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El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reconoció ante un aliado clave que tal vez no pueda salvar su candidatura si no puede convencer al público en los próximos días de que está preparado para el puesto, según reportaron varios medios estadounidenses este miércoles.

Hasta ahora, el mandatario se había mantenido públicamente firme en continuar con la campaña de reelección, pese a las críticas provenientes de sus propio partido después de su desastroso desempeño en el debate de la semana pasada con su rival, el expresidente republicano Donald Trump.

Según una información publicada primero por The New York Times, citando como fuente a un “aliado” del presidente cuya identidad no fue revelada, Biden reconoció los problemas con mantener su candidatura.

Aunque Biden “todavía está profundamente inmerso en la lucha por la reelección, entiende que sus próximas apariciones en televisión y en actos públicos tienen que ir bien” para poder revertir lo sucedido en el debate.

Para los próximos días se espera una entrevista con George Stephanopoulos de ABC News, el viernes, y también mítines en Pensilvania y Wisconsin, dos de los estados clave para definir al ganador de las elecciones del próximo 5 de noviembre.

La persona, señala The New York Times, habló bajo condición de anonimato para discutir “una situación delicada” y, según este diario, es el primer indicio que se hace público de que el presidente está considerando seriamente si podrá recuperarse después de una actuación devastadora en el debate de Atlanta.

Minutos después de que el diario publicara esta información, el subsecretario de prensa adjunto de la Casa Blanca, Andrew Bates, aseguró en un mensaje en redes sociales que “esa afirmación es absolutamente falsa”.

“Si The New York Times nos hubiera concedido más de 7 minutos para comentar, se lo habríamos dicho”, apuntó.

Pero tras la publicación de la prestigiosa cabecera neoyorquina, la cadena CNN publicó un artículo similar, citando también a fuentes cercanas al mandatario.

El canal afirmó que el presidente ha reconocido en privado a “un aliado” que los próximos días son fundamentales para poder salvar su candidatura a la reelección presidencial y que comprende lo que lo impulsaría a aceptar que “simplemente no está funcionando”.

Sería un escenario en el que “las encuestas están cayendo en picado, la recaudación de fondos se está agotando y las entrevistas van mal”, dijo esa persona. “Él no es ajeno”, “ve el momento”, “tiene los ojos claros”, agregó.

Y es que Biden ha sido duramente criticado por su actuación en el debate en el que proyectó una imagen envejecida, con voz ronca y dificultades para concluir algunas de sus frases, aumentando las dudas entre los votantes y miembros del Partido Demócrata sobre su capacidad para seguir gobernando y enfrentarse a Trump.

El presidente, de 81 años, reconoció el martes que “casi se queda dormido” en el debate contra Trump y atribuyó el cansancio a los viajes que había realizado solo días antes a Italia para la cumbre del G7 y a Francia para el 80 aniversario del desembarco de Normandía.

El mandatario demócrata Joe Biden y su predecesor republicano Donald Trump, casi empatados en las encuestas, se enfrentaron la tarde de ayer en el primer debate de las elecciones presidenciales de noviembre próximo, después de meses de ataques verbales.

El demócrata, de 81 años, y el republicano, de 78, van codo con codo en los sondeos.

Según una encuesta publicada el miércoles por la Universidad de Quinnipiac, Trump aventaja por primera vez a Biden con 49% frente a un 45% de la intención de voto a nivel nacional. Otra difundida el domingo por la cadena Fox beneficiaba por el contrario al demócrata (50% contra 48%).

El debate fue moderado por los periodistas de la CNN, Jake Tapper y Dana Bash, siguiendo reglas estrictas, una de ellas, apagar el micrófono a cada candidato cuando termine el tiempo de respuesta estipulado. El encuentro se desarrolló sin público ni teleprompter.

La mayoría de los votantes registrados en Estados Unidos para las próximas presidenciales cree que el expresidente Donald Trump superó al actual mandatario, Joe Biden, en el debate, según una encuesta realizada por la propia cadena anfitriona del encuentro, realizada entre los espectadores que vieron el programa.

El 67% de los televidentes que vieron el debate piensa que el republicano Trump se desenvolvió mejor, frente al 33% que opinó lo contrario.

Según la encuesta, la mayoría de los consultados señaló que no tiene confianza real en la capacidad del demócrata Biden para liderar el país y, al mismo tiempo, también una mayoría dijo que el debate tuvo poco o ningún efecto para ellos a la hora de votar el próximo 5 de noviembre.

El 81% de los consultados manifestó que el debate no tuvo ningún efecto sobre su decisión a la hora de elegir presidente y otro 14% dijo que el evento les hizo reflexionar aunque no cambiaron su opinión previa. Sólo el 5% admitió que cambió de opinión sobre a quién va a votar tras ver a los dos candidatos.

El desempeño “inestable” del presidente Biden, hizo que las alertas se encendieran acerca de un posible regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.

Tras evitar estrecharse la mano al inicio del encuentro, el presidente Joe Biden y el expresidente Donald Trump se enfrascaron en una discusión, en ocasiones en términos profundamente personales, sobre el aborto, la economía, la edad, las condenas de Trump y del hijo de Biden, Hunter, e incluso de su temple en el campo de golf.

Biden llegó con voz ronca y habló en voz baja a consecuencia, según su campaña, de un resfriado. En algunas ocasiones murmuró, se trabó o perdió el hilo. Como es habitual, Trump, de 78, habló con fuerza pero también con muchas falsedades.

El candidato republicano citó en dos ocasiones a Hunter Biden, quien fue condenado este mes por tres delitos graves relacionados con la compra de un revólver en 2018, cuando supuestamente era adicto a las drogas. Trump, quien en mayo se convirtió en el primer expresidente condenado por delitos graves, calificó al hijo de su rival como un “delincuente convicto”.

Biden hizo referencia a las condenas de Trump y afirmó que había tenido “sexo con una estrella porno” mientras su esposa estaba embarazada, algo que Trump negó. Biden apuntó además que el republicano había sido declarado civilmente responsable de “acosar a una mujer en público”.

Luego de más de 80 minutos de debate, Biden, de 81 años, y Trump, de 78, fueron preguntados por su edad y su capacidad de ejercer el cargo pasados los 80.

