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El peso se apreciaba esta mañana por tercera sesión consecutiva, mientras crece la expectativa sobre el anuncio de política monetaria que la Reserva Federal (Fed) estadounidense dará a conocer este miércoles.

La moneda cotizaba en 18.5231 por dólar, con una ganancia del 0.34% frente al precio de referencia de Reuters del martes, acumulando un retorno del 1.91% en las últimas tres jornadas.

Y es que la Reserva Federal dará a conocer hoy su decisión de política monetaria, que según analistas apunta a un nuevo aumento en la tasa de interés de un cuarto de punto.

La mayoría de los pronósticos dan por hecho el alza en la tasa, que sería el noveno aumento consecutivo que la Fed lleva a cabo ante la alta inflación que persiste en el mundo.

Sin embargo, algunas voces hablan de que el banco central estadounidense podría detener el ciclo de alzas ante las preocupaciones que hay sobre el sector bancario, luego del colapso del Silicon Valley Bank (SVB) y Signature Bank.

Sin embargo, la secretaria del Tesoro de los Estados Unidos, Janet Yellen, dijo que en general, la situación de la banca estadounidense se ha comenzado a estabilizar y, en un intento por brindar tranquilidad a los inversores, aseguró que rescates adicionales podrían estar justificados si nuevas quiebras en bancos más pequeños ponen en peligro la estabilidad financiera.

La decisión que tome este miércoles la Fed, podrá influir en nuestro país, ya que la Junta de Gobierno del Banco de México anunciará su decisión de política monetaria la próxima semana, en donde se espera que la tasa interés pueda aumentarse en un cuarto de punto.

Además, del anuncio de la Fed, la atención en México también está puesta en el dato que se conocerá mañana sobre la inflación de la primera quincena de marzo, consideradas clave para la próxima decisión de Banco de México (Banxico) que se conocerá la próxima semana.

La inflación en Estados Unidos a tasa anual mantiene su tendencia a la baja por séptimo mes consecutivo, y se situó en 6.4% en enero, una décima abajo de lo registrado en diciembre, según los datos revelados este martes por la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS).

Desde que alcanzó su pico en junio (9.1%) de 2022, la inflación en Estados Unidos se ha relajado hasta el actual 6.4%.

Sin embargo, en términos mensuales los precios de consumo subieron medio punto, en un momento en el que se analiza si los aumentos a las tasas de interés de la Reserva Federal (Fed) tiene los efectos deseados.

El índice de vivienda fue el que más contribuyó al aumento mensual de los precios, pues subió siete décimas con respecto a diciembre y acumula un aumento interanual del 7.9%.

El precio de los alimentos aumentó medio punto y subió a 10.1% anual, mientras que la energía creció 2% a nivel mensual y 8.7% a nivel interanual.

La inflación subyacente, que mide el aumento de los precios de consumo eliminando los de los alimentos y la energía, los más volátiles, subió 0.4% en enero y situó su tasa interanual en 5.6%, la cifra más baja desde diciembre de 2021, señala la BLS.

Según recuerda el organismo, la tasa de inflación de 6.4% es la más baja desde octubre de 2021.

El pasado 1 de febrero, la Fed aplicó su último aumento a las tasas de interés, que fue la octava desde marzo del año pasado; un alza de 0.25 puntos, que confirmó una ralentización en los aumentos.

Con esta alza, menor que las decisiones previas, los tasas se situaron en un rango de entre el 4.5% y el 4.75%, la cifra más alta desde septiembre de 2007.

Sin embargo, el presidente de Fed, Jerome Powell, insistió en un evento público la semana pasada en que será necesario seguir elevando las tasas de interés durante un tiempo ya que el proceso de “desinflación” solo acaba de comenzar y “tiene un largo camino a seguir”.

El Banco Central Europeo (BCE) aumentó este jueves las tasas de interés, en medio punto porcentual, y reiteró su intención de seguir haciendo frente a la inflación adelantado que aplicará el mismo incremento en marzo próximo.

