El presidente de Argentina, Javier Milei, escribió una carta al papa Francisco en la que lo invita oficialmente a visitar el país, y en la que asegura que su llegada contribuiría á a la unidad de los argentinos.
“Usted bien sabe que no necesita invitación para venir a la Argentina. A riesgo de decir lo innecesario, le invito a visitar nuestra amada Patria, conforme a las fechas y los lugares que nos sean indicados, teniendo presente el deseo generalizado de nuestras ciudades, provincias y pueblos de contar con Su presencia y transmitirle su filial afecto”, indica la carta difundida por la Oficina del Presidente Javier Milei, que será enviada en las próximas horas al pontífice.
El escrito, de dos cuartillas, fue publicada en la cuenta oficial de Milei, junto a una foto en la que se ve al mandatario firmarla mientras es observado por su hermana, la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei.
“Considero que su viaje traerá frutos de pacificación y de hermanamiento de todos los argentinos, ansiosos de superar nuestras divisiones y enfrentamientos… nos brindará la fuerza colectiva necesaria para preservar nuestra paz, y trabajar por la prosperidad y el engrandecimiento de nuestra querida República Argentina”, agrega la carta.
Desde que inició su pontificado en 2013, Francisco nunca regresó a su país natal. Recientemente manifestó en entrevistas su deseo de poder hacerlo en 2024. La Conferencia Episcopal Argentina envió una invitación a Francisco en noviembre, en la que le señaló que “a todos nos hará mucho bien tu cercanía y bendición en estos tiempos difíciles”.
El gobierno de Milei ya había manifestado su deseo de que el Papa viajara a su país natal al poco de llegar el poder y dar por cerrada la controversia que generaron las descalificaciones que, en la etapa previa a las elecciones presidenciales, dirigió el entonces candidato ultraderechista al líder religioso.
Francisco, que nunca replicó públicamente esos agravios, se comunicó telefónicamente con el presidente electo para felicitarle por triunfo en el balotaje de noviembre.
Milei había llamado al líder religioso “representante del maligno en la Tierra” dos años atrás, cuando era un economista mediático que realizaba declaraciones polémicas; luego cuestionó su supuesta afinidad por el comunismo y “dictadores sangrientos” de Latinoamérica en declaraciones realizadas durante la carrera por la presidencia.
Sus críticas motivaron que decenas de sacerdotes católicos organizaran una misa de desagravio a Francisco en plena campaña electoral. En uno de los debates en la televisión antes de los comicios, Milei pidió disculpas por los improperios que profirió contra el pontífice.
