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El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) descartó este martes que la histórica huelga contra las grandes automotrices en Estados Unidos afecte a México, pese a la preocupación que manifestó la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra).

“No nos afecta mucho. Sí, hay ya protestas de organizaciones empresariales mexicanas, sobre todo por los retenes en Texas para el libre tránsito, básicamente, lo demás no ha afectado”, respondió el mandatario al ser cuestionado sobre el tema en su conferencia de prensa matutina.

Recordemos que la Unión de Trabajadores Automotrices de Estados Unidos (UAW) inició el mes pasado un paro en demanda de mejores salarios y prestaciones laborales de Ford, General Motors y Stellantis, conocidos como los Tres Grandes de Detroit.

Ante esta situación, la Canacintra señaló que uno de cada 10 empleos en la frontera norte de México está en peligro porque son parte de la cadena de valor. Sin embargo, López Obrador minimizó la situación.

“No tenemos informes de que haya preocupación por eso”, sostuvo. Argumentó que las quejas son más por la pérdida de tiempo en el traslado de mercancías por los bloqueos que ha hecho el estado de Texas a los transportistas.

“Ahora, como no son las boyas están haciendo una revisión tardada a vehículos del lado de Texas, los retienen ahí, se hacen colas muy largas”, enfatizó.

La importancia de la industria automotriz para México radica en que representa casi el 4% del PIB nacional y el 20.5% del PIB manufacturero, más que ningún otro sector, según la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).

México, además de ensamblar autos, también es proveedor de piezas, por lo que la Industria Nacional de Autopartes (INA) denunció el lunes afectaciones por 412 millones de dólares en exportaciones que se dejaron de hacer.

El sindicato estadounidense United Auto Workers (UAW) amplió este viernes su huelga a otras dos plantas de montaje de vehículos de Ford y General Motors (GM) por la falta de avance en las negociaciones para un nuevo convenio colectivo.

El presidente del sindicato, Shawn Fain, anunció la ampliación de los paros en un mensaje transmitido por Facebook Live a sus afiliados.

Las plantas a las que se amplió, montaje en Chicago (Ford) y Lansing Delta Township (GM), emplean a unas 7,000 personas. Con la suma de estos dos centros de trabajo, unas 25,000 personas están ahora en huelga en GM, Ford y Stellantis, los tres grandes fabricantes de automóviles de el país.

“Desgraciadamente, a pesar de nuestra voluntad para negociar, Ford y GM se niegan a realizar un avance sustantivo en la negociación. Por eso, a partir de las 12:00 de hoy vamos a ampliar la huelga a esas dos compañías”, declaró el presidente de UAW.

Fain justificó la decisión del sindicato de no incluir a Stellantis en la última ronda de paros porque esta misma mañana, la compañía presentó al sindicato una oferta que supone un “significante progreso” sobre las ayudas para compensar el incremento del costo de la vida y sobre el derecho a huelga de los trabajadores.

El sindicalista recalcó que la ampliación de la huelga no significa que se hayan roto las negociaciones con las tres compañías y añadió: “Estoy muy esperanzado que podamos llegar a un acuerdo que refleje los increíbles sacrificios y contribuciones que nuestros afiliados han hecho en las últimas décadas”.

Fain terminó declarando que la inusual estrategia de UAW de declarar una huelga progresiva de forma simultánea en las tres empresas, la primera vez que el sindicato lo hace en toda su historia, “está funcionando”.

Recordemos que la huelga inició el pasado 15 de septiembre en tres plantas de montaje de General Motors (GM), Ford y Stellantis que emplean un total de 13,500 personas. Una semana después, UAW extendió la huelga a 38 centros de trabajo de GM y Stellantis.

El sindicato de trabajadores automotrices de Estados Unidos confirmó este viernes que la huelga contra dos de los “Tres Grandes” de Detroit se ampliará, e invitó al presidente Joe Biden a apoyar a los trabajadores en paro.

El presidente del sindicato United Auto Workers (UAW), Shawn Fain, anunció que la huelga se extenderá a 38 centros de distribución y repuestos estadounidenses de General Motors y Stellantis, donde las negociaciones están estancadas.

