Venecia puso en marcha este jueves su boleto de entrada para los turistas de un solo día, una medida para combatir el turismo en masas, pero que suscita reservas entre los residentes que no quieren que su ciudad se convierta en un “museo”.
La ciudad, la primera en implantar un dispositivo de este tipo, vendió en línea unas 10,000 entradas, a un precio de 5 euros, según dijo el responsable adjunto de Turismo, Simone Venturini.
Estos boletos, que se presentan en forma de códigos QR, tienen que presentarse a los revisores, desplegados en varios lugares, pero sobre todo en la estación de tren de Santa Lucía, principal acceso de esta famosa localidad, patrimonio de la humanidad por la Unesco.
Pese a que la tarifa es moderada y a que el sistema no impone un límite de visitantes diarios, las autoridades municipales confían en que disuada a algunos de los turistas que llenan sus callejones y los puentes sobre sus canales en los días de más aglomeración.
El boleto está destinado únicamente a los turistas de un día que entran al casco antiguo entre las 08:30 y las 16:00 locales. Los turistas que intenten ingresar sin haber pagado la entrada podrían ser castigados con una multa de entre 50 y 300 euros.
Los turistas que pasen al menos una noche en la ciudad no se verán afectados y recibirán un código QR gratuito, y hay varias excepciones previstas, en especial para menores de 14 años y estudiantes.
El alcalde de Venecia Luigi Brugnaro consideró este jueves, primer día de aplicación del ingreso pagado, que el turismo debe “cambiar” y “disminuir las visitas” a la ciudad.
Venecia se convierte así en la primera ciudad del mundo en imponer un boleto de entrada a sus visitantes, como si fuera un parque temático.
El alcalde Luigi Brugnaro reconoció en abril que es un “experimento”, cuyo desarrollo será seguido con atención por otras ciudades turísticas del mundo que se encuentran en situación similar.
En los momentos de más afluencia, Venecia cuenta con 100,000 turistas que pernoctan, además de decenas de miles de visitantes diarios. Esto contrasta con los aproximadamente 50,000 residentes del centro de la ciudad.
