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La Asamblea Nacional francesa rechazó este lunes las dos mociones de censura presentadas en el marco de la aprobación por decreto de la reforma de las pensiones que impulsa el gobierno del presidente Emmanuel Macron, aunque el resultado augura un debilitamiento de la primera ministra, Élisabeth Borne.

El rechazo de las dos mociones implica la aprobación de la reforma de las pensiones, lo que desde la semana pasada ha llevado a las calles a cientos de miles de franceses.

La primera moción, presentada por grupo LIOT, Libertad, Independientes, Ultramar y Territorios, fue rechazado por solo nueve votos de diferencia: 287 votos en contra y 278 a favor, mientras que la segunda, la de la formación ultraderechista Unión Nacional que lidera Marine Le Pen, contó sólo con 94 votos a favor.

Sin embargo, en la votación de la primera moción, 19 de los 61 diputados de Los Republicanos han apoyado la salida del gobierno, lo que despierta las dudas sobre el futuro político de Borne.

La dirigencia de Los Republicanos había dado la orden de apoyar al gobierno a pesar de que no forma parte de la coalición que lidera Macron, por lo que estos diputados “rompieron” la disciplina de voto.

Tras la votación, Borne ha destacado en Twitter que “estamos llegando al final del camino democrático de esta reforma esencial para nuestro país”.

Ambas mociones fueron presentadas el viernes, después de que el gobierno de Elisabeth Borne recurriese al artículo 49.3 de la Constitución, que permite aprobar una iniciativa legislativa sin votación en el Parlamento, lo que abrió la puerta a la presentación de dichos instrumentos contra el Ejecutivo.

Para el líder de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, tras el rechazo de estas mociones de censura es necesario una “censura popular” al gobierno en “cualquier lugar y en cualquier circunstancia”.

“El Gobierno ya está muerto. Solo han faltado nueve votos para tumbar al gobierno y su reforma”, ha declarado por su parte la diputada de La Francia Insumisa Mathilde Panot. “La primera ministra (Elisabeth
Borne) obviamente debe dimitir”, añadió.

En tanto, la líder ultraderechista Marine Le Pen ha emplazado a Macron a que “presente otro gobierno a los franceses”. “La crisis no se resolverá si no lo hace”, afirmó en declaraciones a BFMTV.

Durante la votación han continuado las protestas y movilizaciones que desde hace once semanas sacuden a la sociedad francesa con una manifestación en la plaza Vauban del distrito 7 de París, cerca de la Asamblea Nacional.

La manifestación ha sido convocada por la Federación Sur del Ferrocarril. Otra protesta convocada por Los Patriotas está prevista en la plaza del Santo Sulpicio.

Ayer, las autoridades anunciaron nuevas restricciones a las protestas y, al igual que lo sucedido el sábado, está prohibido manifestarse en la plaza de la Concordia y en las inmediaciones de los Campos Elíseos parisinos.

El ex primer ministro israelí Benjamín Netanyahu mantiene una mayoría holgada para formar gobierno con sus socios de ultraderecha y religiosos, tras haberse escrutado el 86% de votos de las elecciones israelíes de ayer 1 de noviembre.

A medida que avanza el recuento, la victoria y el regreso al poder del ex jefe de Gobierno se da por hecho.

El bloque de partidos anti-Netanyahu se mantiene en silencio y su principal referente, el actual primer ministro Yair Lapid, comienza a asumir que tendrá que ceder el poder a su rival, según distintos medios de comunicación.

La ventaja del bloque pro-Netanyahu es muy amplia, y por ahora se sitúa en una mayoría de 65 escaños, por encima de los 61 de mayoría necesaria para crear Ejecutivo en un Parlamento de 120.

Ante ello, se prevé que el partido derechista Likud, ganador con 32 escaños, forme gobierno con sus socios de Sionismo Religioso, tercera fuerza con 14 asientos, y los dos partidos ultraortodoxos, que juntan 19 diputados.

El amplio conjunto de fuerzas de centro, derecha e izquierda del bloque contrario a Netanyahu se queda en solo 50 escaños y no parece tener posibilidades de remontar en lo que falta de escrutinio.

La mayoría de votos regulares ya se escrutaron, y quedan fundamentalmente los llamados sufragios de doble sobre, procedentes de bases militares, hospitales, geriátricos, prisiones o embajadas.

Según el Comité Electoral Central, esos votos se comenzarán a contar este mismo miércoles, y se espera que el resultado final se pueda anunciar mañana jueves por la noche.

Los comicios de ayer fueron los quintos que celebra Israel en menos de cuatro años. Las encuestas previas a las elecciones habían señalado que habría un empate técnico, sin ningún bloque con mayoría suficiente para crear Gobierno, lo que anticipaba otra convocatoria a urnas en 2023.

Arturo Sarukhán

EL UNIVERSAL

 

La elección intermedia de Estados Unidos en menos de dos semanas es la primera que se celebra a la sombra de una intentona de golpe de Estado en ese país. Será la primera que ocurre a partir de una decisión de la Suprema Corte que no solo evisceró un derecho establecido desde hace medio siglo sino que amenaza con rescindir otros. Y a raíz de que uno de los dos partidos políticos del país se ha dedicado a cuestionar el resultado electoral de 2020, a socavar metódicamente las premisas del derecho al sufragio y de quién cuenta los votos y a suprimir el voto de minorías, será la primera en la cual la verdadera naturaleza de la democracia y gobernanza estadounidenses estarán en juego en las boletas. Los votantes estadounidenses no han enfrentado desde 1860 una decisión con consecuencias tan onerosas como ahora.

