El titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Esteban Moctezuma aclaró este jueves que para garantizar la seguridad, salud e higiene de todos los estudiantes y docentes, el inicio del Ciclo Escolar 2020-2021 se realizará con base en el semáforo epidemiológico de cada entidad.
La dependencia había informado a finales de mayo pasado, que el retorno a clases se tiene prevista para el próximo 10 de agosto, sin embargo, ahora se precisa que se volverán a hacer un análisis sobre la situación de la pandemia, y sus efectos en la reanudación de actividades presenciales en las escuelas.
“Hasta que tengamos la certeza de que estamos ya en una ruta firme de regreso a clases (…) llegamos a conocer una fecha como la que tenemos hoy que es la del 10 de agosto. Decimos que es una fecha referencial, no es una fecha firme, sujeta al comportamiento de la pandemia”, expresó el secretario al encabezar una reunión virtual con maestros y supervisores de diversas partes del país.
Reconoció que la reapertura de actividades que se ha dado en algunos estados del país puede desencadenar un repunte de la pandemia, por lo que se tomará un periodo de tres semanas, para saber los efectos y poder trazar de mejor manera el regreso a clases.
Explicó que los estudiantes de Educación Básica iniciarán la actividad escolar con un curso remedial que permitirá una nivelación diagnóstica para detectar el nivel de aprovechamiento y posibles rezagos en el aprendizaje con una duración mínima de tres semanas.
Moctezuma Barragán señaló que la SEP trabaja en el protocolo de regreso a clases en la Nueva Normalidad, en el que figura el uso obligatorio de cubrebocas.
Recordó que para garantizar el acceso a agua y jabón en todas las escuelas, se cuenta con el apoyo de las entidades federativas, los municipios.
Aprovechó para hacer un llamado a los docentes a implementar y mantener medidas de prevención sin infundirles miedo a los estudiantes.
Otras de las medidas que se implementarán como parte del protocolo sanitario, serán el mantener la sana distancia en entradas y salidas; recreos escalonados; asistencia organizarla en orden alfabético y por días; maximizar el uso de espacios abiertos; la suspensión de ceremonias o reuniones que congreguen a la comunidad de la escuela, entre otras.
