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La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) mantuvo este miércoles sus tasas de interés en cero y señaló que un incremento ocurrirá “pronto”, en un contexto de persistentes niveles de inflación alta y mejoras en el mercado laboral.

“Con la inflación muy por encima de 2% y un mercado laboral fuerte, el comité (monetario) considera que pronto será apropiado subir el rango de las tasas” de referencia, indicó el Comité de Política Monetaria (FOMC) en un comunicado tras dos días de reunión.

Los responsables de la Fed destacaron que terminarán con sus compras mensuales de activos “a inicios de marzo”, condición para subir tasas, posiblemente en la reunión prevista para mediados de marzo.

Recodemos que las tasas de referencia fueron recortadas en marzo de 2020 para hacer frente a la pandemia de coronavirus, sosteniendo el consumo y la inversión.

Ahora el objetivo del organismo subiendo sus tipos de interés es incidir en los precios frenando la demanda. Tasas más altas encarecen el crédito a particulares y empresas.

La Fed también notó una reducción de los problemas de suministro, lo cual debería mejorar la oferta de bienes y materiales y contribuir a frenar la inflación.

La Reserva Federal dijo que podía aumentar sus tasas de referencia en su próxima reunión, programada para mediados de marzo.

“Diría que el comité es partidario de aumentar las tasas (…) en la reunión de marzo, suponiendo que las condiciones sean apropiadas para hacerlo”, sostuvo Jerome Powell, presidente de la Fed, en rueda de prensa posterior a la reunión de dos días del comité monetario del organismo.

Powell precisó que aún no se ha determinado la trayectoria de las próximas subidas de las tasas de interés, y añadió que no es posible predecir “exactamente” cuál será la senda del endurecimiento de la política monetaria.

La Fed también señaló que se está alistando para reducir su balance de casi 9 billones de dólares después de que empiecen las alzas de las tasas.

La tasa interanual de inflación en Estados Unidos subió en diciembre pasado hasta el 7%, dos décimas por encima de la de noviembre, además de que significa la cifra más alta registrada desde 1982.

Se trata de la mayor subida interanual desde junio de 1982, y está en línea con las predicciones de la mayoría de analistas, que ya preveían un aumento de los precios cercano al 7%.

En cuanto al incremento mes a mes, los precios de consumo aumentaron en diciembre cinco décimas con respecto a los de noviembre. Si se excluyen los precios de alimentos y combustibles, que son los más volátiles, la inflación subyacente en diciembre fue del 0.6 %, con una tasa anual del 5.5%.

Los precios de la energía bajaron en diciembre por primera vez desde hace varios meses, un 0.4%, mientras que los de los alimentos subieron un 0.5%, según el informe del gobierno estadounidense. En concreto, el precio de la gasolina se redujo un 0.5% en diciembre con respecto al mes anterior, aunque en el acumulado del año se ha disparado casi un 50%.

El dato de este miércoles añade presión a la Reserva Federal (Fed), que tiene un doble mandato de fomento del pleno empleo y estabilidad de precios.

El presidente de la Fed, Jerome Powell, se postula para un segundo mandato al frente del organismo y en su comparecencia ayer en el Senado recalcó que la prioridad del organismo en este momento es la lucha contra la elevada inflación, aunque ello suponga poner menos énfasis en el objetivo de pleno empleo.

Powell, que en 2018 accedió al cargo a propuesta del expresidente republicano Donald Trump, ha sido nominado por el actual mandatario, el demócrata Joe Biden, para un segundo mandato de cuatro años al frente del banco central estadounidense y previsiblemente contará con el apoyo de suficientes senadores para garantizarse el puesto.

“No hay ninguna base legal para preferir el pleno empleo a la estabilidad de precios o viceversa. Son iguales. Sin embargo, en distintos momentos uno de ellos puede desviarse más del objetivo y ese es en el que debemos centrarnos un poco más”, explicó Powell en su intervención en el Congreso. “A veces es el pleno empleo y a veces es la inflación. Yo creo que ahora es la inflación”, añadió el presidente de la Fed.

Cuestionado sobre la posibilidad, apuntada por varios gobernadores del banco central, de que a lo largo de 2022 se produzcan entre tres y cuatro aumentos de los tipos de interés, Powell se limitó a contestar que el organismo usará todas las herramientas a su disposición.

La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos confirmó este miércoles que acelera la reducción de su programa de compra de bonos, el estímulo económico que puso en marcha ante la crisis que generó la pandemia de COVID-19, y adelantó que planea eliminarlo por completo en marzo del próximo año.

