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El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) dijo este miércoles que México atraviesa por el peor momento económico derivado de la crisis del nuevo coronavirus, Covid-19, aunque adelantó que pronto habrá un repunte.

“Hasta cierto punto es alentador (el panorama) porque estamos tocando fondo con la crisis económica. Sin embargo, en recaudación de impuestos y lo que tiene que ver con el impuesto sobre la renta tenemos 1.3% de aumento y en IVA tenemos un aumento del 0.5% a pesar de la situación tan complicada”, dijo el mandatario.

Detalló que los ingresos tributarios tienen 50 mil millones de pesos adicionales y en total 35 mil millones de pesos en comparación con el 2019.

También mencionó la recuperación del peso frente al dólar de las últimas semanas, que dijo, es un indicador positivo al igual que el alza del precio del barril de petróleo.

El presidente reconoció que una asignatura pendiente para lo que resta del año es la recuperación de empleos. Indicó que sólo en abril se perdieron 555 mil empleos, y en mayo, adelantó, la cifra rondará los 350 mil.

“Mi pronóstico es que vamos a perder en empleos de la economía formal alrededor de un millón con la crisis, por eso estamos incentivado la economía para crear dos millones de nuevos empleos y se están otorgando cuatro millones de créditos para pequeños negocios de la economía formal y de la informal y créditos personales”, agregó.

López Obrador admitió que la peor parte se la han llevado los trabajadores informales, por lo que insistió en el discurso que ha venido manejando al decir que si se atiende a los de ‘abajo’, se benefician los de ‘arriba’.

Sostuvo que el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que entrará en vigor el 1 de julio, ayudará a empresas nacionales y extranjeras. Puso como ejemplo que el sector de la maquila generará 3 millones de empleos y un millón la industria automotriz.

“México tiene una situación muy favorable. Tenemos confianza de que va a llegar más inversión extranjera por el Tratado y todo esto nos ayudará a reactivar la economía”, remató.

ARTURO SARUKHÁN

EL UNIVERSAL

 

Cuando se escriba la historia de la Administración Trump (espero más temprano que tarde), el caos y la  confrontación de la semana pasada en la plaza Lafayette, frente a la Casa Blanca, será uno de sus momentos palmarios. Estados Unidos ha perdido ya a 105,000 personas por el COVID-19; poco más de 40 millones están desempleados con la economía en caída libre. De costa a costa, las ciudades se han convertido en zonas de protesta y confrontación, en un amplísimo espasmo de dolor y rabia por la violencia policiaca contra minorías de color que no
cesa. El país no había sido sacudido por tantas crisis políticas, económicas y sociales simultáneas y graves desde la guerra de Vietnam. ¿Y qué hace el presidente mientras todo esto ocurre? Tuitea, básicamente, cuando no anda de pirómano.

Después de un FIn de semana de protestas en la emblemática plaza -sitio histórico y tradicional de manifestación y disenso- que propiciaron que su equipo lo trasladara brevemente al búnker debajo de la Casa Blanca, el presidente Donald Trump llegó el lunes 1 de junio a la Oficina Oval cilindrado por las imágenes de televisión y cabreado de que se pensara que él se había escondido. Su reacción inmediata esa mañana fue querer mandar al ejército a las ciudades, recurriendo al Acta de Insurrección de 1807, una idea que primero provocó una acalorada discusión entre sus asesores y luego con varios gobernadores que se opusieron al despliegue de tropas en sus estados para confrontar a los manifestantes.

Pero al final del día, inducido por su hija, se le ocurrió una forma “más personal” y electoreramente redituable de demostrar dureza: cruzaría a pie la plaza Lafayette hacia una iglesia que había sufrido daños la noche anterior por un grupo de vándalos infiltrados en la manifestación. El único inconveniente era que para ello habría que expandir el perímetro de seguridad alrededor de la Casa Blanca. Mientras se preparaba para ir hacia la iglesia, Trump primero se autoproclamó ante las cámaras en los jardines de la casa presidencial como el “presidente de la ley y el orden” (al igual que Richard Nixon en su campaña de 1968 durante otro momento de convulsión social y política), a la par de que el procurador general William Barr daba la orden de sacar a los manifestantes que todavía estaban protestando en el extremo norte de la plaza. Lo que le siguió para que el presidente pudiese caminar doscientos metros para tomarse su foto fue un estallido de violencia como no se había visto a la sombra de la Casa Blanca en generaciones.

La clave para entender la decisión de cargar con macanazos y gas pimienta contra manifestantes pacíficos es ver estas imágenes a través de la lente de un “reality show”. Trump quiere que los estadounidenses crean que la Casa Blanca está amenazada por “terroristas” domésticos, incendiarios, matones, saqueadores y asesinos, palabras que ha usado con frecuencia en los últimos días. La estabilidad de la nación está bajo amenaza, afirma, y el bienestar del presidente y de los estadounidenses respetuosos de la ley está amenazado por los extremistas en las calles. Esa es la esencia del mensaje de Trump. Pero para un hombre forjado por la televisión, requería el complemento de un telón de fondo visual. De ahí la puesta en escena de la opera bufa que todos atestiguamos el lunes pasado: su discurso a la par del desalojo de la plaza con lujo de fuerza, para luego ir a posar frente a la iglesia, tomar una biblia en mano, levantarla y pontificar ante los medios repitiendo sin ton ni son, “es un biblia”. Los cuestionamientos y las críticas al mandatario por el uso político de las fuerzas armadas no se dejaron esperar, particularmente de militares en retiro como cuatro ex jefes del estado mayor conjunto e incluso de su propio ex secretario de Defensa, Jim Mattis, a quien Trump le propinó como respuesta su predecible invectiva ad hominem tuitera.