Una muy alarmante encuesta de la semana pasada del New York Times/Siena Poll lo refleja de manera palmaria. Los votantes creen abrumadoramente que la democracia estadounidense está bajo amenaza, pero parecen notoriamente apáticos ante ese peligro, y pocos lo identifican como el problema más apremiante de la nación. De hecho, más de un tercio de los votantes independientes y un contingente más pequeño pero relevante de votantes que se identifican como Demócratas dijeron que estaban abiertos a apoyar a candidatos que rechazan la legitimidad de las elecciones de 2020, asignando mayor urgencia a sus preocupaciones sobre la economía que a los temores sobre el destino del sistema político del país.

La encuesta además demuestra que las dudas sobre las elecciones que han infectado como un virus a la política estadounidense desde la contienda de 2020 muestran todos los signos de persistir en el futuro: 28 por ciento de todos los votantes registrados, incluido 41 por ciento de los Republicanos, dijeron que tenían poca o ninguna fe en la validez de las elecciones legislativas este noviembre. La llamada “experiencia americana”, con sus mitos fundacionales y nacionales y sentido de “excepcionalismo”, parecen cegar a muchos estadounidenses ante la creencia de que su democracia está en peligro. En pocas palabras, demasiados aún piensan que “eso no puede pasar aquí”, cuando la verdad es que quizá ya empezó a ocurrir. Y con una potencial recesión en puerta en EE.UU, me recuerda mucho a las condiciones políticas, sociales, económicas e ideológicas -y los pactos faustianos que ésas generaron- en la Alemania de la República de Weimar camino a las elecciones de 1932. Pareciera que es así como muere una democracia: encogiéndose de hombros.

Pero así como lo que está en juego para los estadounidenses con estos comicios es existencial, para México la elección intermedia es también un momento de inflexión potencial. No solo porque, como he apuntado reiteradamente, a diferencia de Las Vegas, lo que sucede en EE.UU no se queda en EE.UU; es por el impacto inmediato que un Congreso, en el cual ciertamente la Cámara de Representantes -y potencialmente, el Senado- estará controlada a partir de enero de 2023 por el Partido Republicano, tendrá para la conducción de la agenda bilateral entre Estados Unidos y nuestro país. De entrada, el fantasma de una nación crecientemente autoritaria y antidemocrática es pésima noticia para la prosperidad, bienestar y seguridad de México y de los mexicanos a ambos lados de la frontera, factores que dependen -como con ningún otro país- de esa relación con nuestro vecino.

Ello es particularmente preocupante porque la panza de un Partido Republicano hoy trágica y crecientemente nativista, xenófobo, extremista, autoritario y anti-democrático, viene preñada de la piñata político-electoral mexicana, que es muy atractiva y que rinde dividendos en las urnas y en la movilización electoral. Si no pregúntenle a Trump y a los gobernadores de Texas y Florida que regurgitan ahora el manual de juego del ex mandatario. Y si algunos de ustedes, como yo, consideran que el parteaguas que significaron los comicios presidenciales de 2016 -cuando por primera vez en la historia moderna de EE.UU México jugó un papel “estelar” en su narrativa electoral- fue un nadir en términos de las percepciones y narrativa públicas acerca de nuestro país en ése, el futuro en el mediano plazo podría ser poco halagüeño.

Pero complicando aún más el cuadro, lo que ocurra en el legislativo tendrá un impacto inmediato y podría sentar el tono de cómo se encare la relación bilateral a ambos lados de la frontera, sobre todo en momentos cuando las dos naciones se encarrilen a elecciones presidenciales simultáneas, como ocurre cada 12 años, en 2024. Hay que subrayarlo sin rodeos: nunca en tiempos modernos, desde ese momento de tensión y recriminación detonado en 1985 por el asesinato de un agente de la DEA en suelo mexicano, había sido tan disfuncional como lo es ahora la relación entre un titular del Ejecutivo mexicano y el Congreso estadounidense. Se dice fácil pero en ninguno de los viajes del Presidente López Obrador a Washington se ha reunido éste con el liderazgo bicameral o con legisladores de ambos partidos; esto nunca había ocurrido en las últimas tres décadas. Y a la ya de por sí deteriorada relación con legisladores Demócratas como resultado de la percepción de que el presidente mexicano apostó por Trump y su reelección, ahora, en los últimos meses, se ha sumado el creciente antagonismo de legisladores Republicanos a raíz de los posicionamientos de López Obrador con respecto a Cuba, Venezuela y Nicaragua, el boicot a la Cumbre de las Américas arropando a esos tres regímenes y sobre todo por los ataques ad hominem a congresistas del GOP, con nombre y apellido.

Hay que recordar que en el sistema estadounidense, el partido que obtiene la mayoría en cualquiera de los dos recintos, Cámara o Senado, ocupa todas las presidencias de los comités y subcomités en el Congreso, y por ende controla y determina la agenda legislativa. Por ejemplo, el Representante Republicano por Texas, Michael McCaul, quien se perfila, con el triunfo y mayoría segura del GOP en la Cámara como el siguiente presidente del Comité de Relaciones Internacionales de ese recinto, ha calificado la estrategia de seguridad pública del presidente mexicano como una amenaza a la seguridad nacional de su país.

Con la creciente inquietud por los resultados de las políticas públicas mexicanas en materia de seguridad; el trasiego de fentanilo (al que los Republicanos ya bautizaron en sus campañas como el “fentanilo mexicano”); las demandas de que Biden canalice los recursos que está otorgando a Ucrania para defenderse de la agresión rusa para confrontar lo que caracterizan como la “verdadera amenaza” a la seguridad de EE.UU, que es la frontera mexicana; los ataques a la permisividad migratoria mexicana y la “invasión” que estamos “facilitando”; las lecturas en torno al hackeo a la Sedena; o con el proceso de consultas entre EE.UU y México en materia energética al amparo del TMEC (muchos de los legisladores Republicanos que asumirán presidencias en los comités y subcomités de la Cámara -y del Senado en caso de que también le arrebaten a los Demócratas la mayoría ahí- son de estados y distritos con fuerte presencia de empresas energéticas fósiles y renovables), la multiplicación de frentes en la agenda bilateral podría volverse exponencial a partir del próximo año.

