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La tasa de desempleo en nuestro país bajó en agosto a 4.3%, es decir, 0.9 puntos porcentuales por debajo del mismo mes del año pasado, informó este martes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

“La población desocupada se estableció en 2.5 millones de personas e implicó una tasa de 4.3%” de la Población Económicamente Activa (PEA), indicó el INEGI en un comunicado.

Comparada con agosto de 2020, la población desempleada disminuyó en 268,000 personas.

Con cifras desestacionalizadas y con relación al mes inmediato anterior, la Tasa de Desocupación no registró variación en agosto del año en curso al ubicarse en 4.1%, y la Tasa de Subocupación creció 0.2 puntos porcentuales, al establecerse en 12.9%.

La PEA, que agrupa a todos los ciudadanos en disposición de trabajar, alcanzó 58.2 millones de personas, lo que representa una tasa de participación de 59.4%, y un aumento de 5.2 millones de personas frente a agosto de 2020.

Por su parte, la Población No Económicamente Activa (PNEA) fue de 39.8 millones de personas, cifra inferior en 3.3 millones a la de agosto del año previo; a su interior, la PNEA disponible se redujo en 3.1 millones.

El organismo informó además que la población ocupada en agosto sumó 55.7 millones de personas de 15 años a más, una cifra superior en 5.5 millones a la del mismo mes del 2020.

Dentro de la PEA, la población subocupada, es decir, que declara tener necesidad y disponibilidad para trabajar más horas, fue de 7.2 millones de personas, 1.2 millones menos que en agosto del año pasado.

Recordemos que según el Banco de México (Banxico), la economía crecerá 6.2% este año, principalmente por un rebote de la actividad económica tras el desplome del 8.5% que experimentó el año pasado, debido a los efectos de la pandemia del COVID-19.

La tasa de desempleo se situó en el 4% de la población económicamente activa (PEA) en junio de 2021, similar a mayo pasado y a niveles prepandemia, reveló este lunes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

El índice de desocupación es menor que el 5.5% registrado en julio de 2020, cuando México empezaba la “nueva normalidad” tras la emergencia sanitaria por COVID-19 que suspendió las actividades no esenciales de la economía en todo el país.

El INEGI también reportó una recuperación de la Población Económicamente Activa (PEA), que representó 57.4 millones de personas de 15 años y más.

“Dicha población es superior en 6.5 millones respecto a la de junio de 2020, cuando la población en su mayoría permanecía confinada en sus hogares por la emergencia sanitaria del COVID-19”, señaló el INEGI.

El Instituto considera empleadas a las personas mayores de 15 años que trabajan al menos 6 horas a la semana y en cualquier puesto.

En términos absolutos la población desocupada decreció en 484,000 personas a tasa interanual, hasta un total de 2.3 millones, igual que en mayo pasado.

La población subempleada, la que declaró tener necesidad y disponibilidad para disponer más horas de trabajo que las que su ocupación actual le permite, representó el 12.4% del total de la población ocupada frente al 20.1% de hace un año.

La tasa de participación laboral se estimó en 58.5% del total de la población.

Por sexo, la tasa de participación de los hombres fue de 75.3% y la de las mujeres de 43.3%, lo que representa un aumento anual de 7.3 puntos porcentuales para ellos y de solo 3.6 para ellas.

La ocupación informal en junio de 2021 ascendió a 30.5 millones y situó la tasa en el 55.4%, un incremento anual de 2.3 puntos.

El 62% de la población ocupada se concentró en el sector de comercio y servicios, el 24.2% en el industrial, el 13.1% en las actividades primarias y un 0.6% no especifica actividad.

El informe del INEGI señala también que cerca de la mitad de la población gana menos de dos salarios mínimos, con 255% del total con ingresos de hasta un salario mínimo y 35.7% con entre uno y dos sueldos básicos.

Del total de ocupados, el 68.8% opera como trabajador subordinado y remunerado ocupando una plaza o puesto de trabajo, un 22.5% trabaja de manera independiente o por su cuenta sin contratar empleados y 4.9% son patrones o empleadores.

Recordemos que la tasa de desempleo cerró en 4.4% en el primer trimestre de 2021, un incremento de 1 punto porcentual frente al 3.4% del mismo período de 2020.

A nivel nacional, la población desocupada, la cual considera a la población que se encuentra sin trabajar, pero que está buscando trabajo, se situó en 2.7 millones de personas, 574 mil personas más respecto a lo registrado en el mismo mes de 2020 , por lo que la tasa de desempleo se situó en 4.7% de la Población Económicamente Activa PEA, informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Mientras la población desocupada era de 2 millones de personas en el primer trimestre de 2020, durante abril pasado se ubicó en 2.7 millones de personas. “Esto implica un incremento de la tasa de desocupación abierta TDA de 3.4% de la PEA en 2020-T1 a 4.7% en abril 2021”, indicó Julio Santaella, presidente del INEGI.

