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El multimillonario Elon Musk desafió al presidente ruso, Vladimir Putin, a un “combate” cuerpo a cuerpo. ¿El trofeo? Nada menos que Ucrania, escenario de una ofensiva del ejército ruso desde hace casi tres semanas.

“Por la presente desafío a Vladimir Putin a un combate (cuerpo a cuerpo). El premio es Ucrania”, escribió en Twitter el fundador de la compañía espacial SpaceX, sin precisar cómo sería el duelo.

“¿Acepta esta pelea?”, preguntó Musk en otro mensaje en ruso, dirigiéndose directamente a la cuenta oficial en inglés de Twitter del Kremlin. Y ante la incomprensión de uno de sus más de 77 millones de seguidores, aseguró que hablaba “completamente en serio”.

El presidente checheno, Ramzan Kadyrov, un firme partidario del presidente ruso y gran aficionado a las artes marciales, recomendó al multimillonario que no “luche contra Putin” debido a sus “categorías de peso demasiado diferentes”.

“No sería muy deportivo por parte de Vladimir Vladimirovich (Putin) vencer a un oponente más débil”, aseguró en su cuenta de Telegram, y propuso a Musk “entrenarse en varios centros de la República de Chechenia”.

“Aquí te diremos más sobre los oscuros métodos estadounidenses de relaciones públicas y te enseñaremos a llevar bien tus cuentas en las redes sociales”, agregó. “Saldrás de Chechenia sintiéndote otra persona”.

El multimillonario nacido en Sudáfrica manifestó previamente su apoyo a Kiev, tuiteando “Ucrania, aguanta” a principios de marzo, al tiempo que saludaba “al gran pueblo de Rusia, que no quiere” la guerra.

También respondió a un pedido de ayuda de un funcionario ucraniano activando el servicio de Internet satelital Starlink en Ucrania y enviando equipos a ese país para ayudar a llevar conectividad a las áreas afectadas por ataques militares rusos.

Musk está acostumbrado a la polémica en Twitter.

En febrero acusó al regulador bursátil estadounidense, que le impuso varias sanciones, de buscar amordazar su libertad de expresión, y comparó al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, con Adolfo Hitler en un mensaje de apoyo a los opositores a las restricciones sanitarias impuestas por el gobierno. Luego lo borró.

Foto: Twitter @elonmusk

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, expresó este martes la preocupación de la Alianza por que Rusia pueda orquestar una operación falsa que incluya la utilización de armas químicas en Ucrania, a la que ha acusado previamente de albergar ese tipo de armamento.

“Estamos preocupados por que Moscú pueda montar una operación de falsa bandera que posiblemente incluya armas químicas”, indicó Stoltenberg en una rueda de prensa previa a la reunión de ministros aliados de Defensa del miércoles, al tiempo que alertó de las “absurdas denuncias” de Moscú sobre “laboratorios bioquímicos y armas químicas en Ucrania”.

Preguntado si este escenario provocaría la intervención de la OTAN en el conflicto ucraniano, el político noruego ha rehuido esta opción limitándose a decir que Rusia “pagará un alto precio” si emplea este tipo de armas. “No voy a especular sobre una respuesta militar de la OTAN”, subrayó.

Sobre la OTAN, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenskyy, dijo este martes que su país tiene que aceptar que no se convertirá en un miembro de la OTAN, una de las principales razones usadas por Rusia para justificar su invasión.

“Ucrania no es un miembro de la OTAN. Lo entendemos. Durante años hemos escuchado que las puertas estaban abiertas, pero también hemos escuchado que no podríamos unirnos. Esa es la verdad y hay que reconocerla”, dijo el presidente en una videoconferencia con responsables militares.

Por su parte la Asociación Nuclear Mundial (WNA) urgió la necesidad de un acuerdo entre Rusia y Ucrania para que las centrales nucleares, así como otras instalaciones críticas afectadas por la guerra “salgan fuera de este conflicto bélico inventado por los rusos”.

La directora general de la WNA, Sama Bilbao, señaló que al día de hoy, la situación de los 15 reactores nucleares que operan en Ucrania es estable, dentro de lo que significa estar en guerra, y explicó que en temas de seguridad todas las plantas hacen varias veces al año test con participación de servicios locales, regionales y nacionales para tener siempre un plan de emergencia listo.

Las centrales nucleares en Europa, en el peor de los escenarios posibles, están diseñadas para “aguantar el ataque e impacto de un misil”, dependiendo de la magnitud explosiva, señaló Salma Bilbao.

Y es que se informó que militares rusos controlan las centrales nucleares de Chernóbil y Zaporiyia junto con guardias y personal ucranianos.

Alexey Polishchuk, director del Segundo Departamento del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia,  dijo además que las dos centrales habían vuelto a operar con normalidad, y que los niveles de radiación eran también normales, “lo cual está confirmado por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA)”.

Mientras las preocupaciones por los efectos secundarios de la guerra crecen, las tropas rusas mantienen e intensifican sus  ataques, y ahora alcanzaron un vecindario residencial en Kiev y provocan un gran incendio y una frenética operación de rescate en un edificio de departamentos de 15 pisos. Al menos una persona falleció y otras siguen atrapadas en el interior.

El Ejército ucraniano explicó en un comunicado que los ataques eran de artillería y que alcanzaron el distrito de Svyatoshynskyi, en el oeste de la capital ucraniana, cerca del suburbio de Irpín, que ha sido testigo de algunas de las peores batallas de la guerra.

Las fuerzas rusas han intensificado también los ataques nocturnos sobre los suburbios occidentales de Irpín, Hostomel y Bucha, dijo el máximo responsable de la región de Kiev, Oleksiy Kuleba, en la televisión ucraniana.

Por otra parte, las tropas de Moscú han reanudado sus esfuerzos para tomar la importante ciudad portuaria de Mariúpol, en el sur, y lanzaron nuevos ataques de artillería sobre el centro de Járkiv, en el este, explicó el Estado Mayor del Ejército ucraniano en Facebook.

También se informó que la mujer que irrumpió en medio del informativo de una televisora rusa pro-Kremlin con una pancarta contra la guerra en Ucrania podría ser condenada a hasta 15 años de cárcel, dijo su abogado el martes.

“Calculo que mi cliente, Marina Ovsiannikova, corre el riesgo de ser objeto de un juicio penal y no administrativo, en virtud de una nueva ley que prevé hasta 15 años de cárcel”, dijo Daniil Berman. “Hay muchas posibilidades de que las autoridades decidan dar ejemplo para que otros detractores se callen”, agregó.

Ovsiannikova es empleada de la televisión Pervy Kanal, muy cercana al poder ruso. El lunes por la noche irrumpió en medio del informativo y se situó detrás de la presentadora con una pancarta en la que se leía: “No a la guerra, no crean la propaganda. Aquí les están mintiendo”.

