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Elon Musk presentó una demanda contra OpenAI, creador de ChatGPT-,y sus cofundadores Sam Altman y Greg Brockman, al acusarlos de haber abandonado la misión original de la sociedad.

Según documentos presentados en un tribunal de San Francisco, Musk acusa a OpenAI, que se alió con Microsoft, de haber incumplido el acuerdo inicial para el desarrollo de OpenAI, que debía seguir siendo una organización sin fines de lucro que trabajara por el bien de la humanidad.

Musk cofundó OpenAI en 2015 con Sam Altman, entre otros, con estatus de organización sin fines de lucro que trabaja en programas de inteligencia artificial de “código abierto” (accesible, editable, utilizable y redistribuible para todos), para evitar que Google dominara esta importante tecnología.

El multimillorio, dueño de X (antes Twitter) dejó OpenAI en 2018 y ahora es uno de los que más critican la empresa. Musk fundó en 2023 su propia compañía de inteligencia artificial, Xai.

OpenAI no hizo público el código de su último modelo de lenguaje GPT 4, “rompiendo el contrato original”, alegan los abogados de Musk en la denuncia presentada.

“A diferencia del acuerdo inicial, los demandados optaron por utilizar GPT 4 no por el bien de la humanidad, sino como tecnología exclusiva para maximizar los beneficios de la empresa más grande del mundo”, es decir, Microsoft.

Recordemos que Microsoft prometió 13,000 millones de dólares en inversiones a OpenAI. Desde entonces, Altman reorientó OpenAI hacia una trayectoria lucrativa, por lo que fue despedido por una parte de la junta en noviembre.

Sin embargo, con el apoyo de Microsoft, el jefe de OpenAI fue reincorporado cinco días después.

Así, Elon Musk reclama que GPT 4 sea excluido de la licencia concedida por OpenAI a Microsoft.

Este viernes se cumple un año desde que el magnate Elon Musk compró la red social Twitter, tiempo en el que se han producido varios recortes: 90% de su valor, el 80% de su plantilla, el 50% de sus ingresos publicitarios, y donde incluso cambió su nombre, puesto que ahora se llama X.

X, una versión financieramente magra de Twitter, está dirigida desde junio por la ejecutiva publicitaria Linda Yaccarino, nombrada por Musk para ayudarle a generar ingresos después de que muchos anunciantes huyeran de la plataforma por la falta de moderación de los contenidos dañinos resultante de sus nuevas políticas.

La compra de Twitter se cerró el 27 de octubre de 2022 por un valor de 44,000 millones de dólares e implicó que dejara de cotizar en bolsa, por lo que sus cuentas ya no son accesibles al público, pero el propio Musk ha divulgado en los últimos meses que X tiene un valor en torno a 4,000 millones de dólares y unos 1,500 empleados.

Musk tomó prestados unos 13,000 millones de bancos de Wall Street pero respaldó la operación con capital propio y de su empresa de automóviles eléctricos, Tesla, de donde además trajo empleados especializados para asesorarle en la plataforma, junto a ejecutivos de sus otras compañías como SpaceX y The Boring Company.

El magnate, que sigue siendo el hombre más rico del mundo, argumenta siempre como necesarios los cambios que ha impuesto para enderezar la situación financiera y facilitar la libertad de expresión, una de sus grandes obsesiones.

No obstante, cabe ser escéptico con sus declaraciones: en verano aseguró haber recuperado a “casi todos” sus anunciantes y algunos han vuelto, como Coca-Cola, pero otros siguen marchándose, como Gilead, este último después de que su publicidad apareciera en una cuenta “verificada” de tendencia profascista.

En julio pasado, Musk dijo que X tenía “flujo de caja negativo debido a una caída del 50% en ingresos de la publicidad y una fuerte carga de deuda”, según una conversación con una usuaria, y según datos de Reuters, esos ingresos en Estados Unidos han bajado cada mes desde la compra del empresario.

Los anunciantes son conscientes de las salidas de los ejecutivos que moderaban los contenidos, tarea ahora relegada en buena parte a las “notas comunitarias”, unos mensajes complementarios que aparecen en publicaciones virales y en los que los propios usuarios aportan matices y contexto.

Es uno de los numerosos cambios en la plataforma, aunque el más polémico fue Twitter Blue, rebautizado X Premium, un intento de diversificar los ingresos mediante un modelo de suscripción que permite a cualquiera comprar el símbolo de verificación antes vinculado a fiabilidad e interés público, entre otras cosas.

X Premium cuenta con cerca de 828,000 suscriptores, según datos del investigador Travis Brown analizados en agosto por medio especializado Mashable, es decir, en torno al 0.15% de los 550 millones de usuarios mensuales que Musk dice que tiene la red social.