Biden, centrándose en sus logros políticos, dijo que Trump es “tres años menor y mucho menos competente”. Además, aprovechó su turno de respuesta para señalar a Trump por hablar mal de Estados Unidos.

″¿La idea de que somos una especie de país en decadencia? Nunca había oído a un presidente hablar así”, dijo Biden.
En su réplica, Trump afirmó que estaba en tan buena forma como hace 25 años y quizá “incluso un poco más ligero”.

Aunque no hay mucha diferencia de edad entre ellos, hay más votantes preocupados porque Biden sea demasiado mayor.

Analistas apuntaron que fue difícil oír y entender a Biden desde su primera intervención; sus errores verbales continuaron a lo largo de todo el discurso.

El demócrata perdió el hilo al intentar hacer una observación sobre las tasas impositivas y el número de multimillonarios en Estados Unidos. Se desvió y miró hacia abajo antes de murmurar algo sobre el COVID-19 y decir algo así como que “por fin hemos vencido a Medicare”.

Cuando trató de retomar para finalizar su argumento, el moderador, Jake Tapper, le interrumpió porque se le había acabado el tiempo. Trump le dio la réplica rápidamente: “Tiene razón, derrotó a Medicare. Lo golpeó hasta la muerte”.

En una respuesta a una pregunta sobre el aborto, Biden mencionó, aparentemente sin venir a cuento, a una joven asesinada recientemente por un inmigrante, en una posible referencia a una niña de 12 años de Houston que murió estrangulada, presuntamente a manos de dos venezolanos que habían entrado de forma ilegal al país. La conexión con el aborto no estuvo clara.

En ese sentido, Biden culpó a Trump por erosionar los derechos al aborto luego de que los tres jueces designados por el exmandatario republicano a la Corte Suprema federal votaron a favor de anular el fallo del caso de Roe contra Wade, que había reconocido el derecho constitucional al aborto en todo el país.

Recordemos que la revocación ha animado a muchos votantes que apoyan el derecho al aborto y ha contribuido a las victorias demócratas en las elecciones de mitad de periodo y especiales de 2022.

“Ha sido terrible lo que has hecho”, dijo Biden, dirigiéndose a su rival. Se comprometió a restablecer la ley bajo el fallo del caso de Roe contra Wade si obtiene un segundo mandato, pero no dijo cómo lo lograría.

En tanto, Trump dijo que su presidencia devolvió la cuestión del aborto a la gente a través de las leyes estatales. Señaló que apoya las excepciones a la prohibición del aborto por violación, incesto y si la vida de la madre corre peligro, y repitió su afirmación falsa de que Biden apoya el aborto hasta y después del nacimiento. “Creemos que los demócratas son los radicales, no los republicanos”, dijo Trump.

Trump fue preguntado en tres ocasiones, pero no llegó a afirmar de forma directa que aceptaría los resultados de los comicios ganase quien ganase. El republicado señaló varias veces que aceptaría los resultados “si es una elección justa, legal y buena”, pero no quiso dar una respuesta afirmativa o negativa.

La nota después del debate es que el presidente Biden defraudó incluso a los políticos de su bando. “La actuación de Joe Biden durante el debate fue decepcionante, no hay otra forma de decirlo”, admitió Kate Bedingfield, exdirectora de comunicación de la Casa Blanca durante sus primeros años de mandato.

Biden estuvo “lento al principio pero terminó fuerte”, reconoció su vicepresidenta, Kamala Harris. En un intento de rebajar las críticas a su actuación, el equipo de campaña del demócrata dijo que estaba resfriado.

Foto: CNN

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) pidió este jueves a los dos virtuales candidatos a la Presidencia de Estados Unidos, Joe Biden y Donald Trump, que si abordan el tema migratorio durante el primer debate de esta noche, sean objetivos.

“Si se trata el tema migratorio, que se actúe con objetividad y con apego a la verdad. Actualmente no hay un problema grave en lo migratorio y los dos, tanto el expresidente Trump como el presidente Biden, saben que nosotros hemos insistido en atender las causas de la migración y hemos estado haciendo lo que nos corresponde”, dijo durante su conferencia matutina diaria.

“Hemos hecho todo un esfuerzo, aun cuando no hemos tenido respuesta… para atender las causas” de la migración, añadió.

López Obrador insistió en su llamado a los aspirantes a la Casa Blanca “no culpar a México” de la migración.

“Que sepan cómo está la situación migratoria hoy en la frontera norte para que no se use de excusa de pretexto el tema migratorio, con el afán nada más de culpar por culpar a México y querer quedar bien con los ciudadanos de Estados Unidos, con todo respeto a los dos candidatos”, sostuvo el mandatario.

Sus declaraciones se producen horas antes del debate que transmitirá CNN que no tiene precedente porque ocurre antes de las convenciones de ambos partidos, que oficializan las nominaciones a la carrera presidencial. Además, no esta organizado por la Comisión de Debates Presidenciales, y no tendrá público.

El encuentro ocurrirá a poco más de cuatro meses de que sean las elecciones, en las que la migración en la frontera con México es un tema central y el ganador tratará con la próxima mandataria, Claudia Sheinbaum, quien asumirá el poder el 1 de octubre con la promesa de continuar la política de López Obrador.

“Es muy importante ver el debate, aunque se trata de Estados Unidos, son nuestros vecinos, viven 40 millones de mexicanos en Estados Unidos, somos los principales socios comerciales en el mundo, compartimos muchos kilómetros de frontera”, concluyó AMLO.

Esta noche se verán cara a cara el actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el expresidente Donald Trump. ¿Qué esperar del encuentro? En Broojula, Ana Paula Ordorica platica con Arturo Sarukhan, fundador y presidente de Sarukhan+Associates, y ex embajador de México en Estados Unidos; sobre el debate presidencial.

El presidente estadounidense, Joe Biden, y su rival, Donald Trump, se verán cara a cara esta tarde, en el primer debate del cual CNN es anfitrión.

Los aspirantes a la Casa Blanca llegan con un empate en las encuestas a nivel nacional, pero con el republicano por delante en la mayoría de los estados que serán clave en las elecciones de noviembre, los llamados estado columpio, que son donde se suelen definir los comicios.