Y el freno de mano que hoy, a pesar de los cuestionamientos de legisladores Demócratas, le ha puesto la Casa Blanca a su bancada para no hostigar del todo al mandatario mexicano y torpedear la voluntad mexicana de seguir cooperando con la administración en materia de controles migratorios, desaparecería con una mayoría Republicana dispuesta a minar en todo lo posible al Presidente Biden en la antesala de la elección presidencial. Por si fuera poco, la reelección casi segura en noviembre del gobernador de Texas, Gregg Abbott, quien aspira a la nominación de su partido en 2024 si Trump decide no contender -o llegase a encontrarse legalmente imposibilitado de hacerlo- no tendrá tapujo alguno en seguir recurriendo a los gimmicks que ha instrumentado en su interacción con México.

Toda elección conlleva consecuencias. Lo que está en juego para México, más allá de preferencias o sesgos ideológicos que uno u otros podamos tener, o de aquellos que en nuestro país han bebido el Kool Aid naranja del trumpismo, es enorme y obligan al gobierno a recalibrar posturas y, junto con sector privado y sociedad civil, a poner las barbas a remojar.

En un cambio de estrategia, al no alcanzar los votos necesarios para sacar adelante la reforma que ampliaba el plazo para que las Fuerzas Armadas puedan participar en tareas de seguridad pública hasta 2028, Morena y aliados lograron retirar el dictamen del Pleno y regresarlo a comisiones antes de ser votado.

En un documento presentado a la Mesa Directiva, las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos Segunda, solicitaron el retiro del dictamen, según informó el presidente del Senado, Alejandro Armenta Mier.

Aunque hubo una controversia sobre la hora y el número de solicitudes presentadas al respecto, con lo que la oposición buscaba invalidarlas, las comisiones que son presididas por morenistas, argumentaron que debía regresar a discusión, para integrar observaciones hechas y lograr confeccionar una propuesta que reunirá el acuerdo de los grupos parlamentarios.

El cambio de estrategia, al evitar que se votara el dictamen, surgió luego de que líder de la bancada de Morena, Ricardo Monreal, propusiera al intervenir en la sesión, regresar el dictamen a las comisiones para abrir un espacio de diálogo a fin de buscar consensos.

El planteamiento del morenista se debió a que según los cálculos hechos, no alcanzarían los votos pese a que en los acercamientos que se tuvo con los senadores de todas las bancadas, Morena estaba seguros de reunirlos.

En ese sentido, durante la sesión de hoy se acusó que las negociaciones que se hicieron de Morena se extendieron a funcionarios del gobierno federal. El senador Dante Delgado de Movimiento Ciudadano dijo que además del secretario de Gobernación, los titulares de la Sedena y la Semar intentaron “doblar” a legisladores para la sesión de hoy.

En respuesta, Ricardo Monreal aseguró que él nunca buscó votos fuera de los parámetros del diálogo parlamentario, y pidió a la posición reconocerlo, apartándose así de las labores de “convencimiento” que empleó el gobierno federal. Incluso durante este miércoles se reportó que Adán Augusto López seguía reuniéndose con senadores en un hotel cercano al recinto legislativo.

El presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) Ricardo Monreal, confirmó que el Senado de la República recibió la minuta que amplía el plazo para que las Fuerzas Armadas puedan participar en tareas de seguridad pública hasta 2028.

A través de sus redes sociales, el senador informó que el documento se turnará a las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos, Segunda, pues como a cada reforma constitucional, se le aplicará el procedimiento legislativo en todas sus etapas.

El proyecto de decreto reforma el Artículo Quinto Transitorio del Decreto en materia de Guardia Nacional publicado en marzo de 2019, y plantea que, durante los 10 años siguientes, en lugar de los 5 años que establecen actualmente, en tanto la Guardia Nacional desarrolla su estructura, capacidades e implantación territorial, el Presidente de la República podrá disponer de la Fuerza Armada permanente en tareas de seguridad pública de manera extraordinaria, regulada, fiscalizada, subordinada y complementaria.

El también coordinador de la bancada de Morena, Ricardo Monreal, compartió otro mensaje en el que menciona que en el Senado “intensificamos el diálogo con todos los Grupos Parlamentarios”, ya que se buscará el consenso en torno a la reforma constitucional.

El senador advirtió que, si no se aprueba la reforma constitucional, para marzo de 2023 tendrían que regresar alrededor de 200 mil elementos del Ejército y de la Marina a sus cuarteles, por lo que “habría un problema serio” de inseguridad.

“No creo que en un año y medio se vaya a resolver el problema de la inseguridad, por lo que no creo que sea conveniente, aún, el retorno de los soldados y los marinos a sus cuarteles”, sostuvo el morenista.

Advirtió que actualmente hay entidades federativas y municipios, en los que la mayoría de los elementos que realizan tareas de seguridad pública son soldados y marinos; y señaló que hay estados en los que es más importante la Guardia Nacional, el Ejército y la Marina, que la misma policía estatal y municipal.

Por su parte el presidente de la Mesa Directiva del Senado, Alejandro Armenta, reconoció que “requiere de un gran diálogo, conciliación y trabajo político”, para alcanzar los 85 votos que se necesitan para la mayoría calificada para modificar la Constitución.

