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Suecia se convirtió este jueves de manera oficial en el estado 32 miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), en pleno conflicto en Ucrania y poniendo fin a dos siglos de no alineamiento oficial.

El primer ministro sueco, Ulf Kristersson, de visita en Washington, entregó en una ceremonia oficial al secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, los documentos de ratificación, tras una dura batalla para conseguir la aprobación de los otros 31 miembros de la alianza militar.

“Las cosas buenas ocurren a aquellos que esperan”, dijo Blinken al aceptar los certificados y calificar la adhesión sueca como una muestra de la “debacle histórica” de Rusia.

Kristersson calificó el ingreso de su país a la OTAN, formada en la Guerra Fría para hacer frente a la por entonces Unión Soviética, como “una victoria para la libertad”.

Recordemos que Suecia lanzó su postulación para integrarse a la alianza en mayo de 2022, después de la invasión rusa de Ucrania. Lo hizo al mismo tiempo que Finlandia, que fue admitida en abril de 2023. Así, después de dos años de estira y afloje, el país se integra a la Organización.

La adhesión fue saludada por el presidente estadounidense Joe Biden. “Cuando Putin lanzó su brutal guerra de agresión contra el pueblo de Ucrania, pensó que podría debilitar a Europa y dividir a la OTAN. Con el ingreso hoy de Suecia, la OTAN se vuelve más unida, más dinámica y más fuerte que nunca”, dijo en un comunicado.

Las fuerzas armadas suecas cuentan con 50,000 soldados, de los cuales cerca de la mitad son reservistas. Kristersson declaró en enero que su país está dispuesto proveer tropas a las fuerzas de la OTAN en Letonia.

Rusia ha prometido “contramedidas” por el ingreso de Suecia en el organismo, especialmente si efectivos militares y equipos de la OTAN se despliegan en ese país.

La entrada de Suecia implica para Moscú que el mar Báltico está ahora rodeado de países miembros de la alianza, y algunos analistas lo describen como un “lago de la OTAN”.

El primer ministro sueco asiste esta noche al discurso sobre el Estado de la Unión del presidente Biden, que lucha para convencer al rival Partido Republicano de que apruebe nuevas ayudas a Kiev.

“Suecia ocupará ahora el lugar que le corresponde en la mesa de la OTAN, con voz y voto en igualdad de condiciones a la hora de dar forma a las políticas y decisiones”, dijo este jueves en un comunicado el secretario general de la alianza, Jens Stoltenberg.

“Tras más de 200 años de no alineamiento, Suecia disfruta ahora de la protección que le otorga el Artículo 5, la máxima garantía de libertad y seguridad de los aliados”, añadió.

Se espera que la bandera azul y amarillo dorado de Suecia sea izada el lunes en la sede de la OTAN en Bruselas. La candidatura sueca se había estancado debido a la firme presión de Turquía, que exigió que Estocolmo, conocida por sus políticas liberales de asilo, actuara contra los militantes kurdos que han hecho campaña contra Ankara.

Una encuesta reciente de la emisora sueca SR afirmó que la mayoría de los ciudadanos de Suecia cree que su país ha hecho demasiados sacrificios para entrar en la OTAN, aunque más de tres cuartas partes esperan que la alianza reforzará la seguridad.

El Parlamento de Hungría votó a favor de ratificar la solicitud de Suecia de unirse a la OTAN, poniendo fin a más de 18 meses de retrasos que habían frustrado a la alianza mientras busca expandirse en respuesta a la guerra de Rusia en Ucrania.

La votación, que fue aprobada con 188 votos a favor y seis en contra, fue la culminación de meses de disputas por parte de los aliados de Hungría para convencer a su gobierno nacionalista de que levantara su bloqueo a la membresía de Suecia.

El gobierno del primer ministro Viktor Orbán presentó los protocolos para aprobar el ingreso de Suecia a la OTAN en julio de 2022, pero el asunto se había estancado en el Parlamento debido a la oposición de los legisladores del partido gobernante.

La decisión de Hungría de aprobar la incorporación de Estocolmo allanó el camino para la segunda ampliación de las filas de la OTAN en un año, luego que tanto Suecia como Finlandia solicitaran unirse a la alianza en mayo de 2022 tras la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia, un asalto que supuestamente pretendía impedir una mayor expansión de la OTAN.

Recordemos que se requiere el apoyo unánime de todos los miembros de la OTAN para admitir nuevos países, y Hungría es el último de los 31 miembros de la alianza en dar su respaldo desde que Turquía ratificó la solicitud el mes pasado.

El primer ministro sueco, Ulf Kristersson, señaló que era un día histórico. “Estamos dispuestos a asumir nuestra parte de responsabilidad en la seguridad de la OTAN”, escribió Kristersson en X.

Orbán, un populista de derecha que ha forjado estrechos lazos con Rusia, ha dicho que las críticas a la democracia húngara por parte de políticos suecos enfriaron las relaciones entre ambos países y provocaron reticencias entre los legisladores de su partido Fidesz.

Pero Orbán se dirigió a los legisladores antes de la votación: “La cooperación militar entre Suecia y Hungría y la adhesión de Suecia a la OTAN refuerzan la seguridad de Hungría”.