Según el portal FiveThirtyEight, Trump tiene un 41% de intención de voto, frente al 40.9% de Biden, que ha recuperado terreno en las últimas semanas y para el que una buena actuación en el debate de hoy es vital para mejorar en los sondeos y despejar parte de las dudas sobre si puede gestionar un segundo mandato a sus 81 años.

La última encuesta nacional, publicada ayer por el diario The New York Times, da a Trump una ventaja de tres puntos sobre Biden con un 40% de la intención de voto entre los probables votantes.

Los sondeos ponen a ambos candidatos dentro o a muy poca distancia dentro del margen de error, con lo que la actuación en el debate, el que se realiza con mayor anticipación en la historia de las contiendas en Estados Unidos, puede ser decisiva para cambiar la tendencia en las encuestas y orientar la percepción de los votantes.

Las encuestas en los estados decisivos, los que se pueden inclinar a uno u otro candidato, dan ventajas a Trump en la mayoría. En Míchigan, Wisconsin y Pensilvania el margen es de empate técnico, mientras que Trump tiene márgenes claros en Georgia, Carolina del Norte, Nevada y Arizona.

Este debate será histórico, no sólo porque llega antes de las convenciones de ambos partidos: nunca antes se había celebrado un cara a cara antes de septiembre; sino por la edad de los candidatos 78 de Trump y 81 de Biden.

Además, es el primero que no organiza la Comisión de Debates Presidenciales desde 1988 y el primero desde el debate televisivo inaugural de 1960 entre John F. Kennedy y Richard Nixon que no tiene público.

Mañana será el primer debate entre Donald Trump y Joe Biden de esta segunda campaña presidencial que disputan ambos candidatos. La apuesta no puede ser más importante. No es una exageración afirmar que el triunfo de uno u otro marcará una ruta diametralmente distinta para Estados Unidos.

Falta mucho tiempo para las elecciones. Actualmente las encuestas nacionales se han cerrado con Trump aventajando a Biden con solo un punto. Pero Trump aventaja en las encuestas de los seis estados que se prevé definirán la elección: Arizona, Georgia, Pennsylvania, Wisconsin, Nevada y Michigan.

La importancia del debate está en que ambos candidatos tienen muchos negativos y se enfrentan a ciudadanos que, o odian a ambos, o han ya decidido por quién van a votar y prácticamente no hay nada que pueda decir o hacer el oponente para convencerlos de cambiar de opinión.

¿Qué estrategia deberán adoptar Biden y Trump ante un electorado tan polarizado? Del lado de Trump es fácil anticipar que va a llegar a decir que Estados Unidos es un desastre y que él necesita regresar para hacer América grande otra vez. Va a acusar a Biden de querer utilizar el aparato de justicia para descarrilar sus aspiraciones presidenciales y va a cuestionarlo por su edad y por tener un hijo que ha sido declarado culpable de haber mentido sobre sus adicciones para comprar un arma.

¿Qué debe de hacer Biden? ¿Atacar a Trump o defender sus logros en lo que va de su presidencia? Biden puede hablar de la baja en la inflación; de cómo ha evitado que la economía entre en una recesión y de cómo han bajado los costos de las medicinas en su presidencia. Puede presumir su Acta para Reducir la Inflación que ha sido sumamente exitosa aun cuando su aprobación no contó con el respaldo republicano.

Creo que sería un error que Biden ataque a Trump por haber sido declarado culpable en una corte en Nueva York. Para la base de Trump, esto solo refuerza sus simpatías hacia el magnate. Tampoco considero que Biden debe de perder el tiempo en decir que él representa la defensa de la democracia. Es un concepto demasiado abstracto en un momento con los ánimos tan álgidos.

Si va a atacar a Trump es mejor hacerlo por el lado del aborto. Gracias a los jueces que él nominó a la Corte, el derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo fue revertido. Eso le puede sumar a dos segmentos de la población muy importantes: mujeres y jóvenes.

Si Trump ataca a Biden por el lado de su hijo Hunter, será un error. Biden seguramente contará con la empatía de miles de estadounidenses que han lidiado con un problema de adicción, ya sea personalmente o de algún familiar. Es un tema que no le es ajeno a la mayoría de los ciudadanos de EUA y en donde ver la unión y el apoyo familiar que recibió Hunter hace de Joe Biden un humano mucho más cercano a los problemas de la gente común y corriente.

Dicho lo anterior, el reto más importante de Biden es que no solo tiene que debatir con Trump sino con la caricatura que han hecho de él de manera muy exitosa los republicanos mostrándolo como un viejo senil.

Esto último será una tarea sumamente complicada gracias a las redes sociales que permiten editar cualquier momento del encuentro y hacer un video que se viralice con el contenido que su creador quiera. Estamos en la era de la desinformación que se dispersa fácilmente. El spin post-debate será crucial y complicado de manejar en tiempos de TikTok; X e Instagram.

Interesante e importante este debate que ocurre de forma inusualmente anticipada con dos candidatos que ofrecen un destino diametralmente distinto para Estados Unidos.

Columna disponible en El Universal

El candidato presidencial independiente, Robert F. Kennedy, no logró calificar para el debate de la próxima semana en Atlanta, de acuerdo con CNN, cadena anfitriona del evento, al estar por debajo del requisito necesario tanto en la calificación en la boleta estatal como en las encuestas necesarias.

Esto significa que el enfrentamiento del jueves 27 de junio será únicamente entre el demócrata, Joe Biden, y el virtual candidato republicano, Donald Trump.

Esto priva a Kennedy de la oportunidad de estar entre los aspirantes punteros, en un intento de dar legitimidad a su improbable intento de llegar a la Casa Blanca, y convencer a posibles simpatizantes de que tiene una oportunidad para triunfar.

Los equipos de campaña de Biden y Trump temen que Kennedy pueda impedir el triunfo de alguno de ellos, en lo que se prevé como una elección sumamente cerrada.

Según los criterios establecidos por CNN, los candidatos serían invitados a participar en el debate si habían asegurado un lugar en las boletas de estados que sumen al menos 270 votos en el Colegio Electoral, la cantidad mínima necesaria para ganar la presidencia.

