Tag

cumbre

Browsing

La Casa Blanca sigue sin confirmar si el presidente estadounidense, Joe Biden, visitará nuestro país en enero próximo, para participar en la Cumbre de Líderes de Norteamérica, conocida popularmente como la de los “tres amigos”.

En conferencia de prensa, John Kirby, uno de los portavoces de La Casa Blanca, se negó a confirmar si Biden asistirá a la cita, tal como lo revelara el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), pero dijo que el presidente “está deseando” mantener ese encuentro con su homólogo mexicano y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.

Recordemos que el pasado viernes, López Obrador anunció que la cumbre se celebrará en enero, en vez de diciembre como estaba inicialmente previsto, y aseguró que contará con la asistencia de Biden y Trudeau. Dio como fecha tentativa el 9 y 10 de enero.

Pese a que Ña Casa Blanca se ha negado a dar detalles, López Obrador reveló algunos pormenores de la visita, como por ejemplo que el avión de Biden aterrizará en el nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), construido y recién inaugurado por el gobierno de López Obrador y que ha causado polémica por su lejanía con el centro de Ciudad de México.

La última Cumbre de Líderes de América del Norte se produjo en noviembre de 2021 en Washington y uno de los principales temas fue el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Esta cumbre trilateral solía celebrarse de manera anual, pero no se llevó a cabo durante los cuatro años del gobierno de Donald Trump.

Al respecto, el canciller Marcelo Ebrard, quien participó en la reunión preparatoria de la Cumbre de Líderes de América del Norte, dijo que México y Estados Unidos acordaron continuar avanzando en temas de seguridad alimentaria.

Ebrard dijo a medios que se está preparando la cumbre “va a ser en enero y estamos tratando de tener claro en cada uno de los campos más importantes como puede ser el de agricultura”.

Recordó que este sector “es muy importante, son todas las exportaciones e importaciones de México, (estamos viendo) cuáles son las decisiones o los puntos en los que nos tenemos que poner de acuerdo”.

Contó que el presidente López Obrador les pidió trabajar con el equipo de Estados Unidos “en este como en otros temas y que estemos listos antes de la cumbre, que se va a llevar a cabo, para presentar las opciones o soluciones que haya que presentar”.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) confirmó esta mañana la suspensión de la cumbre de la Alianza del Pacífico programada para este viernes en la Ciudad de México, por la negativa del Congreso de Perú de autorizar el viaje del presidente Pedro Castillo a nuestro país.

“Se suspendió la reunión de la Alianza del Pacífico porque no le permitieron al presidente de Perú asistir y a él le corresponde la presidencia (del organismo), aquí la iba a recibir, y estamos explorando la posibilidad de hacer un acto en Perú”, dijo hoy López Obrador.

Pese a la suspensión de la cumbre, el mandatario confirmó la visita de los otros presidentes miembros, el chileno Gabriel Boric, y el colombiano Gustavo Petro, así como de Guillermo Lasso, presidente de Ecuador, quien busca integrarse en el bloque comercial.

“Mañana también por la tarde va a estar con nosotros el presidente Boric y les adelanto que viene en reunión bilateral el presidente Lasso, el presidente Petro, son los que van a estar con nosotros”, ahondó López Obrador.

Ayer, el presidente ya había adelantado la posibilidad de suspender la reunión de la Alianza del Pacífico, bloque comercial conformado por México, Chile, Colombia y Perú, debido a la ausencia de Castillo, quien enfrenta una denuncia constitucional por organización criminal, tráfico de influencias y colusión.

López Obrador, quien antes ha respaldado a Castillo y ha denunciado que hay “racismo” detrás de los intentos del Congreso peruano por destituirlo, comentó que consultará con los otros socios de la alianza sobre acudir a Perú.

“Estamos en eso, es probable, el que podamos ir a hacer la reunión allá en diciembre, en la primera semana de diciembre, pero ahora que vienen Gustavo Petro y que viene el presidente Boric, que son miembros de la Alianza del Pacífico, vamos a tratar este tema”, indicó.

La Alianza del Pacífico fue constituida formalmente hace 10 años y busca fortalecer la integración comercial. Presume ser “la octava potencia económica y la octava potencia exportadora a nivel mundial”, al representar el 41% del Producto Interno Bruto (PIB) de Latinoamérica y atraer el 38% de la inversión extranjera directa.

La cumbre en México había levantado expectativa por ser la primera vez en la que los cuatro presidentes que integran el bloque son de izquierdas.

Además, López Obrador había aprovechado para invitar a otros líderes de la izquierda latinoamericana, como el presidente argentino, Alberto Fernández, y el mandatario electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva. Sin embargo, esto dijo el presidente:

“No va estar, por lo mismo, el presidente electo Lula, ni el presidente Alberto Fernández de Argentina, pero esta es la casa de los dos, somos muy buenos amigos, y más adelante, seguramente, van a visitarnos”, concluyó López Obrador.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) dijo esta mañana que es posible que se cancele la cumbre de mandatarios de la Alianza del Pacífico programada para esta semana en la Ciudad de México, derivado la negativa del Congreso peruano de conceder permiso a Pedro Castillo para viajar a México.