Y es que las autoridades rusas aprobaron hace unos días una ley que castiga con hasta 15 años de cárcel la publicación de “informaciones calumniosas” sobre el ejército ruso. Marina Ovsiannikova, madre de dos niños pequeños, podría verse incluida en esta ley, según su abogado.

Al respecto, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció que ofrecerá asilo a la periodista.

Macron aseguró la puesta en marcha de contactos diplomáticos para dotar de algún tipo de “protección” a Ovsiannikova, poco después de que el Kremlin describiese como “vandalismo” la protesta que llevo a cabo la periodista ante las cámaras del Canal 1.

Moscú también informó este martes que había incluido al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, al secretario de Estado, Antony Blinken, y a otros funcionarios de alto rango de Washington en una “lista de exclusión” que les prohíbe entrar en el país.

Sus nombres, junto con el del secretario de Defensa, Lloyd Austin, el jefe de la CIA, William Burns, el consejero de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, y otros, fueron incluidos en una lista de 13 personas a las que se les prohibió la entrada a Rusia en respuesta a las sanciones impuestas por Washington a funcionarios rusos.

La ex secretaria de Estado Hillary Clinton también aparece en la lista.

Pero el Ministerio de Asuntos Exteriores dijo que mantenía relaciones oficiales con Washington y que, si era necesario, se aseguraría de que los contactos de alto nivel con las personas de la lista pudieran tener lugar.

El secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió este lunes que la guerra en Ucrania podría afectar dramáticamente al sistema alimentario mundial y provocar un “huracán de hambre”.

En particular, Guterres ha destacado que 45 países africanos y menos desarrollados importan al menos un tercio de su trigo de Ucrania o Rusia y que 18 de ellos importan al menos el 50%.

Entre ellas están Burkina Faso, Egipto, República Democrática del Congo, Líbano, Libia, Somalia, Sudán o Yemen. Además, Ucrania proporciona más de la mitad del suministro de trigo al Programa Mundial de Alimentos (PMA), la mayor agencia humanitaria del planeta.

“Debemos hacer todo lo posible para evitar un huracán de hambre y el colapso del sistema alimentario mundial”, apuntó el máximo responsable de la ONU en rueda de prensa.

Para Guterres, el conflicto va más allá de la zona de enfrentamientos y “es un asalto a los países más pobres”. “Mientras la guerra llueve sobre Ucrania, una espada de Damocles se cierne sobre la economía global, especialmente en el mundo en desarrollo”, añadió.

Además de un aumento en el precio de los alimentos, combustibles y fertilizantes, se pueden interrumpir las cadenas de suministros y aumentar los costos de la importación de suministros. “Independientemente del resultado, esta guerra no tendrá ganadores, sólo perdedores”, lamentó Guterres.

Guterres aprovechó para anunciar un nuevo desembolso del Fondo de Respuesta de Emergencia de la ONU de 40 millones de dólares para asistencia humanitaria a las personas más necesitadas.

Además, Guterres lamentó que la crisis en Ucrania esté drenando los recursos y la atención de otros sitios de conflicto que precisan ayuda con desesperación, por lo que ha reiterado su llamado a la comunidad internacional a encontrar maneras de financiar la ayuda de emergencia y la recuperación del mundo en desarrollo por medio de los
recursos que se han prometido.

Así, ha apelado a los líderes para que resistan “la tentación de aumentar los presupuestos militares a expensas de la ayuda oficial al desarrollo y la acción climática”.

En cuanto a los llamados para establecer una zona de exclusión aérea en Ucrania, Guterres explicó que conllevaría un riesgo de escalada de la crisis al nivel de conflicto global. “Sobre la base de ese análisis, creo que debemos ser prudentes, incluso cuando entiendo el llamamiento dramático del Gobierno de Ucrania”, precisó.

El secretario general de la ONU no dudó en señalar que la mayoría de las bajas civiles y de la destrucción de obras civiles son responsabilidad de las fuerzas rusas.

La cuarta ronda de conversaciones entre Ucrania y Rusia se reanudará mañana martes tras una “pausa técnica” este lunes, informó un negociador del gobierno ucraniano.

“Vamos a hacer una pausa técnica en las negociaciones hasta mañana” para permitir “seguir trabajando en los subgrupos de trabajo y aclarar” algunos términos, dijo en Twitter Mikhailo Podoliak, negociador y asesor del presidente ucraniano Volodimir Zelenski.

Estas negociaciones, calificadas de “difíciles” por Zelenski, habían empezado esta mañana, por videoconferencia.

Se trata de la cuarta ronda de conversaciones. Las tres anteriores se llevaron a cabo en las fronteras ucrano-bielorrusa y polaco-bielorrusa.

El jueves, también se produjo un primer encuentro entre los jefes de la diplomacia ruso y ucraniano en Turquía, que terminó sin un resultado positivo.

Ucrania había afirmado antes del inicio de estas últimas conversaciones del lunes que seguiría exigiendo una tregua inmediata y la retirada de las fuerzas rusas, después de casi tres semanas del inicio de la invasión el 24 de febrero.

Y es que aunque iniciaron conversaciones, los bomberos combatían los restos de un incendio en el bloque de departamentos dañado en la capital, Kiev, donde un joven residente aturdido describió el caos de la noche anterior en una ciudad que es objetivo del avance ruso pero que hasta ahora se había librado en gran medida de los bombardeos.

Las autoridades dijeron que al menos una persona falleció en el bombardeo y otra pereció por la caída de escombros tras un ataque con misiles en otra parte de la capital ucraniana.

Rusia niega estar atacando a la población civil y afirma que está realizando una “operación especial” para desmilitarizar y “desnazificar” Ucrania. Kiev y sus aliados occidentales lo consideran un pretexto infundado para iniciar una guerra.

El Ministerio de Defensa ruso dijo que al menos 20 personas fallecieron y 28 resultaron heridas cuando un misil ucraniano con una carga de racimo explotó en la capital de la región oriental de Donetsk, sin proporcionar pruebas.

Los separatistas prorrusos que controlan la región dijeron antes que había un niño entre los alcanzados, en lo que calificaron de crimen de guerra. Funcionarios ucranianos negaron las informaciones.

En tanto, la presidenta de la delegación ucraniana ante la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, Maria Mezentseva, urgió este lunes a esta institución a expulsar a Rusia de la organización paneuropea, 17 días después de que el país fuera suspendido temporalmente.

La parlamentaria del partido del presidente Volodímir Zelenski, apostó a favor de que la expulsión esté recogida en el informe que se debate este martes en la sesión extraordinaria sobre la invasión rusa de Ucrania.

El pleno votará una resolución y una recomendación al Comité de Ministros, órgano de decisión del Consejo de Europa, para determinar los próximos pasos a dar tras la suspensión de las actividades de Rusia en el Consejo de Europa.