El pasado fin de semana, un grupo bipartidista de senadores estadounidenses visitó Hungría y anunció que presentaría una resolución conjunta al Congreso condenando el supuesto retroceso democrático de Hungría e instando al gobierno de Orbán a levantar inmediatamente su bloqueo a la integración de Suecia en la OTAN.

Kristersson, primer ministro sueco, se reunió la semana pasada con Orbán en la capital húngara, donde parecieron alcanzar una reconciliación decisiva tras meses de tensiones diplomáticas.

Sobre la OTAN, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, aseguró que una confrontación directa entre Rusia y la Organización será inevitable si las naciones occidentales deciden enviar tropas a Ucrania.

Los comentarios de Peskov se producen entre declaraciones realizadas por el presidente francés, Emmanuel Macron, durante una conferencia ayer en París, donde un grupo de líderes europeos discutieron formas de reforzar el respaldo occidental a Ucrania.

Macron señaló que, si bien no había consenso oficial entre los líderes europeos, la posibilidad de enviar tropas occidentales a Ucrania “no debe ser descartada”, añadiendo que Occidente hará todo lo posible para garantizar que Rusia no gane el actual conflicto.

“En este caso, tendríamos que hablar no sobre la probabilidad, sino de la inevitabilidad (de un enfrentamiento con la OTAN)”, señaló Peskov, en respuesta a una pregunta sobre el potencial despliegue en Ucrania de tropas de la OTAN.

Turquía levantó este lunes su veto al ingreso de Suecia en la OTAN, según indicó el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg.

El político noruego realizó el anuncio después de mantener una reunión con el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, en Vilna, un día antes de la cumbre de líderes de la OTAN que se celebra en la capital lituana.

“Este es un día histórico porque tenemos un compromiso claro de Turquía para enviar los documentos de ratificación (para el ingreso de Suecia en la OTAN) a la Gran Asamblea Nacional (parlamento turco) y de trabajar de manera estrecha con la asamblea para garantizar la ratificación”, declaró Stoltenberg.

No obstante, recalcó que no conoce los plazos exactos en los que Turquía ratificará el ingreso sueco en la Alianza.

Sobre Hungría, que tampoco ha ratificado aún la entrada de Suecia, recordó que Budapest había asegurado en el pasado que no sería el último país en dar luz verde a la entrada de Estocolmo.

Oficialmente, Turquía había bloqueado hasta ahora la adhesión de Suecia a la OTAN por considerar que el país nórdico tiene una postura demasiado laxa con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), una guerrilla que inició en 1984 una lucha armada contra el Estado turco y que está considerada como un grupo terrorista por Turquía, Suecia, la Unión Europea y Estados Unidos.

A raíz de esas quejas turcas, Suecia ha reformado su legislación contra el terrorismo y ha tipificado como delito la sola pertenencia o el apoyo financiero o de otro tipo a una organización terrorista.

Suecia y Finlandia cambiaron la posición de neutralidad que habían mantenido durante tres décadas y, tras la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero de 2022, solicitaron su ingreso en la OTAN. Finlandia se convirtió en el miembro número 31 de la Alianza en abril de 2023.

El presidente Recep Tayyip Erdogan pidió este viernes la aprobación del Parlamento turco a la solicitud de adhesión de Finlandia a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), una decisión aplaudida de inmediato por la Alianza transatlántica.

“Hemos decidido iniciar en nuestro Parlamento el proceso de adhesión de Finlandia a la OTAN”, informó Erdogan tras recibir en Ankara al presidente finlandés, Sauli Niinistö.

De los 30 miembros de la Alianza transatlántica, 28 ya aprobaron el pedido de integración del país nórdico. Solo faltan Turquía y Hungría, que indicó ayer que someterá la cuestión al voto legislativo el próximo 27 de marzo.

La OTAN aceptó en junio las candidaturas de Finlandia y Suecia, que pusieron así fin a décadas de no alineamiento militar, como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania.

Turquía había subordinado su aprobación a que los dos candidatos dieran garantías de que dejarían de ofrecer protección a militantes kurdos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), a los que acusa de “terroristas”.

Sin embargo, Erdogan sigue bloqueando la adhesión de Suecia, aunque reconoció que Finlandia adoptó “medidas concretas” en los últimos meses para satisfacer sus exigencias.

“Espero que (la ratificación) ocurrirá antes de las elecciones”, afirmó Erdogan en una conferencia de prensa con su homólogo finlandés. Y es que las elecciones presidenciales y legislativas turcas están previstas para el 14 de mayo, aunque el Parlamento turco debe interrumpir sus trabajos un mes antes los comicios.

Finlandia, sometida a una neutralidad forzada por Moscú tras su enfrentamiento con la Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial, comparte 1,340 km de frontera con Rusia.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, quien celebró el anuncio de Erdogan, consideró que “lo más importante es que Finlandia y Suecia se conviertan rápidamente en miembros completos de la OTAN”, aunque no que se adhieran exactamente al mismo tiempo.

