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La inflación general se aceleró en marzo pasado, mientras que el índice subyacente continuó moderándose, alimentando la especulación de que el Banco de México (Banxico) mantendría sin cambios la tasa clave de interés en su próxima decisión de política monetaria.

El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se ubicó en un 4.42% a tasa interanual, ligeramente arriba del 4.40% de febrero, de acuerdo con cifras divulgadas este martes por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Aunque hubo una aceleración, el dato se encuentra por debajo de las proyecciones; analistas consultados por Reuters proyectaban una tasa de un 4.50%.

La inflación subyacente, considerada un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios porque elimina productos de alta volatilidad, descendió por decimocuarto mes consecutivo a un 4.55%, su menor nivel desde mayo de 2021.

En marzo, los precios aumentaron un 0.29% respecto al mes previo, mientras que el índice subyacente se ubicó en una tasa del 0.44%.

Al interior del índice subyacente, a tasa mensual, los precios de las mercancías subieron 0.22% y los de servicios, 0.69%. Dentro del índice no subyacente, a tasa mensual, los precios de los productos agropecuarios disminuyeron 0.53% y los de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno crecieron 0.16%.

Los productos que más incrementos sufrieron en el mes fueron el pollo, el transporte aéreo y la gasolina de bajo octanaje, mientras que la cebolla, el jitomate y el gas doméstico LP fueron los que más descendieron.

Recordemos que el mes pasado, el Banco de México rebajó la tasa de interés por primera vez desde que comenzó a endurecer su política monetaria en 2021 para hacer frente a las presiones derivadas del impacto de la pandemia en las cadenas globales de producción.

Sin embargo, algunos miembros de la junta se han mostrado cautelosos sobre futuros recortes adicionales. Hace unos días, la gobernadora Victoria Rodríguez Ceja dijo que la reducción al costo de los créditos no significaba que se hubiera dado por concluido el combate contra la inflación.

El próximo anuncio de política monetaria de Banxico está programado para el 9 de mayo y, según una encuesta de reciente del grupo financiero Citibanamex, la mayor parte del mercado espera que mantenga la tasa en su actual nivel de un 11% aunque volvería recortarla en su reunión junio.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) celebró el recorte a la tasa de interés que anunció ayer el Banco de México (Banxico), aunque lo consideró un “atrevimiento” por contrastar con la decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) de mantenerla igual.

“Fue un atrevimiento. Demostraron, y estoy de acuerdo, que son autónomos y profesionales, pero fue un atrevimiento porque las tasas en Estados Unidos no las quieren mover y acá ya las bajan, aunque sea poco”, dijo.

El mandatario se refirió a la decisión del banco central, que bajó la tasa de interés en 25 puntos base hasta el 11%, el primer recorte tras un año de haber estado en el máximo nivel de su historia.

La decisión contrastó con la de la Fed, que el miércoles conservó por quinta vez la tasa en un rango del 5.25% al 5.5%, aunque anticipó tres recortes durante el año.

El mandatario reprochó que la decisión de recortar la tasa de interés “pudo llevarnos a una depreciación del peso con relación al dólar”.

Aunque expresó su preocupación por el posible efecto de la política monetaria del Banxico sobre el tipo de cambio, matizó que “no pasó nada, no se movió” al situarse ahora en 16.71 pesos por dólar, un 1.94% menos que en la primera jornada del año.

Asimismo, AMLO opinó que ayuda el bajar las tasas porque eso significa que se puede invertir y ayuda a que la gente y empresarios inviertan.

“Y a nosotros también nos ayuda, a todos los mexicanos, en el caso de las finanzas públicas, porque el 70% de la deuda contratada por México está en pesos y, al bajar la tasa, baja, en el caso de intereses variables, el monto de nuestra deuda, aunque sea poco, entonces fue buena decisión”, apuntó.

