Tag

NOMINACIÓN

Browsing

Joe Biden y Donald Trump aseguraron su nominación presidencial la noche de ayer, al sumar los delegados necesarios para convertirse en los candidatos de la elección de noviembre próximo, según las proyecciones de medios estadounidenses.

Los resultados de las cuatro elecciones primarias de ayer eran una conclusión previsible a los procesos de los partidos Demócrata y Republicano.

Biden cruzó el umbral de los 1,968 delegados necesarios al ganar Georgia, un estado bisagra donde Trump enfrenta un juicio por una supuesta conspiración para alterar los resultados de las últimas elecciones.

Por su parte, la victoria de Trump en el estado de Washington le ayudó a asegurarse los 1,215 delegados necesarios para obtener la nominación republicana, y a impulsarle a él y a su movimiento “Make America Great Again” de nuevo a la carrera presidencial.

Con una revancha de su contienda de 2020, Biden arremetió en un comunicado contra su contrincante en las elecciones de noviembre.

“Me siento honrado de que la amplia coalición de votantes que representa la rica diversidad del Partido Demócrata en todo el país haya depositado su confianza en mí una vez más para liderar nuestro partido -y nuestro país- en un momento en el que la amenaza que representa Trump es mayor que nunca”, dijo Biden.

Georgia, Misisipi, Washington y Hawái, los estado que ayer celebraron sus primarias, ofrecían un total combinado de 161 delegados en el bando republicano; Trump, sin oposición, necesitaba 137 de ellos para poner la carrera matemáticamente fuera de alcance.

La notable barrida de Trump en casi todas las primarias estatales hasta la fecha lo llevó a asegurarse la nominación mucho antes que la mayoría de los candidatos en campañas anteriores.

“Ahora nos toca volver al trabajo porque tenemos al peor presidente de la historia de nuestro país, se llama Joe Biden, también conocido como el torcido Joe Biden, y debemos derrotarlo”, dijo Trump en un video que publicó en redes sociales.

Estos resultados garantizan una lucha extremadamente larga, de casi ocho meses, por la Casa Blanca que se disputan los dos hombres de más edad que jamás hayan iniciado sus presidencias en Estados Unidos.

Con múltiples casos judiciales abiertos en su contra, Trump insistió en un comunicado que el Partido Republicano está fuerte y unido en torno a él. “¡Bajo el corrupto Joe Biden, somos un país del tercer mundo, que usa el sistema de injusticia para perseguir a su oponente político, YO!”, escribió en su plataforma Truth Social.

Georgia, estado del sureste del país fronterizo con Florida y con el que Trump mantiene una relación complicada, suele inclinarse por el candidato republicano en las elecciones presidenciales. Sus habitantes se decantaron por él frente a Hillary Clinton en 2016, pero le dieron la espalda en 2020 votando por Biden.

El margen de votos entre ambos fue pequeño, menos de 12,000, y Trump nunca reconoció su derrota. Incluso, presionó a los encargados electorales estatales, pidiéndoles en una llamada telefónica que “encontraran” el número de votos que necesitaba para ganar.

Como en 2020, Georgia también podría ser decisiva en las elecciones de noviembre. El duelo anunciado es el mismo: Donald Trump, de 77 años, contra Joe Biden, de 81, y la diferencia es muy estrecha, según las encuestas.

Además de Georgia, se consideran “estados bisagra” Pensilvania, Michigan, Arizona, Carolina del Norte, Wisconsin y Nevada.

Aunque nadie pone en duda que Donald Trump será el candidato republicano en la elección presidencial de noviembre próximo, es muy probable que se haga oficial este martes si el magnate consigue los votos que estarán en juego hoy en las primarias en cuatro estados, incluido Georgia.

El expresidente es el único republicano en la carrera para los comicios de noviembre después de eliminar a la competencia durante los últimos meses. Su última rival, Nikki Haley, se retiró de la contienda el pasado 6 de marzo.

Pero para ser designado candidato oficial del partido todavía necesita ganar un cierto número de delegados, es decir los representantes encargados de nominar al candidato durante una convención a mediados de julio.

Donald Trump necesita 1,215 delegados para garantizar la nominación, un umbral que podría superar este martes, cuando cuatro estados estadounidenses celebran primarias: Georgia, Mississippi, Hawái y Washington. Georgia es un estado con el que Trump mantiene una relación complicada. Los cuatro estados reparten en total 161 delegados.

Trump tiene hasta el día de hoy 1,078 delegados, necesita 137 de los 161 en juego para llegar a la cifra mágica de 1,215 delegados que requiere para convertirse en el candidato republicano.

Este estado del sureste del país, fronterizo con Florida, suele inclinarse por el candidato republicano en las elecciones presidenciales. Sus habitantes se decantaron por él frente a Hillary Clinton en 2016, pero le dieron la espalda en 2020 votando por Joe Biden.

El margen de votos entre ambos fue pequeño, menos de 12,000, y Donald Trump nunca reconoció su derrota. Presionó a los funcionarios electorales estatales, pidiéndoles en una llamada telefónica que “encontraran” el número de votos que necesitaba para ganar.

La conversación telefónica se hizo pública y las autoridades de Georgia presentaron una denuncia por la que Donald Trump se expone a una pena de cárcel.