La situación es más delicada para Suecia, que se enfrenta aun a las objeciones turcas. “No hubo ninguna medida positiva tomada por Suecia en lo que respecta la lista de terroristas”, señaló Erdogan, aludiendo a las más de 120 extradiciones solicitadas oficialmente por Turquía.

El ministro sueco de Relaciones Exteriores, Tobias Billström, lamentó poco después que su país siga esperando la autorización de Turquía, y afirmó que Suecia era consciente de la posibilidad de que Finlandia la obtuviera antes.

Sin embargo, Billstrom dijo que  la decisión de Turquía de ratificar el protocolo de adhesión de Finlandia a la OTAN sin esperar a Estocolmo no era la opción deseada.

“Es un hecho que no queríamos pero para el que estábamos preparados”, afirmó en conferencia de prensa, agregando que “no hay ningún peligro” a “corto plazo” de que Helsinki inicie su adhesión a la Alianza Atlántica antes que Estocolmo.

Respecto a las palabras que ha pronunciado el presidente de Turquía sobre el supuesto “incumplimiento” de las demandas de Ankara, Billstrom ha asegurado que Suecia ha seguido el acuerdo y no tenía intención de hacer “ni más ni menos” de lo que se establece en sus pautas.

“Suecia ha hecho lo que se esperaba que hiciéramos y lo que asumimos en relación con la firma del memorándum trilateral”, sostuvo ante las palabras de Erdogan.

Representantes de los gobiernos de Finlandia, Suecia y Turquía sostuvieron este viernes una reunión en la que los dos países nórdicos reafirmaron los compromisos suscritos en junio para destrabar su ingreso a la OTAN, que incluyen garantías de que combatirán “toda forma de terrorismo”.

Ankara ha señalado históricamente a Helsinki y Estocolmo su supuesta falta de colaboración para perseguir a personas vinculadas a los grupos kurdos Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y las Unidades de Protección Popular (YPG), así como a la organización encabezada por el clérigo Fethulá Gulen.

Estos señalamientos se tradujeron en un veto público a las aspiraciones de Suecia y Finlandia de entrar en la OTAN, pero a finales de junio, en el marco de la cumbre de líderes de la Alianza Atlántica celebrada en Madrid, los tres gobiernos suscribieron un memorándum al que este viernes han dado seguimiento.

El Ministerio de Exteriores sueco explicó en un comunicado que los asistentes a la reunión examinaron medidas “concretas” con las que poner en práctica este acuerdo. Según una portavoz del gobierno finlandés citada por la cadena YLE, Turquía no puso nuevos requisitos sobre la mesa.

La Presidencia turca ha destacado que sus interlocutores mostraron “plena solidaridad” con Turquía en cuanto a que están dispuestos a no apoyar en ningún caso a organizaciones “terroristas”, según declaraciones recogidas por los medios locales.

Sin embargo, los principales dirigentes turcos, incluido el presidente Recep Tayyip Erdogan, han dejado claro en los últimos dos meses que no hay nada definitivo. Turquía aún no ha ratificado el ingreso de Suecia y Finlandia a la OTAN, avalado ya por dos tercios de los Estados miembro.

El ministro de Relaciones Exteriores turco pidió hoy a Finlandia y Suecia tomar “medidas concretas” en relación con los compromisos que deben cumplir antes de su ingreso a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

“Aún no han cumplido los compromisos asumidos en los documentos (para ingresar a la OTAN)” , dijo el canciller Mevlut Cavusoglu en la conferencia anual de embajadores realizada en la capital, Ankara, para discutir la política exterior turca.

Recordemos que Finlandia y Suecia decidieron unirse a la OTAN después del comienzo del conflicto Rusia-Ucrania a fines de febrero.

Sin embargo, su intento de ingreso fue inicialmente bloqueado por Turquía, que acusó a los dos países de apoyar a organizaciones terroristas contrarias a Turquía, luego de que rechazaron las solicitudes de extradición presentadas por Ankara relacionadas con sospechosos afiliados al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y al movimiento de Gulen.

El 28 de junio, los tres países firmaron un memorándum de entendimiento que abordó las preocupaciones de Turquía durante la cumbre de la OTAN en Madrid, cuando Finlandia y Suecia prometieron apoyar el combate de Turquía al terrorismo y acordaron abordar “sin demora y a fondo sus solicitudes de deportación o extradición pendientes relacionadas con presuntos terroristas”.

Los Estados miembros de la OTAN, incluyendo a Turquía, firmaron a inicios de julio los protocolos de ingreso de Suecia y Finlandia, lo que dio inicio al procedimiento para admitir a los dos países en la alianza militar.

El siguiente paso es que los Parlamentos de todos los miembros de la OTAN ratifiquen el ingreso de ambos a la alianza.

El mes pasado, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo que Turquía suspendería el proceso de ingreso de Finlandia y Suecia a la OTAN si incumplían sus promesas de combate al terrorismo.

