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El Fondo Monetario Internacional (FMI) indicó que si bien la pandemia de Covid-19 está infligiendo enormes y crecientes costos humanos en todo el mundo, la crisis sanitaria también está repercutiendo gravemente en la actividad económica.

Como resultado de la pandemia, el FMI proyecta que la economía mundial sufra una brusca contracción del 3% en 2020, mucho peor que la registrada durante la crisis financiera de 2008–09.

Partiendo de un escenario en el que la pandemia se disipe en el segundo semestre de 2020 y que las medidas de contención pueden ser levantadas gradualmente, se proyecta que la economía mundial crezca 5.8% en 2021, conforme la actividad económica se normalice gracias al apoyo brindado por las políticas.

En el caso de México, proyectó una contracción de 6.6% este año, y un repunto en 2021 de 3.0%. Dicho escenario vislumbrado por el FMI sería el segundo peor de la historia para el país, solo por debajo de lo sucedido en 1995 cuando el PIB cayó en  6.9%.

El organismo internacional enfatizó que el pronóstico de crecimiento mundial está sujeto a una extrema incertidumbre. Dijo que las secuelas económicas dependen de factores cuyas interacciones son difíciles de predecir, como por ejemplo la trayectoria de la pandemia, la intensidad y eficacia de los esfuerzos de contención, el grado de las perturbaciones en la oferta, las repercusiones del endurecimiento drástico de las condiciones en los mercados financieros mundiales, variaciones de los patrones de gasto, cambios de comportamiento (como una renuencia de las personas a visitar centros comerciales y utilizar transporte público), efectos en la confianza y volatilidad de los precios de las materias primas.

Advirtió que para evitar un fatal desenlace, es crucial adoptar políticas eficaces.

“Las medidas necesarias para reducir el contagio y proteger vidas harán mella a corto plazo en la actividad económica, pero también deben ser consideradas como una inversión importante para la salud humana y económica a largo plazo”, indicó el FMI.

Puntualizó que la prioridad inmediata es contener las secuelas del brote de Covid-19, sobre todo incrementando el gasto sanitario a fin de reforzar la capacidad y los recursos del sector de la salud mientras se adoptan medidas para reducir el contagio. Además señaló, las políticas económicas tendrán que amortiguar el impacto que la disminución de la actividad tendrá en las personas, las empresas y el sistema financiero; reducir los efectos persistentes y más permanentes derivados de la inevitable y fuerte desaceleración; y garantizar que la recuperación económica pueda empezar rápidamente una vez que se disipe la pandemia.

Indicó que las autoridades de cada gobierno tendrán que implementar importantes medidas focalizadas en los ámbitos fiscal, monetario y financiero para respaldar a los hogares y las empresas afectadas.

“Estas medidas ayudarán a preservar las relaciones económicas durante la paralización y son esenciales para permitir que la actividad se normalice gradualmente una vez que se disipe la pandemia y que se levanten las medidas de contención”. Detalló que la respuesta fiscal en los países afectados ha sido rápida y considerable en muchas economías avanzadas como Alemania, Australia, España, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido; aunque también dijo, muchas economías de mercados emergentes y en desarrollo, han empezado a proporcionar o han anunciado importantes medidas de apoyo fiscal a favor de los sectores y trabajadores duramente afectados.

Finalizó indicando que será necesario reforzar las medidas fiscales si persisten las paralizaciones de la actividad económica, o si el repunte de la actividad cuando se levanten las restricciones es demasiado débil.

Para Kristalina Georgieva, Directora Gerente del FMI, el mundo se enfrenta a una crisis sin precedentes por la pandemia del Covid.19.

Aseguró que la aparición y propagación del nuevo coronavirus ha perturbado el orden social y económico a una velocidad fulgurante y a una escala que no ha visto jamás.

“El virus está causando una trágica pérdida de vidas, y el confinamiento necesario para combatirlo ha afectado a miles de millones de personas. Lo que era normal hace apenas unas semanas: ir a la escuela, ir al trabajo, estar con la familia y los amigos, es ahora un riesgo enorme”, indicó Georgieva.

Al asegurar que confían en que se superará el desafío que representa la pandemia, dijo que llegó el momento para el cual se creó el FMI: “estamos aquí para desplegar la fuerza de la comunidad internacional, de manera que podamos ayudar a proteger a los más vulnerables y revitalizar la economía”.

Dijo que las medidas que se adopten determinarán el ritmo y la fortaleza de la recuperación, mismas que se analizarán por lo 189 países miembros del FMI la próxima semana en las ya tradicionales “Reuniones de Primavera” que ahora se realizarán de manera virtual.

“El crecimiento mundial se tornará marcadamente negativo en 2020 (…) De hecho, anticipamos las peores secuelas económicas desde la Gran Depresión”, enfatizó la Directora Gerente.