Como en 2020, Georgia también podría ser decisiva en las elecciones de este noviembre. El duelo anunciado es el mismo: Donald Trump, de 77 años, contra Joe Biden, de 81, y la brecha es muy estrecha, según las encuestas.

Los dos dieron mítines en este estado el pasado fin de semana. Se enfrentan en dos temas recurrentes, la edad del presidente estadounidense y la migración.

Reforzado por un discurso combativo la semana pasada ante el Congreso, Joe Biden viajó a Atlanta para movilizar al electorado afroestadounidense e hispano. Trump ha intensificado sus ataques contra los migrantes que cruzan la frontera con México, que considera que “envenenan la sangre” del país.

En el lado demócrata, hoy celebran primarias Georgia, Mississippi y Washington, que reparten 235 delegados. Biden tiene 1,872 por lo que solo necesita 96 para llegar a los 1,968 necesarios para asegurarse la candidatura.

Donald Trump repitió triunfo la noche de ayer en las primarias republicanas de New Hampshire, derrotando a Nikki Haley, lo que allana su camino en busca de regresar a la Casa Blanca, y perfilándose a enfrentar de nueva cuenta en las urnas al actual presidente, Joe Biden.

El margen de victoria de Trump rondaba los 11 puntos sobre su única rival, Nikki Haley, quien a pesar del resultado, prometió seguir en la contienda.

Haley, de 52 años, felicitó a Trump por su victoria, pero afirmó que “la carrera está lejos de haber terminado”. Advirtió a los republicanos de que convertir a Trump en candidato es una “victoria para Biden” el 5 de noviembre.

“Esta carrera está lejos de haber terminado. Quedan docenas de estados. Y el próximo es mi querido estado de Carolina del Sur”, dijo la noche de ayer. “Soy una luchadora y ahora somos los últimos en pie junto a Donald Trump”, añadió.

Por su parte, en un discurso, el magnate de 77 años volvió a burlarse de su rival, instándola a retirarse. “Vamos a ganar fácilmente”, dijo acerca de cuando la contienda de primarias llegue a su estado natal, Carolina del Sur.

También arremetió contra su posible contrincante en noviembre diciendo que, como presidente, es el “peor de la historia” de Estados Unidos, “un país en decadencia”.

Trump quiere vengarse de Biden desde su derrota electoral en noviembre de 2020, que nunca ha reconocido. Su determinación es tal que no le detendrán los cuatro juicios penales y varias demandas civiles que pesan contra él.

En un comunicado, Biden advirtió que la democracia y las libertades individuales están “en juego”, dando por seguro que Trump “será el candidato republicano”. Su equipo de campaña también da por segur un nuevo duelo Trump-Biden.

Los resultados confirman que su movimiento MAGA “ha completado su toma de control” sobre el Partido Republicano, afirmó el equipo demócrata en un comunicado usando el acrónimo del lema trumpista “Make America Great Again”.

New Hampshire representaba sólo 22 delegados de un total de 1,215 que nominarán oficialmente al candidato republicano en julio en Milwaukee. Pero en comparación con estados más conservadores, es revelador para tomar el pulso nacional y de las próximas primarias, dado que los votantes no afiliados están autorizados a votar en las primarias tanto del partido republicano como del demócrata.

Los demócratas también celebraron primarias ayer en New Hampshire, las cuales ganó Biden, de 81 años, a pesar de que su nombre no figuraba en las papeletas por desacuerdos con la rama local del partido. Como consecuencia no se otorgarán delegados, lo que convierte la elección en algo meramente simbólico en el proceso general de nominación que concluirá en agosto.

La siguiente parada del calendario electoral es Carolina del Sur, donde se celebrarán las primarias el próximo 24 de febrero.

Donald Trump y su exembajadora ante la ONU Nikki Haley se enfrentan este martes en las primarias republicanas de New Hampshire, que según procesos anteriores, podría decidir el resto de la carrera por la Casa Blanca.

Ayer por la noche, durante un mitin en Laconia, Trump se mostró muy confiado en que ganará esta etapa de las primarias. “Ahora quedan dos personas, y creo que una se irá probablemente mañana y la otra se irá en noviembre”, cuando se celebrarán las presidenciales, dijo. “Pero ahora es el momento de que el Partido Republicano se una”, añadió.

Trump aventaja a Haley por casi 20 puntos en las encuestas para esta segunda primaria.

La salida de la carrera el pasado fin de semana del gobernador de Florida, Ron DeSantis, considerado tiempo atrás como el principal rival de Trump, redujo la batalla a un duelo, que se anuncia muy desigual. Trump cuenta con una base de seguidores fieles y ganó las primarias de Iowa con una enorme ventaja sobre DeSantis (segundo) y Haley (tercera).

Si arrasa en New Hampshire, sería muy difícil que la exgobernadora de Carolina del Sur pueda recuperarse.

El camino de Trump, de 77 años, para ser designado candidato de los republicanos frente al demócrata Joe Biden en las elecciones presidenciales de noviembre podría quedar despejado con los resultados de esta noche.

