El gobierno de El Salvador trasladó este viernes a 2,000 presuntos pandilleros a laa nueva prisión que el presidente Nayib Bukele ordenó construir, y que tiene capacidad para unas 40,000 personas.

“Hoy en la madrugada, en un solo operativo, trasladamos a los primeros 2,000 pandilleros al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT)”, publicó el mandatario en sus redes sociales.

“Esta será su nueva casa, donde vivirán por décadas, mezclados, sin poder hacerle más daño a la población”, agregó el mandatario.

A pesar de que el gobierno no avisó sobre los traslados, decenas de familiares se movilizaron a la prisión La Esperanza, conocida como Mariona, en San Salvador.

Recordemos que Bukele inauguró el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT) a finales de enero pasado. En su momento, el ministro de Obras Públicas, Romeo Rodríguez, dijo al mandatario que esta “se constituiría en la cárcel más grande de toda América” y que “sería imposible que salga un reo” del inmueble, que tiene 23 hectáreas de construcción.

La construcción de esta prisión se dio entre críticas de la oposición que ha señalado falta de transparencia, principalmente por la aprobación en la Asamblea Legislativa, dominada por el oficialismo, de una ley que permitía saltarse los controles acostumbrados en las obras estatales.

A inicios de mes, Amnistía Internacional (AI) expresó su preocupación por esta nueva cárcel en El Salvador, y expresó su “profunda preocupación”, dado que la nueva prisión podría “suponer la continuidad y el escalamiento de estos abusos”.

Y es que de acuerdo con las cifras oficiales, bajo el régimen de excepción, aprobado en marzo del año pasado tras una escalada de asesinatos, se ha detenido a más de 64,000 personas, a las que el gobierno acusa de ser pandilleros. Del total de detenciones, solo se ha liberado a poco más de 3,300.

Las organizaciones salvadoreñas y la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) han recibido más de 7,900 denuncias de atropellos, la mayoría por detenciones arbitrarias.

Las autoridades atribuyen a esta medida y al Plan Control Territorial la caída de los homicidios, que según las cuentas oficiales fueron 496 en 2022, un 57% menos que en 2021.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



Escribe un comentario