La delegación ucraniana asegura que los cinco grupos políticos de la APCE están a favor de la exclusión rusa y de convertirse, así, en la primera organización internacional en hacerlo.

“Rusia está violando todas las reglas de esta organización”, dijo Mezentseva, que aseguró que es una oportunidad que dan a “la sociedad rusa para cambiar y elegir a un presidente de verdad que les represente, pero no a un terrorista en pleno siglo XXI”.

Por su parte el Kremlin dijo que todo marcha según lo planeado después de que uno de los aliados más cercanos de Putin, el jefe de la Guardia Nacional Viktor Zolotov, hizo el reconocimiento público más explícito hasta ahora de que la operación está siendo más lenta de lo esperado.

“No todo va tan rápido como nos gustaría”, dijo Zolotov, en su día encargado de la seguridad personal de Putin, en comentarios publicados en la página web de la Guardia Nacional. “…pero vamos hacia nuestro objetivo paso a paso y la victoria será para nosotros”.

Rusia tiene suficiente peso militar para cumplir sus objetivos en Ucrania a tiempo y en su totalidad, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, acusando a Estados Unidos y a la Unión Europea de tentar a Moscú para que ataque los principales centros de población ucranianos, algo que, dijo, Putin pidió al Ejército que no haga.

Aunque las tropas rusas no han entrado todavía en la capital, miles de personas han muerto en otras ciudades y pueblos ocupados o cercados desde la invasión.

La invasión ha hecho huir a más de 2.8 millones de personas a través de las fronteras de Ucrania y ha atrapado a cientos de miles en ciudades asediadas.

Las tropas rusas intensifican su Jofensiva en Ucrania, donde bombardearon por primera vez la ciudad de Dnipro y dos aeródromos militares del oeste del país, mientras estrechan este viernes el cerco en torno a Kiev, la capital, en medio de denuncias sobre nuevos ataques contra civiles.

Más de dos semanas después de que Rusia iniciara la invasión de Ucrania, el 24 de febrero, miles de civiles siguen atrapados bajo los bombardeos, en tanto más de 2.5 millones huyeron del país, según estimaciones de la ONU.

Los países occidentales han impuesto fuertes sanciones a Moscú y enviado fondos y refuerzos militares a Ucrania, pero no han logrado impedir el avance de Rusia, que efectuó múltiples bombardeos la madrugada de este viernes.

En el terreno, tres misiles alcanzaron edificios de civiles en la ciudad de Dnipro, en el centro de Ucrania, este viernes temprano, destrozando una fábrica de zapatos y matando a un guardia de seguridad.

Hasta ahora, la ciudad había sufrido muy pocos ataques, por lo que se convirtió en un centro de coordinación de ayuda humanitaria y de recepción de desplazados.

Los bombardeos nocturnos también alcanzaron las ciudades de Chernígov, Sumy y Járkov, fuertemente impactadas por la ofensiva rusa. Los ataques causaron daños en edificios de viviendas e infraestructuras de suministro de agua y electricidad.

Cerca de Oskil, en la región de Járkov, un edificio para personas con discapacidad fue blanco de los bombardeos rusos, indicó este viernes un responsable local. En el centro había 330 personas en el momento del ataque, 73 de las cuales pudieron ser evacuadas. No se registraron víctimas.

Este ataque se produjo dos días después del bombardeo contra un hospital pediátrico de Mariúpol, que provocó la muerte de tres personas, incluida una niña. En esa ciudad, a orillas del mar de Azov, la situación es descrita como “apocalíptica”. Según su alcalde, Vadim Boishenko, más de 1,200 residentes murieron en Mariúpol tras diez días de asedio.

Además, el aeródromo militar de Lutsk, en el noroeste, también fue bombardeado y cuatro militares ucranianos murieron, informaron las autoridades locales. Moscú dijo que el aeropuerto quedó “fuera de servicio”.

El Ejército ucraniano alertó en un informe que “el enemigo está intentando eliminar las defensas de las fuerzas ucranianas” en numerosas localidades al oeste y el norte de Kiev con el objetivo de “bloquear la capital”. Esta fuente no excluyó “un movimiento del enemigo hacia el este en dirección a Brovary”, a las puertas de Kiev.

Desde el inicio de la ofensiva, el 24 de febrero, las fuerzas invasoras han rodeado al menos cuatro grandes ciudades ucranianas y han enviado vehículos armados al flanco noreste de Kiev, donde suburbios como Irpin o Busha llevan días bajo las bombas.

Este viernes, el Kremlin apuntó que ciudadanos de Siria y de otros puntos de Oriente Medio podrían ser autorizados a combatir junto a las fuerzas rusas en Ucrania. En tanto el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, acusó a Rusia de contratar “asesinos de Siria, un país donde todo ha sido destruido por los ocupantes, algo por lo que nos están haciendo pasar a nosotros”.

Con toda la ofensiva que se lleva a cabo, hay zonas donde los corredores humanitarios están funcionando. Cerca de 100,000 personas han podido salir de la ciudad de Sumy, de Izium y de áreas del noroeste de Kiev en los dos últimos días, informaron las autoridades ucranianas.

El gobierno ruso prometió la apertura diaria de corredores humanitarios para que los ucranianos huyan de los combates y puedan llegar a Rusia, pero Ucrania se niega a evacuar a sus ciudadanos a Rusia y reclama corredores humanitarios dentro de sus fronteras.

El presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró este jueves que los gobiernos occidentales están intentando “engañar” a sus ciudadanos al culpar a Rusia y no a sus “errores de cálculo” de la escalada en los precios en los energéticos, ya que Moscú por ahora estaría “cumpliendo”.

“Nosotros estamos cumpliendo con nuestras obligaciones”, dijo el mandatario, durante una reunión en la que ha respondido a los mensajes que llegan desde Europa y que instan a “apretarse el cinturón” y “abrigarse más” para reducir la dependencia de la energía rusa.

Si los precios suben, “no es por nuestra culpa”, ha sentenciado Putin, en el marco de un mensaje que hace extensible también a Estados Unidos y que llega dos días después de que el presidente norteamericano, Joe Biden, anunciara un veto a la importación de gas y petróleo procedente de Rusia.

En este sentido, recordó que el peso de la energía rusa en el mercado estadounidense es “insignificante”. “Se esconden detrás de estas decisiones para engañar una vez más a sus propios población”, ha criticado, según agencias de noticias rusas.

Putin también indicó que su país mantiene todas sus entregas de hidrocarburos, a pesar del conflicto en Ucrania y de las sanciones occidentales.

Insistió en que “todos los volúmenes” se estaban entregando a Europa y a otros lugares y que “el sistema de transporte de gas de Ucrania está lleno al 100%”, constituyendo esta red de gasoductos una de las arterias clave del gas para abastecer al continente europeo, del que el 30% proviene de Rusia.