“La economía es robusta y ya no necesita este apoyo monetario”, dijo el presidente de la Fed, Jerome Powell, quien por otra parte justificó esperar hasta marzo para acabar de forma paulatina con la compra de deuda porque, según dijo, a la economía no le convienen los golpes bruscos.

Tras una reunión de dos días de los gobernadores del banco central estadounidense, la Fed dejó por el momento sin cambios la tasa de interés en el rango de entre 0% y 0.25%, pese a que la inflación se ubicó en noviembre en una tasa interanual del 6.8%, la cifra más alta en casi 40 años.

Powell defendió la decisión de dejar la tasa como está al menos hasta que finalice el programa de estímulos. Sin embargo, varios de los gobernadores que participaron en esta reunión indicaron en sus pronósticos individuales que esperan hasta tres subidas el próximo año.

En paralelo, la Fed rebajó las previsiones de crecimiento económico de Estados Unidos al 5.5% este año, cuatro décimas menos que en septiembre, mientras que subió las de inflación al 5.3%, frente al 4.2% estimado previamente. Para 2022, el banco central estima que la inflación se modere al 2.6%, cuatro décimas menos de lo calculado en septiembre, y pronostica que el crecimiento del país será del 4%, dos décimas más de lo previsto entonces.

En su rueda de prensa posterior a la reunión, Powell admitió que la inflación en el país ya es “generalizada” en todos los sectores y pronosticó que seguirá por encima del objetivo de la institución que es del 2% hasta entrado 2022.

El presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, advirtió este martes que el alza de casos de COVID-19 y la nueva variante del coronavirus, Ómicron, podrían ralentizar los progresos en el empleo y el crecimiento económico, además de añadir una mayor “incertidumbre” sobre la inflación.

Así lo indicó en su comparecencia ante el comité bancario del Senado, en la que estuvo acompañado junto a la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, en un momento delicado para la economía estadounidense con la inflación en niveles no vistos en 30 años en el país.

“Una mayor preocupación sobre el virus podría reducir la voluntad de la gente para trabajar en persona, lo que ralentizaría el progreso en el mercado laboral e intensificaría los problemas en las cadenas de suministro”, dijo Powell.

Como consecuencia, agregó, “los riesgos de una mayor inflación han aumentado”. Recordemos que en octubre, la inflación interanual se ubicó en Estados Unidos en el 6.2%, y Powell ha insistido en que espera que se modere a partir de mediados de 2022.

El banco central estadounidense mantiene los tipos de interés en el rango de entre el 0% y el 0.25% desde marzo de 2020 para respaldar la economía con la llegada de pandemia, y lanzó entonces un multimillonario programa mensual de compra de bonos, cuyo repliegue gradual comenzó este mes de noviembre.

La Fed celebrará su última reunión de política monetaria del año el 14 y 15 de diciembre, en la que presentará sus nuevas previsiones macroeconómicas que en septiembre situó en una tasa de crecimiento del 5.9% y una inflación del 4.2% para final de 2021.

El presidente estadounidense Joe Biden anunció este lunes que nominará a Jerome Powell para un segundo período de cuatro años como presidente de la Reserva Federal.

La decisión representa una expresión de respaldo a la gestión de Powell de la economía del país en medio de la recesión causada por la pandemia del coronavirus.

“El presidente Powell ha ofrecido un firme liderazgo durante un periodo de desafíos sin precedentes, incluida la mayor contracción económica en la historia moderna”, señaló La Casa Blanca en un comunicado. Asimismo, Biden propuso a Lael Brainard, quien forma parte de la junta de gobernadores de la Fed, como nueva vicepresidenta del banco central.

El mandatario remarcó su “confianza” en que Powell y Brainard “continuarán con el foco en mantener la inflación baja, los precios estables y lograr el pleno empleo”. Ambas nominaciones deben ser aprobadas por el Senado de Estados Unidos.

Powell ha estado al frente de la Fed durante la aguda crisis económica provocada por la pandemia, y ante la que ha desplegado un extraordinario estímulo monetario.

El banco central estadounidense mantiene los tipos de interés en el rango de entre el 0% y el 0.25% desde marzo de 2020, y lanzó entonces un multimillonario programa mensual de compra de bonos, cuyo repliegue gradual comenzó este noviembre.