López Obrador ha criticado en repetidas ocasiones la política “ortodoxa” de subir las tasas para combatir la inflación, que repuntó en la primera quincena de marzo al 4.48% anual, con lo que rompió con tres quincenas de descenso, según informó este viernes el INEGI.

El Banco de México (Banxico) bajó este jueves la tasa de interés en 25 puntos base para ubicarse en 11%, confirmando así el primer recorte tras un año de haber estado en el máximo nivel de su historia.

En su anuncio de política monetaria, que estuvo dentro de las expectativas del mercado, Banxico “reconoció el proceso desinflacionario desde la última vez que se ajustó la tasa de referencia”, aunque advirtió de que “persisten retos y riesgos que ameritan continuar con un manejo prudente de la política monetaria”.

La decisión se aprobó con cuatro votos a favor y uno en contra; se trata de la primera vez que el Banco de México modifica la tasa de interés desde el pasado 30 de marzo de 2023.

Por otro lado, la decisión de la Junta de Gobierno contrastó con la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed), que ayer conservó por quinta vez su tasa de interés en un rango del 5.25% al 5.50%, aunque anticipó tres recortes a lo largo del año.

Analistas ya anticipaban una bajada en la tasa por parte de Banxico tras difundirse que la inflación general descendió en febrero al 4.4%, rompiendo con tres meses al alza.

“Se prevé que el proceso desinflacionario continúe, ante la postura de política monetaria y la mitigación de los choques derivados de la pandemia y de la guerra en Ucrania”, argumentó la Junta de Gobierno del Banco.

Banxico también elevó su pronóstico sobre la inflación general para fin de año, al estimar que promediará un 3.6% en el último trimestre, pero conservó su expectativa para el cierre de 2025, cuando espera que la inflación promedie un 3.1%, un nivel cercano a la meta del 3% del banco central.

El organismo autónomo adelantó que en las siguientes reuniones “tendrá en cuenta el progreso en el panorama inflacionario y los retos que aún prevalecen” para considerar “la incidencia de la postura monetaria restrictiva que se ha mantenido”.

Como riesgos al alza, señaló la persistencia de la inflación subyacente, la depreciación cambiaria, mayores presiones de costos, que la economía muestre una resiliencia mayor a la esperada, afectaciones climáticas, y escalamiento de conflictos geopolíticos.

La próxima decisión sobre política monetaria del Banco de México será el 9 de mayo, donde se espera continúe con el recorte de las tasas.

El Banco de México (Banxico) mantuvo este jueves sin cambios la tasa de interés que se encuentra en 11.25%, el mayor nivel en su historia.

En su anuncio de política monetaria, que estuvo dentro de las expectativas del mercado, Banxico dijo que “la inflación general anual exhibió un ajuste al alza”, y reconoció que el panorama sigue “implicando”.

La Junta de Gobierno del Banco de México indicó que tomando en cuenta la postura monetaria ya alcanzada y la persistencia de los choques que se enfrentan, optaba por mantener el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día. “Con esta decisión, la postura de política monetaria se mantiene en la trayectoria requerida para lograr la convergencia de la inflación a su meta de 3% dentro del horizonte de pronóstico”.

La decisión de mantener sin cambios la tasa, luego de una serie de aumentos que iniciaron durante la pandemia de COVID-19 en junio de 2021 y que acumularon 725 puntos base.

La resolución llega también tras difundirse que la inflación repuntó en enero al 4.88%, después de que en octubre comenzara a descender al 4.26%, su menor nivel desde febrero de 2021.

Banxico dijo que las previsiones para la inflación subyacente se mantienen prácticamente en los mismos niveles que en la reunión pasada, por lo que prevé que el proceso desinflacionario continúe, ante la postura de política monetaria y la mitigación de los choques derivados de la pandemia y de la guerra en Ucrania.

Sin embargo, destacó que las previsiones están sujetas a diversos riesgos. Al alza mencionó la persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados; la depreciación cambiaria; mayores presiones de costos; que la economía muestre una resiliencia mayor a la esperada; afectaciones climáticas, y escalamiento de conflictos geopolíticos.