Añadió que las sanciones de Occidente son ilegítimas y que su país resolverá con calma los problemas derivados.

Reconoció que las sanciones impuestas desde el comienzo de lo que Rusia califica como una operación militar especial en Ucrania se están dejando sentir.

“Es obvio que en momentos así la demanda popular de ciertos grupos de bienes siempre aumenta, pero no tenemos duda de que resolveremos estos problemas mientras seguimos trabajando con calma”, afirmó. “La gente empezará a orientarse de forma gradual y entenderá que simplemente no hay situaciones que no podamos cerrar y solucionar”, agregó.

Afirmó que Moscú puede gestionar los activos de las empresas extranjeras que están cesando sus operaciones en Rusia o abandonando el país como respuesta a la invasión de Ucrania.

“Nosotros no vamos a cerrarnos a nadie, estamos abiertos a trabajar con todos nuestros socios extranjeros que lo deseen. Los derechos de los inversores y colegas extranjeros que permanecen en Rusia y trabajan en Rusia deben protegerse de manera confiable”, dijo el mandatario ruso.

La mitad de la población de Kiev huyó desde el inicio de la invasión rusa, el 24 de febrero, informó este jueves el alcalde de la capital ucraniana, Vitali Klitschko.

“Según nuestros datos, uno de cada dos habitantes de Kiev dejó la ciudad. Hoy, se encuentran en ella algo menos de dos millones de personas”, afirmó a la televisión ucraniana.

“Kiev se ha convertido en una fortaleza”, dijo Klitschko, dos semanas después del lanzamiento del ataque ruso. “Cada calle, cada edificio, cada puesto de control se fortificó”.

Kiev contaba con 3.5 millones de habitantes antes del inicio del conflicto con Rusia. Según la ONU, más de 2.3 millones de personas han huido de Ucrania en estas dos semanas.

Además, Liudmyla Denisova, encargada de derechos humanos en el Parlamento ucraniano, informó este jueves que al menos 71 niños murieron en Ucrania desde el inicio de la ofensiva rusa el 24 de febrero.

“Desde el inicio de la invasión rusa al 10 de marzo (…) 71 niños resultaron muertos y más de 100 heridos” indicó en un comunicado en Telegram.

Ayer, el bombardeo de un centro médico que albergaba una maternidad y un hospital infantil en Mariúpol dejó tres muertos, uno de ellos una niña, según fuentes municipales.

En Malyn, en el oeste, cinco personas murieron, tres de ellas niños, cuando siete casas fueron bombardeadas, dijo Denisova, que citó varios ejemplos de ataques rusos en los que hubo niños fallecidos.

Con esto, Naciones Unidas tiene ya confirmada la muerte de unos 550 civiles como consecuencia de los combates en Ucrania, aunque la propia organización asume que estos datos serían sólo la punta del iceberg.

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos cree que la cifra es “considerablemente mayor” a las 1,506 víctimas que tiene registradas, entre las que figuran 957 heridos y 549 muertos. La organización ha explicado que tiene denuncias sin verificar y que hay zonas de las que apenas han llegado datos, como puede ser Mariúpol.

En el marco de estos informes, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, declaró en Varsovia que la OTAN se ha vuelto “más fuerte” y Rusia “más débil”, debido al conflicto en Ucrania.

“La alianza de la OTAN es más fuerte y Rusia es más débil por lo que ha hecho (el presidente ruso Vladimir) Putin”, señaló Harris, mientras que su anfitrión, el presidente Andrzej Duda, denunció la invasión de las fuerzas rusas, que calificó de “barbarie con características de genocidio”.

“Tenemos que salvar a Ucrania”, pidió el jefe de Estado polaco, pidiendo “nuevas sanciones contra Rusia”.

Duda se refirió a bombardeos de instalaciones médicas ucranianas, como el hospital pediátrico en Mariúpol, e informó que hay fiscales de la Corte Internacional de Justicia de La Haya que están actualmente en Polonia recabando pruebas entre los refugiados ucranianos sobre un posible crimen de guerra.

“Creo que su trabajo concluirá con acusaciones serias que traerán consigo condenas para los criminales de guerra”, confió.

Harris también hizo referencia a las “atrocidades inimaginables” de las últimas 24 horas en Ucrania, citando el bombardeo del hospital en Mariúpol, y subrayó que el departamento de Justicia estadounidense creó un grupo de trabajo para investigar las presuntas “actividades criminales” de “instituciones y particulares” de Rusia.

El presidente Joe Biden firmó este miércoles una orden ejecutiva para la regulación de las criptomonedas donde pide a la Reserva Federal, la Fed, explorar la posibilidad de crear su propia divisa digital.

La administración Biden considera la explosiva popularidad de las criptomonedas como una oportunidad para evaluar los riesgos y ventajas de tener activos digitales.

Con la orden ejecutiva, Biden giró instrucciones al Departamento del Tesoro y a otras agencias federales para que evalúen el impacto de las criptomonedas en la estabilidad financiera y la seguridad nacional.

Brian Deese, principal asesor de Biden en temas económicos y Jake Sullivan, su asesor en seguridad nacional, afirmaron que la orden comprende la primera vez que Estados Unidos fija una estrategia nacional para el uso de valores digitales.

La orden “ayudará a posicionar a Estados Unidos para que siga ejerciendo un rol de liderazgo en la innovación y regulación de un ecosistema de valores digitales, tanto a nivel nacional como internacional, de tal manera que proteja a consumidores, que se ajuste a nuestros valores democráticos y que impulse la competitividad global estadounidense”, dijeron los funcionarios en un comunicado conjunto.

La medida surge en momentos en que funcionarios y legisladores expresan temores de que Rusia esté utilizando las monedas digitales para evadir las sanciones que la comunidad internacional le ha impuesto por su invasión a Ucrania.

La semana pasada los senadores demócratas Elizabeth Warren, Mark Warner y Jack Reed le pidieron al Departamento del Tesoro información sobre cómo planea impedir que las criptomonedas sean usadas por Rusia.

La administración Biden argumenta que Rusia no podrá usar criptomonedas para compensar la pérdida del comercio con Estados Unidos y Europa. Fuentes del gobierno han señalado que la orden ejecutiva estaba siendo preparada meses antes de la invasión de Ucrania.

Daleep Singh, asesor asistente de seguridad nacional y temas económicos de Biden, declaró a la cadena CNN que “las criptomonedas realmente no sirven para evadir sanciones”.

El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha acusado este miércoles al Gobierno estadounidense de iniciar una “guerra económica de facto” contra el país a raíz de la invasión a Ucrania.

Así se ha referido a las palabras de la subsecretaria de Estado para Asuntos Políticos, Victoria Nuland, que ha señalado que el objetivo de Washington es lograr la derrota estratégica de Vladimir Putin”.