La gran preocupación ahora es la elevada inflación que se vive en Estados Unidos, que cerró octubre con una tasa del 6.2%, la más alta en tres décadas. La Fed ha insistido en que es un fenómeno “transitorio”, aunque ha reconocido que durará más de lo anticipado. Espera que la inflación se modere a mediados de 2022.

Los exdirectores de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, Ben Bernanke y Janet Yellen, exhortaron este viernes al Congreso estadounidense a que haga más para ayudar a la economía a lidiar con los efectos devastadores de la pandemia de coronavirus.

Indicaron que son necesarias acciones  tales como extender las prestaciones por desempleo y proveer asistencia a estados y localidades fuertemente afectados, algo a lo que se oponen muchos legisladores republicanos y el presidente Donald Trump.

En sus primeras comparecencias ante una subcomisión del Congreso desde que dejaron el banco central norteamericano, Bernanke y Yellen elogiaron los esfuerzos emprendidos por la Fed y por el Congreso, pero dijeron que ambos deberían estar preparados para ofrecer más, dada la gravedad del golpe sufrido por la economía.

El Congreso, que ha provisto más de 3 billones de dólares en respaldo, comienza la semana próxima negociaciones para definir más ayuda.

En una declaración conjunta ante la subcomisión de supervisión de la Cámara de Representantes, los dos exlíderes dijeron que la nueva medida deberá proveer ayuda a los gobiernos estatales y locales.

El gobierno del presidente Donald Trump y muchos congresistas republicanos han pedido mesura en ese aspecto, diciendo que el gobierno federal no debería estar rescatando a los estados; en su declaración Yellen y Bernanke dijeron que “la enorme pérdida de ingresos causada por la recesión, junto con las nuevas responsabilidades impuestas por la pandemia, han puesto las finanzas de los estados y las municipalidades profundamente en números rojos”.

Los dos argumentaron que el Congreso tiene que evitar los errores cometidos durante la Gran Recesión, cuando los gobiernos estatales y locales no recibieron un respaldo federal adecuado y eso empeoró la crisis e hizo la recuperación dolorosamente lenta.

Llamaron a los legisladores a financiar adecuadamente prestaciones mejoradas por desempleo, que se supone expiren para el final del mes y a hacerlo de una manera que permita que la ayuda adicional continúe sin necesidad de acción del Congreso, siempre que la tasa de desempleo permanezca a niveles altos en áreas del país.

Pidieron que el Congreso incremente el respaldo a los estudios médicos contra el virus y a más pruebas, rastreo de contactos y equipo protector, además de suministros necesarios para los hospitales.

Foto: U. Brookings

A pesar de algunas señales positivas recientes, persiste una “gran incertidumbre” sobre la recuperación de la economía de Estados Unidos, dijo este martes el presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell.

Y a menos que la población tenga certeza de que se superó la epidemia del Covid-19, “una recuperación total es poco probable”, advirtió en su testimonio semestral ante el Comité Bancario del Senado.

Powell prometió una vez más que la Fed usará todas sus herramientas para ayudar a garantizar la recuperación del país, que, según explicó, ha perjudicado más a las minorías y a los grupos de bajos ingresos.

Aunque hubo un repunte en el empleo en mayo, se perdieron casi 20 millones de puestos de trabajo desde febrero; Powell advirtió que la contracción del Producto Interno Bruto (PIB) en el trimestre abril-junio “probablemente sea la más grave registrada” en Estados Unidos.

Dijo que incluso con algunos datos prometedores, los niveles de producción y empleo permanecen muy por debajo de sus niveles previos a la pandemia, y persiste una gran incertidumbre sobre el momento y la fortaleza de la recuperación.

Powell aseguró que el golpe económico de los cierres de los negocios para contener la propagación del virus “no ha recaído por igual en todos los estadounidenses”; indicó que los menos capaces de resistir la recesión han sido los más afectados”.

Apuntó que la mayor pérdida de empleos se dio entre los hispanos, los afroestadounidenses y las mujeres.

Y dijo que “si no se contiene y revierte, la recesión podría ampliar aún más las brechas en el bienestar económico que la larga expansión había logrado empezar a cerrar”.

La economía de Estados Unidos entró en recesión en febrero, terminando 128 meses de crecimiento en medio de la recesión brutal causada por la pandemia.

Incluso antes de que entraran en vigor las órdenes de detener la actividad en todo el país a partir de mediados de marzo, la Fed redujo las tasas de interés a cero e inundó el sistema financiero con efectivo, y luego lanzó una serie de programas de préstamos para apoyar a las empresas, así como a los gobiernos estatales y locales.

