El presidente Trump sigue pregonando el crecimiento del 3% del PIB de los Estados Unidos en los últimos dos trimestres y el “récord” en los precios de las acciones, así como la economía en su mejor punto de discusión. Pero podría querer echar un vistazo a la última encuesta de economistas sobre el impacto de la retirada de Estados Unidos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

 

Ni un solo economista dijo que la retirada con la que Trump ha amenazado ayudaría a la economía. Alrededor del 82% dijo que la economía crecería más lentamente durante los próximos dos años que lo contrario, y el 7% predijo una recesión. En nuestra opinión, esto subestima los riesgos de la recesión, dado el impacto político de un acto tan temerario por parte de un presidente estadounidense y el daño que se produciría en las cadenas de suministro de América del Norte e incluso del mundo.

 

Solo uno de cada cuatro economistas anticipa un retiro de los Estados Unidos. Pero también puede ser optimista. Trump casi retira su país una vez, y parece creer que México y Canadá no tienen más remedio que doblegarse a los deseos de Estados Unidos. Pero esos dos países ya se están moviendo para diversificar sus opciones comerciales, y tienen sus propias presiones políticas internas para no ceder ante Estados Unidos.

 

A Trump le va bien en general en política económica, con desregulación y apoyo a la reforma fiscal. Pero su talón de Aquiles es su agenda de comercio proteccionista y su falta de conocimiento sobre la economía internacional.

 

 

Texto publicado en The Wall Street Journal

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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