Entre los riesgos a la baja, mencionó una desaceleración de la economía global mayor a la anticipada; un menor traspaso de algunas presiones de costos, y que los niveles más bajos del tipo de cambio respecto a los primeros meses del año pasado contribuyan más que lo anticipado a mitigar ciertas presiones sobre la inflación.

Banco de México mantuvo su pronóstico sobre la inflación general, al estimar que al cierre de 2024 promediara un 3.5%, mismo nivel que prevé para la inflación subyacente.

La decisión de Banxico ocurrió en sintonía con lo adoptado por la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed), que la semana pasada conservó por cuarta vez la tasa en un rango entre el 5.25% y el 5.5%.

El Banco de México (Banxico) reiteró este jueves que mantendrá “por cierto tiempo” la tasa de interés en el 11.25%, su mayor nivel en la historia, al reconocer que impera un “panorama complicado” en la inflación.

“Para lograr la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta de 3%, será necesario mantener la tasa de referencia en su nivel actual por cierto tiempo. Ello tomando en cuenta que, si bien el panorama todavía se percibe complicado, se ha avanzado en el proceso desinflacionario”, indicó el banco central en un comunicado.

La mayoría de los integrantes de la Junta de Gobierno señaló que la inflación general se incrementó al 4.32% en noviembre tras haber descendido a 4.26% en octubre.

La minuta corresponde a la reunión que se llevó a cabo el pasado 14 de diciembre, cuando la Junta de Gobierno mantuvo sin cambios, por sexta ocasión consecutiva, la tasa de interés en 11.25%.

Recordemos que la inflación general repuntó en noviembre, cuando rompió con la racha de 19 quincenas consecutivas a la baja.

Aún así, Banxico mantuvo su pronóstico sobre la inflación general para 2023, al estimar que promediará un 4.4 % anual en el último trimestre. Elevó su expectativa para el cierre de 2024, cuando la inflación promediaría un 3.5% desde una proyección previa de 3.4 %.

“La mayoría (de la Junta de Gobierno) manifestó que el panorama inflacionario continúa implicando retos. Consideró que el balance de riesgos respecto de la trayectoria prevista para la inflación en el horizonte de pronóstico se mantiene sesgado al alza”, añade el documento.

Por otro lado, el banco central resaltó el desempeño económico de México tras confirmarse que el PIB creció un 3.3% anual y un 1.1% trimestral en el tercer trimestre de 2023, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

“Todos mencionaron que la actividad económica nacional ha seguido registrando dinamismo. La mayoría detalló que el crecimiento del PIB en el tercer trimestre de 2023 estuvo apoyado por los tres sectores de la actividad”, apuntó la minuta.

La primera decisión sobre política monetaria de 2024 que tomará la Junta de Gobierno de Banxico será el próximo 8 de febrero.

El Banco de México (Banxico) mantuvo este jueves sin cambios, por sexta ocasión consecutiva, la tasa de interés que se encuentra en 11.25%, el mayor nivel en su historia.

En su anuncio de política monetaria, que estuvo dentro de las expectativas del mercado, Banxico dijo que “la inflación general anual exhibió cierto incremento”, por lo que enfatizó que “será necesario mantener la tasa de referencia en su nivel actual por cierto tiempo”.

La decisión de mantener sin cambios la tasa, luego de una serie de aumentos que iniciaron durante la pandemia de COVID-19 en junio de 2021 y que acumularon 725 puntos base, se aprobó por unanimidad de los integrantes de la Junta de Gobierno.

Además, ocurrió en sintonía con lo anunciado por la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), que ayer conservó por tercera vez la tasa en un rango de entre el 5.25% y el 5.5%.

La resolución llega también tras difundirse que la inflación repuntó en noviembre al 4.32%, después de que en octubre descendiera al 4.26%, su menor nivel desde febrero de 2021.