El secretario del Tesoro de los  Estados Unidos, Steven Mnuchin, aseguró hoy que es probable que la economía de su país reabra en mayo, “tan pronto como el presidente se sienta cómodo con los problemas de salud” que representa la pandemia.

Mnuchin afirmó que el gobierno realiza lo posible para que empresarios y trabajadores puedan “volver a abrir sus negocios y tengan la liquidez necesaria para operar”, ante los cierres que han representado las medidas para contener el virus.

Las medidas de confinamiento estaban indicadas hasta mediados de marzo en una parte considerable de las regiones del país, pero se ampliaron hasta finales de abril, cuando se espera que se reduzca la curva de crecimiento de contagios de Covid-19.

Hasta el momento Estados Unidos es el país que más enfermos registra de coronavirus en el mundo, con 432 mil 579 casos confirmados, con un epicentro claro, el estado de Nueva York. El número de muertes es de 14 mil 831.

Por su parte el presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, aseguró este jueves pese la crisis que representa la pandemia, la economía estadounidense puede tener un repunte “sólido” una vez que haya pasado la emergencia sanitaria.

Si bien la economía estadounidense avanza “a una velocidad alarmante” hacia una tasa de “desempleo muy alto”, una vez que las empresas puedan reanudar su actividad, paralizada para evitar la propagación del virus, “hay muchas razones para creer que el repunte económico, cuando llegue, puede ser sólido”, dijo Powell en un discurso por videoconferencia.

Y es que casi 17 millones de trabajadores estadounidenses han perdido sus empleos desde mediados de marzo, según cifras del Departamento del Trabajo.

La Fed ha desplegado mecanismos de emergencia sin precedentes para apuntalar el sistema financiero e inyectar dinero a la economía, incluidas nuevas facilidades de préstamo por 2.3 billones de dólares anunciadas esta mañana.

“Continuaremos usando estos mecanismos con fuerza, proactividad y agresividad hasta que estemos seguros de que estamos sólidamente en el camino hacia la recuperación”, dijo el presidente de la Fed durante un foro organizado por el centro de investigaciones económicas Brookings Institution.

La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) decidió este martes recortar los tipos de interés de referencia en medio punto, para dejarlos en un rango entre el 1% y el 1.25%, con el fin de impulsar la actividad económica y combatir los efectos perjudiciales de la expansión del coronavirus en la economía mundial.

El banco central estadounidense adoptó por esta decisión después de una reunión con los demás socios del G7, que agrupa a las economías más desarrolladas del mundo, que reafirmaron su compromiso de utilizar todas las herramientas adecuadas, para hacer frente a los riesgos ligados a la expansión mundial del coronavirus.

Esta es la primera vez que se da una decisión de emergencia de esta magnitud en política monetaria en Estados Unidos desde la crisis financiera de 2008-2009.

“Los fundamentos de la actividad económica siguen siendo sólidos. No obstante, el coronavirus supone riesgos en evolución a la actividad económica”, dijo la Fed en un comunicado.

La decisión se tomó de manera unánime de todos los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed, sin que hubiera votos en contra.

El anuncio se produce, además, horas después de que el presidente Donald Trump llamara de nuevo a la Reserva Federal a llevar a cabo un “recorte grande” de los tipos de interés para compensar la ralentización de la actividad provocada por el coronavirus.

La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos redujo este miércoles su tasa de interés de referencia por tercera ocasión en lo que va del año, con el fin de tratar de sostener la expansión económica ante los riesgos globales e insinuó que probablemente no la vuelva a reducir en 2019.

La medida de la Fed redujo la tasa a corto plazo, que influye en muchos préstamos a consumidores y comercios, a un rango de entre el 1.5% y el 1.75%.

Un comunicado de la Fed publicado después de su reunión más reciente sobre políticas eliminó una frase clave que utilizaba desde junio para indicar que era probable una reducción futura en las tasas.

Eso podría significar que los funcionarios de la Fed prefieren dejar las tasas tranquilas mientras evalúan cómo se comporta la economía en los próximos meses.

La economía está en su undécimo año de expansión, fomentada por el gasto del consumidor y un sólido, aunque ligeramente debilitado, mercado laboral. Al reducir las tasas, la Fed intenta contrarrestar las incertidumbres enfatizadas por los conflictos comerciales alentados por el presidente Donald Trump, una economía global más débil y un declive en la producción estadounidense.