“Estados Unidos, por supuesto, ha declarado una guerra económica contra Rusia. De facto es así”, dijo el funcionario ruso en declaraciones recogidas por la agencia de noticias TASS. Al ser preguntado por la posibilidad de que Rusia gane la guerra, Peskov ha indicado que Moscú debe hacer “lo mejor para sus propios intereses”.

En relación con la situación de los mercados energéticos, ha expresado que “se está desarrollando de forma turbulenta”, y que desconocen a dónde llevará la situación. “Rusia analizará la situación ahora que Estados Unidos ha decidido vetar la importación de gas y petróleo y actuará en su propio beneficio”, recalcó.

Por otra parte, ha puesto en tela de juicio los datos de la ONU sobre la cifra de víctimas civiles causadas por las hostilidades en Ucrania, que según la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUR) ascienden a 1,335.

Sobre las negociaciones, ha defendido que Rusia está interesada en llevar a cabo lo antes posible nuevas rondas de conversaciones y ha subrayado que la posición rusa “es muy clara”. “Estamos interesados en celebrar nuevas rondas tan pronto como los negociadores ucranianos estén listos para hacerlo”, sostuvo.

Al respecto, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenskyy, aseguró este miércoles que Ucrania se está preparando para las próximas negociaciones con Rusia y ha defendido que el objetivo es “alcanzar la paz”.

“Nuestra delegación volvió anoche de Bielorrusia. Escucharé su informe. Nos prepararemos para la próxima ronda de conversaciones por el bien de Ucrania. Por la paz”, ha aseverado en un mensaje a la nación.

Y es que tras la celebración de tres rondas de negociaciones entre las partes, que han abordado aspectos políticos, humanitarios y militares del conflicto armado, Zelenskyy ha matizado que la situación no es un “juego de ping-pong” sino una cuestión de “vidas humanas”.

“Ya es el decimocuarto día en que nos defendemos. El decimocuarto día de unidad. (…) La escala de la amenaza contra el Estado es máxima. La invasión ha traído hasta nuestro país a prácticamente todo el contingente que ha sido reunido para ello, pero la escala de nuestra respuesta es máxima también”, añadió.

Afirmó que mientras Rusia tiene equipamiento militar, Ucrania tiene “al pueblo y el equipamiento”. “Ellos solo tienen
órdenes: atacar, matar, abusar. Nosotros tenemos un deseo de ganar, de defendernos”, ha insistido.

En su mensaje hizo hincapié en que las unidades militares ucranianas están logrando reponer el arsenal y cuentan con “numerosos trofeos”, desde “tanques enemigos, a vehículos blindados”. “¿Qué podría ser más humillante para los invasores? (…) Venceremos al enemigo con sus propias armas”, recalcó.

Zelenskyy ha resaltado además que las tropas rusas aún tienen la posibilidad de salir con vida.

Informó que ayer se logró organizar un corredor humanitario desde la ciudad de Sumy a Poltava, por donde 1,600 estudiantes y 3,500 residentes pudieron ser rescatados. Indicó que la evacuación continúa, y detalló que más de 18,000 personas han sido evacuadas de otras ciudades.

Además, Zelenskyy denunció el ataque aéreo ruso contra un hospital infantil de Mariúpol y pidió de nuevo el cierre del espacio aéreo ucraniano.

“Ataque directo de las tropas rusas al hospital de maternidad. Hay personas, niños bajo los escombros. ¡Atrocidad! ¿Cuánto tiempo más será el mundo cómplice ignorando este terror? Cierren el espacio aéreo ya”, escribió Zelenskyy en Twitter.

Por su parte, el jefe de la administración militar regional, Pavlo Kyrylenko, publicó un vídeo en Facebook que muestra la magnitud de los daños causados ​​en el ataque.

“En el centro de la ciudad, hospital, sección maternal y cuidados, todo esto ha quedado destruido en un ataque aéreo ruso en Mariúpol. Ahora mismo. El piloto ruso, que probablemente no dude en llamarse hombre, volvió a apretar el botón, sabiendo exactamente dónde volaría la bomba”, escribió en Facebook.

Y acusó a las fuerzas rusas de haber “traspasado el límite de las relaciones inadmisibles entre Estados y pueblos”, de haber “cruzado el límite de la humanidad”. “¡Deja de llamarte humano!”. “Dejen de llamarse seres humanos”, agregó

Y es que al menos 17 adultos resultaron heridos en el bombardeo, según Kyrylenko. “Hay 17 heridos confirmados entre el personal del hospital”, dijo Kirilenko a la televisión ucraniana, y agregó que de acuerdo con los primeros reportes “no había ningún niño” entre los heridos, como tampoco ningún fallecido.

La guerra en Ucrania ha hecho que suba el precio del petróleo a su nivel más alto desde el 2008. Esto evidentemente aumenta el precio de las gasolinas. En Estados Unidos, en donde no existe el IEPS, los precios de las gasolinas suben y bajan de acuerdo con el precio del barril del petróleo y lo hacen de forma muy rápida.

Ayer escuchaba el testimonio de un estadounidense que narraba como de ida al gimnasio en la mañana el precio del galón estaba en $4.065 dólares y para cuando salió de hacer ejercicio el galón ya había subido a $4.173.

A pesar de esta alza en los precios, que evidentemente no le gusta pagar a ningún consumidor, el presidente Biden anunció ayer la prohibición de importaciones de petróleo y gas natural proveniente de Rusia.

Aún cuando Europa quisiera unirse a esta prohibición anunciada por Biden, la dependencia que tiene el viejo continente a los energéticos se los impide. Una dependencia que ayuda a mantener y financiar al loco-carnicero de Vladimir Putin en el poder.

¿Cómo es que Estados Unidos sí puede aguantar vivir sin los energéticos de Rusia y Europa no? Muy fácil. EUA, bajo la presidencia de Nixon vio como los países árabes le recortaron el suministro de petróleo por el apoyo a Israel en la guerra de Yom Kipur. Desde ese año, 1973, se propuso lograr independencia energética. Y, aún cuando ningún país es cien por ciento autosuficiente en energéticos, Estados Unidos sí ha pasado de ser un país importador neto de éstos, a ser el segundo productor más importante del mundo.

Una envidia para alguien como Andrés Manuel López Obrador quien, un día sí y el otro también habla de que quiere lograr la soberanía energética de México. Pero, y este es un gran pero, Estados Unidos lo ha logrado de una forma radicalmente distinta a la que está intentando el presidente de México.

Mientras Andrés Manuel López Obrador le apuesta todas sus canicas a que una sola empresa paraestatal, Pemex, sea la que extraiga el petróleo necesario para nuestra demanda y se refine lo suficiente para no tener que importar gasolinas, en EUA la apuesta para lograr esa soberanía ha sido de dos pinzas: por un lado a que muchas empresas y empresarios inviertan, extraigan, refinen y vendan petróleo y sus derivados y por el otro a reducir la dependencia a las energías fósiles y a migrar a limpias y renovables.

