El vocero de la Casa Blanca, Sean Spicer aseguró ayer que el caso de la adolescente violada por indocumentados en el Condado de Montgomery se trata de un hecho “impactante, perturbador, horrible y todo lo demás palabras que alguien pueda imaginar”.
El jueves de la semana pasada presuntamente el guatemalteco Henry Sánchez Milián, de 18 años, y el salvadoreño José O. Montano, de 17, llevaron a la menor al baño de varones para cometer el delito en el interior de la escuela de Rockville en Maryland.
Según la denuncia, interpuesta por los padres de la víctima, Montano interceptó a la niña en un pasillo y fue Sánchez Milián quien la acorraló y la llevó por la fuerza hacia el baño.
Los estudiantes pertenecen al programa ESOL, en el que los recién llegados aprenden inglés, indicó el director de la escuela, Jack Smith.
Por su parte, Matthew Bourke, vocero del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés), dijo en un comunicado que un agente de la Patrulla Fronteriza encontró a Sánchez en Texas en agosto; sin embargo, declinó hablar sobre el estatus migratorio de Montano porque es menor de edad.
Los sospechosos están acusados como adultos y se encuentran detenidos sin derecho a fianza. Este caso pone en el “ojo del huracán” las políticas inmigratorias del presidente estadounidense Donald Trump y la deportación de inmigrantes con antecedentes criminales.
Con información de Agencias /Foto: Policía Maryland