Como habitualmente sucede con Trump, hay un intenso elemento mussolinesco de farsa mezclado con fanfarronada y diatriba. En muchos sentidos, el truco de espejos y humo que se aventó el presidente -y de monumentos emblemáticos de las libertades de los estadounidense y la lucha por la igualdad en ese país rodeados por la Guarda Nacional- no fue más que el alcahueteo tribal con la derecha religiosa y su base de voto duro. Pero planeando sobre este execrable simulacro Potemkin de fuerza bruta, están los números a la baja para Trump en todas las encuestas y el triple cóctel de una pandemia mal gestionada, la peor contracción económica desde la Gran Depresión y la incapacidad para calmar la ira legítima detrás de las manifestaciones en Estados Unidos por el asesinato de otro afroamericano más a manos de la policía.

En medio de los peores disturbios civiles en una generación, una expresión de empatía o una exhortación a la unidad y la calma podrían ayudar a paliar el estado de ánimo nacional. Un presidente normal reconocería el horror de la muerte de George Floyd y todo lo que representa. Sin embargo, incluso estos pasos tan básicos parecen ser completamente ajenos a Trump. Y la noción -propalada por él y por sus sicofantes- de que respeta la protesta pacífica pero se opone a la violencia es ridícula. Cuando no está insinuando que los soldados podrían fusilar a manifestantes, está normalizando a grupos neonazis y supremacistas blancos, como en Charlottesville en 2017, u hostigando a deportistas que protestan la brutalidad policiaca hincándose en una rodilla cuando se entona el himno nacional.

Rara vez en la historia de Estados Unidos un presidente ha sido tan inadecuado ante una coyuntura tan difícil como la actual o tan decisivamente superado por los acontecimientos. En una crisis que exige resolución y competencia, y en momentos en que se necesita empatía desde la Oficina Oval, solo hay un comandante en jefe que se aplatana en su sofá y se dedica a echarle gasolina al fuego vía su teléfono móvil, de paso ofreciéndole a los autócratas del mundo
un regalo envuelto y con gran moño rojo por la manera en la cual el líder de una de las principales democracias responde a un país sacudido por el dolor y la rabia. Como afirmó el periodista estadounidense Nick Confessore, “un presidente que arrancó su campaña presidencial prometiendo construir un muro para proteger a los estadounidenses del mundo acabó construyendo uno alrededor suyo para protegerse de los estadounidenses”. Es una metáfora potente, pero también una vergüenza nacional y debiera ser sujeto del oprobio internacional.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) prevé una recesión mundial de 6% para 2020 si la pandemia de Covid-19 “permanece bajo control” y de 7.6% en caso de una segunda ola.

De acuerdo con las perspectivas económicas publicadas este miércoles, para 2021, la OCDE anticipa un fuerte rebote en el primer caso con un crecimiento de 5.2%, que se verá limitado al 2.8% si se produce una segunda ola de la pandemia.

“La elección entre salud y economía es un falso dilema. Si la pandemia no es controlada, no habrá recuperación económica robusta”, advirtió por videoconferencia el secretario general de la OCDE, José Ángel Gurría, en referencia al impacto de la pandemia que obligó a confinar a la mitad de la humanidad.

A principios de marzo, mientras que el coronavirus ya había golpeado de lleno a China pero todavía no a las otras grandes economías del planeta, la OCDE apostaba por un crecimiento mundial de 2.4% para este año.

Se registre o no una segunda ola del nuevo coronavirus, “al final de 2021 la pérdida de ingresos superará a la de todas las recesiones anteriores de los últimos cien años salvo en periodo de guerra, con consecuencias terribles y duraderas para las poblaciones, las empresas y los gobiernos”, afirmó la economista en jefe de la OCDE, Laurence Boone.

La zona euro se verá particularmente afectada con un retroceso previsto del Producto Interior Bruto (PIB) de 9.1% en el escenario más favorable, y de 11.5% en caso de segunda ola en 2020.

En América Latina, Argentina tendrá un retroceso de 8.3% y 10.1% en su PIB respectivamente según ambos escenarios posibles. El impacto será algo más leve en Brasil: -7.4% o -9.1%.

En el caso de México, la OCDE apunta que la pandemia empujará a la economía a una recesión severa en 2020, impulsada por la contracción global, la caída en el turismo, menores precios del petróleo y las medidas de confinamiento interno necesarias tomadas.

Señala que el PIB caería en 8.6% este año si hay un segundo brote en lo que resta del año, y si se mantiene solo el brote actual, la economía se contraería en un 7.5%, con una recuperación en la segunda mitad del año liderado por las exportaciones y el consumo.

