Durante una reunión con líderes de opinión, el Presidente Enrique Peña Nieto aseguró que pese a recomendaciones que le hicieron algunos de los miembros de su gabinete e incluso su partido (PRI), decidió enfrentar el alza en los precios de las gasolinas al autorizó la liberalización de los precios, aún cuando implicó un costo político. Reiteró que no quiere poner en riesgo el futuro económico de México “con todo y los costos políticos que eso pueda tener”.
Señaló que a pesar de la inconformidad social, fue necesario liberar los precios de los combustibles debido a que los subsidios no resultaron, y resaltó que “ahora hay potenciales inversionistas como Exxon y Walmart para aumentar las gasolinerías del país”.
Otro de los temas que tocó el mandatario, fue el tema de las relaciones México-Estados Unidos y la llegada de Donald Trump a la presidencia, de quien expresó que “estamos ciertos” de lo incierto de la relación con el país vecino. Sin embargo, consideró que el tiempo opera en favor de México, pues “si se sigue peleando con todo mundo, va a necesitar aliados”.
Aprovechó para desmentir que en la llamada telefónica que sostuvieron ambos presidentes, el mandatario estadounidense haya ofrecido ayuda militar a México, y admitió que si la administración de Trump decidiera cortar el abasto de gasolina y gas, representaría un problema grave para México, aunque el país tiene lo necesario para resolverlo.
Con información de Excelsior / Foto: Archivo APO
