reelegido.

El Comité Nacional Republicano (RNC), el máximo órgano político del partido conservador, difundió la grabación, de 32 segundos y titulada “Beat Biden” (Derrotemos a Biden).

El video comienza con imágenes de Biden cuando ganó las elecciones de 2020 y un mensaje en primer plano que dice: “¿Qué pasaría si el presidente más débil que hemos tenido fuera reelegido?”.

Acto seguido aparece una supuesta invasión de China a Taiwán, filas de personas por un hipotético colapso financiero, una presunta ola de migrantes en la frontera sur e imágenes del aumento del crimen y las drogas, para acabar con una fotografía de Biden apoyando los codos derrotado en la mesa de un despacho.

Quien también reaccionó al anuncio fue Rusia, quien pidió “hechos y no palabras” al presidente estadounidense.

“Partiremos de los pasos prácticos que Washington dé en la política real”, dijo María Zajárova, portavoz de Exteriores, a la televisión pública.

El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, reconoció durante su reciente visita a Cuba que Moscú y Washington apenas mantienen contactos bilaterales.

El presidente ruso, Vladímir Putin, que se reunió con Biden en Ginebra en junio de 2021, acusa a Occidente de querer “destruir” Rusia, igual que hizo con la Unión Soviética en 1991.

Biden condenó desde el comienzo la intervención militar rusa en Ucrania e incluso denunció los crímenes de guerra supuestamente cometidos por el ejército ruso en lugares como el norte de Kiev y la región oriental de Járkov.

Putin también tiene intención de presentarse a la reelección en 2024, comicios presidenciales que se celebrarán pese a los intentos de injerencia, según confirmó esta semana el Kremlin.

El gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, promulgó un proyecto de ley aprobado por la Asamblea Legislativa del estado, dominada por los republicanos, para prohibir los abortos después de las seis semanas de embarazo.

La prohibición le representa a DeSantis una importante victoria política entre los votantes de las primarias republicanas, mientras se prepara para lanzar una candidatura presidencial basada en su imagen de defensor de los estándares conservadores.

La prohibición del aborto a partir de las seis semanas sólo entrará en vigor si se mantiene la actual prohibición de las 15 semanas en el Tribunal Supremo estatal, controlado por los conservadores.

La nueva ley también tendría implicaciones a mayor escala en cuanto al acceso al aborto en el sur del país tras la decisión de la Corte Suprema federal del año pasado de anular el fallo del caso Roe vs. Wade y dejar en manos de los estados la decisión en cuanto a la interrupción del embarazo.

Alabama, Luisiana y Mississippi han prohibido el aborto en cualquier etapa de la gestación, mientras que Georgia prohíbe el procedimiento luego de que se detecte actividad cardiaca, lo cual ocurre por lo general alrededor de la sexta semana.

“Tenemos la oportunidad de encabezar el debate nacional sobre la importancia de proteger la vida y darle a cada bebé la oportunidad de nacer y encontrar su propósito”, declaró la representante republicana Jenna Persons-Mulicka, quien impulsó la iniciativa en la cámara baja estatal.

Los demócratas y los grupos a favor del derecho al aborto han criticado la propuesta de Florida, considerándola extrema.

“Esta prohibición evitaría que cuatro millones de mujeres en edad reproductiva de Florida accedan a servicios de aborto después de seis semanas, antes de que muchas mujeres sepan que están embarazadas”, afirmó la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, en un comunicado emitido después de la votación de ayer en la cámara baja.

“Esta prohibición también afectaría a los casi 15 millones de mujeres en edad reproductiva que viven en estados que prohíben el aborto en todo el sur, muchas de las cuales anteriormente dependían de viajar a Florida como una opción para acceder a la atención”, agregó.

La ley contiene algunas excepciones, incluida la de salvar la vida de la madre. Los abortos en embarazos por violación e incesto estarían permitidos hasta las 15 semanas de gestación, siempre y cuando la mujer cuente con documentos como una orden restrictiva o un reporte policial. DeSantis ha dicho que estas cláusulas son delicadas.

Los fármacos utilizados en abortos inducidos por medicamentos, que comprenden la mayoría de los que se llevan a cabo a nivel nacional, podrán entregarse únicamente en persona o mediante un doctor, según el proyecto de ley del estado.

Las prohibiciones al aborto son populares entre algunos conservadores religiosos que conforman la base de votantes del Partido Republicano, pero el tema ha motivado a muchos otros a votar por los demócratas.

En las últimas semanas y meses, los republicanos han sufrido derrotas en elecciones que giran en torno al acceso al aborto en estados como Kentucky, Michigan y Wisconsin.