Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Maýnez, los aspirantes a suceder al presidente Andrés Manuel López Obrador en las elecciones del próximo 2 de junio, se reunieron acudieron ayer con liderazgos de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) para firmar el “Compromiso por la Paz”.

El evento, que se llevó a cabo en tres etapas distintas, cada una de ellas con uno de los candidatos, arrancó abordando lo que la Iglesia católica considera una “profunda crisis de violencia y descomposición social”.

Cada aspirante dio su punto de vista sobre un listado de propuestas que los religiosos les entregaron.

El documento compartido con los candidatos, que se titula “Compromiso por la Paz”, presenta una serie de estrategias en política pública enfocadas en la erradicación de la violencia. La Iglesia dijo que las propuestas fueron producto de un diálogo que se llevó a cabo a nivel nacional en los últimos meses entre instituciones religiosas, empresariales y civiles.

Desde el asesinato de dos jesuitas en 2022, la Iglesia católica ha sido enfática en la necesidad de repensar la estrategia de seguridad, lo que le ha valido generar tensión en su relación con el presidente López Obrador.

Y aunque la nota era la firma del compromiso por parte de los tres candidatos, Claudia Sheinbaum dijo que es indispensable trazar una hoja de ruta común para pacificar a México, aunque dejó claro que su visión respecto al escenario de violencia difiere de la que expresaron las comunidades de fe, por lo que firmó el documento, pero con un documento anexo en el que explicaba sus diferencias con lo planteado.

Sheinbaum se mostró dispuesta a dialogar, pero dijo que por honestidad y congruencia, enlistaba los puntos que no comparte respecto a lo planteado por la Iglesia.

Dijo, por ejemplo, que no coincide con la “evaluación pesimista del momento actual”, que establece que el tejido social sufre una degradación acelerada, ni considera que en México prevalezcan el miedo, la impotencia, la desconfianza y la incertidumbre.

En ese sentido, defendió la estrategia de seguridad actual citando la reducción en el número de homicidios dolosos y, como suele hacer el presidente López Obrador, Sheinbaum comparó la actual gestión con la del expresidente Felipe Calderón, cuya denominada “guerra contra el narco” fue “desastrosa” para México.

También negó que exista una supuesta militarización del país y, por el contrario, dijo que entre los ejes de seguridad de su gestión seguiría el fortalecimiento de la Guardia Nacional. Añadió que entre sus propuestas hay programas para alejar a la juventud de la delincuencia, el fortalecimiento de la inteligencia e investigación de las policías estatales y una reforma al Poder Judicial.

Por el contrario, Xóchitl Gálvez dijo que haría suyas las propuestas de los líderes religiosos y la sociedad civil, y se dijo convencida de que las iglesias, particularmente la Católica, juegan un rol crucial en la construcción de paz.

Durante su intervención recordó a los ocho sacerdotes que han sido asesinados en distintos estados del país en lo que va del gobierno actual y describió los crímenes como un “hito” que han marcado a la sociedad.

“El desafío más grande que tenemos por delante es cómo reconstruir el tejido social”, dijo Gálvez, cuya candidatura aglutina a varios partidos de oposición. Agregó que, de ganar en los comicios, se reuniría con los mismos líderes religiosos que convocaron al evento el 2 de octubre, un día después de asumir el poder, para tener una primera sesión de trabajo, diálogo y escucha de compromiso por la paz.

Por su parte, Jorge Álvarez Máynez, candidato por Movimiento Ciudadano, dijo que ante el panorama de violencia actual, “los mexicanos tienen toda la razón para ser pesimistas al respecto”.

“Nos dijeron que no había que preocuparnos porque sólo se iban a matar entre ellos”, dijo Álvarez Máynez en referencia al presidente López Obrador, quien durante su gestión ha recibido críticas por su estrategia de “abrazos, no balazos” para combatir la violencia.

Álvarez Máynez acusó que la violencia y la estrategia de seguridad fallida de los últimos gobiernos han cobrado la vida de mexicanos inocentes.

Entre las medidas que las iglesias mexicanas han tomado de cara a la violencia destacan varias jornadas de oración y un diálogo nacional que convocó a organizaciones de la sociedad civil, académicos, víctimas, empresarios y otras voces que conversaron sobre justicia, seguridad y paz.

El mes pasado trascendió que obispos de Guerrero, uno de los estados más violentos del país, negociaron con grupos delictivos en un intento por frenar la ola de violencia que aqueja a la población.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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