El INEGI comparó los datos de abril de 2021 con los tres primeros meses de 2020 porque, por la emergencia sanitaria decretada por el gobierno federal ante la pandemia, no realizó la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) en abril de 2020.

La población subempleada, la que declaró tener necesidad y disponibilidad para disponer más horas de trabajo que las que su ocupación actual le permite, representó el 25.4% del total frente a una tasa de 8.4% del primer trimestre de 2020.

Por otro lado, el presidente del INEGI destacó el retorno de las personas a la fuerza laboral porque la PEA ascendió a 57.5 millones de personas en abril de 2021, frente a las 44.9 millones del mismo mes de 2020 y las 57 millones que había en el primer trimestre del año pasado.

La población ocupada se ubicó en un 95.3% de la PEA durante abril de 2021. El INEGI considera empleadas a las personas mayores de 15 años que trabajan al menos 6 horas a la semana y en cualquier puesto.

En abril 2021 la población ocupada se estimó en 54.8 millones de personas, superior a los 42.8 millones de abril 2020, primer mes de confinamiento e inferior a los 55.1 millones de 2020-T1.

La ocupación informal en abril de 2021 ascendió a 30.5 millones y situó la tasa en el 56%. El 63.6% de la población ocupada se concentró en el sector servicios, el 23.4% en el industrial, el 12.7% en las actividades primarias y un 0.4% no especifica actividad.

Del total de ocupados, el 74.7% opera como trabajador subordinado y remunerado ocupando una plaza o puesto de trabajo, un 18% trabaja de manera independiente o por su cuenta sin contratar empleados y 5.3% son patrones o empleadores.

La tasa de desempleo en el país subió a 3.9% en marzo pasado, un punto porcentual más que en el mismo mes de 2020, de acuerdo a los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Instituto Nacional de Estadística (INEGI).

La población ocupada se situó en 53.8 millones de personas, dos millones menos en comparación con marzo de 2020.

Los y las trabajadoras subordinadas y remuneradas decrecieron 2.2 millones, las personas ocupadas en jornadas de más de 48 horas semanales descendieron en 1.5 millones y en los micronegocios se redujeron en 877 mil personas.

En tanto, la Población Económicamente Activa (PEA), que incluye a todos los ciudadanos en disposición de trabajar, también se contrajo en ese lapso, al pasar de 57.4 millones a 56 millones de personas.

Se especifica que de los 12 millones de personas que salieron de la PEA en abril de 2020 por el tema de pandemia, la recuperación es de alrededor de 10.6 millones para el tercer mes de 2021.

En tanto, la ocupación en el sector informal de la economía ascendió a 30.6 millones de personas en marzo, mientras que la tasa de informalidad se situó en 56.8%, un descenso de 1.1% frente a marzo de 2020.

La población ocupada en el sector secundario registró un descenso de 315 mil personas respecto al tercer mes de 2020 y en el sector terciario presentó una reducción de 2.4 millones de personas.

La población subocupada fue de 7.1 millones de personas, equivalente a 13.2% de la población ocupada. En marzo de 2020, esta población era de 5.1 millones de personas, 9.1% de la población ocupada.

 

Lla Organización Internacional del Trabajo (OIT) informó que unos 34 millones de personas perdieron su trabajo por las medidas de confinamiento impuestas para combatir la COVID-19 en Latinoamérica, la región del mundo donde más empleo se ha destruido durante la pandemia.

De acuerdo a las últimas estimaciones realizadas por la OIT en su nueva actualización del informe “Panorama Laboral en tiempos de la COVID-19”, América Latina ha marcado por culpa de la pandemia un récord histórico de tasa de desempleo, así como mínimos históricos de ocupación y de participación en el mercado laboral.

El estudio analiza la tendencia del empleo en esta inédita situación para la región latinoamericana a partir de los datos de nueve países: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, México, Perú, Paraguay y Uruguay, que representan el 80 % del empleo de la región.

Latinoamérica cerró el primer semestre de 2020 con un índice de ocupación del 51.1%, lo que supone un mínimo histórico con 5.4 puntos menos que en el mismo periodo del año anterior. Esto se tradujo en 34 millones menos de empleados, en su mayoría mujeres y jóvenes del sector informal.

“Es una bomba de tiempo porque, a medida que el empleo se reactive, regresarán al mercado de trabajo y puede convertirse en una crisis política, con una presión grande por recuperar esos empleos”, advirtió este miércoles en la presentación del informe el director de la OIT para América Latina y el Caribe, Vinícius Pinheiro.