Recordemos que en diciembre de 2022, la inflación registró un índice del 7,82 %, su mayor tasa para un cierre de año en lo que va del siglo.

“Desde la última reunión de política monetaria, la inflación general anual exhibió cierto incremento. Ello, debido al aumento del componente no subyacente. La inflación subyacente siguió descendiendo, si bien continuó en niveles altos al situarse en 5.30% en ese mismo mes”, argumentó la Junta de Gobierno de Banxico.

Banco de México mantuvo su pronóstico sobre la inflación general, al estimar que promediará un 4.4% anual en el último trimestre de 2023, y aumentó ligeramente su expectativa para el cierre de 2024, cuando espera que la inflación promedie un 3.5%.

El Banco de México (Banxico) mantuvo sin cambios, por quinta ocasión consecutiva, la tasa de interés que se mantendrá en su nivel actual que es del 11.25%, el mayor nivel en su historia.

Banxico adelantó que la tasa de interés deberá conservarse así, es decir, en el mismo rango, “por cierto tiempo”.

En su decisión, que estuvo dentro de las expectativas del mercado, el banco central “reconoció que el proceso desinflacionario ha avanzado en el país”, por lo que mejoró sus pronósticos sobre la inflación para 2023, pero “opinó que el panorama sigue implicando retos”.

La decisión de mantener la pausa a las alzas que iniciaron durante la pandemia en junio de 2021, y que acumularon 725 puntos base, se aprobó por unanimidad.

Lo anunciado por la Junta de Gobierno de Banxico también coincide con la decisión de la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed), que la semana pasada conservó por segunda ocasión la tasa en un rango del 5.25% y el 5.5%.

La Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) anunció este miércoles una nueva pausa en los aumentos de las tasas de interés, el segundo consecutivo tras las once alzas que ha realizado desde marzo del año pasado.

“El Comité seguirá evaluando información (económica) adicional” para “determinar el alcance de un endurecimiento adicional de la política”, apuntó el banco central estadounidense, que decidió mantener las tasas en un rango entre el 5.25% y el 5.5%, su máximo nivel desde 2001.

Por el momento, el alcance de los efectos de los aumentos a las tasas “sigue siendo incierto”, añadió la Fed, que insistió que el comité “estaría preparado para ajustar la postura de la política monetaria según corresponda si surgen riesgos que puedan impedir el logro de los objetivos”, de devolver la inflación al 2%.

En ese sentido, la Fed dejó abierta la puerta a realizar otro aumento en la reunión que tiene antes de fin de año, el 12 y 13 de diciembre.

Como tras cada reunión, la Fed dijo en su comunicado que el Comité Federal de Mercado abierto (FOMC) seguirá evaluando los datos económicos que se conozcan durante las próximas semanas y los efectos que está teniendo la política monetaria sobre ellos.

Hasta junio de este año, en todas sus reuniones desde que comenzó la racha de aumento los miembros del FOMC, órgano encargado de decidir si se suben o no las tasas, decidieron subirlas. Tras la pausa de junio en julio volvieron a aumentarla y en septiembre de nuevo optaron por pausar las alzas.

Esta pausa se da en un contexto complejo para la inflación. Tras una racha de más de un año a la baja, desde el pico del 9.1% alcanzado en junio de 2022, los precios registraron un aumento de cinco décimas en agosto, hasta el 3.7%, el segundo alza consecutivo y se mantuvieron en la misma cifra en septiembre.

Sin embargo, la tasa anual de la inflación subyacente, que mide el aumento de precios sin contar ni la energía ni los alimentos, uno de los indicadores en los que más se fija la Fed para tomar sus decisiones, cayó dos décimas en septiembre y confirmó su tendencia a la baja.

Se da además cuando Estados Unidos ha registrado un inesperado repunte en el PIB al avanzar 1.2% en el tercer trimestre del año, con un ritmo anual de crecimiento del 4.9%, según los datos publicados la pasada semana por la Oficina de Estadísticas Económicas (BEA).