En ese sentido, dijo que hace tres meses, proyectaban un crecimiento positivo del ingreso per cápita en más de 160 de los países miembros del FMI; ahora con la pandemia, esperan que más de 170 países experimentarán un crecimiento negativo del ingreso per cápita para 2020, y añadió que las desalentadoras perspectivas conciernen tanto a las economías avanzadas como a las economías en desarrollo.

Explicó que las necesarias medidas de contención adoptadas para frenar la propagación del virus están afectando la economía mundial de una forma grave, especialmente a los sectores del comercio minorista, la hostelería, el transporte y el turismo.

Enfatizó que los países de mercados emergentes y de bajo ingreso como África, América Latina y gran parte de Asia, enfrentan un riesgo aún mayor, pues sus sistemas sanitarios son más débiles, muchos se enfrentan al desafío de luchar contra el virus en ciudades densamente pobladas y azotadas por la pobreza, donde el distanciamiento social difícilmente es una opción.

El FMI dijo que para lograr una recuperación, hay cuatro prioridades:

  • Continuar con las medidas de contención imprescindibles y respaldar los sistemas sanitarios.
  • Proteger a las personas y empresas afectadas con medidas fiscales y para el sector financiero que sean amplias, oportunas y focalizadas.
  • Reducir la tensión del sistema financiero y evitar el contagio.
  • Planificar la recuperación.

En ese sentido, dijo que el FMI tiene una capacidad de préstamo de 1 billón de dólares, recursos que se han puesto a disposición de los países miembros. Indicó que han recibido un número sin precedente de solicitudes de financiamiento de emergencia: de más de 90 países hasta ahora. 

La pandemia del coronavirus ha llevado a la economía mundial a una recesión, y serán necesarios fondos masivos para ayudar a las naciones en desarrollo, dijo este viernes la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva.

“Está claro que hemos entrado en una recesión” que será peor que en 2009 después de la crisis financiera mundial, señaló la titular del FMI en una conferencia de prensa virtual.

Con la “parada repentina” de la actividad económica global, “nuestra estimación actual para las necesidades financieras generales de los mercados emergentes es de 2.5 billones de dólares”, dijo.

Y advirtió que la estimación “está en el extremo inferior”.

Los gobiernos en los mercados emergentes, que han sufrido un éxodo de capital de más de 83,000 millones de dólares en las últimas semanas, pueden cubrir gran parte de estas necesidades, pero claramente no tendrán recursos suficientes, especialmente porque muchos estaban fuertemente endeudados antes de la crisis.

Georgieva indicó que más de 80 países ya han solicitado ayuda de emergencia al FMI, la mayoría naciones de bajos ingresos.

Reconoció que en el FMI son consientes de que las propias reservas y recursos internos no serán suficientes para muchos países ante la emergencia que se vive, y agregó que el FMI apunta a reforzar su respuesta “para hacer más, hacerlo mejor, hacerlo más rápido que nunca”.

Georgieva habló con periodistas después de una reunión virtual con el comité directivo del FMI, en la que solicitó oficialmente un aumento en los instrumentos de emergencia de rápido despliegue del Fondo, que actualmente están en un nivel de 50,000 millones de dólares.

La directora gerente del FMI saludó el paquete de cerca de 2 billones de dólares de estímulo económico de Estados Unidos, aprobado por el Senado y que hace unas horas aprobó la Cámara de Representantes. El presidente Donald Trump debe promulgarlo para que entre en vigor.

“Es absolutamente necesario proteger a la economía más grande del mundo de una caída abrupta de las actividades económicas”, dijo.

La recesión mundial por la pandemia de Covid-19 podría ser peor que la que siguió a la crisis financiera de 2008 y requerirá una respuesta sin precedentes, advirtió este lunes la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) durante una conferencia telefónica del G20.

Kristalina Georgieva pidió a las economías avanzadas brindar más apoyo a los países de bajos ingresos, que enfrentan una salida masiva de capital, y dijo que el FMI está “listo para desplegar toda (su) capacidad de préstamo de un billón de dólares”.

En un comunicado, Georgieva dijo que advirtió a los ministros de Finanzas y presidentes de bancos centrales del G20 que dadas las detenciones masivas de actividad para frenar la propagación del virus, las perspectivas para el crecimiento global en 2020 “son negativas”, y advirtió “una recesión al menos tan mala como durante la crisis financiera mundial o peor”.

La economía mundial se contrajo un 0.6% en 2009 por la crisis de 2008, pero en ese momento los principales mercados emergentes, como China e India, estaban creciendo a un ritmo rápido.

En contraste, la pandemia de coronavirus está causando un desastre económico y humano en todo el mundo, y algunos analistas anticipan una contracción del 1.5%.

“Los costos humanos de la pandemia de coronavirus ya son inconmensurables y todos los países deben trabajar juntos para proteger a las personas y limitar el daño económico”. Sin embargo, los mercados emergentes y los países de bajos ingresos enfrentan un desafío significativo y pueden necesitar apoyo financiero adicional e incluso alivio de la deuda, añadió Georgieva.