Usuarios, medios y organizaciones han denunciado los efectos dañinos de este sistema, entre ellos el Center For Countering Digital Hate (CCDH), que divulgó en un informe que Twitter no eliminaba con rapidez las publicaciones de odio ni las cuentas que las emiten, y que violan sus propias políticas.

La utilidad de X como arma de manipulación ha salido a relucir de nuevo con la guerra entre Israel y Hamás, tanto que las autoridades europeas pidieron explicaciones a Musk sobre sus medidas para frenar la desinformación. Incluso se ha abierto la primera investigación bajo la nueva ley de Servicios Digitales.

Los cambios continúan: X está probando en Nueva Zelanda y Filipinas una suscripción de 1 dólar anual, por el momento solo para los que recién se incorporen a la plataforma, para poder interactuar con los contenidos, que la empresa asegura que no tiene que ver con la búsqueda de beneficios sino con la eliminación de los “bots”, otra de las cruzadas de Musk.

Meses antes de hacerse de Twitter, Elon Musk decía que veía esa red como “la plaza pública digital donde se debaten asuntos vitales para el futuro de la humanidad”; ahora, a un año de su compra, el magnate no solo ha renombrado esta plaza, sino que ha dado un altavoz al ala política más derechista y ha permitido que la desinformación se expanda como la pólvora.

El 25 de febrero Musk dijo en su red que había llegado la hora de luchar contra el “virus antihumano woke”, una palabra que designa lo políticamente correcto y con la que suele asociarse a la izquierda, y que según él cabe aplicar a medios como el New York Times o a Netflix.

Los usuarios verificados de X, anteriormente conocida como Twitter, generan el 74% de las noticias falsas o ‘fake news’ relacionadas con el conflicto entre Israel y Hamás que circulan por la red social propiedad de Elon Musk.

Recordemos que desde que Elon Musk adquirió la red social, ha introducido cambios significativos en X.

Instauró la posibilidad de que toda cuenta pueda disponer de una marca de verificación, a cambio de pagar una cuota o suscripción mensual.

La marca o paloma azul determina que el dueño de dicha cuenta paga el servicio X Blue, y no como era antes, que pertenecía a un líder de opinión reconocido, empresa verificada o medio de comunicación con una buena reputación.

X ha dicho que para tener la insignia, se debe cumplir con los requisitos de elegibilidad que establece la compañía. Entre los criterios de elegibilidad para la insignia azul se encuentran el de tener la cuenta con nombre y foto de perfil visibles y públicos.

También se debe haber registrado actividad durante los 30 días anteriores al momento de la suscripción y no debe contar con contenido que tenga signos de ser engañoso o “de participar en la manipulación de la plataforma y spam”, según el Centro de ayuda de la firma.

Sin embargo, un estudio reciente de la firma NewsGuard ha determinado tras un análisis reciente que los usuarios verificados de la plataforma propagan el 74 por ciento del total de las noticias falsas sobre el conflicto entre Israel y el grupo terrorista Hamás.

Desde la firma han advertido, en primer lugar, que los suscriptores de X Premium tienen la opción de ocultar la marca de verificación, por lo que es posible que su análisis “no cuente el total mínimo”, ya que algunos usuarios premium podrían haber decidido no mostrar la insignia.

La empresa de ciberseguridad señaló que, durante el mes de octubre, llevó a cabo un análisis de las 250 publicaciones con mayor participación en la plataforma durante la primera semana de la guerra en Gaza, esto es, del 7 al 14 de octubre de este año.

Concretamente, la organización empleó el sistema Misinformation Fingerprints, que extrae y cataloga las principales narrativas falsas difundidas de forma ‘online’.

Estas fueron elegidas en base al número de ‘me gusta’, los ‘retuits’, las respuestas o la opción de ‘elementos guardados’, que se adjuntan en una lista privada para cada usuario pulsando el ícono de ‘compartir’.

NewsGuard estudió más concretamente una decena de afirmaciones falsas o sin fundamento compartidas por estos usuarios verificados. Entre ellas, se encuentran ‘fake news’ como ‘Ucrania vendió armas a Hamás’, ‘Un vídeo muestra a niños israelíes o palestinos enjaulados’, ‘Un memorando de la Casa Blanca muestra que Estados Unidos aprobó 8,000 millones de dólares en ayudas para Israel’ o ‘Un vídeo muestra a los combatientes de Hamás celebrando el secuestro de un niño israelí’.

El estudio de NewsGuard determinó que, en conjunto, las publicaciones distribuidoras de estas ‘fake news’ recibieron 1,349,979 interacciones y que se visualizaron más de 100 millones de veces en todo el mundo en tan solo una semana.

