Tag

inflación

Browsing

La economía de Estados Unidos se contrajo un 0.4% en el primer trimestre del año frente a los tres meses precedentes, como consecuencia del repunte de casos de COVID-19 por la variante Ómicron y la elevada inflación, informó este jueves el gobierno. A tasa anual la contracción habría sido de 1.4%.

La cifra contrasta con las expectativas de los analistas, que habían anticipado un crecimiento del 1% en el arranque del año, y supone el primer registro negativo desde mediados de 2020.

El dato del primer trimestre de 2022, el primero de las tres estimaciones que hace el Ejecutivo estadounidense, se produce después del crecimiento anual del 5.7% registrado el pasado año, el mayor desde 1984.

El informe de la Oficina de Análisis Económico (BEA) destacó como factores de este retroceso los descensos en la inversión en inventarios y la reducción de las exportaciones, un reflejo de los persistentes problemas en las cadenas de suministro globales y las alteraciones provocadas por la invasión rusa de Ucrania.

También apuntó que ya han expirado la mayoría de los programas de estímulo fiscal lanzados por el gobierno federal para apoyar a las familias y negocios ante el impacto de la pandemia.

Los analistas consideran que, una vez superada la ola de Ómicron y con la reanudación casi completa de la actividad, la economía estadounidense repuntará a lo largo del año, aunque con menor impulso que en 2021.

Esta semana, el principal epidemiólogo de la Casa Blanca, Anthony Fauci, consideró que EUA ha dejado atrás la fase “aguda” de la pandemia, y la mayoría del país ha retirado gran parte de las restricciones impuestas para contrarrestar la expansión del virus.

Las recientes previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) apuntan un crecimiento de la economía de Estados Unidos, la mayor del mundo, del 3.3% este año, mientras que la Reserva Federal (Fed) estima una expansión del 2.8% para 2022.

El dato del PIB del primer trimestre se produce una semana antes de que la Fed celebre su próxima reunión de política monetaria, en la que se espera que suba los tipos de interés cincuenta puntos básicos, hasta el rango del 0.75% y 1% para tratar de frenar la elevada inflación en el país.

Recordemos que Estados Unidos registró en marzo la tasa de inflación más elevada desde 1981, de un 8.5%, impulsada especialmente por el encarecimiento de la energía, los alimentos y la vivienda.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) descartó esta mañana que el plan que su gobierno prepara para tratar de controlar la elevada inflación, y que será presentado la próxima semana, establezca controles de precios para una serie de productos.

“Donde tenemos más impacto inflacionario es en alimentos, por eso lo de estas acciones. Vamos a unir todo y se va a presentar el miércoles”, dijo el mandatario quien agregó que serán incluidos precios de garantía y que el plan incorporará 24 productos de la canasta básica.

Aunque prometió revelar el plan definitivo dentro de una semana, el mandatario adelantó que ha negociado con las empresas para que el precio de una canasta básica no varíe por región o por negocio.

“Que tengamos un precio parejo, de una canasta básica, que se pueda comprar al mismo precio en la Ciudad de México o en Tijuana, en Valladolid o en Tapachula, un precio justo, es una contribución de los productores, distribuidores y las grandes tiendas departamentales”, manifestó.

El presidente informó del plan tras reportarse una inflación general de 7.72 % anual en la primera quincena de abril, la tasa más alta en 21 años, en medio de la disrupción de cadenas de suministro que dejó la pandemia y la invasión de Rusia en Ucrania.

López Obrador descartó un “control de precios” y, en su lugar, habló de acuerdo con con grandes productores de alimentos, distribuidores y tiendas departamentales.

Aunque no ofreció más detalles, su propuesta hace eco de los “precios de garantía” que anunció al inicio de su mandato, en enero de 2019, para la compra de granos básicos a productores del campo.

“Vamos a garantizar precios justos, para no hablar con redundancia, en los básicos. Precio de garantía, que es otro instrumento importante, en maíz, en frijol, en arroz, en leche, es parte del plan, y sin establecer control de precios”, añadió.

El presidente exhortó a los campesinos para que siembre maíz, frijol, “lo básico”, porque así se enfrentará la carestía y la inflación, “con el autoconsumo”.

Cuestionado por el incremento de los combustibles, López Obrador argumentó que en energéticos la inflación de México ha sido solo de 0.6%, mientras que en Estados Unidos ha sido de 2.5%. Por ello, dijo, donde existe “más impacto inflacionario es en alimentos”, por lo que las acciones del gobierno se encaminarán a ese rubro.

