Los dreamers que eran protegidos por programa aprobado durante el gobierno del presidente Barack Obama, que el mandatario Donald Trump ordenó se terminará el 5 de marzo próximo, no son el blanco de deportaciones siempre y cuando no tengan antecedentes penales, dijo este martes el jefe del despacho de la Casa Blanca.

 

John Kelly también desestimó la idea de una corta extensión del programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), que terminará el 5 de marzo, para dar al gobierno y el Congreso más tiempo para que lleguen a un acuerdo legislativo. “La presión los hace trabajar”, dijo sobre el Congreso.

 

Un juez federal ha bloqueado de manera indefinida al gobierno de Trump para que no pueda terminar las protecciones de DACA para los dreamers, que fueron traídos a Estados Unidos de niños y viven en este país de manera ilegal. El plan los protege de la deportación y les da permiso de trabajo.

 

Las declaraciones de Kelly parecían tener la intención de aliviar las preocupaciones de personas que creen que podría haber deportaciones de dreamers después de que termine el programa. Kelly describió el largo proceso legal que enfrentan los inmigrantes sin autorización en Estados Unidos, y que generalmente toma años, antes de ser deportados. Dijo que un inmigrante sin autorización que no comete delitos graves “nunca va a dar en la mira de nadie. Ellos no son una prioridad para la deportación”, afirmó.

 

Con información de AP / Foto: Archivo APO

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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