“Es muy probable que se cancele el encuentro de los países de la Alianza del Pacífico, se posponga”, dijo López Obrador en su conferencia de prensa matutina.

Explicó que el motivo de la cancelación sería que Perú es quien recibirá la presidencia Pro Tempore de la iniciativa regional, conformada por estos países junto con Chile y Colombia.

Precisó que hoy hará consultas para tomar la decisión, aunque no reveló con quiénes tocará base para poder proceder o no.

Y es que el Congreso de Perú rechazó la pasada semana la solicitud de Castillo de viajar a México para participar en la cumbre, que se llevaría a cabo entre el 24 y 26 de noviembre.

Recordemos que Castillo mantiene una fuerte pugna política con el Congreso de su país, liderado por la oposición, y la mayoría de legisladores consideraron que no era conveniente el viaje del mandatario a México mientras encara investigaciones de presunta corrupción.

Y aunque todo parece indicar que la cumbre de la Alianza del Pacífico en México se cancelaría, el presidente López Obrador aclaró que se mantendrán las reuniones bilaterales que se tienen programadas con los presidentes de Chile y Costa Rica quienes visitan México.

También adelantó que una solución sería el reprogramar la cumbre en Perú, para que de esa manera el presidente Pedro Castillo pueda estar presente y recibir la estafeta.

“Podríamos hacer una reunión en Perú, esa puede ser una opción, hacerla allá pero tengo que consultar, lo que sí no considero conveniente es hacer una reunión sin que esté el presidente que debe de recibir pues la estafeta”, subrayó AMLO.

El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, quien representó al presidente Vladimir Putin, abandonó este martes la isla de Bali antes de que concluya mañana la cumbre del G20.

Según informan las agencias rusas, Lavrov partió este martes en avión rumbo a su país tras completar su programa de reuniones en territorio indonesio.

Además de participar en varias reuniones sobre seguridad energética y alimentaria, y sanidad, el jefe de la diplomacia rusa se reunió con el secretario general de la ONU, António Guterres, además de con los líderes francés, Emmanuel Macron, y alemán, Olaf Scholz.

Sin embargo, lejos de haber servido su asistencia para encontrar rutas que ayuden a poner fin a la guerra en Ucrania, Lavrov se va denunciando a Kiev de no cooperar en las negociaciones.

“Kiev se niega categóricamente a cualquier negociación y presenta condiciones que son a toda vista irreales e inadecuadas dada la situación”, dijo Lavrov a la prensa rusa al término de su participación en la cumbre.

Por otra parte, Lavrov criticó la duración del discurso del líder ucraniano, Volodímir Zelenski, en el G20, que se alargó durante “veinte minutos” y consideró “irreales” sus propuestas para un arreglo, que incluyen la retirada de las tropas rusas de Ucrania.

Pese a la oposición de Moscú, el borrador del comunicado final de la cumbre que se espera se conozca mañana menciona la “guerra de Ucrania” y destaca el “inmenso sufrimiento humano” y los problemas que acarrea a escala global, aunque también se hace eco de las diferentes posturas al respecto entre los 20 países.

Coincidiendo con el G20, el Ejército ruso lanzó esta tarde su mayor ataque aéreo contra Ucrania desde el inicio de la guerra en febrero, cuyo objetivo principal era dañar la infraestructura energética de este país antes de la llegada del invierno.

Además, se investiga si estos misiles habrían impactado territorio polaco.

Foto: Twitter @william_jengu

El presidente Joe Biden y su homólogo Andrés Manuel López Obrador (AMLO) sostuvieron ayer una conversación telefónica en momentos en que un alto número de migrantes venezolanos llegan a la frontera entre ambos países.

El gobierno de Biden anunció la semana pasada que aceptaría hasta 24,000 migrantes venezolanos en los aeropuertos de Estados Unidos. México, por su parte, ha accedido a recibir a los venezolanos que ingresen ilegalmente a territorio estadounidense por vía terrestre y sean expulsados.

Pero al mismo tiempo, Biden está restringiendo los viajes de venezolanos hacia Estados Unidos con la ayuda de una orden de la era de su predecesor Donald Trump conocida como Título 42, la cual suspende los derechos para solicitar asilo consagrados en las leyes nacionales e internacionales con el argumento de evitar la propagación del COVID-19.

En ese sentido, La Casa Blanca señaló en un comunicado que los presidentes discutieron “las labores conjuntas de gestión migratoria, incluyendo las acciones para reducir el número de individuos que cruzan ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México, y para expandir los recursos legales como una alternativa a la migración irregular”.

Después de la llamada telefónica, López Obrador señaló en Twitter que Biden confirmó que viajará a México para la Cumbre de América del Norte, encuentro al que también se sumará el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.

Recordemos que los tres gobernantes se reunieron el año pasado en Washington, reanudando los encuentros que quedaron suspendidos durante el gobierno del presidente Trump.

“Tuvimos una cordial conversación con el presidente Joe Biden sobre migración, seguridad y cooperación para el desarrollo”, tuiteó López Obrador desde Ciudad Victoria, Tamaulipas, donde hoy encabezó la reunión de seguridad y la conferencia matutina.