Aun así, indicó que los precios de gasolinas, de gas, diésel y de la luz también son parte de dicho plan y prometió que no van a aumentar los impuestos, “y lo que es más importante, no va aumentar el precio de la luz”.

La tasa de inflación subió en la primera quincena de abril hasta el 7.72% anual, su mayor nivel en 21 años, tras un aumento de los precios en este periodo del 0.16% respecto a los 15 días anteriores, informó este viernes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

En la misma quincena de 2021, hace justo un año, hubo un aumento del 0.06% en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), con lo que la inflación quedó entonces en el 6.05% anual.

El dato anual de esta primera quincena de abril supone también un ligero aumento frente al dato del mes de marzo, cuando la inflación quedó en un 7,45% interanual.

El Índice Nacional de Precios Subyacentes, considerado un mejor parámetro para medir la carestía general porque elimina artículos de alta volatilidad en sus precios, aumentó el 0.44% quincenal y dejó la tasa anual en el 7.16%, indicó el INEGI.

Dentro del subgrupo de bienes y servicios subyacentes, las mercancías aumentaron el 0.55% y los servicios crecieron un 0.32%, con una tasa anual del 9.13% y del 4.94%, respectivamente. En los no subyacentes, los agropecuarios aumentaron un 0.65% respecto al periodo anterior y los energéticos y tarifas autorizadas por el Gobierno cayeron un 1.70%.

A nivel anual, los precios de los agropecuarios aumentaron un 15.24%, mientras que las tarifas energéticas se elevaron un 5.10%. De este modo, la partida de no subyacentes cayó un 0.66% quincenal pero aumentó un 9.38% interanual.

La reactivación económica en México, que llegó tras dos meses de suspensión de todas las actividades económicas no esenciales, en abril y mayo de 2020, debido a la crisis del coronavirus, tuvo un fuerte impacto en la producción y el consumo. Los precios al consumidor cerraron 2021 con una subida del 7.36%, un nivel no visto en dos décadas, debido al alza de insumos básicos como los agropecuarios o la energía.

La inflación de 2020 cerró en un 3.15%, mientras que en 2019 la inflación fue del 2.83% y en 2018 los precios al consumidor se elevaron un 4.83%. Los precios al consumidor escalaron hasta el 6.77% a finales de 2017, la tasa más alta desde 2000, que fue motivada por un alza en el precio de los combustibles.

Recordemos que la meta del Banco de México (Banxico) es del 3%, más menos un punto porcentual, anual.

Al respecto, ayer la gobernadora del Banco de México, Victoria Rodríguez Ceja, señaló que la institución actuará de manera oportuna para que la inflación baje durante este año y llegue a la meta del 3% a mediados de 2023.

La tasa interanual de inflación en Estados Unidos se disparó en marzo hasta el 8.5%, seis décimas por encima de la de febrero, informó este martes la Oficina de Estadísticas Laborales.

Se trata del mayor aumento interanual desde diciembre de 1981, es decir, desde hace más de 40 años, y viene impulsada sobre todo por el encarecimiento de la energía, los alimentos y la vivienda.

El aumento mensual de los precios de consumo (de febrero a marzo) fue del 1.2 %. Los precios de la energía, que incluyen gasolina, crudo, electricidad y gas natural, subieron en los últimos 12 meses un 32%, empujados por el encarecimiento del crudo, del 70.1%, mientras que la gasolina subió un 48%.

En cuanto al aumento mensual, los precios de consumo energético subieron en marzo un 11% respecto a los de febrero, según los datos revelados por la oficina de gobierno,

Los precios de los alimentos subieron un 8.8% en un año, especialmente los relativos a compras en el supermercado, que aumentaron un 10%, mientras que los de la comida en restaurantes se incrementaron en un 6.9%. Si se excluyen los precios de alimentos y combustibles, que son los más volátiles, la inflación subyacente fue del 6.5% en tasa interanual.

El precio de la vivienda, uno de los que más peso tiene en el cálculo de la inflación subyacente, subió un 5% en un año, y su incremento mensual fue del 0.5%.

El gobierno de Estados Unidos había anticipado ayer que el dato de inflación iba a ser “extraordinariamente elevado”, y culpó de ello fundamentalmente a la invasión rusa de Ucrania.

