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El presidente de Argentina, Javier Milei, se reunió este viernes con el dueño de Tesla, Elon Musk, con quien acordó realizar un evento en Buenos Aires “para fomentar las ideas de la libertad”.

El mandatario, que asumió la presidencia de Argentina en diciembre pasado, se reunió con el cofundador y director general de Tesla tras una visita a la planta industrial de la compañía en Texas, Estados Unidos.

Ambos “coincidieron en la necesidad de liberar los mercados y defender las ideas de la libertad”, dijo el Gobierno argentino en un comunicado.

“El Presidente y el empresario hablaron en Texas sobre la importancia de eliminar trabas burocráticas que alejan a los inversores”, agregó. Milei publicó una foto con el también dueño de X.

Recordemos que durante la campaña presidencial, el multimillonario había mostrado interés en su red social X en las propuestas de Milei, quien prometía eliminar el déficit fiscal y promover una economía desregulada.

Según el comunicado, el mandatario ofreció a Musk colaborar en el conflicto que tiene su red social X en Brasil, donde un juez del Supremo Tribunal Federal abrió una investigación después de que Musk dijera que reactivaría cuentas que el magistrado había ordenado bloquear.

Musk, propietario de X y autoproclamado absolutista de la libertad de expresión dijo que X, antes conocido como Twitter, levantaría todas las restricciones porque eran inconstitucionales y pidió al juez que renunciara.

Elon Musk presentó una demanda contra OpenAI, creador de ChatGPT-,y sus cofundadores Sam Altman y Greg Brockman, al acusarlos de haber abandonado la misión original de la sociedad.

Según documentos presentados en un tribunal de San Francisco, Musk acusa a OpenAI, que se alió con Microsoft, de haber incumplido el acuerdo inicial para el desarrollo de OpenAI, que debía seguir siendo una organización sin fines de lucro que trabajara por el bien de la humanidad.

Musk cofundó OpenAI en 2015 con Sam Altman, entre otros, con estatus de organización sin fines de lucro que trabaja en programas de inteligencia artificial de “código abierto” (accesible, editable, utilizable y redistribuible para todos), para evitar que Google dominara esta importante tecnología.

El multimillorio, dueño de X (antes Twitter) dejó OpenAI en 2018 y ahora es uno de los que más critican la empresa. Musk fundó en 2023 su propia compañía de inteligencia artificial, Xai.

OpenAI no hizo público el código de su último modelo de lenguaje GPT 4, “rompiendo el contrato original”, alegan los abogados de Musk en la denuncia presentada.

“A diferencia del acuerdo inicial, los demandados optaron por utilizar GPT 4 no por el bien de la humanidad, sino como tecnología exclusiva para maximizar los beneficios de la empresa más grande del mundo”, es decir, Microsoft.

Recordemos que Microsoft prometió 13,000 millones de dólares en inversiones a OpenAI. Desde entonces, Altman reorientó OpenAI hacia una trayectoria lucrativa, por lo que fue despedido por una parte de la junta en noviembre.

Sin embargo, con el apoyo de Microsoft, el jefe de OpenAI fue reincorporado cinco días después.

Así, Elon Musk reclama que GPT 4 sea excluido de la licencia concedida por OpenAI a Microsoft.

El multimillonario Elon Musk visitó este lunes el antiguo campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau, en Polonia, y restó importancia al antisemitismo que impera en su red social, X, después de que generara indignación por respaldar una teoría de la conspiración contra la población judía.

Musk visitó el antiguo campo de exterminio construido por la Alemania nazi en la Polonia ocupada entre 1940 y 1945, donde un millón de judíos europeos y más de 100,000 personas no judías fueron asesinadas.

“Fue increíblemente conmovedor y profundamente triste y trágico que seres humanos pudieran hacer esto a otros seres humanos. (…) Te afecta mucho más cuando lo ves en persona”, afirmó Musk en una conferencia organizada por la Asociación Judía Europea en Cracovia, en el sur de Polonia.

El encuentro tuvo lugar después de que Musk creara revuelo al contestar que es “la pura verdad” a un mensaje de un usuario de X que acusaba a los judíos de odiar a los blancos, una vieja teoría conspirativa entre supremacistas blancos.

El dueño de Tesla y de SpaceX se disculpó por lo que calificó de “literalmente el peor y más estúpido post que he hecho nunca” y afirmó que había sido malinterpretado.

Esta es solo la más reciente polémica del magnate de la tecnología. Ha venido enfrentando acusaciones por la proliferación de discursos de odio en X desde que la adquirió en octubre de 2022.