Advierte que en ambos escenarios, el nivel del PIB se mantendría más bajo que en a fines de 2019, ya que los sectores de turismo y exportación tardarán un tiempo en volver a los niveles previos a la pandemia.

Y aunque reconoce que México ha implementado una amplia gama de medidas fiscales, financieras y monetarias para enfrentar la crisis, la OCDE indica que dada la gravedad de la recesión, se justificarían medidas adicionales, las cuales deberían centrarse en proporcionar ayuda (ingreso) los trabajadores afectados, tanto en el sector informal como en el formal; añade que se debe evitar que desaparezcan empresas, así como reforzar la inversión privada, que será clave para lograr una recuperación en empleos, lo cual requerirá reducir la carga reguladora e incertidumbre.

Para Estados Unidos, la OCDE prevé una caída del PIB de 7.3% u 8.5%, respectivamente según los escenarios. China, que el año pasado creció 6.1%, sufrirá en 2020 una contracción de 2.6% en su economía, que puede ser de 3.7% si el virus regresa con fuerza.

Gurría instó a que la crisis actual sea la ocasión para una transición hacia un “crecimiento más sólido y más duradero”. “El objetivo no es regresar a la normalidad”, porque “la normalidad es lo que nos llevó adonde nos encontramos actualmente”.

Para que las economías puedan recuperarse, la OCDE propone reforzar los sistemas de salud y facilitar las evoluciones de los oficios reforzando al mismo tiempo la protección de los ingresos, así como volver más resistentes a las cadenas de abastecimiento.

De acuerdo al más reciente corte del monitoreo epidemiológico que realizan las autoridades sanitarias, al día de hoy se tienen 124,301 casos confirmados de Covid-19 en el país, de los cuales, 18,904 son casos activos.

Se da seguimiento a 50,677 casos sospechosos, mientras que se han descartado 182,077 casos más. Desde que comenzó el seguimiento sanitario, han sido estudiadas 357,055 personas.

Sobre el número de muertes asociadas al virus, se tiene el registro de 14,649 defunciones confirmadas, y 1,478 decesos clasificadas como sospechosos.

Con los datos presentados por la Secretaría de Salud, se confirmó un aumento del 3.50% en cuanto a contagios de Covid-19 en las últimas 24 horas, es decir, 4,199 nuevos contagios. En cuanto a las muertes, hubo un incremento del 4.24%, es decir, 596 muertes.

La tasa de mortalidad es de 11.46 defunciones por cada 100 mil habitantes, mientras que la tasa de letalidad es del 11.79%.

José Luis Alomía, director general de Epidemiología, actualizó las cifras sobre contagios y muertes por Covid-19 en el personal de salud. Detalló que hay 385 muertes y 26 mil 666 casos positivos de coronavirus.

Dijo que hay 11 mil 800 sospechosos y se han descartado 58 mil 581 casos más. Del total de casos, 4 mil 465 son casos activos en el personal del sector salud.

La Ciudad de México se mantiene como la entidad con más contagios al sumar 32,256; le siguen el Estado de México con 19,692; Baja California con 6,297; Tabasco con 5,750 y Veracruz con 5,529.

Los estados con menor número de casos son Colima con 223; Zacatecas con 403 y Durango con 683.

En cuanto a muertes, la Ciudad de México también lidera la lista, seguida del Estado de México, Baja California, siendo las únicas tres entidades que reportan más de mil muertes.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) advirtió este martes que junio será un mes crucial para la pandemia del coronavirus en Latinoamérica, una región que a pesar de haber tenido más tiempo para prepararse está sintiendo los efectos como casi ninguna otra.

“Vamos a tener COVID por algún tiempo más y junio es un mes crítico”, expresó Marcos Espinal, director del Departamento de Enfermedades Transmisibles de la OPS. “La situación es que si bien Latinoamérica ha tenido más tiempo, el aplanamiento de la curva tomará más tiempo”, añadió.

De acuerdo con la OPS, se han reportado más de 3.3 millones de casos en toda América, más que en ninguna otra región del mundo. En los países del continente, incluido Estados Unidos, se han registrado casi la mitad de todos los casos del nuevo coronavirus.

La Organización manifestó su preocupación por información que muestra que el virus está creciendo en nuevos lugares, lugares que anteriormente tenían una cantidad limitada de casos, entre los que mencionó a México, Panamá y Costa Rica, donde se está incrementando el contagio en la frontera con Nicaragua. También se dijo preocupada por la situación en Chile, Venezuela y Haití.

Cristian Morales, representante en México de la OPS, aseguró que la pandemia del coronavirus está avanzando en México hasta su máximo apogeo.

“Estamos aún con la epidemia avanzando hasta su máximo apogeo en lo que respecta a este primer brote de Covid-19”, dijo Morales.

Jean-Marc Gabastou, asesor en Emergencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguró que las protestas que se han dado en los últimos días en México en homenaje en al afroamericano George Floyd, quien murió bajo custodia policial en Estados Unidos, “pueden fomentar la reemergencia” del brote al romper la barrera de sana distancia.

