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El Kremlin publicó hoy un mensaje del presidente Vladímir Putin, dos días después de que se abortara una rebelión armada de los mercenarios de Wagner, aunque se desconoce si estas imágenes fueron grabadas días atrás.

El mandatario suele dejar grabado este tipo de saludos a participantes de foros y conferencias, al igual que hace incluso con discursos que dirige a la nación.

En el vídeo Putin lleva aparentemente la misma corbata y el mismo traje que en un videomensaje publicado por el Kremlin la medianoche del pasado sábado con motivo del Día de la Juventud, fecha del motín protagonizado por el jefe del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, contra la cúpula militar rusa.

Ayer, el periodista ruso Pavel Zarubin publicó un vídeo de una entrevista con el mandatario para el programa de televisión “Moscú. Kremlin. Putin”, en el que el mandatario aparece con la misma corbata, un programa que se graba previamente y se difunde el fin de semana.

En esa entrevista Putin calificó la operación militar rusa en Ucrania como su máxima prioridad, a la que se dedica desde que se levanta hasta que se acuesta.

El 24 de junio por la mañana el presidente ruso, con una corbata más oscura, se dirigió a la nación para calificar de traidores a los sublevados y prometer que serán castigados.

Tras llegar el Kremlin a un acuerdo con Wagner con la mediación del presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, en principio serán anulados los cargos penales por organización y participación en rebelión armada, y Prigozhin enviado al exilio.

Prigozhin lanzó su insurrección armada días después de que Putin anunciara que los combatientes de Wagner tenían que firmar contratos con el ejército. “Quieren desmantelar el grupo”, denunció el sábado Prigozhin.

Wagner afirmó este lunes que su principal sede, en San Petersburgo, funcionaba “con normalidad de acuerdo con la legislación de la Federación Rusa”.

El objetivo oficial de la rebelión de Prigozhin era el reemplazo del ministro de Defensa, Serguéi Shoigu, y del jefe del Estado Mayor, Valeri Guerasimov. Por el momento, Putin no ha anunciado ningún cambio en la cúpula militar.

Sin embargo, el grupo paramilitar ruso continuará sus operaciones en Malí y en República Centroafricana (RCA) pese a la rebelión abortada en Rusia el pasado fin de semana, indicó el lunes el ministro de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov.

Recordemos que para los occidentales, Wagner es un instrumento de influencia rusa destinado a hacer avanzar los intereses de Moscú y competir con los europeos. El grupo armado está acusado de cometer abusos o expoliar recursos naturales allá donde opera.

Lavrov aseguró que la tentativa de rebelión armada en Rusia del jefe de Wagner, Yvegueni Prigozhin, no afectará a las relaciones de Rusia con “socios y amigos”.

Al respecto, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha reiterado este lunes que el presidente Putin, cometió un “error estratégico” con la invasión de Ucrania, en sus primeras declaraciones tras la revuelta del Grupo Wagner que obligó a Moscú a poner a sus fuerzas en estado de alerta.

En unas declaraciones desde Lituania, donde se reúne con el presidente Gitanas Nauseda, para preparar la cumbre de líderes del próximo 11 y 12 de julio, el ex primer ministro noruego se ha referido a los acontecimientos vividos en Rusia el pasado fin de semana como “asuntos internos”, aunque ha insistido en que evidencian que la guerra “ilegal” contra Ucrania se ha demostrado como un “gran error estratégico” de Putin.

“Seguimos de cerca la situación en Rusia. Los acontecimientos del fin de semana son un asunto interno de Rusia y una demostración más del gran error estratégico que cometió Putin con su anexión ilegal de Crimea y la guerra contra Ucrania”, señaló.

El jefe político de la OTAN ha subrayado que la crisis en Rusia muestra la “fragilidad del régimen” y demuestra lo “peligroso” que es depender de mercenarios en las Fuerzas Armadas. “En última instancia han actuado contra Putin”, señaló.

Los países de la Unión Europea (UE) aprobaron este miércoles un nuevo paquete de sanciones contra Rusia, el undécimo desde que invadió Ucrania, enfocado en evitar la elusión a través de terceros países de medidas restrictivas ya impuestas.

Además, incluye más sanciones contra personas a título individual. Los embajadores de los Veintisiete ante la UE, reunidos en Bruselas, tomaron la decisión por unanimidad.

“Celebro el acuerdo político sobre nuestro undécimo paquete de sanciones”, señaló la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a través de un mensaje en Twitter.

En opinión de la política alemana, “asestará un nuevo golpe a la maquinaria bélica de (el presidente ruso, Vladímir) Putin con restricciones más estrictas a la exportación, dirigidas a las entidades que apoyan al Kremlin”.

Von der Leyen añadió que la herramienta “antielusión” de la UE “impedirá que Rusia se haga con los bienes sancionados”.

Para minimizar el riesgo de eludir las medidas restrictivas, el paquete introduce prohibiciones al tránsito por territorio ruso de bienes y tecnología que puedan contribuir a la mejora militar y tecnológica de Rusia o al desarrollo de su sector de defensa y seguridad.

Además, se incluye la posibilidad de adoptar nuevas medidas excepcionales de “último recurso” que restrinjan la venta, el suministro, la transferencia o la exportación de bienes y tecnología sensibles de doble uso, civil y militar, a terceros países cuya jurisdicción “se demuestre que corre un riesgo continuo y especialmente elevado de ser utilizada para la elusión”.

El nuevo paquete amplía además la lista de bienes restringidos que contribuyen a la mejora militar y tecnológica de Rusia o al desarrollo de su sector de defensa y seguridad.

Y amplía la suspensión de las licencias de emisión en la Unión de cinco medios de comunicación rusos “bajo control permanente de los dirigentes rusos”, y la prohibición de emitir sus contenidos.