Asimismo, este análisis ha identificado siete cuentas que difundieron al menos dos de las noticias falsas relacionadas con la guerra más compartidas. Entre ellas se encuentra la cuenta anónima @Sprinter99800, cuyas publicaciones se visualizaron casi tres millones de veces.

En el estudio, la compañía de ciberseguridad también puso especial atención en aquellas publicaciones que cuentan con Notas de la Comunidad, una característica que permite a los usuarios contextualizar las publicaciones con fuentes fiables.

En concreto, descubrió que solo 79 de las 250 publicaciones que presentaban información errónea fueron marcadas por la plataforma como Notas de la Comunidad. “Esto significa que apareció una nota aproximadamente el 32% de las veces en algunas de las publicaciones de desinformación más destacadas y dañinas de la plataforma.

Esto llama la atención pues refuerza las críticas que se han hecho acerca de mientras tiene lugar la guerra entre Israel y Hamás, hay otra batalla muy importante ocurriendo al mismo tiempo: la de la batalla de la desinformación. 

Esto solo es el caso de X, pero lo mismo sucede en otras plataformas como TikTok, Facebook o Instagram de Meta.

Y es que la demanda por entregar una visión más cercana de la guerra ha abierto oportunidades para los traficantes de desinformación, los amantes de las teorías de la conspiración y los propagandistas, envenenando los debates públicos sobre la guerra.

En Broojula, Ana Paula Ordorica platica con Carlos Piña, analista de datos, doctor en ciencias de la computación de la Universidad de Essex, sobre lo que sucede en redes sociales, la desinformación y la proliferación de las fake news, en medio del conflicto armado en Medio Oriente.

X, antes Twitter, está planeando introducir tres nuevos niveles de su plan de suscripción, Basic, Standard y Plus, dentro del plan actual de X Premium, que tendrán distintos precios según la cantidad de anuncios que se muestren en el ‘feed’.

La plataforma, propiedad de Elon Musk, continúa buscando formas de obtener ingresos que complementen los beneficios publicitarios y los ingresos de las suscripciones al plan X Premium.

En este sentido, Musk ha compartido su intención de dividir el plan de suscripción actual. Lo informó en una reunión informativa de la compañía con inversores que participaron en la compra de la red social, según las declaraciones de una fuente que siguió el encuentro y que fueron reportadas por Bloomberg.

Durante la reunión, en la que también participó la directora ejecutiva de X, Linda Yaccarino, se puso en valor que los anunciantes  están volviendo a invertir en publicidad dentro de X. Sin embargo, continúan siendo ingresos menores que en el periodo previo a la compra de Musk.

Por ello, Musk planteó a los inversores el plan de tres niveles con el objetivo de conseguir atraer a los usuarios que no quieran pagar el precio completo del servicio premium, pero quieran disfrutar de sus funciones.

Asimismo, los nuevos planes de suscripción también han sido identificados en el código de la aplicación. En las líneas de código se detalla que el plan Basic incluirá todos los anuncios, mientras que el Standard mostrará la mitad y el Plus no tendrá publicidad.

Igualmente, el magnate también expuso la idea de cobrar un pequeño pago mensual a todos los usuarios de X. De hecho, esta medida ya fue anticipada el mes pasado cuando el dueño de la plataforma explicó que se planteaba este cambio para eliminar los ‘bots’ de la plataforma.

Según ha detallado Bloomberg, tras la compra de Twitter por un valor de 44,000 millones de dólares, la empresa adquirió una deuda de 13,000 millones de dólares, por lo que la red social continúa buscando formas de cubrir esta deuda y de recuperar ingresos publicitarios.

Elon Musk sigue con los cambios en X. Ahora se sabe que quiere cambiar la forma en que aparecen los enlaces a noticias en su plataforma de redes sociales X, antes llamada Twitter.

Esta sería una medida que podría socavar la capacidad de los editores de noticias para atraer audiencia, señalan los expertos.

Y es que X planea eliminar el titular y el texto y conservar únicamente la imagen principal de los enlaces a los artículos de noticias compartidos en la plataforma, adelantó Musk.

La medida es probablemente un intento de Musk por conseguir que los usuarios pasen más tiempo en X y los obligue a optar por el servicio de suscripción para obtener más detalles.

No está claro cómo afectará esta medida a los anunciantes de la plataforma, que, según Musk en julio, cuenta con 540 millones de usuarios mensuales.

Actualmente, los enlaces a noticias aparecen en la cronología de los usuarios con una imagen, la dirección de la fuente y un titular abreviado. Este tipo de paquete atrae clics y ayuda a los editores a ganar lectores.

Con los enlaces acortados, los usuarios podrían acabar por considerar el servicio premium de X, que permite una sola publicación con más caracteres.