La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, se refirió en todo momento a la alta inflación como “el aumento de precios de Putin”, en referencia al presidente de Rusia, y a la invasión de Ucrania que su país empezó el pasado 24 de febrero.

Sin embargo, especialistas indican que los precios ya estaban disparados en Estados Unidos antes de que Rusia iniciara la invasión de Ucrania.

La tasa de inflación subió en marzo hasta el 7.45 %, su mayor nivel en 21 años, tras un aumento de los precios en el tercer mes del año del 0.99% respecto al mes anterior, impulsado por los energéticos, los alimentos y los agropecuarios, informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

En marzo de 2021, hace justo un año, hubo un aumento mensual del 0.83% en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), con lo que la inflación quedó entonces en el 4.67%.

El dato anual de marzo supone también un aumento frente al de febrero, cuando la inflación quedó en un 7.28% interanual.

El índice de precios subyacente, considerado un mejor parámetro para medir la carestía general porque elimina artículos de alta volatilidad en sus precios, aumentó el 0.72% mensual y dejó la tasa anual en el 6.78%, señaló el INEGI en un comunicado.

Dentro del subgrupo de bienes y servicios subyacentes, las mercancías aumentaron el 0.93% y los servicios crecieron un 0.47%, con una tasa anual del 8.69% y del 4.62%, respectivamente. En los no subyacentes, los agropecuarios aumentaron un 1.23% respecto al mes anterior y los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno aumentaron un 2.24%.

Dentro de los agropecuarios, los precios de los productos pecuarios (ganaderos) aumentaron un sustancial 1.32% mensual. Mientras que los energéticos crecieron en marzo un 3.01% mensual. A nivel anual, los precios de los agropecuarios aumentaron un 16.12%, mientras que las tarifas energéticas se elevaron un 4.73%. De este modo, la partida de no subyacentes aumentó un 1.79% mes contra mes y aumentó un 9.45% interanual.

Por último, el índice de precios de la canasta de consumo mínimo, conformada por 176 productos y servicios, presentó un aumento del 1.10% mensual y del 8.07% interanual. Los tres productos con el mayor aumento mensual en su precio fueron el transporte aéreo (41.69%), el aguacate (13.84%) y los servicios turísticos en paquete (12.83%).

El INEGI también anunció que en marzo el Índice Nacional de Precios al Productor, incluyendo el petróleo, presentó una variación al alza del 1.96% respecto del mes anterior, alcanzando una variación anual del 10.36%.

La tasa de inflación subió en la primera quincena de marzo hasta el 7.29%, tras un aumento de los precios en este periodo del 0.48% respecto a la quincena anterior, impulsado por los energéticos y los alimentos, informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

En la misma quincena de 2021 hubo un aumento del 0.53% en el índice de precios al consumidor (IPC), con lo que la inflación quedó entonces en el 4.12% anual.

El dato anual de esta primera quincena de marzo supone también un ligero aumento frente al de febrero, cuando la inflación quedó en un 7.28% interanual.

El índice de precios subyacente, considerado un mejor parámetro para medir la carestía general porque elimina artículos de alta volatilidad en sus precios, aumentó el 0.35% quincenal y dejó la tasa anual en el 6.68%, precisó el INEGI.

Dentro del subgrupo de bienes y servicios subyacentes, las mercancías aumentaron el 0.49% y los servicios crecieron un 0.20%, con una tasa anual del 8.54% y del 4.57%, respectivamente. En los no subyacentes, los agropecuarios aumentaron un 0.24% respecto al periodo anterior y los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno aumentaron 1.35%. A nivel anual, los precios de los agropecuarios aumentaron un 15.93%, mientras que las tarifas energéticas se elevaron un 4.28%.

Por último, el índice de precios de la canasta de consumo mínimo, conformada por 176 productos y servicios, presentó un aumento del 0.51% quincenal y del 7.88% interanual.

La directora de análisis económico de Banco Base, Gabriela Siller, destacó que pese a que la inflación no subyacente quincenal se ubicó “por debajo de lo esperado”, fue su mayor alza desde la segunda quincena de noviembre.

Los precios al consumidor cerraron 2021 con una subida del 7.36%, un nivel no visto en dos décadas, debido al alza de insumos básicos como los agropecuarios o la energía.

