Tag

TLCAN

Browsing

Estados Unidos no se encuentra en posición de ofrecer ninguna concesión a cambio de las que ha solicitado a México y Canadá en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), señaló el secretario de Comercio, Wilbur Ross.

 

En una entrevista transmitida este miércoles por el canal CNBC, Ross aceptó que la actitud negociadora de Estados Unidos es difícil tanto para México como para Canadá. Los tres países terminaron este mes la cuarta ronda de negociaciones del TLCAN.

 

“Estamos tratando de hacer algo complicado. Estamos pidiendo a dos países que dejen algunos privilegios que han disfrutado por 22 años. Y no estamos en una posición para ofrecer nada a cambio”, afirmó Ross.

 

Añadió: “No sé si obtendremos cada una de las cosas que queremos. La pregunta es si obtendremos lo suficiente como para que valga la pena (la renegociación del acuerdo).

 

Asimismo, en un acto público realizado en Nueva York, Ross destacó que el presidente Donald Trump busca cambios sustanciales al TLCAN, y que si no los obtiene Estados Unidos se retirará del acuerdo. “A todos nos gustaría tener un acuerdo, pero necesitamos un acuerdo adecuado. Carecer de acuerdo es mejor que un mal acuerdo, aseveró.

 

Ross explicó que hasta este momento los tres países comienzan a abordar los temás más complicadas de la agenda trilateral, por lo que las conversaciones probablemente continuarían más allá del plazo inicial de fin de año, y que se extenderían hasta marzo.

 

 

Con información de Notimex / Foto: Archivo APO

Las empresas estadounidenses mantienen sus inversiones en México pese a la amenaza del presidente Donald Trump de terminar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y continuarán incluso si este pacto colapsa, según Bloomberg.

 

En una nota difundida esta martes, la agencia de información financiera destacó que muchas empresas mantienen sus planes de trasladar operaciones a México incluso si el TLCAN no se renueva, de acuerdo con firmas que asisten en la reubicación de compañías.

 

Tecma Group aseveró que tiene más negocios que nunca en sus tres décadas ofreciendo servicios de reubicación. En las últimas semanas, ayudó a un fabricante de equipos de limpieza y a una empresa de embalaje a mudarse a México.

 

Por su parte, Chicago Consulting Associates tiene tres nuevos prospectos interesados en México, en tanto que Keith Patridge, que dirige McAllen Economic Development, espera que al menos 12 empresas establezcan operaciones esta año en la ciudad fronteriza de Reynosa, Tamaulipas.

 

Otra empresa, Tacna Services, ha ayudado a dos empresas a ubicarse en el estado de Baja California, de acuerdo con Bloomberg.

 

“Muchos factores entran en las decisiones pero estas compañías han hecho un simple cálculo: la mano de obra barata en México, pues de acuerdo a lo difundido por Bloomberg, el costo de la mano de obra representa un ahorro de hasta 20 mil dólares por trabajador en comparación con Estados Unidos, lo que resulta suficiente para compensar cualquier nueva tarifa impuesta tras la desaparición del TLCAN.

 

Si el TLCAN fuera eliminado, el comercio en América del Norte estaría sujeto a las tarifas arancelarias de la Organización Mundial del Comercio, que son en promedio menores al 3.5 por ciento para México y de cerca del 7.0 por ciento para Estados Unidos, según la consultoría Nomura Holdings.

 

Con información de Notimex / Foto: Archivo APO

La aspirante a candidata independiente a la Presidencia de la República, Margarita Zavala, ha sido uno de los temas más comentados en las redes sociales, luego de que fuera cuestionada sobre las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), y su respuesta no fuera del todo clara.

 

 

 

“Lo que pasa es que TLCAN requiere quizá de muchos temas nuevos entre ellos podría ser lo que tiene que ver con la economía naranja, con las nuevas tecnologías,  puede ser y sin duda alguna con la cinematografía, pero lo que digamos, lo del Tratado está haciendo nada que nos perjudique realmente y tendremos como país una enorme capacidad de enfrentar cualquier reto, frente a Estados Unidos y frente a cualquier país”, respondió Zavala ante representantes de los medios de comunicación quienes preguntaron su opinión sobre el TLCAN y las energías verdes como motores económicos.