La Casa Blanca señaló que Biden y López Obrador también hablaron sobre las labores conjuntas para combatir el tráfico de fentanilo y los esfuerzos para procesar a los traficantes de armas de fuego.

En su conferencia de esta mañana, el presidente López Obrador fue cuestionado sobre el tema, y dijo que fue muy buena entrevista, donde el presidente Biden fue muy afectuoso y respetuoso, que reconoció las buenas relaciones que hay entre ambos gobiernos.

“Hablamos del intercambio económico, comercial. Hablamos de que México es el principal socio comercial de Estados Unidos esto de acuerdo a los últimos datos”, indicó.

Confirmó que el tema principal fue el migratorio. “Celebramos que se haya tomado la decisión de otorgar visas temporales a hermanos venezolanos y que también se esté planteando hacer lo mismo con hermanos centroamericanos, y que se continúa con el plan de apoyar a los países de Centroamérica y a otros países para que la gente no se vea en la necesidad de abandonas sus pueblos y familias”.

AMLO dijo que Biden está muy consciente de que debe haber migración por deseos de superación, por gusto, más no obligatoria o por falta de oportunidades en los lugares de origen, ya sea por falta de trabajo o por violencia.

“Hablamos también seguridad, del tema del fentanilo, lo que se está haciendo en México y se va a compartir para que se aplique en los dos países, sobre todo la campaña de información a los jóvenes sobre los daños que causa el fentanilo y otras drogas sintéticas”, sostuvo.

Añadió que se trató el terma del control de armas, apuntando que todo fue en un ambiente de mucho respeto y afecto.

Tal como lo adelantó ayer, dijo que Biden confirmó que va a visitar México para la Cumbre de América del Norte, que aunque no se definió la fecha o el lugar, se hizo una invitación a que asista acompañado de su esposa.

“Voy a cometer una indiscreción, aunque es por teléfono siempre hay golondrinas en el alambre: invitamos a la señora Biden, que es maestra y que lleva buena relación con mi esposa, Beatriz. Vamos a hacer lo mismo con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeu y su esposa, para que además de tratar todos estos temas, podamos tener una convivencia más familiar”.

En plena escalada de división política ante el regreso de Donald Trump al ojo público, La Casa Blanca anunció este viernes una cumbre que se celebrará el próximo mes para “contrarrestar los efectos corrosivos de la violencia alimentada por el odio” en la democracia y en la seguridad pública del país.

En un comunicado, la portavoz Karine Jean-Pierre presentó la cumbre “United We Stand”, que tendrá lugar el próximo 15 de septiembre, con Biden como anfitrión, y con el objetivo principal de abordar “el odio y la división” que vive Estados Unidos.

El anuncio se produce luego de la polémica y división que desató el cateo del FBI a la casa del expresidente Trump en Mar-a-Lago, Florida, en busca de documentos clasificados sobre armamento nuclear que el exmandatario presuntamente sacó de La Casa Blanca.

Desde entonces, Trump se ha dedicado a criticar al FBI y a las instituciones, presentándose como víctima de una persecución política; críticas que que, según ha denunciado el propio Buró Federal de Investigación, han tenido un efecto en el aumento de amenazas contra sus agentes.

La propia presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, acusó hace una semana a Trump de “instigar los ataques contra las fuerzas del orden”, como lo hizo en el ataque al Capitolio del 6 de enero de 2021.

El congreso “United We Stand” reunirá a “héroes de todo Estados Unidos” que están liderando “un trabajo histórico en sus comunidades para construir puentes y abordar el odio y la división”, añadió La Casa Blanca.

La cumbre incluirá, entre otros participantes, a un grupo bipartidista de funcionarios federales, estatales y locales, defensores de los derechos civiles, líderes religiosos y comunitarios, líderes tecnológicos y empresariales, funcionarios encargados de hacer cumplir la ley y ex miembros de grupos violentos que ahora trabajan para prevenir la violencia.

Cuba es anfitrión, a partir de este viernes, la XXI Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) a tan solo 10 días de la polémica Cumbre de las Américas, de la que fue excluida junto con Nicaragua y Venezuela.

Durante el encuentro, representantes de las diez naciones integrantes, encabezados por los presidentes de Cuba, Miguel Díaz-Canel; Venezuela, Nicolás Maduro; Nicaragua, Daniel Ortega, y Bolivia, Luis Arce, “compartirán estrategias de desarrollo comunes” y “analizarán la situación política regional”, según indicó el Ministerio de Exteriores cubano.

La cumbre fue anunciada de forma sorpresiva apenas el martes pasado, en medio del pulso de Nicaragua, Venezuela y Cuba con Estados Unidos después de que éste afirmara que no invitaría a países que no considera democráticos a la Cumbre de las Américas, que se realizará en Los Ángeles, California del 6 al 10 de junio.

Este miércoles llegó a Cuba el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, en una visita oficial en la que ha sido condecorado con la orden José Martí, la más alta distinción del país. Ayer jueves llegaron las delegaciones internacionales restantes.