La inflación de 2020 cerró en un 3.15%, mientras que en 2019 la inflación fue del 2.83% y en 2018 los precios al consumidor se elevaron un 4.83%. Los precios al consumidor escalaron hasta el 6.77% a finales de 2017, la tasa más alta desde 2000, que fue motivada por un alza en el precio de los combustibles.

Recordemos que la meta del Banco de México (Banxico) es del 3% anual más menos un punto por ciento.

En más temas económicos, se informó que la economía latinoamericana crecerá un 2.3% en 2022, según las estimaciones de la Conferencia de la ONU para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD), que bajó tres décimas sus perspectivas para la región con respecto a las calculadas hace seis meses, debido a los efectos negativos de la guerra de Ucrania en el panorama global.

El informe de UNCTAD revisó al alza el crecimiento esperado para el país del Cono Sur, del 2.9% calculado en septiembre al 4.6% en el informe publicado hoy. El estudio de previsiones también subió el porcentaje de crecimiento esperado para Centroamérica y el Caribe, del 2.9% de hace medio año al 3.5%, aunque bajó un punto y medio sus perspectivas para México, del 2.8% al 1.3%, y redujo en medio punto su previsión para Brasil, del 1.8% al 1.3%).

UNCTAD analizó que el consumo en tres de las principales economías regionales, Argentina, México y Brasil, sigue manteniéndose por debajo de los niveles previos a la pandemia, mientras que en otros ha habido fuerte recuperación, caso de Chile y Colombia.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) sorprendió esta  mañana al informar, adelantándose al anuncio oficial del Banco de México (Banxico), el aumento en la tasa de interés hasta el 6.5%, tras un alza de 50 puntos base.

“Ayer (miércoles) el Banco de México aumentó la tasa de interés 0.50 puntos. Vamos a tener la tasa de interés en 6.5% porque cuando aumenta la tasa de interés hay menos inversión y se supone que baja la inflación, es un mecanismo de control”, dijo el mandatario en su conferencia de Palacio Nacional.

El anuncio de López Obrador sorprendió a analistas y a la prensa, pues es Banxico quien hace el anuncio oficial, que en el caso de hoy se tiene programado que ocurra al rededor de las 13:00 hrs. Esta información se da acorde al calendario para los anuncios de las decisiones de política monetaria que el Banco de México tiene establecidos.

“La decisión del Banco de México de ayer (miércoles) se tomó por unanimidad, y nosotros respetamos la decisión del Banco de México”, agregó el mandatario.

Para algunos especialistas como Gabriela Siller, de Banco Base, los dichos de AMLO generan incertidumbre por tres razones: el presidente se adelanta a Banxico en el anuncio de política monetaria. Quién filtró a AMLO la decisión que la Junta de Gobierno tomó y, el presidente dijo que el gobierno bajó la tasa de interés, aunque realmente es una decisión de Banco de México.

López Obrador dio este anuncio mientras defendía la política energética en combustibles del país, que permitirá controlar la alta inflación, que en esta primera quincena de marzo se ubicó en el 7.29%.

López Obrador explicó que la política energética actual de México, que busca lograr la autosuficiencia y rescatar a Pemex, les permite “¿reducir la importación de combustibles en un 48%”. “Esto nos permite tener una política más eficaz en materia petrolera y protegernos ante situaciones como las que se está padeciendo en el mundo”, dijo.

Explicó que la exportación de petróleo mexicano, unos 900,000 barriles diarios a un mayor precio, “nos permite subsidiar” los combustibles que consume el país, y explicó que el subsidio a la gasolina se da porque “necesitamos controlar la inflación”.

“Si se desata la inflación nos afecta mucho porque es carestía. Aumenta el precio de todo y no nos rinde el ingreso, podemos tener incrementos salariales, pero por la inflación se reduce nuestra capacidad de compra, entonces no hay que permitir la inflación”, remarcó.

Dijo que hay varias maneras de enfrentar la inflación, “la mejor es produciendo y consumiendo lo que producimos”, aunque tampoco descartó una mayor apertura comercial, como quitar aranceles en ciertos alimentos importados, para que se controlen los precios.

La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos anunció este miércoles una alza en las tasas de interés de 0.25 puntos base, con el objetivo de luchar contra una inflación que se registra en el país, que está en niveles máximos en 40 años y que podría seguir aumentando, según sus previsiones.