México acumula 120,102 casos confirmados y al menos 14,053 decesos. De esos casos, Guerrero tiene 2,561 contagios pero su capacidad hospitalaria es menor a la de otros estados, y a fines del mes pasado atravesó un momento crítico cuando la ocupación de camas alcanzó más del 78%.

Guerrero es, de acuerdo con los reportes presentados por el gobierno federal, el estado con la menor tasa de contagios en las últimas dos semanas.

Sin embargo, el gobernador Héctor Astudillo anunció esta mañana que dio positivo al coronavirus. Astudillo, de 61 años, es el cuarto gobernador que contrae el virus. “Estamos en un momento difícil, yo mismo pensé que no me iba a tocar a mí, pero ya me tocó”, dijo Astudillo en su cuenta oficial de Twitter. “Estoy bien, con algunos malestares, nada grave”.

En América Latina se han registrado más de 1.3 millón de contagios y más de 67,100 muertos. A nivel mundial, el coronavirus ha infectado a más de 7 millones de personas y causado la muerte a más de 407,800 en todo el mundo, según el conteo de la la Universidad Johns Hopkins.

De acuerdo al último corte del monitoreo epidemiológico que realizan las autoridades de salud en el país, al día de hoy se tienen 120,102 casos confirmados de Covid-19, de los cuales, 18,416 son casos activos.

Se da seguimiento a 46,398 casos sospechosos, mientras que se han descartado 177,875 casos más. Desde que comenzó el seguimiento sanitario han sido estudiadas 344,375 personas.

Sobre el número de muertes asociadas al virus, se tiene la confirmación de 14,053 defunciones por Covid-19, además de 1,284 decesos clasificados como sospechosos.

Así, en las últimas 24 horas se habrían sumado 2 mil 299 nuevos contagios, y 354 nuevas muertes.

El director general de Epidemiología, José Luis Alomía, detalló que la Ciudad de México y el Estado de México siguen siendo las entidades con mayor número de casos de Covid-19, tanto en acumulados como en activos.

Las otras entidades que registran mayor número de casos acumulados son: Baja California y Tabasco; mientras que en casos activos son Jalisco y Tabasco.

Sobre dónde han ocurrido más decesos, la Ciudad de México se mantiene a la cabeza, seguida del Estado de México, Baja California, Veracruz y Sinaloa.

El funcionario señaló que en cuanto a la capacidad hospitalaria, de las 22 mil 664 camas generales, hay 10 mil 46 ocupadas y 12 mil 318 libres; en cuanto a camas con ventilador, es decir, de terapia intensiva, de las 7 mil 784 que hay disponibles en el país, 2 mil 979 se encuentran ocupadas y 4 mil 805 disponibles.

La pandemia de coronavirus está empeorando en el mundo, aseguró este lunes la Organización Mundial de la Salud (OMS).

“Aunque la situación en Europa está mejorando, a nivel mundial está empeorando”, dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en una videoconferencia de prensa desde Ginebra.

El nuevo coronavirus ha cobrado la vida de más de 403,000 personas y ha infectado al menos a 7 millones desde que apareció en China el pasado diciembre.

Después del este de Asia, Europa se convirtió en el epicentro de la pandemia, pero ahora este se encuentra en América.

“En nueve de los últimos 10 días se reportaron más de 100,000 casos. Ayer se notificaron más de 136,000 casos, el máximo en un solo día”, agregó Adhanom Ghebreyesus.

Según el jefe de la OMS, casi el 75% de los casos registrados el domingo se reportaron en 10 países, la mayor parte de América y el sur de Asia.

Advirtió que en los países en los que la situación está mejorando, “la mayor amenaza es la autocomplacencia”, y añadió que “globalmente, la mayoría de la gente sigue siendo susceptible de infectarse”.

En relación con la ola de manifestaciones convocadas tras la muerte del estadounidense George Floyd, asfixiado por un policía blanco en Minneapolis el 25 de mayo, el jefe de la OMS pidió que se aumente la vigilancia para evitar que se disparen los contagios, especialmente en las concentraciones masivas.

“La OMS apoya completamente la igualdad y el movimiento global contra el racismo. Rechazamos cualquier tipo de discriminación”, afirmó. “Animamos a todos los que se manifiestan en todo el mundo a hacerlo de forma segura”, indicó.

Indicó que en la medida de lo posible, las personas se deben de mantener al menos a un metro de distancia de otras personas, lavarse las manos, taparse la boca al toser y usar cubrebocas en todas las manifestaciones.

Por su parte, el director de Emergencias de la OMS, Michael Ryan, apuntó que en concentraciones masivas, las autoridades locales de salud pública deben exhortar a la población a que guarden cuarentena después de haber participado en protestas o que se sometan a una prueba de Covid-19.

El Banco Mundial revisó a la baja las previsiones de la economía latinoamericana en 2020, con una contracción del 7.2% en 2020, desde la proyección anterior que apuntaba una caída del 4.6% este año.

Así lo ha indicado la entidad a través de su informe de previsiones macroeconómicas globales de junio, en el que ha destacado que el Covid-19 ha empeorado de manera significativa las condiciones económicas de la región.

