La nueva reforma educativa impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador y Morena, se atoró la noche de este martes en el pleno del Senado, donde, al no alcanzar los votos suficientes para la mayoría calificada, quedó sin ser avalada en su totalidad y fue devuelta a la Cámara de Diputados.

Si bien la reforma fue aprobada en lo general con 95 votos a favor, 25 en contra y dos abstenciones, en lo particular hubo reservas que no reunieron el apoyo requerido.

Los puntos en los que no hubo consenso y que obligaron a que el proyecto fuera devuelto a San Lázaro tienen que ver con la exigencia de que el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) se mantenga y con propuestas para incluir el cambio climático y la violencia de género en los planes y programas de estudio, según informó el Senado en un comunicado.

A diferencia de lo que ocurre en la Cámara baja, en la Cámara alta, Morena y sus aliados no alcanzan por sí solos la mayoría calificada necesaria para aprobar cambios a la Constitución como el que implica la nueva reforma educativa.

El gobierno de López Obrador impulsa esta reforma como parte de su compromiso de campaña de echar abajo las modificaciones aprobadas durante la administración anterior, encabezada por el priista Enrique Peña Nieto.

Aquellas disposiciones incluían puntos como establecer evaluaciones obligatorias para los maestros, lo que desde entonces genera molestia en el gremio.

Ahora, la nueva reforma educativa tendrá que ser revisada otra vez en San Lázaro, antes de ser enviada a los congresos estatales para su ratificación.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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