Biden y Trump superaron fácilmente el umbral de votación, pero no serán certificados para aparecer en la boleta hasta que sus partidos los nominen formalmente, lo que ocurrirá a finales del próximo mes. Ambos han obtenido suficientes delegados para asegurar sus nominaciones.

El equipo de campaña de Kennedy dice que él ha cumplido con los requerimientos para aparecer en la boleta de 22 estados, con un total combinado de 310 votos electorales, aunque no todos han afirmado que su nombre aparecerá en la lista.

Asimismo, los candidatos debieron haber alcanzado un umbral de votación de 15% en cuatro encuestas nacionales confiables, a más tardar el 20 de junio, otra cifra que Kennedy no logró alcanzar, según CNN. De acuerdo con la cadena, Kennedy ha recibido hasta ahora al menos 15% en tres encuestas calificadas, y en este momento, está en la boleta de seis estados, siendo elegible actualmente para obtener 89 votos en el Colegio Electoral.

El mes pasado, Kennedy presentó una queja electoral, alegando que CNN se coludió con Biden y Trump para excluirlo del debate del 27 de junio, afirmando que los requerimientos de participación fueron diseñados para garantizar que únicamente Biden y Trump calificaran y diciendo que a él se le exige cumplir un estándar más alto.

El Tercer Debate Presidencial que se realizó el pasado domingo en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco (CCUT), fue visto por 13.9 millones de personas según la medición de la empresa HR Media, de los cuales, 11.6 millones fueron personas mayores de 18 años.

De acuerdo con el reporte, 55% de la audiencia que vio el encuentro entre los candidatos a la presidencia: Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez, fueron mujeres. Cada persona vio en promedio 34 minutos del debate.

De los cuatro segmentos que conformaron el ejercicio, el tercero titulado: migración y política exterior, fue el más visto tras alcanzar 12.1 puntos de rating.

El segmento: democracia, pluralismo y división de poderes, fue el segundo con 12.0 puntos de rating, seguido por el de: inseguridad y crimen organizado, con 11.6 puntos; finalmente el de: política social con 9.7.

Respecto a las y los televidentes, se da a conocer que el 43% fueron amas de casa. En cuanto al rango de edad el 41% tienen de 30 a 54 años.

El 43% de la audiencia tiene un nivel socioeconómico ABC+C; el 49% educación media o superior; el 61% tiene empleo; el 82% cuenta con servicio de internet, y el 43% pertenece a un hogar de cuatro a cinco habitantes.

Los tres aspirantes a la Presidencia sostuvieron este domingo su último cara a cara previo a las elecciones del próximo 2 de junio, abordando temas críticos como seguridad, migración y relaciones exteriores. Los ataques y las descalificaciones, principalmente de la candidata del bloque opositor, se impusieron.

En el tercer y último debate, la candidata de Morena, PT, PVEM, Claudia Sheinbaum, cómoda líder según la mayoría de encuestas, planteó un dilema entre un pasado de “privilegios y corrupción” y “el presente y el porvenir” que supone la continuidad del proyecto que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

“Ellos son los privilegios, nosotros el bienestar y los derechos (…) ellos son el clasismo y el racismo, nosotros somos el humanismo, ellos defienden a unos cuantos, nosotros al pueblo de México”, dijo Sheinbaum en su mensaje de cierre.

En contraste, Xóchitl Gálvez se volvió a centrar en los ataques, estrategia que le funcionó en el segundo encuentro, apelando a recursos como la supuesta “hipocresía” de Sheinbaum por utilizar imágenes religiosas católicas, siendo atea, o a acusaciones de tener vínculos con el narcotráfico, basada en un libro de la periodista Anabel Hernández, que vincula a López Obrador con el cártel de Sinaloa.

“Eso no es un apodo ni un insulto, sino es una descripción de hechos”, dijo Gálvez, tras referirse a Sheinbaum como “narcocandidata”, a pesar de tener una amonestación por parte del Instituto Nacional Electoral (INE) para no hacerlo.

“Aquí dice claramente cómo la señora Sheinbaum y su secretario recibieron sobornos, recibieron drogas, eso lo dice el libro, ella tendría que aclararlo”, agregó Gálvez.

Los ataques de la candidata opositora incluyeron también una acusación en contra de Mario Delgado, presidente de Morena, de estar bajo investigación por parte de una agencia de seguridad estadounidense por tráfico de combustibles.

Ante los ataques constantes de Xóchitl Gálvez, optó por hacer un llamado a detenerlos.

“Las mexicanas y los mexicanos no nos merecemos un debate lleno de calumnias y de mentiras, eso refleja la ausencia de proyecto. No voy a caer en provocaciones. Al debate venimos a presentar propuestas, a defender nuestro proyecto”, dijo Sheinbaum.

Pese a ello, la morenista también se lanzó contra su rival de oposición. “Entiendo la desesperación del PRIAN, va en un lejano segundo lugar, pero no comparto sus métodos”, agregó la candidata oficialista.

Xóchitl Gálvez acusó a Sheinbaum de, a pesar de autodescribirse como una persona atea, usar una falda con la imagen de la Virgen de Guadalupe.

“Tengo una pregunta para la candidata de las mentiras, las dos tuvimos un encuentro con el Papa (Francisco). ¿Le contaste a su Santidad cómo usaste la Virgen de Guadalupe en una falda a pesar de que no crees en ella ni en Dios?”, reclamó Gálvez.

“Tienes todo el derecho de no creer en Dios, es un tema personal, a lo que no tienes derecho es a usar a la fe de los mexicanos como oportunismo político, eso es una hipocresía”, manifestó la senadora con licencia del PAN.

El tercer y último debate estuvo centrado en la inseguridad fueron constantes. “El país está incendiado por el pacto que tienen con el crimen organizado. La seguridad ha sido un fracaso en este gobierno”, se lanzó Gálvez.

Sheinbaum replicó con estadísticas en las que muestran un leve descenso en los índices de criminalidad y criticó la fallida “guerra al narco” lanzada por el expresidente Felipe Calderón. “Hasta que llegó López Obrador y cambió la política, de declarar la guerra a construir la paz”, señaló.