Y es que el PKK, clasificado como organización terrorista por Turquía, Estados Unidos y la Unión Europea, se ha estado rebelando contra el gobierno turco durante más de tres décadas. El movimiento de Gulen recibe ese nombre por su líder, el clérigo musulmán Fethullah Gulen radicado en Estados Unidos, considerado por sus seguidores como un líder espiritual. El gobierno turco acusa al movimiento de orquestar el intento golpista de 2016 que dejó al menos 250 muertos.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ratificó este martes el apoyo de su país a la entrada de Finlandia y Suecia en la OTAN y aseguró que su homólogo ruso, Vladímir Putin, no ha logrado dividir la alianza, sino fortalecerla.

“Putin pensó que podría dividirnos, y en su lugar ha conseguido exactamente lo que no quería”, dijo Biden en un acto celebrado en La Casa Blanca, donde firmó los documentos con el respaldo de Estados Unidos a la adhesión de Finlandia y Suecia, que el Senado estadounidense apoyó la semana pasada.

Biden ironizó sobre el hecho de que el presidente ruso “quisiera federalizar la OTAN, pero haya conseguido la ‘OTANización’ de Finlandia y Suecia”.

El mandatario consideró que, con su entrada en la alianza, Finlandia y Suecia contraen un compromiso “sagrado” y la OTAN, a su vez, se compromete a defenderlos.

“Atacar a uno es atacar a todos como dice el artículo 5”, dijo Biden, en alusión a la cláusula del tratado de la alianza sobre la defensa colectiva, y aseguró que en este momento dicho compromiso es “más fuerte que nunca”.

Recordó que la única vez en la historia en que se invocó dicho artículo fue tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra Estados Unidos, y recordó que entonces los aliados brindaron su apoyo, algo que este país “no olvidará nunca”.

En el contexto actual de la guerra en Ucrania, recalcó el compromiso de reforzar el flanco este de la OTAN y fortalecer la defensa contra “cualquier amenaza de agresión” hacia los países miembros, añadió Biden.

Con la firma de Estados Unidos, el país se convierte en el vigésimo tercer país de la OTAN en ratificar la entrada de Finlandia y Suecia. Son 30 los miembros, y se convertirán en 32 con estos dos nuevos países.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, acusó este lunes a Suecia de no cumplir sus promesas, por lo que ha advertido que Turquía podría vetar su ingreso y el de Finlandia en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

“Vemos que Suecia en particular no está cumpliendo sus promesas”, ha afirmado Erdogan este lunes en una rueda de prensa de la que reporta el diario ‘Daily Sabah’ en referencia al compromiso de los países nórdicos de perseguir a los miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) refugiados en sus territorios.

Erdogan ha asegurado además que Turquía ha planteado su postura reiteradamente respecto a esta cuestión “Nuestra posición como Turquía es clara. El resto depende de ellos”, precisó.

En concreto, el mandatario turco ha asegurado que Suecia se había comprometido a deportar a Turquía a 70 “terroristas”, extremo que no figura en el Memorándum de Entendimiento suscrito por Turquía, Suecia y Finlandia durante la cumbre de la OTAN celebrada en Madrid a finales de junio.

´Pese a los señalamientos y consecuencias que podría desencadenarse, Suecia ha advertido que no deportará a ninguna persona con ciudadanía sueca a Turquía por considerar que no cuenta con un sistema jurídico asimilable en lo que respecta al respeto de los Derechos Humanos.

Sobre el PKK, el gobierno de Turquía anunció este lunes la “neutralización” de dos presuntos miembros del partido, incluido uno buscado por Interpol, en el marco de una operación llevada a cabo en la provincia de Diyarbakir.

El ministro del Interior turco, Suleyman Soylu, ha destacado en su cuenta de Twitter que uno de los fallecidos es Necati Utku Kiraz, alias ‘Azat Kendal’, quien estaba en la categoría naranja de los más buscados por Ankara.

“Le hemos estado buscando mucho tiempo. El último golpe de la Gendarmería ha sido una operación exitosa con los servicios de Inteligencia y la Policía de Diyarbakir”, detalló.

El Ministerio del Interior turco ha vinculado a Kiraz con un atentado perpetrado en marzo de 2016 en una zona comercial de Ankara que se saldó con cerca de 40 muertos y 350 heridos, así como con un ataque en 2019 contra una base militar en Diyarbakir.

Por otra parte, las fuerzas de seguridad de Turquía “neutralizaron” el domingo a un supuesto alto cargo del ala militar del PKK, las Fuerzas de Defensa Popular (HPG). Fuentes de seguridad han señalado que este sospechoso, identificado como Izettin Inan, fue “neutralizado” en la región iraquí de Gara, antes de detallar que sustituyó en el puesto a Jalaf al Muhamad, alias ‘Sofi Nurettin’, tras su muerte en 2021.

Las autoridades de Turquía usan el término “neutralizado” para hacer referencia a que los sospechosos han muerto, han sido capturados o se han entregado a las autoridades.

El presidente turco Recep Tayyip Erdogan amenazó de nuevo con bloquear la adhesión de Suecia y Finlandia a la OTAN, menos de 48 horas después del acuerdo entre los tres países.

Desde mediados de mayo, Ankara bloquea el proceso de ampliación a ambos países acusándolos de proteger a combatientes kurdos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y de las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), que clasifica entre los movimientos terroristas.