 

Las declaraciones fueron realizadas durante su visita a Michoacán a la presentación de la película An Inconvenient Sequel: Truth to power, que relata la lucha del ex vicepresidente de los Estados Unidos Al Gore, con respecto al cambio climático y el uso de energías renovables.

 

 

 

 

Durante una reunión con representantes del Comité de Relaciones Exteriores y Desarrollo Internacional de la Cámara de los Comunes de Canadá, el diputado Víctor Giorgana Jiménez (PRI), presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, indicó que la modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) tiene que darse sobre las bases de la conveniencia mutua.

 

Reiteró que la postura mexicana siempre ha sido clara, precisa, en términos de lo que los tres países han aportado; sin embargo, añadió, “hemos sido fuertemente criticados, señalados, puntualizados, por las actitudes xenofóbicas del presidente Trump.

 

El encuentro tuvo como objetivo analizar la relación entre México y Canadá respecto a comercio, migración, seguridad, educación y frontera, así como las áreas de oportunidad para la colaboración entre ambas naciones.

 

Agustín Basave del PRD, y Secretario de la Comisión de Relaciones Exteriores, de la Cámara de Diputados, manifestó que el TLCAN es lo que más interesa en este momento, debido a su importancia e inmediatez, pero hay muchos otros temas y si “México y Canadá aprenden a hacer equipo le irá mejor a los dos”.

 

“El presidente Trump le hace daño a todo el orbe, a través de su visión aislacionista, no sólo a nuestros pueblos. No es saludable para nadie y debemos trabajar con inteligencia para contrarrestar esa influencia contagiosa que vemos ahora también en Europa”, comentó Basave.

 

Consideró que hay una “tentación cortoplacista” al negociar los intereses de cada nación, más no es para escandalizarse, pues es instinto natural de cualquier Estado buscar sus propios beneficios; sin embargo, “aun cuando Estados Unidos ofrezca manzanas envenenadas a cada uno de los países y les haga verlo conveniente de negociar de manera bilateral, hay que mantener una visión de largo plazo y apoyarnos”.

 

 

 

Por su parte Robert D. Nault, presidente del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de los Comunes de Canadá, expresó que su país tiene la capacidad de construir relaciones, amistades y alianzas, y dijo que es justo lo que están tratando de lograr aquí. Indicó que se reunirán con representantes del Congreso de Washington, con el fin de analizar la relación entre las tres naciones.

 

Nault aseguró que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no controla la agenda de la renegociación del TLCAN, pues su Congreso tiene una importante participación, la cual podría modificar la postura de dicho país.

 

 

 

La también parlamentaria canadiense, Anita Vandenbeld, aclaró que además de la educación, los intercambios estudiantes, el turismo, la cultura y la migración, hay un lazo muy fuerte emocional entre ambas naciones. “Sabemos que el TLCAN es un buen acuerdo y que ha beneficiado a todos los pueblos y si tenemos oportunidad de modernizarlo y mejorarlo para que funcione mejor, es algo en lo que todos estamos interesados”.

 

La coalición Driving American Jobs (DAJ), que aglutina a grandes fabricantes, proveedores y concesionarios de autos de Estados Unidos, y que entre sus miembros figuran la Asociación de Fabricantes de Motores y Equipos y a la Asociación Internacional Estadounidense de Concesionarios de Automóviles, así como a la mayoría de las grandes automotrices, lanzó una campaña defendiendo el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

 

“No se equivoquen: el TLCAN ha sido benéfico para los Estados Unidos, sus negocios, trabajadores, agricultores y consumidores. Desempeñó un papel clave en el reciente renacimiento de la economía de los Estados Unidos y la industria automotriz de los Estados Unidos”, afirmó la agrupación con el fin de hacerle frente a las amenazas del gobierno del Presidente Donald Trump, quien a amagado con retirarse del acuerdo.

 

DAJ indicó que durante 2016, los fabricantes de automóviles fabricaron 12,2 millones de vehículos en los Estados Unidos, más de un millón de vehículos más que los que se fabricaron en el país en el año anterior a la entrada en vigor del TLCAN. Añadió que la industria automotriz de los Estados Unidos actualmente respalda más de 7 millones de empleos en los Estados Unidos, por lo que reiteró “estamos ganando con el TLCAN”.