La tasa de desempleo se elevó en el segundo semestre hasta un 11.4%, un valor máximo que supera a otras crisis previas como la de 2008, pero que no representa a todas las personas que perdieron su trabajo por la emergencia de la COVID-19.

El índice de desempleo apenas se incrementó 2.2 puntos porcentuales respecto al primer trimestre de 2020, lo que equivale a unos 2 millones.

Según los cálculos de la OIT, si todos los latinoamericanos que perdieron su trabajo hubiesen pasado a ser desempleados, la tasa de desocupación se habría disparado hasta el 24%, pero no sucedió así.

Los 32 millones de personas restantes que se quedaron sin empleo se volvieron población económicamente no activa, fuera de la fuerza de trabajo aunque en algunos casos fuese de manera transitoria. “Es población que está expectante para retomar su trabajo”, dijo la especialista Roxana Maurizio, coordinadora del informe.

Así, la tasa de participación en el mercado de trabajo también registró un valor sin precedentes al reducirse hasta el 52.6% en el segundo semestre de 2020, casi diez puntos porcentuales menos que en el mismo periodo de 2019.

Estas tendencias refuerzan significativamente las brechas existentes antes de la pandemia, pues la mayoría de los trabajadores que se han quedado sin empleo son mujeres. Mientras el empleo masculino ha caído entre el 3% y 34%, el empleo femenino se redujo entre el 7% y el 43%.

Para la OIT, esto se debe a la mayor presencia de mujeres en ciertos sectores económicos fuertemente afectados por esta crisis y en empleos informales y a las crecientes dificultades de conciliar el trabajo remunerado con las responsabilidades familiares.

También hubo mayor destrucción de trabajos entre los jóvenes con menos formación educativa, empleados mayoritariamente en sectores también afectados como hoteles, comercio, servicios personales y construcción.

Para la OIT, el panorama laboral actual es aún más preocupante debido a que la recuperación esperada para 2021 es más débil que la observada en crisis anteriores.

“Nos parece que hemos llegado al fondo del pozo. Hay señales de reactivación económica muy preliminares e incipientes. Ya se ha empezado a reaccionar, pero no esperemos que la recuperación económica sea sostenida”, indicó Pinheiro.

La tasa de desempleo en el país bajó en agosto a 5.2%, sumando 2.8 millones de personas desocupadas, informó este lunes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Reportó la incorporación de 608 mil personas a la Población Económicamente Activa (PEA), al pasar de 52.6 millones a 53.2 millones. De los 12 millones de personas que salieron de la PEA en abril, se han incorporado alrededor de 7.8 millones para agosto.

En el octavo mes de 2020, la población ocupada resultó en 50.4 millones de personas, con un incremento de 653 mil personas respecto a julio.

El índice de desempleo fue menor al 5.4% registrado en julio de 2020, pero mayor al de 3.7% de agosto del año pasado, reveló la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Inegi.

Con los datos de agosto, la PEA ha recuperado un total de 7.8 millones de mexicanos tras la salida de 12 millones de personas del mercado laboral en abril, cuando el gobierno suspendió las actividades no esenciales de la economía por la pandemia de COVID-19.

“La Población No Económicamente Activa (PNEA) disponible para trabajar, que había ascendido hasta casi 20 millones de personas en el confinamiento de abril 2020, se estimó en 10.7 millones en agosto, es decir 24.7% de la PNEA”, detalló Julio Santaella, presidente del INEGI.

La crisis de COVID-19 causó una contracción anual histórica de 18.7% del PIB en el segundo trimestre del año y la pérdida de más de 1 millón de empleos formales registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

El INEGI reportó que la proporción de trabajadores en la informalidad subió a 55.1% del total frente al 54.9% de julio.

“La población ocupada en condiciones de informalidad, que antes de la emergencia sanitaria rondaba los 31 millones de personas y se contrajo a 20.7 millones con el confinamiento de abril 2020, se estimó en 27.8 millones de personas en agosto 2020”, precisó Santaella.

Por otro lado, el instituto reportó que la población ocupada ausente con vínculo laboral, que estaba inactiva por la pandemia pero sin un despido, disminuyó de 3.7 millones a 2.6 millones de personas, después de que en abril alcanzó los 9.5 millones.

El instituto situó en 5.3% la tasa de desempleo de los hombres y en 5.2% la de las mujeres, pero con 72.8% de los hombres en la PEA y solo 38.9% de las mujeres en este sector.

Finalmente, reportó un 17% de tasa de subocupación, la población que declara tener necesidad y disponibilidad para ofertar más horas de trabajo que las que su ocupación actual le permite.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer esta mañana los resultados de la La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOEN) correspondiente a julio de 2020.