Con esta subida, la tasa de interés oficial de la mayor economía del mundo se sitúa entre el 0.25% y el 0.50%. Se trata del primer incremento desde 2018. Llamó la atención que la decisión no se tomó por unanimidad. El presidente de la Fed de San Luis, James Bullard, discrepó de la decisión de la Fed.

La Fed también elevó su proyección de inflación para el 2022 a un 4.3% desde su estimación previa de 2.6%. En tanto, la Reserva ve una inflación de 2.7% para el próximo año y del 2.3% en 2024.

La situación en Ucrania “podría crear una presión adicional al alza sobre la inflación y pesar sobre la actividad económica”, dijo la Fed, tras dos días de reunión de su Comité de política monetaria; la Fed también hizo hincapié en la actual crisis sanitaria. Dijo que “serán apropiados” los “aumentos continuos” de las tasas de los fondos federales para frenar la inflación.

Los responsables del organismo prevén alzas adicionales de tasas este año, y vaticinan una expansión del PIB de 2.8% en 2022 frente a 4% de su pronóstico anterior de diciembre.

La tasa de desempleo se espera que caiga en 3.5% este año, se mantenga el próximo y suba levemente al 3.6% en 2024.

Finalmente, se informó que la Fed espera comenzar a reducir su balance de casi 9 billones de dólares “en una próxima reunión”. Proyecta siete aumentos para elevar la tasa a corto plazo a entre 1.75% y 2% para finales de 2022. Podría elevarla en medio punto en futuras reuniones.

La tasa interanual de inflación en Estados Unidos se disparó en febrero hasta el 7.9%, cuatro décimas por encima de la de enero, con una enorme subida de los precios de la energía impulsada por la invasión rusa de Ucrania.

Se trata de la mayor subida interanual desde enero de 1982, según informó este jueves la Oficina de Estadísticas Laborales, y refleja el efecto en los precios de las materias primas de los ataques rusos a Ucrania, que empezaron el 24 de febrero, pero que ya se preveían a lo largo de todo febrero.

Sin embargo, cabe resaltar que la cifra reportada por el Departamento del Trabajo abarca los 12 meses concluidos en febrero y no incluye los efectos de los aumentos de los precios del gas y petróleo a raíz de la invasión rusa de Ucrania.

Desde entonces, los precios de la gasolina en Estados Unidos han aumentado en promedio unos 62 centavos por galón 4.32 dólares, según AAA.

Los precios de la energía, que incluyen gasolina, crudo, electricidad y gas natural, se dispararon en febrero un 25.6%, liderados por el precio del crudo, con un aumento del 43.6% interanual, mientras que el gas subió un 23.8%.

Rusia es uno de los mayores exportadores de petróleo y gas del mundo y la guerra en Ucrania ha desestabilizado estos mercados en todo el planeta.

En cuanto a la subida mensual, los precios de consumo subieron en febrero ocho décimas con respecto a los de enero, según los datos proporcionados.

Si se excluyen los precios de alimentos y combustibles, que son los más volátiles, la inflación subyacente en febrero fue del 0.5%, con una tasa interanual del 6.4%.

Los precios de los alimentos, por su parte, subieron un 7.9%, especialmente los relativos a compras en el supermercado, que aumentaron un 8.6%, mientras que los de la comida en restaurantes subieron un 6.8%.

El martes y el miércoles de la próxima semana se producirá una reunión de la Reserva Federal, la Fed, en la que ya se ha adelantado que se anunciará una subida de las tasas de interés para luchar contra la inflación.

De confirmarse, el alza de tipos será la primera desde que empezó la pandemia, fecha desde la que se mantienen en un rango de entre el 0% y el 0.25% para dar impulso a la economía.

La inflación se ha vuelto la principal amenaza política para el presidente Joe Biden y los demócratas en el Congreso de cara a las elecciones de noviembre.

La tasa de inflación en el país subió en febrero hasta el 7.28%, tras un aumento de los precios en el segundo mes del año del 0.83% respecto al mes anterior, impulsado por los pecuarios, los energéticos y las mercancías, informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

En febrero de 2021 hubo un aumento mensual del 0.63% en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), con lo que la inflación quedó entonces en el 3.76%.

El dato anual de febrero supone también un ligero aumento frente al de enero, cuando la inflación quedó en un 7.07% interanual.

El Índice de Precios Subyacente, considerado un mejor parámetro para medir la carestía general porque elimina artículos de alta volatilidad en sus precios, aumentó el 0.76% mensual y dejó la tasa anual en el 6.59%, señaló el INEGI.