Según los expertos, el encuentro de la ALBA forma parte de la respuesta regional a la decisión de Estados Unidos, que ha suscitado críticas en parte del continente.

Estados Unidos había dicho en un primer momento que no iba a invitar a Cuba, Venezuela y Nicaragua; y aunque ya ha confirmado que no contará con la presencia de estos últimos dos, no ha aclarado qué hará finalmente con Cuba, aunque Díaz-Canel ha asegurado que “pase lo que pase” no acudiría a la cita.

Los integrantes de la ALBA celebrarán un encuentro de cerca de dos horas, antes de concluir la Cumbre con una foto oficial. Este foro de integración, creado en 2004 por los expresidentes ya fallecidos Fidel Castro (Cuba) y Hugo Chávez (Venezuela), celebra habitualmente sus cumbres de líderes a finales de año. La anterior fue en diciembre de 2021, también en La Habana.

Cuenta con diez miembros: Antigua y Barbuda, Bolivia, Cuba, Dominica, Granada, Nicaragua, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, y Venezuela, y dos invitados especiales (Haití y Surinam).

El Gobierno de Estados Unidos anunció la celebración, el 12 de mayo, de la segunda cumbre global sobre la pandemia de COVID-19, luego de la celebrada en septiembre de 2021, donde los países podrán debatir también de futuras amenazas sanitarias.

Estados Unidos fue el anfitrión del primer encuentro y en esta segunda cita, también telemática, compartirá la organización con Alemania, Indonesia, Senegal y Belice, en calidad de responsables de foros como el G7, el G20, la Unión Africana y la Comunidad del Caribe (CARICOM), según un comunicado conjunto difundido por La Casa Blanca.

“La cumbre redoblará nuestros esfuerzos colectivos para terminar la fase aguda de la pandemia de COVID-19 y prepararnos para futuras amenazas sanitarias”, indicó la nota del gobierno, en la que invitaron a líderes políticos y organizaciones de la sociedad civil a aprovechar las próximas semanas para lanzar nuevos compromisos.

Entre los objetivos de esta nueva cumbre están la vacunación, el desarrollo de pruebas y tratamientos, la protección del sistema de salud y sus trabajadores o la financiación frente a posibles emergencias, añadió La Casa Blanca.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que ha recibido cuatro dosis de la vacuna contra la COVID-19, ha hecho de la lucha contra la pandemia uno de sus principales ejes de gobierno, en gran medida como contraposición a su predecesor, Donald Trump, que desdeñó públicamente la importancia del coronavirus como emergencia de salud pública.

El presidente argentino Alberto Fernández fue elegido este viernes para ejercer en 2022 la presidencia de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), un foro que busca la integración regional y en el cual varios de sus integrantes están enfrentados con Estados Unidos.

Fernández reemplazará al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) al frente del bloque regional de 33 países latinoamericanos que comenzó a funcionar en 2011 como un mecanismo intergubernamental de diálogo y que, según analistas, es el contrapeso en la región de la Organización de los Estados Americanos (OEA), donde Estados Unidos ejerce una influencia histórica.

La designación del mandatario argentino fue realizada de forma unánime en Buenos Aires durante la XXII cumbre de cancilleres de la CELAC, que entró en funcionamiento cuando en el continente gobernaban dirigentes centroizquierdistas y populistas como Hugo Chávez, en Venezuela; Néstor Kirchner, en Argentina, y Evo Morales, en Bolivia.

En una intervención ante los cancilleres presentes, Fernández dijo que el bloque “no nació para oponerse a alguien, para enfrentarse con alguna de las instituciones existentes; no nació para inmiscuirse en la vida política y económica de ningún país; nació como un foro en favor de nosotros mismos que siempre promovió el consenso y la pluralidad”.

La cumbre tiene lugar en momentos en que el gobierno argentino ha reconocido las dificultades existentes para la consecución de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que tiene a Estados Unidos entre sus miembros de mayor peso, con el fin de refinanciar un préstamo de unos 44,000 millones de dólares otorgado a Argentina en 2018 cuando gobernaba el presidente Mauricio Macri.

Fernández agradeció el apoyo de todos los países presentes en las negociaciones entabladas con el organismo de crédito. “Uno se siente más fuerte sabiendo que los hermanos latinoamericanos y caribeños lo están acompañando”, sostuvo.

En tanto, el canciller argentino Santiago Cafiero sostuvo que “trabajaremos en el fortalecimiento institucional de la CELAC con espacios de diálogo y concertación, siempre con la agenda abierta, siempre convocando a todos y escuchando todas las voces”.

En la cita regional no estuvo presente Brasil. El gobierno de Jair Bolsonaro suspendió en 2020 su participación en actividades del bloque al sostener que daba protagonismo a regímenes no democráticos, en alusión a Nicaragua, Venezuela y Cuba.

La designación de Argentina en la presidencia se produjo luego de varios meses de intensas conversaciones con los países miembros.

La Cumbre por la Democracia, organizada por Estados Unidos y en la que han estado presentes de forma virtual más de 100 países, con ausencias notables como China y Rusia, acabó este viernes sin acuerdos concretos y con la promesa del presidente Biden de convocar una nueva cumbre en 2022.