Fain no amplió el paro en Ford, donde todavía hay vacíos importantes, pero que ha ofrecido importantes concesiones desde que se inició la huelga hace una semana.

“Como hemos dicho durante semanas, no vamos a esperar eternamente para obtener contratos justos en los Tres Grandes”, dijo Fain en una sesión con medios. “Invitamos y alentamos a cualquiera que apoye nuestra causa a unirse a nosotros (…) desde amigos y familiares hasta el presidente de Estados Unidos”, agregó Fain.

Fain explicó que Ford había mejorado propuestas anteriores al restablecer una medida sobre el costo de vida que había sido suspendida en 2009. La empresa también ofreció un sistema mejorado de participación en las ganancias y concedió al sindicato el derecho de huelga por el cierre de plantas.

Explicó que en GM y Stellantis, la historia es “diferente”. La estrategia del UAW de ampliar gradualmente su acción es parte de lo que Fain ha denominado la “huelga de pie”, en alusión a la histórica huelga de “sentados” del UAW en la década de 1930, que apunta a maximizar la influencia negociadora del sindicato debido a la riesgo de que se eliminen plantas adicionales.

Bajo el liderazgo de Fain, el UAW ha adoptado una postura agresiva en las conversaciones, acusando a las empresas de “codicia corporativa” y criticando los salarios de los directores generales de los “Tres Grandes”, de más de 20 millones de dólares cada uno.

Fain también ha dejado de lado la convención del UAW de elegir a una de las tres empresas como objetivo de la huelga, lanzando en su lugar tres series independientes de conversaciones que han mantenido a las empresas con la guardia baja.

Recordemos que el UAW busca aumentos salariales del 40%, que igualarían los aumentos promedio de los directores generales durante los últimos cuatro años.

La huelga, que ya lleva una semana, hasta ahora ha tenido un efecto limitado en las ganancias de las empresas, pero la ampliación de la huelga planteará nuevos desafíos para Stellantis y GM.

Los analistas consideran que el peor escenario económico sería una huelga prolongada que afectara el consumo de los trabajadores, que se llevan a casa 500 dólares semanales de salario en lugar de sus salarios normales.

La industria automotriz en México espera una “pronta solución” a la huelga que declaró la semana pasada la Unión de Trabajadores Automotrices de Estados Unidos (UAW) para demandar mejores salarios y prestaciones laborales de Ford, General Motors y Stellantis.

“Esperamos que se llegue a una pronta solución para beneficio de la industria y la región”, dijo este lunes en un breve posicionamiento la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).

El organismo señaló que el sector automotor mantiene una “fuerte integración” regional a lo largo de la cadena de valor, pero que de “momento” es “difícil” calcular los impactos que el paro de la industria estadounidense pueda tener para las fábricas mexicanas.

Esto, argumentó, porque la estimación depende de factores “como la duración de la misma, las líneas que paren, así como la cantidad de plantas afectadas”.

La AMIA ve “con atención” los sucesos y está en constante análisis de la información que pueda surgir “tanto de empresas, sindicato y Gobierno” de Estados Unidos, y que mantiene comunicación continua con todos sus socios.

Recordemos que el sindicato y las tres empresas negocian desde julio pasado la firma de un nuevo convenio colectivo para los próximos cuatro años, pero los trabajadores se quejan de que los fabricantes no están negociando de buena fe en momentos en que se registran beneficios millonarios.

La huelga entró en su cuarto día este lunes sin señales de avances y ante la amenaza de que el paro se extienda.

El sindicato reclama un aumento salarial del 46% en cuatro años, la instauración de nuevo de pensiones tradicionales, la reducción de la jornada laboral y la sindicalización de los trabajadores de las fábricas de producción de baterías.

La importancia de la industria automotriz para México radica en que representa casi el 4% del PIB nacional y el 20.5% del PIB manufacturero, más que ningún otro sector, según la AMIA.

Además de ensamblar autos, México también es proveedor de piezas, por lo que la Industria Nacional de Autopartes (INA) estimó que la huelga causará una pérdida de 76 millones de dólares ante la caída de la producción durante los primeros siete días.

La Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) estimó además que uno de cada 10 empleos en la frontera norte de México está en peligro por la huelga contra las grandes automotrices de Estados Unidos.

En Estados Unidos, la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, dijo que espera una resolución rápida y que es demasiado pronto para evaluar el impacto de la huelga.

“Es prematuro hacer pronósticos sobre lo que significará para la economía. Dependerá de cuánto dure la huelga y quiénes se vean afectados”, dijo en entrevista con la cadena CNBC.

Yellen declaró que el activismo laboral de este año: huelgas de escritores y actores de Hollywood, de trabajadores en unos 150 locales de Starbucks y huelgas que se evitaron por poco en United Parcel Service y en los puertos de la costa oeste, ha sido impulsado por un mercado laboral fuerte y una alta demanda de trabajadores.

En una señal del potencial económico y político de una huelga prolongada, el presidente Joe Biden enviará a dos altos funcionarios de su gobierno a Detroit esta semana para reunirse con ambas partes. Biden se puso del lado del sindicato UAW en breves comentarios públicos, diciendo que los fabricantes de automóviles no han compartido de manera justa sus ganancias récord con los trabajadores.

Un funcionario federal dijo que la secretaria interina del Trabajo, Julie Su, y su principal asesor, Gene Sperling, no actuarán como mediadores, sino que irán a Detroit “para ayudar a apoyar las negociaciones de cualquier forma que las partes consideren constructivo”.

El presidente del UAW, Shawn Fain, dijo el lunes que el gobierno de Biden no negociará un acuerdo. “Esta es nuestra batalla. Nuestros miembros están ahí a cargo de las protestas”, dijo Fain en MSNBC. “Esta batalla no se trata del presidente ni se trata del expresidente”.

En lugar de lanzar una huelga total con sus 146,000 miembros, el sindicato optó por concentrarse en tres fábricas, una en cada automotriz, un plan que podría hacer que el fondo de huelga de 825 millones de dólares del sindicato dure más.

El canciller Marcelo Ebrard confirmó este miércoles que la empresa de autos eléctricos Tesla, de Elon Musk, tiene interés de invertir en México, donde analiza instalarse en Monterrey, Nuevo León, o bien junto al nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) en el Estado de México.

Cuestionado directamente por la prensa en el marco de la presentación del Diagnóstico y Recomendaciones para la Transición de la Industria Automotriz en México, Ebrard reconoció el interés de Tesla.

“Sí, sí tiene (interés). Hemos estado trabajando con ellos desde hace año y medio, pero yo no quisiera hacer ningún anuncio porque le corresponde a ellos, pero sí llevamos año y medio trabajando”, admitió el secretario federal.

Ebrard afirmó que Tesla constató durante la pandemia de COVID-19 que “México es un país confiable” y que respeta la propiedad intelectual. En ese sentido recordó que hay 127 plantas en nuestro territorio que producen partes sustantivas para Tesla.

“O sea, Tesla ya está en México. Ahora vendrá, probablemente, otra inversión, pero bueno vamos a esperar a que ellos lo digan”, insistió e titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).

El funcionario prefirió no revelar detalles como dónde se realizaría la inversión, si en Nuevo León, fronterizo con Texas, o cerca del AIFA, la obra insignia del presidente Andrés Manuel López Obrador como ha trascendido.

“No, eso no lo puedo decir, lo tiene que decir Tesla”, sostuvo Ebrard.

De acuerdo con medios nacionales, una de las principales características que Musk ve en México para construir una fábrica de producción de Tesla es la reserva de litio en el país.

Según información del Mineral Commodity Summaries del Servicio Geológico de Estados Unidos, México está en el top 10 global en cuanto a capital natural de litio, con 1.7 millones de toneladas de reservas potenciales.

Durante su conversación con los medios de comunicación, Ebrard recordó la importancia de la industria automotriz para la economía del país, donde representa más del 3% del PIB, más que ningún otro sector industrial.

“Estamos hablando (de) más de un millón de personas que trabajan en la industria automotriz”, añadió el secretario.