En ellos refiere que se confirma la recuperación de la ocupación y el empleo iniciada en junio, principalmente impulsada por la reapertura gradual de los negocios y empresas en actividades económicas no esenciales.

El INEGI señaló que los cambios más importantes entre junio y julio de 2020 tuvieron lugar en un aumento de la Población Económicamente Activa (PEA), y en la conformación de la población ocupada, en la que se observó una disminución en los ocupados a tiempo parcial, frente a un crecimiento de la informalidad laboral, del trabajo a tiempo completo y de los ocupados con ingresos laborales entre dos y cinco salarios mínimos.

Entre los principales resultados, el INEGI destaca la incorporación de 1.5 millones de personas a la Población  Económicamente Activa, al pasar de 51.1 millones a 52.6 millones.

Precisa que de los 12 millones de personas que salieron de la PEA en abril de 2020, debido a las medidas de confinamiento a causa de la pandemia, regresaron alrededor de 7.2 millones para el séptimo mes de este año.

La población ocupada fue de 49.8 millones de personas, lo cual equivale a una disminución de 2 millones de ocupados en jornadas de tiempo parcial (al pasar de 14.6 millones a 12.6 millones) y un incremento de 4.2 millones de ocupados en jornadas de tiempo completo (de 28.9 millones a 33.1 millones).

Se refiere un crecimiento de 1.3 millones en las ocupados con ingresos entre dos y cinco salarios mínimos, al pasar de 9.5 millones a 10.8 millones.

Destaca también un regreso de población ocupada en informalidad laboral de 1.7 millones de personas, siendo en junio 25.6 millones y 27.3 millones en julio.

Se tiene una recuperación en el volumen de población ocupada en el sector comercio, a diferencia de los sectores de la construcción, restaurantes, servicios de alojamiento y transportes. Asimismo, se observa una falta de recuperación
en personas ocupadas en trabajos domésticos remunerados.

La tasa de desocupación fue de 5.4% en julio y de 5.5% en junio de 2020, como proporción de la PEA; el porcentaje equivale a 2.8 millones de personas en ambos meses.

La Población No Económicamente Activa (PNEA) disponible para trabajar, es decir, población que no trabajó ni buscó trabajo pero que aceptaría un trabajo si se lo ofrecieran, fue de 11.3 millones, lo que representa el 26.1% de la PNEA. En comparación con junio de 2020, la situación de la PNEA disponible para trabajar disminuyó en 2 millones en el séptimo mes de este año.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer esta mañana una serie de encuestas para dimensionar el impacto de la pandemia el Covid-19 en la actividad económica y en el mercado laboral del país.

Los tres trabajos que realzó son la Encuesta sobre el Impacto Económico generado por Covid-19 (ECOVID-IE); la Encuesta Nacional de Agencias Funerarias ante Covid-19 (ENAF) y la Encuesta Telefónica sobre Covid-19 y Mercado Laboral (ECOVID-ML).

“El objetivo de la encuesta es generar indicadores cualitativos a partir de las opiniones de los dirigentes empresariales, que permitan conocer de forma oportuna, el impacto registrado en el país y contribuyan en la toma de decisiones de los diversos sectores de la sociedad para superar tal contingencia”.

Para el caso de la ECOVID-IE, las encuestas se realizaron del 7 de mayo al 12 de junio de 2020, con un tamaño de muestra de 4,920 empresas grandes y MIPyMES con instalaciones fijas y que realizan actividades económicas correspondientes al sector industria (minería, electricidad, suministro de agua y gas, construcción y manufacturas), comercio y servicios (incluye transportes).

Para la ENAF, las entrevistas se realizaron del 25 de mayo al 12 de junio de 2020, y la muestra se integró por 474 empresas de servicios funerarios. Finalmente, para la ECOVID-ML, las encuestas fueron realizadas en abril de 2020 y el universo de estudio es la población de 18 y más años usuaria de teléfono (68.2 millones de personas); de las cuales, 35 millones forman parte de la Población Económicamente Activa (PEA), cifra que representa una tasa de participación económica del 51.3%.

  • ENCUESTA SOBRE EL IMPACTO ECONÓMICO GENERADO POR COVID-19 (ECOVID-IE)

Se estima que de las empresas en el país estimadas, poco más de la mitad instrumentaron paros técnicos o cierres temporales como medida de prevención, mientras que 40.4% no lo hicieron.

Las empresas consideradas como esenciales y que llevaron a cabo paros técnicos o cierres temporales de 21 días o más, registraron 41.4% y las no esenciales 50.5%.