“Los inversores ya han eliminado 83,000 millones de dólares de los mercados emergentes desde el comienzo de la crisis, la mayor salida de capital jamás registrada”, dijo.

Casi 80 de los 189 países miembros del FMI ya solicitaron asistencia financiera de emergencia al organismo multilateral para enfrentar el brote del nuevo coronavirus, señaló, sin precisar de qué países se trata.

A pesar de la gravedad de la situación, Georgieva dijo que el FMI espera una recuperación en 2021, para lo cual, dijo, es primordial priorizar la contención y fortalecer los sistemas de salud, en todas partes.

“El impacto económico es y será grave, pero cuanto más rápido se detenga el virus, más rápida y fuerte será la recuperación”, afirmó.

En una declaración aparte, el Banco Mundial señaló a la conferencia del G20 que aprobó un paquete de ayuda inmediata de 14,000 millones de dólares para enfrentar el impacto del coronavirus.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) desestimó un pedido de ayuda de Venezuela de 5,000 millones de dólares para enfrentar el brote de coronavirus en el país, que atraviesa una aguda crisis económica en medio de cuestionamientos a la legitimidad del gobierno.

La institución multilateral con sede en Washington rechazó el pedido de financiamiento del presidente venezolano, Nicolás Maduro, dado a conocer la mañana de ayer, argumentando la controversia sobre la autoridad del mandatario.

“Desafortunadamente, el Fondo no está en condiciones de considerar esta solicitud”, dijo un vocero del organismo. “El compromiso del FMI con los países miembros se basa en el reconocimiento oficial del gobierno por parte de la comunidad internacional, como se refleja en la membresía del FMI. No hay claridad sobre el reconocimiento en este momento”, agregó.

La legitimidad del Ejecutivo venezolano está en cuestión desde el 23 de enero de 2019, cuando el líder opositor, Juan Guaidó, se declaró presidente interino al considerar fraudulenta la reelección de Maduro en 2018.

Maduro, quien asumió un segundo mandato hasta 2025, sigue en el poder con apoyo interno de los militares y externo, en particular, de Rusia y China. Pero Guaidó ha sido reconocido por más de 50 países, incluido Estados Unidos, principal socio del FMI.

Por ahora, los 189 miembros del FMI no han adoptado una posición común sobre qué gobierno reconocen en Caracas.

Venezuela vive un colapso económico agudizado desde la llegada al poder de Maduro en 2013, que provocó la huida del país de casi cinco millones de personas, según la ONU.

El FMI ha dicho que está listo para ayudar al país tan pronto exista un gobierno reconocido y las autoridades legítimas hagan la solicitud.

La última ayuda financiera del Fondo a Venezuela se remonta a 2001. Y la última visita técnica, a 2004. En 2018 y 2019, el organismo hizo críticas a la opacidad de las cifras proporcionadas por el gobierno venezolano.

Maduro pidió ayuda al FMI en una carta dirigida a la directora gerente del organismo, Kristalina Georgieva, divulgada este martes por el canciller Jorge Arreaza, en la que requiere “una facilidad de financiamiento por 5,000 millones de dólares del fondo de emergencia del Instrumento de Financiamiento Rápido”.

Este mecanismo permite a todos los países miembros del FMI obtener asistencia financiera sin necesidad de tener un programa económico acordado con el organismo.

Esos fondos, escribió Maduro, “contribuirán significativamente para robustecer” los “sistemas de detección y respuesta” ante la pandemia del nuevo coronavirus, que deja casi 8,000 fallecidos en todo el mundo desde su surgimiento en China en diciembre.

Venezuela reportó hasta ahora 36 enfermos y ningún fallecido, pero la crítica situación económica del país y las carencias de su sistema de salud hacen temer un desastre sanitario.

La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, advirtió este miércoles que el impacto económico de la epidemia del nuevo coronavirus, Covid-19, en China será de corta duración en el mejor de los casos, aunque advirtió que llega en un momento frágil para la economía mundial.

Presionada por muchos otros riesgos, incluida la guerra comercial aún sin resolver entre Estados Unidos y China, la economía global no está en una buena posición como para lidiar con un impacto prolongado, dijo Georgieva en el blog del organismo.

“La verdad es que la incertidumbre se está convirtiendo en la nueva normalidad”, señaló en un artículo titulado “Encontrar una base sólida para la economía global”.

El nuevo coronavirus “es nuestra incertidumbre más apremiante (…) Es un claro recordatorio de cómo una recuperación frágil podría verse amenazada por eventos imprevistos”.

Hasta la fecha, el virus surgido en China ha dejado 2,000 muertos y ha enfermado a al menos 74,000 personas, con otras 900 contagiadas y cinco muertos en una treintena de países. La crisis sanitaria ha generado interrupciones en el transporte y obligado a muchas empresas a cerrar sus puertas.

La empresa estadounidense Apple, que depende de la producción china, advirtió esta semana que esto limitará el suministro de sus teléfonos iPhone.