La presidenta del BCE, Christine Lagarde ya había anunciado en diciembre este aumento de 0.50 puntos porcentuales, que se confirmó esta mañana, pero la institución sorprendió anunciando que volverá a hacer lo mismo en marzo.

Las tasas de interés de la institución subieron así a un rango de entre el 2.5% y el 3.25%, la más alta desde noviembre de 2008.

Los “escenarios actuales”, sobre todo sobre la inflación, llevan a pensar que no ha llegado el momento de ralentizar el ciclo de aumentos, precisó Lagarde en conferencia de prensa.

El BCE se enfrenta a un aumento masivpo de precios provocada por la guerra rusa en Ucrania, que le llevó a lanzar en julio una serie de aumentos de tasas sin precedentes y que pone fin a casi una década de dinero barato.

A diferencia de la Fed en Estados Unidos, la institución con sede en Fráncfort cree que aún no es el momento de ralentizar su endurecimiento monetario.

En Estados Unidos, la Reserva Federal subió ayer su principal tasa de interés por octava vez consecutiva, solo que lo hizo en 0.25 puntos porcentuales, pero ralentizó el ritmo en comparación con los aumentos anteriores.

Por su parte, el Banco de Inglaterra (BoE) también subió este jueves su tasa de interés oficial en 0.5 puntos porcentuales, hasta el 4%, su nivel más alto desde 2008, con el fin de contrarrestar la inflación superior al 10% que hay en el Reino Unido.

Mientras que en Estados Unidos la inflación alcanzó su punto máximo en junio de 2022, en la eurozona la evolución ha sido mucho más lenta y los precios no alcanzaron su pico hasta octubre, con un 10.6%.

En enero, la inflación de la zona euro cayó por tercer mes consecutivo, hasta el 8.5%, más de lo que esperaban los economistas, gracias a la disminución de los precios de la energía. Pero se mantiene muy por encima del objetivo del banco central del 2% a medio plazo.

La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) anunció esta tarde el octavo aumento consecutivo en su tasa de interés, que en esta ocasión fue de 25 puntos base.

Con esta alza, menor que las decisiones previas, el rango de la tasa de interés se ubica entre 4.5% y 4.75%, la cifra más alta desde septiembre de 2007.

“Los aumentos continuos serán apropiados para lograr una postura de política monetaria que sea lo suficientemente restrictiva para devolver la inflación al 2%”, apuntó el banco central estadounidense en un comunicado en el que reconoce que esta tasa “ha disminuido un poco, pero sigue siendo elevada”.

Para determinar el alcance de los aumentos futuros, añadió la Fed, se tendrá en cuenta el endurecimiento acumulado de la política monetaria, el tiempo que tarda en verse el impacto de dicha política en la economía y la inflación, y la evolución económica y financiera.

La decisión fue anunciada tras los dos días de reunión que han mantenido los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed (FOMC), que votaron unánimemente.

Y es que recordemos que para tratar de poner hacer frente a la alta inflación, la Fed inició en marzo de 2022 aumentos a su tasa de interés. Primero el aumento fue de un cuarto de punto, pero para mayo se elevó en 50 puntos. En junio comenzó una racha de aumentos de 75 puntos, antes de volver a bajar a 50 en diciembre pasado.

Desde que alcanzó su pico en junio (9.1%), la inflación ha venido a la baja hasta el 6.5% en que se encuentra actualmente. En diciembre bajó por sexto mes consecutivo, un dato que según los analistas es señal de que los aumentos anteriores están comenzando a hacer efecto en la economía estadounidense.

Sin embargo, desde la Fed han seguido insistiendo en que no pararán hasta que se llegue a una política monetaria que sea suficientemente restrictiva para volver a una inflación del 2%.