Biden llamó a los asistentes a reunirse en un año para revisar el cumplimiento de los compromisos lanzados en estos dos días de discurso, aunque no ha habido un consenso específico alcanzado por los participantes.

Este foro multilateral concluyó como empezó, con un discurso de Biden, en el que insistió en la necesidad de seguir colaborando para fortalecer las democracias de amenazas como la desinformación, la corrupción o los autoritarismos.

Consideró que los líderes de los gobiernos tienen la responsabilidad de fortalecer las democracias impulsando reformas dirigidas a la transparencia y la rendición de cuentas y a la resiliencia frente a quienes apuestan por el autoritarismo.

También dijo que es necesario trabajar con el sector privado para combatir la corrupción y construir economías más igualitarias.

A la hora de hablar de los compromisos estadounidenses, Biden habló no sólo de colaborar en el fortalecimiento de las democracias en el mundo, también citó retos nacionales, y en especial el de defender el “sagrado derecho a votar libremente”, en un momento en varios estados republicanos han aprobado normas que según denuncian los demócratas restringen dicho derecho.

Aunque el discurso de Biden fue un repaso de todo lo hablado en esta cumbre, la jornada de hoy estuvo centrada en temas como el papel de la tecnología y en la necesidad de normas que la regulen para evitar ataques a la democracia.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, defendió en este sentido la necesidad de regular el mundo digital para que sirva a los propósitos y el bien común y llamó a combatir todas las formas de extremismo y populismo para fortalecer las democracias.

A pesar del entusiasmo de Biden y su Administración con la celebración de la cumbre, varios de sus altos funcionarios descartaron desde ayer que la reunión fuera a terminar con un acuerdo conjunto firmado por todos los países participantes.

“No planeamos tener un documento o comunicado conjunto al final de la cumbre porque esto es solo el inicio, queda mucho trabajo por hacer”, señaló una de estas fuentes del gobierno estadounidense en una llamada con periodistas.

En esa línea, Biden recalcó este viernes en su discurso que ahora toca poner en práctica los compromisos expresados por unos y otros y examinar lo que se haya hecho en la cita de 2022.

La democracia se enfrenta a “desafíos continuos y alarmantes” en todo el mundo, afirmó este jueves el presidente Joe Biden al inaugurar la Cumbre virtual sobre la Democracia, que cuenta con participación de 110 representantes de todo el mundo.

Biden estimó que la tendencia “apunta en gran medida en la dirección equivocada”, y dijo que en Estados Unidos la ciudadanía sabe “mejor que nadie” que “renovar la democracia y fortalecer las instituciones democráticas requiere un esfuerzo constante”.

Entre los retos que se enfrentan, Biden mencionó la insatisfacción ciudadana con los regímenes democráticos, que “no cumplen” con sus necesidades, e insistió en hacer una defensa de la democracia como el mejor sistema para garantizar la dignidad humana y resolver problemas, a pesar de que sea un sistema “duro” que necesita “cooperación”.

Pidió a los participantes “apoyar los valores” que les unen, como la libertad de expresión, de prensa, de religión o el
Estado de Derecho, además de reclamar “protección” para los Derechos Humanos de todas las personas.

Durante su intervención, Biden anunció la llamada Iniciativa Presidencial para la Renovación Democrática, un conjunto de medidas del gobierno estadounidense para “reforzar la democracia y defender los Derechos Humanos a nivel mundial”.

Con 424,4 millones de dólares, la iniciativa se enfoca en cinco pilares: el apoyo a los medios de comunicación libres e independientes, la lucha contra la corrupción, el apoyo a los sectores que pueden reformar la democracia (grupos marginados tradicionalmente, como las mujeres), el desarrollo de tecnologías que favorezcan la democracia y la defensa de los procesos políticos y las elecciones justas y libres.

En cuanto al apoyo a los medios de comunicación, la iniciativa prevé la protección física, legal y digital de los periodistas con 9 millones de dólares que se destinarán al Fondo de Defensa de la Difamación para Periodistas, que ofrecerá cobertura a los reporteros de investigación y sus organizaciones.

En referencia a la lucha contra la corrupción, el gobierno estadounidense prevé apoyar a los agentes del cambio a favor de la anticorrupción y, en este sentido, la Administración Biden proporcionará hasta 5 millones de dólares para poner en marcha un programa que promoverá medidas de protección para los denunciantes, los activistas de la sociedad civil, los periodistas y otras personas en riesgo debido a su trabajo contra la corrupción.

El punto tres del plan hace referencia a empoderar a los grupos históricamente marginados y asegurar que todas las personas manifestarse en favor de la democracia. Se destinarán 33.5 millones de dólares para poner en marcha una iniciativa enfocada en el liderazgo político y cívico de las mujeres.

El programa de Biden también prevé avances en la consecución de un internet abierto y seguro para todos y poner en marcha enfoques que fortalezcan la integridad electoral a nivel global.