Georgieva repitió la opinión del FMI de que es probable que el nuevo coronavirus solo tenga un efecto a corto plazo, marcado por una fuerte disminución en el PIB de China seguido de una fuerte recuperación.

Pero advirtió que la situación podría empeorar, con consecuencias más graves para otros países a medida que el impacto se extienda.

“Un brote duradero y más severo provocaría una desaceleración del crecimiento más aguda y prolongada en China”, escribió.

“Su impacto global se amplificaría a través de interrupciones más sustanciales de la cadena de suministro y una caída más persistente de la confianza de los inversores, especialmente si la epidemia se extiende más allá de China”.

En más del coronavirus, China anunció que expulsará a tres periodistas del diario estadounidense The Wall Street Journal (WSJ), en represalia por el título, considerado racista, de un comentario editorial.

Pekín tomó muy mal el título “China es el verdadero hombre enfermo de Asia”, publicado el 3 de febrero, frase derivada de una expresión considerada ofensiva y racista, que usaban para describir a China algunos occidentales en el siglo XIX.

Este miércoles el gobierno chino anunció el retiro de la acreditación, que obra además como visa, de los tres periodistas de este diario.

Les dio cinco días para salir del país, precisó el WSJ. Los periodistas afectados son el director adjunto de la corresponsalía en Pekín, Josh Chin, y la reportera Chao Deng, ambos de nacionalidad estadounidense, y el australiano Philip Wen.

Al anunciar la sanción, el portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores chino, Geng Shuang, explicó que el diario no había presentado las disculpas solicitadas por Pekin por ese título considerado “discriminatorio por motivos raciales” y “sensacionalista”.

“Nuestra intención no era ofender con ese título”, reaccionó horas después del anuncio de la expulsión William Jones, director general del grupo Dow Jones, que publica el Wall Street Journal.

La mejora en las relaciones comerciales entre China y Estados Unidos redujo incertidumbres, pero la abrupta caída de India puede ser un lastre para la economía mundial, dijo este lunes el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El FMI advirtió que los resultados económicos “dependen en gran medida de evitar una nueva escalada” de las tensiones entre Washington y Pekín.

En la actualización de su informe económico mundial de octubre (WEO), la entidad rebajó en una décima de punto, a 3.3%, su expectativa de crecimiento para este año y para 2021 la recortó un poco más, situándose en 3.4%.

En cuanto a la región de América Latina, se indicó que sigue creciendo poco, por lo que se rebajaron las proyecciones a 1.6% en 2020 y de 2.3% para 2020, por debajo del promedio mundial. No obstante Brasil, su mayor economía, mejoró y se espera que crezca 2.2% este año y 2..3% en 2021 tras revisarse al alza las estimaciones.

El FMI recortó el pronóstico regional por una rebaja de las expectativas de crecimiento de México para 2020 y 2021 y el mal desempeño de Chile atribuido a la agitación social desatada en octubre en ese país cuya economía era considerada ejemplar.

Para México, el recorte colocó la expectativa de 2020 en 1.0%, del 1.3% anteriormente proyectado. Para el 2021, ajustó en 1.6%, 0.3 puntos abajo de su anterior estimación.

Para el mundo, la relación entre China y Estados Unidos, las mayores economías globales, sigue perturbada por “disputas no resueltas” que continúan siendo un factor de problemas potenciales.

“El riesgo de una prolongación de un crecimiento económico global lento sigue siendo tangible a pesar de señales tentativas de estabilización”, dice el informe. <2Errores de políticas en esta etapa podrían debilitar más a la de por si lábil economía mundial”, advirtió el Fondo.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó la semana pasada un acuerdo con China que relaja el conflicto comercial entre las potencias. No obstante, siguen vigentes aranceles a dos tercios de los productos que Estados Unidos importa de China.

La tregua condujo a mejorar el pronóstico de crecimiento del PIB de China a 6.0% en 2020, con una leve caída a 5.8% en el año siguiente. El informa enfatizó que la economía china ya estaba en desaceleración. Para Estados Unidos, el FMI recortó sólo en una décima, pasando a 1.6% su expectativa de crecimiento para 2020 y mantuvo esa misma tasa para el año que viene.

El panorama económico mejoró algo para la Unión Europea y el Gran Bretaña al aclararse también las perspectivas para el Brexit.

Respecto a su informe de octubre, el FMI recortó nuevamente la previsión de crecimiento esperado para India en 1.2 puntos porcentuales en este año y 0.9 puntos porcentuales para 2021. India ha sido uno de los países que creció más rápidamente y se convirtió en un factor clave para el crecimiento económico mundial cuando las economías avanzadas se expandían a tasas mucho más bajas.

Pero el FMI redujo las proyecciones debido a una caída mayor de la esperada EN la demanda interna y a crecientes presiones en el sistema financiero indio.

Washington expresó este viernes su apoyo al presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, respecto a lo que consideró sus “necesarias” reformas económicas.