La tasa interanual de inflación en Estados Unidos se moderó en diciembre pasado, por sexto mes consecutivo, y se situó en 6.5%, seis décimas por debajo de lo registrado en noviembre, según los datos publicados este jueves por la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS).

En términos mensuales los precios de consumo bajaron una décima, en un momento en el que se observa de cerca si los aumentos en las tasas de interés de la Reserva Federal (Fed) tienen efecto en la contención de los precios en Estados Unidos.

El índice de la gasolina fue el que más contribuyó a la disminución mensual de los precios, pues cayó mensualmente un 9.4%, mientras que el índice de alimentos aumentó un 0.3% durante el último mes del año y los de la vivienda crecieron un 0.2%.

Según la BLS, la tasa de inflación del 6.5% es la más baja desde octubre de 2021. La inflación subyacente, que excluye los precios de la energía y los alimentos, se situó en 5.7% en su tasa interanual.

Los datos de la inflación, en línea con lo esperado por los analistas, se conocen en un momento en el que todos los ojos están puestos en si los aumentos a las tasas de interés llevados a cabo por la Fed están teniendo el efecto esperado de contención de los precios.

Recordemos que fue en diciembre pasado cuando se produjo el último aumento, la séptima consecutiva desde marzo. Cabe destacar que el último aumento fue de 50 puntos base, luego de cuatro alzas consecutivas de 75.

La Fed ha dejado claro que los aumentos serán necesarios durante algún tiempo más. El objetivo de la institución es llevar la inflación a un nivel del 2%.

El siguiente incremento lo decidirán los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Fed en su próxima reunión, que tendrá lugar los próximos 31 de enero y 1 de febrero.

Tras conocerse el dato de la inflación, el presidente Joe Biden dijo que la inflación va claramente “en la dirección correcta” aunque reconoció que aún queda “trabajo por hacer”.

Con este dato, parece quedar lejos la cifra alcanzada en junio del año pasado, cuando la inflación tocó su máximo desde 1981, 9.1% interanual.

La Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) anunció este miércoles un aumento de medio punto a la tasa de interés, la cual se situará ahora en un rango entre el 4.25% y el 4.5%.

En un nuevo intento para contener la inflación, la Fed optó por un séptimo aumento consecutivo en la tasa de referencia, desde marzo pasado que comenzó a ejercerlos, aunque en esta ocasión el aumento fue más ligero que los últimos cuatro, que fueron de 0.75 puntos.

En su comunicado, el Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed anticipó además que nuevos aumento “serán apropiados” en un futuro para seguir ayudando a contener los precios y devolver la tasa de inflación a su rango objetivo que es del 2%.

Para decidir el ritmo que tendrán los futuros aumentos, el comité tendrá en cuenta los efectos que esta política restrictiva estén teniendo sobre la actividad económica y la inflación.

En cualquier caso, la Fed enfatizó que la creación de empleo sigue siendo robusta y la tasa de desempleo sigue estando baja, además de que ve un crecimiento modesto tanto del gasto como de la actividad.

También considera que la inflación permanece elevada como reflejo de los desequilibrios aún relacionados con la pandemia y la cadena de suministro, así como por los aumentos en los precios de los alimentos y la energía por las “presiones” procedentes del extranjero.

“El comité estará preparado para ajustar su política monetaria para que sea acorde con los riesgos que puedan surgir y que puedan impedir los objetivos” de este organismo, añadió el comunicado.

Recordemos que la tasa interanual de inflación en Estados Unidos se mantiene a la baja; en noviembre se situó en el 7.1%, seis décimas por debajo al registro de octubre, según los datos publicados por la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS).

Cuando en noviembre pasado, la Fed anunció su cuarta subida consecutiva de 0,75 puntos, Jerome Powell consideró que todavía quedaba margen para devolver la inflación a su objetivo sin provocar una recesión.

La inflación en Estados Unidos volvió a registrar una disminución en octubre pasado, sumando cuatro mes consecutivos con la misma tendencia, situándose en una tasa interanual del 7.7%, cuatro décimas menos que el mes previo, según los datos publicados por la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS).