Musk ha defendido su intención de presentar X como una plataforma más relevante para los creadores de contenidos. Los suscriptores premium ahora pueden publicar videos más largos, sus publicaciones se muestran más arriba y también reciben una parte de las ventas de publicidad.

Los usuarios de X, anteriormente conocido como Twitter, ya no podrán bloquear a otras cuentas, función que es utilizada por algunas personas como una medida extra de seguridad, según publicó en su red social este viernes Elon Musk.

Musk, que compró la plataforma el año pasado, indicó que los usuarios seguirán pudiendo bloquear ciertas opciones de otras cuentas (como la de mandar mensajes privados), además de que seguirá existiendo la opción de silenciar a otras cuentas.

Este cambio se suma a una larga lista de modificaciones que ha hecho Musk, también director ejecutivo de Tesla y SpaceX, desde que tomó las riendas de la plataforma, como por ejemplo cambiar el nombre y logotipos de la red o quitar las verificaciones gratuitas que se daban a las figuras relevantes.

Musk no detalló ni la razón del cambio ni cuándo se empezará a poner en práctica esta medida.

Recordemos que la función de bloquear hace que la cuenta vetada no pueda ver lo que el otro usuario publica, en tanto tampoco pueda dejar comentarios en su contenido o etiquetar a la otra cuenta.

Mientras que la función de silenciar solo evita que el usuario que toma esta acción vea las respuestas de la cuenta bloqueada, pero el resto de usuarios sí que la pueden ver.

Linda Yaccarino, la nueva directora ejecutiva de X, antes conocida como Twitter, aseguró este jueves que la plataforma se encuentra “cerca del equilibrio” luego de que en los últimos meses los ingresos por publicidad cayeran a la mitad.

Tras meses de reducción de costos, “tengo la oportunidad de orquestar la transición de la disciplina presupuestaria al crecimiento. Y quien dice crecimiento, dice contratación”, declaró la empresaria a la cadena CNBC.

Yaccarino asumió al frente de la red social hace dos meses, luego de que Elon Musk, quien sigue siendo presidente de la compañía, tomara la decisión.

Desde que Musk compró Twitter a finales de octubre, el también dueño de Tesla ha procedido a despidos masivos: de los cerca de 8,000 empleados que tenía la compañía, solo quedan 1,500, además de que recientemente le cambió el nombre a la plataforma.

“Elon está enfocado en la tecnología, trabajando en el futuro, y yo soy responsable del resto, el manejo de la empresa, las sociedades, lo legal, las ventas, las finanzas…”, explicó Yaccarino.

Musk ha sido descrito por muchos exempleados como un líder errático y que no tolera puntos de vista diferentes al suyo.

En la información que Yaccarino compartió, “tres de cada cuatro usuarios” están satisfechos con la transformación de Twitter a X. “El cambio de identidad fue una verdadera liberación de Twitter, que nos permitió evolucionar más allá de una mentalidad heredada del pasado”, dijo.

También se refirió a la proyectada diversificación de servicios de la red social, desde compartir ingresos publicitarios para ciertos usuarios influyentes hasta promesas de videollamadas y herramientas de pago. Y es que Musk ha reiterado su deseo de alcanzar una “aplicación que lo haga todo”, como WeChat en China.

El director ejecutivo de Meta, empresa matriz de Facebook, Instagram, WhatsApp y Messenger, Mark Zuckerberg, anunció este miércoles nuevas funciones para Threads, con el fin de retener a los usuarios de esta red social que, tras un gran éxito de descargas en sus primeros días, ahora ha registrado una disminución.

Entre las nuevas funciones está la de compartir una publicación de Threads a los mensajes directos de Instagram, la posibilidad de poner una descripción a las fotos o videos que se publiquen y un nuevo “botón de mención” que permite “mencionar fácilmente a otras cuentas”.

Este no es el primer cambio que lleva a cabo Threads, red social que fue lanzada el mes pasado y que irrumpió como un verdadero competidor de X (antes Twitter).

El 25 de julio, Threads hizo su primer cambio y empezó a ofrecer la opción de ver el contenido de las cuentas que los usuarios siguen en orden cronológico, tal y como pasa con Twitter.

La semana pasada, Zuckerberg anunció que la plataforma “pronto” tendrá una función de búsqueda y se podrá acceder a ella a través de la web, pues hasta ahora solo era posible ingresar a través de dispositivos móviles.

Especialistas han señalado que la mayor diferencia entre las dos redes es que Threads aún no dispone ni de mensajes directos ni tampoco se pueden usar hashtag o etiquetas, por lo que no hay trending topics o tendencias.

En sus primeros cinco días de vida, la nueva red social de Meta consiguió 100 millones de suscripciones, convirtiéndose en la aplicación de más rápido crecimiento de la historia, y ahora, un mes después, la participación en la aplicación ha caído.

