El gobierno de Donald Trump está considerando cambiar la forma en que se calcula el déficit comercial de Estados Unidos, un cambio que haría que la brecha comercial del país parezca más grande de lo que se había hecho en años anteriores. Así lo revelaron fuentes cercanas al proceso.
La idea principal que se está considerando excluiría de las exportaciones estadounidenses las mercancías importadas por primera vez al país, tales como automóviles, para luego ser transferidas a un tercer país como Canadá o México sin cambios, dijeron estas personas al Wall Street Journal.
Los economistas dicen que este enfoque inflaría los números del déficit comercial porque típicamente contabilizaría a las mercancías como importaciones cuando llegaran al país, pero no contarían las mismas mercancías cuando regresen, conocidas como reexportaciones.
Los datos sobre saldos comerciales y superávit, ampliamente seguidos por el Congreso, están en el centro de una batalla política sobre si los acuerdos comerciales existentes deben ser retenidos, renegociados o descartados por completo.
Un mayor déficit comercial daría a la administración Trump, argumentos sobre que los acuerdos comerciales deben ser renegociados, y podría ayudar a impulsar el apoyo político a la imposición de aranceles.
Los empleados del gobierno de la carrera se opusieron la semana pasada cuando se les pidió que prepararan los datos usando la nueva metodología, de acuerdo con las fuentes cercanas. Estos empleados de la oficina de la representación comercial de los Estados Unidos cumplieron con las instrucciones, pero incluyeron sus opiniones sobre por qué creían que el nuevo cálculo no era exacto.
Texto completo en The Wall Street Journal
Foto: Archivo APO