Otra medida acordada es la prohibición de acceder a los puertos y esclusas del territorio de la Unión a los barcos que participen en trasbordos entre buques, cuando las autoridades competentes tengan “motivos razonables” para sospechar que están infringiendo la prohibición de importar petróleo crudo y productos petrolíferos rusos por vía marítima a la Unión.

También si se sospecha que están transportando petróleo crudo o productos petrolíferos rusos adquiridos por encima del precio máximo acordado por la coalición internacional (compuesta por la UE, Australia, Canadá, Japón, el Reino Unido y Estados Unidos) que ha fijado límites al importe de esos artículos.

Por lo que se refiere a las sanciones individuales, se amplía la lista negra a otras 71 personas y 33 entidades como respuesta, indicaron fuentes comunitarias, a la deportación ilegal de niños ucranianos a Rusia.

Estas personas no podrán entrar en la UE y se congelarán los bienes que pudieran tener en territorio de la Unión.

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, aseguró este viernes que la contraofensiva de las fuerzas ucranianas en el este del país está fracasando, esto durante una comparecencia en el Foro Económico que se celebra en San Petersburgo.

Putin también dijo que su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, “es una desgracia para el pueblo judío”, en un insulto a la herencia del mandatario.

“Yo tengo muchos amigos judíos, desde la infancia. Dicen que Zelenski no es judío. Es una desgracia para el pueblo judío”, declaró desde el foro, en referencia al mandatario ucraniano, hijo de padres judíos.

Sobre la contraofensiva ucraniana, Putin aseguró que Kiev está registrando unas pérdidas de “más de diez a uno” respecto a las fuerzas rusas. “Sus bajas son muy elevadas. Eso es un hecho. En términos de equipo, estas pérdidas están aumentando cada día que pasa. Ahora mismo han perdido 186 tanques y 418 vehículos acorazados”, dijo según declaraciones recogidas por la agencia rusa Interfax.

Ucrania no ha anunciado públicamente el comienzo de esta contraofensiva, que Putin no obstante dio por empezada hace una semana. El Ministerio de Defensa británico también ha constatado un notable incremento de las actividades militares ucranianas desde el pasado fin de semana.

Concretamente, Putin ha estimado que las fuerzas ucranianas fracasan en muchas ocasiones a la hora de romper las líneas de defensa rusas y que, cuando lo consiguen, son incapaces de preservar estas ventajas
territoriales.

“A veces alcanzan la primera línea, otras veces fracasan. Pero cuando usan sus llamadas reservas estratégicas, en particular las que usan para asegurar territorios, no alcanzan ninguno de sus objetivos”, añadió.

Habló de casos concretos en Vremevski (Donetsk) y Zaporiyia, ambas en la región de Donetsk, donde las fuerzas ucranianas estarían lanzando una nueva ofensiva con el apoyo de varios tanques. “La batalla continúa en este momento pero creo que las fuerzas armadas de Ucrania no tienen ninguna posibilidad en esta situación. Es más, no tengo duda alguna al respecto”, remató.

El presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó este viernes que la gran contraofensiva que Ucrania prepara desde hace meses “ha empezado”, lo que se evidencia, dijo, por el despliegue en el frente de refuerzos del enemigo

“Podemos afirmar plenamente que esta ofensiva ha empezado”, declaró Putin en un video difundido por Telegram por un periodista de la televisión pública rusa.

“Las tropas ucranianas no lograron su objetivo en ninguno de los campos de batalla”, agregó el mandatario ruso.

El ejército ruso informó en los últimos días que hay intensos combates en el sur de Ucrania y afirmó que repelió varios ataques de las tropas de Kiev que podrían ser el inicio de una vasta contraofensiva que preparada desde hace meses por el Estado Mayor Ucraniano.

Las autoridades de Ucrania y el Ejército, reforzado con los envíos de material occidental, mantienen un perfil bajo, sin dar precisiones sobre su estrategia.

 

 

El presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró hoy que ya ha comenzado la contraofensiva ucraniana, lo que se evidencia por el despliegue en el frente de “refuerzos estratégicos” del enemigo.

“Podemos constatar con certeza que la contraofensiva (ucraniana) ya ha comenzado”, dijo Putin a la prensa, según la agencia Interfax.

Al mismo tiempo, subrayó que todos los ataques perpetrados esta semana por el enemigo “han fracasado”. “Las fuerzas ucranianas no han logrado los objetivos que se marcaron en ninguno de los sectores del frente”, añadió.

“Los combates continúan ya por quinto día consecutivo. Por ejemplo, ayer y anteayer los combates fueron muy intensos”, aseguró.

Putin calificó de “significativas” las pérdidas sufridas por el bando ucraniano, ya que, adujo, “es conocido que en las operaciones ofensivas las pérdidas suelen ser aproximadamente de tres a uno”.

“Pero en este caso éstas (pérdidas) superan con creces ese indicador clásico. Las cifras impresionan”, insistió.

Destacó el heroísmo de los soldados rusos, la buena dirección de sus mandos y la efectividad del moderno armamento ruso, aunque admitió su escasez en el frente.

“Sí, aún no nos llega ese tipo de armamento moderno, pero la industria de defensa se está desarrollando con rapidez (…) Tiene lugar una drástica ampliación de la producción de armas modernas”, subrayó.

A su vez, admitió que el ejército ucraniano conserva su “potencial ofensivo”, aspecto que es valorado “de manera realista” por la plana mayor del Ministerio de Defensa a la hora de decidir los pasos a dar “a corto plazo”.

“En lo que se refiere a si la contraofensiva (ucraniana) se atascó o no, en todo caso podemos constatar que hasta ahora todos los intentos de ofensiva han fracasado, pero el régimen de Kiev aún conserva su potencial ofensivo”, afirmó.