El Índice de Precios al Consumo (IPC) subió cuatro décimas, similar al aumento que se registró en septiembre.

Este dato, que es mejor que el pronosticado por los expertos, llega una semana después del sexto aumento consecutivo de las tasas de interés instruido por la Reserva Federal (Fed) para controlar los precios.

El aumento fue de tres cuartos de punto y con ella la tasa de interés oficial de la mayor economía del mundo se sitúa actualmente entre el 3.75% y el 4%, un nivel no visto desde 2007.

El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, advirtió que los posibles futuros aumentos dependerán de la evolución de datos como el del Índice de Precios al Consumo.

Según indicó la BLS, el índice de vivienda contribuyó con más de la mitad al aumento mensual de los precios y los índices de gasolina y alimentos también aumentaron en términos mensuales.

El índice de energía aumentó 1.8% mientras que el de los alimentos subió 0.6%. A nivel interanual, el índice de la energía aumentó 17.6%, mientras que los alimentos se han encarecido el 10.9% en el último año.

Los datos interanuales arrojan que la inflación subyacente, que mide el aumento de los precios de consumo quitando los de los alimentos y la energía, fue del 6.3% en octubre.

Recordemos que en junio pasado, la inflación alcanzó su cifra más alta en cuarenta años: 9.1%; en julio bajó seis décimas hasta 8.5% y desde entonces ha ido bajando levemente a un ritmo de una o dos décimas cada mes, hasta las cuatro registradas ahora.

La Reserva Federal estadounidense (Fed) aplicó este miércoles un nuevo aumento de 0.75 puntos base a su tasa de referencia, con lo que ahora se sitúa entre 3.75% y 4.0%, su nivel más alto desde enero de 2008.

La intención de la Fed es hacer frente a la inflación, que en septiembre pasado se ubicó en 6.2% interanual, uno de sus niveles más altos en más de 40 años. Recordemos que el objetivo inflacionario de la Fed es del 2% anual.

El alza anunciada esta tarde es la sexta consecutiva desde marzo, cuando las tasas se ubicaban entre cero y 0.25%.

La Fed comenzó subiendo 0.25 puntos antes de pasar a 0.50 puntos y luego a 0.75 puntos en cuatro ocasiones.

La decisión de política económica se da a conocer a menos de una semana de las elecciones legislativas de medio término en Estados Unidos, en las que el Partido Demócrata se juega su mayoría en el Congreso.

Luego de dar a conocer su decisión, el presidente de la Fed, Jerome Powell, advirtió que el nivel que pueden alcanzar los tipos de interés en el país será más alto de lo esperado.

“Los datos recibidos desde nuestra última reunión sugieren que el nivel final de los tipos de interés será más alto de lo esperado anteriormente”, apuntó. Reconoció que la inflación está todavía en niveles más elevados de lo proyectado.

Aun así, el presidente de la Fed abrió la puerta a la posibilidad de que las próximas subidas de tipos sean de menos de 75 puntos base, y esto puede ocurrir “en la próxima reunión o en la siguiente”.

“El momento (de subidas de menor envergadura) se acerca y puede llegar tan pronto como en la próxima reunión”, que se celebra en diciembre, “o en la siguiente, pero todavía no se ha tomado ninguna decisión”, aseguró Powell durante su rueda de prensa.

El presidente del banco central estadounidense reconoció que es muy prematuro hablar todavía de detener los aumentos de las tasas, ya que todavía son necesarias para “alcanzar ese nivel suficientemente restrictivo” que permita calmar la presión inflacionaria.

La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) anunció este miércoles un aumento en la tasa de interés de 0.75 puntos base, el quinto aumento desde marzo pasado, y el tercero consecutivo de tres cuartos de punto, en un nuevo intento de controlar la inflación.

