Joe Biden y Donald Trump aseguraron su nominación presidencial la noche de ayer, al sumar los delegados necesarios para convertirse en los candidatos de la elección de noviembre próximo, según las proyecciones de medios estadounidenses.

Los resultados de las cuatro elecciones primarias de ayer eran una conclusión previsible a los procesos de los partidos Demócrata y Republicano.

Biden cruzó el umbral de los 1,968 delegados necesarios al ganar Georgia, un estado bisagra donde Trump enfrenta un juicio por una supuesta conspiración para alterar los resultados de las últimas elecciones.

Por su parte, la victoria de Trump en el estado de Washington le ayudó a asegurarse los 1,215 delegados necesarios para obtener la nominación republicana, y a impulsarle a él y a su movimiento “Make America Great Again” de nuevo a la carrera presidencial.

Con una revancha de su contienda de 2020, Biden arremetió en un comunicado contra su contrincante en las elecciones de noviembre.

“Me siento honrado de que la amplia coalición de votantes que representa la rica diversidad del Partido Demócrata en todo el país haya depositado su confianza en mí una vez más para liderar nuestro partido -y nuestro país- en un momento en el que la amenaza que representa Trump es mayor que nunca”, dijo Biden.

Georgia, Misisipi, Washington y Hawái, los estado que ayer celebraron sus primarias, ofrecían un total combinado de 161 delegados en el bando republicano; Trump, sin oposición, necesitaba 137 de ellos para poner la carrera matemáticamente fuera de alcance.

La notable barrida de Trump en casi todas las primarias estatales hasta la fecha lo llevó a asegurarse la nominación mucho antes que la mayoría de los candidatos en campañas anteriores.

“Ahora nos toca volver al trabajo porque tenemos al peor presidente de la historia de nuestro país, se llama Joe Biden, también conocido como el torcido Joe Biden, y debemos derrotarlo”, dijo Trump en un video que publicó en redes sociales.

Estos resultados garantizan una lucha extremadamente larga, de casi ocho meses, por la Casa Blanca que se disputan los dos hombres de más edad que jamás hayan iniciado sus presidencias en Estados Unidos.

Con múltiples casos judiciales abiertos en su contra, Trump insistió en un comunicado que el Partido Republicano está fuerte y unido en torno a él. “¡Bajo el corrupto Joe Biden, somos un país del tercer mundo, que usa el sistema de injusticia para perseguir a su oponente político, YO!”, escribió en su plataforma Truth Social.

Georgia, estado del sureste del país fronterizo con Florida y con el que Trump mantiene una relación complicada, suele inclinarse por el candidato republicano en las elecciones presidenciales. Sus habitantes se decantaron por él frente a Hillary Clinton en 2016, pero le dieron la espalda en 2020 votando por Biden.

El margen de votos entre ambos fue pequeño, menos de 12,000, y Trump nunca reconoció su derrota. Incluso, presionó a los encargados electorales estatales, pidiéndoles en una llamada telefónica que “encontraran” el número de votos que necesitaba para ganar.

Como en 2020, Georgia también podría ser decisiva en las elecciones de noviembre. El duelo anunciado es el mismo: Donald Trump, de 77 años, contra Joe Biden, de 81, y la diferencia es muy estrecha, según las encuestas.

Además de Georgia, se consideran “estados bisagra” Pensilvania, Michigan, Arizona, Carolina del Norte, Wisconsin y Nevada.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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