Subrayó que la Mesa Directiva atenderá con pulcritud el proceso legislativo, como lo ha hecho hasta ahora, y “cuidaremos cada acto que nos compete, para que tengamos un marco jurídico que le sirva a las y los mexicanos”.

El coordinador de la bancada del PAN en la Cámara de Diputados, Jorge Romero, afirmó que el dictamen de la reforma eléctrica no contiene lo esencial de las 12 propuestas que planteó la alianza legislativa “Va por México”, como lo ha hecho creer Morena y aliados, por lo cual votarán en contra del proyecto el próximo domingo.

“¿De qué sirve que compren el 75 por ciento, el 80 por ciento o el 95 por ciento de nuestras propuestas, si en lo esencial no coincidimos? Ellos quieren estatizar el sector eléctrico, y nosotros queremos que siga siendo libre económicamente y con competencia, obviamente, regulado y dirigido por el Estado”, dijo el legislador

Acusó que Morena y partidos aliados quieren quieren hacerle creer a la gente que los irracionales son los diputados de oposición, pues al decir que hicieron suyas prácticamente todas las propuestas que el PAN-PRI-PRD presentaron, ahora ellos se siguen negando.

“Falso, 100 veces falso”, dijo el diputado al señalar que el dictamen de la reforma eléctrica hace preponderante la producción de energías sucias, y ellos creen que deben ir hacia lo limpio y lo renovable.

Por su parte el diputado Santiago Creel, vicepresidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, indicó que la Mesa Directiva acordó brindar las garantías de seguridad y de acceso al recinto legislativo de San Lázaro para las y los legisladores que acudan el próximo domingo 17 de abril a discutir el dictamen de la reforma eléctrica.

“A pesar de las manifestaciones que hubiese se dan plenas garantías para su ingreso y para su salida, garantías a su integridad personal, a sus propiedades, para que puedan tener acceso libre, y puedan venir a ejercitar su derecho constitucional de estar presentes en una sesión de esta naturaleza”, externó.

Comentó que el presidente de la Mesa Directiva, Sergio Gutiérrez Luna (Morena), ha informado al resto de los integrantes que ha tenido conversaciones de alto nivel con personalidades de la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, quienes se han comprometido a garantizar la seguridad del recinto y el libre acceso al mismo.

El legislador panista indicó que la Mesa Directiva también acordó que no se realizará convocatoria alguna al Pleno, de carácter sorpresivo, para que sesione antes del 17 de abril. “Tenemos ya la certeza de que la sesión será el domingo y no antes”, dijo.

En tanto, el coordinador de la bancada de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, afirmó que la discusión del dictamen de la reforma eléctrica, en el Pleno, se pospuso a fin de que Morena pueda presionar y coaccionar a las bancadas de oposición para conseguir más votos.

Álvarez Máynez señaló que el próximo domingo las y los diputados de MC asistirán al Pleno para participar en la discusión del proyecto de decreto y votar en contra de éste “con seriedad y responsabilidad”.

Los del grupo mayoritario “dijeron que el pueblo de México estaba preparado para que el martes se votara la reforma, pero como no tiene los votos” suficientes para aprobar el dictamen, “pues aplazan para ver si ellos tienen mayor margen de maniobra para poder coaccionar, presionar, amenazar o chantajear a los grupos de oposición, y que pudieran estar en condiciones de votar con ellos a favor esta reforma”, dijo Mirza Flores Gómez, vicecoordinadora de la bancada.

El secretario de la Comisión de Puntos Constitucionales, EL diputado Salvador Caro Cabrera de MC, aseveró que “la reforma, de fondo, está muerta, y todo el “circo” que está sucediendo tiene que ver con “darle electroshocks”.

“No creo que vaya a ver sesión el próximo domingo. La verdad es que todo el proceso inició con mucha soberbia, con mucho desprecio a todos los partidos políticos y, en ese sentido, es igualmente ilusorio, ficticio, que el domingo va a haber sesión. De aquí a ese día es seguro que va a suceder otra cosa y van a postergar este tema hasta que puedan diluir la derrota legislativa que van a tener”.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) señaló este martes al PRI como posible socio para que con sus votos, se apruebe la reforma constitucional que presentó en materia eléctrica, para favorecer al sector público y posicionar a la CFE sobre los particulares.

“Ahora que presentamos la iniciativa para fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el PRI tiene una oportunidad para definirse”, expresó el mandatario al pedirle al tricolor que se defina cuanto antes.

López Obrador cuestionó al PRI, al preguntar si “va a seguir” el camino del expresidente priista Carlos Salinas, al que considera artífice de las privatizaciones, o el de los también priistas Lázaro Cárdenas y Adolfo López Mateos, quienes nacionalizaron el petróleo y la electricidad.

Recordemos que el mandatario envió el pasado jueves al Congreso su iniciativa de reforma que pretende establecer que la  Comisión Federal de Electricidad tenga el 54 % del mercado de generación en el país, mientras que los particulares tendrían el 46%.

López Obrador dijo que la reforma pretende que se mantenga el servicio de energía eléctrica en manos de la nación, que no haya aumentos en el precio de la energía eléctrica y que no haya subsidios para las grandes empresas.

Se lanzó de nuevo contra la reforma energética de su antecesor, Enrique Peña Nieto, que abrió el sector a la iniciativa privada, porque “aumentaron como nunca los precios de la luz” y permitió que las grandes corporaciones paguen menos que una familia de clase popular.

Sin embargo, Morena y aliados no cuentan con la mayoría calificada de dos terceras partes del Congreso que se necesitan para aprobar reformas, por lo que necesitará pactar con la oposición.

“Es una oportunidad histórica para el PRI de definirse”, reiteró López Obrador.