El Banco de México (Banxico) mantuvo este jueves sin cambios, por cuarta vez consecutiva, la tasa de interés en su nivel actual, del 11.25 %, el mayor nivel en su historia.

La decisión de la Junta de Gobierno de Banxico reafirma el fin de su periodo alcista ante la desaceleración de la inflación.

En su anuncio, que estuvo dentro de las expectativas del mercado, el Banco de México consideró que “si bien se ha avanzado en el proceso desinflacionario, el panorama continúa siendo muy complejo”.

Recordemos que el Banco de México inició un ciclo alcista en junio de 2021, acumulando un incremento total de 725 puntos base a la tasa de interés.

La decisión de política monetaria de Banxico está en sintonía con lo hecho por la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed), que la semana pasada conservó su tasa en un rango de entre el 5.25% y el 5.5%.

Analistas como Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Grupo Financiero Base señalan que los recortes de la tasa de interés podrían iniciar en la segunda mitad del 2024, lo que implicaría que la tasa se mantenga en el nivel actual por al menos 15 meses.

Como parte de su reporte, el Banco de México revisó sus pronósticos de inflación, y ahora espera que la menta meta del 3% +/- un punto se alcance hasta el segundo trimestre del 2025.

La Reserva Federal (Fed) de los Estados Unidos mantuvo sin cambios su tasa de interés en el rango actual del 5.25% y 5.50%.

El presidente del banco central, Jerome Powell, dijo que la política monetaria se ajustará según corresponda en función de si surgen riesgos que puedan impedir el objetivo de colocar la inflación en el 2%.

“Realmente queremos ver evidencia convincente de que hemos alcanzado el nivel apropiado (de aumentos). (…) Hemos visto avances y lo agradecemos. Pero, ya saben, necesitamos ver más avances antes de estar dispuestos a concluir las subidas”, dijo en una conferencia de prensa.

Minutos antes, el Comité Federal de Mercado abierto (FOMC, por sus siglas en inglés), el órgano de la Fed encargado de decidir si se suben o no los tipos, había anunciado que los mantiene en la tasa actual.

En todas sus reuniones desde que comenzó la racha de aumentos en marzo de 2022, los integrantes del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) han decidido subirlos, salvo en junio pasado, cuando acordaron una pausa. En julio, sin embargo, volvieron a aumentarlos.

Para 2024, la Fed espera que la tasa se ubique en 5.1% frente a 4.6% que estimaba en junio pasado.

También ajustó su previsión de crecimiento del PIB de los Estados Unidos para 2023 a 2.1% frente al 1% previsto en junio, ya que la economía avanza “a un ritmo sólido”, según un comunicado emitido al término de su reunión de política monetaria que inició ayer.

“Seguiremos tomando nuestras decisiones según la totalidad de la información entrante y sus implicaciones para las perspectivas de la actividad económica y la inflación. (…) Restaurar la estabilidad de los precios es esencial para sentar las bases para lograr el máximo empleo y precios estables a largo plazo”, recalcó Powell.

La Reserva Federal abrió la puerta a un nuevo incremento a finales de año. Las próximas reuniones de la Fed al respecto tendrán lugar el 31 de octubre y 1 de noviembre y el 12 y 13 de diciembre.

El Banco de Rusia celebrará este martes una reunión extraordinaria de su junta directiva en la que analizará el nivel del tipo de interés de referencia, según ha anunciado la institución, que no tenía previsto revisar su política monetaria hasta el próximo 15 de septiembre.

La convocatoria extraordinaria responde a la presión que ha desatado la moneda rusa en las últimas sesiones, después de que el cambio del dólar y el euro frente al rublo haya alcanzado máximos desde marzo de 2022.

En concreto, durante la sesión de este lunes el dólar llegaba a cambiarse por 101.0538 rublos, mientras que el euro cotizaba en 111.225 rublos, cruces que no se habían visto desde marzo de 2022.