El número de usuarios activos diarios de Threads ha bajado en un mes un 82% desde su lanzamiento, según Sensor Tower, con solo 8 millones de personas accediendo a la aplicación cada día. Una cifra muy baja si se compara con la media de 237 millones de usuarios diarios de Twitter.

También ha caído el tiempo que los usuarios pasan en la aplicación. Hace un mes los usuarios abrían Threads un promedio de 14 veces y pasaban una media de 19 minutos navegando por ella y ahora abren la aplicación un promedio de 2.6 veces al día y pasan menos de tres minutos al día en ella, según Sensor Tower.

X (Twitter) demandó a un grupo sin fines de lucro en un tribunal de Estados Unidos por haber elaborado un informe en el que afirma que el discurso de odio ha venido en aumento en la plataforma.

X, propiedad de Elon Musk, acusó al Centro para Contrarrestar el Odio Digital (CCDH) de generar estudios “erróneos” que le han costado a la firma tecnológica decenas de millones de dólares, según una copia de la demanda.

Sin embargo, la base legal descrita en la demanda presentada en San Francisco era que la organización violaba los términos de servicio de X en la forma en que accedía a los datos para sus informes.

El director ejecutivo de CCDH, Imran Ahmed, sostuvo este martes que la medida legal de Musk es un esfuerzo por silenciar a los críticos que proviene “directamente del libro de jugadas autoritarias”.

Ahmed apoyó la investigación del grupo y dijo que muestra que el odio y la desinformación se están “propagando como un reguero de pólvora” en la empresa de Musk.

La demanda del multimillonario pide a un tribunal que otorgue a X una indemnización económica no especificada y que ordene al CCDH que detenga la forma en que ha estado obteniendo datos para sus informes.

La demanda acusa al CCDH y a su casa matriz en Reino Unido de ser “organizaciones activistas que se hacen pasar por agencias de investigación”.

Recordemos que Musk compró Twitter por 44,000 millones de dólares en octubre pasado; desde entonces, el negocio publicitario de la plataforma se derrumbó debido a que los especialistas en marketing rechazaron su estilo de gestión y los despidos masivos en la empresa, que destruyeron la moderación de contenido.

En respuesta, el empresario pasó a construir una base de suscriptores y un modelo de pago en busca de nuevos ingresos.

Muchos usuarios y anunciantes han respondido negativamente a las nuevas tarifas de la red social por servicios que antes eran gratuitos, a sus cambios en la moderación del contenido y al regreso de cuentas de extrema derecha previamente prohibidas.

El lanzamiento de la red social Threads intensificó la rivalidad entre Mark Zuckerberg y Elon Musk, en una batalla de egos entre los magnates en la que el presidente de Meta, por ahora, parece sacar ventaja.

Antes del lanzamiento de la aplicación que compite con Twitter, la tensión ya había escalado alto entre los dos empresarios cuando Musk desafió en público, a finales de junio, a Zuckerberg a un combate de artes marciales mixtas.

De carácter reservado y con apariencia fría, el CEO de Meta le respondió: “Envíame el lugar”.

Contrario a su costumbre, Zuckerberg probó suerte con el humor para burlarse de Elon Musk a propósito de la llegada de Threads, plataforma que alcanzó los 100 millones de usuarios en menos de cinco días.

El protagonista de la película “The Social Network” también criticó abiertamente a Twitter, que según él, es culpable de no haber sabido mantener un clima positivo en su plataforma, algo que promete hacer en Threads.

Pero Elon Musk le respondió fuerte. Amenazó a Meta con una demanda por violación de propiedad intelectual, potencialmente viable según él, por la contratación de exempleados de Twitter que habrían traspasado datos sobre la red, lo que la compañía duela de Facebook niega.

Incluso el nuevo dueño de Twitter fue más allá: Musk propuso en un mensaje de íconos “una competencia de medida de penes”. Zuckerberg ignoró la provocación, aunque no siempre se ha mantenido al margen.

Horas después del lanzamiento de Threads, Zuckerberg publicó por primera vez en más de una década en su cuenta de Twitter un popular meme donde Spiderman señala a otro, en una referencia tácita a la semejanza entre las dos redes.

Zuckerberg, hoy de 39 años, cultiva una imagen de más calma, como un sabio de la tecnología que practica artes marciales y cuida de sus hijas, pero que al mismo tiempo genera enormes ganancias.

La diferencia entre ambas personalidades parece beneficiar al cofundador de Facebook, quien por años sufrió con el deterioro de su reputación. Además, Threads le aportó aire fresco a Meta y a su fundador, al menos en cuanto a sus diferencias de gestión con respecto a Twitter y a sus propias características.