El gobierno de Canadá anunció el jueves que tiene la intención de sumarse a la queja de México contra Estados Unidos por su interpretación de las reglas de origen en la industria automotriz, una postura que fue celebrada de inmediato por el gobierno de nuestro país.

México solicitó la semana pasada un panel de resolución de disputas bajo los términos del acuerdo de libre comercio entre los tres países, el T-MEC, luego de un periodo de consultas al que llamó a Washington en agosto para resolver las discrepancias y que resultó insuficiente.

“La interpretación que adoptó Estados Unidos… es inconsistente con el TMEC y el entendimiento compartido por las partes y partes interesadas a lo largo de las negociaciones”, dijo la ministra de Comercio canadiense, Mary Ng, en un comunicado donde anunció la decisión.

Añadió que las reglas de origen de T-MEC para automóviles tienen como objetivo fomentar la producción y el abastecimiento en América del Norte; Recordó que el resultado fue el resultado de negociaciones y consultas estrechas con las partes interesadas de la industria automotriz, lo que aseguró que estas nuevas reglas de origen profundizarían la integración regional y respaldarían la competitividad de los productores de automóviles en América del Norte.

“El gobierno de Canadá siempre defenderá a nuestra industria automotriz y trabajadores a medida que avanzamos hacia una recuperación económica sostenible”.

México y Canadá son más flexibles que Estados Unidos en la interpretación de las reglas de origen del acuerdo, que exige que el 75% de los componentes de un vehículo sea originado en las tres naciones para no pagar impuestos, frente al 62.5% del anterior tratado, el TLCAN.

“Celebro la decisión de Canadá de unirse a la solicitud de Panel”, dijo más tarde la secretaria de Economía mexicana, Tatiana Clouthier en su cuenta de Twitter. “Juntos defenderemos la competitividad de esta industria regional”, agregó.

México solicitó establecer un panel de solución de controversias en el marco del Tratado Comercial con Estados Unidos y Canadá, el T-MEC, para resolver una “diferencia de interpretación” con Washington sobre reglas de origen del sector automotriz, informó el gobierno federal.

El panel solicitado por México buscará determinar que la interpretación y la aplicación por parte de Estados Unidos de las disposiciones del capítulo 4, referido a las reglas de origen automotrices, así como las reglamentaciones uniformes del T-MEC, “son incorrectas”, detalló la Secretaría de Economía.

“Estados Unidos impone a los productores automotrices requisitos incompatibles con el T-MEC a efecto de calcular el Valor de Contenido Regional (VCR) de vehículos de pasajeros, camiones ligeros y sus partes”, subrayó la depdencia que encabeza Tatiana Clouthier.

El argumento del gobierno de México sostiene que el apéndice automotriz del tratado otorga a los productores de automóviles distintas metodologías que les permiten considerar partes y componentes no originarios de Norteamérica en el cálculo del VCR, y que con ello el vehículo sea considerado originario a fin de obtener los beneficios arancelarios del T-MEC.

“Estados Unidos no coincide con esa posición y no permite a los productores de automóviles beneficiarse de esas metodologías”, reclama México, quien considera que la decisión de un panel “brindará certidumbre a la industria automotriz en beneficio de la competitividad de la región”.

Una vez presentada la solicitud se designará a los integrantes del panel y se emitirá un calendario procesal. La decisión deberá conocerse este año, según los plazos que establece el T-MEC.

No es el primer panel que se abre en la era T-MEC; Washington anunció el pasado martes que le ganó a Canadá un litigio sobre las cuotas lácteas canadienses.

Recordemos que el panel es una nueva fase de un diferendo iniciado el pasado 20 de agosto, cuando nuestro país solicitó celebrar consultas con Estados Unidos para resolver sus desacuerdos en torno a las reglas de origen automotriz, uno de los puntos más espinosos en la larga renegociación del tratado impulsada por el expresidente estadounidense Donald Trump.

Las consultas, que duraron 75 días, no alcanzaron para resolver las controversias.