El 93.2 % de las empresas registró al menos un tipo de afectación debido a la contingencia sanitaria por Covid-19. La mayor afectación fue la disminución de los ingresos, con 91.3% Le siguió la baja demanda que a nivel nacional se  reportó en 72.6% de las empresas consultadas.

La mayoría de las empresas priorizó el no despido de personal, por sobre la reducción de remuneraciones y/o prestaciones con porcentajes a nivel nacional de 19.1% y 15.4% respectivamente.

Solo 7.8% obtuvo algún tipo de apoyo, mientras que el resto (92.2%) no recibió ayuda de ninguna índole. La mayor parte de los apoyos que obtuvieron las empresas (88.8%) provinieron de los gobiernos (federal, estatal o municipal). La causa principal para no recibir apoyos fue porque no tenían conocimiento, con 37.4%.

Se estima que los apoyos que las empresas recibieron fueron por concepto de transferencia en efectivo (54.3%), aplazamiento de pagos a créditos (11.8%) y acceso a créditos nuevos (8.9 por ciento).

Durante abril de 2020, el 60.2% de las empresas instrumentaron acciones operativas, mientras que el 39.8% no lo hizo. La entrega de pedidos a domicilio fue la acción operativa más instrumentada a nivel nacional por el 45.0% de las empresas, seguida de promociones especiales con 33.8%, el trabajo encasa (home office) con 32.6% y las ventas por Internet con 29.6%

  • ENCUESTA NACIONAL DE AGENCIAS FUNERARIAS ANTE COVID-19 (ENAF)

En promedio, una empresa funeraria grande prestó 351 servicios funerarios durante febrero, en tanto que en mayo prestó 516 servicios. Una microempresa realizó 12 servicios funerarios en febrero y 16 mayo.

En la mitad de las empresas de servicios funerarios, los ingresos totales permanecieron sin cambios durante la contingencia originada por Covid-19, en un tercio disminuyeron y en un 17.1% aumentaron.

Cuatro de cada diez empresas realizaron cambios en la duración de la velación de cuerpos, 27.1% aplicó cambios en los trámites, 26.7% modificó los tiempos de espera, 12.5% negó la prestación del servicio y 38% realizó otro tipo de cambios.

Aproximadamente nueve de cada diez empresas realizaron cambios en los protocolos para el manejo de cuerpos por muertes relacionadas con Covid-19 en abril o mayo de 2020.

  • ENCUESTA TELEFÓNICA SOBRE COVID-19 Y MERCADO LABORAL (ECOVID-ML)

En abril de 2020, se estiman 32.9 millones de personas ocupadas, de las cuales 23.5% trabajó desde su casa, 30.3% no trabajó las horas habituales, 46.1% disminuyó su ingreso y 21.8% estuvieron ausentes temporalmente de su trabajo manteniendo un vínculo laboral.

Del 21.8% de ocupados ausentes temporales de su trabajo, en 92.9% de los casos, su ausencia se debió a la pandemia originada por el Covid-19.

De las personas que trabajaron desde su casa, el 70% cuenta con el equipamiento necesario, el 84% cuenta con condiciones se seguridad e higiene y el 27% ha tomado cursos de capacitación para el trabajo.

Se estiman 13.6 millones de personas no ocupadas con disponibilidad para trabajar, pero sin buscar activamente un empleo. De ellos, 11.9 millones de personas son ausentes del trabajo a consecuencia del Covid-19, donde 42.3% considera que retornará a su trabajo al terminar la contingencia.

En 30.4% de las viviendas algún integrante perdió su trabajo por la pandemia y en 65.1% de las viviendas sus ingresos disminuyeron durante la contingencia. De estas viviendas con disminución de ingresos, en 37.4% de ellas, sus integrantes tuvieron que vender algún bien, pedir dinero prestado o recurrir a sus ahorros.

En cuanto a las viviendas y el uso de medidas sanitarias por parte de sus ocupantes, se tiene que en 94.4% de las viviendas, sus integrantes se lavan continuamente las manos, en 81.6% de las viviendas sus integrantes acostumbran a usar cubre bocas, en 76.4% usan gel antibacterial y en 72% mantienen la sana distancia.

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) publicó este domingo el reporte mensual de empleo correspondiente a junio, en el cual se reporta que se perdieron 83 mil 311 empleos formales, por lo que de enero a junio, la pandemia de Covid-19 y sus efectos han acabado con un millón 113 mil 677 plazas de trabajo.

El IMSS indicó que al 30 de junio, se tienen registrados 19 millones 499,859 puestos de trabajo; de éstos, el 86.6% son permanentes y el 13.4% son eventuales.

Detalló que tan solo en junio, se registró una disminución mensual de 83 mil 311 puestos, equivalente a una tasa mensual de -0.4%, lo que sumado a los empleos perdidos en marzo (130,590), abril (555,247) y mayo (344,500), suman el millón 113 mil empleos que se han perdido en el primer semestre del año.