La nueva red social se beneficia por ahora de la ausencia de controversia, aunque puede ser algo temporal. También ofrece una alternativa estable y previsible a los usuarios decepcionados de Twitter por sus cambios imprevistos con la llegada de Musk.

Pero, ¿de dónde hace esta rivalidad y hacia dónde se dirige? En Broojula, Ana Paula Ordorica platica con Emilio ‘Pizu’ Saldaña, experto en tecnología de medios, sobre este enfrentamiento entre Zuckerberg y Musk.

Threads, el rival de Twitter propiedad de Meta Platforms, superó los 100 millones de inscripciones en cinco días, anunció este lunes su presidente ejecutivo, Mark Zuckerberg, con lo que desbancó a ChatGPT como la plataforma en línea que más rápido ha alcanzado dicha cifra.

La aplicación ha batido récords de usuarios desde su lanzamiento el miércoles pasado. Es considerada la primera amenaza seria y real para la aplicación de micromensajería propiedad de Elon Musk.

Twitter ha respondido amenazando con demandar a Meta por la aplicación, alegando que el gigante de las redes sociales usó sus secretos comerciales y otra información confidencial, esto al contratar a ex personal de la compañía.

Sin embargo, de acuerdo a diversos especialistas, la acusación de Twitter podría ser difícil de probar.

Threads tiene un gran parecido con Twitter, al igual que otras muchas redes sociales que han surgido en los últimos meses; permite mensajes de hasta 500 caracteres e incluye enlaces, fotos y videos de hasta 5 minutos.

La aceleración de la aplicación hasta los 100 millones de usuarios ha sido mucho más rápido que los dos meses que tardó en enero ChatGPT, propiedad de OpenAI, lo que la convirtió en la aplicación de consumo de más rápido crecimiento de la historia, según un estudio de UBS.

Aun así, Threads tiene camino por recorrer. Twitter tenía casi 240 millones de usuarios activos diarios monetizables, según una comunicación de la empresa en julio del año pasado.

La aplicación tampoco dispone aún de una función de mensajería directa y carece de una versión de escritorio de la que dependen algunos usuarios, como las organizaciones empresariales, dos características que Twitter sí tiene.

Analistas dicen que la agitación en Twitter, incluidos los límites impuestos recientemente al número de tuits que pueden ver los usuarios, podría ayudar a Threads a captar tanto usuarios como anunciantes.

Actualmente, no hay anuncios en Threads; Zuckerberg dijo que la empresa sólo pensaría en la monetización una vez que hubiera un camino claro hacia los 1,000 millones de usuarios.

Mark Zuckerberg anunció este viernes que la nueva red social Threads, con la que pretende desbancar a Twitter, ha captado 70 millones de usuarios, desde su lanzamiento el pasado miércoles.

“70 millones de inscripciones en Threads a fecha de esta mañana. Muy por encima de nuestras expectativas”, dijo Zuckerberg en su cuenta en esa misma plataforma, desde donde ha ido ofreciendo actualizaciones sobre el crecimiento de la base de usuarios.

Meta, que es propietaria de Instagram, Facebook y WhatsaApp, adelantó el lanzamiento de Threads en más de 100 países, entre ellos México, dejando fuera por el momento un importante mercado: el de la Unión Europea.

Sin embargo, no todo ha sido positivo en torno a Threads. La nueva plataforma se ha enfrentado rápidamente a su primera crítica: si los usuarios quieren eliminar su cuenta en esta nueva red social también tendrán que cerrar la de Instagram.

Pese a todo, Instagram sigue teniendo una base de usuarios enorme, de unos 2,000 millones activos mensuales en todo el mundo, y Twitter de unos 450 millones.

A simple vista, Threads parece una copia de Twitter donde hay ‘posts’ con fotos, videos de hasta 5 minutos y textos de publicaciones de hasta 500 caracteres, y se puede interactuar con ellos de tres maneras: dándoles a “me gusta”, volviéndolos a ‘postear’ y comentando.

Algunas de sus ventajas parecen pensadas precisamente para contrarrestar las recientes restricciones aplicadas por Twitter: no hay límite en la cantidad de publicaciones que los usuarios pueden ver y los contenidos están disponibles en abierto aunque no se tenga una cuenta.

La mayor diferencia de Threads, por el momento, es que la nueva aplicación eventualmente será interoperable con otros servicios que también usan el protocolo de red social ActivityPub, como Mastodon y WordPress.

Ayer, Twitter amenazó con emprender medidas legales contra Meta, acusándole de hacerse con los servicios de sus antiguos empleados para crear una copia de su aplicación, unos argumentos que el gigante tecnológico rechazó rápidamente.

“Para ser claros: nadie del equipo de ingeniería de Threads es un antiguo empleado de Twitter, simplemente no”, dijo el director de comunicaciones de Meta, Andy Stone, en un mensaje en Threads.