El banco central estadounidense cumplió las expectativas de los economistas y la tasa de interés de la mayor economía del mundo pasa a situarse en un rango de entre el 3% y el 3.25%, el nivel más alto en los últimos 14 años.

Además, la entidad espera que la tasa de desempleo suba a 3.8% este año y se ubique en 4.4% en 2023. En tanto, se apunta que la inflación regresará lentamente al objetivo de 2% de la Fed en 2025.

Tras una reunión de dos días, los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed tomaron la decisión, que fue justificada por el presidente de la Reserva, Jerome Powell, en una rueda de prensa.

“Con la acción de hoy, hemos elevado las tasas de interés en tres puntos porcentuales este año, en algún momento, a medida que la postura de la política monetaria se endurezca aún más, será adecuado reducir el ritmo de los aumentos”, añadió.

Powell indicó que lo adecuado es seguir haciendo “más aumentos de tipos de interés en el futuro”, hasta que la inflación esté controlada. En ese sentido, dijo que será necesaria una postura de política monetaria restrictiva por un tiempo.

En diversos actos públicos en las últimas semanas, Powell había venido insistido en la necesidad de que la Fed continuara con una política monetaria restrictiva para bajar los precios y evitar que los ciudadanos enfrenten una alta inflación, que en agosto se situó en el 8.3%.

En México, con una inflación en niveles no vistos en los últimos 20 años, se prevé que el Banco de México pueda seguir los pasos de la Fed, aplicando un nuevo aumento de 75 puntos para ubicar la tasa de interés en 9.25% desde el 8.50% en que se encuentra actualmente.

La decisión de la Junta de Gobierno de Banxico se conocerá el próximo jueves 29 de septiembre.

La inflación en Estados Unidos continúa a la baja y la tasa interanual del Índice de Precios al Consumidor (IPC) cayó dos décimas en agosto, hasta el 8.3%, aunque en términos mensuales los precios subieron una décima respecto a julio pasado.

La disminución mensual del 10.6% en el precio de la gasolina no fue suficiente para compensar el aumento de otros productos, como los alimentos, cuyos precios continúan al alza, según los datos publicados este martes por la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) de Estados Unidos.

Esta es la segunda baja continua de la tasa interanual de inflación, que en junio alcanzó su cifra más alta en cuarenta años, ubicándose en 9.1%, y un mes después bajó al 8.5%.

La disminución reportada da un pequeño respiro a la economía estadounidense, que a finales de julio entró en lo que los expertos consideran una recesión técnica al encadenar dos trimestres de caídas del PIB.

Sin embargo, ese diagnóstico no fue compartido por La Casa Blanca, quien este martes dijo que los datos de hoy muestran el “progreso” de la economía estadounidense reduciendo el problema global de la inflación.

“En general, los precios se han mantenido esencialmente estables en nuestro país estos últimos dos meses: esa es una buena noticia para las familias estadounidenses, aunque aún hay mucho trabajo por hacer”, apuntó el presidente en un comunicado.

Así, “llevará más tiempo y determinación reducir la inflación”, reconoció Biden, quien recordó su recientemente aprobada Ley para la Reducción de la Inflación, con la que prevé reducir los precios a largo plazo, con inversiones centradas en dar un impulso a la industria de la energía verde en el país y en reducir las emisiones de gases contaminantes.

Los datos ofrecidos por BLS destacan que mientras que en julio los precios se mantuvieron estables a nivel mensual, en agosto registraron un aumento de una décima.

De hecho, todos los conceptos subieron menos los vehículos usados, cuyo precio bajó una décima, y la energía, que en su conjunto descendió el 5%. La gasolina bajó el 10.6% (aunque registra una subida interanual del 25.6%), mientras que la electricidad subió el 1.5% y el gas el 3.5%.

La elevada inflación sigue siendo la principal preocupación del gobierno de Biden y también de la Reserva Federal, que el pasado 27 de julio volvió a subir la tasa de interés en 75 puntos base, la cuarta subida consecutiva y la segunda de la misma magnitud.

