En el tercer aniversario de la declaración de la pandemia por COVID-19, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, aseguró que “confían” en que este año deje de ser una “emergencia de salud pública internacional”.
“Confío en que este año podamos decir que la COVID-19 ha terminado como emergencia de salud pública de importancia internacional”, aseguró el experto, pese a que reconoció que se siguen produciendo muertes por la enfermedad.
“La semana pasada todavía se registraron más de 5,000 muertes por COVID-19. Son 5,000 de más para una patología que se puede prevenir y tratar”, lamentó Tedros.
Por ello, volvió a llamar a la unión entre los países para ofrecer una respuesta conjunta “basada en un compromiso compartido de solidaridad y equidad”, y ha reivindicado el ‘Pandemic Accord’, que los países están negociando ahora.
“Es un acuerdo entre naciones para trabajar en cooperación mutua, no en competencia, para prepararse y
responder a epidemias y pandemias”, explicó Tedros.
Fue en ese punto, donde el director de la OMS enfatizo que “está siendo negociado por países, para países, y será adoptado e implementado por países, de acuerdo con sus propias leyes nacionales”, insistiendo en que se respetarán las competencias de los mismos.
“La afirmación de algunos de que este ‘Pandemic Accord’ es una violación de la soberanía nacional es sencillamente errónea”, remarcó, agregando que “los países, y solo los países, decidirán lo que contiene el acuerdo, no el personal de la OMS”.
Según Tedros, este acuerdo sería “un instrumento de derecho internacional”, similar a los muchos otros acuerdos y tratados que las naciones han acordado. Por ejemplo, la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático no otorga a las Naciones Unidas poderes para dictar las políticas de los países sobre el clima o la energía, y el Convenio Marco para el Control del Tabaco no otorga a la OMS poderes para regular el tabaco en ningún país”, aclaró.
En este sentido, dijo que el papel de la OMS consistiría en ayudar a aplicar el tratado que acuerden los países, que, en un principio, recogerá todos los retos a los que se ha enfrentado el mundo “para garantizar que no se repitan los errores que se cometieron en esta pandemia”.