Durante la conferencia del hoy, Musk defendió a su empresa. “Las auditorías externas realizadas (…) muestran que en X hay la menor cantidad de antisemitismo, si se fijan en todas las demás aplicaciones sociales”, afirmó junto al comentarista político estadounidense de derecha, Ben Shapiro.

También participaron en el encuentro altos cargos políticos para “hablar y encontrar soluciones al astronómico aumento del antisemitismo que afecta a Europa”, declaró la Asociación Judía Europea.

La reunión de este lunes se celebró poco antes del 79º aniversario de la liberación de Auschwitz-Birkenau el 27 de enero, fecha que se ha convertido en el Día de la Memoria del Holocausto.

Foto: X @berliner_fdj

Elon Musk aseguró que no se encontró “ni rastro” de drogas en su organismo después de tres años de pruebas aleatorias, en respuesta a un artículo de The Wall Street Journal que lo acusa de consumir “drogas ilegales”.

En un mensaje en su red social, Musk explicó que la NASA le pidió someterse a tres años de controles aleatorios, después de que el empresario apareciera en el pódcast de Joe Rogan fumando marihuana, en 2018.

“No se encontró ni rastro de drogas o de alcohol”, escribió Musk en la mañana del domingo.

El mensaje respondía a un usuario de X comentando el artículo de The Wall Street Journal, en el que el medio cita a fuentes “cercanas a Musk” que están preocupadas por su uso continuado de drogas, y en especial de ketamina.

Según el medio, Musk ha consumido LSD, cocaína, éxtasis y setas alucinógenas en fiestas privadas en las que los asistentes tenían que firmar acuerdos de confidencialidad o abandonar sus móviles a la entrada.

Uno de sus abogados aseguró al medio que el empresario se somete regularmente a pruebas de drogas en SpaceX y que “nunca ha fallado ningún test”.

Musk, de 52 años, ha recibido críticas casi constantes por su comportamiento errático, y en especial tras la compra de la red social Twitter, en 2022.

Desde entonces, la plataforma ha sufrido numerosas transformaciones, ha cambiado de nombre, y sufre un boicot de anunciantes después de que el propio Musk publicara un mensaje apoyando una teoría de la conspiración antisemita.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) condenó este miércoles la “censura” de la cuenta en X (antes Twitter) del expresidente Vicente Fox, cancelada tras haber llamado “dama de compañía” a Mariana Rodríguez, esposa Samuel García.

“No, está mal, no deben cerrarla, yo siempre he estado en contra de la censura, prohibido prohibir y más cuando se trata de la libertad de expresión”, dijo el mandatario al ser consultado sobre el tema.

Desde el pasado lunes, la cuenta en X de Fox está cancelada, según él de manera arbitraria, luego de escribir en la red social un mensaje en el que se refirió a Rodríguez como “dama de compañía” de García, gobernador de Nuevo León y aspirante a la Presidencia por Movimiento Ciudadano.

El comentario llevó a que el pasado 27 de noviembre, Jorge Álvarez Máynez, coordinador de precampaña de García, presentara una queja ante la Unidad Técnica de lo Contencioso (UTCE) en el Instituto Nacional Electoral (INE), contra Fox, a quien acusó de violencia política de género en contra de Rodríguez.

En una historia en Instagram, Fox afirmó que su cuenta había sido “suspendida sin notificación alguna y de forma arbitraria” y dijo estar trabajando para resolver el problema.

Al respecto, López Obrador recordó que cuando cerraron la cuenta de Twitter del expresidente de Estados Unidos Donald Trump, también se opuso a ello.

“No solo eso, cuando en Twitter, cuando el nuevo directivo, nuevo dueño, Elon Musk, llevó a cabo una consulta para que le devolvieran la cuenta a Donald Trump, voté para que le regresaran la cuenta”, expresó.

AMLO se manifestó en contra de la prohibición pues, dijo, “no debe haber censura”. Expresó su deseo de que Fox no vuelva a hacer comentarios como el que hizo contra Rodríguez, pues dijo que “todo eso que se hace de manera extravagante, grosera, de manera indebida, pues eso tiene un efecto de bumerán, eso se regresa y afecta a quien envía un mensaje así”.

Señaló que es importante aprender a “autolimitarse” y “no odiar” además de que en la política se pueden tener adversarios “pero no enemigos”.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, mostró hoy al multimillonario Elon Musk “los horrores de la masacre” de Hamás del 7 de octubre en una comunidad israelí al lado de Gaza donde milicianos mataron a decenas de sus residentes.