 

A través de su plataforma, comparten que la mayoría de los expertos coinciden en que retirarse del TLCAN dañaría la economía de su país, costándoles muchos empleos; “Pero los políticos en Washington actualmente proponen cambios al acuerdo que pueden terminar completamente con el TLCAN”, por lo que hizo un llamado a que se presione a los políticos a no permitir que se “cambien las reglas del juego”.

 

“Estamos ganando con el TLCAN”, remata la Driving American Jobs.

 

 

Por Luis Rubio

@lrubiof

Periódico Reforma

 

El gobierno actual es prueba fehaciente de que la problemática que enfrenta el país no depende de la voluntad del presidente. Cuando el gobierno actual se aprestaba a tomar posesión, su principal consideración residía en cómo reconstruir la capacidad de acción del Estado. Era evidente que la capacidad de gobernar se había venido deteriorando y que ningún país puede prosperar con un gobierno enclenque, incompetente y paralizado, además de abrumado por factores fuera de su control. La propuesta de un “gobierno eficaz” resumía su visión de manera nítida, pero también sus limitaciones: implicaba la idea de que se puede recuperar lo perdido, o sea, que la nostalgia lo remitía a lo que había funcionado décadas antes.

En esto, el gobierno de EPN no es excepcional. Los mismos argumentos que se esgrimieron en la campaña de 2012 se pueden escuchar ahora por el lado de Morena: antes las cosas funcionaban, hoy todo es un desastre. ¿Estarán bien estos dos priistas, uno de cepa y otro de historia? La realidad es que hay muchas cosas que funcionan bien en el país y que justifican a plenitud las reformas y transformaciones que se han experimentado a lo largo de las últimas cuatro o cinco décadas. Por supuesto, hay partes del país que siguen rezagadas y persisten innumerables problemas, desequilibrios y obstáculos, pero cualquier observación objetiva revelaría lo obvio: el reto hacia adelante es enorme, pero el potencial, y el punto de partida, son excepcionales.

En 1968, el iconoclasta Samuel Huntington hizo olas cuando afirmó que “la diferencia más importante entre las naciones se refiere no a su forma de gobierno sino a su capacidad de gobierno”. Esa afirmación, publicada en el momento más álgido de la guerra fría, continuaba con otras herejías, como que Estados Unidos y la Unión Soviética tenían más en común que cualquiera de ellas con naciones de África o América Latina. El punto del autor era que, más allá de ideologías y formas de gobierno, algunas naciones tenían capacidad de gobernarse y otras no.

¿Dónde está México en esa dimensión? Cuando el hoy presidente Peña proponía un gobierno eficaz o cuando Andrés Manuel López Obrador promete un gobierno capaz de sacar al país de su bache, hablan de un sistema de gobierno que existió hace medio siglo y que era capaz de implementar las decisiones que se tomaban en la cúpula. Es decir, ambos personajes públicos conciben la función de gobernar como capacidad de imponer sus decisiones. Hablan de un gobierno competente e institucionalizado e idealizan al viejo sistema priista, pero en realidad se refieren a un sistema autoritario donde sus dos piezas clave -la presidencia y el partido- se complementaban para mantener un férreo, pero legítimo, control sobre la población, lo que hacía fácil gobernar. Como han demostrado los pasados cinco años, ese sistema ya no existe y, más importante, no puede ser recreado.

La bandera partidista o ideológica es lo de menos: la pretensión de que se puede retornar a ese mundo idílico es simplemente absurda. El reto que México enfrenta es el de crear un nuevo sistema político, apropiado a las circunstancias del siglo XXI. Porfirio Díaz afirmó que “gobernar a los mexicanos es como arriar guajolotes a caballo”; el PRI pensó que los controles autoritarios habían resuelto esa complejidad, pero hoy es evidente que el problema no es de personas sino de estructuras e instituciones.

Independientemente de que siga o se termine el TLC, el gran déficit del país es su incapacidad para gobernarse. El TLC hizo posible pretender que, con las garantías efectivas a la inversión y con la confianza que provee ese instrumento, se podía evitar tener que reformar al sistema de gobierno. Hoy nos encontramos en el peor de los mundos: ante el riesgo de perder el TLC y frente a una elección en la que nadie está enfocado en el problema real que enfrenta el país. En lugar de debatir el problema de gobernanza, nuestro verdadero déficit, vivimos el ruido de una retórica gastada y obsoleta sobre cómo retornar al pasado o cómo proteger lo existente. La verdadera promesa de AMLO, como la de EPN, es un autoritarismo benigno: yo puedo hacerlo porque yo soy fuerte.