El PRI se presentó en las pasadas elecciones de junio en una coalición opositora junto al PAN y al PRD, quienes presionan para que los priistas no apoyen la reforma.

Hasta ahora, el tricolor ha dicho que al ser una reforma que tiene que ver con el futuro de la electricidad en nuestro país, un insumo que todos los mexicanos usan a diario, requiere de un profundo análisis y debate público.

“Los legisladores del PRI van a ser responsables con los ciudadanos de este país, pero también con nuestras instituciones. Queremos un sector eléctrico que fortalezca a nuestra Comisión Federal de Electricidad (CFE), orgullo de este país. Pero también se debe de buscar que no se deterioren más las finanzas públicas de nuestro México”, dijo la dirigencia nacional del partido.

Puntualizó que aunque el Ejecutivo envió la iniciativa, aún no se turna a la comisión dictaminadora; y toda vez que no se ha turnado la misma a la Comisión o Comisiones dictaminadoras y que además no se ha formalizado la integración de éstas, dijo que no hay condiciones para votarla esta semana.

La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) concluyó esta tarde que Layda Sansores, candidata de Morena-PT en Campeche, será la próxima gobernadora de la entidad, luego de que ratificara el recuento de votos que se ordenara tras las denuncias de Movimiento Ciudadano.

La magistrada Janine Otálora Malassis, quien estuvo a cargo del proyecto, informó que tras el recuento de votos en los 21 distritos electorales de la entidad, “Layda Sansores, candidata de la coalición Juntos Haremos Historia en Campeche, persiste como la opción que fue favorecida con el mayor número de votos”.

El ministro presidente, Reyes Rodríguez, señaló que fueron anuladas 18 de  las 1,190 casillas; es decir, el 1.5%, lo que no fue suficiente para revertir los resultados a favor de la exalcaldesa de Álvaro Obregón en la Ciudad de México.
Así, los resultados finales fueron:  la coalición Juntos Haremos Historia con Layda Sansores obtuvo 139,503 votos; Movimiento Ciudadano con Eliseo Fernández se quedó con 133,627, mientras que la coalición Va por Campeche con Christian Castro al frente, se adjudicó 129,120 votos.
Sobre la denuncia de una diferencia injustificada de votos entre la votación a la gubernatura y la de diputaciones locales, el proyecto que aprobó el TEPJF señaló que eran infundadas dichas acusaciones.
“El partido parte de una premisa inexacta porque estima que con el hecho de acreditar la diferencia entre las citadas votaciones, es posible concluir que fueron introducidas boletas falsas y apócrifas en la elección a la gubernatura en favor de Morena y su candidata. El partido debía acreditar irregularidades de manera directa en la votación recibida en las casillas para la elección en la gubernatura. Además, el partido denuncia que la diferencia injustificada es de mil 47 votos, lo cual no refleja una diferencia potencial”, señaló Otálora Malassis.

Sansores compartió un video en sus redes sociales, en el cual se le ve siguiendo la transmisión de la sesión pública de la Sala Superior, por lo que al confirmarse su triunfo, los asistentes rompen en aplausos y porras.

Tras conocerse la resolución de la Sala Superior del Tribunal Electoral, Christian Castro Bello, candidato del PRI a la gubernatura de Campeche, deseó todo el éxito a Layda Sansores como futura gobernadora, pues dijo, si le va bien al gobierno de Campeche, le irá bien al pueblo.

Incluso convocó a dejar atrás las diferencias políticas y promover la reconciliación para salir adelante y facilitar la gobernabilidad en el estado. Indicó que seguirá trabajando por Campeche, poniendo a las personas antes que a la política.

En un video publicado en sus redes sociales, el priísta destacó que aceptar el resultado de la elección es un acto de responsabilidad y madurez política.

Hasta ahora, ni el candidato de Movimiento Ciudadano a la gubernatura, Eliseo Fernández, ni el partido se han pronunciado al respecto. Recordemos que fueron ellos quienes impugnaron la elección ante el Tribunal Electoral.

Será el primer minuto de mañana 15 de septiembre cuando Sansores rinda protesta ante el Congreso del Estado como nueva titular del Ejecutivo estatal.

La noche de ayer, cerca de las 22:50 horas, concluyó el recuento de la votación recibida en la totalidad de las casillas de los 21 distritos electorales de la elección de la gubernatura del estado de Campeche, esto luego de que la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) emitiera una sentencia al respecto.

El proceso de recuento inició el miércoles 25 de agosto a las 09:00 horas y se llevó a cabo de forma ininterrumpida,  con el fin de garantizar la certeza, seguridad y fiabilidad de la elección.

El Tribunal Electoral destacó que en el ejercicio participaron 96 funcionarios del TEPJF, incluyendo las 6 magistraturas, y representantes de partidos políticos. Se contó, además, con el apoyo de la Secretaría de Marina para salvaguardar la documentación electoral.

Tras concluir el proceso de recuento de todos los paquetes electorales se levantaron las actas individuales correspondientes, así como un acta circunstanciada general.

El total de los mil 190 paquetes electorales fueron trasladados al Instituto Electoral del Estado de Campeche donde se vigiló que se efectuara su respectivo resguardo. En tanto, la documentación generada a partir del recuento se remitió, en versión física y electrónica, a la Sala Superior del TEPJF.

Así, el TEPJF tiene como fecha límite para anunciar el resultado del recuento de votos el próximo 14 de septiembre, pues la próximo gobernadora o gobernador de Campeche deberá rendir protesta el 15 de Septiembre.

Rápidamente, el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, salió la noche de ayer a asegurar que a pesar de las campañas de desinformación y desprestigio, la oposición no logró manchar la elección en Campeche, y sostuvo que el triunfo de Layda Sansores es legítimo.