Pero si Haley, de 52 años, reduce la distancia o gana en este estado donde los votantes no afiliados pueden participar, entonces quedaría bien posicionada para la próxima votación a finales de febrero en su estado de Carolina del Sur.

Trump presume de encuestas en su red social Truth Social y volvió a referirse a su rival por el apodo que le puso: “cabeza hueca”. Este fin de semana, también afirmó que “ella no era lo suficientemente dura (…), lo suficientemente inteligente (…), lo suficientemente respetada”.

Aunque Trump no ha parado de acosarlo, DeSantis llamó a los conservadores a votar por él. “Para mí está claro que la mayoría de los votantes de las primarias republicanas quiere darle a Donald Trump otra oportunidad”, dijo al anunciar el fin de su campaña.

New Hampshire representa sólo 22 delegados de un total de 1,215 que nominarán oficialmente al candidato republicano en julio en Milwaukee. Pero en comparación con estados más conservadores, es revelador para tomar el pulso nacional y de las próximas primarias.

Trump, procesado en varios casos, incluido uno por presuntamente haber intentado alterar los resultados de las elecciones de 2020, alternará los próximos meses entre tribunales y los mítines.

Donald Trump se afianzó este lunes como el gran favorito de los republicanos para las elecciones presidenciales de noviembre en Estados Unidos con una victoria contundente en las primarias de Iowa, anunciada apenas media hora después del comienzo de la votación.

El magnate de 77 años, sobre el que pesan cuatro imputaciones penales, aventaja por mucho a sus principales rivales: Ron DeSantis y Nikki Haley, según los resultados definitivos.

Con el 100% de los votos escrutados, Trump se alzó con la victoria en los caucus, obteniendo un 51% de los votos, una diferencia de casi 30 puntos respecto al segundo lugar, ocupado por el gobernador de Florida con el 21.2%, seguido por la tercera posición de la exembajadora de EUA ante la ONU, Nikki Haley quien consiguió el 19.1%.

Trump da así un paso más hacia un probable duelo con el presidente demócrata saliente Joe Biden.

“Creo que ha llegado el momento de que todos, de que nuestro país se una (…). Ya sean republicanos, demócratas, liberales o conservadores”, afirmó el expresidente ante sus simpatizantes congregados en medio de un ambiente festivo en Des Moines, capital de este estado del medio-oeste del país.

Sin embargo, pese a su llamado de “unidad”, resumió su programa electoral, en el cual prometió perforar más pozos petroleros y “cerrar la frontera” con México.

Y es que recordemos que la inmigración es uno de los temas que más preocupa a los republicanos y uno de los predilectos de Trump, quien afirma que los migrantes “envenenan la sangre” del país y amenaza con llevar a cabo “la mayor operación interna de expulsión” si regresa a la Casa Blanca.

En un mensaje en la red social X, Biden reconoció que la victoria en Iowa convierte a Trump en el “claro favorito” de los republicanos “en este momento”.

El gobernador de Florida Ron DeSantis, un conservador con posiciones duras sobre la inmigración o el aborto, apostó todo por Iowa, recorriendo en los últimos meses cada uno de los 99 condados. Celebró su buen resultado, agradeciendo a sus simpatizantes por su apoyo cuando “todos estaban en contra”. Los medios de comunicación “escribieron nuestro obituario hace unos meses”, les dijo.

La exembajadora ante la ONU Nikki Haley, la única mujer en la carrera y muy apreciada por los círculos empresariales, quedó tercera con un 19%, pero no se consideró derrotada y pronosticó que le iría mejor en otras primarias.

En cuarto lugar se situó Vivek Ramaswamy con aproximadamente el 7%, aunque anunció que dejaba la contienda, y llamó a votar por Donald Trump.

A pesar de una fuerte nevada, los votantes salieron a los centros de reunión en Iowa para el “caucus” o asamblea electoral.

Después de una oración y el tradicional juramento de lealtad a la bandera estadounidense, los representantes de los candidatos pronunciaron un discurso y después los participantes plasmaron en una hoja de papel su elección, y se colocaron en los espacios dispuestos para cada grupo.

A partir de la próxima semana el calendario de las primarias llevará a los candidatos a New Hampshire. Seguirán en los demás estados hasta junio. En julio, durante la convención nacional se nominará oficialmente al candidato presidencial republicano.

Donald Trump quiere amarrar la nominación antes de que comiencen sus juicios, algunos de los cuales le exponen a penas de cárcel. El republicano vivirá un año fuera de lo común en todos los sentidos, con idas y venidas en los tribunales.

Los republicanos, que controlan la Cámara de Representantes de Estados Unidos, nominaron este miércoles a Steve Scalise para ocupar el cargo de presidente, tras la destitución la semana pasada de Kevin McCarthy.

Scalise, que es actualmente el número dos en la escala de liderazgo republicano, todavía debe obtener la aprobación del pleno de la Cámara antes de poder asumir el puesto. Recordemos que los republicanos controlan la Cámara por una estrecha mayoría de 221-212.

Los republicanos eligieron a Scalise frente al presidente del Comité Judicial de la Cámara, Jim Jordan, en una votación secreta a puerta cerrada. Scalise, de 58 años, cuenta con el apoyo de muchos veteranos y de la cúpula del partido.