La evolución del empleo, es decir, los datos de manera consolidada, indican que durante el primer semestre del 2020, la reducción del número de empleos formales fue de 921,583, de los cuales 72% eran plazas permanentes.

El IMSS añadió que en los últimos doce meses se registró una disminución de 868,807 puestos, equivalente a una tasa anual del -4.3%.

Los sectores que presentaron un crecimiento anual en junio, en cuanto a puestos de trabajo,  son el agropecuario con 3.5%, servicios sociales y comunales con 2.3% y electricidad con 0.1%. Por entidad federativa, Tabasco, Michoacán y Baja California registran una variación anual positiva durante junio.

Los jóvenes son las principales víctimas del debacle económico provocado por la pandemia del Covid-19, y uno de cada seis se encuentra sin empleo, alertó este miércoles la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

El director general de la OIT, Guy Ryder, llamó a los gobiernos a prestar una atención especial a esta “generación del confinamiento” para evitar que la crisis le afecte a largo plazo.

El estudio de la organización concluye que una de cada seis personas menores de 29 años y en edad de trabajar ha dejado de hacerlo desde que apareció la pandemia. Y aquellos que conservaron sus puestos de trabajo han visto cómo su jornada se ha reducido en un 23% como media.

Señalaron que los jóvenes se están viendo afectados “de manera desproporcionada” por esta crisis, debido a su impacto en el mercado laboral y en los ámbitos de la enseñanza y la formación.

“La pandemia inflige un triple impacto sobre los jóvenes. No solo destruye sus empleos, sino también su educación y formación, y coloca grandes obstáculos en el camino de quienes buscan entrar en el mundo del trabajo o cambiar empleo”, estima el informe.

Además, cerca de la mitad de los jóvenes estudiantes experimentan un “retraso probable” para terminar sus estudios, y un 10% de ellos no creen que puedan acabarlos.

Recordaron que en 2019, la tasa de desempleo juvenil de 13.6% era ya más alta que la de cualquier otro grupo. Había alrededor de 267 millones de jóvenes, es decir uno de cada cinco, que ni trabajan ni estaban estudiando o formándose.

“La crisis de Covid-19 está afectando a los jóvenes, en particular a las mujeres, con mayor gravedad y rapidez que a cualquier otro grupo”, señaló Ryder. “Si no tomamos medidas inmediatas y significativas para mejorar su situación, el legado del virus podría acompañarnos durante décadas”, advirtió.

A nivel general, la crisis sigue provocando una reducción sin precedentes de la actividad económica y del tiempo de trabajo en el mundo, según la OIT. Por regiones, América es la más afectada, seguida de Europa y Asia central.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) indicó esta tarde que se mantendrán activos varios de los proyectos estratégicos de su gobierno, tales como la construcción del Tren Maya y las obras que se realizan con el programa de Mejoramiento Urbano, pues afirmó que si se detienen los trabajadores de la construcción perderían su fuente de ingresos.

Previo a acudir a la supervisión de trabajos del citado programa en Bahía de Banderas, en Nayarit, el mandatario aseguró en su conferencia matutina que es indispensable que continúen pues son fuente de empleo para la gente donde se aplican.

López Obrador afirmó que los proyectos de desarrollo del gobierno de la Cuarta Transformación, en los que incluye a Santa Lucia y Dos Bocas, serán fundamentales para reactivar la economía nacional durante y después de la contingencia sanitaria por COVID-19.

“¿Por qué no paramos? Porque independientemente de que se necesitan estas obras, que son fundamentales para el desarrollo urbano, para la comunicación, el caso del camino de Badiraguato a Guadalupe y Calvo, Chihuahua, son empleos. Paramos las obras y son maestros albañiles, trabajadores de la construcción que se quedan sin trabajo. Entonces tenemos que seguir con el cuidado que se necesita, que se requiere, que ya se está aplicando”, indicó el presidente.

Señaló que se busca hacer frente a los efectos de la pandemia manteniendo en la medida de lo posible la economía.

El mandatario también dijo que no tiene por qué haber escasez de alimentos, por lo que afirmó que estará pendiente de que no se afecte al consumidor; al mismo tiempo, llamó a que nadie se aproveche de la crisis.

Explicó los motivos para iniciar el Tren Maya en el sureste mexicano y aseguró que se prevé la creación de cerca de 210 mil empleos, debido a los siete tramos que contempla la obra en donde en cada uno se generarán 30 mil trabajos.