Máynez, el también opositor y quien figura en un distante tercer lugar en las encuestas, ha tenido que luchar por ganar reconocimiento y elevar su perfil en el país. En los últimos días, además, con los llamados de parte de la oposición para dejar la contienda y permitir una candidatura opositora unificada.

Sin embargo, Máynez, quien tiene especial popularidad entre votantes jóvenes, ha rechazado la propuesta al apostar por construir un movimiento a medio plazo que ofrezca una alternativa a la dicotomía entre el oficialismo y la coalición opositora.

México se alista para los comicios del 2 de junio, en los que serán elegidos además del Presidente, Diputados, Senadores, nueve de mandatarios estatales y miles de funcionarios locales. En total, poco más de 20,000 cargos están en disputa.

La intención de voto favorece a Sheinbaum con 56% de la preferencia, seguida por Gálvez con 34% y por Jorge Álvarez Máynez, con 10%, según una encuesta de encuestas que elabora la plataforma Oraculus.

Pero, ¿a quién le fue mejor en el debate? ¿Hubo un ganador? Ana Paula Ordorica platica con Vianey Esquinca, analista política, sobre el tercer encuentro entre los aspirantes presidenciales.

A 19 días de la jornada electoral del 2 de junio, y a cinco de que se lleva a cabo el tercer y último debate presidencial, Claudia Sheinbaum mantiene una holgada ventaja por más de 20 puntos sobre su más cercana rival, de acuerdo a la más reciente encuesta de Consulta Mitofsky para El Economista.

La abanderada de la coalición Sigamos Haciendo Historia registra un 56% de las preferencias efectivas; le sigue Xóchitl Gálvez  con el 32.2% de la intención del voto, y Jorge Álvarez Máynez  con 11.8%.

La morenista aventaja con casi 24 puntos a la candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México, y por 44 puntos al emecista.

Pese a mantener la ventaja, la Encuesta mensual “Tendencias electorales Rumbo al 2 de junio 2024”, correspondiente a mayo, revela que tanto la morenista como la panista cayeron 2.8 y 1.7%, respectivamente, comparado con los resultados de abril. Álvarez Máynez en cambio presentó un crecimiento de 1.2 puntos.

El ejercicio revela que 89.2% de la población conoce a Claudia Sheinbaum; 85.5% a Xóchitl Gálvez y 72.3% a Álvarez Máynez.

En saldo de opinión (positivas vs negativas), la morenista obtiene la mejor evaluación con 37%, seguida del emecista con el 23.9%. La abanderada del PAN, PRI, PRD obtiene una cifra negativa, -12.1%.

Sheinbaum es percibida como la candidata con más experiencia, más inteligente y más cercana a la gente. Xóchitl Gálvez es percibida en cambio como la candidata a la que menos confianza le tienen los mexicanos.

La Comisión de Quejas y Denuncias del Instituto Nacional Electoral (INE) ordenó eliminar de sus plataformas las partes del segundo debate presidencial donde Xóchitl Gálvez, candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México, llamó “narcocandidata” a Claudia Sheinbaum.

La comisión ordenó a la Secretaría Ejecutiva del INE suprimir las expresiones motivo de la denuncia alojadas en YouTube y en la página Central Electoral, del INE, así como de las versiones en lenguas náhuatl, maya, tsotsil y de Señas Mexicana.

Y es que Claudia Sheinbaum, candidata presidencial de la coalición Sigamos Haciendo Historia, denunció ante el INE a Gálvez “por calumnia, derivado de las expresiones emitidas por la denunciada durante el segundo debate presidencial”.

“La Comisión concluyó que es procedente la adopción de medidas cautelares, toda vez que, de un análisis preliminar al material, la frase ‘narcocandidata’, en principio, podría constituir la imputación de un hecho o delito falso con impacto en el actual proceso electoral y es susceptible de constituir calumnia en contra de la quejosa”, expuso la autoridad electoral.

El proyecto indicó que “existen elementos suficientes para considerar que las expresiones denunciadas son ilícitas concretamente al afirmar que Claudia Sheinbaum es narcocandidata, sin que se advierta de elementos mínimos de veracidad o base para realizar dicha aseveración”.

Recordemos que el pasado 28 de abril, en el segundo debate presidencial, Gálvez elevó sus ataques sobre Sheinbaum, quien lidera las encuestas, y la acusó de “mentirosa” y “narcocandidata”. Además, Gálvez afirmó que Morena “se ha convertido en un narcopartido”.

“El principal problema económico de los mexicanos es la extorsión y el cobro de piso. Los delincuentes ya tienen partido. Morena se ha convertido en un narcopartido”, dijo entonces la candidata de la coalición opositora.

Sheinbaum se defendió durante el encuentro al recordar que Gálvez representa a una coalición de partidos que gobernaron en el pasado bajo acusaciones de corrupción.

“El único narcogobierno que ha existido declarado es el de Felipe Calderón del PAN. A partir del 1 de diciembre de 2018 cambió el modelo económico en nuestro país. El viejo modelo, el neoliberalismo, que representa la candidata del PRIAN, significó privatizaciones con corrupción”, respondió la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México.

La decisión de la Comisión del INE llega a unos días del tercer y último debate presidencial, que se realizará este domingo desde el centro cultural Tlatelolco, en punto de las 20 hr.

A 20 días de las elecciones del próximo 2 de junio, Clara Brugada, candidata de Morena, PT y PVEM a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, mantiene la delantera, con una diferencia de dos dígitos sobre su más cercano rival, Santiago Taboada, de la coalición PAN, PRI y PRD.

De acuerdo a la más reciente encuesta de Consulta Mitofsky para El Economista, si hoy fueran las elecciones, la morenista captaría el 51.1% de las preferencias efectivas, seguida del abanderado de la coalición opositora con el 39.3%, una diferencia de 11.8 puntos.

La encuesta revela que los dos punteros bajaron en su preferencia, 2.2 y 0.1 puntos , respectivamente, comparado con la medición anterior (Clara 53.3% vs 51.1%; Taboada 39.4% vs 39.3%)

En tanto, el candidato de Movimiento Ciudadano (MC), Salomón Chertorivsky, obtendría un 9.6%, siendo así el aspirante a la Jefatura de Gobierno que registró un crecimiento de 2.3 puntos entre abril y mayo; pese a ello, se encuentra a casi 30 puntos de Taboada, su más cercano contendiente.