Queda por ver si los partidarios de Jordan apoyarán a Scalise cuando su candidatura se someta a votación en el pleno. En enero, McCarthy tuvo que sortear 15 rondas de votaciones antes de hacerse con la presidencia.

Los legisladores republicanos rechazaron una propuesta que exigía que el candidato obtuviera 217 votos de los 221 miembros de la Cámara. Esa propuesta tenía por objeto garantizar que el candidato pudiera tener éxito en la Cámara si los 212 demócratas se unían en oposición como se esperaba.

Los republicanos dicen que necesitan resolver con rapidez un vacío de liderazgo que ha impedido a la Cámara abordar la guerra en Israel, aprobar más ayuda a Ucrania y proyectos de gasto antes de que se agoten los fondos actuales el 17 de noviembre.

“Es muy, muy importante que este Congreso vuelva a trabajar”, comentó Scal

Scalise y Jordan dijeron a los republicanos en una reunión a puerta cerrada ayer por la noche que cada uno apoyaría al candidato elegido como nominado.

El exvicepresidente de Estados Unidos Mike Pence realizó este jueves una visita sorpresa a Kiev y se reunió con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.

Pence se convierte así en el primero de los aspirantes del Partido Republicano a la Presidencia de Estados Unidos en hacer una visita al país desde la invasión rusa.

Pence explicó a la cadena NBC, el primer medio de comunicación que informó de su visita, que viajaba como un “ciudadano privado” que quiere conocer de primera mano el “heroísmo” del ejército y del pueblo ucranianos.

El exvicepresidente subrayó su “determinación” por garantizar el apoyo estadounidense a los “amigos y aliados” de Ucrania.

Pence quiso mostrar con este viaje su posición respecto al conflicto ucraniano, como defensor del papel de liderazgo estadounidense en el apoyo a Kiev en su lucha contra la Rusia de Vladímir Putin, a pesar de que a las bases de su partido este apoyo no les parece un asunto importante.

La NBC recordó que, en una de sus últimas encuestas, más de la mitad de los votantes republicanos veían poco probable votar a un candidato que quiera seguir apoyando a Ucrania y enviando armas y ayuda económica al país, frente a un 28% que sí estaría dispuesto.

El gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, hizo oficial este miércoles su candidatura en las primarias del Partido Republicano para las elecciones presidenciales de 2024 en Estados Unidos.

Tal como se había anunciado, el republicano lo hizo a través de un anuncio en línea, en un evento junto al dueño de la plataforma, Elon Musk.

Sin embargo, el evento estuvo lleno de errores técnicos, que Musk atribuyó a la cantidad de usuarios que buscaban seguir la transmisión.

Las constantes interrupciones llevaron a que el anuncio se retrasara, ocasionando múltiples quejas entre los usuarios de la plataforma.

Horas antes del “desafortunado” anuncio online, se había confirmado la candidatura, pues DeSantis ingresó la documentación requerida ante la Comisión Federal de Elecciones.

El gobernador de Florida es el sexto que se mete a las primarias republicanas, después del expresidente Donald Trump (2017-2021), el primero en formalizar su aspiración, y la exembajadora de EUA ante la ONU Nikki Haley.

Además de ellos, han anunciado que competirán en el proceso de primarias el exgobernador de Arkansas Asa Hutchinson, el empresario Vivek Ramaswamy y el senador afroamericano Tim Scott.

Su ingreso formal en campaña, que ocurre poco antes de una reunión con donantes que mantendrá en Miami, lo convierte en el principal rival del expresidente Trump, el favorito entre los aspirantes republicanos y quien le saca de ventaja al gobernador más de 30 puntos, de acuerdos con las encuestas.

DeSantis es el segundo mejor colocado, por delante de Haley, quien publicó un video de campaña en el que afirma que el gobernador de Florida es solo “un eco” de Trump, al que copia literalmente, incluso en los gestos.

El expresidente, quien le dio su respaldo cuando se presentó como candidato a la Gobernación de Florida en 2018, en momentos en que DeSantis era un total desconocido, no ha cesado de atacarlo casi a diario a través de la red social Truth.

De igual modo, un Comité de Acción Política (PAC) afín a Trump ha destinado millones a atacar a DeSantis a través de anuncios en la televisión nacional, en lo que ha sido la antesala de la lucha que sostendrán los dos principales candidatos, antes aliados, en las primarias republicanas.

Ivanka Trump, hija y exasesora del expresidente estadounidense Donald Trump, descartó involucrase de nuevo en la política, esto en el marco del anuncio que hiciera su padre la noche de ayer, donde confirmó su campaña para buscar la nominación presidencial republicana en 2024.

“Quiero mucho a mi padre, pero esta vez elijo priorizar a mis hijos pequeños y la vida privada que estamos creando como familia. No planeo involucrarme en política”, dijo Ivanka en entrevista con Fox News.

Sin embargo, la segunda hija mayor de Trump ha insistido en que siempre estará del lado de su padre, aunque ahora le defenderá desde “fuera de la escena política”. “Siempre amaré y apoyaré a mi padre”.

Durante su periodo como asesora presidencial, Ivanka se centró en “la educación y el empoderamiento económicos de las mujeres y sus familias, así como la creación de empleo y el crecimiento económico a través de desarrollo de la fuerza laboral, la capacitación y el emprendimiento”, según informó en su momento La Casa Blanca.