En declaraciones a la agencia rusa Interfax, el Banco de Rusia subrayó que “no hay amenaza para la estabilidad financiera”, señalando que el tipo de cambio de la moneda se forma bajo la influencia de una gran cantidad de factores, incluyendo una reducción significativa en el valor de las exportaciones, mientras hay una expansión en la demanda de importaciones asociada con un crecimiento activo en la demanda interna.

La semana pasada, el banco central ruso anunció que, desde el 10 de agosto hasta el 31 de diciembre de 2023, no comprará moneda extranjera en el mercado con el objetivo de reducir la volatilidad en los mercados financieros, mientras que la institución continuará con las operaciones de venta de moneda extranjera.

En su anterior reunión de política monetaria, celebrada el pasado 21 de julio, el Banco de Rusia decidió elevar en 100 puntos base el tipo de interés de referencia, hasta el 8.50% desde el 7.50%, nivel en el que e había permanecido estable desde septiembre del año pasado.

El aumento del tipo de interés, el primero hecho por la institución presidida por Elvira Nabiullina desde que a finales de febrero de 2022 elevase la tasa al 20% desde el 9.50% tras el comienzo de la invasión de Ucrania, buscaba responder a la depreciación del rublo y la persistencia de la inflación.

De este modo, el Banco de Rusia dejó entonces abierta la puerta a un mayor aumento de los tipos de interés en sus próximas reuniones para estabilizar la inflación cerca del objetivo del 4% para 2024 y más adelante.

El Banco de México (Banxico) mantuvo sin cambios, por tercera vez consecutiva, la tasa de interés, que se ubica en 11.25%, el mayor nivel en su historia.

En su anuncio, el banco central “consideró que el proceso de desinflación continuó avanzando ante la mitigación de diversas presiones”. Sin embargo, juzgó que siguen incidiendo sobre la inflación, de modo que esta permanece alta. Además, opinó que el panorama inflacionario continúa siendo “muy complejo”.

La decisión de mantener los aumentos a la tasa de interés, que iniciaron durante la pandemia de COVID en junio de 2021 y acumularon 725 puntos base, se aprobó por unanimidad.

La Junta de Gobierno de Banxico optó por dejar sin cambios la tasa, a pesar de que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) elevó el pasado 26 de julio la suya a un rango de entre 5.25% a 5.5%, un máximo en dos décadas.

El anuncio estuvo dentro de las expectativas del mercado tras revelarse ayer que la inflación general descendió en julio a 4.79%, su menor nivel desde marzo 2021, tras registrar ubicarse en 7.82% en diciembre, su mayor tasa para un cierre de año en lo que va del siglo.

“Desde la última reunión de política monetaria, las inflaciones general y subyacente anuales siguieron descendiendo. Sin embargo, ambas se mantuvieron elevadas al situarse en julio en 4.79% y 6.64%, respectivamente”, argumentó la Junta de Gobierno.

Banxico mantuvo su pronóstico sobre que la inflación general promediará un 4.6% anual en el último trimestre de 2023, y reiteró su expectativa de 3.1% para el cierre de 2024.

Estimó “que el panorama inflacionario será complicado e incierto a lo largo de todo el horizonte de pronóstico, con riesgos al alza”.

La próxima decisión sobre política monetaria será el 28 de septiembre.

Analistas del sector privado elevaron a 2.7% la estimación de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para el cierre de 2023, informó la “Encuesta Citibanamex de Expectativas”.

La estimación de los analistas privados va desde un máximo de 3.5%, como prevé la entidad financiera Bradesco BBI, y un mínimo de 2.1% de Natixis.

Para 2024, la más reciente publicación del banco, levantada entre 33 grupos de análisis de diferentes bancos, casas de bolsas y otros “traders” y “brokers”, sostiene el pronóstico de avance en 1.5%.

Las expectativas para la economía el año entrante oscilan entre un 0.8%, como prevé el banco Santander, y un máximo de 3.6% estimado por Masari Casa de Bolsa.