Para La Casa Blanca, la cumbre, que se realiza de forma virtual debido a la pandemia de coronavirus, encarna el liderazgo de Estados Unidos en una lucha existencial entre democracias y dictaduras o autocracias.

La Cumbre, que comenzó con las palabras de Biden y del secretario de Estado, Antony Blinken, cuenta con la participación de representantes de gobiernos, ONG’s, empresas y organizaciones filantrópicas.

China y Rusia, que Biden considera autocracias, quedaron deliberadamente fuera, lo cual según estos países aviva una “brecha ideológica”. “Ningún país tiene derecho a juzgar el vasto y variado panorama político del mundo con un único criterio”, escribieron el embajador ruso, Anatoly Antonov, y el chino Qin Gang.

Lo que acabó de exasperar a Pekín fue que el gobierno estadounidense invitara a Taiwán, al que China considera parte de su territorio, aunque no esté bajo su control. Esto se suma al anuncio que hiciera el lunes La Casa Blanca sobre que no enviaría a funcionarios gubernamentales a los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín, a celebrarse en febrero, en protesta por las violaciones de los derechos humanos.

En América Latina y el Caribe, quedaron sin invitación a la Cumbre ocho países: Nicaragua, Cuba, Bolivia, El Salvador, Honduras, Guatemala, Haití y Venezuela, aunque se ha invitado a Juan Guaidó, líder opositor enfrentado al gobernante de Nicolás Maduro.

Una de las principales críticas al gobierno de Estados Unidos por la convocatoria a esta Cumbre, es que Biden tiene dificultades para restaurar la fe en la democracia en su propio país, toda vez que Trump se niega a reconocer los resultados de las elecciones de 2020.

El presidente Joe Biden advirtió este martes a su homólogo ruso, Vladímir Putin, que si vuelve a atacar Ucrania, la respuesta de su país será más dura que en 2014, cuando Rusia invadió la península ucraniana de Crimea.

Así lo indicó el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, después de la cumbre virtual que los mandatarios sostuvieron esta tarde.

El funcionario señaló que Biden fue “directo y franco” con su homólogo ruso sobre las medidas que tomará Estados Unidos si Rusia lleva a cabo una incursión militar en Ucrania.

“El presidente Biden miró a los ojos hoy al presidente Putin y le dijo que hay cosas que no hicimos en 2014, y que estamos preparados para hacer ahora”, aseguró Sullivan en una rueda de prensa en la mansión presidencial después de la cumbre.

Sullivan no quiso especificar todas las medidas que tomaría Estados Unidos en ese caso, pero sí reiteró que la Casa Blanca respondería con fuertes medidas económicas.

Además, en la cumbre se indicó que Estados Unidos proporcionaría más materiales defensivos adicionales a los ucranianos a los que proporciona ahora, y fortalecería a sus aliados de la OTAN en el flanco este con capacidades adicionales como respuesta a una escalada militar de Rusia.

Y es que el tema de Ucrania fue el central en la cumbre que sostuvieron Biden y Putin, pues Estados Unidos cree que Rusia podría atacar o invadir Ucrania con unos 175,000 soldados, y Kiev calcula que el momento más probable de una nueva agresión rusa sería a finales de enero de 2022.

Por su parte el presidente Putin presentó a Biden una demanda de garantías de seguridad jurídicamente vinculantes que descarten una expansión de la OTAN.

En las dos horas de videollamada con Biden, Putin dijo que la OTAN estaba reforzando su potencial militar cerca de las fronteras de Rusia y haciendo “peligrosos intentos” de conquistar el territorio ucraniano, dijo el Kremlin en un comunicado.

“Por lo tanto, Rusia está seriamente interesada en obtener garantías fiables y jurídicamente fijas que excluyan la expansión de la OTAN hacia el este y el despliegue de sistemas de armas de ataque ofensivo en los estados adyacentes a Rusia”, dijo el Kremlin.

Las autoridades rusas han dicho que los crecientes lazos de la OTAN con Ucrania y la posibilidad de que la alianza despliegue allí misiles dirigidos contra Rusia representan una “línea roja” que no permitirían que se cruce.

Putin también dijo a su par estadounidense que quería garantías de que no se desplegarían sistemas de ataque ofensivo en países cercanos a Rusia.

Los dos líderes acordaron que sus representantes entablaran “consultas sustantivas sobre estos temas sensibles”, añadió el Kremlin.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) aseguró esta mañana que defendió su iniciativa de reforma eléctrica durante su viaje a Washington la semana pasada, para la Cumbre de Líderes de América del Norte.

El mandatario reconoció que abordó el tema en su reunión bilateral con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, con quien espera concretar un acuerdo para que la empresa estatal Hydro-Québec ayude a modernizar las plantas hidroeléctricas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

“Se aclaró también lo de la reforma eléctrica, fue muy receptivo el primer ministro. Le dije que habían utilizado la bandera de las energías limpias para hacer negocios sucios, le expliqué a detalle cómo habían saqueado al país en los últimos tiempos”, expresó López Obrador.

Recordemos que el presidente acudió el jueves pasado a la cumbre trilateral en medio de la polémica que ha generado su reforma eléctrica, que busca limitar a 46% la participación privada en el mercado de generación eléctrica y cancelar contratos.