“Esta estrategia de mentiras que montó Movimiento Ciudadano (MC) fue una estrategia fallida; no hay una sola boleta falsa que se haya encontrado. Es lamentable la manera en cómo se conduce este partido que pretendió engañar al pueblo de Campeche; pero la fuerza de los votos y de nuestro Movimiento fue mayor, está claro que la gente salió de manera libre a manifestarse por terminar con años y años de corrupción, los campechanos quieren que haya una transformación en el estado”, declaró Delgado.

El morenista finalizó señalando que la voz del pueblo de Campeche fue contundente para que Layda Sansores sea la gobernadora, por lo que la dirigencia de Morena se mantendrá atenta hasta que esto sea una realidad.

Por su parte el candidato de Movimiento Ciudadano, Eliseo Fernández, dijo que esperarán la resolución final de la Sala Superior que se tendrá que dar entre el 10 y el 15 de septiembre. Afirmó que el recuento sirvió de mucho para documentar más de 500 incidencias que, “sin duda, reforzarán la NULIDAD de la elección”.

En tanto, Clemente Castañeda, coordinador nacional de Movimiento Ciudadano, afirmó que Morena, con tal de ganar, compraron votos, embarazaron urnas, promovieron turismo electoral y usaron programas sociales en beneficio de su candidata. “El recuento de votos en Campeche exhibe el mugrero que hicieron”.

Tal como lo ordenara la semana pasada la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), este miércoles inició el recuento de votos de la elección para la gubernatura de Campeche.

El Tribunal indicó que el ejercicio se realiza con el fin de garantizar la certeza y seguridad jurídica de los resultados del proceso electoral del 6 de junio, en donde la candidata de Morena, Layda Sansores resultó electa.

La autoridad electoral señaló que el recuento se realiza con la presencia de autoridades electorales, representantes de partidos políticos y observadores. Incluirá los 1,190 paquetes electorales correspondientes a los 21 distritos locales de la elección a la gubernatura.

Se indicó que, con el fin de abonar a la transparencia del ejercicio, el recuento será transmitido a través de las redes sociales, el cual se espera que se prolongue por los siguientes dos días.

Sobre el recuento, el dirigente nacional de Movimiento Ciudadano, Clemente Castañeda, indicó que sestarán atentos al ejercicio, asegurando que se evidenciará “el cochinero” que hicieron Morena y Layda Sansores. Indicó que en la elección de Campeche no hubo equidad y se rompió el principio de certeza.

Recordemos que los magistrados de la Sala Superior del TEPJF ordenó el recuento al considerar que el número de votos nulos registrados es mayor a la diferencia que hubo entre la candidata ganadora y el segundo lugar.

Además, Movimiento Ciudadano denunció la presencia de boletas falsas, pues hubo una diferencia de 107,000 votos respecto a los recibidos en la contienda por el Congreso local.

Por su parte el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, viajó a la Campeche para acompañar la “defensa del voto del pueblo”.

Insistió en que quieren robarles en los tribunales lo que los opositores no pudieron ganar en las urnas. “¡Que sepan que desde @PartidoMorenaMx no los vamos a dejar! Venimos a defender la voluntad del pueblo de Campeche que ya decidió que @LaydaSansores sea la próxima gobernadora”.

Según las proyecciones de los principales medios de comunicación, el virtual presidente electo de Estados Unidos, el demócrata Joe Biden, ha ganado con 306 votos del Colegio Electoral, contra los 232 que obtuvo el presidente Donald Trump.

Fuente: NYT

Los últimos estados en los que Biden fue declarado ganador han sido Arizona y Georgia, mientras que Trump ganó en Alaska y Carolina del Norte.

Debido a lo estrecho del resultado, Georgia comenzó este viernes el recuento de los votos de las elecciones presidenciales, un proceso que puede durar hasta cinco días, mientras que Trump sigue insistiendo en que hubo irregularidades sin ofrecer pruebas de ello.

El recuento a mano de los cerca de cinco millones de votos y, después de que todos los condados certificarán sus resultados, deberá concluir el miércoles 18 de noviembre a la medianoche, anunciaron las autoridades electorales de Georgia.

Recordemos que las leyes del estado señalan que deberán volver a contarse los votos cuando el margen de diferencia sea inferior al 0.5%, y en este caso el demócrata Joe Biden mantiene una ventaja sobre Trump, tras escrutarse el 99% del total de los sufragios, de 14,000 votos, lo que supone el 0.3%.

Los demócratas han insistido en la necesidad de avanzar en el proceso de transición y gran parte de la comunidad internacional ha expresado ya el reconocimiento de la victoria de Biden. El último, China, que finalmente reconoció oficialmente los resultados de los comicios y felicitó a Biden.

Poco después del anuncio de Pekín, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, criticó este viernes el “absurdo circo” de los republicanos al no “aceptar la realidad” de que Biden es el presidente electo del país tras derrotar a Trump en las elecciones del 3 de noviembre.

“Las elecciones terminaron. Joe Biden es el presidente electo. Electo con un mandato de más de 78 millones de votos”, subrayó la líder demócrata.

La toma de posesión del próximo presidente está prevista para el 20 de enero en Washington.

Trump sigue sin reconocer la derrota y aferrado a acusaciones sin pruebas de fraude. “Nunca apuesten en mi contra”, dijo el mandatario en una entrevista publicada este viernes en el diario Washington Examiner, en la que señaló que es capaz de dar la vuelta a los resultados de los comicios.

Preguntado sobre cuándo calcula que será capaz de dar la vuelta a la situación, Trump respondió: “No sé, probablemente dos semanas, tres semanas”.