Lo que México necesita no son hombres fuertes e iluminados sino instituciones efectivas. Para eso se requiere una disposición de nuestra clase política a enfrentar los problemas estructurales del país que ahora han sido desnudados por Trump al hacer evidente que no tenemos Plan B ni capacidad de articularlo porque no hicimos la tarea en estos años. El TLC fue un medio muy efectivo e inteligente para resolver un problema medular (estabilizar al país y darle certidumbre a la población y a los inversionistas), pero no es suficiente para lograr un desarrollo integral y nos expone, como ahora sabemos, a los avatares de EUA, quien se suponía tenía permanencia estratégica.

El país requiere un nuevo sistema de gobierno, anclado en la ciudadanía y con instituciones y mecanismos efectivos. Hoy tenemos una absurda combinación de instituciones viejas, obsoletas e ilegítimas con demandas interminables de que el gobierno actúe y responda. Tenemos que encontrar la forma de empatar ambas cosas: capacidad de gobierno y legitimidad.

 

La firma JPMorgan estimó que el peso mexicano podría alcanzar los 21.90 por dólar en caso de que no se materialicen las negociaciones que actualmente sostienen México, Estados Unidos y Canadá para modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

 

En un reciente informe, JPMorgan añadió que una ruptura del TLCAN también traería impactos negativos sobre otras variables económicas tales como la inflación, la inversión extrajera directa y el crecimiento económico.

 

Señalan que noviembre próximo será un mes clave para México, pues será en ese mes cuando se concrete la salida de Agustín Carstens del Banco de México; se llevará a cabo la quinta ronda de negociaciones del TLCAN en la capital mexicana, además de que avanzará la contienda electoral y podría comenzarse a definir quiénes serán los candidatos que disputarán la Presidencia

 

La firma  internacional sostuvo que el debilitamiento del peso podría alcanzar un rango mayor al 15% desde los 18.88 por dólar actuales, alcanzando los 22.044 unidades que se presentaron en enero pasado, cuando el Presidente Donald Trump estaba por asumir el cargo y la volatilidad golpeó a la moneda mexicana.

 

También advirtió que una renegociación exitosa del acuerdo comercial podría impulsar al peso a los 18.00 por dólar.

 

 

Con información de Reforma / Foto: Archivo APO

El líder nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) aseguró que en medio de los tiempos difíciles que se viven, “la crisis económica, la crisis de bienestar social, la crisis política”, hay temas que convendría dejar resolver cuando se de el cambio de gobierno.

 

AMLO indicó que la decisión no tendría que tomarse como “hombres de estado, sino como hombres de nación”, y señaló que hay tres temas que requieren ser comprendidos bajo este escenario:

 

– El nombramiento del Fiscal General, que tiene que ver también con el nombramiento del Fiscal Anticorrupción: “Todos sabemos que el principal problema del país es la corrupción y la impunidad”, por lo que cual reconoció como “buena” la decisión que tomó el Presidente Peña Nieto de dejar el tema para después de la elección, “que sea el nuevo presidente quien presente una terna al congreso”.

 

– El Aeropuerto: “No es posible construir un nuevo aeropuerto con un presupuesto 180 mil millones de pesos en épocas de crisis, en un lugar no apropiado, por que es la zona de mayor hundimientos en la Ciudad de México, es rellenar el lago de Texcoco”. Indicó que además implicaría cerrar dos aeropuertos, el actual en la Ciudad de México y el militar de Santa Lucía.

 

– No se debe precipitar el gobierno y firmar cualquier tratado con Estados Unidos: “Hay que actuar con cautela, no por tener el papel firmado, se vaya a comprometer el destino de la nación. Ya estamos todos conscientes de la arrogancia y lo altanero que es el Presidente Donald Trump”.

 

 

De acuerdo a un análisis difundido por la agencia Moody’s, en caso de desaparecer el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), México evitaría una recesión.