El Ministerio de Defensa aseguró hoy que las tropas rusas rechazaron hasta doce ataques ucranianos en diferentes sectores del frente, desde el Donbás al sur del país.

El jueves, el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, informó de que el enemigo intentó romper las líneas defensivas rusas en Zaporiyia, sur de Ucrania.

Precisamente, Kiev considera que Rusia voló el martes la presa de Kajovka para impedir su avance a través del río Dniéper en la región de Jersón hacia la anexionada península de Crimea.

El jefe del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, advirtió de que la ofensiva ucraniana continuará en los próximos días después de asegurar recientemente que la campaña militar rusa había fracasado en su intento de desmilitarizar el país vecino.EFE

 

 

En Broojula, Ana Paula Ordorica platica con Stephanie Henaro, analista internacional, sobre lo dicho por Volodímir Zelenski, acerca de que su país prepara, desde hace meses, una gran ofensiva para recuperar los territorios ocupados desde la invasión rusa de febrero de 2022.  ¿En qué consiste y en qué punto se encuentra?

El ataque de hoy con ocho drones contra Moscú es consecuencia de los “problemas internos” de Rusia y podría haber sido perpetrado por grupos de oposición rusos que buscan derrocar al presidente de Rusia, Vladímir Putin, afirmó el portavoz de la Fuerza Aérea ucraniana, Yuriy Ignat.

“Esto son problemas internos”, dijo Ignat en una intervención en la televisión ucraniana en la que añadió que estos “problemas” se incrementarán de la mano de grupos como la Legión Libertad para Rusia, que protagonizó la semana pasada junto a otro grupo de voluntarios armados rusos una incursión en la región fronteriza de Bélgorod.

Ignat también hizo referencia a otra “legión” que podría suponer una amenaza para Putin a corto plazo. “La legión de la ‘República de Ichkeria’ también está tomando fuerza”, dijo el portavoz militar utilizando el nombre que le dan al territorio de Chechenia quienes aspiran a declarar su independencia de Rusia.

“Espero que Rusia se levante contra la tiranía”, remachó Ignat, siguiendo la línea de otros portavoces de Kiev que celebraron la incursión la semana pasada en la región rusa fronteriza con Ucrania de Bélgorod y que han animado a los ciudadanos de la Federación Rusa contrarios a Putin a rebelarse.

Y es que según el gobierno ruso, que ha acusado a Ucrania de un acto que ha calificado de “terrorista”, las defensas antiaéreas rusas han derribado los ocho aparatos dirigidos contra la capital.

El presidente Vladimir Putin afirmó este martes que el mayor ataque con drones de la historia de Ucrania contra Moscú fue un intento de asustar y provocar a Rusia, por lo que se reforzarían las defensas aéreas en torno a la capital del país.

Rusia declaró que ocho aviones no tripulados atacaron zonas civiles de Moscú y la región de Moscú, con una población de más de 21 millones de habitantes, en las primeras horas del martes, pero fueron derribados o desviados con inhibidores electrónicos especiales.

Putin calificó el asalto como una respuesta terrorista que se produjo después de que Moscú atacara hace varios días el cuartel general de la inteligencia militar ucraniana.

Ucrania, dijo Putin, había elegido el camino de intentar “intimidar a Rusia, a los ciudadanos rusos y los ataques a edificios residenciales”. “Esto es claramente un signo de actividad terrorista”, afirmó.

Las incursiones con drones en el interior de Rusia se han intensificado en las últimas semanas, con ataques a oleoductos e incluso al Kremlin a principios de este mes. Ucrania negó el ataque al Kremlin, pero The New York Times informó de que los servicios de inteligencia estadounidenses creen que Kiev fue el responsable.

El ataque de este martes tuvo como objetivo algunas de las zonas más ricas de Moscú, incluida una en el oeste de la ciudad donde Putin y la élite rusa tienen viviendas. Dos personas resultaron heridas y algunos rusos que vivían en dos bloques de apartamentos ligeramente dañados fueron evacuados brevemente, según el alcalde de Moscú.

A principios de este mes, dos drones explotaron sobre el Kremlin en un ataque del que Rusia también culpó a Kiev, el cual, según el gobierno ruso, iba dirigido contra Putin.

Estados Unidos negó este jueves estar detrás del supuesto ataque ucraniano al Kremlin, y aseguró también que ni anima ni da apoyo a Ucrania en actividades militares fuera de sus fronteras.

“Nosotros no tenemos nada que ver con eso, Peskov miente”, dijo el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, en declaraciones a la cadena MSNBC, en alusión a la acusación directa contra Estados Unidos lanzada por el portavoz de la presidencia rusa, Dimitri Peskov.

Kirby señaló que aunque todavía “no se sabe lo que pasó”, Washington no ha tenido nada que ver con lo ocurrido.

En una rueda de prensa posterior, recalcó que el Ejecutivo estadounidense está intentando recabar información pero todavía no tiene “ninguna prueba determinante” y adelantó que “tal vez nunca llegue a saberse qué sucedió”.

“La reacción de (el presidente ruso, Vladímir) Putin a ese supuesto ataque depende de él. (…) Desde el principio, los rusos han intentado hacer pasar esta guerra como una especie de combate de Occidente contra Rusia, de la OTAN contra Rusia, de Estados Unidos contra Rusia. Esto encaja en eso”, recalcó el funcionario.

Kirby aclaró que antes del inicio de la invasión, en febrero de 2022, Rusia “tenía opciones diplomáticas sobre la mesa y decidió ignorar todas las posibilidades” y optar por la guerra, por lo que “no se debería esperar que se resuelva la investigación” sobre este último incidente.