La tercera reducción del año parcialmente revirtió los cuatro aumentos que la Fed hizo el año pasado en respuesta a una economía fortalecida. Eso fue antes de que el aumento de los riesgos globales llevara a la Fed a cambiar de dirección y comenzara a atenuar el crédito. Las tasas más bajas buscan fomentar los préstamos y el gasto.

El presidente de la Fed, Jerome Powell dijo que las reducciones de tasa del banco central son como una especie de seguro contra las amenazas de la economía. Powell señaló como precedentes las reducciones similares de 1995 y 1998. En ambos casos la Fed las redujo tres veces.

La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos decidió este miércoles rebajar las tasas de interés en un cuarto de punto, hasta el rango de entre 1.75 % y el 2 %, y prometió “actuar de manera apropiada para mantener la expansión”.

Se trata del segundo recorte del precio del dinero de manera consecutiva por parte de la Fed, tras el descenso anunciado a finales de julio.

El presidente de la Fed, Jerome Powell, justificó el recorte de tasas de interés en la ralentización del crecimiento global, especialmente en China y Europa, y la “incertidumbre” por las tensiones comerciales.

“Tomamos esta medida para mantener la fortaleza de la economía”, indicó Powell en una rueda de prensa tras el anuncio de la rebaja del precio del dinero en EUA.

Powell subrayó que la Fed no estaba inclinada a usar tasas negativas en caso de recesión.

“No pienso que preveamos usar tasas negativas. No pienso que eso estará en el tope de nuestra lista”, aunque dijo, la Fed se preparaba para actuar en forma “agresiva si es necesario”.

Por su parte, el presidente Donald Trump criticó a la Reserva Federal por reducir la tasa de interés solo un cuarto de punto porcentual, al decir que el banco central y su líder no tienen “¡agallas ni visión!”.

“Es un comunicador terrible”, dijo Trump sobre Powell en su último ataque por Twitter al banco central. “Jay Powell y la Reserva Federal fallaron de nuevo”, sostuvo.

El presidente Donald Trump arremetió nuevamente este miércoles contra la Reserva Federal (Fed), señalando que las tasas de interés deberían bajar a “cero o menos”, en medio de expectativas de que el banco central estadounidense reducirá las tasas a fines de este mes.

“La Reserva Federal debería bajar nuestras tasas de interés a cero o menos, y deberíamos entonces comenzar a refinanciar nuestra deuda”, escribió Trump en su cuenta de Twitter.

“Estados Unidos debería siempre pagar la tasa más baja. Sin inflación. Es solo la ingenuidad de Jay Powell y la Reserva Federal que no nos permite hacer lo que otros países ya están haciendo”, añadió, lanzando un gancho contra el presidente del rector monetario estadounidense.

En medio de las señales de desaceleración económica en Estados Unidos, Trump ha aumentado sus ataques contra el banco central y Powell, a quién él mismo nombró en el cargo hacia año y medio, por no suavizar la política monetaria tan rápido como él desearía.

Los inversionistas esperan que la Fed baje las tasas en 25 puntos base, mientras la economía mundial se desacelera y la guerra comercial entre Washington y Pekín se alarga.

La Reserva Federal recortó el mes pasado por primera vez en casi una década la tasa de interés, en parte debido al impacto de la incertidumbre comercial en las perspectivas de crecimiento.

Powell ha prometido tomar acciones para garantizar que la economía estadounidense se siga expandiendo pero advirtió que la Fed no tiene un manual para responder a la incertidumbre que provocan las tensiones entre Estados Unidos y China.

Este viernes, Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, descartó una posible recesión y afirmó que el banco central continuará actuando “como sea apropiado” para mantener la expansión económica de su país, reiterando un compromiso que los mercados financieros han tomado como una señal de un nuevo recorte de tasas de interés.

“Nuestra obligación es usar nuestras herramientas para apoyar a la economía, y eso es lo que seguiremos haciendo”, dijo Powell desde la Universidad de Zúrich.

Cabe recordar que la Reserva Federal recortó sus tasas de interés en un cuarto de punto porcentual en el mes de julio, en lo que Powell describió como una garantía contra una recesión en medio de la incertidumbre sobre la política comercial y una desaceleración global.

Desde entonces, la incertidumbre comercial ha aumentado debido a que Estados Unidos y China se impusieron uno al otro nuevos aranceles a las importaciones, aunque prometieron que sostendrían conversaciones para intentar alcanzar un acuerdo comercial a comienzos de octubre.

La Reserva Federal (Fed) de los Estados Unidos rebajó este miércoles las tasas de interés en 25 puntos base, quedando en un rango de entre 2 % y 2.25%.