El martes por la noche, los gobiernos de Turquía, Suecia y Finlandia firmaron un memorando de entendimiento que abre el acceso de las dos naciones a la Alianza Atlántica.

Sin embargo este jueves, el presidente turco habló por primera vez desde la firma sorpresa, y estableció sus condiciones. “Si cumplen con su deber, presentaremos (el memorándum) al Parlamento” para su aprobación. “Si no lo hacen, es imposible para nosotros enviarlo al Parlamento”, advirtió.

Erdogan se refirió a una “promesa hecha por Suecia” relativa a la extradición de “73 terroristas”.

“Los devolverán, lo prometieron. Está en los documentos escritos. Cumplirán su promesa”, añadió el líder turco sin más detalles.

También instó a Finlandia y Suecia a “completar sus leyes” sobre la presencia en su territorio de miembros del PKK y de los YPG, que operan en las fronteras de Turquía en el norte de Irak y Siria. “Lo importante es que se cumplan las promesas hechas a Turquía”, insistió.

Yes que según el memorándum firmado el martes, Turquía levanta su veto a la adhesión de los dos países nórdicos a la OTAN a cambio de su cooperación contra los miembros de los movimientos kurdos afectados. Al día siguiente, Ankara exigió a Suecia y Finlandia la extradición de 33 “terroristas”.

La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) va a “invitar” a Suecia y Finlandia a sumarse a sus filas después de que Turquía levantara su oposición, anunció este martes en Madrid el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg.

El anuncio de Stoltenberg llega luego de que Turquía acordara apoyar las candidaturas de Finlandia y Suecia para ingresar en la OTAN.

“Me complace anunciar que ahora tenemos una operación que allana el camino para que Finlandia y Suecia se unan a la OTAN”, dijo el funcionario a periodistas al margen de una cumbre de la alianza en Madrid.

Añadió que Turquía, Finlandia y Suecia han firmado un memorando que aborda las preocupaciones de Turquía, incluso en torno a la exportación de armas y la lucha contra el terrorismo.

Recordemos que Turquía se oponía a la adhesión por la proximidad de ambos países a grupos independentistas kurdos.

En reacción al anuncio, la primera ministra sueca, Magdalena Andersson, calificó de “bueno” el acuerdo alcanzado este martes entre su país, Turquía y Finlandia.

“Es difícil saber qué es lo que ha convencido a Turquía para aceptarlo, pero en conjunto es un buen acuerdo”, dijo Andersson al término de la reunión en la que los ministros de Exteriores de los tres países firmaron un documento, cuyo contenido rehusó comentar la jefa de gobierno.

Andersson aseguró que había mantenido una “muy larga” reunión con los presidentes de Finlandia, Sauli Niinistö, y de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, en la que los mandatarios nórdicos hablaron de las reformas de la legislación antiterrorista realizadas en los últimos años.

“Por supuesto también hemos hablado de lo que Suecia va a contribuir en la OTAN. Es también por eso que ha habido entusiasmo de los países de la Alianza hacia nuestro ingreso. Suecia y Finlandia van a contribuir a la seguridad de la OTAN”, añadió.

Según declaró la ministra de Exteriores sueca, Ann Linde, la próxima semana se realizarán las negociaciones finales del proceso de ingreso en Bruselas.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, respaldó este jueves las peticiones de entrada en la OTAN de Finlandia y Suecia, cuyos líderes visitaron La Casa Blanca.

Biden recibió a su homólogo finlandés, Sauli Niinistö, y a la primera ministra sueca, Magdalena Andersson, para expresar el “apoyo completo, total e íntegro de Estados Unidos” a las solicitudes de esos países de integrarse en la OTAN, motivadas por la invasión rusa de Ucrania.

“(Finlandia y Suecia) cumplen todos los requisitos para entrar en la OTAN, con creces. Y tener a dos miembros de la OTAN en el norte reforzará la seguridad de nuestra alianza”, dijo Biden en un discurso junto a Niinistö y Andersson.

La reunión tuvo lugar un día después de que Finlandia y Suecia presentaran sus peticiones de ingreso en la OTAN, y horas después de que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, reiterara su oposición a esa posibilidad.

Cualquiera de los 30 Estados miembro de la OTAN tiene el poder de vetar una posible expansión de la Alianza, por lo que Turquía ha amenazado con hacerlo porque acusa a Finlandia y, sobre todo, a Suecia, de mantener una supuesta política de protección a militantes kurdos.

La Casa Blanca ha expresado su confianza en que el resto de los aliados conseguirán convencer a Turquía de permitir la adhesión de los países nórdicos a la Alianza, y tanto Niinistö como Andersson trataron de persuadir a Ankara en sus respectivos discursos junto a Biden.

“Estamos abiertos a abordar todas las preocupaciones que Turquía pueda tener respecto a nuestra membresía” en la OTAN, recalcó el presidente finlandés, que visitaba Washington por segunda vez desde que comenzó la guerra en Ucrania.

Niinistö subrayó su compromiso con “la seguridad de Turquía” y con el combate al terrorismo en todas sus formas.

Por su parte, Andersson afirmó que su gobierno está dialogando con Ankara “a distintos niveles, para resolver cualquier problema” que pueda obstaculizar el “rápido” ingreso de Suecia en la Alianza.