Sobre el hecho de que Ucrania decida atacar a Rusia en su territorio, el portavoz había afirmado a la cadena MSNBC que Estados Unidos “no dicta” la forma en que Ucrania se defiende.

“Nosotros no dictamos los términos en los que ellos (los ucranianos) se defienden o las operaciones que dirigen. Sin embargo, hemos sido claros, no animamos ni posibilitamos que Ucrania ataque fuera de sus fronteras”, dijo.

Kirby respondió así a las acusaciones de Peskov, quien este mismo jueves dijo que Washington estaba detrás del ataque ucraniano al Kremlin y de otros atentados en territorio ruso.

“Sabemos que las decisiones sobre los atentados no se toman en Kiev, sino en Washington”, afirmó el portavoz de la Presidencia rusa en su rueda de prensa telefónica diaria. Estados Unidos “decide los objetivos y los medios, y Kiev ejecuta”, sostuvo.

El portavoz ruso recalcó que está en marcha una “investigación exhaustiva” del ataque con drones contra el Kremlin y que la respuesta rusa será “equilibrada y correspondiente a los intereses” del país.

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, promulgó este viernes las enmiendas al Código Penal que introducen la cadena perpetua para el delito de alta traición y aumenta la pena para actos de terrorismo de 15 a 20 años.

Previamente, la norma recibió el visto bueno de ambas cámaras del Parlamento ruso.

Las enmiendas fueron presentadas en noviembre de 2022 a la Duma por el gobierno ruso en el contexto de la campaña militar en Ucrania por considerar que era necesario reforzar el Código Penal para endurecer los delitos por terrorismo y contra los fundamentos del orden constitucional y la seguridad del Estado.

Los cambios promulgados por Putin modifican el artículo sobre “traición a la patria” al establecer la cadena perpetua por este delito en lugar de los 20 años que se imponían hasta ahora.

En la última semana, las fuerzas de seguridad rusas han informado de cinco detenciones por sospecha de “alta traición”.

Bajo el artículo “acto terrorista” del Código Penal se aumenta la pena máxima de 15 a 20 años de prisión.

Si se trata de terrorismo internacional, la condena puede ir desde los 12 años de cárcel a cadena perpetua; hoy en día las penas son de 10 a 20 años de cárcel o cadena perpetua.

La pena mínima por reclutamiento o participación en delitos de terrorismo aumentará de 5 a 7 años, y la que un juez podrá imponer por complicidad de 10 a 12 años.

A su vez, el artículo “organización de un grupo terrorista y participación en él” será , a partir de la firma de Putin de las enmiendas, de entre 10 y 15 años de prisión; ahora son entre 5 y 10 años.

Rusia también endurece las penas para el delito de sabotaje cuando se cometan acciones encaminadas a dañar la infraestructura de transporte y el sustento vital de la población, así como para causar daños a la salud de las personas con el fin de socavar la seguridad económica y la defensa del país.

Por estos delitos un acusado puede afrontar hasta 20 años de prisión frente a los 15 años actuales.

En tanto, ayer Estados Unidos anunció nuevas sanciones en contra de la la Guardia Revolucionaria de Irán y a la agencia de inteligencia FSB de Rusia, a quienes acusa de tomar como rehenes a estadounidenses, entre los que menciona al corresponsal del Wall Street Journal, Evan Gershkovich.

Estados Unidos señaló que no es aceptable el comportamiento despreciable que ha sido el utilizar a personas como monedas de cambio; además de que indicó que las sanciones eran una advertencia clara y directa de posibles represalias contra todos aquellos que busquen tomar las mismas decisiones.

Al menos tres estadounidenses de origen iraní están detenidos en Irán, incluido el empresario Siamak Namazi, que se encuentra en prisión desde 2015. Del lado ruso, Washington busca la liberación de Paul Whelan, un exmarine estadounidense arrestado en 2018 y condenado a prisión dos años después por presunto espionaje.

El otro caso al que le da seguimiento Estados Unidos es a la liberación de Evan Gershkovich, detenido a finales del mes pasado, a quien autoridades de Moscú arrestaron al acusarlo de espionaje. En Broojula, te presentamos una actualización sobre este caso, con el comentario de David Luhnow, jefe de la oficina en Reino Unido de The Wall Street Journal.

El presidente se está saliendo con la suya. Está logrando acabar con la prensa libre e independiente en su país. Con la detención del periodista Evan Gershkovich, del Wall Street Journal, acusado de espionaje, Vladimir Putin le está clavando probablemente el último tornillo al ataúd de la libertad de prensa en Rusia.

El proceso que ha llevado a este momento en el que ya prácticamente no hay prensa libre independiente en Rusia, ha sido paulatino. Nos podemos remontar a los años de la URSS, en donde la “libertad de expresión” se regía bajo el artículo 58 del Código Penal, que declaraba ilegales el espionaje, la traición y movilizaciones en contra del régimen. Este artículo inspiró terror en los años de la URSS. Los corresponsales extranjeros acreditados aparentemente estaban fuera del ámbito de este artículo.  La mayor amenaza que enfrentaban era la expulsión. La excepción fue Nicholas Daniloff, periodista de US News & World Report detenido en 1989. El arresto de Daniloff fue una represalia por el arresto, en Estados Unidos, del diplomático soviético Gennady Zakharov, quien fue acusado de espionaje. Dos semanas después hubo un acuerdo: los soviéticos liberaron a Daniloff y los estadounidenses liberaron a Zakharov.

Con la caída de la URSS se pensó que las cosas serían distintas. Que no habría mayor amenaza a la libertad de expresión. Esto resultó errado. La presidencia de Vladimir Putin ha ido apretando las tuercas poco a poco hasta llegar al momento actual.