 

En el análisis de la unidad de investigación Moody’s Analytics, se detalla que la economía de México sería la mayormente afectada por una posible terminación del TLCAN, aunque aclaró que este impacto se concentraría en el año 2019, cuando el Producto Interno Bruto (PIB) podría retroceder dos puntos porcentuales, pues prevé que en 2018, el PI retrocedería en 1.2 puntos porcentuales, en tanto que para 2020 provocaría un retroceso de 0.3 puntos porcentuales en el crecimiento económico.

 

Pese a que las negociaciones aún continúan, analistas de Moody’s alertaron que las posibilidades de que este acuerdo sea eliminado han aumentado en las semanas recientes, debido a las propuestas presentadas por Estados Unidos que han sido rechazadas por Canadá y México.

 

“Esta acción podría ofrecer una idea sobre las intenciones de Estados Unidos: provocar que Canadá y México abandonen las negociaciones para que el equipo estadounidense tenga éxito en terminar el acuerdo trilateral”, destacó el analista Alfredo Coutiño.

 

 

Con información de Notimex / Foto: Archivo APO

El secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, aseguró este jueves en la capital británica que México es más grande que un acuerdo comercial y que si no se alcanza un acuerdo durante la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) “no será el fin del mundo”.

 

 

 

 

“Nos hemos dado cuenta que si por cualquier razón el TLCAN no continuara, no es el fin del mundo. México es sólido y es más grande que el TLCAN y vamos a salir adelante”, afirmó el canciller mexicano.

 

En conferencia de prensa tras reunirse con el ministro de Relaciones Exteriores del Reino Unido, Boris Johnson, el canciller mexicano aseguró que están trabajando con buena voluntad para renegociar el TLCAN con Estados Unidos y Canadá.

 

“Queremos que la región sea la más competitiva del mundo, pero por supuesto que tenemos nuestras diferencias y esas diferencias se han hecho evidentes mientras avanzan las negociaciones”, reconoció Videgaray.  “Cada parte en la negociación está preparada para todos los escenarios y uno de ellos es no llegar a un acuerdo, y estamos preparados para ello”.

 

El canciller señaló que el Reino Unido es muy importante para México independientemente de la renegociación del TLCAN y agregó que existe la voluntad común de fortalecer la relación bilateral.

 

El funcionario federal también señaló que no habrá tiempo para que el Congreso ratifique el nuevo TLCAN antes de la elección de julio de 2018. “Es difícil predecirlo, pero es improbable tener esta ratificación antes de la elección de julio”.

Las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América el Norte (TLCAN), han provocado nerviosismo entre los inversionistas y comunidad empresarial de los tres países en cuestión: México, Estados Unidos  Canadá, pero ¿qué opinan los mexicanos sobre el acuerdo comercial?

 

De acuerdo con una encuesta difundida por el diario El Financiero, el 56% de los mexicanos prefiere que el país se salga del TLCAN en caso de que las renegociaciones no sean favorables, contra un 31% que afirma que es más conveniente que México siga, independientemente de lo que se renegocie.

 

Al cuestionar a los encuestados, qué tanto es un tema de preocupación la actualización del tratado, 58% indicaron que “mucho”, mientras que un 40% indicó que “poco o nada”. Las regiones Sur y Centro-Occidente del país son las que más apoyan que México salga del acuerdo al alcanzar 58% de las opiniones; la zona Norte apoya la ida en un 56%. La zona centro es donde menos se apoya el salir del tratado comercial con 53%.

 

Respecto al equipo negociador, un 42% de los consultados califica su desempeño como “muy bueno o bueno”, un 29% lo califica como “malo o muy malo” y un 15% considera que ni bueno ni malo”.

 

 

 

Con información de El Financiero / Foto: Archivo APO

Durante la conferencia diaria de la vocera de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, afirmó que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte aún no está muerto, esto luego de que finalizará la cuarta ronda de renegociaciones entre su país, México y Canadá.

 

Al ser cuestionada sobre si el TLCAN estaba muerto, Huckabee indicó que “aún no”.

 

“Como dijo el presidente, es un mal acuerdo y quiere asegurarse de que tengamos uno que beneficie a los trabajadores estadounidenses. En eso se centra esta administración. Seguiremos avanzando, y si no podemos llegar, le haremos saber cuáles son los cambios”, indicó la vocera.

