La guerra entre Israel y Hamás cumplió este martes 200 días sin señales de desescalada ni de que el movimiento islamista se disponga a liberar a los rehenes que aún tiene en su poder, o de que Israel renuncie a invadir Rafah, sur del territorio palestino.

“Después de 200 días, el enemigo sigue atrapado en las arenas de Gaza. Sin objetivo, sin horizonte, sin la ilusión de la victoria o de la liberación de los prisioneros”, afirmó el portavoz del brazo armado de Hamás, Abu Obeida.

“Mientras un solo centímetro de nuestra tierra siga sometido a la agresión de la ocupación, seguiremos golpeando y resistiendo”, agregó en una declaración difundida por televisión.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reiteró ayer que su “determinación inquebrantable” de conseguir la liberación de los casi 100 rehenes aún retenidos en Gaza.

En las últimas 24 horas, los bombardeos israelíes mataron a 32 palestinos, según el Ministerio de Salud de la Franja de Gaza, gobernada por Hamás, lo que lleva el balance total desde el inicio del conflicto a 34,183 muertos, en su gran mayoría civiles.

El ejército israelí bombardeó la madrugada del martes el centro de la Franja, alcanzando las inmediaciones del campo de refugiados de Bureij y el campo de Nuseirat.

Recordemos que el conflicto se inició el pasado 7 de octubre, con una incursión de milicianos islamistas que mataron a unas 1,170 personas en el sur de Israel y secuestraron a unas 250, según un recuento en base a datos oficiales israelíes.

Qatar, que junto a Egipto y Estados Unidos actúa como mediador para conseguir una tregua y la liberación de los rehenes, afirmó que los representantes de Hamás permanecerán en Doha mientras su presencia sea “útil y positiva” para las avanzar en las negociaciones.

Estas últimas se hallan estancadas y ambas partes se acusan mutuamente de bloquearlas.

En tanto, Netanyahu enfrenta una creciente presión interna para conseguir que los rehenes sean liberados. Ayer por la noche, coincidiendo con el inicio de la Pascua judía, cientos de manifestantes protestaron delante de su domicilio, en el norte de Tel Aviv.

Para derrotar a Hamás, Netanyahu prometió que continuará su ofensiva contra Rafah que, según las autoridades israelíes, es el último gran bastión del movimiento islamista. La comunidad internacional le insta a abstenerse de esa operación, temiendo una catástrofe humanitaria.

Tras más de seis meses de guerra, los casi 2.4 millones de habitantes de Gaza, asediada por las fuerzas israelíes, están en riesgo de hambruna, según la ONU, que exige la llegada de más ayuda humanitaria.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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