Al igual que Ivanka, su esposo, Jared Kushner, fue asesor de La Casa Blanca durante la Presidencia de Trump, aunque aún no se sabe si Kushner se volverá a sumar a la carrera presidencial.

Según los medios, Ivanka no asistió al acto en la mansión Mar-a-Lago en el que Trump anunció anunció anoche su tercera candidatura a la nominación presidencial.

Ivanka tuvo que declarar como testigo ante el comité del Congreso que investiga el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021 por partidarios del entonces presidente republicano que intentaron impedir que se certificara la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones de 2020.

Está además investigada por la Justicia, al igual que sus hermanos Eric y Donald Jr., en un caso por presuntas irregularidades financieras en el grupo empresarial familiar.

En su momento, mucho se habló que Trump veía a Ivanka como su sucesora, pues tomó mucha notoriedad durante la administración del republicano.

Además de Ivanka, quien no respaldará a Trump será el fundador del grupo Blackstone, Stephen Schwarzman, quien fue uno de los mayores contribuyentes de Wall Street a la campaña de reelección del 2020.

Schwarzman dijo que no respaldará al exmandatario en 2024, según reportes  del portal Axios. El presidente y director ejecutivo del grupo de capital privado, dijo que era hora de un nuevo liderazgo del partido y que respaldaría a un republicano diferente en la contienda presidencial.

“Es hora de que el Partido Republicano recurra a una nueva generación de líderes y tengo la intención de apoyar a uno de ellos en las primarias presidenciales”, dijo.

Schwarzman fue uno de los principales donantes antes de las elecciones legislativas de mitad de término de la semana pasada y desembolsó 35.5 millones de dólares para apoyar a los republicanos.

“A Estados Unidos le va mejor cuando sus líderes están arraigados en el hoy y el mañana, no en el hoy y el ayer”, escribió Schwarzman, según Axios.

Donald Trump dio el banderazo la noche de ayer, a su tercera carrera presidencial, esto al anunciar su nueva campaña por la nominación republicana rumbo al 2024, prometiendo ser “implacable” y evitar que los demócratas se mantengan en La Casa Blanca.

Estados Unidos está “de regreso” ahora mismo, dijo el expresidente a cientos de simpatizantes que se dieron cita en en un salón de su residencia de Mar-a-Lago en Florida.

“Para hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande y glorioso anuncio esta noche mi candidatura a la presidencia de Estados Unidos”, dijo Trump, minutos después de entregar el documento oficial ante la autoridad electoral estadounidense.

El anuncio del magnate, que muchos considerada muy temprana, es visto como un intento de adelantarse a otros republicanos y con eso atraer simpatías, reflectores y donantes a su movimiento, además de que busca, apunta expertos, evitar posibles cargos penales por investigaciones de las que es objeto.

En su mensaje de poco más de una hora, Trump defendió sus logros como el presidente de Estados Unidos, incluso exagerando algunas de sus acciones. Además, se lanzó frontalmente contra el actual presidente, Joe Biden, contra quien perdió la elección del 2020.

“Tenemos un presidente que se queda dormido en las conferencias globales, que es considerado irrespetuoso por el Parlamento Británico (…) nos tiene al borde de una guerra nuclear, algo inimaginable hace algunos años”, dijo el republicano.

“Bajo nuestro liderazgo, éramos una nación grande y gloriosa. Pero ahora somos una nación en declive”, dijo. “Esta no es solo una campaña, es una cruzada para salvar a nuestro país”, añadió.

Acusó que en dos años, la administración de Joe Biden ha destruido la economía estadounidense, poniendo como ejemplo la inflación y los altos costos de los energéticos. “Con una victoria volveremos a construir la mejor economía de la historia”, prometió.

Pese a asegurar que él cumplió todas las promesas que hizo en campaña, y que dejó un país líder, “en la cima”, Trump lanza ahora su candidatura con varios frentes abiertos. Uno de ellos las investigaciones de las que es objeto.

Le investigan por presuntos fraudes en sus negocios, por su papel en el ataque el año pasado al Capitolio, por ocultar documentos clasificados en Mar-a-Lago, entre otros casos.

Además, a una semana de las elecciones de medio término, son muchas las voces dentro del Partido Republicano que lo señalan que que no se concretara la ‘ola roja’ que preveían. Es, aseguran, la razón del fracaso de ciertos candidatos con lo que Trump hizo campaña.

Tiene varios rivales que verían afectadas las aspiraciones políticas y que podrían cerrarle el paso en las primarias de 2024, principalmente el gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien obtuvo una contundente victoria en la reelección el pasado 8 de noviembre.

Otra cosa que le juega en contra, es que el poderoso imperio mediático de Rupert Murdoch, antiguo aliado, parece haberle dado la espalda al etiquetarlo de “perdedor” después de las elecciones de medio término.

También sigue teniendo prohibido el acceso a Facebook y Twitter, que fueron fundamentales en su impresionante ascenso político y en captar votos en 2016.