El ‘Proyecto Independencia’ lo anunció Richard Nixon en 1973. En ese momento EUA importaba 2.1 millones de barriles al día. La idea era lograr autosuficiencia para 1980, algo que no fue posible por, entre otras razones, la Revolución Iraní. Aún así, Estados Unidos comenzó desde entonces a pensar en energías alternativas: solar, eólica y eléctrica, para reducir su dependencia a los vaivenes internacionales y para lidiar con el movimiento ecológico que despertó el derrame del Exxon Valdez en Alaska en 1989.

Entre la década de los 90s, que vieron el nacimiento de los ‘Super Majors’ del petróleo y 2014, EUA llegó a su punto más bajo de importaciones de petróleo: 260 mil barriles al día. Y la producción de petróleo pasó de menos de 1 millón de barriles al día en 2010 a más de 4 millones de barriles para 2015, excediendo así la producción individual de cada miembro de la OPEP salvo Arabia Saudita.

¿Cómo lo logró? Redujo la demanda al generar incentivos para migrar a energías limpias y renovables y permitió la exploración, explotación y fracking por parte de privados. Por eso es que hoy Estados Unidos tiene la autosuficiencia energética que le permite cortar la importación de petróleo y gas ruso.

Eso sí es autosuficiencia energética. Lo otro, lo que promete AMLO, es puro bla, bla, bla que por lo pronto nos cuesta a los mexicanos un dineral para financiar a Pemex, que pierde y pierde y pierde dinero.

Columna completa en El Universal

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reconoció este martes que defender la democracia ante la invasión rusa de Ucrania va a suponer costos para los estadounidenses, en referencia al notable aumento del precio del combustible registrado en los últimos días

Y es que el precio promedio de la gasolina alcanzó la cifra récord de 4.17 dólares el galón (cuatro litros) en Estados Unidos.

El precio subió diez centavos de dólares en un día y 55 centavos desde la semana pasada, según la Asociación Estadounidense del Automóvil (AAA). El precio más alto jamás registrado hasta ahora en Estados Unidos era de 4.10 dólares el galón, alcanzado el 17 de julio de 2008.

La creciente demanda y una reducción en el suministro como consecuencia de la invasión de Ucrania por parte de Rusia contribuyen a la subida de precios, lo mismo que el incremento de los precios del petróleo.

El precio de referencia del crudo de Estados Unidos subió un 8% este martes, hasta más de 129 dólares el barril.

“Defender la democracia va a implicar costos, y nos va a suponer costos a nosotros también”, sostuvo Biden en un discurso desde La Casa Blanca, en el que anunció la prohibición de las importaciones de petróleo y gas natural procedentes de Rusia.

Los estadounidenses importan 100,000 barriles de petróleo ruso diarios, según Rystad Energy. El año pasado, el 8% de las importaciones estadounidenses de petróleo y sus derivados provinieron de Rusia.

Cualquier reducción de las importaciones de petróleo ruso hará subir más todavía los precios del petróleo y la gasolina.

Analistas creen que los precios del crudo podrían llegar a 160 dólares, e incluso 200 dólares, el barril si Occidente deja de importar combustibles de Rusia.

El embargo sobre la importación estadounidense de petróleo y gas rusos, dijo Biden, servirán para aumentar las sanciones impuestas a Rusia y “asestar otro duro golpe” al presidente Vladimir Putin.

La decisión se tomó “en estrecha coordinación” con los aliados de Estados Unidos, precisó el mandatario. “No contribuiremos a subvencionar la guerra de Putin”.

Por el momento, Europa se niega a decretar un embargo sobre estas importaciones rusas, que cubren el 40% de sus necesidades de gas natural y el 30% de petróleo.

“Podemos tomar esta decisión, mientras que otros no pueden”, explicó Biden al recordar que Estados Unidos es un exportador neto de energía, es decir que produce más petróleo y gas del que consume, recordó Joe Biden. “Pero trabajamos estrechamente con Europa y nuestros socios para poner en marcha una estrategia a largo plazo para reducir su dependencia de la energía rusa”.

En el mismo sentido se pronunció este marte el gobierno de Reino Unido, quien informó que dejará de importar petróleo y derivados petrolíferos rusos a fines de 2022.

“Esta transición dará al mercado, a las empresas y a las cadenas de suministro tiempo más que suficiente para sustituir las importaciones rusas, que representan el 8% de la demanda del Reino Unido”, tuiteó el ministro de Empresas y Energía, Kwasi Kwarteng.

La decisión británica no concierne al gas natural ruso, que representa un 4% del consumo en el Reino Unido. Pese a todo, Kwarteng afirmó estar “explorando opciones para terminar” también con esas compras.

Esta decisión amenaza con agravar la crisis del costo de la vida en el Reino Unido, donde los precios de la gasolina y el gasóleo ya se han disparado por la agitación de los mercados tras la invasión rusa a Ucrania.

Pero Kwarteng aseguró que la mayor parte de las importaciones británicas de crudo proceden de “socios fiables” como Estados Unidos, Países Bajos y los países del Golfo Pérsico. “Trabajaremos con ellos este año para asegurar más suministros”, afirmó.

El presidente Joe Biden decidió prohibir las importaciones de petróleo ruso, endureciendo el costo económico a Rusia por la invasión de Ucrania, según revelaron este martes medios estadounidenses.

La medida se da luego de las peticiones del presidente ucraniano Volodmyr Zelenskyy a Estados Unidos y aliados occidentales para cortar las importaciones, lo que eran una omisión flagrante de las fuertes sanciones impuestas a Moscú por la invasión.

Y es que las exportaciones de energía han mantenido una afluencia constante de flujo de efectivo a Rusia a pesar de las severas restricciones en su sector financiero.

Biden anunciará la medida este mismo martes, según las fuentes consultadas por medios como CNN. La Casa Blanca anunció que en efecto Biden hablará a la nación sobre “medidas para que Rusia rinda cuentas por su guerra no provocada e injustificada contra Ucrania”.

Estados Unidos tomará la medida por su cuenta, aunque realizó consultas con aliados europeos que dependen más de la energía exportada por Rusia. El gas natural ruso comprende un tercio del consumo europeo de ese combustible. Estados Unidos no importa gas natural de Rusia.

No se sabe aún qué países se sumarán a esta sanción. Alemania anunció ayer que no apoyaría la medida, alegando la dependencia a los energéticos rusos.

Cuando estalló el conflicto hace dos semanas, Biden explicó que era renuente a prohibir la importación de energía rusa porque no quería provocar un aumento en el precio de la gasolina.

Antes de la invasión, las exportaciones de gas y petróleo comprendían más de un tercio de los ingresos económicos del gobierno ruso.

