Los ciudadanos de todo el mundo se blindan para reducir el número de contagios y poner freno a la pandemia de coronavirus, que sigue avanzando a toda la población, y que hasta ahora ha dejado más de 11,000 muertos en todo el mundo, la mitad de ellos en Europa.
El continente europeo sigue siendo el epicentro de la epidemia, e Italia y España son, respectivamente, los países con mayor número de contagios después de China. En tan solo 24 horas, hubo más de 1,000 muertos en Europa, donde las medidas de confinamiento decretadas por las autoridades parecen no ser suficientes.
En España, el número total de muertos por coronavirus superó este viernes los 1,000 y ya hay 20,000 contagios, según el director de emergencias sanitarias, Fernando Simón.
Las autoridades españolas han advertido que “los días más duros” están por llegar, y han contratado a miles de doctores jubilados, estudiantes de medicina y enfermería, o personal sanitario desempleado, para que mejorar la asistencia sanitaria a los enfermos.
Además, transformaron un hotel en hospital para contagiados con el fin de “aliviar la presión” sobre los hospitales que no se dan abasto.
Unos 500 millones de ciudadanos del mundo viven actualmente confinados o sufren restricciones de movimiento e intentan concienzarse de que el aislamiento es crucial para que los contagios disminuyan. Este viernes, la región de Baviera fue la primera de Alemania en decretar el confinamiento.
En Italia, la situación sigue siendo especialmente crítica en el norte, donde las morgues no tienen espacio para colocar los ataúdes y los envían directamente al cementerio.
El gobierno francés anunció este viernes que podría extender las medidas de confinamiento más allá de los 15 días previstos inicialmente, debido a que muchos ciudadanos no respetan las medidas impuestas para frenar el avance del coronavirus.
Después de tres días de confinamiento casi total, la cifra de contagios y fallecidos sigue creciendo en Francia, que reporta hasta ahora 372 muertos y 1,222 pacientes con respirador artificial.
En América Latina, donde se han registrado 2,364 casos y 23 muertes, las medidas restrictivas aumentan. Desde este viernes, Argentina está sometida a una cuarentena obligatoria hasta el 31 de marzo. El presidente, Alberto Fernández, prometió que las autoridades serán “inflexibles” y sólo se tolerarán los desplazamientos imprescindibles.
Brasil cerró todas sus fronteras terrestres salvo la uruguaya y prohibirá durante 30 días la entrada al país de europeos, asiáticos y australianos. En Río de Janeiro, tarjeta postal del país, el acceso a las playas estará prohibido a partir del sábado.
En California, en Estados Unidos, los 40 millones de habitantes también recibieron el jueves la orden de quedarse en sus casas.
Y mientras la pandemia pone a prueba a Europa, China envió un mensaje de aliento al resto del mundo al anunciar el viernes, por segundo día consecutivo, que no registró nuevos casos de contagio local pero reconoció que aumentan los casos de contaminados importados.