Mediante un comunicado, el secretario de Estado, Mike Pompeo, respaldó al gobierno de Moreno, luego de más de una semana de protestas y disturbios en Ecuador.

“Estados Unidos apoya los esfuerzos del presidente Moreno y del gobierno de Ecuador para institucionalizar las prácticas democráticas y aplicar reformas económicas necesarias”, afirma el comunicado, aludiendo, entre otras medidas, a la eliminación de los subsidios a los carburantes que se tradujo en un aumento de más de 120% de su precio y provocó amplio descontento.

Por su parte, manifestantes volvieron a enfrentarse este viernes con la policía en Quito como parte de las protestas que encabezan los indígenas contra los ajustes económicos pactados por el gobierno de su país con el FMI.

Los choques con piedras y gas lacrimógeno estallaron en los alrededores de la sede del Legislativo, que el miércoles fue asaltada por indígenas que ocuparon brevemente el hemiciclo.

Al respecto, la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos criticó el uso de bombas lacrimógenas en recintos universitarios de Quito donde se refugiaron manifestantes indígenas, advirtiendo que utilizar este tipo de métodos disuasorios en recintos cerrados puede poner vidas en peligro.

Portavoces de la oficina destacaron que las autoridades “deben diferenciar claramente los elementos violentos de quien protesta pacíficamente” en las protestas que desde la semana pasada viven distintas ciudades ecuatorianas contra las medidas de ajuste económico dictadas por Quito tras recibir un crédito del FMI.

La oficina que dirige la expresidenta chilena Michelle Bachelet también dijo haber recibido informes sobre medio centenar de ataques a periodistas que están cubriendo las protestas, en las que ha habido cinco muertos, más de medio centenar de heridos y cerca de un millar de detenidos.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) volvió a rechazar que exista riesgo de recesión económica en México, como pronosticaban sus adversarios, y resaltó el respaldo de organismos internacionales.

“Nosotros tenemos una economía sana completamente, admirable hasta por los organismos financieros internacionales, cada vez lo reconocen más. La banca internacional habla de equilibrios macroeconómicos y que la economía de México está sólida, no tenemos ningún asomo de crisis, de recesión”, dijo AMLO.

Incluso dijo que se hablaba de que se podía caer en recesión, y de que las calificadoras iban a bajar sus notas; “ahora ya nada de eso es noticia”, señaló durante su conferencia de prensa matutina.

El mandatario afirmó que el tener una “economía sólida”, fue incluso uno de los argumentos del Banco de México para bajar las tasas de interés en recientes días.

También dijo que instituciones internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) están dando la confianza al Gobierno de México.

Reiteró el compromiso de su gobierno de no aumentar la deuda, por lo que negó que se esté financiando el gasto con deuda, sino que por el contrario, se está financiando fundamentalmente con los ahorros, con no permitir la corrupción y con un gobierno “austero, sin excesos”.

Dijo que los ahorros permiten poder financiar los programas de bienestar y el desarrollo.

Aprovechó para aclarar que tal como lo ha informado la Secretaría de Hacienda, se renovará el crédito flexible que México tiene con el FMl y que vence el 31 de este mes. Explicó que  es un fondo que no se utiliza, es decir, que no se ejerce, pero que sirve para tener solidez en las finanzas públicas ante alguna contingencia.

La búlgara Kristalina Georgieva se ha convertido en la nueva directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), tras la aprobación del Directorio Ejecutivo y en sustitución de la francesa Christine Lagarde, informó este miércoles la institución.

“El FMI es una institución única con una gran historia y una plantilla de clase mundial. Llego como una firme creyente en su mandato para ayudar a asegurar la estabilidad de la economía global y el sistema financiero a través de la cooperación internacional”, afirmó Georgieva en un comunicado.

Esta economista y socióloga de formación destacó que es una gran responsabilidad estar al frente del FMI en un momento en que el crecimiento económico continúa decepcionando, las tensiones comerciales persisten y la deuda está a niveles históricamente altos.

“Nuestra prioridad inmediata es ayudar a los países a minimizar el riesgo de crisis y ser capaces de encarar desaceleraciones económicas. Y a la vez, no deberíamos perder de vista nuestro objetivo a largo plazo, respaldar políticas monetarias, fiscales y estructurales sanas para construir economías más fuertes y mejorar la vida de la gente”, añadió Georgieva.

La búlgara asumirá oficialmente su mandato, por cinco años, el próximo 1 de octubre.

Georgieva fue vicepresidenta de la Comisión Europea entre 2014 y 2016 y ocupaba el puesto de consejera delegada del Banco Mundial desde 2017; fue la única aspirante al cargo, nominada por la Unión Europea (UE).

Pese a que tras la renuncia de Lagarde en julio, el FMI aseguró que el proceso de selección iba a ser “abierto, basado en el mérito y transparente”, lo cierto es que se ha mantenido la tradición y solo Europa ha presentado una candidata.

Todos los directores del Fondo en sus 75 años de historia han sido europeos, lo que ha arrojado sombra sobre su credibilidad dado el creciente peso de los países emergentes en la economía global.