Este viernes también se informó que Joe Biden será informado por expertos en seguridad nacional la próxima semana, según confirmó su equipo de transición

Jen Psaki dijo que el hecho de que Biden aún no haya recibido informes de inteligencia clasificados podría perjudicar sus preparativos para gobernar. “Han pasado seis días, pero con cada día que pasa, se vuelve más preocupante que nuestro equipo de seguridad nacional y el presidente electo y la vicepresidenta electa no tengan acceso a esos informes de inteligencia”, dijo Psaki a periodistas.

El secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, ha ordenado este miércoles realizar un recuento completo de los votos, ante la estrecha ventaja que separa al candidato demócrata, Joe Biden, del presidente Donald Trump.

“Con un margen tan pequeño es necesario llevar a cabo un recuento en cada uno de los condados del estado”, ha dicho Raffensperger durante una rueda de prensa en Atlanta. “Este recuento permitirá construir una mayor confianza”, añadió.

Así, ha señalado que la diferencia entre Biden y Trump es de tan solo 14,111 papeletas. No obstante, Biden ya no necesita ganar en Georgia para llevarse las elecciones dado que actualmente, y tras triunfar en Pensilvania, cuenta con más de los 270 votos electorales necesarios para ganar las presidenciales.

En Georgia se habrían presentado unos 5 millones de votos. “Esta carrera tiene relevancia a nivel nacional, lo sabemos”, ha dicho el secretario de Estado local. La importancia de Georgia solo aumentaría si los estados de Carolina del Norte y Arizona se dieran para Trump.

Asimismo, Raffensperger ha asegurado que se investigarán todas las acusaciones de fraude vertidas por Trump a pesar de que no existen indicios aparentes de que se hayan producido irregularidades en el estado.

Por otro lado, se informó esta mañana que Donald Trump se llevó los tres votos en el Colegio Electoral que otorga el estado de Alaska, al ganar dicho estado, donde los republicanos también se impusieron en la batalla por el Senado y quedaron a un paso de conseguir la mayoría en esa Cámara.

La victoria de Trump en Alaska no cambia el panorama en el Colegio Electoral. Después de más de una semana de conteo de votos en el estado, y con el 75% escrutado, las cadenas de televisión NBC, ABC y CNN proyectaron este miércoles que Trump se se impuso.

Eso eleva a 217 el número de delegados que tiene asegurados Trump en el Colegio Electoral, lejos del mínimo de 270 que se necesitan para ganar las elecciones.

Aún quedan por decidir Carolina del Norte, Georgia y, según algunos medios, también Arizona, aunque otros ya han proyectado que Biden se llevará ese estado.

Trump hará este miércoles su primera aparición oficial después de las elecciones, en el marco del Día de los Veteranos.

El mandatario republicano prevé visitar el cementerio nacional de Arlington, cuatro días después de que los medios estadounidenses declararan, en base a proyecciones de resultados oficiales, que su rival demócrata ganó la Casa Blanca.

Desde entonces, Trump no se ha dirigido a la nación más que a través de Twitter, y no aceptó su derrota frente a Biden, como es tradicional en Estados Unidos una vez que se proyecta un ganador en una elección.

Trump parece haber dejado de lado los deberes presidenciales normales. Ha permanecido encerrado en la mansión presidencial, sosteniendo que está a punto de ganar y presentando demandas en las que alega fraude electoral, hasta ahora respaldadas solo por evidencia muy endeble.

El presidente Donald Trump insistió este viernes en recurrir a la vía legal para lograr la reelección a medida que se reducen sus opciones de ganar, y volvió a cuestionar sin pruebas la integridad del proceso electoral en su país.

“Seguiremos en este proceso a través de todos los aspectos de la ley, para garantizar que el pueblo estadounidense tenga confianza en el gobierno. Nunca dejaré de luchar por ustedes y por nuestro país”, dijo Trump en un comunicado distribuido por su campaña.

Hasta este jueves, la campaña de Trump insistía en que el presidente tenía todavía opciones de reelección a través del escrutinio en los estados clave donde todo está ajustado, pero según el comunicado del mandatario, parece que se ha abandonado esa idea.

Horas después de que el candidato demócrata Joe Biden tomara la ventaja en Pensilvania y Georgia, dos estados clave que el presidente necesita ganar para seguir en la competencia, su declaración se centró solo en la batalla legal y en sus acusaciones sin pruebas de fraude.

“Creemos que el pueblo estadounidense merece tener una transparencia completa sobre todo el conteo de votos y la certificación de las elecciones, y esto ya no se trata solo sobre unas elecciones en concreto. Esto se trata de la integridad de todo el proceso electoral”, afirmó Trump.

El presidente volvió a cuestionar la integridad del proceso electoral sin aportar ninguna prueba, e insistía de nuevo en que “deben contarse todas las papeletas legales y ninguna ilegal”.

El mandatario ha cuestionado la legitimidad de todo el sistema de voto por correo, que han utilizado un récord de 65 millones de estadounidenses en estas elecciones, y las normas establecidas por varios estados clave para contar esas papeletas.

La campaña de Trump ha presentado demandas cuestionando el escrutinio en Pensilvania y otros estados clave, como Nevada, Michigan y Georgia, aunque en estos dos últimos los tribunales han desestimado sus demandas; mientras que en Wisconsin, el equipo del presidente ha pedido un recuento de los votos.

El estado de Georgia anunció este viernes que habrá un recuento de los votos, ante lo ajustado de los resultados de la elección presidencial en Estados Unidos.

Las autoridades de Georgia hicieron el anuncio en un momento en el que el candidato demócrata, Joe Biden, lidera el conteo de votos, por apenas 1,098 sufragios. “Con un margen tan estrecho, habrá un recuento en Georgia”, dijo en rueda de prensa el secretario de Estado local, Brad Raffensperger.