La encuesta, que se levantó del 8 al 11 de mayo en vivienda, se conoce un día después del tercer y ultimo debate chilango, en el que contrastaron propuestas los tres candidatos, aunque lo que predominó fueron las acusaciones, principalmente entre la exalcaldesa de Iztapalapa y el exalcalde de Benito Juárez.

Taboada aseguró que el verdadero “Cártel Inmobiliario” es el de Morena, en el cual señaló están implicados Clara Brugada, Víctor Hugo Romo, Caty Monreal, Néstor Vargas y José Ramón Beltrán, entre otros.

“Si algo de lo que me acusas fuera verdad, no estaría aquí debatiendo a 20 días de ganarte la elección”, dijo el panista a alusión a las acusaciones de ser él quien comanda el llamado Cártel Inmobiliario.

El emecista reprochó que en seguridad y vivienda, la candidata del “conformismo”, en alusión a Brugada, diga que todo va bien.

Clara Brugada por su parte denunció que la propuesta de Taboada de Blindar la Ciudad no es más que “un montaje”; dijo que la alcaldía Benito Juárez no es la más segura, sino la cuarta más insegura en delitos por cada 100 mil habitantes. Y se lanzó señalando que el “Jefe Goliat”, quien ha sido señalado por diversas irregularidades, haya sido el coordinador de seguridad en la demarcación y una de las figuras centrales de la actual campaña del panista.

En su menaje de cierre, Santiago Taboada recordó lo que está en juego es el futuro de la ciudad. Indicó que a diferencia de 27 años de mentiras y fracasos, su campaña es de propuestas y cambio. Aprovechó para hacer un llamado al Zócalo capitalino el próximo domingo en la concentración que la “marea rosa” ha convocado para respaldar su candidatuta.

“El voto es y debe de ser útil para lograr el cambio de la ciudad. La llave para transformar lo imposible en realidad es que salgas a votar el 2 de junio. Llenemos las urnas de votos y las redes de Fotos. El cambio en esta ciudad está en tus manos el 2 de junio, todas y todos vamos a votar”, remató.

En tanto, Clara Brugada dijo que los candidatos de la alianza PAN, PRI y PRD, Santiago Taboada y Xóchitl Gálvez están enojados porque van a perder en las próximas elecciones, y con ello, acusó, todos los negocios que tenían apalabrados.

La morenista llamó a que el único voto útil es el de la transformación, por lo que llamó a “hacer historia” y el próximo 2 de junio votar por dos mujeres transformadoras que continuarán con el legado de Andrés Manuel López Obrador.

“Vota por Claudia Sheinbaum para la presidencia de la República y vota por mí para la jefatura de gobierno; y lo digo con mucho orgullo, es un honor estar luchando con Obrador. Así que ánimo, que vamos a ganar”, remató.

Finalmente, Salomón Chertorivsky aseguró que los debates sirvieron para conocer las trampas que sus dos rivales hacen; “si la mitad de las acusaciones de corrupción que se han hecho entre ellos fueran verdad, no podría ninguno de los dos gobernar”.

Indicó que a diferencia de sus rivales, él prefirió concentrarse en presentar propuestas, de cómo tener una ciudad de futuro, inteligente, donde se pueda mover la gente en libertad y sentirse en paz.

“Soy el mejor candidato, el más preparado y el que tiene las mejores propuestas, no votes por quien te dice que va arriba en una encuesta vota por quien debería de ganar. Vota por el que conoce los problemas de la ciudad, quien los ha estudiado, quien conoce las propuestas y las soluciones para cambiar esta ciudad”, finalizó.

El tercer y último debate presidencial, que tendrá lugar el próximo 19 de mayo, tenía considerado un segmento en el que los tres aspirantes se realizarían preguntas directas entre ellos, las cuales estaban obligados a responder.

Era algo que había sido aprobado como parte del formato que el INE avaló para el encuentro entre aspirantes presidenciales.

Sin embargo, los partidos políticos solicitaron cambiar el formato y dejar fuera esta dinámica. Durante la sesión de la Comisión de Debates del INE, los representantes de las tres candidaturas coincidieron en que “no tenía sentido” dicha dinámica.

“Son preguntas cruzadas, donde no tienes la palabra y luego sí la tienes; luego se mete un tercero cuando están discutiendo entre dos”, dijo Max Cortázar, integrante del equipo de Xóchitl Gálvez.

Y es que los partidos reconocieron que este ejercicio podría dejar fuera a Jorge Álvarez Máynez, pues la atención estaría centrada en las dos candidatas punteras.

Así, el INE terminó cediendo y aceptando el cambio de formato. Para sustituir el bloque, se acordó que cada equipo presentará 15 preguntas a los moderadores, cinco por cada tema, para que elijan una de cada aspirante, la cual será respondida por los tres participantes.

Además, los consejeros electorales se comprometieron a que en este último encuentro no habrá fallas técnicas. También se acordó que cada candidatura tendrá derecho a 40 invitaos.

El tercer debate, que se realizará en el Centro Cultural Tlatelolco en la Ciudad de México, contará con la moderación de los periodistas: Luisa Cantú, del Sistema Público de Radiodifusión; Elena Arcila, de Grupo Sipse en Yucatán, y Javier Solorzano de El Heraldo Televisión.

Los temas que se abordarán serán política social; inseguridad y crimen organizado; migración y política exterior; democracia, pluralismo y división de poderes.

La presidenta del Instituto Nacional Electoral (INE) de México, Guadalupe Taddei, afirmó este lunes que el segundo debate presidencial fue “exitoso” y tuvo un mejor resultado respecto al primero, aunque espera que el tercero y último, el próximo 19 de mayo, sea todavía mejor.

Al hacer un balance del ejercicio democrático realizado el domingo, Taddei señaló que pese a algunas fallas con el servicio de internet, el resultado fue un “debate exitoso” que “confió en las expectativas del candidato y las candidatas”.

