La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) informó que recibió a cuatro de los candidatos a la Presidencia de México como parte de los trabajos de la CV Asamblea Plenaria, y tras los encuentros, reveló las peticiones que les hizo.
Indicó que el primero de los “anhelos” que planeó a los candidatos, fue el hecho de tener una Nación en la cual se respeten a plenitud todos los derechos humanos fundamentales. Principalmente, la libertad de conciencia y la libertad de religión, lo dijeron implica una relación de colaboración positiva entre las Iglesias y el Estado.
Se recibieron a cuatro de los Candidatos a la Presidencia de México en la CV Asamblea Plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano.
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Otra petición fue construir un México más justo, solidario y participativo, en el que se trabaje en el abatimiento de la pobreza, la generación de oportunidades para todos, el acceso a los servicios elementales, así como la promoción de los más desfavorecidos, entre los que dijo, muchas mujeres y hermanos indígenas, son tareas prioritarias.
Expresaron su deseo de lograr un sistema económico humano, capaz de impulsar a todos, a través del empleo digno y la promoción humana y reiteraron que el trabajo es la clave de la cuestión social, por lo que se deben promover los empleos, pero con calidad, promotores de la persona y capaces de ofrecer un salario decoroso.
Solicitaron un Estado de Derecho fuerte, justo y promotor de la dignidad humana. “No podemos concebir un orden social basado en la impunidad, la corrupción, la inseguridad, la violencia, la cultura de la muerte. Todos estamos llamados a rendir cuentas de nuestros actos. Creemos que este es uno de nuestros grandes desafíos nacionales, pues este País, no puede ser “una casa para todos”, cuando se violenta la vida”.
Los Obispos del país afirmaron que más que un jefe de gobierno, necesitamos de un jefe de Estado, capaz de orientar con firmeza y suavidad los esfuerzos de la sociedad y el gobierno, con una mirada de largo alcance, y sostuvieron que además de estrategias y modelos de gestión, se requiere de la configuración de presupuestos civilizatorios capaces de impulsar un desarrollo humano, sostenible, integral y solidario.