“¿Por qué nos importa iniciar lo del Tren Maya? Porque cada tramo nos va a significar crear 30 mil empleos y son siete tramos. Entonces, necesitamos echar a andar estas obras, porque les hablaba yo de lo fundamental, proteger a la gente pobre con programas de bienestar y los créditos, pero además todo lo que tiene qué ver con los proyectos estratégicos del gobierno”.

Refirió que los proyectos de infraestructura permitirán dar trabajo y reactivar la economía; “va a continuar todo el programa de infraestructura”, sostuvo el mandatario.

Los ministros de Finanzas y presidentes de los bancos centrales del G7 prometieron este martes “hacer todo lo necesario” para salvaguardar la economía y el empleo ante la crisis provocadas por la pandemia del nuevo coronavirus, Covid-19.

“Haremos todo lo necesario para restaurar la confianza y crecimiento económico y para proteger los empleos, empresas y recuperación del sistema financiero”, dicen un comunicado emitido por los ministros, en el que también afirman estar trabajando en forma conjunta en “paquetes sustanciales y complementarios” para ayudar a las empresas a afrontar la crisis.

Paralelamente a los esfuerzos de los países para extender los servicios de salud, los ministerios de Finanzas del G7 recomendaron desarrollar un apoyo en materia de liquidez y una expansión fiscal para atenuar los impactos económicos negativos asociados a la propagación del coronavirus, añadieron en el comunicado.,

También indicaron su voluntad de apoyar la economía tanto tiempo como sea necesario, en tanto pidieron enfocar “eficazmente” los esfuerzos para respaldar a los ciudadanos y las empresas más vulnerables.

“Nos comprometemos a mantener políticas expansivas tanto tiempo como sea necesario y estamos listos a tomar nuevas medidas, utilizando todos los instrumentos disponibles en función de nuestros mandatos”, añadieron.

El G7, que reúne a Alemania, Canadá, Francia, Estados Unidos, Italia, Japón y Reino Unido, destaca igualmente que la economía mundial está mejor parada que cuando estalló la crisis financiera de 2008.

Los bancos centrales y ministerios de Finanzas señalan asimismo que mantienen contactos “estrechos”, intercambiando información sobre la evolución económica y financiera de la situación, para dar una respuesta coordinada a la pandemia.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió ayer que la recesión que seguirá a la pandemia puede ser peor que la que provocó la crisis financiera de 2008.

La titular del FMI, Kristalina Georgieva, pidió a las economías avanzadas brindar más apoyo a los países de bajos ingresos, que enfrentan una salida masiva de capital, y dijo que el el organismo está “listo para desplegar toda (su) capacidad de préstamo de un billón de dólares”.

En 2009 el PIB mundial se contrajo 0.6%, según datos del FMI. Para las economías más desarrolladas, la caída fue de 3.16%. El FMI espera una reactivación en 2021.

El primer ministro de China, Li Keqiang, se reunió este lunes en esta capital con la jefa del Ejecutivo de Hong Kong, Carrie Lam, para tratar los desafíos que presenta la ciudad tras casi siete meses de protestas que han supuesto un “serio revés” para la economía local.

Li señaló en su reunión con Lam que Hong Kong tiene que continuar con sus esfuerzos para poner fin a la violencia y detener el caos de acuerdo con la ley y restablecer el orden, además de la necesidad de estudiar con urgencia cómo solucionar los conflictos más arraigados en la sociedad hongkonesa.

Hong Kong registra una recesión económica, luego de que varios sectores registraron un duro revés, pero el Gobierno chino sigue confiando en el Ejecutivo local de Lam para “restaurar el orden” en la ciudad financiera.

Según el primer ministro chino, Lam ha hecho “todo lo posible” para salvaguardar la estabilidad social, y ha puesto en marcha una serie de medidas para “estabilizar el empleo y ayudar a los negocios”.

Lam, se encuentra en Beijing, donde tiene previsto reunirse también con el presidente chino, Xi Jinping, en el marco de su segunda visita a la capital del país asiático desde principios de noviembre, y la primera desde que la oposición hongkonesa arrasara en las elecciones a consejeros del distrito del mes pasado.

Las reuniones se producen después de que la policía de Hong Kong disparó gas lacrimógen en enfrentamientos callejeros nocturnos con manifestantes el domingo, mientras la peor crisis política de la antigua colonia británica en décadas se prolonga hasta el séptimo mes.

Hong Hong registra una serie de manifestaciones que comenzaron el 9 de junio a raíz de un polémico proyecto de ley de extradición, ya retirado por el gobierno, pero el movimiento se transformó en una denuncia por el recorte de libertades y la falta de reformas democráticas, en el mayor desafío de la excolonia británica desde la Revolución de los Paraguas de 2014.