Y es que la industria automotriz regional es considerada la joya de la corona del multimillonario intercambio comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, que alcanzó alrededor de 1.2 billones de dólares en 2019, previo al impacto de la pandemia.

No es la primera vez que México externa sus diferencias con la interpretación de Estados Unidos del T-MEC. En diciembre pasado, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) amenazó con “todo tipo de represalias” comerciales contra Estados Unidos si ese país aprobaba créditos fiscales para vehículos eléctricos fabricados en territorio estadounidense porque, a su juicio, estaría vulnerando el tratado.

La producción y la exportación de automóviles de México cayó en junio frente el mismo mes de 2019, pero mostraron una recuperación comparadas con mayo, debido a la reactivación del sector tras permanecer paralizado por la pandemia de Covid-19.

Las armadoras mexicanas produjeron 238,946 vehículos en junio, equivalente a una baja del 29.2% contra el mismo mes del año pasado, pero un aumento de 980% frente a los 22,119 vehículos fabricados en mayo, según informó este martes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Por su parte, la exportación de vehículos cayó 38.7%, a 196,173 automóviles, frente a junio de 2019, pero aumentó 1,200% con relación a los 15,088 vehículos enviados al exterior en mayo, precisó el informe del INEGI.

En tanto, las ventas registraron un caída del 41.1% en su comparación a junio 2019, al situarse en 62,837. Sin embargo mostraron un repunte de cerca del 39%, al tomar en cuenta las 42,028 vendidas en mayo.

Desde finales de marzo, se implementaron las medidas de confinamiento y la detención de todas las actividades económicas consideradas no esenciales, con el fin de frenar el avance del nuevo coronavirus.

Posteriormente, las autoridades incluyeron a la industria automotriz en la lista de actividades consideradas como esenciales, reanudando gradualmente sus operaciones desde mediados de mayo.

Los principales fabricantes de automóviles de Estados Unidos advirtieron este miércoles que el cierre de la frontera con México, tal y como ha amenazado el presidente Donald Trump, causará graves problemas al sector.

Auto Alliance, que representa a algunos de los principales fabricantes de automóviles del mundo y que producen el 70% de los vehículos que se venden en Estados Unidos, solicitó hoy en un comunicado evitar el cierre de la frontera.

El grupo, al que pertenecen empresas como BMW, Fiat Chrysler (FCA), Ford, General Motors (GM), Mercedes-Benz, Toyota, el grupo Volkswagen y Volvo, recordó que las factorías estadounidenses dependen de piezas y componentes producidos en México para montar automóviles.

“En muchos casos, los componentes pueden cruzar la frontera varias veces antes de ser integradas en el montaje final del vehículo. Solicitamos a todas las partes que trabajen juntos para evitar el cierre de la frontera que causaría graves trastornos al sector del automóvil de Norteamérica”, dijo el grupo.

Los especialistas estiman que el comercio bilateral de componentes del automóvil entre Estados Unidos y México tiene un valor de 252 millones de dólares al día. Casi un 40% de los componentes necesarios para producir vehículos en Estados Unidos proceden de México.

Auto Alliance añadió que “el coste de todo esto recaerá sobre los consumidores y hará más difícil que sean capaces de pagar un vehículo nuevo que es más limpio, más seguro y más eficiente en su consumo”.

Además de Auto Alliance, el grupo que representa a los tres fabricantes estadounidenses (GM, Ford y FCA), American Automotive Policy Council (AAPC), expresó también su preocupación por el posible cierre de la frontera y su impacto en el sector.

AAPC dijo en un comunicado que el cierre de la frontera “dañaría la economía de Estados Unidos y en particular al sector del automóvil”.

El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, declaró este jueves que su equipo trabaja duro para lograr un acuerdo con Estados Unidos sobre nuevas reglas para la industria automotriz, uno de los temas más espinosos en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Según indicó Guajardo, avanzar en ese tema permitiría que Canadá se vuelva a integrar a las negociaciones para actualizar el acuerdo comercial.

