El presidente Andrés Manuel López Obrador, reveló este miércoles que envió una carta a su homólogo estadounidense, Joe Biden, para denunciar que Washington financia a organizaciones mexicanas “opositoras” a su gobierno.
“Desde hace tiempo el Gobierno de Estados Unidos, en particular, la Agencia para el Desarrollo de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), se ha dedicado a financiar a organizaciones abiertamente opositoras al gobierno legal y legítimo que represento”, expresó López Obrador.
El mandatario sostuvo que “es a todas luces un acto intervencionista” de Estados Unidos en nuestro país, “contrario al derecho internacional y al respeto que debe prevalecer entre Estados libres y soberanos”.
AMLO relató que entregó la carta ayer a Elizabeth Sherwood-Randall, asesora de la Casa Blanca para Seguridad Nacional, quien estuvo de visita en México por segunda vez en menos de dos meses para abordar temas como la migración y el narcotráfico.
Y aunque le aseguró a la funcionaria que no la enviaría a Biden, terminó ofreciendo disculpas pues sí la envió. Argumentó que no podía “quedarse callado” ante “algo tan ofensivo”.
El mandatario reaccionó a una noticia que primero difundió Milenio sobre que la USAID aumentará a 60 millones de dólares el financiamiento para organizaciones en México dedicadas a la “democracia, derechos humanos y gobernanza”.
“Hace unos días se anunció que dicha agencia (USAID) aumentará el presupuesto otorgado a las organizaciones opositoras a nuestro gobierno, como aparece publicado en la página oficial del Departamento de Estado”, manifestó el presidente en la carta.
Recordemos que López Obrador ha acusado a Estados Unidos en repetidas ocasiones de financiar a organizaciones “opositoras” y golpistas”.
En particular, ha cuestionado el financiamiento de la USAID a ambientalistas que se oponen al Tren Maya, a Artículo 19 que defiende a periodistas, y a Mexicanos Unidos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), que ha señalado presuntos conflictos de intereses de sus hijos.
“Estoy seguro de que usted desconoce este asunto y por ello le pido respetuosamente su valiosa intervención”, terminó López Obrador su carta a Biden.
Pese al reclamo, el mandatario aseveró que la actitud con Sherwood-Randall fue “de cooperación y amistad”. Aseguró que su reacción fue que “estaba segura de que el presidente Biden no estaba enterado” y “que lo lamentaba mucho porque eso no tiene que ver con las buenas relaciones” entre ambos países.