Empresarios de los tres países de la región han advertido de violaciones al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, el T-MEC.

López Obrador destacó la cordialidad del encuentro que sostuvo con Joe Biden y Justin Trudeau. “Hubieron muchas coincidencias, diría que ningún problema, ninguna diferencia de fondo, yo llegué a decirles que era como una conferencia, un encuentro, progresista. Usé el término cumbre progresista por las coincidencias”, sostuvo AMLO..

En su conferencia de este lunes, el mandatario solo habló de la defensa de la reforma eléctrica que hizo ante Trudeau, aunque el canciller Marcelo Ebrard indicó en una rueda de prensa en Washington el jueves pasado que “sí lo comentó” en el encuentro trilateral, aunque “no fue un tema central”.

“(Trudeau) me permitió informarle para que no se prestaran nuestras acciones a malas interpretaciones, fue muy buena por eso la reunión”, añadió hoy López Obrador.

Sobre Estados Unidos, el mandatario mexicano destacó la promesa de Washington de invertir en el programa “Sembrando oportunidades” para mitigar la migración en Centroamérica, inspirado en el programa “Sembrando vida” que ya se encuentra en marcha en nuestro país.

Además, reveló que la vicepresidenta Kamala Harris “aceptó ayudar” en un plan del gobierno para garantizar que haya internet en todo el país.

Asimismo, López Obrador recordó que reconoció la intención de Biden de promover una reforma migratoria para regularizar a 11 millones de indocumentados en Estados Unidos, donde viven 38 millones de mexicanos entre residentes regulares e irregulares.

López Obrador criticó a sus adversarios por esperar roces en la reunión con Estados Unidos y Canadá, en particular en el sector eléctrico.

“Están esperando que nos regañen, que nos jalen la oreja, pero muy colonialistas, se mal acostumbraron. México es un país libre, independiente y soberano, y afortunadamente así nos ven y nos respetan. México tiene un prestigio como nunca en el mundo”, manifestó.

En el marco de la IX Cumbre de los Líderes de Norteamérica, Estados Unidos acordó invertir en Centroamérica y el sur de México para promover el desarrollo y ayudar a contener la migración, confirmó el canciller Marcelo Ebrard, luego de que finalizara el encuentro entre los líderes.

El funcionario dio a conocer algunas de las conclusiones del encuentro entre el presidente Andrés Manuel López Obrador, el mandatario estadounidense, Joe Biden, y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, en Washington.

“Se va a invertir por parte de Estados Unidos en un programa que probablemente se va a llamar ‘Sembrando Oportunidades’, que es la respuesta a lo que el presidente López Obrador vino planteando, respecto a Centroamérica, principalmente, y el sur de México”, dijo Ebrard.

En conferencia de prensa, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) no dio detalles ni cuánto se invertiría, pero dijo que el gobierno mexicano trabajará el tema con agencias estadounidenses en los próximos días.

“Vamos a trabajar con las agencias de Estados Unidos en los próximos días para dar los detalles, pero lo más importante es que ya hay una respuesta”, aseguró el funcionario, asegurando que tendrá impacto sobre 540,000 personas.

Añadió que los líderes de América del Norte acordaron en la llamada reunión de los “Tres Amigos” fortalecer las cadenas de suministro, pues los cuellos de botella han golpeado fuertemente a la industria automotriz y a otros  sectores.

Otra conclusión fue que buscarán un enfoque coordinado para resolver el problema que representa que cientos de miles de armas de fuego crucen hacia México anualmente, añadió.

Los tres países norteamericanos también apoyarán al Caribe y a naciones de América Latina que no han tenido la posibilidad de acceder al número de vacunas contra COVID-19 que necesitan. Ebrard dijo que los gobiernos acordaron que la Ciudad de México será la sede de la próxima cumbre de líderes norteamericanos el próximo año.

Ebrard también detalló que López Obrador planteo a Trudeau un acuerdo para modernizar las hidroeléctricas del país, sobre lo que el canciller señaló que ya se han adelantado “varias conversaciones” con la empresa pública quebequesa Hydro-Québec.

“Canadá nos dijo que estaba muy interesado”, afirmó Ebrard. “En Canadá, cuanto menos, hay una empresa estatal que es de las más eficientes del mundo, Hydro-Québec; de hecho producen y transmiten energía con niveles de energía muy altos”, agregó.

Luego de 5 años de no llevarse a cabo, esta tarde se celebró en Washington la IX Cumbre de los Líderes de Norteamérica, en la que participaron los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.

En su papel de anfitrión, el presidente Biden dio la bienvenida a sus pares a La Casa Blanca. Al prenunciar un breve mensaje, Biden retomó temas como el fortalecimiento de la democracia, la pandemia, el cambio climático, la migración y sobre lo que se espera para lograr una recuperación económica de la región.

El presidente Biden se tomó unos minutos para hablar sobre las acciones de su gobierno respecto a la vacunación de su población contra el COVID-19. Se refirió a la vacunación de los menores, las dosis de refuerzo para toda la población adulta, así como los esfuerzos que ha hecho su país en donación de vacunas a diferentes países.