Musk, que llegó esta mañana a Israel, se fue poco después con Netanyahu hacia el kibutz Kfar Azza, una de las comunidades a pocos kilómetros de la Franja que el día del ataque de Hamás sufrió una de las mayores matanzas, con la muerte de un centenar de personas.

Ahí, el mandatario israelí “mostró a Musk los horrores” cometidos, y el magnate estadounidense escuchó también los relatos del jefe del consejo regional de Shaar HaNegev, Yosi Keren, y de un portavoz del Ejército israelí, que le detallaron los hechos acontecidos en el kibutz durante el ataque sorpresa de Hamás de hace más de 50 días.

Musk se reunió también con miembros de la familia Itamari, entre los que hay una niña de cuatro años, Abigail Itamari, cuyos padres fueron asesinados y ella fue secuestrada a Gaza, donde fue rehén hasta ser liberada anoche como parte del acuerdo de canje de cautivos israelíes por presos palestinos.

El ataque de las milicias palestinas del 7 de octubre causó más de 1,200 muertos en Israel e hizo estallar la guerra con Hamás en Gaza; y ha dejado hasta ahora 14,800 palestinos muertos, la mayoría mujeres y niños.

Durante su estancia por Israel, Musk también se reúne con el presidente Isaac Herzog, en un encuentro donde se unirán familiares de los israelíes que siguen cautivos en Gaza, y donde el jefe de Estado israelí también “enfatizará la necesidad de actuar para combatir el creciente antisemitismo en línea”.

En ese sentido, el Gobierno de Israel ha confirmado un principio de acuerdo con Musk para el uso condicionado de su sistema de comunicación por satélite Starlink en la Franja de Gaza.

El ministro de Comunicaciones de Israel, Shlomo Karhi, informó sobre un “principio de acuerdo” con Musk, un hecho que ha descrito como “un acuerdo significativo” a través de un mensaje en su cuenta en la red social X, propiedad del propio Musk.

“Las unidades de satélite Starlink sólo podrán operar en Israel con aprobación del Ministerio de Comunicaciones, incluyendo la Franja de Gaza (…) mientras el Estado de Israel combate a Hamás-Estado Islámico, este entendimiento es vital, como lo es para todos los que desean un mundo mejor, libre del mal y de antisemitismo, en beneficio de nuestros hijos”, precisó Karhi.

Musk afirmó a finales de octubre que el sistema de comunicación por satélite Starlink “asistirá en la conexión de las ONG de ayuda reconocidas por la comunidad internacional”, tras lo que el propio Karhi le advirtió de que Hamás lo usaría para llevar a cabo “actividades terroristas”.

La propuesta del magnate llegó tras los diversos bloqueos de comunicaciones en Gaza a causa de la ofensiva militar de Israel. Starlink es un sistema de satélites lanzado por la aeronáutica SpaceX, también de Musk, y que en septiembre de 2022 ya contaba con más de 3,000 aparatos a baja órbita.

Recordemos que Netanyahu se reunió el 18 de octubre con Musk en California, donde le pidió un equilibrio en la red social entre la libertad de expresión y la lucha contra el discurso de odio, en el marco de la controversia por el aumento de los mensajes antisemitas en X durante los últimos meses.

Este viernes se cumple un año desde que el magnate Elon Musk compró la red social Twitter, tiempo en el que se han producido varios recortes: 90% de su valor, el 80% de su plantilla, el 50% de sus ingresos publicitarios, y donde incluso cambió su nombre, puesto que ahora se llama X.

X, una versión financieramente magra de Twitter, está dirigida desde junio por la ejecutiva publicitaria Linda Yaccarino, nombrada por Musk para ayudarle a generar ingresos después de que muchos anunciantes huyeran de la plataforma por la falta de moderación de los contenidos dañinos resultante de sus nuevas políticas.

La compra de Twitter se cerró el 27 de octubre de 2022 por un valor de 44,000 millones de dólares e implicó que dejara de cotizar en bolsa, por lo que sus cuentas ya no son accesibles al público, pero el propio Musk ha divulgado en los últimos meses que X tiene un valor en torno a 4,000 millones de dólares y unos 1,500 empleados.

Musk tomó prestados unos 13,000 millones de bancos de Wall Street pero respaldó la operación con capital propio y de su empresa de automóviles eléctricos, Tesla, de donde además trajo empleados especializados para asesorarle en la plataforma, junto a ejecutivos de sus otras compañías como SpaceX y The Boring Company.