“Creo que escucharse entre el Instituto Nacional Electoral y representantes de las candidaturas ha dado un buen resultado, de entendimientos, acuerdos y colaboración”, consideró la consejera presidenta.

En cuanto a las fallas técnicas, señaló que hubo “un pequeño desajuste con la señal de internet” en la sala de prensa, reconociendo que “a ratos fue intermitente”. Sin embargo, indicó que no impactó en el ejercicio.

“Fuera de eso, en lo que tiene que ver con el set, la iluminación, las condiciones técnicas para el desarrollo del debate al interior del mismo, fue muy diferente a los comentarios que los mismos candidatos y los medios hacían ver al siguiente día del debate”, detalló.

La presidenta del INE evitó hacer más comentarios sobre el ejercicio que evaluó como “bueno”, en una conferencia con medios tras la presentación de una campaña para promover el voto el próximo 2 de junio, en conjunto con la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac).

“Creo que fue un buen ejercicio y vamos por el tercero el día 19 de mayo”, mencionó Taddei.

El debate de ayer estuvo marcado por los ataques y confrontaciones entre la candidata del bloque opositor, Xóchitl Gálvez, y Claudia Sheinbaum, abanderada de Morena, PT, PVEM, quién aumentó su defensa. También resaltó el intento de destacarse del candidato de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez.

Pero, ¿cómo les fue a los candidatos? ¿Cuál es el balance de este segundo encuentro? En Broojula, Ana Paula Ordorica presenta el análisis de Sofía Ramírez, economista. Directora de México ¿cómo vamos?; de Federico Berrueto, analista político; de Carlos Bravo Regidor, analista político; de Roy Campos, analista político y director de Consulta Mitofsky; de Vianey Esquinca, analista política y socia directora de Cuadrante Comunicación; de Paola Rojas, periodista, y de José Antonio Crespo, analista político.

México se aproxima a unas elecciones históricas el 2 de junio, en las que se elegirán más de 20.000 cargos, incluida la presidencia, que por primera vez puede ser ocupada por una mujer.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) celebró que “todo está en santa paz” luego del segundo debate presidencial que se llevó a cabo ayer domingo, a poco más de un mes para que se celebren las elecciones del 2 de junio.

Durante su conferencia de prensa matutina, el mandatario dio su opinión respecto al debate entre las candidatas y el candidato presidencial, el cual aseguró “estuvo muy bien”.

“Estamos bien, de buenas, no hubieron groserías, algunas cosas ahí menores pero muy bien, vamos muy bien”, señaló.

Recordó que ya nada más falta un debate, el cual se realizará el próximo 18 de mayo, y reiteró que cada vez están más cerca los comicios que serán, según él, los más importantes en la historia del país, pues se votarán más de 20,000 cargos, incluyendo la presidencia y el Congreso.

“Estamos a un mes de las elecciones más importantes en cuanto a los cargos que se van a elegir y todo está en santa paz, eso es lo más importante”, refirió.

Fiel a su estilo, señaló que las diferencias se deben expresar pero acusó que hay exageraciones y muchas calumnias, especialmente contra él y su gobierno.

No obstante, insistió en que el debate le gustó “mucho, mucho, mucho” y que si siguen así las cosas “va a ganar México”.

Pero, ¿cómo les fue a los candidatos? ¿Cuál es el balance de este segundo encuentro? Tres encuestas se publicaron tan pronto finalizó el debate.

Massive Caller dio el triunfo a Xóchitl Gálvez, quien según su ejercicio, el 56% de los encuestados afirmaron resultó ganadora. Sólo el 32.4% dijo lo mismo de Claudia Sheinbaum.

Como parte de la encuesta, se muestra que 79.3% reafirmó la preferencia que tenía; 14.5% cambió de preferencia, es decir, de candidato, mientras que 6.2% no tenía una decisión, pero tras el segundo debate, eligió a algún candidato.

En tanto, la encuesta de Enkoll dio por ganadora a Claudia Sheinbaum, quien según el 46% de los encuestados fue quien salió victoriosa. 27% opinó lo mismo pero de Xóchitl Gálvez y 14% se inclinó por Álvarez Máynez.

92% de los encuestados por la firma para El País y W Radio, señalaron que no cambiaron de opinión tras el debate; sólo 8% sí lo hizo. Lo que llamó la atención de esta encuesta, es que del total de mexicanos consultados, 67% no vio el debate, 33% si lo vio.

Finalmente, El Universal publicó su propio ejercicio, en el que 54.4% de los entrevistados afirmó que la candidata de Morena, PT, PVEM fue la ganadora.

De los entrevistados por MEBA, Mendoza Blanco y Asociados, 79% indicó que sí vio el debate, 21% indicó que no. De los que sí lo vieron, 28% afirmó que su intención de voto cambió, mientras que 72% indicó que no.

De quienes cambiaron de preferencia, 45.3% aseguró que fue a favor de Claudia Sheinbaum; 31% a favor de Xóchitl Gálvez y 19.6% a favor de Álvarez Máynez.

Los candidatos presidenciales, Claudia Sheinbaum y los opositores Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez, se enfrentaron este domingo en el segundo debate, en el que intercambiaron golpes directos y dejaron atrás la frialdad y rigidez del primer encuentro.

La candidata opositora Xóchitl Gálvez elevó sus ataques, en el que acusó de “mentirosa” y “narcocandidata” a su contrincante de Morena, quien esta ocasión sí defendió los resultados del Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

Gálvez, de la coalición Fuerza y Corazón por México, afirmó en el primer bloque del encuentro, cuyo tema central era la economía, que Morena “se ha convertido en un narcopartido”.

“El principal problema económico de los mexicanos es la extorsión y el cobro de piso. Los delincuentes ya tienen partido. Morena se ha convertido en un narcopartido. A ti y a tu familia el dinero no le alcanza, la comida cada día es más cara y esto tiene una explicación: los criminales cobran piso a los productores”, dijo.

Sheinbaum se defendió al recordar que Gálvez representa a una coalición de partidos que gobernaron en el pasado bajo acusaciones de corrupción: PAN, PRI y PRD.