Meta decidió adelantar a este miércoles el lanzamiento de su aplicación de mensajería instantánea Threads, con la que quiere desbancar a Twitter.

Si bien no se especifica en qué países estará disponible, sí se especificó que en los países de la Unión Europea no podrá ser descargada por el momento, lo que dejaría abierta la posibilidad de que el resto de las regiones si la tenga.

La aplicación si llegó a Mexico. Los usuarios ya pueden descargar la Threads desde su tienda de Apple.

Meta también anunció que Threads no estará de momento disponible para los teléfonos Android.

Recordemos que ayer se conoció la intención de Meta, propietario de aplicaciones como Facebook, Instagram y WhatsApp, de lanzar la nueva red social Threads (hilos), que está vinculada con Instagram.

En el anuncio inicial se especificó que el lanzamiento sería mañana jueves a las 10.00 GMT; sin embargo, ha sido actualizado y ahora su comienzo ha sido reprogramado para las 19:00 hora de Nueva York, lo que implica que en México estuvo disponible desde las 17:00 hrs.

De acuerdo con algunos medios, el fundador de Meta, Mark Zuckerberg, ya habría escrito en la red, donde, al parecer se ha concedido acceso a algunas personas y empresas, su primer mensaje: “Vamos a hacerlo. Bienvenidos a Threads”.

El presidente de Meta lleva mucho tiempo planeando el lanzamiento de la red social de conversaciones en línea en tiempo real que hiciera la competencia a Twitter, una plataforma que, pese a los vaivenes y restricciones que ha sufrido desde su adquisición por parte del multimillonario Elon Musk, sigue pareciendo irreemplazable.

Recientemente Musk anunció la imposición de límites diarios en la cantidad de publicaciones que pueden leer los usuarios, lo que, de nuevo, provocó molestia entre los seguidores de la red social.

Desde que Musk compró Twitter el pasado año, impuso distintas fórmulas para rentabilizar la empresa, como cobrar por las cuentas verificadas, que han resultado un fracaso, por lo que se vio obligado a devolver el estatus de “verificado” a cuentas importantes, por ejemplo, de medios de comunicación o “influencers”, sin que hayan pagado por ello.

También cambió el servicio de Twitter modificando el algoritmo que decide qué publicaciones son más visibles, eliminó las reglas de moderación de contenido que prohíben ciertos tipos de tuits y revisó el proceso de verificación que confirma las identidades de los usuarios.

En principio la nueva aplicación Threads estará conectada con la plataforma Instagram, permitiendo a los usuarios de esa red social seguir a los mismos usuarios que siguen en la plataforma para compartir fotografías y videos, manteniendo el mismo nombre de usuario.

Meta planea lanzar una aplicación de microblogging en competencia directa a Twitter, llamada Threads, lo cual se anuncia días después de que el dueño de Twitter, Elon Musk, provocara críticas al anunciar un límite temporal al número de publicaciones que los usuarios pueden leer en la red social.

Threads se lanzará previsiblemente este jueves y permitirá a los usuarios conservar seguidores de Instagram, la plataforma para compartir fotos, y mantener el mismo nombre de usuario, según se desprende de un anuncio en la App Store de Apple.

El lanzamiento representa un desafío directo a Twitter, que se ha enfrentado a numerosas polémicas desde que Musk compró la empresa por 44,000 millones de dólares en 2022.

La semana pasada, el multimillonario propietario de Tesla anunció una serie de nuevas restricciones en la aplicación, limitando el número de tuits que los usuarios podían ver al día, lo que provocó las protestas de muchos que utilizan la plataforma.

Aunque otros sitios alternativos de microblogging, como Mastodon y Blue Sky, han experimentado un aumento del número de usuarios desde que Musk adquirió la red social, ninguno de ellos ha sido capaz de desafiar a Twitter.

Pero Instagram ya cuenta con cientos de millones de usuarios registrados y tiene un historial de introducción de nuevas funciones basadas en el éxito de otras redes sociales.

En 2016, añadió a Instagram una función llamada “historias”, o publicaciones de los usuarios que desaparecen tras un tiempo determinado, en respuesta a la creciente popularidad de Snapchat. Recientemente, la función de videos cortos “Reels” de la empresa ha tratado de desafiar el auge de TikTok.

El lanzamiento de Threads representa una amenaza creíble para Twitter bajo el mando de Musk.

“Threads va a suponer una gran amenaza para Twitter porque procede de la familia de aplicaciones Meta e Instagram”, dijo Drew Benvie, presidente ejecutivo de la consultora de medios sociales Battenhall.

“Instagram tiene 2.000 millones de usuarios, frente a los alrededor de 250 millones de Twitter, así que ya es diez veces más grande. Si sólo uno de cada diez usuarios de Instagram prueba a usar Threads, superará a Twitter en un abrir y cerrar de ojos”.

