El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu rechazó este miércoles las exigencias de Hamás para un cese del fuego y prometió seguir adelante con la ofensiva militar en la Franja de Gaza hasta que consiga “la victoria absoluta”.

Netanyahu hizo los comentarios poco después de reunirse con el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, quien ha visitado la región con la esperanza de conseguir una tregua.

“Estamos en camino de conseguir una victoria absoluta”, dijo Netanyahu y añadió que el operativo durará meses, no años. “No hay otra solución”. Descartó cualquier acuerdo que deje a Hamás en control parcial o total de Gaza.

También dijo que Israel es la “única potencia” capaz de garantizar la seguridad a largo plazo.

Benjamín Netanyahu instó hoy a seguir ejerciendo “presión militar” sobre Gaza hasta lograr “una victoria absoluta” que incluya la liberación de los rehenes.

“Seguir con la presión militar es una condición necesaria para liberar a los rehenes, sucumbir a Hamás sólo llevará a otra masacre”, dijo el primer ministro.

Previamente, Blinken había dicho que “hay mucho trabajo por delante” para resolver las discrepancias entre Israel y Hamás sobre un nuevo cese al fuego y una liberación de rehenes, luego que la milicia palestina presentó las condiciones que contradicen los objetivos del operativo militar israelí.

Hamás presentó un plan de tres fases que se desarrollaría a lo largo de cuatro meses y medio, en respuesta a la propuesta elaborada por Estados Unidos, Israel, Qatar y Egipto. Según éste, todos los rehenes quedarían libres a cambio de cientos de palestinos encarcelados por Israel, incluyendo insurgentes destacados, y el final de la guerra.

En la primera fase, con una duración de 45 días, Hamás liberaría a las mujeres y niños que siguen cautivos, además de a hombres mayores y enfermos a cambio de un número no especificado de presos palestinos retenidos por Israel. Israel también se retiraría de las zonas pobladas, cesaría sus operaciones aéreas, permitiría la entrada de mucha más ayuda así como el regreso de los palestinos a sus casas, incluyendo en la devastada zona norte del enclave.

La segunda fase incluiría la liberación del resto de los rehenes, en su mayoría soldados, a cambio de todos los detenidos palestinos mayores de 50 años, incluyendo insurgentes de alto rango. Israel dejaría libres a otros 1,500 prisioneros, 500 de los cuales serían elegidos por Hamás, y completaría su retirada de Gaza.

En la tercera fase, ambas partes intercambiarían los cuerpos de los rehenes y presos muertos.

Israel sigue profundamente conmocionado por el ataque de Hamás el pasado 7 de octubre que dejó unas 1,200 personas muertas, en su mayoría civiles, además cera de 250 rehenes, de los cuales casi la mitad siguen cautivos en Gaza.

En tanto, la cifra de palestinos muertos en el conflicto ascienden a 27,707 personas, indicó el Ministerio de Salud en Gaza, controlado por Hamás. Eso incluye 123 cadáveres traídos a hospitales en las últimas 24 horas. Por lo menos 11,000 heridos necesitan ser evacuados con urgencia de Gaza, añadió.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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