Ahora, Donald Trump forma parte de un reducido grupo de seis expresidentes de Estados Unidos que tras tener que dejar La Casa Blanca intenta nuevamente volver a ella, y en caso de lograrlo hará historia y será el segundo que lo conseguirá desde Stephen Grover Cleveland a finales del siglo XIX.

La economista y funcionaria Cecilia Todesca fue nominada por el gobierno argentino como candidata a la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), un puesto que disputará con postulantes Brasil, Chile y México, pese a la relación cercana que hay entre ambos gobiernos.

Todesca, de 51 años y actual Secretaria de Relaciones Económicas Internacionales, es la nominada de Argentina a la presidencia del mayor prestamista de la región, tras la destitución de Mauricio Claver-Carone luego de una investigación por una relación íntima con una subordinada.

La decisión del anuncio se hizo en París, donde la funcionaria forma parte de la comitiva que acompaña al presidente Alberto Fernández en una gira oficial a Francia para buscar posibilidades de inversión y exportaciones.

Ayer, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) confirmó que México propuso a Gerardo Esquivel, actual subgobernador del Banco de México (Banxico), como candidato para presidir el Banco Interamericano de Desarrollo.

“Estamos proponiendo a Gerardo Esquivel porque es un buen economista, doctor en economía, graduado en Harvard, subgobernador del Banco de México, una gente honesta”, dijo el mandatario.

La candidatura de Esquivel se anunció después de que Alicia Bárcena, exsecretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), retirara sus postulación por temas personales.

López Obrador confió en la nominación, al argumentar que México “tiene una de las mejores economías de América, con más estabilidad, con más potencial de crecimiento, con más cercanía con Canadá y con Estados Unidos, y también con muy buenas relaciones con los países de América Latina y el Caribe”.

“Tenemos posibilidad de que esa candidatura prospere y triunfe Gerardo. Nosotros lo apoyamos, el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, es el encargado de ayudar en la promoción de esta candidatura”, sostuvo.

Así, Esquivel afrontará ahora a Cecilia Todesca de Argetina, al brasileño Ilan Goldfajn, actual director del departamento del hemisferio occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), y al chileno Nicolás Eyzaguirre, exfuncionario del FMI.

Recordemos que para la elección a la presidencia del BID, el candidato debe obtener una mayoría del poder de voto de los países miembros, que varía según la cantidad de acciones que posee cada integrante del capital ordinario del banco.

El Banco tiene 26 países miembros prestatarios en América Latina y el Caribe, además de Canadá y Estados Unidos.

Estados Unidos tiene la mayor capacidad de voto, un 30%, seguido de Argentina y Brasil con un 11.3%, respectivamente, y México, con el 7.2%. Ante este panorama, se anticipaba que Argentina apoyara la nominación de México. Sin embargo, con una propuesta propia, queda en duda la viabilidad de la nominación de Esquivel.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) anunció esta mañana que propondrá al Senado de la República a la actual subsecretaria de Egresos en la Secretaría de Hacienda, Victoria Rodríguez Ceja, como próxima gobernadora del Banco de México (Banxico).

“Queremos que participen mujeres, que se lleve a cabo este cambio reconociendo el trabajo que ha hecho la subsecretaria. (…) Por primera vez va a estar encabezando el Banco de México una mujer”, dijo el mandatario al explicar su decisión y echar para atrás la nominación de Arturo Herrera.

Rápidamente, las opiniones de especialistas se han visto divididas, aunque la mayoría de ellas apunta a que la funcionaria no cuenta con la experiencia para ocupar el cargo, requisito que se contempla en la Ley del Banco de México.

Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA México, expresó su “confianza” en Rodríguez Ceja.

“Tenemos una muy buena impresión de la labor que la subsecretaria Rodríguez ha desempeñado en términos de política de egresos, lo que vemos es que ha ayudado a que se conduzca una política fiscal disciplinada y ordenada”, declaró el economista durante la presentación del informe “Situación banca”.

El periodista especializado en temas financieros y empresariales, Carlos Mota, afirmó que Victoria Rodríguez es uno de los tres funcionarios más robustos que tiene el presidente López Obrador en todo su gabinete, por lo que se refirió a que es “lo mejor que pudo haber seleccionado para nominar a la Gubernatura de Banxico”.

En tanto, Grupo Financiero Base dijo que la nominación de Victoria Rodriguez fue sorpresivo para el mercado y generó incertidumbre sobre las expectativas de política monetaria del banco central.

“En el corto plazo será clave conocer su postura sobre las presiones inflacionarias y si considera que son temporales o no, pues de esto dependerá su votación en la Junta de Gobierno, en caso de ser confirmada”, advirtió el Banco.

La economista y directora del Instituto para la Competitividad (IMCO), Valeria Moy, afirmó que experiencia en materia fiscal no es lo mismo que competencia en materia monetaria, uno de los requisitos que se contempla debe cumplir quien integre la Junta de Gobierno de Banxico.

Son tres los requisitos que la Ley marca: Ser ciudadano mexicano por nacimiento; no tener más de 65 años al inicio del cargo y gozar de reconocida competencia en materia monetaria.

En tanto, Carlos Ramírez, economista extitular de la Consar, indicó que en caso de ser ratificada como Gobernadora de Banxico, Victoria Rodríguez llegará al banco central una mujer sin experiencia alguna en temas monetarios, con la inflación más alta en 20 años y con el “ciclo de normalización monetaria de Estados Unidos a la vuelta de la esquina”.