Dentro del subgrupo de bienes y servicios subyacentes, las mercancías aumentaron el 0.96% y los servicios crecieron un 0.52%, con una tasa anual del 8.34% y del 4.62%, respectivamente. En los no subyacentes, los agropecuarios aumentaron un 0.52% respecto al mes anterior y los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno aumentaron 1.45%.

Dentro de los agropecuarios, los precios de los productos pecuarios (ganaderos) aumentaron un sustancial 1.91% mensual. Mientras que los energéticos crecieron en febrero un 1.74% mensual. A nivel anual, los precios de los agropecuarios aumentaron un 16.17%, mientras que las tarifas energéticas se elevaron un 4.48%.

Recordemos que la inflación de 2020 cerró en un 3.15%, mientras que en 2019 la inflación fue del 2.83% y en 2018 los precios al consumidor se elevaron un 4.83%. La meta del Banco de México es del 3 % anual.

La inflación interanual de México se aceleró en la primera mitad de febrero por encima de lo esperado por el mercado, reforzando las expectativas de que el Banco de México (Banxico) continuará subiendo su tasa de interés siguiendo los próximos pasos de la Reserva Federal (Fed) estadounidense.

El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se ubicó en un 7.22%, después de una tendencia ligeramente a la baja durante cuatro quincenas seguidas, de acuerdo con cifras divulgadas hoy por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Según un sondeo de Reuters, analistas proyectaban que el INPC creciera a un 7.17% desde el 7.01% de la segunda mitad de enero.

Por su parte, la inflación subyacente, considerada un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios porque elimina productos de alta volatilidad, registró una variación del 6.52%, a su nivel más alto desde julio de 2001, superando también las expectativas.

Banxico, que tiene una meta permanente de inflación de un 3% +/- un punto porcentual, elevó a principios de febrero en 50 puntos base la tasa interbancaria de referencia, en su sexta alza seguida, indicando una mayor duración y magnitud de las presiones inflacionarias.

Su siguiente decisión de política monetaria está programada para el 24 de marzo, una semana después de la reunión de la Fed cuando el mercado anticipa que el banco central estadounidense comience a subir las tasas de interés después de mucho tiempo en niveles cercanos a cero.

Sólo en los primeros 15 días de febrero, los precios aumentaron un 0.42%, mientras que el índice subyacente arrojó una tasa del 0.43%.

El Banco de México (Banxico) elevó esta tarde la tasa de interés al 6%, lo que representa un segundo aumento de 50 puntos básicos y el sexto incremento consecutivo del objetivo ante una inflación que se mantiene en sus niveles más altos de las últimas dos décadas.

La Junta de Gobierno, en la que participó la nueva gobernadora Victoria Rodríguez Ceja, aprobó la medida con una votación en la que cuatro integrantes apoyaron la nueva tasa y solo uno de ellos, Gerardo Esquivel, se mostró a favor de aumentar el tipo en solo 25 puntos.

“Con esta acción, la postura de política monetaria se ajusta a la trayectoria que se requiere para que la inflación converja a su meta de 3 % dentro del horizonte de pronóstico”, indicó la Junta de Gobierno al justificar su decisión.

Banxico decidió esta subida tras revelarse el miércoles que la tasa general de inflación alcanzó en enero un 7.07% interanual, mientras que la subyacente llegó a 6.21%, el mayor nivel de este indicador desde septiembre de 2001.

En su decisión, Banxico destacó que las presiones inflacionarias han sido de magnitud y duración mayor a la anticipada, por lo que sus expectativas para 2022 y 2023 volvieron a incrementarse. Pronosticó ahora que la inflación general promedie 4% en el último trimestre de 2022 frente a la estimación previa de 3.5%.

Para el primer trimestre de 2022 se espera ahora un alza de precios de promedio de 6.9% tras una proyección previa de 6.7%.

“En los mercados financieros nacionales, el tipo de cambio se apreció y las tasas de interés aumentaron, principalmente las de corto plazo. La información oportuna indica que la actividad económica (de México) se contrajo ligeramente en el cuarto trimestre de 2021”, añadió Banxico.

Este es el sexto aumento consecutivo que Banxico hace a la tasa de interés desde el pasado 24 de junio. En esta ocasión, al igual que en diciembre pasado, el incremento fue de 50 puntos base, mientras que en las anteriores la tasa aumentó en 25.