Tras adquirir la empresa a finales del año pasado, Musk despidió a cerca del 80% de la plantilla y restableció varias cuentas, como las del expresidente de Estados Unidos Donald Trump y el sitio de noticias satíricas conservadoras Babylon Bee.

Cientos de anunciantes, preocupados por el aumento de contenidos nocivos en la plataforma, dejaron de invertir en Twitter, y documentos internos mostraban que los usuarios más activos de la plataforma se estaban desvinculando.

Mark Zuckerberg, director ejecutivo de Meta, dijo a través de Instagram que está listo para pelear contra Elon Musk, propietario de Twitter, después de que el también director ejecutivo de Tesla bromeara con la idea de un combate en jaula de artes marciales mixtas (MMA) entre ambos.

“Mándame la localización”, escribió Zuckerberg en su historia que retomaba la imagen del tuit que pusiera Musk.

Después de que se publicó esta historia, Musk respondió con dos palabras: “Vegas Octagon”, en lo que parece una broma para proponer un lugar concreto para el combate.

En un segundo tuit, Musk dijo que tiene una táctica que se llama “La morsa”. “Simplemente me acuesto encima de mi oponente y no hago nada”, explicó.

La técnica de Zuckerberg parece ser más sofisticada, ya que hace unos días compartió en sus redes un video en el que él mismo estaba entrenando con el cinturón negro en jiu-jitsu Mikey Musumeci. “Empiezo a prepararme para nuestro debut en MMA (artes marciales mixtas)”, señaló Zuckerberg en el post.

El mensaje entre estos dos multimillonarios viene después de que se filtrara en la prensa especializada que el gigante tecnológico Meta, empresa matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp, está creando una red social para competir con Twitter y tiene la idea de lanzarla “tan pronto como pueda”.

En una reunión interna, el director de producto de Meta, Chris Cox, llamó a esta nueva plataforma, en la que Meta lleva trabajando desde enero, su “respuesta a Twitter” y dijo que utilizará el sistema de cuentas de Instagram para completar automáticamente la información de un usuario, según medios especializados.

El nombre interno de la red social es “Proyecto 92”, y su nombre público podría ser “Threads” (hilos, en inglés), según los documentos a los que pudo acceder el portal The Verge.

Elon Musk se volvió a mostrar partidario de regular la Inteligencia Artificial (IA), algo en lo que ha venido insistiendo de meses atrás.

“Estoy a favor de la regulación, hay que tener alguna regulación para la Inteligencia Artificial porque puede ser un riesgo para el público”, manifestó este viernes Musk en París, donde fue el invitado de honor al certamen tecnológico VivaTech.

El magnate estadounidense nacido en Sudáfrica insistió en señalar las consecuencias potencialmente “catastróficas” de la IA en la vida de las personas. “Tenemos que darnos una pausa (…) Hay que minimizar la posibilidad de que algo vaya mal con la aplicación de la súper inteligencia”, aseguró.

“Se trata de la tecnología más rompedora que jamás hemos visto”, abundó Musk, considerado uno de los precursores de herramientas como Chat GPT. No obstante, destacó que la IA tiene algunos puntos positivos: “Nos dirigimos a la era de la abundancia, podemos tener todo lo que queramos”, añadió.

Al hacer estas afirmaciones, el entrevistador le cuestionó si no sería también buena idea regular Twitter, a lo que Musk respondió con un rotundo “no”.

El multimillonario defendió su criticada gestión en Twitter, por la que reconoció haber pagado “caro”, en referencia a los 44,000 millones de dólares que desembolsó a finales de 2022.

“Estaba preocupado porque Twitter estaba teniendo un efecto negativo en la civilización y todo lo que afecta a la civilización no es bueno”, opinó el dueño de la red social, que ha perdido una buena parte de su valor en bolsa desde que la adquirió mientras puso en marcha un drástico plan de despidos.

Aseguró que Twitter se ha desecho del 90% de los “bots” y presumió de es la única compañía del sector cuyo algoritmo de funcionamiento “no es un secreto”. “Los usuarios pasan más tiempo en nuestra red, esa es muy buena señal”, abundó.

Sobre su negativa a regular la plataforma, Musk se definió como “un defensor de la libertad de expresión” y consideró que los límites de la misma lo marcan las leyes de cada país.

Aclaró que la red que dirige “no promoverá cosas ofensivas”, pero también advirtió de que no se debe caer “en la línea de la censura” que, en su opinión, acaba por empobrecer el debate público.

Antes de su intervención en VivaTech, Musk fue recibido por el presidente francés, Emmanuel Macron, quien procura convencer al empresario que instale una fábrica de Tesla en este país.