Desde el 2012 cuando comenzaron las primeras manifestaciones en contra de Putin, se amplió el catálogo de delitos que ameritaban detención por cargos de traición a la patria y/o espionaje. Este endurecimiento se recrudeció de nuevo en febrero del año pasado con la nueva invasión a Ucrania lo que llevó varios periodistas rusos y extranjeros a abandonar el país.

Gershkovich fue de los pocos que se quedaron a seguir ejerciendo el periodismo. Su detención el 29 de marzo ha significado la escalada más importante en acoso a la prensa y ataque a la libertad expresión desde tiempos de la Guerra Fría. Tanto el Departamento de Estado como el WSJ ha negado las acusaciones en su contra y consideran que está detenido bajo acusaciones falsas lo que lo convierte en un rehén de Putin.

El gobierno de Estados Unidos logró que más de 40 países firmaran una carta exigiendo el gobierno de Putin la liberación de Gershkovich enfatizando que él estaba acreditado como periodista en Rusia y que el periodismo no es un delito. No obstante, ayer un juez negó otorgarle su libertad antes de que comience su juicio, programado para el 29 de mayo. Si Gershkovich es declarado culpable podría pasar 20 años en una colonia de prisioneros.

Lo que le ocurre a este periodista del WSJ es la culminación de ataques de Putin a la Prensa y a quienes no están de acuerdo con su guerra en contra de Ucrania. La escalada en los ataques a la libertad de prensa y expresión han sido paulatinos.

En un país como México, en donde hay ataques a la libertad de expresión que vienen también desde la presidencia, lo que ocurre en Rusia no puede verse como un problema ajeno y/o lejano. Putin está logrando que todo el periodismo independiente abandone Rusia. Con el periodismo tratado como un delito, la cobertura de la guerra en Ucrania quedará enmarcado de la propaganda y mentiras de su régimen. Es el sueño cumplido de cualquier autócrata.

Columna completa en El Universal

El presidente ruso, Vladímir Putin, recibirá mañana, miércoles, las cartas credenciales de 17 nuevos embajadores, entre ellos los de Estados Unidos, la Unión Europea (UE), además de los jefes de las legaciones de Honduras, Paraguay y México.

Como es tradición, la ceremonia tendrá lugar en la Sala de Alejandro del Gran Palacio del Kremlin.

Se trata del segundo acto oficial para recibir las cartas credenciales de nuevos embajadores en lo que va de campaña militar rusa en Ucrania.

La última fue el 20 de septiembre de 2022, diez días antes de la anexión de cuatro regiones ucranianas: Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón.

Habitualmente, durante la ceremonia, a la que suele asistir también el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, Putin se dirige a cada embajador con unas palabras.

Este miércoles, al asistir a la recepción la embajadora de Estados Unidos, Lynne Tracy, y el jefe de la legación de la UE, Roland Galharague, Putin constatará las malas relaciones con Washington y el bloque comunitario, a los que acusa de escalar el conflicto en Ucrania con la ayuda militar y financiera que prestan a ese país.

Tracy llegó en enero a Moscú, en tanto que Galharague fue nombrado embajador de los Veintisiete en Rusia ya en septiembre de 2022.

Desde que la embajadora de Estados Unidos aterrizó en suelo ruso ha sido llamada en varias ocasiones al Ministerio de Exteriores para escuchar quejas sobre el curso “antirruso” de su país.

En el caso de la UE, Moscú es especialmente dura con el alto representante de la Política Exterior, Josep Borrell, contra quien carga con especial inquina.

En cambio, se esperan buenas palabras para los embajadores que representan a México, Eduardo Villegas Megías; de Paraguay, Víctor Alfredo Verdún Bitar; y de Honduras, Juan Ramón Elvir.

Eso sí, los tres países latinoamericanos votaron el pasado 23 de febrero a favor de una resolución de la Asamblea General de la ONU que demandaba con ocasión del aniversario de la campaña militar en Ucrania el fin de la misma y exigía que las tropas rusas se retiren de territorio ucraniano.

Estados Unidos y Europa no quieren por ningún motivo que se llegue a negociaciones de paz para poner fin al conflicto en Ucrania, afirmó hoy el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

“Washington, las capitales europeas, pero en primer lugar Washington, no permiten por ningún motivo que se llegue a conversaciones de paz”, dijo Peskov en declaraciones a un programa de la televisión estatal rusa.

Agregó que “a Kiev simplemente no le permiten pensar” en una solución negociada.

Peskov comentó así las declaraciones de John Kirby, uno de los portavoces de la Casa Blanca, quien este lunes afirmó que “cualquier alto el fuego que no aborde la eliminación de las fuerzas rusas de Ucrania ratificaría efectivamente la conquista ilegal de Rusia”.

Y es que Estados Unidos ha declarado que espera que China aproveche la visita de su presidente, Xi Jinping, a Rusia para reiterar los llamamientos a un alto el fuego, pero subrayó que el elemento fundamental para una paz duradera debe ser la defensa y la integridad territorial de Ucrania.

“Ahora, cuando se han despojado de sus máscaras, (los países occidentales) muestran sus dientes de fiera”, dijo el portavoz del Kremlin.

Las declaraciones se dan en el marco de la reunión del presidente chino, Xi Jinping, y su homólogo ruso, en el Kremlin, donde hablan del conflicto en Ucrania y de su relación “estratégica” frente a Occidente.

Junto a responsables de los dos países, los mandatarios empezaron este martes una reunión a puerta cerrada.

Xi y Putin ya habían celebrado un encuentro ayer, con el que quisieron mostrar su alianza como contrapeso a las potencias occidentales.

Este martes, segunda jornada de su visita oficial de tres días, Xi señaló que las relaciones “estratégicas” entre Pekín y Moscú, dos grandes potencias vecinas”, eran una “prioridad” para China.

