El presidente Nayib Bukele cumple este jueves cuatro años en el poder en El Salvador con gran popularidad por su llamada “guerra” contra las pandillas, aunque las críticas a su gestión también se han hecho presetes.

Las encuestas señalan que nueve de cada diez salvadoreños aprueban la gestión de Bukele, que ha devuelto la seguridad a las calles, pero su cruzada antipandillas encendió las alarmas de los defensores de los derechos humanos.

Algunos analistas advierten que parece gobernar sin contrapeso de otros poderes del Estado.

Las pandillas mantenían el control del 80% del territorio del país, según el gobierno, y se financiaban con masivas extorsiones, sicariato y tráfico de drogas.

Para combatirlas rige desde hace 14 meses un régimen de excepción que permite a la policía y el Ejército hacer arrestos sin orden judicial.

La medida fue aprobada por el Congreso a pedido del Bukele, en respuesta a una escalada de violencia pandillera que cobró la vida de 87 personas.

Las autoridades han ido liberando barrios y recuperando miles de casas tomadas por pandilleros. Los homicidios cayeron en 2022 a una cuarta parte de la cifra de 2019, según datos oficiales.

Hasta ahora han sido detenidos casi 69,000 presuntos pandilleros, de los cuales unos 5,000 han sido liberados, según el gobierno.

Para encerrar a los pandilleros, Bukele construyó una megacárcel para 40,000 presos, la prisión “más grande de América”, con un severo régimen de reclusión. La ONG Cristosal dijo que hasta abril 153 reclusos murieron “bajo custodia del Estado”.

Publicista de 41 años asiduo a las redes sociales, Bukele enfrenta una oposición casi inexistente desde el “remezón” de 2019, cuando venció a los candidatos de los partidos tradicionales de derecha e izquierda.

Con apoyo del Congreso, donde posee gran mayoría, en 2021 destituyó a los cinco jueces de la Sala Constitucional de la Corte Suprema, la más alta instancia judicial del país. También destituyó al fiscal general y a un tercio de los 690 jueces.

Estados Unidos, la ONU y la OEA llamaron entonces a El Salvador a respetar la división de poderes.

Además, Bukele consiguió que la Corte Suprema lo habilitara para buscar la reelección en 2024, aunque la Constitución lo prohíbe, generando un debate sobre si la medida es legal.

Otra medida polémica de Bukele durante su gestión ha sido la adopción del bitcóin como moneda de curso legal.

En septiembre de 2021, El Salvador fue el primer país en adoptar el bitcóin, junto con el dólar, que circula desde 2001. Pero la cotización de la criptomoneda se desplomó y ha tenido poca aceptación en el país.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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