 

Recordemos que la tarde de ayer, el Representante Comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, recriminó la actitud de México y Canadá sobre no abrirse a mejorar, lo que a su parecer, está mal dentro del acuerdo. Además de que se anunció una pausa en las renegociaciones para poder reformular los planteamientos que los tres equipos negociadores han hecho, lo que a su vez propiciará que el proceso de actualización se extienda hasta el 2018.

 

 

Foto: Twitter

El secretario de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade, se reunió esta mañana con miembros de la International Chamber of Commerce (ICC), a quienes expuso la coyuntura actual de la economía mexicana y los retos que se deben superar para mantener finanzas públicas sanas, generar empleos e atraer inversión, en el marco de la renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

 

Comentó que los instrumentos de política económica con los que cuenta el Gobierno de la República son sólidos, lo que permite tener una economía con crecimiento balanceado e incluyente ante la volatilidad e incertidumbre que se vive debido a las negociaciones entre México, Estados Unidos y Canadá.

 

“Frente a la incertidumbre, las finanzas públicas y su trayectoria mandan señales de certeza. Hemos transformado al país para bien con una economía más sólida, balanceada e incluyente, cambiamos los motores de la economía con las reformas que son parte estructural que explican dicha resistencia. Hacia adelante tenemos que mantener una política macroeconómica responsable, coherente y coordinada para impulsar la inversión”, dijo el secretario Meade.

 

En un encuentro con medios posterior al mensaje conjunto entre los tres países, el Secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, respondió a los comentarios que el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, hiciera sobre la resistencia que México y Canadá mostraban en las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

 

“Para entender: lo que fue referido como intransigencia, fue simplemente sensatez”, indicó el funcionario mexicano.

 

Sobre el hecho de extender las renegociaciones del TLCAN al 2018, Guajardo indicó que la propuesta realizada es agendar las reuniones para el primer trimestre de 2018, lo que significa que “nos estamos dando una oportunidad los tres, para encontrar la pista necesaria para lograr acuerdos, y eso va a depender de la flexibilidad que los países involucrados tengan, considerando sus principios”.

 

Al ser cuestionado sobre si alargar la renegociación del TLCAN al 2018, es una señal de que podría fracasar, el titular de la Secretaría de Economía aseguró que “la negociación se mantiene porque hay mucha, escasa o poca credibilidad de que podamos encontrar una solución, pero hay una posibilidad, y precisamente es lo que estamos demostrando a través del compromiso de seguir con el programa para el primer trimestre del 2018 y mientras estamos negociando, el marco legal que rige a los tres países sigue siendo TLCAN”.

 

 

El representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, indicó que este martes concluyó “con éxito” la cuarta ronda de renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), y adelantó que las mesas de trabajo seguirán en 2018, plazo que no estaba considera en un inicio.

 

Lighthizer indicó que debido a los “desafíos” que se han presentado, y con el fin de buscar alterativas que beneficien a los tres países, los equipos negociadores tomarán un descanso antes de iniciar la próxima ronda de renegociaciones, la cual se llevará a cabo en la Ciudad de México del 17 a 21 de noviembre,” para después retomar una ronda más en 2018″.

 

El funcionario de la administración Trump insistió en que el tratado es una cuerdo desigual, por lo que siguen sus instrucciones para lograr algo equilibrado, y aseguró que le “entristece y desilusiona” que las gobiernos de México y Canadá no se presten a entender su posición y se nieguen a negociar ventajas competitivas para los tres países.  “Este debe ser un tratado justo para los trabajadores y empresas estadounidenses (…) pues de otra manera, no podremos seguir adelante con esta negociación”.

 

Chrystia Freeland, ministra de relaciones exteriores de Canadá reafirmó que en su país “Queremos modernizar y actualizar el tratado a plenitud (…), que sea un tratado renovado, que promueva la igualdad de género, que considere temas medioambientales, y una región libre en América del Norte”. indicó que se ha avanzado en un 50% del texto que presentaron.

 

La funcionaria canadiense reconoció reconoció que ha sido un “poco duro”, en el que se han presentado propuestas “poco convencionales que requieren de un profundo trabajo técnico”, y aseguró que el fin que se debe buscar es un ganar-ganar-ganar, situación que no puede avanzar cuando una de las partes se aferra a decir “sólo yo soy el que debe ganar”, comentario que fue tomado en alusión a la delegación estadounidense.