Erdogan acusa a Finlandia y Suecia de ser un santuario para miembros de la guerrilla Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), activa en Turquía y reconocida por EUA y la Unión Europea como terrorista, y de las milicias Unidades de Protección del Pueblo (YPG) de Siria, que no tienen esa consideración.

Biden envió este jueves al Congreso informes que respaldan las solicitudes de entrada de Finlandia y Suecia en la Alianza. Para expandir la OTAN, es necesario que el Senado estadounidense ratifique, con una mayoría de dos tercios, la enmienda al Tratado fundacional de la Alianza, que data de 1949, y los informes remitidos por Biden dieron inicio a ese proceso.

Durante su discurso en La Casa Blanca, la primera ministra sueca explicó que la invasión rusa de Ucrania marcó un “punto de inflexión” para su país después de 200 años de no alineación en el plano militar, una postura que compartía con Finlandia.

“Mi gobierno ha llegado a la conclusión de que la seguridad del pueblo sueco estará mejor protegida dentro de la alianza de la OTAN”, remarcó Andersson.

Biden, por su parte, prometió a ambos líderes que permanecerá “vigilante” para disuadir y enfrentar cualquier tipo de agresión mientras Finlandia y Suecia se encuentran en el proceso de adhesión a la OTAN.

Tanto Helsinki como Estocolmo han descartado una amenaza militar directa en su contra de Rusia, aunque temen posibles ataques cibernéticos o híbridos, dado que Moscú ha advertido contra cualquier ampliación de la OTAN.

Finlandia y Suecia abandonaron décadas de no alineamiento militar al formalizar este miércoles sus pedidos de adhesión a la OTAN, una consecuencia directa de la invasión de Ucrania por Rusia que está reconfigurando el mapa de la seguridad en Europa.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo en Bruselas que la solicitud de adhesión de Finlandia y Suecia es un paso “histórico”, aunque las candidaturas enfrentan la oposición de Turquía, un miembro clave de la Alianza Transatlántica.

Recordemos que la entrada de nuevos países a la OTAN requiere el voto unánime de los miembros de la alianza y Turquía se opone porque afirma que los dos candidatos protegen a presuntos extremistas kurdos.

Sin embargo, los otros miembros de la OTAN esperan revertir la postura turca. El secretario estadounidense de Estado, Antony Blinken, se reunirá este miércoles en Nueva York con su homólogo de Turquía, Mevlut Cavusoglu.

Miembro de la OTAN desde los primeros años de la organización (1952), Turquía puede entonces teóricamente bloquear la entrada de ambos países nórdicos.

Tras haber afirmado ayer que no “cederá”, su presidente Recep Tayyip Erdogan pidió hoy a los miembros de la OTAN “escuchar” sus “preocupaciones”.

Reunidos en Bruselas con motivo de la entrega oficial de las candidaturas sueca y finlandesa, los embajadores de los países de la alianza no lograron un acuerdo sobre el lanzamiento inmediato de las discusiones de adhesión, debido a la oposición turca.

Las cartas de solicitud de adhesión fueron presentadas por el Embajador de Finlandia ante la OTAN, Klaus Korhonen, y el Embajador de Suecia ante la OTAN, Axel Wernhoff.

Stoltenberg indicó que cada nación tiene derecho a elegir su propio camino, por lo que reconoció que tras haber hecho un minucioso procesos democrático, Suecia y Finlandia optaran por unirse a la Alianza.

“Doy una calurosa bienvenida a las solicitudes de Finlandia y Suecia para unirse a la OTAN. Ustedes son nuestros socios más cercanos. Y su pertenencia a la OTAN aumentaría nuestra seguridad compartida”, añadió el líder europeo.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recibirá en La Casa Blanca el próximo jueves a los gobernantes de Suecia y Finlandia, tras la solicitud de estos países para ingresar a la OTAN ante la invasión rusa de Ucrania.

El presidente de Finlandia, Sauli Niinisto, y la primera ministra de Suecia, Magdalena Andersson, se reunirán con Biden para discutir sus “pedidos de ingreso a la OTAN y la seguridad europea”, dijo la secretaria de prensa de La Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.

También abordarán “el fortalecimiento de nuestras estrechas asociaciones en una variedad de temas globales y el apoyo a Ucrania”, agregó.

El anuncio se da mientras el Parlamento finlandés aprobó por mayoría la solicitud del gobierno de ingresar a la OTAN.
Los legisladores de la Eduskunta, de 200 asientos, aprobaron este martes el pedido de ingreso a la Alianza por 188 votos contra 8.

Se consideraba que el voto era una formalidad, ya que el presidente Sauli Niinisto y la primera ministra Sanna Marin anunciaron el domingo la intención de ingreso, por lo que la aprobación parlamentaria no era requerida. Sin embargo, Niinisto y Marin dijeron que era importante tener el apoyo del Parlamento para una decisión que el jefe del Estado calificó de “histórica”.

El próximo paso es que Finlandia envíe una solicitud formal a la sede de la OTAN junto a su vecino nórdico Suecia, donde el gobierno anunció una decisión similar ayer lunes.