De acuerdo con las estimaciones del Gobierno, el crecimiento del PIB esperado para 2023 es superior al 3%, debido a la llegada de empresas al país por la relocalización de las cadenas de suministro, fenómeno conocido como “nearshoring”.

Por su parte, la encuesta de Citibanamex mostró un consenso entre los especialistas de que el Banco de México (Banxico) hará un primer recorte de 25 puntos base a la tasa de interés hasta diciembre de 2023.

Y es que recordemos que las últimas dos decisiones de política monetaria tomadas por Banxico han mantenido la postura restrictiva sobre la pausa en el ciclo alcista en las tasas de interés por un tiempo prolongado hasta un 11% al concluir el año y se elevó a 8.38%, desde un 8.5%.

“Todos los participantes continúan proyectando que el siguiente movimiento de Banxico a la tasa de política monetaria será un recorte. La mediana para dicho movimiento sigue siendo un recorte de 25 puntos base en diciembre 2023, sin cambios desde la última encuesta”, añade el documento.

La encuesta del Citibanamex también reflejó que las expectativas de inflación general anual para el cierre de 2023 aumentaron ligeramente a 4.68% desde un 4.66%.

Sobre la inflación subyacente, que excluye productos de alta volatilidad como los energéticos, disminuyó la proyección de los analistas consultados a 5.15%, de un 5.17%.

Para 2024, las proyecciones para la inflación general y subyacente se mantuvieron sin cambios en 4%, aun por encima de la tasa objetivo del Banco de México de 3%.

Asimismo, la encuesta anticipó un tipo de cambio “más fuerte” con un consenso entre los analistas privados de 17.88 pesos por dólar al cierre de 2023, desde una previa de 17.95 unidades por billete. Para el próximo año se espera un cierre para el peso en 19 pesos, ligeramente menor a los 19.03 de su última proyección.

El Banco de México (Banxico) considera necesario mantener el nivel actual de su tasa clave del 11.25% por un período de tiempo prolongado para alcanzar la convergencia ordenada a la meta de inflación del 3%, reveló este jueves la minuta de su más reciente reunión de política monetaria.

Recordemos que Banxico dejó sin cambios la tasa de referencia en su última decisión el pasado 22 de junio, como esperaba el mercado, al advertir que el panorama inflacionario es complicado, incierto y con riesgos al alza, a pesar de que la inflación ha perdido terreno.

“La Junta de Gobierno vigilará estrechamente las presiones inflacionarias, así como todos los factores que inciden en la trayectoria prevista para la inflación y en sus expectativas. Estima que el panorama inflacionario será complicado e incierto a lo largo de todo el horizonte de pronóstico, con riesgos al alza”, dice la minuta.

La inflación se desaceleró en la primera quincena de junio más de lo anticipado, a un 5.18% a tasa interanual, su menor nivel desde la primera mitad de marzo de 2021, mientras que la subyacente se situó en un 6.91%.

En la sesión, el Banxico previó que la inflación general promedie un 4.6% anual en el último trimestre de 2023 tras la expectativa anterior de 4.7%.

Ante la mejora de indicadores, la mayoría de la Junta de Gobierno “consideró que el apretamiento monetario alcanzado ha coadyuvado al desempeño de la inflación”.

Por otro lado, el banco central resaltó que la actividad económica de México “ha mostrado resiliencia ante un entorno externo complejo” tras el crecimiento de 3.7% interanual y 1% trimestral del producto interior bruto (PIB) en el primer trimestre del año.

La próxima decisión del Banco de México sobre política monetaria será el 10 de agosto.

El Banco de México (Banxico) dio a conocer su decisión de política monetaria, informando que la Tasa de Interés Interbancaria a 1 día  se mantiene sin cambio, en su nivel actual de 11.25%.