La FED indicó que dicho recorte es en respuesta a la debilidad económica global y la inflación controlada en el país.

“A la luz de las implicaciones del desarrollo mundial de la economía, y apagadas las presiones inflacionarias, el Comité decidió reducir el rango objetivo para la tasa de fondos federales”, informó el Banco Central en su comunicado de Política Monetaria.

Se trata del primer recorte en once años, desde la crisis de 2008. El ciclo de alza de tasas de la Fed inició en diciembre de 2015 y durante dicho lapso había subido 225 puntos base.

La decisión de recortar la tasa contó con el respaldo de 8 de los 10 miembros que integran al Federal Open Market Committee (FOMC), mientras que dos de sus integrantes se abstuvieron: la presidenta de la Fed de Kansas City, Esther George y el de Boston, Eric Rosengren.

“Esta acción respalda la opinión del Comité de que la expansión sostenida de la actividad económica, las fuertes condiciones del mercado laboral y la inflación cerca del objetivo del 2 por ciento son los resultados más probables, pero persisten las incertidumbres sobre esta perspectiva”, señaló la Fed.

Por su parte el presidente de la Reserva, Jerome Powell, aseguró que el recorte busca respaldar el “favorable panorama” de la economía estadounidense y actuar como un “seguro” contra los riesgos globales.

“Tiene la intención de actuar como seguro contra los riesgos de un crecimiento global débil y la incertidumbre en las políticas comerciales, ayudar a compensar los efectos que estos factores están teniendo sobre la economía, y promover un retorno más rápido de la inflación a nuestro objetivo del 2%”.

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El presidente Donald Trump atribuyó los errores que cometió ayer en el discurso que ofreció con motivo del Día de la Independencia de su país a problemas con el teleprompter.

“Llovió muchísimo y yo estuve bajo la lluvia. El teleprompter se apagó… sí el teleprompter se apagó, de pronto volvió a funcionar y luego se apagó otra vez, adiós”, dijo el mandatario.

Reconoció que “sí pude haber dicho eso… de hecho, se apagó a media oración. Y eso se siente muy feo, cuando estás frente a millones y millones de personas que te ven por televisión”.

Y es que recordemos que, tras su discurso, diversos analistas hicieron notar que Trump afirmó que los aeropuertos ya existían en 1775, antes incluso de que se inventara el avión a principios del siglo XX.

“En junio de 1775, el Congreso Continental creó un ejército unificado de fuerzas revolucionarias acampadas en los alrededores de Boston y de Nueva York, y nombrado en honor al gran George Washington, comandante en jefe”, expuso el mandatario la tarde de ayer.

El diario The Washington Post señaló otro de los errores de Trump, pues explicó que Cornwallis era de Londres y que en realidad fue derrotado en Yorktown, Virginia. Además, según el rotativo, el Ejército Continental no recibió su nombre en honor a Washington.

Y es que el mandatario añadió que el Ejército Continental “sufrió un duro invierno en Valley Forge, encontró la gloria en aguas de Delaware y arrebató la victoria a Cornwallis de Yorktown”.

Sin embargo, no es la única culpa que ha repartido Trump este viernes, pues en el mismo encuentro con medios de la fuente, Trump culpó a la FED de ser incompetente al no estimular la economía del país.

La Fed “no sabe lo que hace”, declaró el republicano.

El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo este lunes que el único problema que tiene la economía estadounidense es la Reserva Federal (Fed), reiterando sus críticas a la política monetaria que lleva adelante el banco central.

“El único problema que tiene nuestra economía es la Fed. Ellos no tienen una idea sobre el mercado, no necesariamente entienden las guerras comerciales o la fortaleza del dólar”, tuiteó el mandatario.

Al respecto, el diario The Wall Street Journal (WSJ) indicó que los asesores del presidente Trump discutieron en los últimos días organizar una reunión entre él y el jefe de la Reserva Federal, Jerome Powell, en las próximas semanas.

Trump ha criticado recientemente a la Fed por elevar las tasas de interés, especialmente porque las acciones estadounidenses se han desplomado y los rendimientos de la deuda del Gobierno de Estados Unidos han comenzado a señalar una posible recesión.

Trump ha atacado con frecuencia a Powell, quien asumió como presidente de la Fed en febrero pasado; incluso agencias internacionales han reportado que Trump analiza la posibilidad de despedir a Powell; sin embargo el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, declaró que Trump le dijo que “nunca había sugerido despedir” al presidente de la Fed.