La Guardia Costera de Estados Unidos anunció el miércoles que sumará más barcos y naves submarinas para buscar al sumergible explorador del Titanic que desapareció desde el pasado domingo con cinco personas a bordo.

El anuncio llega poco después que un avión de vigilancia del ejército de Canadá detectara ruidos submarinos durante los trabajos de búsqueda que se llevan a cabo en el Atlántico.

La Guardia Costera de Estados Unidos no explicó a qué se debían los ruidos, aunque ofreció esperanza para los desaparecidos a bordo de Titan, mientras se calcula que podría quedarles oxígeno para menos de 24 horas, si es que el submarino sigue funcionando.

Tres naves se sumaron a la búsqueda esta mañana, entre ellas la John Cabot, equipada con sonar de barrido lateral, acompañada por la Skandi Vinland y la Atlantic Merlin, tuiteó la guardia costera.

Mientras, persisten las dudas sobre cómo podrían llegar los equipos a la embarcación perdida, que podría encontrarse a unos 3,800 metros de profundidad, cerca del lugar donde descansa el histórico transatlántico.

A bordo va el piloto Stockton Rush, CEO de la empresa organizadora de la expedición, OceanGate. Sus pasajeros eran un aventurero británico, dos miembros de una familia de empresarios paquistaníes y un experto en el Titanic.

En los desastres submarinos, cuando la tripulación no puede comunicarse con la superficie recurre a dar golpes en el casco del sumergible para ser detectados por un sonar. Sin embargo, ningún funcionario ha sugerido públicamente que este sea el caso y los ruidos podrían proceder de diversas fuentes.

Además de un despliegue con barcos y aviones internacionales, un robot submarino ha empezado a buscar en las inmediaciones del Titanic y se presionaba para llevar a equipos de salvamento al lugar por si apareciese el sumergible.

Las autoridades reportaron que el sumergible de fibra de carbono se perdió el domingo en la noche, lo que activó su búsqueda en aguas a unos 700 kilómetros al sur de San Juan.

El submarino tenía una provisión de oxígeno para cuatro días cuando zarpó alrededor de las 06:00 horas del domingo, señaló David Concannon, asesor de OceanGate Expeditions, que supervisó la misión.

El sumergible tiene siete sistemas de reserva para regresar a la superficie, incluyendo sacos de arena y tubos de plomo que se desprenden y un globo inflable. Uno de los sistemas está diseñado para funcionar aunque todos los pasajeros estén inconscientes.

Documentos mostraron que OceanGate había sido advertida de que la embarcación experimental podría sufrir problemas de seguridad catastróficos debido a la forma en que se probó y la ausencia de una revisión por parte de un experto independiente.

David Lochridge, director de operaciones marítimas de OceanGate, dijo en una demanda en 2018 que las pruebas y certificaciones de la firma eran insuficientes y que “someten a los pasajeros a un posible peligro extremo en un sumergible experimental”.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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