En lo que es el segundo día de reuniones en Washington con el Representante Comercial estadounidense, Robert Lighthizer, Ildefonso Guajardo dijo que las conversaciones estaban avanzando, pero que no estaba claro cuánto tiempo tomaría resolver los temas pendientes antes de que Canadá vuelva a la mesa.

“Estamos trabajando, estamos avanzando y progresando en varios temas”, sostuvo Guajardo.

Por su parte Jesús Seade, designado por Andrés Manuel López Obrador como el futuro jefe de las negociaciones del TLCAN, y quien también participó del encuentro, dijo que no estaba seguro de si las conversaciones bilaterales terminarían esta semana o la próxima.

Sobre la cláusula de suspensión propuesta por Estados Unidos que cancelaría el TLCAN a menos que se renegocie cada cinco años, la llamada cláusula sunset, Guajardo dijo que los negociadores están dejando algunos asuntos para el final y que la cláusula de extinción, a la que calificó como “altamente compleja”, aún no se había abordado.

 

Con información de Reuters / Foto: Archivo APO

De visita por Ginebra, Suiza, el Subsecretario de Comercio Exterior del gobierno de México, Juan Carlos Baker, anunció que se preparan todas las opciones para responder a posibles aranceles de Estados Unidos a los vehículos.

Las declaraciones del funcionario mexicanos se dieron al término de una reunión que sostuvo con aliados para discutir la crisis comercial.

Baker afirmó a periodistas que estaba animado por lo que denominó conversaciones “incipientes” sobre reformar a la Organización Mundial de Comercio (OMC), y pidió que el proceso comience lo antes posible con una reunión ministerial en Davos en enero vista como un buen momento para realizar un balance del progreso.

Recordemos que desde semanas atrás, Baker ha manifestado que la industria automotriz mexicana se defenderá ante cualquier imposición de aranceles por parte de Estados Unidos. Incluso sostuvo que sin México y sin Canadá, la producción de 11.2 millones de vehículos en Estados Unidos sería sustantivamente menor a la producción de China y a la de la Unión Europea.

“México es y ha sido por muchos años un aliado y socio económico de Estados Unidos. La asociación productiva entre nuestros países en el sector automotriz, actualmente bajo investigación, aporta un beneficio sustancial para EE.UU. y nos hace competitivos a nivel mundial”, indicó el funcionario mexicano.

 

Con información de Reuters / Foto: Twitter

El canciller Luis Videgaray, el secretario de economía, Ildefonso Guajardo y el embajador de México en Estados Unidos, Gerónimo Gutiérrez, se reunieron este miércoles con el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer.

En el marco de los encuentros que se realizan en la capital estadounidense, la ministra de relaciones exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, aseguró que junto a sus contrapartes se encuentran enfocandos en resolver los nuevos requisitos de contenidos para la industria automotriz, pues es este el tema que más a costado en el proceso de renegociación.

Freeland declaró que se había reunido con representantes de los empresarios y de los trabajadores del sector automotor en paralelo a sus contactos con sus homólogos del TLCAN. “Nos reunimos ayer y también hemos pasado mucho tiempo con las partes interesadas, tanto laborales como industriales, a medida que avanza la conversación sobre las reglas de origen”.

Recordemos que se ha hecho público que Estados Unidos ha presionando para incrementar la proporción de piezas producidas en países con salarios altos para que puedan ingresar libres de impuestos a los tres países. México se opuso a esa demanda y, a cambio, planteó un aumento de la proporción de autopartes producidas en el TLCAN, sin requisitos vinculados a los salarios y con un período de incorporación más prolongado de 10 años, según informes de prensa.

“Definitivamente este es un problema en el que los tres países deben trabajar juntos. El sector del automóvil es importante para todos”, dijo Freeland.

 

Con información de AFP / Foto: Archivo APO

El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, afirmó que “todos los temas” están en la mesa de negociación para modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

La canciller canadiense, Chrystia Freeland, el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, y Guajardo, se reúnen esta semana en Washington en busca de un acuerdo sobre el TLCAN luego de más de ocho meses de negociaciones.

Las esperanzas de un acuerdo dependen sustancialmente de la capacidad de los tres países para actualizar las normas en el sector automotor, luego de presiones de Washington para que éstas generen más empleos e inversiones en Estados Unidos.