La decisión de la Junta de Gobierno va en línea con lo que esperaban los analistas, con lo que acaba, por el momento, el aumento en las tasas de interés. El ciclo alcista finaliza, o el menos se ve interrumpida, con 15 incrementos consecutivos de la tasa de interés.

Recordemos que el alza a las tasas de interés inició en junio de 2021, incrementándose 725 puntos base en total, desde el 4 por ciento en que se encontraba.

“Desde la decisión previa, en México las tasas de interés de corto plazo aumentaron y las de mediano y largo plazos disminuyeron. El peso mexicano se apreció. La actividad económica ha mostrado resiliencia ante un entorno externo complejo, y en el primer trimestre de 2023 incrementó su ritmo de expansión. El mercado laboral muestra fortaleza”, indicó Banxico a través de su comunicado.

Expertos señalan que la decisión de la Junta de Gobierno del Banco de México se vio influenciada luego de conocerse que la inflación bajó en abril pasado a 6.25 por ciento, su nivel más bajo en los últimos 18 meses.

La decisión de Banxico también marca la primera divergencia, en varios meses, en la decisión de política monetaria entre México y Estados Unidos, donde la Reserva Federal (Fed), aplicó a inicios de este mes su más reciente aumento a la tasas de interés, y aunque cambió el tono de sus previsiones a futuro, no cerró la puerta a otro incremento.

La Junta de Gobierno adelantó que dará seguimiento a las presiones inflacionarias, así como todos los factores que inciden en la trayectoria prevista para la inflación y en sus expectativas.

Estimó que el panorama inflacionario será complicado e incierto a lo largo de todo el horizonte de pronóstico, con riesgos al alza, por lo que dijo, para lograr la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta de 3%, “considera que será necesario mantener la tasa de referencia en su nivel actual durante un periodo prolongado”.

La Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) anunció este miércoles un nuevo aumento en la tasa de interés de 25 puntos base, con lo que se ubica en un rango de entre 5 y 5.25%.

El aumento, la décima en el último año, está en línea con lo pronosticado por los analistas y llega en un contexto de alta inestabilidad bancaria.

La Fed dejó ver que se podía hacer una pausa al alza de las tasas, para dar tiempo a evaluar las consecuencias de las recientes quiebras bancarias, esperar la resolución de un enfrentamiento político sobre el límite de la deuda de Estados Unidos y vigilar el curso de la inflación.

Aunque no se dijo de forma textual, el mercado lo percibió así pues se eliminó del comunicado la referencia que el Comité Federal de Mercado Abierto, encargado de fijar la tasa de interés, había venido señalando, y que decía que se “prevé que podría ser apropiado un endurecimiento adicional de la política monetaria con el fin de lograr una orientación de la política monetaria lo suficientemente restrictiva como para devolver la inflación al 2% con el tiempo”.

El nuevo tono no garantiza que la Reserva Federal mantenga las tasas estables en su próxima reunión de junio, y el comunicado señala que “la inflación sigue siendo alta” y el empleo sigue “creciendo a un ritmo robusto”.

Sin embargo, la tasa de interés oficial de la Reserva Federal es prácticamente la misma que en vísperas de la desestabilizadora crisis financiera de hace 16 años, y se sitúa en el nivel que la mayoría de sus miembros estimaron en marzo que sería “suficientemente restrictivo” para que la inflación vuelva a su objetivo.

Recordemos que desde 2007 Estados Unidos no tenía una tasa de interés tan alta.

El crecimiento económico sigue siendo modesto, pero “es probable que los últimos acontecimientos se traduzcan en un endurecimiento de las condiciones crediticias para los hogares y las empresas y pesen sobre la actividad económica, la contratación y la inflación”, añadió la Fed.

Los riesgos en torno a las recientes quiebras de varios bancos estadounidenses y el enfrentamiento por el límite de la deuda entre los republicanos en el Congreso y el presidente demócrata Joe Biden se han sumado a la sensación de cautela de la Fed a la hora de intentar endurecer aún más las condiciones financieras.