El FMI celebrará el próximo mes de octubre su asamblea anual, con los crecientes temores ante una nueva recesión global y las tensiones comerciales entre EUA y China, donde presentará sus nuevas previsiones de crecimiento mundial.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) alertó este jueves de que la guerra comercial entre Estados Unidos y China ha pasado de ser una amenaza a “ralentizar” el dinamismo de la economía global, que evoluciona a un ritmo “relativamente lento”.

“En el pasado dijimos que las tensiones comerciales constituían una amenaza; lo que decimos ahora es que no son solo una amenaza, sino que están comenzando a ralentizar el dinamismo de la economía mundial”, señaló el portavoz del FMI, Gerry Rice, en una rueda de prensa en la sede del Fondo en Washington.

En sus últimas estimaciones sobre el posible impacto de los aranceles impuestos mutuamente entre Estados Unidos y China, el FMI calculó que la guerra comercial podría reducir el PIB mundial en un 0.8 % en 2020 y ocasionar pérdidas adicionales en los siguientes años.

Cuestionado sobre la evolución de la economía, Rice reconoció que el ritmo de la actividad mundial “sigue siendo relativamente lento”, provocado principalmente por el incremento de tensiones comerciales y geopolíticas que han resultado en un aumento de la incertidumbre.

“Eso tiene repercusiones negativas en el ámbito de los negocios y en el comercio mundial”, explicó.

El FMI dará a conocer sus nuevas proyecciones de las economías en su próxima Asamblea Anual junto con el Banco Mundial (BM), que se celebrará del 12 al 14 de octubre en Washington.

En su último informe de Perspectivas Económicas Globales presentado en julio en Santiago de Chile, el FMI redujo también en una décima sus previsiones de crecimiento global para el 2019, hasta el 3.2 %, debido a las tensiones internacionales y, más concretamente, a la guerra comercial entre China y Estados Unidos.

El pasado 1 de septiembre, Estados Unidos cumplió la subida de gravámenes a las importaciones chinas e impuso un arancel del 15%, cinco puntos porcentuales más de lo que había anunciado en un principio, a importaciones chinas por valor de 112,000 millones de dólares.

Ese mismo día, China puso en marcha los aranceles de entre el 5 y el 10 % a productos estadounidenses valorados en 75,000 millones de dólares, en respuesta al golpe de Washington.

Sin embargo, ambos países anunciaron un retraso en la imposición de los próximos aranceles ya anunciados, lo que parece un intento de enfriar la tensión ante su cita negociadora de principios de octubre.

Este viernes, los gobiernos de la Unión Europea designaron a la búlgara Kristalina Georgieva como su candidata para dirigir el Fondo Monetario Internacional (FMI), tras una reñida votación que reveló profundas divisiones entre los Estados miembro.

“Georgieva es la candidata de los países europeos. Todos apoyaremos su candidatura”, afirmó el ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, que había organizado la votación la víspera tras constatar que ningún candidato contaba con el apoyo necesario, un procedimiento inédito en la UE a la hora de designar al candidato para el FMI.

En la última ronda de la votación, la conservadora Georgieva, actual número 2 del Banco Mundial, se enfrentaba al socialdemócrata holandés Jeoren Dijsselbloem, expresidente del Eurogrupo.

La búlgara obtuvo el apoyo del 56% de los países que representan al 57% de la población de la UE, mientras que su rival recibió el del 44% de los países, por el 43% de la población.

Así, se convirtió en candidata para suceder a Christine Lagarde, que en otoño asumirá la presidencia del Banco Central Europeo.

La dirección general del FMI recae tradicionalmente en un europeo.

JORGE FERNÁNDEZ MENÉNDEZ

EXCÉLSIOR

El 29 de mayo pasado, el presidente López Obrador recibió en sus oficinas en Palacio Nacional a Christine Lagarde, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), quien días después dejó ese cargo porque fue propuesta para encabezar el Banco Central Europeo. Lagarde es considerada una de las mujeres más influyentes del mundo y esa influencia crecerá con su nueva responsabilidad europea. Ese día, el presidente López Obrador escribió en su cuenta de Twitter que había acordado con la directora del FMI “aplicar nuevos enfoques en nuestras relaciones: honestidad, igualdad de género, respeto al medio ambiente y combate a la pobreza”.

Pero ayer, el Presidente aseguró que no confiaba en el Fondo Monetario Internacional, luego de que éste recortara sus expectativas de crecimiento económico para México para este 2019, a sólo 0.9 por ciento. Dijo López Obrador que mantenía su apuesta de que el país crecerá 2 por ciento este año y aseguró que “no les tengo mucha confianza a esos organismos (…) esos organismos fueron los que impusieron la política económica neoliberal que causó muchas desgracias en México (…) ¿Qué fueron las reformas estructurales del FMI? La destrucción de la petroquímica. ¿Sus recetas? El que se desatara la inseguridad, la violencia en el país. Entonces, ¿cómo van a estar ahí opinando? ¿Qué autoridad moral tienen?”, se preguntó.