Xi también dijo que había invitado a su homólogo ruso a China, “este año, cuando pueda”, a pesar de la orden de arresto emitida la semana pasada por la Corte Penal Internacional (CPI) contra el jefe del Kremlin.

En Broojula, Ana Paula Ordorica platica con Stephanie Henaro, analista internacional, sobre la la visita de Xi a Moscú, y cómo podría ayudar a encontrar una solución para la guerra en Ucrania.

Los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y China, Xi Jinping, se reunieron este lunes en el Kremlin, con la iniciativa de paz china para Ucrania sobre la mesa y las miradas de la comunidad internacional puestas en la visita de Estado.

Los dos mandatarios, sentados uno al lado del otro en el Kremlin, según las imágenes difundidas por la televisión pública rusa, celebrarán primero una reunión “cara a cara” y después continuarán su encuentro con una cena.

Putin dio la bienvenida a Xi, y le felicitó por su reelección como presidente de China. “Estoy seguro de que bajo su liderazgo, China dará más pasos en su desarrollo y logrará los objetivos que se ha fijado”, subrayó Putin.

Añadió que Rusia y China “tienen muchas tareas y objetivos conjuntos”, además de valorar la “gran atención” que Xi presta al desarrollo de las relaciones ruso-chinas.

Putin también consideró que Pekín adopta siempre una postura “justa y equilibrada ante los problemas internacionales más apremiantes”.

El mandatario ruso explicó a Xi que abordará con él el plan de paz chino para poner fin a la guerra en Ucrania.

“Hemos estudiado cuidadosamente sus propuestas para resolver la grave crisis en Ucrania”, dijo Putin. “Por supuesto, tendremos la oportunidad de discutir esto”, subrayó.

Recordemos que China ha mantenido una postura ambigua, ya que defiende por un lado la integridad territorial ucraniana y por otro aboga por tener en cuenta las preocupaciones de seguridad de Rusia.

La iniciativa de paz de China ha sido acogida en Rusia con matices, porque respetar la integridad territorial supondría devolver a Ucrania los territorios ocupados, mientras que en Kiev considera que el plan chino carece de lógica y está lleno de contradicciones, porque no se pueden tener en cuenta los intereses del país agresor.

Putin recalcó que, en general, la interacción de Rusia y China en el ámbito internacional, “por supuesto contribuye a fortalecer los principios fundamentales del orden mundial y la multipolaridad”.

El presidente ruso afirmó además que los dos países tienen muchos temas que discutir en el campo de la cooperación económica. “Mañana podremos hablar de esto con la participación de nuestros socios y colegas” en una reunión en formato ampliado con las respectivas delegaciones, explicó.

Xi a su vez se mostró “muy complacido” por la invitación a Rusia, especialmente inmediatamente después de su reelección.

El mandatario chino, que llamó “querido amigo” a Putin durante sus palabras iniciales, subrayó que China “valora mucho las relaciones con Rusia”, ya que tienen una lógica histórica” como los vecinos más grandes y socios estratégicos, dijo.

Xi destacó además que Rusia, bajo el liderazgo de Putin, ha conseguido “logros significativos”. “El próximo año ustedes celebrarán elecciones (presidenciales). Estoy seguro de que el pueblo ruso le apoyará”, dijo Xi a su anfitrión.

Putin y Xi, que han tenido en los últimos meses unas tensas relaciones con Estados Unidos, celebrarán una rueda de prensa al término de sus conversaciones mañana.

Antes del viaje de Xi, el ministro de Exteriores chino, Qin Gang, mantuvo en la madrugada del jueves una conversación telefónica con su homólogo ucraniano, Dmitró Kuleba, en la que aseguró que China intentará ayudar a “un cese de las hostilidades, el alivio de la crisis y el restablecimiento de la paz entre Ucrania y Rusia”.

Xi aún no se ha comunicado con su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, tal y como habían adelantado medios estadounidenses, aunque Kiev ya está preparando dicha videoconferencia.

El presidente Vladímir Putin ofreció su mensaje anual sobre el estado de la nación ante ambas cámaras del Parlamento ruso, en el que informó que se suspendía el cumplimiento por parte de su país del último tratado de desarme nuclear aún vigente entre Rusia y EEUU, Nuevo START o START III.

“Nos quieren asestar una derrota estratégica y se meten en nuestras instalaciones nucleares. Por ello, me veo obligado a anunciar hoy que Rusia suspende su participación en el Tratado sobre Armamento Estratégico Ofensivo”, dijo Putin.

Durante una hora y 45 minutos de discurso no hizo ni una sola mención a un posible diálogo, defendió “el derecho de Rusia a ser fuerte” y acusó a Occidente de ser el único responsable de la tensión geopolítica en el mundo, incluido en Ucrania.

Putin, que insiste en que Moscú dispone de armamento hipersónico sin comparación en el mundo, matizó que “Rusia no abandona, sino que sólo suspende” el cumplimiento del tratado suscrito en 2010, prorrogado en 2021 por el líder ruso y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y que expira en 2026.

Entre otras cosas, el Nuevo START reduce en un 30% el número de cabezas nucleares, hasta 1,550 por país.

Putin adelantó que “si Estados Unidos realiza ensayos nucleares con nuevo tipo de armamento estratégico, Rusia efectuará también pruebas” de esa clase.

“Por supuesto, no seremos los primeros en hacerlo (…). Nadie debe albergar la peligrosa ilusión de que la paridad global estratégica puede ser destruida”, sostuvo.

El líder ruso tachó de “teatro del absurdo” la declaración en la que la OTAN demandó a Rusia que cumpla dicho tratado y abogó por la inclusión de la Alianza Atlántica en el Nuevo START ya que, recordó, Francia y el Reino Unido también cuentan con arsenales estratégicos.