En resumen, los detractores de la nominación de la subsecretaria de Hacienda apuntan a su falta de experiencia y han puesto en duda su independencia, debido a los lazos con el gobierno federal.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue confirmado este lunes formalmente como candidato republicano a las elecciones del próximo 3 de noviembre, en la votación de los delegados durante la convención del partido, inaugurada en Charlotte, Carolina del Norte.

El presidente obtuvo el apoyo suficiente (1,276) para confirmar su nominación antes del final de la votación, justo después de que los representantes de Nevada le dieran sus 25 votos y sobrepasaran ese número.

Justo después del voto de Florida, que se saltó el orden alfabético, el presidente hizo acto de aparición en el Centro de Convenciones de Charlotte, donde se celebra este lunes el evento.

Allí se han dado cita 336 delegados, 6 por cada estado y territorio, para participar en la votación presencial.

Inmediatamente después del voto de Florida, Trump salió al escenario ante un auditorio que empezó a gritar “cuatro años más”, a lo que el presidente respondió: “Si quieren volverlos locos de verdad, digan 12 años más”.

Al igual que su equivalente demócrata, que concluyó el jueves con un discurso, la convención republicana será fundamentalmente virtual en razón de la pandemia de Covid-19 y también será un encuentro muy familiar para el mandatario.

Trump aceptará la nominación para ser reelegido con un discurso que ofrecerá el jueves 27 desde La Casa Blanca, un
escenario cuya elección ha generado algunas críticas, dado que se supone que los presidentes no deben usar la residencia oficial o edificios federales para actos de campaña.

Además de su esposa Melania, sus cuatro hijos adultos figuran entre quienes tomarán la palabra: Donald Jr., Eric, Tiffany e Ivanka.

Su equipo de campaña apuesta a que la convención de Carolina del Norte sea “muy optimista y alegre”, dijo ayer el asesor Jason Miller en entrevista con la cadena NBC.

El objetivo es defender la gestión del 45° presidente de Estados Unidos, actualmente muy cuestionado por su manejo de la pandemia y que ya no cuenta con lo que su campaña presentaba como su principal activo y eventual carta de triunfo: la buena salud de la economía.

“Vamos a mostrar el impacto que ha tenido el gobierno Trump-Pence sobre la gente real”, dijo a Fox News Kellyanne Conway, asesora cercana de Trump.

En particular, está prevista la intervención de Tanya Weinreis, gerente de un café de Montana, que recibió un préstamo federal para hacer frente a las consecuencias de la pandemia, así como de varios oradores afroamericanos, entre ellos Tim Scott, el único senador republicano negro, en un intento de llegar a una comunidad mayormente hostil al partido de Trump.

Anoche, en entrevista con Fox News, Trump fue cuestionado sobre que si es reelegido, qué haría de forma diferente, a lo que dijo, “yo reforzaría aquello que ya he hecho y haría cosas nuevas”.

Desde Oriente Medio, donde se encuentra de visita, se espera que el secretario de Estado Mike Pompeo destaque los avances diplomáticos registrados bajo la administración Trump, una intervención inusual para este tipo de eventos.

Trump intervendrá en cada una de las cuatro jornadas que durará el evento, cuando habitualmente los candidatos sólo se dirigen al público en el acto de clausura.

Pero muchos esperan que el presidente vuelva rápidamente a su retórica habitual, que polariza en lugar de unir, pues ya en los días previos, Trump adoptó un tono diferente al que su partido y su equipo de campaña quisieran darle al evento.

“Soy lo único que separa el sueño americano de la anarquía total, la locura y el caos”, dijo el viernes pasado, y aseguró que una victoria demócrata sería nefasta en términos de orden público, de control de la inmigración y de equilibrio de las finanzas públicas.

El Partido Demócrata nominó formalmente la noche de ayer a Joe Biden como su candidato a la presidencia de Estados Unidos en las elecciones de noviembre.

Los líderes del partido, políticos de nueva generación y votantes de todos los estados se unieron en una convención virtual debido a la pandemia por el coronavirus.

En lugar de en un centro de convenciones de Milwaukee como se planeó en un principio, los delegados participaron con una serie de intervenciones tanto grabadas como en vivo desde lugares del emblemáticos y simbólicos: el Puente Edmund Pettus Bridge de Alabama, la cabecera del Río Mississippi, una comunidad puertorriqueña que sigue recuperándose del un huracán y la Plaza Black Lives Matter de Washington.

Biden celebró su nominación junto a su esposa y a sus nietos en la biblioteca de una escuela en Delaware. Jill Biden, su esposa por más de 40 años, habló más tarde de él en términos profundamente personales.

A menos de tres meses de los comicios, presentó al político ante el electorado estadounidense como un hombre de gran empatía, fe y resiliencia.

“Hay momentos en que no podía imaginar cómo lo hizo, cómo puso un pie delante del otro y siguió adelante”, afirmó. “Pero siempre he entendido por qué lo ha hecho. Lo hace por ustedes”.