Tienen mucha autoridad moral y con el FMI coinciden todas las instituciones financieras y de análisis económico dentro y fuera del país: México tendrá una tasa de crecimiento por debajo del uno por ciento para este año. Descalificar al FMI o a las empresas como Standard & Poor’s, cuando advierten del peligro de la baja de calificación para Petróleos Mexicanos o incluso el país, no tiene sentido, es pelearse con la realidad.

El FMI no es producto de una ocurrencia neoliberal. Esta semana se cumplieron 75 años de que se realizó la Conferencia Monetaria y Financiera de las Naciones Unidas, que tomó el nombre de una localidad cercana: la reunión de Bretton Woods, donde 44 países (entre ellos México, representado en esa reunión por Eduardo Suárez y Víctor Urquidi, francos exponentes del desarrollo estabilizador) fundaron el sistema multilateral de comercio y finanzas, en torno a tres organizaciones: el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio. El objetivo de la reunión era evitar el unilateralismo y el proteccionismo, que habían ayudado a detonar la primera y la segunda guerra mundial, objetivos que sentaron, a su vez, las bases para la globalización económica mundial.

Paradójicamente, quienes intentan desconocer esas instituciones hoy son los que impugnan la globalización y apuestan por el proteccionismo, el unilateralismo y el nacionalismo exacerbado. Personajes como Donald Trump, que ve al sistema financiero internacional con desconfianza, o el nuevo primer ministro británico Boris Johnson, principal impulsor del Brexit.

No se puede desconfiar del FMI y al mismo tiempo pedir la confianza de los inversionistas internacionales que se rigen, en buena medida, por las recomendaciones de instituciones como el Fondo para tomar sus decisiones.

Dice el Presidente que los expertos deberían analizar desarrollo en lugar de crecimiento. Lo hacen, pero la tasa de crecimiento determina en buena medida el grado de desarrollo potencial de una economía. Pide que se analice el crecimiento del salario o los empleos, pero lo cierto es que el incremento a los salarios mínimos no compensa la pérdida de poder adquisitivo de los salarios en general, sobre todo en la clase media, y los números demuestran que no creció el empleo, al contrario. Bután, un país junto al Tibet, puede tener, según algunos estudios, la población más feliz del mundo, pero eso no lo hace un destino idóneo para los inversionistas.

El gobierno federal debe dejar de pelearse con la realidad y apostar, como quiere el propio Presidente, a transformarla. Pero eso no se hace descalificando a los críticos, sean instituciones financieras internacionales o medios locales. Nada está boicoteando el crecimiento del país tanto como las contradicciones que exhibe cotidianamente el gobierno federal. Son esas contradicciones las que, pese a avances y acuerdos, tienen frenadas las inversiones. En todo esto, el tema energético es clave, decisivo, y las últimas señales del gobierno federal, como el plan de negocios de Petróleos Mexicanos, no fueron buenas, son contradictorias. Por eso caen las expectativas de crecimiento.
Con orden, con más pragmatismo y menos ideología, con menos discursos y más políticas públicas coherentes, esa percepción puede ser modificada. Lo demás es pelearse con los molinos de viento.

Luego de que el FMI diera a conocer su informe de “Perspectivas de la economía mundial”, en el que modificó la perspectiva de crecimiento de nuestro país, pasando de 1.6% a 0.9% para 2019, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) fijó postura.

Indicó que sigue manteniendo su apuesta de que le economía crecerá al 2% este año.

“Sigo igual. Miren, no les tengo mucha confianza a esos organismos, con todo respeto, esos organismos fueron los que impusieron la política económica neoliberal, que causó muchas desgracias en México”, acusó AMLO.

Insistió en que el FMI al igual que otros organismos internacionales deberían de ofrecer disculpas al pueblo de México y hacer una autocrítica; incluso les sugirió parte del discurso que deberían de adoptar: lo que propusimos resultó un fracaso, y causamos un grave daño a los mexicanos, porque dijimos que con la privatización iba a haber crecimiento, que iba a haber empleo y que si llovía fuerte arriba, iba a gotear abajo, y que había que diluir al Estado y apostar al mercado, y que la globalidad era la panacea, y que con las reformas estructurales.

Sin embargo, López Obrador lamentó que nada de lo prometido ocurrió, y por el contrario, las reformas estructurales que se mpulsaron en nuestro país implicaron amentos de impuestos, paralización de la economía, quitar derechos a los trabajadores, afectar la dignidad de los maestros, la producción petrolera, entre otros.

Acusó que las recetas del FMI provocaron que se desatara la inseguridad y la violencia en el país. Reprochó que con qué autoridad moral hacen ahora sus proyecciones.

Adelantó que aunque México no va a renunciar a dichos organismos, pues el país forma parte en lo económico del sistema financiero mundial,  ya no van a decidir sobre la agenda de México.