Recordemos que Estado Unidos suspendió el diálogo sobre control de armas tras el inicio hace casi un año de la “operación militar especial” en Ucrania, y el último intento de reanudarlo en noviembre pasado fue pospuesto indefinidamente por Moscú.

Además, Rusia informó en agosto a Washington de su decisión de prohibir las inspecciones estadounidenses in situ de su arsenal nuclear, al alegar dificultades para hacer lo propio en Estado Unidos debido a las sanciones occidentales.

Al respecto, los diputados y senadores rusos rechazaron que la decisión de Putin represente “una amenaza a la seguridad” mundial, sino un aviso a Occidente. “Las potencias nucleares no pierden guerras”, dijo Leonid Slutski, jefe del Comité de Asuntos Exteriores de la Duma.

En su mensaje, el presidente ruso acusó a Occidente de querer “acabar” con Rusia “de una vez por todas”, lo que amenazaría la “existencia del país”, condición para el empleo de armas nucleares, según la doctrina militar rusa.

También denunció que la OTAN quiere convertir un conflicto local en una “confrontación global”. Advirtió que la derrota de Rusia en el campo de batalla “es imposible”.

“Una cosa debe quedarles clara a todos: cuanto mayor sea el alcance del armamento suministrado a Ucrania, más nos veremos obligados a alejar la amenaza de nuestros fronteras”, afirmó.

El líder ruso denunció que “Occidente utiliza a Ucrania como un polígono, como un ariete contra Rusia” y sostuvo que, incluso antes del inicio hace casi un año de la campaña militar rusa, Kiev ya negociaba con sus patrocinadores el suministro de armamento.

Putin no aludió directamente a la campaña militar, en la que el Ejército ruso no toma una ciudad ucraniana importante desde julio de 2022, aunque dio a entender que “va para largo”.

“Y paso a paso, cuidadosa y consistentemente, cumpliremos las tareas que afrontamos”, recalcó, a tres días del primer aniversario de la campaña en Ucrania que él ordenó iniciar el 24 de febrero de 2022.

Insistió en que fue Occidente quien “desencadenó la guerra”, que Rusia hizo “todo lo posible, realmente todo lo posible para resolver este problema por medios pacíficos” y adujo que ha recurrido a la fuerza “para detenerla”.

Al respecto, adelantó que los rusos que combaten en Ucrania tendrán vacaciones de “al menos” dos semanas cada seis meses y propuso crear una fondo estatal para ayudar a los veteranos y a las familias de los caídos en Ucrania, cuyo número el Kremlin se niega a revelar.

Vladímir Putin aseguró este jueves que Rusia tiene “con qué responder” al envío de tanques a Ucrania por parte de sus aliados de Occidente, y advirtió de que no solo será con (tanques) “blindados”.

“Nosotros no enviamos tanques a sus fronteras, pero tenemos con qué responder” dijo el jefe del Kremlin en Volgogrado, durante un acto conmemorativo del 80 aniversario de la victoria soviética sobre la Alemania en la batalla de Stalingrado.

La respuesta “no se limitará al uso de (tanques) blindados”, dijo el jefe del Kremlin, que depositó previamente una ofrenda floral ante la llama eterna en la Sala de la Gloria Militar del complejo memorial “Mamayev Kurgán” y rindió tributo a la memoria de los soldados soviéticos muertos en Stalingrado con un minuto de silencio.

En ese sentido, Putin lanzó una advertencia a los que “arrastran a países europeos, incluida Alemania, a una nueva guerra con Rusia” y quienes “esperan ganar a Rusia en el campo de batalla”.

“Por lo visto, no entienden que la guerra moderna con Rusia será completamente diferente para ellos”, afirmó.

Putin hizo especial mención a los tanques alemanes Leopard que Berlín enviará a Ucrania y que también podrán suministrar a Kiev otros países europeos que los tienen en su poder.

“Increíble, pero cierto: nos vuelven a amenazar con los tanques alemanes Leopard”, dijo.

Según Putin, “la ideología del nazismo, ya en su forma moderna, una vez más está creando amenazas directas a la seguridad” de Rusia.

Las declaraciones del líder ruso podrían interpretarse como una alusión al poderío nuclear del país del que Moscú y que sus dirigentes han presumido en múltiples ocasiones, sobre todo, tras alargarse el conflicto en Ucrania.

A la vez, Putin aseguró en varias ocasiones, la última a finales del año pasado, que Rusia “bajo ninguna condición” sería la primera en emplear sus armas nucleares, ya que su doctrina militar prevé tales ataques solo en forma de respuesta.

El presidente aprovechó también su intervención para negar el aislamiento de Rusia y asegurar que el país sigue teniendo muchos amigos. Señaló que “pese a los esfuerzos de la propaganda” occidental, Moscú tiene amigos “en todo el mundo”, incluido en Norteamerica y Europa.

El presidente ruso Vladimir Putin no llevará a cabo su conferencia de prensa anual este mes, un cambio para esa antigua tradición que especialistas atribuyen a los reveses que las fuerzas rusas han sufrido en su operación en Ucrania.

Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin, confirmó que Putin no realizaría el evento por primera vez en 10 años.

El funcionario no dio razones de la cancelación, pero algunos especialistas lo atribuyeron a la renuencia del líder ruso de encarar preguntas incómodas sobre lo que él llama “operación militar especial” en Ucrania.

La conferencia anual ha sido usada por el Kremlin para limpiar la imagen de Putin. El encuentro con los medios, meticulosamente programado y televisado en vivo, ha durado hasta cuatro horas y media, en las que Putin habla sobre un amplio abanico de temas nacionales e internacionales.

Analistas han señalado que Putin optó por cancelar el evento porque no tiene nada que decir desde el punto de vista estratégico.