Recordemos que la ley estatal de Georgia permite solicitar un recuento de los votos si el margen de victoria del candidato ganador es de menos de 0.5%; ahora, la ventaja de Biden es de apenas el 0.1%.

“Este margen literalmente es de menos de la capacidad de una escuela superior grande”, subrayó el encargado de la implementación del sistema de votación en Georgia, Gabriel Sterling, en la misma rueda de prensa.

El recuento tendrá que solicitarlo formalmente uno de los dos candidatos presidenciales, pero eso no puede ocurrir “hasta que se haya certificado el resultado de las elecciones” después de una auditoría del proceso, explicó Sterling.

En ese sentido, el funcionario aseguró que se debería estar conociendo el resultado de la elección para finales de noviembre, aunque matizó que ese calendario podría variar si hay nuevos litigios sobre el proceso de cómputo de votos en el estado.

Según Sterling, no se han presentado problemas sistemáticos en el escrutinio, además de que subrayó: “no hemos visto ningunas irregularidades generalizadas”.

En el caso de Pensilvania, esta mañana, el alcalde de la ciudad de Filadelfia, Jim Kenney, dijo que aún sigue el conteo de los votos depositados en las urnas y los enviados por correo por lo que se llevará varios días tener el resultado final.

Sin embargo, aseguró que el proceso ha sido transparente, por lo que llamó al presidente Donald Trump a actuar con madurez.

“A mí lo que me parece es que el presidente tiene que asumir el papel de un adulto y tiene que reconocer el triunfo de su oponente. Eso lo hemos visto en nuestra historia, fue lo que hizo Hillary (Clinton) y me parece que es así como debe transcurrir la historia de nuestro país”.

Sobre las declaraciones de Rudy Giuliani, el abogado del mandatario, que dijo habían pasado muchas cosas extrañas en Filadelfia, el funcionario le dijo que estaba equivocado, “Es Giuliani sabemos de quién se trata, tomémoslo de quien viene.”

En tanto, Lisa Deeley, presidenta de los comisionados de la ciudad de Filadelfia, informó que se espera recibir hoy entre dos mil y tres mil papeletas por correo, algunas de ellas de estadounidenses que se encuentran en el extranjero o de miembros del Ejército, por lo que se llevarán más días para completar el conteo de votos.

Precisó que se cuenta con 20 días después de la elección para tener listo el resultado del conteo.

Con exactamente las mismas palabras que el presidente estadounidense le dedicó el año pasado, Greta Thunberg pidió a Donald Trump que se calmara ante su enojo y peticiones de que se detuviera el recuento de votos en la elección presidencial del pasado martes.

“Es tan ridículo. ¡Donald debe aprender a manejar su cólera, e ir a ver una buena y vieja película con un amigo! ¡Relájate Donald, relájate!”, escribió la adolescente sueca de 17 años en su cuenta Twitter, en respuesta a un tuit del presidente estadounidense que pidió “¡DETENGAN EL CONTEO!”, en referencia al conteo de votos de la elección.

Trump, que se burló repetidamente de la joven, escribió ese tuit “¡relájate!” a Greta Thunberg en diciembre de 2019. Poco antes Thunberg había sido elegida “Personalidad del año 2019” por la revista estadounidense Time.

Recordemos que Greta Thunberg pidió en octubre pasado el voto a favor del candidato demócrata.

Hasta este viernes, el candidato demócrata a la presidencia estadounidense, Joe Biden, se perfila a ser el triunfador de la elección, aunque cinco estados siguen con el conteo de votos.

El presidente Donald Trump ha declarado que hubo fraude en la elección, aunque no ha ofrecido ningún tipo de pruebas que sustente sus dichos.

El candidato presidencial demócrata, Joe Biden, tomó el liderazgo en el conteo de votos en el estado clave de Pensilvania, el cual había estado desde el martes pasado en manos del republicano y presidente, Donald Trump.

El mismo caso se presentó en Georgia, otro de los estados que desde el día de la elección daba una ventaja al actual mandatario.

Pensilvania ha contado unas 30,000 nuevas papeletas, de las que un 87% fueron a favor de Biden, de manera que actualmente el exvicepresidente tiene una ventaja de 5,587 votos sobre Trump, de acuerdo a los últimos datos publicados por la autoridad electoral de ese estado. De esa forma, Biden lidera con un 49.4% de los votos frente al 49.3% de Trump.

En el caso de Georgia, los candidatos mantienen un empate, registrando ambos 49.4% de los votos, solo que Biden tiene 1,097 votos más que Trump.

De mantenerse las tendencias, Joe Biden se perfila para obtener un triunfo en ambos estados, lo que lo acercaría a obtener el número de votos necesarios para ganar la presidencia, que es de 270 votos.

Hasta ahora, Biden cuenta con 253 votos del Colegio Electoral, contra 214 que tiene el presidente Trump. Pensilvania otorga 20 votos, Georgia 16, con lo que el demócrata estaría rebasando los 270 que necesita para llegar a La Casa Blanca, sumando 289.

Si se confirma su triunfo en Arizona, Biden se estaría adjudicando 11 votos más, quedando en 300 votos del Colegio Electoral.

En el marco del conteo de votos que se realiza en los cinco estados clave, se informó que el Servicio Secreto de Estados Unidos, dedicado a la protección de  altos cargos, ha enviado más agentes a Delaware para reforzar la vigilancia en torno a Joe Biden en caso de que sea proclamado vencedor de las elecciones presidenciales.

También se han implantado nuevas medidas de vigilancia del espacio aéreo para prevenir posibles ataques contra el exvicepresidente.