El presidente boliviano Luis Arce viaja este martes a México, en lo que será su primera visita oficial desde que asumió el poder.

El viaje de Arce se da cuando su gobierno es cuestionado por la comunidad internacional por la detención preventiva de su predecesora, Jeanine Añez Chávez.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) invitó hace dos meses a Arce para participar de celebraciones en nuestro  país, informó el vocero presidencial de Bolivia, Jorge Richter, a la televisora Unitel.

Está previsto que Arce viaje al mediodía y entregue el bastón de mando al vicepresidente David Choquehuanca.

Se tiene previsto que Arce acompañe a AMLO mañana miércoles en la conferencia de prensa matutina, con lo que comenzaría la agenda programada. Adicional, Arce presentará un libro de su autoría sobre economía con la presencia virtual del director general del Fondo de Cultura Económica (FCE).

AMLO y Arce sostendrán un encuentro privado, para luego trasladarse al bosque de Chapultepec para depositar una ofrenda floral a los niños héroes en el Monumento a la Patria. También se reunirá con grupos de apoyo y solidaridad con Bolivia y en la tarde la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, le entregará las llaves de la capital.

El acto central de su visita será el jueves, cuando acompañará a AMLO a Champotón, Campeche, en el marco del Día de la Resistencia de los Pueblos Originarios, que forma parte de las festividades del Bicentenario de la Consumación de la Independencia.

Horas antes de la partida de Arce la expresidenta interina Jeanine Áñez denunció a través de Twitter desde la cárcel, donde está detenida desde hace una semana, que se está “atentando contra su salud” porque no fue llevada a una clínica para recibir atención médica por su cuadro de hipertensión.

“No confío en los médicos del gobierno, ellos son parte del sistema de abuso y represión y ya han demostrado que están dispuestos a arriesgar mi vida inyectándome medicación de alto riesgo sin precauciones, ni estudios previos, sólo con el fin de mantenerme en sus celdas”, se lee en una carta escrita a mano que compartió en sus redes sociales.

La oposición ha pedido la liberación de Áñez y de sus exministros, mientras que los seguidores de Arce piden que se le juzgue por las muertes ocurridas durante su gobierno tras la crisis política y social que se desató en 2019 y que dejó 36 muertos.

Áñez está acusada de promover un supuesto golpe de Estado contra Morales junto a varios líderes políticos. Tanto Áñez como otros opositores han rechazado la acusación y señalaron a Arce y a Morales de desatar una “persecución judicial” por venganza. Arce ha rechazado esas acusaciones.

El lunes por la noche el Ministerio Público admitió tres juicios contra Áñez por un préstamo presuntamente inconstitucional contraído con del Fondo Monetario Internacional, por la supuesta violación de la libertad de expresión durante la cuarentena impuesta por la pandemia de COVID-19 y por presunta violación de los derechos humanos.

Arce ha conseguido apoyo político en sus países amigos como México, Cuba y la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), pero ha sido cuestionado por los organismos internacionales.

La semana pasada el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, habló con el gobernante y le remarcó la importancia de respetar los derechos humanos y las condiciones de detención de los arrestados. Mismo mensaje que le fue transmitido por la Unión Europea, la organización internacional Human Rights Watch y la Organización de Estados Americanos (OEA).

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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