El ingreso a la OTAN sería el mayor cambio en materia de defensa y seguridad de la nación de 5.5 millones de habitantes desde la Segunda Guerra Mundial, cuando adoptó su actual política de neutralidad y no alineación.

Suecia por su parte firmó este martes una petición formal para unirse a la OTAN, un día después de anunciar que solicitaría su ingreso en la alianza militar que integran 30 naciones.

La decisión sueca también pone fin a su larga neutralidad militar, vigente desde hace más de 200 años, por lo que junto a la petición de Finlandia, han provocado la ira del Kremlin.

Rusia anunció este martes la expulsión de dos diplomáticos finlandeses en represalia por una medida similar tomada por el gobierno de Helsinki e informó que saldrá del Consejo de Estados del Mar Báltico (CBSS), un foro que agrupa a los países del mar Báltico.

El embajador finlandés fue convocado al ministerio de Relaciones Exteriores en Moscú, según un comunicado de la diplomacia rusa. En la reunión la cancillería protestó “enérgicamente” contra la expulsión de dos miembros de su delegación en Finlandia.

Y es que la ofensiva rusa en Ucrania, que comenzó el 24 de febrero, ha provocado una ola de condenas internacionales y un aluvión de sanciones, acompañadas de la expulsión de cientos de diplomáticos rusos por parte de los países occidentales.

El ministerio de Relaciones Exteriores detalló que la salida del CBSS es por considerar que los países occidentales “han monopolizado” dicha instancia para sus objetivos coyunturales, “en perjuicio de Rusia”.

El Consejo de Báltico, que tiene su sede en Estocolmo, fue creado por iniciativa de Dinamarca y de Alemania al final de la Guerra Fría para promover la estabilidad y la seguridad, además de la cooperación económica.

La primera ministra sueca, la socialdemócrata Magdalena Andersson, anunció este lunes tras una reunión extraordinaria de su gobierno y un debate parlamentario que Suecia, pedirá formalmente el ingreso en la OTAN, rompiendo así una política de dos siglos de no alineación.

“El gobierno sueco ha decidido que Suecia debe ingresar en la OTAN”, dijo en rueda de prensa Andersson sobre una decisión que cuenta con el respaldo de las principales fuerzas políticas suecas y que justificó por el empeoramiento de la seguridad provocado por la guerra en Ucrania.

La decisión era esperada después de que Andersson comunicara ayer domingo el apoyo de su partido, que encabeza un gobierno en solitario en minoría, al ingreso, en contra de su línea política desde hace décadas y medio año después de haber aprobado en un congreso general mantener su estatus de aliado pero no miembro de la Alianza.

“Lo mejor para la seguridad de Suecia y de los suecos es entrar en la OTAN y hacerlo junto con Finlandia”, dijo la primera ministra.

El embajador de Suecia en Bruselas presentará la solicitud de ingreso ante la sede de la OTAN en la capital belga “dentro de poco”, al mismo tiempo que lo haga Finlandia, explicó Andersson.

La primera ministra sueca se remitió a las conclusiones del análisis sobre la nueva situación de seguridad consensuadas por la mayoría de partidos suecos para resaltar que el ingreso en la OTAN tendría un efecto disuasorio en el norte de Europa, mejoraría la seguridad y reduciría los riesgos, además de apuntar a que no hay otra opción “realista”.

“Por desgracia no tenemos ningún motivo para creer que Rusia vaya a cambiar en un futuro previsible”, dijo.

El gobierno sueco decidió también adoptar una proposición que posibilitará que Suecia reciba apoyo militar de todos los países de la Unión Europea y de la OTAN en el tiempo que dure el proceso de ratificación.

“Suecia va a encontrarse en una situación de vulnerabilidad durante el tiempo que se tramite nuestra solicitud”, dijo.

La primera ministra estuvo acompañada en su comparecencia por el líder de la oposición, el conservador Ulf Kristersson, quien aseguró que ambos asumirán de forma conjunta la responsabilidad en el proceso de adhesión a la OTAN.

A diferencia de Finlandia, en Suecia la decisión sobre solicitar el ingreso la toma el gobierno y no se realiza ninguna votación en el Parlamento, aunque hoy hubo un debate en la Cámara en el que las distintas fuerzas políticas mostraron su postura sobre el ingreso en la OTAN, que apoya una clara mayoría, también en la población, según los últimos sondeos.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, habló este viernes con la primera ministra sueca, Magdalena Andersson, y el presidente de Finlandia, Sauli Niinistö, durante poco más de media hora, confirmó La Casa Blanca, mientras Turquía amenazó con bloquear la adhesión de estos dos países a la OTAN.

El presidente finlandés dijo en Twitter que había “explicado los próximos pasos de Finlandia para unirse” a la organización de defensa transatlántica y agregó que su país estaba “profundamente agradecido con Estados Unidos por su necesario apoyo”.

Sin embargo, Turquía amenazó con impedir que Suecia y Finlandia se unan a la Alianza Atlántica, que solo puede admitir a un nuevo miembro con el voto unánime de sus integrantes.