“Las condiciones económicas en América Latina y el Caribe han empeorado de manera dramática a raíz de los efectos que la Covid-19 ha tenido a través de América Latina y el Caribe. La región comenzó con un pequeño número de casos de Covid-19, pero las propagaciones en la región se han propagado de manera rápida. Además, en muchos países el número de casos registrados podría ser mayor a los datos oficiales”, ha explicado el organismo.

En concreto, el Banco Mundial subraya que las previsiones en América Latina y el Caribe, las cuales son “mucho peores que las de la crisis financiera global”, reflejan el deterioro en las condiciones financieras y la caída en los precios de las materias primas, así como la propagación de una recesión global.

Por países, el Banco Mundial proyecta una caída del 8% en 2020 y una recuperación del 2.2% en Brasil; en México anticipa una contracción del 7.5% en 2020 y un repunte del 3% en 2021; en Argentina apunta a un descenso del 7.3% en 2020 y una subida del 2.1% en 2021 y en Colombia estima una contracción del 4.9% en 2020 y un repunte del 3.6% en 2021.

Además, en Ecuador prevé un descenso del 7.4% en 2020 y una recuperación del 4.1% en 2021; en Bolivia contempla una caída del 5.9% en 2020 y un repunte del 2.2% en 2021; en Chile apunta a una contracción del 4.3% en 2020 y un repunte del 3.1% en 2021; en Perú se proyecta una caída del 12% en 2020 y una recuperación del 7% en 2021; y en Uruguay el informe prevé una caída del 3.7% este año y un repunte del 4.6% en 2021.

En Centroamérica, las previsiones para la economía estiman que se contraiga en un 3.6% en 2020, como consecuencia de las medidas de aislamiento social instauradas para evitar la propagación del Covid durante la primera mitad del año, así como por la caída pronunciada de las remesas, el detenimiento del turismo y una bajada en los precios de productos agrícolas con respecto a 2019. Las previsiones para 2021 de esta región apuntan a un crecimiento del 1.8%.

El informe explica que el crecimiento del 2.8% de Latinoamérica y el Caribe en 2021 se debe a que las medidas para contener el virus cada vez son menos intensas en los diferentes países, así como porque las condiciones financieras y las condiciones de la demanda externa apoyan más a la región.

Estados Unidos, por su parte, se contraerá un 6.1% este año y la zona euro un 9.1%, según el reporte de la principal institución de desarrollo mundial.

Adicional, señaló que la economía mundial se contraerá este año un 5.2%, el mayor desplome desde el fin de la II Guerra Mundial en 1945; Asia será la única región que registrará un crecimiento positivo, pronosticó el Banco Mundial (BM).

“Estas son unas perspectivas profundamente aleccionadoras, con una crisis que probablemente dejará cicatrices duraderas y planteará gigantes desafíos globales”, dijo Ceyla Pazarbasioglu, vicepresidente de Crecimiento Equitativo del BM.

Los ingresos per cápita se prevé que desciendan un 3.6 % a nivel global, lo que supondrá que entre 70 y 100 millones de personas puedan quedar por debajo del umbral de la extrema pobreza (menos de 1.90 dólares al día).

De acuerdo al último corte del monitoreo epidemiológico que se realiza en el país por parte de la autoridad sanitaria federal, se tienen 117,103 casos confirmados de Covid-19, de los cuales 19,629 son casos activos.

Se da seguimiento a 45,317 casos sospechosos, y se han descartado 173,975 casos más. Desde que comenzó el seguimiento sanitario, se ha estudiado a 336,395 personas.

Sobre el número de muertes asociadas al virus, se tiene el registro de 13,699 defunciones confirmadas y 1,175 decesos clasificados como sospechosos.

El director general de Epidemiología, José Luis Alomía Zegarra, indicó que la Ciudad de México y el Estado de México siguen siendo las entidades más afectadas por el nuevo cornavirus.

El funcionario señaló que esta semana, del 8 hasta el 14 de junio, el país se mantendrá en color rojo de acuerdo al semáforo epidemiológico, es decir, el nivel de máximo riesgo.

Detalló que el color rojo permite la ocupación hotelera en un 25% de su ocupación, siempre y cuando esté dirigida a personas que participan en actividades esenciales. Restaurantes y cafeterías sólo pueden ofrecer pedidos a domicilio, al igual que los servicios de peluquerías, estéticas y barberías. Los parques podrán tener un aforo de 25% solo para permitir actividades deportivas.

En los mercados y supermercados se debe mantener un aforo de 50% y sólo puede ingresar una persona por núcleo familiar. En tanto, gimnasios, albercas, cines, teatros, bares, parques de diversiones y ferias se mantienen cerradas.

Alomía Zegarra señaló que en cuanto a la ocupación hospitalaria, se cuenta con 12 mil 344 camas disponibles para hospitalización general, y cuatro mil 759 camas libres de terapia intensivas.