En Twitter, el Ministerio de Defensa británico señaló que “la conferencia de prensa se ha convertido en una cita fija en el calendario público de Putin y frecuentemente ha sido usada como oportunidad para demostrar la supuesta integridad de Putin”.

“Si bien las preguntas casi seguramente son seleccionadas a priori, la cancelación probablemente se debe al aumento de la actitud antiguerra en Rusia”, dijo el ministerio.

Además, señalaron que funcionarios del Kremlin son conscientes de la posibilidad de que cualquier evento al que Putin asista pueda ser opacado por una discusión desautorizada sobre la ‘operación militar especial’.

Recordemos que Putin ordenó la invasión de Ucrania el pasado 24 de febrero, afirmando que buscaba “desmilitarizar” y “desnazificar” al país, y acusando la negativa de la OTAN de prometerle a Rusia que Ucrania no sería invitada a unirse a la alianza.

Gran parte de la comunidad mundial han criticado la acción rusa, calificándola de agresión injustificada. México ha optado por guardar silencio, al menos en el discurso del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien se ha negado a denunciar la actuación del gobierno ruso, y se ha opuesto a aplicar sanciones contra Moscú.

La excanciller alemana Angela Merkel aseguró que intentó convencer a sus socios europeos de la necesidad de encontrar un formato europeo propio para dialogar con el presidente ruso, Vladímir Putin, en relación con Ucrania pero que se dio cuenta de que ella ya no tenía influencia.

Merkel reveló en una entrevista que publica este jueves el semanario alemán “Der Spiegel” que tuvo esa iniciativa porque el Protocolo de Minsk, un acuerdo firmado en 2014 por Ucrania, la Federación Rusa, Donetsk y Lugansk bajo los auspicios de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) que pretendía una solución política del conflicto, había quedado obsoleto.

“El Acuerdo de Minsk se quedó vacío. En el verano de 2021, después de que los presidentes (Joe) Biden y Putin se reunieran, yo quería establecer un formato de debate europeo independiente con Putin nuevamente y con Emmanuel Macron en el Consejo de la UE”, recuerda Merkel en la entrevista.

“Algunas personas pusieron objeciones y ya no tuve fuerzas para imponerme porque todos sabían que desaparecería en otoño”, dije Merkel a propósito de su entonces inminente salida de la cancillería, ya que no era candidata al cargo en las elecciones alemanas de septiembre de 2021.

La excanciller revela que en las conversaciones mantenidas con otros líderes de la Unión Europea preguntó “a otros en el Consejo (Europeo), ¿por qué no intervienes?, ¡pero di algo! Uno me dijo: me queda grande. Otro se limitó a encogerse de hombros: eso lo tienen que hacer los grandes”, relató.

Merkel asegura que si hubiera sido de nuevo candidata en septiembre en las elecciones alemanas “habría insistido más”.

“Pero ya no tenía fuerzas para seguir adelante, porque, al fin y al cabo, todo el mundo lo sabía: ella se va en otoño”, añadió.

También reveló que el ambiente que rodeó su última reunión con Putin en el Kremlin, adonde acudió como visita de despedida antes de abandonar la Cancillería, “la sensación estaba muy clara: en términos de poder, estás acabada”.

“Para Putin solo cuenta el poder”, dice Merkel, quien cuenta que a esa reunión con Putin, con quien solía reunirse a solas cuando ambos departían, el presidente ruso llegó acompañado del ministro de Exteriores Sergéi Lavrov.

Rusia completó la movilización de 300,000 reservistas convocados hace un mes para reforzar la ofensiva militar en Ucrania, anunció el viernes el ministro de Defensa, Serguéi Shoigu, en una intervención televisiva junto al presidente Vladimir Putin.

“La tarea de reclutamiento de 300,000 personas se ha cumplido” y 41,000 de esos efectivos ya se integraron en unidades militares en Ucrania, le informó Shoigu a Putin, quien elogió el “patriotismo” de los reclutas.

El funcionario dijo que se detuvo la notificación de ciudadanos, y adelantó que no se planean “tareas adicionales”.

Según los datos facilitados por Shoigu, unos 82,000 rusos han sido movilizados hasta el frente ucraniano. Rusia continuará reclutando tropas solo aceptando voluntarios y candidatos para el servicio militar bajo contrato.

Recordemos que el 21 de septiembre, el presidente Vladímir Putin anunció la movilización de reservistas, en una medida que buscaba contrarrestar lo que llamó el “chantaje nuclear” de la OTAN, que se proponía “destruir” a Rusia.

“Al día de hoy nuestras Fuerzas Armadas actúan a lo largo de una línea de combate que supera los mil kilómetros, combaten no sólo contra formaciones neonazis, sino prácticamente contra la máquina militar del Occidente colectivo”, dijo Putin durante un discurso televisado.

La Unión Europea dijo que era una reacción “desesperada” en reconocimiento al fracaso de la “operación militar especial” en Ucrania.

Para el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, la movilización fue “una tragedia, ante todo, para el pueblo ruso”, y también un resultado de la “incapacidad del Ejército profesional” de Rusia.

Según los analistas, con la movilización de reservistas, Putin admitió sin mencionarlo textualmente que su país estaba en guerra.

Los reservistas debían haber cumplido el servicio militar obligatorio, tener experiencia en combate o alguna especialidad militar que necesiten las Fuerzas Armadas. Andréi Kartapólov, el jefe del comité de Defensa de la Duma o Cámara de diputados, indicó que los primeros movilizados serían suboficiales de reserva de menos de 35 años y oficiales de menos de 45 años.

Los reservistas movilizados no tenían elección. El Parlamento ruso aprobó recientemente leyes que endurecen hasta con diez años de cárcel el castigo por deserción, rendición voluntaria o negarse a entrar en combate.