Joe Biden demostró que es “un candidato prorruso controlado por el Kremlin”, bromeó este viernes la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, después de que el líder estadounidense se equivocara y presentara al líder ucraniano, Volodímir Zelenski, como “presidente Putin”.

La equivocación de Biden ocurrió durante la cumbre de la OTAN que se celebró esta semana en Washington, y que rápidamente le dio la vuelta al mundo, incluso ocupando un lugar destacado en los medios rusos, donde los comentaristas de la televisión estatal han retratado durante mucho tiempo a Biden, de 81 años, como un anciano senil que podría causar una Tercera Guerra Mundial, a diferencia de Putin, de 71 años, a quien retratan como un genio estratégico.

El error de Biden se da en un momento en el que se enfrenta al llamados de algunos compañeros demócratas para que abandone su candidatura a la reelección.

El presidente ha insistido en que sigue en la carrera y que es el único que podrían vencer a Trump en las elecciones de noviembre próximo.

“Nos dimos cuenta de que el mundo entero prestó atención a lo ocurrido (…) Está claro que fueron lapsus linguae”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, agregando que los errores de Biden son “un asunto interno de Estados Unidos”.

No obstante, afirmó que el Kremlin tomó nota de los comentarios irrespetuosos del líder estadounidense sobre Putin, a quien se refirió como “un loco asesino”. Según indicó, “esto es inaceptable para nosotros y no creemos que de ninguna manera haga quedar bien a un jefe de Estado estadounidense”.

Sergei Markov, exasesor del Kremlin, dijo que cualquiera puede cometer un error, pero que Biden parece cometer uno todos los días porque es un “retrasado”.

Ayer en una conferencia de prensa posterior, Biden tuvo varios tropiezos. No está claro que su actuación haya convencido a los escépticos de su partido de que es su mejor apuesta para derrotar al republicano Donald Trump en las elecciones del 5 de noviembre y servir otro mandato de cuatro años en la Casa Blanca.}

En la conferencia de prensa, Biden dio algunas respuestas o comentarios confusos, como el referirse a su vicepresidenta, Kamala Harris, como “vicepresidenta Trump”.

Hasta ahora, al menos 17 congresistas demócratas le han pedido que abandone y permita al partido elegir a otro abanderado.

A los demócratas les preocupa que los bajos índices de aprobación de Biden y la creciente preocupación de que sea demasiado mayor para el cargo puedan hacerles perder escaños en la Cámara de Representantes y el Senado, dejándoles sin control del poder en Washington si Trump gana la Casa Blanca.

Sin embargo, Biden dejó claro que no piensa dar un paso atrás. “Si aparezco en la convención y todo el mundo dice que quiere a otra persona, así es el proceso democrático”, dijo Biden, antes de pasar al susurro escénico que suele utilizar para dar énfasis y añadir: “No va a ocurrir”.

Biden encabezará un mitin este viernes en Detroit, donde su campaña dice que se centrará en los “peligros” de la agenda de Trump. La ciudad de Michigan es también la sede del sindicato United Auto Workers, cuyos líderes respaldaron a Biden pero ahora están evaluando sus opciones, según dijeron tres fuentes a la agencia Reuters.

Con la mayoría de los votantes estadounidenses firmemente divididos en bandos ideológicos, los sondeos de opinión muestran que la carrera sigue siendo reñida.

Un sondeo de NPR/PBS publicado el viernes reveló que Biden aventaja a Trump por un 50% a 48%, un leve aumento respecto a su posición antes del debate. Según una encuesta de Reuters/Ipsos publicada la semana pasada, ambos candidatos empataban al 40%.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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