Los precios de los energéticos se han disparado desde la invasión a pesar de la decisión de gobiernos occidentales de liberar reservas estratégicas, con lo cual las exportaciones rusas se han vuelto aun más lucrativas.

Recordemos que Estados Unidos y aliados han impuesto sanciones a los principales bancos rusos, al Ministerio de Finanzas ruso y a su Banco Central, y han buscado cortar a Rusia del sistema internacional de mensajes financieros SWIFT.

Pero las normas emitidas por el Departamento del Tesoro permiten las transacciones rusas para exportar energéticos, mediante bancos no sancionados que no están basados en Estados Unidos, a fin de minimizar las perturbaciones en los mercados energéticos mundiales.

Rusia es el mayor exportador del mundo de gas natural y el segundo mayor exportador de petróleo crudo.

La ONU reclamó este lunes garantías de seguridad para que los civiles puedan ser evacuados de las ciudades de Ucrania más afectadas por los combates y para que las organizaciones humanitarias puedan llevar ayuda urgente a esas zonas.

Ese llamamiento, respaldado por prácticamente la totalidad de los países del Consejo de Seguridad, centró una nueva reunión urgente del máximo órgano de decisión de Naciones Unidas sobre la guerra, en la que Rusia culpó en exclusiva a “radicales ucranianos y neonazis” por las muertes de civiles.

El jefe humanitario de Naciones Unidas, Martin Griffiths, planteó tres prioridades inmediatas para proteger a la población: que se permita la salida segura de civiles de zonas afectadas por los combates hacia destinos de su elección, que se facilite la entrada de asistencia humanitaria donde hace falta y que se establezca un sistema de comunicación entre las partes y las agencias de ayuda para que estas puedan trabajar.

Griffiths explicó que, pese a haber desarrollado planes de emergencia en los últimos días y continuar trabajando donde lo permiten las condiciones de seguridad, ahora mismo la ONU y sus socios no tienen capacidad para facilitar la asistencia que necesitan millones de personas.

Estados Unidos expresó la necesidad de una “pausa sostenida en las hostilidades” para que se puedan cumplir los tres grandes objetivos humanitarios fijados por Naciones Unidas.

“Necesitamos un compromiso firme, claro, público e inequívoco de Rusia para permitir y facilitar un acceso humanitario sin trabas”, señaló la embajadora estadounidense, Linda-Thomas Greenfield, quien además exigió a Moscú cumplir con las propuestas de Kiev para permitir la evacuación de civiles.

Su homólogo ruso, Vasili Nebenzia, replicó por su parte que su país está cumpliendo con todos sus compromisos humanitarios y acusó a “radicales ucranianos y neonazis” de estar usando a los civiles como “escudos humanos”.

Según Nebenzia, esas fuerzas ucranianas han impedido la salida de la población de varias ciudades como Mariupol a pesar de los corredores humanitarios anunciados por Rusia.

Hoy, las autoridades ucranianas rechazaron de plano el plan de corredores presentado por Moscú, al considerar inaceptable que las rutas conduzcan a territorio ruso y bielorruso, una postura que hoy apoyaron en el Consejo de Seguridad países como Francia, que calificaron la propuesta de Moscú de “cínica”.

Nebenzia, mientras, aseguró que sus propuestas también ofrecen posibilidades de movilizarse por territorio ucraniano y acusó al Gobierno de Ucrania de tratar por todos los medios de evitar la salida de ciudadanos hacia Rusia por miedo a que cuenten “la verdad” de lo que está pasando sobre el terreno.

El Consejo de Seguridad se reunió hoy sobre la crisis humanitaria en Ucrania mientras sus miembros continúan negociando una resolución propuesta por Francia y México para pedir un cese de las hostilidades y suministro de ayuda a la población.

Según fuentes diplomáticas, el texto seguirá discutiéndose en los próximos días para tratar de lograr su aprobación, que depende en buena medida de que el lenguaje sea aceptable para Rusia, que tiene poder de veto en el Consejo de Seguridad.

Los países de la Unión Europea acordaron este lunes iniciar el proceso para que Ucrania, Moldavia y Georgia se puedan convertir, en un futuro, en miembros del club comunitario, tras la petición que estos tres países hicieron a Bruselas la semana pasada.

Según informó la presidencia francesa de la Unión en su cuenta oficial de Twitter, los Veintisiete pidieron hoy a la Comisión que dé el primer paso en ese camino, elaborando el informe necesario para decidir si los países de la UE conceden a Ucrania, Moldavia y Georgia el estatus de país candidato.

“Acuerdo para invitar a la Comisión Europea a presentar una opinión sobre cada una de las solicitudes de adhesión a la UE presentadas por UCrania, Georgia y Moldavia”, señaló el tuit, tras una reunión de los embajadores de los Veintisiete ante las instituciones comunitarias, en la que analizaron la cuestión.

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, firmó la petición de adhesión a la UE la semana pasada, como parte de la respuesta a la invasión que Rusia inició el 24 de febrero. Moldavia y Georgia siguieron sus pasos acto seguido, ante el temor a Moscú.

El Ejecutivo comunitario elaborará ahora un informe en el que valorará si Kiev, Chisinau y Tbilisi cumplen los criterios para convertirse en países candidatos a entrar en la UE, entre ellos, el respeto a los valores fundamentales de la Unión, la existencia de instituciones estables que garanticen la democracia, así como de una economía de mercado.

Cuando Bruselas termine su valoración, que supone el primer paso de un proceso que suele durar años, los países de la UE deberán aprobarlo por unanimidad y solo entones podrían empezar las negociaciones de adhesión.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, aseguró la semana pasada que “todavía hay un camino por delante” para culminar con éxito este proceso de ampliación.

Al día de hoy, Turquía, Serbia y Montenegro están en negociaciones con Bruselas para entrar en la UE y Albania y Macedonia del Norte han obtenido el estatus de países candidatos.

El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este lunes con una subida del 1.49% y se situaba en 117.40 dólares ante la posibilidad de que Estados Unidos y sus aliados occidentales impongan sanciones a las importaciones de petróleo y gas natural ruso.

Esta mañana, en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos futuros del WTI para entrega en abril añadían 1.72 dólares por barril respecto al cierre del viernes, que terminó con una subida semanal en torno al 25% debido a la guerra en Ucrania.

Durante la sesión en Europa y Asia, el crudo Brent alcanzó los 139.13 dólares el barril, en tanto que los futuros del West Texas Intermediate (WTI) de Estados Unidos llegaron a 130.50 dólares. Los dos contratos de referencia tocaron techos no vistos desde julio de 2008.

Los precios del crudo, el gas natural y la gasolina se han disparado hasta sus niveles más altos en una década tanto en Estados Unidos como en Europa por el temor a una reducción en el suministro derivada del conflicto armado que inició el gobierno ruso en Ucrania, que cumple hoy su día 12.

