El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) felicitó a los Diputados de Morena y partidos aliados que, durante la madrugada de este miércoles, aprobaron la reforma judicial que él mismo presentó en febrero pasad y que plantea la elección de jueces por voto popular.
“No hay razón para preocuparse, felicito a los legisladores que están buscando limpiar de corrupción el poder judicial y que no se olvide que de lo que se trata es que el pueblo elija a jueces, magistrados y ministros”, afirmó el presidente.
El dictamen con proyecto de decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Constitución mexicana en materia de reforma del Poder Judicial fue aprobado con 359 votos a favor en lo general y con 357 votos a favor en lo particular.
La modificación constitucional, propuesta en un paquete de 20 reformas en febrero pasado por López Obrador, avaló, entre otros puntos: reducir de 11 a 9 los ministros de la SCJN y que su encargo pase de los 15 a los 12 años, además de dos elecciones para renovar los cargos del Poder Judicial, la primera de ellas extraordinaria, en junio de 2025 y una segunda en 2027.
El mandatario también se refirió al paro de actividades que llevan a cabo los trabajadores del Poder Judicial, en rechazo a la propuesta de reforma que ya llegó al Senado.
“Todo eso que están haciendo (los trabajadores) es ridículo, están degradando la institución que representan (…) No va a cambiar nuestra postura, que es la de la mayoría de los mexicanos”, respondió López Obrador .
La aprobación de la reforma tuvo que llevarse a cabo en una sede alterna a la Cámara de Diputados debido a las protestas y bloqueos de los trabajadores en San Lázaro, lo que llevó al oficialismo a buscar otra ubicación para sesionar y sacar adelante el proyecto.
La reforma judicial en México ha levantado advertencias por organizaciones empresariales, como la International Chamber of Commerce; calificadoras, como Fitch; y entidades financieras como Citibanamex, Morgan Stanley UBS, así como las embajadas de Estados Unidos y Canadá, por representar riesgos a la inversión privada, tratados comerciales y posibles sanciones económicas.