La tasa de inflación subió en enero hasta el 7.07% tras un aumento de los precios en el primer mes del año del 0.59% respecto al mes anterior, impulsado por los pecuarios y las mercancías, informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

En enero de 2021, hace justo un año, los datos correspondientes reflejaron un aumento mensual del 0.86% en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), con lo que la inflación quedó entonces en el 3.54%.

En diciembre pasado, México registró una tasa de inflación del 7.36%, manteniéndose en su mayor nivel en más de dos décadas, después de que los precios subieran en el último mes del año un 0.36%.

Si bien el dato divulgado por el INEGI representa el segundo mes consecutivo a la baja, la cuesta de este enero sigue siendo la mayor desde el 2001, cuando el alza en los precios promedió 8.11%.

El índice de precios subyacente, considerado un mejor parámetro para medir la carestía general porque elimina artículos de alta volatilidad en sus precios, aumentó el 0.62% mensual y dejó la tasa anual en el 6.21%, alcanzando así su mayor nivel desde septiembre 2001.

Dentro del subgrupo de bienes y servicios subyacentes, las mercancías aumentaron el 0.99%, mientras que los servicios crecieron un 0.19%, con una tasa anual del 7.86% y del 4.35%, respectivamente.

En los no subyacentes, los agropecuarios aumentaron un 0.14% respecto al mes anterior y los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno aumentaron 0.83%. Dentro de los agropecuarios, los precios de los productos pecuarios (ganaderos) aumentaron un 2.19% mensual. A nivel anual, los precios de los agropecuarios han crecido un 15.32%, mientras que las tarifas energéticas se han elevado un 5.56%.

De este modo, la partida de no subyacentes aumentó un 0.52% mes contra mes y aumentó un 9.68% interanual.

Por último, el Índice de Precios de la Canasta de consumo mínimo, conformada por 176 productos y servicios, presentó un aumento del 0.76% mensual y del 7.67% interanual. Como ejemplo, a tasa anual el limón muestra una inflación de 182.70%

El INEGI también anunció que en enero el Índice de Nacional de Precios al Productor, incluyendo el petróleo, presentó una variación al alza del 0.61% respecto del mes anterior, alcanzando una variación anual del 9.78%.

La tasa interanual de inflación en Estados Unidos subió en diciembre pasado hasta el 7%, dos décimas por encima de la de noviembre, además de que significa la cifra más alta registrada desde 1982.

Se trata de la mayor subida interanual desde junio de 1982, y está en línea con las predicciones de la mayoría de analistas, que ya preveían un aumento de los precios cercano al 7%.

En cuanto al incremento mes a mes, los precios de consumo aumentaron en diciembre cinco décimas con respecto a los de noviembre. Si se excluyen los precios de alimentos y combustibles, que son los más volátiles, la inflación subyacente en diciembre fue del 0.6 %, con una tasa anual del 5.5%.

Los precios de la energía bajaron en diciembre por primera vez desde hace varios meses, un 0.4%, mientras que los de los alimentos subieron un 0.5%, según el informe del gobierno estadounidense. En concreto, el precio de la gasolina se redujo un 0.5% en diciembre con respecto al mes anterior, aunque en el acumulado del año se ha disparado casi un 50%.

El dato de este miércoles añade presión a la Reserva Federal (Fed), que tiene un doble mandato de fomento del pleno empleo y estabilidad de precios.

El presidente de la Fed, Jerome Powell, se postula para un segundo mandato al frente del organismo y en su comparecencia ayer en el Senado recalcó que la prioridad del organismo en este momento es la lucha contra la elevada inflación, aunque ello suponga poner menos énfasis en el objetivo de pleno empleo.

Powell, que en 2018 accedió al cargo a propuesta del expresidente republicano Donald Trump, ha sido nominado por el actual mandatario, el demócrata Joe Biden, para un segundo mandato de cuatro años al frente del banco central estadounidense y previsiblemente contará con el apoyo de suficientes senadores para garantizarse el puesto.

“No hay ninguna base legal para preferir el pleno empleo a la estabilidad de precios o viceversa. Son iguales. Sin embargo, en distintos momentos uno de ellos puede desviarse más del objetivo y ese es en el que debemos centrarnos un poco más”, explicó Powell en su intervención en el Congreso. “A veces es el pleno empleo y a veces es la inflación. Yo creo que ahora es la inflación”, añadió el presidente de la Fed.