La pasada semana, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, insistió en la necesidad de que la Fed continúe llevando a cabo una política monetaria restrictiva para bajar los precios, con el fin de evitar que los ciudadanos acaben acostumbrándose a la alta inflación.

Tal como se preveía, la Reserva Federal estadounidense (Fed), anunció este martes la cuarta alza consecutiva de sus tasas de interés, en 0.75 puntos base, para llevarlas a un rango de entre 2.25 y 2.50 por ciento.

La Fed indicó que prevé continuar este movimiento ante una inflación que sigue alta, reconociendo que los indicadores de gastos de consumo y producción se han venido moderaron, que ña creación de empleo siguió robusta en los últimos meses, y la tasa de desempleo sigue a la baja.

Es la segunda vez que se toma la decisión de subir la tasa en tres cuartos de punto, luego de que en junio se iniciara con esta tendencia, el mayor incremento desde 1994.

La decisión fue adoptada unánimemente por los 12 integrantes del comité de política monetaria de la Fed  que tienen derecho a voto. Llamó la atención que la reunión de hoy tuvo, por primera vez desde 2013, a todos los miembros del organismo.

Se espera que esta tarde el presidente de la Fed, Jerome Powell, ofrezca una conferencia de prensa donde detallará aspectos que los llevaron a tomar la decisión.

La Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) no permitirá que la economía caiga en un “régimen de inflación más alto”, incluso si eso significa subir las tasas de interés a niveles que pongan en riesgo el crecimiento, dijo este miércoles su presidente, Jerome Powell.

“El reloj está corriendo sobre cuánto tiempo uno puede permanecer en un régimen de baja inflación… El riesgo es que, debido a la multiplicidad de shocks, empecemos a hacer la transición a un régimen de inflación más alta y nuestro trabajo es, literalmente, evitar que eso suceda y lograremos impedirlo”, dijo Powell en una conferencia del Banco Central Europeo.

Si bien dijo que existe un riesgo de que se frene la economía más de lo necesario para llevar a la inflación de vuelta al objetivo del 2%, afirmó que la Fed “no estaría de acuerdo en que ese sea el mayor riesgo. El mayor error sería no restablecer la estabilidad de precios”.

Powell aprovechó su participación en la conferencia anual del BCE en Sintra, Portugal, para reafirmar lo que ahora se ha convertido en el principio rector de la política monetaria del banco central estadounidense: que recuperar el control de la inflación es necesario incluso si eso significa subir las tasas de interés a niveles que lleven a la economía hacia una recesión o que conduzca a un aumento del desempleo.

Analistas esperan que datos que se presentarán mañana muestren que el índice de precios de gastos de consumo personal se mantuvo en mayo en más del triple del objetivo de inflación.

Hace unos días, la Fed subió las tasas de interés en 75 puntos base. Sus autoridades han dicho que están preparados para aprobar otra alza de ese tipo en la reunión del 26 y 27 de julio.

Powell afirmó que la economía de Estados Unidos se mantiene “en una forma bastante sólida” y, en su opinión, podrá hacer frente a condiciones crediticias más estrictas mientras evita una recesión o incluso un aumento significativo en la tasa de desempleo.

La mayoría de los líderes empresariales de todo el mundo esperan una recesión para fines del próximo año, si no antes, ya que el aumento de los precios de la energía y la guerra en Ucrania incrementan la incertidumbre, según una encuesta publicada este viernes.

La encuesta mostró que “más del 60% de los CEO’s de todo el mundo dicen esperar una recesión en su principal región de operaciones en los próximos 12 a 18 meses”, reveló la asociación empresarial estadounidense The Conference Board.

Además el 15% de los 750 ejecutivos, incluidos casi 450 directores generales, de Asia, Europa y Norteamérica, “dicen que su región ya está en recesión”.