La actitud turca basta para enfriar el proceso de adhesión de las dos naciones nórdicas, respaldado hasta ahora por la mayoría de los miembros de la OTAN, incluido Estados Unidos, y por el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, quien dijo estar listo para recibirlas “con los brazos abiertos”.

Tras décadas sin alianzas militares, Helsinki y Estocolmo, ambas no alineadas, anunciaron oficialmente su candidatura a la OTAN, consecuencia directa de la invasión rusa a Ucrania.

La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, reiteró el jueves que Washington apoyaría una solicitud de membresía de Suecia y Finlandia.
“Incluso sin que sean miembros de la OTAN, nuestros ejércitos han estado trabajando juntos durante años. Estamos seguros de encontrar formas (…) de abordar cualquier inquietud que estos dos países puedan tener” en el período anterior a la admisión oficial, señaló la vocera.

Ayer, el presidente y la primera ministra de Finlandia dijeron estar a favor a una adhesión “sin demora” a la alianza, lo que era el primer paso para iniciar dicho proceso. Ahora deben oficializar la candidatura del país este domingo tras una reunión del consejo de gobierno.

El mismo día, el partido socialdemócrata sueco debe pronunciarse sobre la candidatura de su país. Su apoyo levantaría el último obstáculo significativo del lado de Estocolmo.

Sin expresar una recomendación formal, un informe elaborado por el gobierno con todos los partidos en el Parlamento se pronunció a favor de una candidatura sueca. “La pertenencia de Suecia a la OTAN (…) tendría un efecto disuasorio”, concluye el documento de 40 páginas.

El Kremlin ya ha expresado también su rechazo a cualquier “ampliación de la OTAN”. Y aunque Moscú amenazó a Finlandia y Suecia con “consecuencias” en caso de adhesión, el informe considera muy improbable un ataque armado, pero reconoce que “no se pueden descartar” las “provocaciones” y las “represalias” rusas.

Antes de la guerra en Ucrania, el debate en Finlandia y Suecia sobre su adhesión a la OTAN estaba estancado. Pero todo cambió con la invasión rusa. Ambos países buscan ahora una mejor protección militar.

La mitad de los suecos están a favor de la adhesión, según las últimas encuestas. Y dos tercios serían favorables si Finlandia se une también. Más de tres cuartos de los finlandeses quieren contar con la protección de la OTAN.

Ver a los dos países hasta ahora no alineados unirse a la OTAN, y en particular Finlandia con su frontera de 1,300 kilómetros con Rusia, sería un revés estratégico y simbólico para Moscú, según analistas.

El Parlamento sueco votará el próximo lunes la nueva elección de la socialdemócrata Magdalena Andersson como primera ministra, tras su dimisión ayer debido a la salida del Gobierno de los ecologistas, apenas unas horas después de recibir el apoyo de la Cámara.

Andersson, primera mujer elegida jefa de gobierno en Suecia, duró cerca de ocho horas en el cargo: el Parlamento toleró su elección al no tener a la mayoría en su contra (175 escaños), pero luego la Cámara aprobó la moción alternativa de los presupuestos del bloque de derecha, lo que causó la reacción de los verdes y luego la renuncia de la socialdemócrata .

El presidente del Parlamento, Andreas Norlén, anunció hoy la votación tras constatar que Andersson mantiene sus apoyos, pero lamentó el “incomprensible” desarrollo de los hechos, “dañino” para la confianza de los suecos en los partidos políticos y la Cámara.

Norlén dirigió sus críticas hacia el Partido del Medioambiente, al que recriminó no haberle informado en las consultas previas de que su permanencia en el Ejecutivo dependía de los presupuestos. “De haberlo sabido, claro que no habría nominado a Andersson y habría esperado a después de la votación de los presupuestos”, dijo.

Andersson no llegó a convertirse formalmente en primera ministra, ya que para ello habría sido necesaria una reunión del Consejo de Estado, presidido por el rey, pero su renuncia fue lo “más razonable”, señaló Norlén, resaltando que no hay precedentes de un caso así en Suecia y que tampoco está recogido en la Constitución.

El también socialdemócrata Stefan Löfven, que dimitió hace dos semanas cumpliendo la salida anunciada ya en agosto, seguirá ejerciendo de momento como primer ministro de un Gobierno de transición hasta que se formalice la elección de su sucesora.

Andersson se había asegurado hace tiempo la abstención del Partido Centrista y, luego de largas negociaciones, la del Partido de Izquierda Socialista, tras cerrar un acuerdo sobre pensiones.

El pacto con los socialistas hizo que los centristas anunciasen ayer que no apoyarían los presupuestos del Ejecutivo, lo que permitió que saliera adelante la moción de conservadores, democristianos y el ultraderechista Demócratas de Suecia (SD).

La cercanía de las elecciones generales, que se celebrarán en septiembre de 2022, y el hecho de que los presupuestos alternativos solo suponen modificar algunas partidas fueron el argumento esgrimido por Andersson para aceptar gobernar con ellos.

Pero los ecologistas, que llevan meses con malos resultados en los sondeos, rompieron el difícil equilibrio señalando que no podían gobernar con unos presupuestos negociados con el SD y que suponen además que se eliminan varias medidas verdes.