La Ciudad de México, el Estado de México y Guerrero son las entidades que mantienen el mayor número de camas de hospitalización general ocupadas con 80%, 79% y 64%. En cuanto a camas de terapia intensiva (con ventilador) son el Estado de México, Baja California y Ciudad de México, en ese orden, las que mantienen la mayor ocupación.

El presidente Donald Trump afirmó este viernes que la peor parte de la pandemia del coronavirus en su país ya quedó atrás.

“Teníamos la mayor economía de la historia. Y esa fuerza nos permitió superar esta horrible pandemia, que ya hemos superado en gran medida, creo que nos está yendo bien”, indicó en una conferencia de prensa en la que celebró que el desempleo en mayo bajó a 13.3%, cuando en abril la tasa alcanzó un 14.7%.

Trump defendió su gestión de la crisis, aun siendo Estados Unidos el país con más muertes en todo el mundo, con más de 108,000 muertos a causa del coronavirus.

“Tomamos todas las decisiones correctas”, agregó en un mensaje en el que llamó a los gobernadores de los estados que todavía tienen medidas de confinamiento parcial a que levanten las restricciones.

El presidente estadounidense se refirió a la pandemia como la “plaga de China” y dijo que China, donde surgió la pandemia a fines de 2019, “se ha aprovechado enormemente de Estados Unidos”.

“Somos tan poderosos que podemos cerrar el país muy rápidamente, impedir que la gente de China venga a contagiarnos salvando miles de vidas, como incluso lo reconocen mis enemigos, y ofrecer estos números”, declaró Trump en una rueda de prensa desde La Casa Blanca.

Al afirmar que antes de la pandemia, Estados Unidos registraba el mayor número de empleados de la historia del país, anticipado que el país “volverá mejor el año que viene a no ser que aparezca una mala política, de izquierdas o ridículos acuerdos medioambientales cuando tenemos el aire más limpio de la era moderna”.

El presidente reconoció las medidas de cuarentena como “un mal necesario” antes de reiterar su deseo de reimpulsar la economía y la normalidad en todos los ámbitos, incluso dijo, se deben reabrir las escuelas en todo el país.

Y es que según han dicho diversos analistas, el aumento de empleos en mayo indica que las empresas han estado recontratando rápidamente a sus trabajadores a medida que los estados reanudan sus actividades económicas. Otra interpretación de las cifras es que el colapso del mercado laboral provocado por el coronavirus ha tocado fondo.

De acuerdo al más reciente corte del monitoreo epidemiológico que se realiza en el país, al día de hoy se tienen 105,680 casos confirmados de Covid-19, de los cuales, 18,377 son casos activos.

Se da seguimiento a 46,659 casos sospechosos, mientras que se han descartado 161,724 casos más. Desde que inició el seguimiento sanitario por la llegada del coronavirus, se ha estudiado a 314,063 personas.

Referente a las muertes asociadas al virus, se confirmaron 12,545 defunciones confirmadas y 1,033 decesos más clasificados como sospechosos. 

La Ciudad de México, Tabasco, Aguascalientes, Sinaloa y Quintana Roo, son las entidades que cuentan con la mayor incidencia de casos activos.

Con estas cifras, se sabe hubo un aumento del 4.39% en el número de contagios respecto al día anterior, es decir, hubo 4,442 nuevos casos, el mayor hasta ahora; sobre las muertes hubo un incremento del 6.96%, 816 más que el día anterior.

La tasa de mortalidad es de 9.82 defunciones por cada 100 mil habitantes. La tasa de letalidad es del 11.87%.

El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, reiteró que las 816 defunciones registradas este jueves no ocurrieron en las últimas 24 horas.

“Hoy vimos periódicos de circulación nacional que pusieron en sus primeras planas ‘el día de mayor número de muertes’, sin embargo, sería mucho más contributivo si estas primeras planas ayudaran a la nación a ubicar en qué situación está (la epidemia) en vez de causar un sobresalto”, comentó.

Explicó que el número o punto máximo de muertes que se han registrado en 24 horas ha sido de 340 defunciones, las cuales ocurrieron el pasado 17 de mayo, “día de máxima mortalidad hasta el momento”.

El funcionario señaló que, en distintas proyecciones, se calculó que el país podría registrar un mínimo de seis mil muertes, ocho mil, 12 mil 500 o incluso, en el escenario más catastrófico, 28 mil. Escenarios que, dijo, no se descartan aún.

López-Gatell aseguró que por el momento no se tiene contemplado volver a un confinamiento, ya que si bien, todo el país se encuentra en rojo en el semáforo de riesgo, confía en las estrategias que pongan en marcha los estados para disminuir el riesgo de un rebrote.

Esta tarde, durante su videoconferencia de prensa diaria, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudoa Sheinbaum, fue cuestionada sobre la explicación que dieron las autoridades federales sobre el aumento de muertes y contagios de las últimas 24 horas.

Al mencionarle que, si como lo fijo el subsecretario Hugo López-Gatell, se siguen haciendo ajustes y actualizaciones a las cifras de muertes al reconocer que no se habían reportado todos los decesos de las últimas semanas, en la capital también habría un nuevo balance, la mandataria local dijo que sí, y que esperaban darlo a conocer este mismo mes.