Cuestionado sobre la posibilidad, apuntada por varios gobernadores del banco central, de que a lo largo de 2022 se produzcan entre tres y cuatro aumentos de los tipos de interés, Powell se limitó a contestar que el organismo usará todas las herramientas a su disposición.

La inflación interanual de México cerró 2021 muy por encima de la meta del Banco de México (Banxico), lo que refuerza expectativas de que la entidad monetaria suba por sexta ocasión consecutiva la tasa de interés referencial el próximo mes (10 febrero) cuando la Junta de Gobierno se reúna.

El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se ubicó en diciembre en un 7.36%, de acuerdo con cifras dada a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

A nivel mensual, en diciembre, el INPC registró un incremento de 0.36 por ciento respecto al mes inmediato anterior. En el mismo mes de 2020, la inflación mensual fue de 0.38 por ciento y la anual de 3.15 por ciento.

En tanto, la inflación subyacente, considerada un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios porque elimina productos de alta volatilidad, registró una variación del 5.94%, su mayor nivel desde octubre de 2001.

El índice de precios subyacente presentó un aumento mensual de 0.80 por ciento. En el mismo periodo, el índice de precios no subyacente retrocedió 0.90% a tasa mensual y mostró un alza de 11.74% a tasa anual.

Dentro del índice subyacente, los precios de las mercancías subieron 0.91% a tasa mensual y los de los servicios 0.68%. Al interior del índice no subyacente, a tasa mensual, los precios de los productos agropecuarios disminuyeron 0.08 por ciento y los de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno bajaron 1.56 por ciento.

Recordemos que Banxico elevó a mediados de diciembre su tasa de interés referencial, por arriba de lo que esperaba el mercado, para llevarla a un 5.50%, citando un deterioro en las previsiones para la inflación. Banxico tiene una meta permanente de inflación del 3% +/- un punto porcentual.

La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) admitió este jueves que las expectativas de inflación para 2022 ya se encuentran por encima de la meta del 3% y que el alza de precios ya no parece un fenómeno transitorio.

“Todos (los integrantes del Banxico) señalaron que los pronósticos de las inflaciones general y subyacente se revisaron nuevamente al alza, especialmente los de 2022”, reveló este jueves la minuta del banco central sobre su última reunión de 2021.

Por ello, algunos miembros de la junta comentaron que el fenómeno de reajuste en precios relativos y los argumentos sobre la transitoriedad de las presiones inflacionarias ya no parecen apropiados para explicar la situación actual.

La minuta corresponde a la reunión del pasado 16 de diciembre, cuando el banco central elevó la tasa de interés al 5.5%, un aumento de 50 puntos base y el quinto incremento consecutivo del objetivo.

El anuncio de política monetaria fue la última participación de Alejandro Díaz de León, quien dejó el cargo el 31 de diciembre.

Recordemos que en noviembre pasado, nuestro país registró su dato inflacionario más alto en los últimos 20 años al llegar al 7.37 % interanual, mientras que la subyacente creció un 5.67%.

“La mayoría indicó que el balance de riesgos con respecto a la trayectoria prevista para la inflación en el horizonte de pronóstico se ha vuelto a deteriorar y se mantiene al alza”, según se destaca en la minuta.

Sin embargo, los integrantes de Banxico coincidieron en que las presiones en el alza de precios siguen siendo principalmente externas debido a “los cuellos de botella en la producción, por la recomposición del gasto hacia mercancías, por los elevados precios de alimentos y energéticos, y por la recuperación de algunos servicios”.

Como ya sucedió en las decisiones pasadas, el subgobernador Gerardo Esquivel fue el único que no votó a favor del alza en las tasas. “Debe evitarse una visión cortoplacista que reaccione mecánicamente con incrementos de tasas ante cualquier choque”, criticó Esquivel, según se recoge en el documento.

En 2020, el Producto Interno Bruto (PIB) sufrió su peor caída desde los años treinta al desplomarse en 8.2%, mientras que para 2021 se prevé un alza de alrededor del 6%. “La recuperación sigue siendo frágil, incompleta y heterogénea entre sectores”, señaló Banxico.

No obstante, la mayoría de los integrantes del Banxico destacó que en octubre hubo una reactivación en la actividad económica. Además, destacaron que el mercado laboral continúa en su recuperación pero aún presenta “afectaciones respecto de los niveles previos a la pandemia”.