Apenas este martes, los negociadores mexicanos propusieron un requisito de contenido regional del 70% para la industria automotriz, en respuesta a una demanda estadounidense de una cuota del 75%, dijeron cuatro fuentes familiarizadas con el tema.

El gobierno de Estados Unidos busca penalizar a México en el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) a fin de presionarlo para que aumente a 16 dólares por hora los salarios del sector automotriz, reveló hoy The Wall Street Journal (WSJ).

De acuerdo con una nota publicada, el gobierno de Donald Trump intenta completar una versión del TLCAN en la que “penalizaría” a la industria automotriz mexicana a menos de que aumente los salarios, a aproximadamente 16 dólares por hora.

La propuesta trataría de que las fábricas mexicanas paguen más por la mano de obra o de lo contrario serían presionadas para enviar trabajos del sector automotriz de México a Estados Unidos o Canadá, según la versión periodística.

Robert Lighthizer, representante comercial de Estados Unidos, busca además que el 40% del contenido de cualquier automóvil que opere libre de impuestos dentro del bloque norteamericano sea fabricado por trabajadores que ganan por encima de un nivel salarial establecido.

El diario aseguró que el gobierno está ganando cierto apoyo entre los fabricantes de autos de Estados Unidos para incluir términos que favorezcan a los fabricantes estadounidenses frente a rivales asiáticos y europeos que producen autos en territorio estadounidenses..

La nota afirmó que el apoyo de la industria automotriz podría ayudar al gobierno de Trump a concluir la renegociación del TLCAN a mediados de mayo, lo que le permitiría impulsar el pacto a través del Congreso hacia fines de año.

 

Con información de Notimex / Foto: Archivo APO

El presidente de Estados Unidos Donald Trump decidió dejar fuera a la Unión Europea (UE), Australia, Argentina, Brasil y Corea del Sur, además de a sus socios del TLCAN, Canadá y México, del aumento de aranceles a la importación de acero y aluminio que anunciará el Gobierno este viernes.

 

“Lo que (Trump) ha decidido hacer es interrumpir la imposición de tarifas a estos países”, declaró ante el Comité de Finanzas del Senado el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer.

 

 

Durante su comparecencia en la Cámara baja,  Lighthizer indicó que una eventual victoria de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), sería un riesgo político para las empresas estadounidenses que quieran invertir en nuestro país, especuló que si toman la decisión y AMLO asume el poder, este pueda revertirles las condiciones otorgadas.

 

Adicional el funcionario estadounidense indicó que junto a México y Canadá se está comenzando a encontrar coincidencias en cuanto a las reglas de origen en el sector automotriz que se incluye en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

 

Con información de Medios / Foto. Archivo APO

Donald Trump recurrió a su ya famoso medio de comunicación predilecto, Twitter, para anunciar que este martes presentaría una gran noticia relacionada a la compañía Ford, y la creación de puestos de trabajo para los estadounidenses. 

 

 

 

Y es que el republicano planea anunciar una inversión millonaria de parte de la automotriz, que se verán relejados en tres plantas del estado de Michigan. En su mensaje de redes sociales, el magnate aseguró que “las compañías automotrices vuelven a EE.UU. ¡TRABAJOS! ¡TRABAJOS! ¡TRABAJOS!”, ha exclamado el presidente.

 

Recordemos que recién llegaba Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, la compañía anunció la cancelación de una inversión por 1,600 millones de dólares en una planta de San Luis Potosí, México, misma que prefirió hacer para el reforzamiento y construcción de las plantas existentes en el país del norte, pues las presiones del nuevo mandatario y la especulación de impuestos para empresas que se fueran del país, hizo que la empresa cambiara de decisión.

 

El diario The Detroit News, informó que Ford Motor Co. tiene planes de anunciar inversiones en Michigan Assembly Plant, en la ciudad de Wayne, y otras dos plantas en las cercanías de Detroit: Flat Rock Assembly Plant y Romeo Engine Plant.

 

 

 

 

Con información de RT / Foto: Archivo APO