“Como lo hemos mencionado en varias ocasiones hay una parte que reporta el Gobierno de México que tiene que ver con las personas que tuvieron la posibilidad de hacerse prueba, hay otras defunciones, que hemos dicho siempre que hay más defunciones, que son sospechosos o probables COVID”, respondió Sheinbaum Pardo.

Explicó que hay personas que perdieron la vida por sospecha o probabilidad de Covid-19, en hospitales de la Ciudad de México, por lo que se decidió conformar el comité epidemiológico, quien está haciendo las dictaminaciones correspondientes, por lo que estaba este mismo mes se pueda dar a conocer una “estimación o el número de personas, ya con mucho mayor certeza” del total de muerte por coronavirus correspondiente a abril-mayo.

“De nuestra parte, en principio, es total transparencia. Es decir, que se dé a conocer todo lo que ha ocurrido con respecto a la pandemia en la Ciudad de México, cuál es el impacto que ha tenido esta pandemia en la ciudad”, añadió la jefa de gobierno.

Detalló que la pandemia ha tenido un impacto muy importante en la Ciudad de México por varias razones; la principal al ser una zona con una densidad poblacional muy alta; además de tener zonas de contagio mucho más fuertes, como el Metro, donde hay un conglomerado de personas mayor. Otro factor que resaltó fue que la CDMX fue de las primeras entidades en registrar casos de Covid-19. Añadió el tener una población muy vulnerable a la enfermedad debido a las comorbilidades como obesidad, diabetes o alta presión.

El informe de muertes en la capital se anuncia junto al ajuste que hiciera este mismo jueves el subsecretario Hugo López-Gatell, sobre las muertes totales en el país por Covid-19.

En una reunión con los integrantes de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara de Diputados, López-Gatell indicó que la pandemia del nuevo coronavirus podría dejar hasta 35 mil muertos en nuestro país.

“Una vez que ha transcurrido la epidemia en Estados Unidos, en Canadá, en Europa Occidental, y en otros países hay mayor información, y esa información nos ha llevado a visualizar la conveniencia de tener estimaciones locales, no asumir en ningún momento como todavía apareciera estar presente esta idea de hoy ya equivoca en la conciencia de algunas personas de que hay una sola epidemia nacional (…) Entonces afortunadamente no es así, y por lo tanto, no hay una sola estimación general, pero preservamos de manera referencial esta idea de que podrían, este ciclo epidémico, llegar hasta 30 mil o incluso 35 mil defunciones, todas y cada una, todas y cada una lamentables”, dijo el también vocero del gobierno federal en temas de salud.

La cifra difiere de lo expuesto el pasado 27 de mayo por el funcionario ante lo Senadores, a quienes dijo, podrían ser  hasta 30 mil personas las que fallecerían a causa de la pandemia. También difiere de la estimación que dio el pasado 4 de mayo en su conferencia de prensa vespertina.

Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud, dijo este lunes que se estima que México tendrá casi seis mil muertes por coronavirus.

“Sobre la estimación de mortalidad, sigue siendo la que hemos proyectado. Ahorita tenemos dos mil 271 personas que han perdido la vida por COVID y estamos cerca del punto medio de la curva epidémica. En el descenso de la curva podemos tener las otras más o menos dos mil o tres mil, y con ello ya tendríamos casi seis mil o cinco mil 271 si lo ponemos nada más así, simplemente agregando tres mil más”, dijo el mes pasado López-Gatell.

De acuerdo al más reciente corte del monitoreo epidemiológico que realizan las autoridades federales, al día de hoy se tienen 101,238 casos confirmados de Covid-19, de los cuales, 16,829 son casos activos.

Se da seguimiento a 44,869 casos sospechosos, mientras que se han descartado 157,354 casos más. Desde que comenzó el seguimiento sanitario por coronavirus, se ha estudiado a 303,461 personas.

En cuanto al número de muertes vinculadas al virus, se tienen el registro de 11,729 defunciones confirmadas, y 948 muertes más clasificadas como sospechosas.

Con estas cifras, México vuelve a tener su peor día con un incremento del 4.02%, es decir 3,912 contagios en 24 horas. En cuanto a muertes, hubo un incremento del 10.86%, 1,155 en el último día, también la mayor hasta ahora.

La tasa de mortalidad es de 9.23 decesos por cada 100 mil habitantes. La tasa de letalidad es de 11.65%.

El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López Gatell, aclaró que los mil 92 fallecimientos que fueron anunciados este miércoles ocurrieron en días previos como el pasado 15 de abril.

Sin embargo, no habían sido registradas por las instituciones. “no todas (las muertes) son del día que se presentan (…) en los últimos 20 o 25 días tenemos varias”, indicó.

Por su parte, el director general de epidemilogía, José Luis Alomía Zegarra, informó que a nivel nacional la ocupación hospitalaria es de 44%. Baja California y el Estado de México son las entidades con la menor disponibilidad de camas para pacientes críticos por Covid-19.

La Secretaría de Educación del gobierno del Estado de México dio a conocer los ajustes al calendario escolar que se tendrán en la entidad, indicando será este 5 de junio cuando concluyan las actividades a distancia en el nivel básico.