Los precios mundiales del petróleo se han disparado más del 60% desde principios de 2022, junto con otros productos básicos, lo que genera preocupaciones sobre el crecimiento económico mundial y una estanflación.

Analistas de JP Morgan dijeron que el petróleo podría subir a 185 este año dólares, en tanto que expertos de Mitsubishi UFJ Financial Group Inc (MUFG) estimaron que el crudo podría llegar a 180 dólares y provocar una recesión mundial.

Rusia, uno de los líderes en exportación de crudo y productos petrolíferos del mundo, enfrenta duras sanciones por parte de Estados Unidos, Europa y sus aliados por la invasión a Ucrania y está experimentando dificultades para vender sus combustibles aunque el castigo no se aplique a su sector energético.

Los aliados occidentales estarían contemplando ahora dar un paso más en esa dirección y prohibir de manera coordinada las importaciones de petróleo y gas rusos, según dijo el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, en una entrevista con CNN.

Al respecto, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha reivindicado este lunes la importancia de imponer un nuevo paquete de sanciones contra Rusia por la invasión de Ucrania y ha exigido boicotear las importaciones y exportaciones, especialmente de petróleo, procedentes del país.

En un nuevo mensaje a la nación, Zelenski señaló que” si la invasión continúa y Rusia no abandona sus planes contra Ucrania será necesario imponer una nueva batería de sanciones contra la guerra y a favor de la paz”, además de “boicotear las exportaciones”.

Así, ha manifestado que muchos lo llamarán “embargo”, pero también podría llamarse “moralidad”. “Se trata de negarse a dar dinero a un terrorista”, sostuvo en relación al presidente ruso, Vladimir Putin.

“Si no quieren seguir las reglas del mundo civilizado, no deben recibir bienes y servicios del mundo civilizado. Que la guerra les alimente”, añadió.

La tercera ronda de negociaciones entre las delegaciones de Ucrania y Rusia comenzaron este lunes en Bielorrusia, que estarán centradas en los corredores humanitarios.

Según la agencia bielorrusa BELTA, el jefe negociador de Rusia, Vladímir Medinski, dijo que está dispuesto a negociar el modo de funcionamiento de los corredores humanitarios para la evacuación de civiles, que de momento no ha podido ser implementada con éxito.

El gobierno ucraniano rechazó hoy como “inaceptable” el plan ruso para evacuar hacia ciudades rusas a la población civil de Kiev, Mariúpol, Járkov y Sumy.

Según la oficina de la ONU para los derechos humanos informó que ha podido confirmar que han muerto 406 civiles en Ucrania desde el inicio de la invasión rusa a ese país.

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) agregó que hasta la medianoche de este domingo se han confirmado otros 801 civiles heridos. La agencia utiliza una metodología estricta y solo reporta muertes que ha logrado confirmar.

Sin embargo, la ACNUDH cree que las cifras reales son considerablemente mayores, “especialmente en territorio controlado por el gobierno y en días recientes”.

Los enfrentamientos han retrasado su recepción de información y muchos reportes aún requieren ser corroborados.
Las autoridades ucranianas han presentado cifras mucho más altas.

Por su parte, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) señaló que el número de personas que han huido de la guerra en Ucrania ha aumentado a más de 1.7 millones. Unos 1.03 millones llegaron a Polonia, de acuerdo con la agencia. Unos 180,000 fueron a Hungría y 128,000 a Eslovaquia.

El gobierno ucraniano argumentó este lunes ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que la invasión de Rusia iniciada el pasado 24 de febrero viola una convención internacional contra el genocidio, un argumento con el que espera convencer al alto tribunal de la ONU para que intervenga e intente detener la guerra.

Durante tres horas, la delegación de Ucrania dio argumentos legales a los jueces de la corte con sede en La Haya para que soliciten a Moscú “la suspensión inmediata de las operaciones militares iniciadas el 24 de febrero de 2022”, tanto del Ejército ruso como de “las personas que puedan estar sujetas a su control, dirección o influencia”.

Kiev ha buscado una vía legal poco habitual para llevar el conflicto armado a la CIJ, que juzga litigios entre Estados.

Ucrania asegura que Rusia malinterpreta la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, un tratado de 1948 firmado por ambos países, debido a que Moscú ha justificado la invasión por un presunto genocidio de la población rusoparlante en las provincias ucranianas de Donetsk y Lugansk.

Para que la CIJ intervenga en el conflicto, Ucrania debería demostrar que existe una disputa sobre la interpretación de la convención contra el genocidio y que, por lo tanto, la corte tiene “en principio” jurisdicción para juzgar el caso.

Los abogados de Ucrania citaron al presidente de Rusia, Vladímir Putin, que ha dicho que el propósito de Moscú con la invasión es “proteger a la gente del genocidio” en territorio ucraniano, especialmente en las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, parcialmente controladas por milicias prorrusas.

Sobre la invasión y lo que ocurre en terreno, el asesor de la Presidencia ucraniana, Oleksiy Arestovich, informó este lunes que Rusia no ha registrado avances en “ninguna línea del frente” durante las últimas 24 horas.

En rueda de prensa, Arestovich señaló que durante el último día “el enemigo no ha logrado avanzar en ningún sector”, e incluso dijo que por el contrario, las Fuerzas Armadas ucranianas habrían logrado liberar algunas zonas de la región de Járkov previamente ocupadas por el Ejército ruso.

Aunque indicó que los datos deben todavía ser “clarificados”, aplaudió la resistencia ofrecida por Ucrania ante los ataques con misiles llevados a cabo contra zonas de Kiev, Járkov, Mariúpol, Sumy, Charnígov y Yitomir, entre otras.

“Las Fuerzas Armadas han logrado liberar Chuguev, (…) junto a la cual se encuentra un importante aeródromo militar”, señaló. En este sentido, ha asegurado que el Ejército ucraniano está sacando adelante acciones de contraataque.

En tanto, el gobernador de Mikolaiv, Vitaly Kim, aseguró que el Ejército de Ucrania se ha hecho de nuevo con el control del aeropuerto de la ciudad homónima, en el sur del país.

“Los soldados rusos huyeron a los arbustos, ahora están siendo capturados”, ha explicado Kim en un vídeo recogido por la agencia ucraniana de noticias UNIAN.

El gobernador ha explicado que aunque los aviones aún no pueden utilizar la infraestructura para aterrizar o despegar, el aeropuerto es un enclave que Ucrania “necesita”.

La presidencia ucraniana también informó que las fuerzas rusas han destruido o dañado más de 1,500 edificios de viviendas, más de 200 escuelas y una treintena de hospitales desde que comenzó la guerra hace doce días.

Además, en el país más de 900 localidades se han quedado sin agua, electricidad y calefacción, de acuerdo con las autoridades ucranianas.