El gobierno interino de Bolivia, en sus últimos días al mando del país, envió este jueves una carta al órgano electoral pidiendo una auditoría a los comicios del pasado 18 de octubre, para darle “certidumbre” a la población que en varias ciudades realizan protestas en señal de rechazo a los resultados.
La carta está dirigida al presidente del Tribunal Supremo Electoral, Salvador Romero, y la firma el ministro interino de la Presidencia, Yerko Núñez.
La carta señala que ante las “expresiones públicas y espontáneas” de distintos sectores en el país denunciando un supuesto “fraude electoral” en las pasadas elecciones, solicita a ese órgano que considere una auditoría al proceso electoral con la finalidad de dar “certidumbre, tranquilidad y credibilidad” a la población.
Argumenta que dicha determinación es necesaria e imprescindible para otorgar mayor legitimidad a los resultados de las elecciones, por el bien de la democracia y la vigencia de la pacificación del país.
Y es que desde la semana pasada, distintas organizaciones ciudadanas y colectivos cívicos de ciudades como Santa Cruz, la mayor del país, La Paz, sede de Gobierno y el Parlamento, y Cochabamba realizan protestas, vigilias y paros cívicos.
Los manifestantes rechazan los resultados de los pasados comicios y exigen una auditoría e incluso la anulación del proceso electoral que dio la victoria por una amplia mayoría del 55.1% de los votos a Luis Arce del Movimiento Al Socialismo (MAS).
El gobierno transitorio de Jeanine Áñez está en los últimos días al mando del país, ya que el domingo 8 de noviembre está prevista la transmisión de mando a Arce en La Paz.
Cabe destacar que la victoria del MAS es reconocida incluso por su rivales políticos, como la propia Áñez, y la comunidad internacional. El órgano electoral ha descartado una auditoria para un proceso avalado además por observadores internacionales.