La preocupación por una recesión, que suele definirse como dos trimestres de contracción económica, aumentó desde que la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos anunció el miércoles la mayor alza de los tipos de interés en casi 30 años para frenar la inflación.

Otros bancos centrales tomaron el mismo rumbo, incluido el Banco de Inglaterra, mientras los gobiernos luchan por contener una inflación al rojo vivo.

En el caso de México, se espera que Banxico pueda seguir los mismos pasos que la Fed en su decisión de política monetaria que se dará a conocer la próxima semana.

La invasión rusa de Ucrania “está demostrando ser el último ‘cisne gris'”, un hecho considerado altamente improbable, que está “creando una extraordinaria volatilidad e incertidumbre con ramificaciones globales para las economías nacionales”, según la encuesta realizada el mes pasado.

“Los precios históricamente elevados de la energía, las nuevas interrupciones de la cadena de suministro, el aumento de los riesgos geopolíticos y la erosión de la confianza de los consumidores ejercen una presión a la baja sobre el crecimiento mundial”, afirmó Dana Peterson, economista jefe de The Conference Board.

Aun así, la entidad sigue esperando un sólido crecimiento mundial del 2.9% en 2022 y del 2.3% en 2023, pero reconoció que un acontecimiento extremo, o incluso una combinación de varios acontecimientos desfavorables de menor envergadura podría generar una caída.

Y una prolongada “estanflación”, que implica escaso crecimiento y elevada inflación, “podría derivar en una recesión más profunda”

En Broojula, hablamos con el economista y analista, Jorge Suárez-Vélez, quien nos ayuda a entender este maremagnum en los mercados.

La Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) aumentó sus tasas de interés de referencia en tres cuartos de punto este miércoles, el mayor incremento desde 1994, según un comunicado oficial.

Se trata de la tercera alza consecutiva y la mayor en más de 27 años, y lleva las tasas de referencia a un rango de 1.5% y 1.75%. Analistas señalan que esta decisión va encaminada a llevar la inflación a su objetivo de 2% anual.

La Fed precisó en su comunicado que anticipa otras alzas de sus tipos de interés de referencia. La mayor parte de los integrantes del comité de política monetaria (FOMC) prevén que, de aquí a fin de año, el rango suba a 3.25%-3.50%.

De hecho, el presidente del organismo, Jerome Powell, estimó que un nuevo incremento de hasta 0.75 puntos porcentuales es “muy probable” en la reunión de julio próximo.

“Evidentemente, el aumento de 75 puntos de base de hoy” miércoles “es poco frecuente e importante (…). En esta perspectiva, un incremento de 50 puntos de base o de 75 puntos de base parece muy probable en nuestra próxima reunión”, dijo Powell durante la conferencia de prensa posterior al encuentro de dos días del FOMC.

La Fed también aumentó su pronóstico de inflación para 2022 a 5.2% y recortó su previsión de crecimiento a 1.7%.

La inflación sigue “alta y refleja los desequilibrios entre oferta y demanda vinculados a la pandemia, los precios de la energía más altos y, más ampliamente, las presiones sobre los precios”, indicó el banco central estadounidense.

La Fed señaló que la invasión de Ucrania y las sanciones posteriores a Rusia crearon “presiones adicionales al alza sobre la inflación y pesan sobre la actividad económica mundial”. Además, los confinamientos en China aumentan los problemas en las cadenas de suministro, y todo esto frena la expansión económica estadounidense.

Para la Fed, la tasa de desempleo se ubicará en 3.7% a fines de 2022 en Estados Unidos, contra 3.5% que esperaba en su reunión anterior y era el nivel de febrero de 2020, el más bajo de la historia del país, antes de que estallara la pandemia de coronavirus.