 

Por su parte Ildefonso Guajardo, Secretario de Economía, indicó que todavía hay mucho por hacer antes de iniciar la sigueinte ronda de renegociaciones y calificó el proceso como algo “complejo”, ante el cual México seguirá trabajando fuerte. “Todos tenemos límites, debemos de darnos un plazo. Sabemos que habrá propuestas en las que no coincidimos, pero debemos anteponer el fin de lograr un acuerdo que beneficie a la región”

 

“Nosotros no queremos salir de este proceso con las manos vacías (…) y por ello entendemos las prioridades de los tres países (…) México refrenda su interés de seguir renegociando el tratado” subrayó Guajardo, aunque insistió en que lo que se logre debe ser algo ganar-ganar y no perder-perder.

 

La cuarta ronda de renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) llega a su fin este martes, y ha traído consigo tensión entre los tres países, y nerviosismo entre los inversionistas de la región, sobre todo al incrementarse la probabilidad de que se rompa el acuerdo debido a aspectos como la cláusula de caducidad del TLCAN (sunset), la modificación de reglas de origen del sector automotriz, entre otros.

 

Si el acuerdo no logra concretarse, y éste llega a su fin, el banco CIBanco prevé que las consecuencias sean varias, por ejemplo:

 

Aranceles
Actualmente, del 100% de los productos exportados de México a Estados Unidos, cerca del 80% no utiliza las preferencias dentro del marco del TLCAN porque los aranceles que nuestro país del norte cobra a países fuera del acuerdo trilateral están prácticamente en 0%.

 

Del 20% restante, 16% tendría aranceles promedio de hasta 9%. Sólo el 4% tendría que pagar aranceles más altos (por arriba del 17.0%). En el sector industrial, los mayores aranceles que tendrían que pagar los exportadores mexicanos para entrar al mercado estadounidense serían para: suéteres (32%), playeras (32%), pantalones para hombres o niños (27.9%), vehículos para el transporte de mercancías de peso de carga máximo de hasta 20 toneladas (25%). Los productos agropecuarios que enfrentarían mayores aranceles en Estados Unidos, sin el TLCAN, serían: espárragos (21.3%), melones, sandías y papayas frescos (17%), vegetales sin cocer congelados (14.9%), fresas congeladas (11.2%), carne de bovino deshuesada (10%).

Por otro lado, las importaciones mexicanas provenientes de Estados Unidos verían incrementar sus aranceles desde la tasa libre actual (por ejemplo, el maíz amarillo, insumo esencial para el sector pecuario mexicano pagaría un arancel de 35.0%).

 

Inversión
Una de las razones por las que se han incrementado los flujos de inversión extranjera directa hacia México ha sido la certidumbre que otorga el TLCAN. Un ejemplo claro de este éxito ha sido el sector automotriz. Desde 2011, se han anunciado la construcción de nueve planes de ensamblaje en México. Desde el 2009, han entrado al país cerca de 50 mil millones de dólares de inversión en este sector.

 

El rompimiento del TLCAN podría traducirse en menores flujos de inversión. El traslado de inversión extranjera directa ya instalada en el país hacia otra nación resultaría costoso para las empresas, y les tomaría un tiempo en el reacomodo de instalaciones física y movimientos de capital.

 

Otros temas

  • Compras de gobierno. Las empresas mexicanas podrían enfrentar dificultades en participar en igualdad de condiciones con empresas estadounidenses en licitaciones públicas en Estados Unidos.
  • Medidas sanitarias y fitosanitarias. Estas disciplinas estarían sujetas a paneles de la OMC que en promedio su resolución e implementación podrían demorar más tiempo.
  • Autotransporte de carga. La eliminación del autotransporte de carga transfronterizo volvería a genera un traslado de mercancías ineficiente y con mayores costos, lo que incidiría en la competitividad de los productos comercializados.
  • PIB: El menor crecimiento de exportaciones e inversión extranjera, así como los mayores costos en las importaciones, se traduciría en un menor dinamismo económico del país.
  • Tipo de cambio: La presión en la moneda mexicana se intensificaría y podría presionarse hacia $20.0 al mayoreo.

 

 

Con información de CIBanco / Foto: Archivo APO