El segundo en hablar fue el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, quien agradeció el haber retomado la cumbre, luego de la última en 2016 que el encabezó en Otawa, cuando los mandatarios eran Barack Obama y Enrique Peña Nieto, respectivamente.

Trudeau aseguró que a México, Estados Unidos y Canadá los unen fuertes lazos de amistad. Enfatizó que la prioridad es acabar con la pandemia, y dar paso a la recuperación económica.

En su turno, el presidente López Obrador, propuso que los tres países apuesten por “planear conjuntamente” su desarrollo y “por impulsar un programa de inversión productiva en América del Norte para la sustitución de importaciones”.

“¿Por qué no podemos producir en América del Norte lo que consumimos? Claro que sí. Es asunto de definición y de estrategia económica regional”, dijo López Obrador.

AMLO se refirió a la escasez de semiconductores o “chips” y a los problemas en las cadenas de suministro, y consideró “una paradoja” que haya tanto circulante en América del Norte y que los puertos del Pacífico estén saturados de mercancías procedentes de Asia.

“El problema de fondo es que no estamos produciendo lo suficiente y estamos obligados a importar mercancías de otros países”, recalcó. Se refirió en concreto a China, y dijo que si se mantiene la tendencia actual, para 2051 ese país tendría el dominio del 42% del mercado mundial, mientras que Estados Unidos, Canadá y México se quedarían en conjunto con el 12 %.

López Obrador subrayó la necesidad de “fortalecer económicamente” a América del Norte y todo el continente para evitar que esta situación continúe, y aseguró que el consumo per cápita en la región es superior al de Asia.

“La integración económica, con respeto a nuestras soberanías, es el mejor instrumento para hacer frente a la competencia derivada del crecimiento de otras regiones del mundo, en particular la expansión productiva y comercial de China”, señaló el mandatario.

López Obrador también pidió a Estados Unidos “dejar de rechazar a migrantes”, porque los necesita para su crecimiento económico, al tiempo que extendió esta solicitud a Canadá.

“¿Por qué no estudiar la demanda de mano de obra y abrir ordenadamente el flujo migratorio?”, planteó López Obrador durante el inicio de la Cumbre de Líderes de Norteamérica.

Casi al final de su mensaje, López Obrador se dirigió específicamente a Biden para “reconocer” que “ningún mandatario en la historia de Estados Unidos ha manifestado como usted un compromiso tan claro e inequívoco para mejorar la situación de los migrantes”. Dijo que si Estados Unidos finalmente regulariza a los 11 millones de migrantes indocumentados, tal y como Biden ha propuesto, México “sabrá corresponder con gratitud y amistad”.

Posterior a sus mensajes, dieron un tiempo para que la prensa saliera del salón e iniciar el encuentro privado. Según lo informado, no habrá mensaje de los líderes a la prensa al término del encuentro; los tres países se limitarán a firmar una declaración conjunta.

El director ejecutivo de Human Rights Watch (HMR), Kenneth Roth, instó a los presidentes de Estados Unidos y México y al primer ministro de Canadá, a que cesen los “abusos” contra inmigrantes y solicitantes de asilo.

Roth hizo esta petición de cara a la cumbre trilateral que mantendrán este jueves en Washington los líderes de los tres países.

El directivo de HRW denunció que “durante la gestión de los presidentes Biden y López Obrador, Estados Unidos y México han cometido violaciones graves, sistémicas y persistentes de los derechos de migrantes y solicitantes de asilo”.

También dijo que Canadá, aunque “se jacta de ser un país que acoge a refugiados y respeta los derechos humanos, el gobierno de Trudeau encarcela a miles de migrantes y solicitantes de asilo cada año”.

Por todo ello instó a los tres líderes a aprovechar la cumbre como una “oportunidad para asumir un compromiso conjunto de poner fin a los abusos contra migrantes y solicitantes de asilo, frenar las expulsiones sumarias (…) y asegurar que todas las personas que lleguen a América del Norte huyendo de contextos de violencia y persecución tengan acceso a protección.

Además del asunto migratorio, Roth también abordó el tema de la crisis climática al recordar que “Canadá, México y Estados Unidos contribuyen a la crisis como tres de los principales emisores de gases de efecto invernadero del mundo”.

El director de HRW llamó a los líderes a empezar a disminuir la brecha entre las promesas realizadas y las medidas necesarias para cumplir con el objetivo establecido en el Acuerdo de París.

Finalmente, Roth sobre el tema de la pandemia de COVID-19, señaló a AMLO como “una fuente de desinformación respecto al virus” restando gravedad a sus riesgos, negándose a usar cubrebocas y organizando eventos públicos en los peores momentos de la pandemia. El resultado, advirtió Roth, es que nuestro país ha tenido una de las tasas de muerte por COVID-19 más altas del mundo.

Ante esta situación, el director de HRW pidió a Biden y Trudeau a que usen el encuentro de hoy en La Casa Blanca para “alentar al presidente López Obrador a tomar con mayor seriedad los datos científicos”.