Durante la presentación del Reporte de Estabilidad Financiera, la gobernadora del Banco de México (Banxico), Victoria Rodríguez Ceja, indicó que se tomará en cuenta el alza de 75 puntos base que anunció esta tarde la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, para la decisión de política monetaria que se espera en México la próxima semana, aunque precisó que no será el único aspecto a considerar.

“El anuncio acaba de salir, tendremos que incorporarlo al análisis que está realizando toda la junta de gobierno en estos días sobre la decisión que tomaremos la próxima semana”, señaló.

La Reserva Federal (Fed) de los Estados Unidos anunció este miércoles una subida en la tasa de interés de medio punto, con el objetivo de luchar contra la alta inflación que se registra.

Con esta subida, que es el doble de la anunciada en marzo pasado, el tipo de interés de la mayor economía del mundo pasa a situarse en un rango de entre el 0.75% y el 1%.

Se trata de la mayor subida en más de dos décadas, ya que la última vez que el banco central estadounidense anunció un incremento de medio punto fue en el año 2000.

En un comunicado oficial al término de su reunión de dos días, la Junta de Gobernadores del sistema de la Reserva Federal adelantó que espera llevar a cabo más subidas en las tasas de interés en el futuro.

Además, la Fed anunció que a partir del 1 de junio empezará a reducir su cartera de deuda pública del gobierno, compuesta fundamentalmente de letras del Tesoro y de valores respaldados por préstamos hipotecarios. En la actualidad, el banco central acumula un total de 9 billones de dólares en deuda estadounidense.

Además, en junio, julio y agosto, la Fed se deshará de 30,000 millones de dólares en letras del Tesoro y de 17,500 millones en valores respaldados por hipotecas cada mes.

A partir de septiembre, estas cifras mensuales subirán a 60,000 millones de dólares y 35,000 millones respectivamente, y el proceso concluirá cuando se alcancen unos niveles que se consideren “ligeramente por encima” de lo que el banco considera “reservas amplias”.

El principal objetivo del banco central estadounidense en estos momentos es mitigar la elevada tasa de inflación, que en marzo pasado se situó en 8.5%, la más alta registrada desde 1981.

El próximo miércoles 11 de mayo se conocerá el dato de inflación correspondiente a abril, que los analistas esperan que sea igual o incluso más alto que el de marzo.

La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos anunció este miércoles una alza en las tasas de interés de 0.25 puntos base, con el objetivo de luchar contra una inflación que se registra en el país, que está en niveles máximos en 40 años y que podría seguir aumentando, según sus previsiones.

Con esta subida, la tasa de interés oficial de la mayor economía del mundo se sitúa entre el 0.25% y el 0.50%. Se trata del primer incremento desde 2018. Llamó la atención que la decisión no se tomó por unanimidad. El presidente de la Fed de San Luis, James Bullard, discrepó de la decisión de la Fed.

La Fed también elevó su proyección de inflación para el 2022 a un 4.3% desde su estimación previa de 2.6%. En tanto, la Reserva ve una inflación de 2.7% para el próximo año y del 2.3% en 2024.

La situación en Ucrania “podría crear una presión adicional al alza sobre la inflación y pesar sobre la actividad económica”, dijo la Fed, tras dos días de reunión de su Comité de política monetaria; la Fed también hizo hincapié en la actual crisis sanitaria. Dijo que “serán apropiados” los “aumentos continuos” de las tasas de los fondos federales para frenar la inflación.

Los responsables del organismo prevén alzas adicionales de tasas este año, y vaticinan una expansión del PIB de 2.8% en 2022 frente a 4% de su pronóstico anterior de diciembre.

La tasa de desempleo se espera que caiga en 3.5% este año, se mantenga el próximo y suba levemente al 3.6% en 2024.

Finalmente, se informó que la Fed espera comenzar a reducir su balance de casi 9 billones de dólares “en una próxima reunión”. Proyecta siete aumentos para elevar la tasa a corto plazo a entre 1.75% y 2% para finales de 2022. Podría elevarla en medio punto en futuras reuniones.