La autoridad educativa señaló que el 31 de agosto iniciarán clases presenciales del nuevo ciclo 2020-2021, siempre y cuando el semáforo sanitario esté en color verde.

De acuerdo al calendario publicado, para el nivel de educación básica el programa “Aprende en Casa” concluye el 5 de junio, la valoración del ciclo escolar se realizará del 8 al 12, y el proceso de descarga administrativa para los docentes será del 15 al 19 de junio.

El receso magisterial será del 22 de junio al 17 de julio, y del 20 al 31 de julio iniciará la capacitación de las maestras y maestros, así como las reuniones con los Consejos Técnicos Escolares.

Apegados a lo que determinó la autoridad federal, partir del lunes 8 de junio y hasta el 7 de agosto, se llevará a cabo el Verano Familiar, que consistirá en actividades lúdicas y recreativas para los alumnos. Del 3 y el 7 de agosto se tendrá el periodo de inscripciones y se llevará a cabo una jornada de sanitización en las escuelas. Del 10 al 28 de agosto será el periodo para el Curso Remedial.

Para el nivel medio superior el programa “Jóvenes en Casa” concluye el viernes 3 de julio, por lo que el receso magisterial está contemplado del 6 al 31 de dicho mes.

Los jóvenes que cursan la educación media superior tomarán su Curso Remedial de Nivelación del lunes 3 al viernes 28 de agosto; en tanto que del 4 al 18 de septiembre se darán calificaciones y alta al sistema, para arrancar con su ciclo escolar el día 21 de septiembre, junto con los estudiantes de Educación Superior.

A pesar de que él mantiene un gira desde el pasado lunes, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) hizo un llamado a la población a quedarse en casa, debido a que la pandemia de Covid-19 sigue avanzando en el país.

Y aunque fueron las propias autoridades quienes permitieron el regreso a la la nueva normalidad, AMLO dijo volvió a “llamar a que nos quedemos en casa si no tenemos ninguna actividad esencial, si no es indispensable hay que quedarnos en nuestras casas. Salgamos para lo indispensable, no nos confiemos”.

A pesar de que su discurso ha venido siendo el de haber “dominado” a la pandemia, esta mañana indicó que el Covid-19 es una enfermedad muy dañina, que afecta mucho. Pidió a la población cuidarse y mantener las medidas de sana distancia. Sostuvo que mientras no haya vacuna contra el coronavirus, habría que “cuidarnos”.

Sobre las criticas que se han hecho a la estrategia del gobierno federal, al reconocer que en los últimos días la movilidad ha aumentado, López Obrador rechazó que se hayan mandando mensajes confusos a la población, y atribuyó el aumento de la movilidad al “cansancio” de la población tras dos meses de encierro.

“Creo que es natural el cansancio, es una cuestión entendible porque son muchos días. No todos tenemos casas amplias, no todos tenemos asegurado un salario. Eso hay que tomarlo en cuenta. Sin embargo, hay que cuidarnos”, respondió.

El mandatario se mostró especialmente preocupado por el avance de la pandemia en Ciudad de México, foco rojo en el país, y por el rebrote en Tabasco, su tierra natal.

El llamado el presidente se da luego de que el país viviera este martes la jornada con más contagios hasta la fecha, al sumar 3,891 casos nuevos y alcanzar los 97,325 desde el inicio de la pandemia; adicional se registraron 470 nuevos  fallecidos, dando un total de 10,637 decesos.

Durante su conferencia de prensa vespertina diaria, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, reconoció que la pandemia de Covid-19 en el país no se ha acabado, y por el contrario, se encuentra en el punto máximo de intensidad.

Aseguró que las próximas dos semanas, es el periodo máximo de incubación del virus.

“La epidemia está en su máximo nivel de intensidad. Tenemos a la Zona Metropolitana Del Valle de México que es la que con la mayoría de casos, hospitalizaciones y defunciones que se encuentra en un nivel muy alto”, indicó Lóepz-Gatell.

Indicó que si bien se ve una tendencia sostenida a disminuir en el número de contagio, la velocidad de la reducción no es clara y eso explica que la cantidad de casos superen lo que al principio habían proyectado para la fase de descenso.

Lóepz-Gatell reiteró que a pesar de haber finalizado la Jornada Nacional de Sana Distancia, no se ha acabado la epidemia, “la epidemia de Covid sigue”.

Incluso, en entrevista con El Universal, el subsecretario reconoce que a diferencia de lo que ha dicho el presidente López Obrador, la pandemia no ha logrado “domarse”.

Doctor, ¿ya está domada la pandemia?, se le cuestionó al funcionario. “Todavía no, en México ni en el mundo”.

Y para evitar una confrontación con el presidente, añadió que cuando se hbla de que se está domando la pandemia, se refieren técnicamente al hecho de que la Jornada Nacional de Sana Distancia logró que se redujera la cantidad de casos por día, y que en lugar de que se presentara una alta demanda de servicios hospitalarios, éstos se fueran difiriendo en el tiempo.

“A eso nos referimos con que se está domando la epidemia, que logramos administrar el riesgo”, aclaró.