Aprovechó para hacer un llamado al Fondo Monetario, a “los expertos, a los tecnócratas, a los nostálgicos del neoliberalismo”, a que reconozcan que no es lo mismo crecimiento que desarrollo; dijo que crecimiento es que se genere riqueza, aunque signifique sólo acumulación de riqueza en unos cuantos.

Indicó que su gobierno agregaría indicadores para medir el crecimiento y el desarrollo tales como el salario, el poder adquisitivo, empleo, distribución de riqueza, acceso a la educación, a la salud, a la vivienda, a la cultura, entre otros.

Las tensiones comerciales y la continua incertidumbre están afectando el desempeño de la economía global que tendrá un “precario” repunte en 2020 y estará sujeto a riesgos a la baja, advirtió este martes el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Al presentar su informe de “Perspectivas de la economía mundial” (WEO) el FMI recortó en 0.1 puntos su proyección para este año y para el próximo, con lo que el crecimiento previsto para 2019 queda en 3.2%, con una expansión de 3.5% en 2020.

“Los datos sobre el PIB en lo que va del año, sumados a una moderación general de la inflación, apuntan a una actividad mundial más débil de lo previsto. La inversión y la demanda de bienes de consumo duraderos han sido moderadas en las economías avanzadas y de mercados emergentes, dado que las empresas y los hogares continúan postergando el gasto a largo plazo”, señaló el FMI.

En el caso de la economía estadounidense, se prevé que el crecimiento para 2019 sea de 2.6%, lo que representa 0.3 puntos porcentuales más que lo indicado en abril pasado; en 2020 crecerá en 1.9%.

China, el principal blanco de política comercial proteccionista de Estados Unidos está experimentando una descaceleración de la actividad. La revisión del FMI recorta el crecimiento de China 0.1 puntos este año y el próximo, para ubicarse en 6.2% y 6.0%, respectivamente.

Sobre América Latina, indicó que la actividad se desaceleró notablemente al comienzo del año en varias economías, debido principalmente a factores idiosincrásicos.

Se prevé que la región crezca a un ritmo de 0.6% en 2019 (0.8 puntos porcentuales menos que la proyección anterior), y que repunte a 2.3% en 2020.

El Fondo indicó que la considerable revisión a la baja para 2019 refleja las rebajas de las calificaciones crediticias de México y Brasil, en esté último debido al ánimo que se ha deteriorado notablemente dada la persistente incertidumbre acerca de la aprobación de la reforma de las pensiones y otras reformas estructurales. La perspectiva de crecimiento será de 0.8% en 2019.

En el caso de México, señaló que la inversión sigue siendo débil y el consumo privado se ha desacelerado, como resultado de la incertidumbre en torno a las políticas, el deterioro de la confianza y el aumento de los costos de endeudamiento, que podrían seguir aumentando tras la reciente rebaja de la calificación soberana. La perspectiva de crecimiento será de 0.9% para 2019, lo que significó 0.7 puntos menos que la proyección anterior (1.6%).

Para el caso de Venezuela el panorama es aún más dramático. El FMI espera que la economía se contraiga 35% cuando en abril había calculado 25%. La entidad dijo que la economía de Venezuela está haciendo “implosión”

Luego de que el pasado 2 de julio la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, fuera nominada para presidir el Banco Central Europeo (BCE), y por ello presentara su renuncia temporal al organismo, este martes informó sobre su renuncia definitiva.

“Me reuní con la Junta Ejecutiva y presenté mi renuncia al Fondo con efecto a partir del 12 de septiembre de 2019”, indicó Lagarde a través de un comunicado. Señaló que su decisión se da al tener mayor claridad sobre el proceso de su nominación en el BCE.

Dijo que debido al tiempo que tomará el proceso de selección, tomó la decisión en beneficio del FMI, pues su renuncia definitiva permitirá que se acelere el proceso de selección de su sucesor.

Aclaró que la Junta Ejecutiva tomará las medidas necesarias para avanzar en el proceso de selección del nuevo Director Gerente, aunque David Lipton seguirá siendo el Director Gerente en funciones, tal como se anunció el mismo 2 de julio.

De acuerdo con el proceso de selección del FMI, los 24 miembros del Directorio Ejecutivo estarán a cargo de seleccionar al sucesor de Lagarde. Se toma en cuenta el perfil del candidato, pues deberá tener una trayectoria “distinguida” en la formulación de políticas económicas de alto nivel.

Además, deberá tener antecedentes profesionales sobresalientes, haber demostrado tener las aptitudes diplomáticas y de gestión necesarias para dirigir una institución de carácter mundial, y será ciudadano de cualquiera de los países miembros del FMI.

Finalmente, cuando se tenga una terna de finalistas, el Directorio Ejecutivo se reunirá con los candidatos en la sede de la institución, en Washington, donde posteriormente se deliberará y se procederá a la selección.

El FMI ha tenido once Directores Gerentes desde su fundación en 1947. Lagarde ocupa el cargo desde el 5 de julio de 2011.