El magnate, que sigue siendo el hombre más rico del mundo, argumenta siempre como necesarios los cambios que ha impuesto para enderezar la situación financiera y facilitar la libertad de expresión, una de sus grandes obsesiones.

No obstante, cabe ser escéptico con sus declaraciones: en verano aseguró haber recuperado a “casi todos” sus anunciantes y algunos han vuelto, como Coca-Cola, pero otros siguen marchándose, como Gilead, este último después de que su publicidad apareciera en una cuenta “verificada” de tendencia profascista.

En julio pasado, Musk dijo que X tenía “flujo de caja negativo debido a una caída del 50% en ingresos de la publicidad y una fuerte carga de deuda”, según una conversación con una usuaria, y según datos de Reuters, esos ingresos en Estados Unidos han bajado cada mes desde la compra del empresario.

Los anunciantes son conscientes de las salidas de los ejecutivos que moderaban los contenidos, tarea ahora relegada en buena parte a las “notas comunitarias”, unos mensajes complementarios que aparecen en publicaciones virales y en los que los propios usuarios aportan matices y contexto.

Es uno de los numerosos cambios en la plataforma, aunque el más polémico fue Twitter Blue, rebautizado X Premium, un intento de diversificar los ingresos mediante un modelo de suscripción que permite a cualquiera comprar el símbolo de verificación antes vinculado a fiabilidad e interés público, entre otras cosas.

X Premium cuenta con cerca de 828,000 suscriptores, según datos del investigador Travis Brown analizados en agosto por medio especializado Mashable, es decir, en torno al 0.15% de los 550 millones de usuarios mensuales que Musk dice que tiene la red social.

Usuarios, medios y organizaciones han denunciado los efectos dañinos de este sistema, entre ellos el Center For Countering Digital Hate (CCDH), que divulgó en un informe que Twitter no eliminaba con rapidez las publicaciones de odio ni las cuentas que las emiten, y que violan sus propias políticas.

La utilidad de X como arma de manipulación ha salido a relucir de nuevo con la guerra entre Israel y Hamás, tanto que las autoridades europeas pidieron explicaciones a Musk sobre sus medidas para frenar la desinformación. Incluso se ha abierto la primera investigación bajo la nueva ley de Servicios Digitales.

Los cambios continúan: X está probando en Nueva Zelanda y Filipinas una suscripción de 1 dólar anual, por el momento solo para los que recién se incorporen a la plataforma, para poder interactuar con los contenidos, que la empresa asegura que no tiene que ver con la búsqueda de beneficios sino con la eliminación de los “bots”, otra de las cruzadas de Musk.

Meses antes de hacerse de Twitter, Elon Musk decía que veía esa red como “la plaza pública digital donde se debaten asuntos vitales para el futuro de la humanidad”; ahora, a un año de su compra, el magnate no solo ha renombrado esta plaza, sino que ha dado un altavoz al ala política más derechista y ha permitido que la desinformación se expanda como la pólvora.

El 25 de febrero Musk dijo en su red que había llegado la hora de luchar contra el “virus antihumano woke”, una palabra que designa lo políticamente correcto y con la que suele asociarse a la izquierda, y que según él cabe aplicar a medios como el New York Times o a Netflix.

Los usuarios verificados de X, anteriormente conocida como Twitter, generan el 74% de las noticias falsas o ‘fake news’ relacionadas con el conflicto entre Israel y Hamás que circulan por la red social propiedad de Elon Musk.

Recordemos que desde que Elon Musk adquirió la red social, ha introducido cambios significativos en X.

Instauró la posibilidad de que toda cuenta pueda disponer de una marca de verificación, a cambio de pagar una cuota o suscripción mensual.

La marca o paloma azul determina que el dueño de dicha cuenta paga el servicio X Blue, y no como era antes, que pertenecía a un líder de opinión reconocido, empresa verificada o medio de comunicación con una buena reputación.

X ha dicho que para tener la insignia, se debe cumplir con los requisitos de elegibilidad que establece la compañía. Entre los criterios de elegibilidad para la insignia azul se encuentran el de tener la cuenta con nombre y foto de perfil visibles y públicos.

También se debe haber registrado actividad durante los 30 días anteriores al momento de la suscripción y no debe contar con contenido que tenga signos de ser engañoso o “de participar en la manipulación de la plataforma y spam”, según el Centro de ayuda de la firma.

