Este domingo, Donald Trump pronunciará un discurso frente a líderes musulmanes en donde se sabe, abordará el tema del terrorismo y los desafíos en el Medio Oriente. La expectativa es alta, pues muchas de las relaciones diplomáticas de Estados Unidos en la región podrían depender de ello.
El discurso se sabe es la oportunidad para que Trump pueda tener un nuevo acercamiento con la comunidad musulmana, luego de que durante su campaña presidencial la relación no fuera baticinada del todo bueno, pues el republicano arremetió contra su religión, especialmente con su llamado a un “cierre” a los musulmanes que viajan a Estados Unidos.
Pero de acuerdo a analistas, todo podría acabar mal, pues el presidente va a hablar directamente sobre el terrorismo islámico, un tema sensible en un país que contiene muchos de los lugares más sagrados del Islam, incluyendo La Meca, y que podría hacer más fuertes las tensiones regionales, pues ha dejado ver que Trump está a favor de Arabia Saudita contra rivales como Irán.
La gran pregunta que se hacen todos los analistas es si Trump usará el término “terrorismo islámico radical”, que de hacerlo, podría echar por la borda todo intento de suavizar las relaciones. El asesor de política de la Casa Blanca Stephen Miller y el asesor de seguridad nacional H.R. McMaster habrían discutido si Trump debería usar la frase. Miller argumentan que sí, pues identifica claramente una amenaza, mientras que McMaster sostiene que alienaría a los aliados musulmanes.
“Él pronunciará un discurso inspirador, pero directo sobre la necesidad de enfrentar la ideología radical y sus esperanzas, las esperanzas del presidente, para una visión pacífica del Islam a dominar en todo el mundo”, dijo H. McMaster a periodistas esta semana. “El discurso pretende unir al mundo musulmán más amplio contra enemigos comunes de toda la civilización y demostrar el compromiso de Estados Unidos con nuestros socios musulmanes”.
Con información de The Hill / Foto: Archivo APO