“El único narcogobierno que ha existido declarado es el de Felipe Calderón del PAN. A partir del 1 de diciembre de 2018 cambió el modelo económico en nuestro país. El viejo modelo, el neoliberalismo, que representa la candidata del PRIAN, significó privatizaciones con corrupción”, respondió.

Pero la senadora con licencia del PAN fue más allá. Mostró una imagen que Morena promovió en sus redes sociales en las últimas semanas de una camiseta con la figura de la Santa Muerte.

“Yo soy la candidata del PRI, del PAN y del PRD, y de millones de ciudadanos. Y tú eres la candidata de un narcopartido porque esta es la promoción que hace Morena en las redes sociales y, además, le rinden culto a la Santa Muerte”, insistió.

Luego de ese primer intercambio de señalamientos, la aspirante de Morena, quien lidera todas las encuestas, repitió su estrategia del primer debate, de referirse a Gálvez como “la candidata del PRIAN” y ahora la llamó “la candidata de la corrupción”.

Mientras que Gálvez, quien en el primer encuentro la llamó “dama de hielo” y “fría y sin corazón”, ahora de manera reiterada la tachó de “mentirosa” e, incluso, la acusó de ser una “narcocandidata”.

Con carteles, Gálvez recordó el escándalo de los maletines con dinero que recibió el ahora exesposo de Sheinbaum, Carlos Ímaz, cuando en 2004 era delegado de Tlalpan; mientras que Sheinbaum afirmó que la empresa de Gálvez obtuvo 17 contratos millonarios cuando era titular de la extinta Comisión Nacional de los Pueblos Indígenas en 2006.

Además, la aspirante del PRI, PAN y PRD recordó el colapso de la línea 12 del Metro y del Colegio Enrique Rébsamen.

“Señora de las mentiras, se te cayó un colegio porque no aplicaste protección civil, se te cayó el metro por falta de mantenimiento, se te cayó el tren interurbano porque contrataste a una empresa patito (apócrifa). Tú no vas a ser presidenta, se te caería el país”, enunció Gálvez.

Sheinbaum tachó las acusaciones de Gálvez de “calumnias” al concluir el evento con una defensa de las políticas económicas del Gobierno de López Obrador, como el aumento del salario mínimo, la expansión de los programas sociales, y la inversión extranjera por el fenómeno de relocalización de cadenas o ‘nearshoring’.

Xóchitl Gálvez también aprovechó la actual polémica por la mala calidad del agua en Ciudad de México y sacó un frasco del líquido con el que desafió a Sheinbaum a que tomase un trago.

“Yo le pediría que se tome esta agua”, afirmó Gálvez ante lo que Sheinbaum optó por el silencio y evitar la confrontación.

La exjefa de Gobierno de Ciudad de México insistió en los logros del presidente López Obrador y prometió continuar en la agenda del actual mandatario. “Antes se apoyaba a los de arriba. Ahora se apoya a los de abajo (…) El neoliberalismo fracasó”, agregó.

Aunque los candidatos son tres, el cara a cara acabó siendo una confrontación casi exclusiva entre Sheinbaum y Gálvez, ya que el tercer aspirante, Álvarez Máynez, de Movimiento Ciudadano, pasó casi desapercibido.

Apenas logró incluir referencias a un país multicultural en el que “el español no es la única lengua” y donde las energías renovables deberían ser claves para el desarrollo económico del país. Defendió a las infancias en la lucha contra la pobreza.

Acabó su intervención leyendo una lista de deseos y peticiones políticas de su hijo de cinco años.

Pero, ¿cómo les fue a los candidatos? ¿Cuál es el balance de este segundo encuentro? En Broojula, Ana Paula Ordorica presenta el análisis de Sofía Ramírez, economista. Directora de México ¿cómo vamos?; de Federico Berrueto, analista político; de Carlos Bravo Regidor, analista político; de Roy Campos, analista político y director de Consulta Mitofsky; de Vianey Esquinca, analista política y socia directora de Cuadrante Comunicación; de Paola Rojas, periodista, y de José Antonio Crespo, analista político.

El próximo domingo, en punto de las 20 horas, se llevará a cabo el segundo debate presidencial, donde los tres aspirantes: Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez, se encontraran y confrontarán ideas.

El eje central del encuentro será: la ruta hacia el desarrollo de México, en el cual se abordarán temas como: crecimiento económico, empleo e inflación, infraestructura y desarrollo, pobreza y desigualdad, y cambio climático y desarrollo sustentable.

El encuentro tendrá lugar en las instalaciones de los Estudios Churubusco, en la Ciudad de México, y contará con la moderación de Adriana Pérez Cañedo y Alejandro Cacho.

En esta ocasión habrá participación ciudadana mediante preguntas que se recabaron en distintas plazas públicas dl país.

El formato contempla una breve introducción al debate, y a diferencia del encuentro pasado, una presentación de cada candidato de hasta 30 segundos. Posteriormente habrá 4 segmentos que a su vez se subdividen en 2 bloques cada uno. También se contempla un mensaje final de los tres aspirantes.

Sobre la participación ciudadana, la autoridad electoral informó que se obtuvieron 400 preguntas, las cuales fueron videograbadas, una de las principales diferencias con las que se plantearon en el primer debate.

De las 400 preguntas, 75 fueron seleccionadas por el INE mediante un sorteo, de las cuales, 8 serán elegidas por los moderadores, definiendo dos por cada una de las 4 regiones del país.

Pero, ¿cómo llegan los candidatos al segundo debate? ¿Cómo se encuentra la preferencia?

Según el poll of polls de Oráculus, Claudia Sheinbaum de Morena, PT, PVEM encabeza las preferencias con 58%. Le sigue Xóchitl Gálvez con 34%, es decir, una diferencia de 24 puntos.

En tercer sitio se encuentra el candidato de Movimiento Ciudadano, con 8% del respaldo ciudadano. 50 puntos respecto a la puntera, y a 26 puntos del segundo lugar.

Tan solo esta semana se dieron a conocer cuatro encuestas: El Financiero, GEA-ISA, Mitofsky y Enkoll, en las cuales, la morenista ocupa el primer lugar con ventajas de 17, 17, 29 y 27 puntos respectivamente.