Tras el hackeo a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) por parte del Colectivo Guacamaya, se ha conocido información que refiere cómo altos mandos de las Fuerzas Armadas han maniobrado para deslindar de responsabilidad al Ejército en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

En una nueva investigación de la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), entre la información robada se muestra que desde que ocurrió la desaparición de los 43 normalistas, los altos mandos han entorpecido las labores del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).

Una de las comunicaciones extraídas de los servidores de la Sedena es una carta atribuida al general Luis Crescencio Sandoval y dirigida al presidente López Obrador, lo que demuestra que sí ha estado informado del tema pese a que recientemente dijo desconocer la identidad de militares sobre quienes se cancelaron ordenes de aprehensión.

En la carta, el Secretario de la Defensa aboga con el presidente por el capitán José Martínez Crespo, quien la noche del 26 de septiembre de 2014, cuando desaparecieron los estudiantes, fue uno de los mandos del 27 batallón de infantería que recorrió las calles de Iguala.

La noche de la desaparición, el capitán Martínez Crespo encabezó un grupo de reacción especial para patrullar la ciudad y visitar el hospital privado ‘Cristina’, donde se encontraban varios normalistas refugiados.

En lo que se conoce hasta ahora, se sabe que durante su trayecto, el capitán pasó por al menos tres de los escenarios donde se llevaron a cabo los ataques contra los normalistas, entre ellos el cruce de las calles Juan Álvarez y Periférico donde se encontraban los cuerpos de dos estudiantes.

Su presunto involucramiento en el caso derivó en que fue el primer militar encarcelado por el caso Ayotzinapa tras su captura a finales de 2020.

La carta en la que el titular de la Sedena aboga por Martínez Crespo está fechada el 18 de enero de 2021, y en ella se revela que el propio presidente López Obrador ordenó a altos mandos castrenses entrevistarse con el capitán en la prisión militar de Lomas de Sotelo en la Ciudad de México, donde se encuentra recluido.

El general Sandoval narró en la misiva, de forma detallada, el deteriorado estado anímico de Martínez Crespo en la prisión y hace hincapié en su constante colaboración para esclarecer los hechos que se le imputan.

“En esencia presenta un estado anímico depresivo, refiriendo que percibe poco avance en el proceso judicial que se le sigue”, dice el titular de la Sedena en la carta. “El Capitán Martínez Crespo se autodefine como un hombre institucional, ya que cuando ha sido interrogado oficial o extraoficialmente siempre ha mostrado voluntad por narrar los eventos de los que tuvo conocimiento o que por instrucciones recibidas tuvo participación”.

El titular de la Sedena dijo a López Obrador que la acusación contra Martínez Crespo sólo está basada en el testimonio de un testigo protegido y en una narcomanta, además de que comparte la postura del capitán sobre su inocencia.

“Negó su participación en los eventos realizados por un grupo de la delincuencia organizada en contra de los 43 estudiantes, reconoce que en su trayecto hacia el hospital privado ‘Cristina’, observó que al costado de unos autobuses se encontraban autoridades locales fijando el lugar en donde yacían dos cuerpos, continuando su movimiento hacia el nosocomio, donde tenía conocimiento que al parecer había personas armadas”, se lee en la carta.

Estas declaraciones se contraponen con mensajes de WhatsApp extraídos del Informe de la Comisión para la Verdad y publicados por el diario El País. En esos mensajes, un sujeto identificado como ‘el Capitán Crespo’ se comunica con uno de los sicarios de Guerreros Unidos apodado ‘El Chino’ para comentarle que “ai dos pendejos estudiantes tirados aquí… ai los voy a dejar que se mueran”.

En otros documentos, que también fueron extraídos de los archivos de la Sedena, se hace referencia a reuniones que el general Sandoval tuvo con el ex consejero de la Presidencia, Julio Scherer Ibarra, quien ha sido socio de dos abogados que defienden a cuatro militares implicados en el caso Ayotzinapa.

Una de las reuniones de Sandoval y Scherer se efectuó el 18 de agosto de 2022, el mismo día en que la Comisión de la Verdad publicó su más reciente informe, en el que se revelaron más indicios del involucramiento del Ejército en el caso Ayotzinapa. Días después se habría efectuado un segundo encuentro en el campo militar No. 1, de acuerdo con la agenda del titular de la Sedena.

El hackeo identificado como #SedenaLeaks también revela otras comunicaciones de asesores del titular de la Sedena y de militares de alto rango que aconsejan acciones para limpiar la imagen del Ejército en el caso Ayotzinapa. Uno de los documentos aconseja aleccionar a los soldados para declarar, además de convencer a los expertos de la CIDH de que no fue un crimen de Estado.

Investigación completa en MCCI

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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