Sin embargo, un estudio reciente de la firma NewsGuard ha determinado tras un análisis reciente que los usuarios verificados de la plataforma propagan el 74 por ciento del total de las noticias falsas sobre el conflicto entre Israel y el grupo terrorista Hamás.

Desde la firma han advertido, en primer lugar, que los suscriptores de X Premium tienen la opción de ocultar la marca de verificación, por lo que es posible que su análisis “no cuente el total mínimo”, ya que algunos usuarios premium podrían haber decidido no mostrar la insignia.

La empresa de ciberseguridad señaló que, durante el mes de octubre, llevó a cabo un análisis de las 250 publicaciones con mayor participación en la plataforma durante la primera semana de la guerra en Gaza, esto es, del 7 al 14 de octubre de este año.

Concretamente, la organización empleó el sistema Misinformation Fingerprints, que extrae y cataloga las principales narrativas falsas difundidas de forma ‘online’.

Estas fueron elegidas en base al número de ‘me gusta’, los ‘retuits’, las respuestas o la opción de ‘elementos guardados’, que se adjuntan en una lista privada para cada usuario pulsando el ícono de ‘compartir’.

NewsGuard estudió más concretamente una decena de afirmaciones falsas o sin fundamento compartidas por estos usuarios verificados. Entre ellas, se encuentran ‘fake news’ como ‘Ucrania vendió armas a Hamás’, ‘Un vídeo muestra a niños israelíes o palestinos enjaulados’, ‘Un memorando de la Casa Blanca muestra que Estados Unidos aprobó 8,000 millones de dólares en ayudas para Israel’ o ‘Un vídeo muestra a los combatientes de Hamás celebrando el secuestro de un niño israelí’.

El estudio de NewsGuard determinó que, en conjunto, las publicaciones distribuidoras de estas ‘fake news’ recibieron 1,349,979 interacciones y que se visualizaron más de 100 millones de veces en todo el mundo en tan solo una semana.

Asimismo, este análisis ha identificado siete cuentas que difundieron al menos dos de las noticias falsas relacionadas con la guerra más compartidas. Entre ellas se encuentra la cuenta anónima @Sprinter99800, cuyas publicaciones se visualizaron casi tres millones de veces.

En el estudio, la compañía de ciberseguridad también puso especial atención en aquellas publicaciones que cuentan con Notas de la Comunidad, una característica que permite a los usuarios contextualizar las publicaciones con fuentes fiables.

En concreto, descubrió que solo 79 de las 250 publicaciones que presentaban información errónea fueron marcadas por la plataforma como Notas de la Comunidad. “Esto significa que apareció una nota aproximadamente el 32% de las veces en algunas de las publicaciones de desinformación más destacadas y dañinas de la plataforma.

Esto llama la atención pues refuerza las críticas que se han hecho acerca de mientras tiene lugar la guerra entre Israel y Hamás, hay otra batalla muy importante ocurriendo al mismo tiempo: la de la batalla de la desinformación. 

Esto solo es el caso de X, pero lo mismo sucede en otras plataformas como TikTok, Facebook o Instagram de Meta.

Y es que la demanda por entregar una visión más cercana de la guerra ha abierto oportunidades para los traficantes de desinformación, los amantes de las teorías de la conspiración y los propagandistas, envenenando los debates públicos sobre la guerra.

En Broojula, Ana Paula Ordorica platica con Carlos Piña, analista de datos, doctor en ciencias de la computación de la Universidad de Essex, sobre lo que sucede en redes sociales, la desinformación y la proliferación de las fake news, en medio del conflicto armado en Medio Oriente.

La red social X, anteriormente conocida como Twitter, propiedad del magnate Elon Musk, ha comenzado a probar en Nueva Zelanda y Filipinas un nuevo método de suscripción para nuevos usuarios.

Esta suscripción incluye el cobro de una tarifa anual de alrededor de 1 dólar por el uso de algunas de las principales funciones de la plataforma, como publicar mensajes, con el fin de combatir la proliferación de ‘bots’ y el ‘spam’.

Según anunció la compañía, este programa en prueba, denominado ‘Not a Bot’, lanzado en dos países ayer 17 de octubre, y que no afectará a los usuarios existentes, busca reforzar los esfuerzos de la red social para reducir el ‘spam’, la manipulación en la plataforma y la actividad de los ‘bots’.

De tal modo, las nuevas cuentas creadas en X a partir de ayer en Filipinas y Nueva Zelanda deberán, en primer lugar, verificarse telefónicamente, para posteriormente optar o no por una suscripción anual de 1 dólar para poder realizar ciertas acciones en la versión web de la plataforma como publicar contenido, dar ‘me gusta’ a las publicaciones, responder, retuitear y/o citar publicaciones de otras cuentas, así como marcar publicaciones.