Los momentos más esperados de la convención tendrán lugar hoy y mañana. Kamala Harris aceptará su nominación como compañera de fórmula de Biden, convirtiéndose oficialmente en la primera mujer negra en la boleta presidencial de un gran partido.

El expresidente Barack Obama también intervendrá como parte de sus esfuerzos para derrotar a su sucesor.

Biden dará su discurso de aceptación mañana por la noche, en un salón de convenciones cerca de su casa, en Delaware.

El candidato aprovechó la segunda noche de las cuatro de la convención para mostrar a una serie de veteranos políticos, tanto demócratas como republicanos, que argumentaron que tiene experiencia y energía para reparar el caos creado por Trump tanto en el país como fuera.

El expresidente Bill Clinton, el ex secretario de Estado John Kerry, y el ex secretario de Estado republicano Colin Powell aparecieron ayer para hacer énfasis en un tema: el liderazgo importa. El expresidente Jimmy Carter, de 95 años, también hizo una breve aparición.

Algunos de ellos lanzaron ataques inusualmente personales contra Trump, todo en un intento de presentar a Biden como el contrapeso moral y competente del mandatario.

“Donald Trump heredó una economía en crecimiento y un mundo más pacífico”, señaló Kerry. “Y como todo lo demás que ha heredado, lo ha arruinado”.

Según Clinton, la Oficina Oval de Trump es un lugar de caos, no un centro de mando. “Si quieren un presidente que defina el cargo como pasar horas viendo la televisión cada día y atacando a gente en redes sociales, él es su hombre”, añadió.

Solo un presidente en activo ha perdido la reelección desde 1992, George H.W. Bush. Los partidarios de Biden dicen estar más motivados por la oposición a Trump que por el entusiasmo que despierta el candidato demócrata.

El senador Bernie Sanders anunció esta mañana su decisión de abandonar la contienda electoral por la candidatura presidencial demócrata de Estados Unidos.

Su decisión llega al reconocer que su rival, el exvicepresidente Joe Biden, está demasiado adelantado en el número de delegados que se necesita para alcanzar la nominación presidencial.

El anuncio del senador de Vermont convierte a Biden en el virtual candidato demócrata que competirá con el presidente Donald Trump en las elecciones de noviembre próximo.

Sanders compartió su decisión en una llamada telefónica a los miembros de su campaña electoral, tal y como han confirmado fuentes cercanas a cadenas de televisión estadounidenses. En estos momentos, el senador comparte un mensaje con sus seguidores.

Su salida de la carrera a La Casa Blanca ha tenido lugar a pesar de  los buenos resultados obtenidos por Sanders a principios de febrero; parecía el principal favorito para ganar las primarias.

Joe Biden consolidó su ventaja hacia la nominación del partido Demócrata con el triunfo en Michigan; el exvicepresidente tendió la mano a su rival, el senador Bernie Sanders, afirmando que juntos van a derrotar a Donald Trump en noviembre.

En una noche en la que votaron seis estados, Biden logró imponerse en Misisipi, Misuri, Idaho y en el estado clave de la jornada de ayer, Michigan, aumentando su ventaja.

En tanto, Sanders ganó en Dakota del Norte, mientras que la carrera era demasiado cerrada en el estado de Washington como para anticipar un ganador.

“Quiero agradecer a Bernie Sanders y a sus seguidores por su energía infatigable y su pasión. Tenemos el mismo objetivo y juntos vamos a vencer a Donald Trump”, dijo Biden desde Filadelfia. “Aunque todavía queda camino, parece que vamos a tener otra buena noche”.

Michigan es un estado columpio que optó por Trump en 2016, y donde Sanders triunfó frente a Hillary Clinton en las internas demócratas de ese año. Este estado ostenta más de un tercio de los 352 delegados que estuvieron en juego el martes.

Según las proyecciones, Biden sumaría la mayoría de los 125 delegados de Michigan; la mayor parte de los 68 delegados de Misuri, y una parte importante de los 36 que aporta Misisipi. Su contundente victoria en Misisipi, donde sumó cerca del 80% de los votos, reflejó su popularidad en un segmento clave: los electores negros.

Biden busca obtener una ventaja que lo acerque a los 1,991 delegados necesarios para ganar la investidura en la convención demócrata de julio próximo, luego de espectaculares resultados en las votaciones del “supermartes” la semana pasada, cunado ganó 10 de los 14 estados en juego.

En los últimos diez días, las primarias dieron un vuelco después que el triunfo de Biden en Carolina del Sur revirtiera la racha de victorias de Sanders, quien rozó el liderato en Iowa y se impuso en New Hampshire y en Nevada.

La campaña de Trump descalificó los resultados de este martes: “Nunca ha importado quién es el candidato demócrata (…) Son dos caras de la misma moneda”, agregó el directivo de campaña de Trump, Brad Parscale.

Sanders no habló la noche de ayer. Su campaña indicó que no tenía intenciones de retirarse y que estará en el debate del próximo domingo. Se sabe que esta tarde ofrecerá una conferencia de prensa para fijar postura.

La congresista Alexandria Ocasio-Cortez, una joven y carismática representante por Nueva York que es uno de los pilares de la campaña de Sanders, dijo que la jornada marcaba “una noche dura para el movimiento”.