De acuerdo con datos publicados este jueves por el Instituto Mexicano del Seguro Social, durante el mes de agosto se crearon 36 mil 631 empleos formales, cifra que implicó una disminución de 68 por ciento en la generación de puestos de trabajo respecto de igual mes del año pasado, cuando se crearon 114 mil 189 plazas.

Durante el mes de agosto la creación de empleo respecto al mes inmediato anterior creció 0.18 por ciento.

En su reporte mensual, el Seguro Social indicó que en agosto se crearon 47 mil 630 puestos de trabajo permanentes, pero se perdieron 10 mil 999 plazas eventuales, por lo que el saldo neto de creación de empleo fue de 36 mil 631 puestos.

El número de empleos formales creados en agosto se trata de la cifra más baja para un mismo mes desde la crisis de 2009, no obstante, en ningún agosto de los últimos 10 años se habían perdido empleos eventuales, como sucedió el mes pasado.

Con los puestos de trabajo generados el mes pasado, entre enero y agosto de 2019 se han creado 342 mil 645 empleos, cifra que es 47 por ciento inferior respecto de los puestos de trabajo creados en igual periodo del año pasado, cuando se registraron 644 mil 978 plazas.

Asimismo, el número de empleos creados en estos 8 meses del año, representan la cantidad más baja para un lapso similar desde el 2009, cuando se perdieron 259 mil 274 puestos de trabajo.

El IMSS indicó que la tasa anual de aumento del empleo fue de 1.8 por ciento al mes de agosto, se trata de la variación más baja para cualquier mes desde febrero de 2010, de acuerdo con los propios datos del IMSS.

La industria de la construcción reportó un decremento en la generación de empleo de 3.4 por ciento a tasa anual, mientras que la industria extractiva redujo la generación de empleos en 2.6 por ciento anual.

En contraste, los sectores de transporte y comunicaciones y agropecuario tuvieron aumentos de 5.3 y 5 por ciento en cuanto a la creación de puestos de trabajo.

Por estados, Morelos, Chiapas, Oaxaca, Durango y Guerrero registraron decremento en la creación de empleos, siendo éste último en el que se observa la mayor variación anual negativa, con -5.5 por ciento, en contraste, Nayarit, Campeche, Aguascalientes y Querétaro reportaron aumento de empleo con tasas por arriba de 6 por ciento anual

El Instituto Méxicano del Seguro Social informó este lunes que durante el mes de julio se crearon en nuestro país, 16 mil 713 empleos formales, lo que implicó una caída de 69 por ciento en la generación de puestos de trabajo respecto de igual mes del año pasado, cuando se crearon 54 mil 669 plazas.

En su reporte mensual, el IMSS indicó que en el séptimo mes del año se crearon 20 mil 750 puestos de trabajo eventuales, sin embargo, se perdieron 4 mil 37 plazas permanentes, por lo que el saldo neto de creación de empleo fue de 16 mil 713 puestos.

En el acumulado de enero a julio de este año, se han creado 306 mil 14 empleos, cifra que es 42 por ciento inferior respecto de los puestos de trabajo generados en igual periodo del año pasado, cuando se registraron 530 mil 789 plazas.

Asimismo, el número de empleos creados en estos 7 meses del año, representan la cantidad más baja para un lapso similar desde 2013, año en que se generaron 300 mil 689 plazas.

El IMSS indicó que la tasa anual de aumento del empleo es de 2.2 por ciento al mes de julio; los sectores de comunicaciones y transportes y agropecuario son los que reportaron las mayores tasas de crecimiento con 5.9 y 3.6 por ciento, respectivamente, mientras que las industrias extractiva y de la construcción cayeron -2.5 y -2.3 por ciento, respectivamente.

El presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó las cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que revelan que en mayo se crearon 3 mil 983 empleos formales, lo que representó una caída de 88.2 por ciento a tasa anual.

De acuerdo con el presidente, “sus números son otros” y “eso depende de cómo se analicen los datos”.

El presidente indicó que no se tomaron en cuenta los 481 mil jóvenes que fueron inscritos al Seguro Social, beneficiarios del programa “Jóvenes Construyendo el Futuro”.

En conferencia matutina, López Obrador indicó: “Quiero demostrar con datos duros, que está bien la economía, que hay empleos, que se está fortaleciendo el peso, pero ya no quiero dar más, porque si no qué voy a decir el 1 de julio. A los tecnócratas les vamos a demostrar que es mejor nuestra política económica”.

Añadió que “si los sumaran, cambia el resultado. Está en el boletín, pero eso no se toma en cuenta”.

Asimismo, el Jefe del Ejecutivo declaró: “Si uno ve la prensa, pensaría que todo es negativo, pero yo tengo otra información. Las estadísticas se pueden manejar de muchas formas”.