La compañía aclara que los precios de esta nueva suscripción oscilan en cada país en función del tipo de cambio.

La red social advirtió que los nuevos usuarios que opten por no suscribirse “podrán realizar acciones de ‘solo lectura’, tales como: leer publicaciones, ver videos y seguir cuentas”.

“Este nuevo programa tiene como objetivo defenderse contra bots y spammers que intentan manipular la plataforma e interrumpir la experiencia de otros usuarios de X”, subrayó X.

En respuesta a una publicación en la red social, el dueño de la plataforma, Elon Musk, ha defendido que el nuevo mecanismo dificultará la manipulación al complicar el proceso de registro de cuentas para ‘bots’ y spamers con el doble control del número de teléfono y de tarjeta para el pago de la suscripción.

X, antes Twitter, está planeando introducir tres nuevos niveles de su plan de suscripción, Basic, Standard y Plus, dentro del plan actual de X Premium, que tendrán distintos precios según la cantidad de anuncios que se muestren en el ‘feed’.

La plataforma, propiedad de Elon Musk, continúa buscando formas de obtener ingresos que complementen los beneficios publicitarios y los ingresos de las suscripciones al plan X Premium.

En este sentido, Musk ha compartido su intención de dividir el plan de suscripción actual. Lo informó en una reunión informativa de la compañía con inversores que participaron en la compra de la red social, según las declaraciones de una fuente que siguió el encuentro y que fueron reportadas por Bloomberg.

Durante la reunión, en la que también participó la directora ejecutiva de X, Linda Yaccarino, se puso en valor que los anunciantes  están volviendo a invertir en publicidad dentro de X. Sin embargo, continúan siendo ingresos menores que en el periodo previo a la compra de Musk.

Por ello, Musk planteó a los inversores el plan de tres niveles con el objetivo de conseguir atraer a los usuarios que no quieran pagar el precio completo del servicio premium, pero quieran disfrutar de sus funciones.

Asimismo, los nuevos planes de suscripción también han sido identificados en el código de la aplicación. En las líneas de código se detalla que el plan Basic incluirá todos los anuncios, mientras que el Standard mostrará la mitad y el Plus no tendrá publicidad.

Igualmente, el magnate también expuso la idea de cobrar un pequeño pago mensual a todos los usuarios de X. De hecho, esta medida ya fue anticipada el mes pasado cuando el dueño de la plataforma explicó que se planteaba este cambio para eliminar los ‘bots’ de la plataforma.

Según ha detallado Bloomberg, tras la compra de Twitter por un valor de 44,000 millones de dólares, la empresa adquirió una deuda de 13,000 millones de dólares, por lo que la red social continúa buscando formas de cubrir esta deuda y de recuperar ingresos publicitarios.

Ocho aspirantes presidenciales republicanos se confrontaron la noche de ayer en el primer debate de las elecciones primarias de 2024, con Donald Trump como gran protagonista pese a que no asistió.

El desaire de Trump arrebató la oportunidad a sus rivales, muy rezagados en las encuestas, de enfrentar en vivo al expresidente durante dos horas en esta cita que tuvo lugar en Milwaukee, en el estado de Wisconsin.

En su lugar, Trump concedió una entrevista pregrabada a Tucker Carlson, ex presentador estrella de Fox News, cadena que fue anfitriona del encuentro.

Pese a su ausencia, el expresidente fue nombrado repetidamente en la discusión entre el resto de candidatos, con varias preguntas de los presentadores y moderadores de Fox News sobre sus múltiples procesos con la justicia.

Al preguntarles a los candidatos quiénes apoyarían a Trump si resultara nominado por el partido y declarado culpable de los casos penales, todos levantaron la mano excepto el gobernador de Arkansas, Asa Hutchinson, y el exgobernador de Nueva Jersey, Chris Christie.

“Este es el límite. Alguien tiene que dejar de normalizar esta conducta”, dijo Christie. “Creas o no que los cargos penales son correctos o incorrectos, la conducta está por debajo del cargo de presidente de Estados Unidos”, añadió.

Christie fue abucheado, y también Hutchinson, quien añadió: “Obviamente, no voy a apoyar a alguien que ha sido condenado por un delito grave”.

El empresario Vivek Ramaswamy, quien llegó al encuentro con un perfil bajo, aprovechó para presentarse al público y se convirtió en la sorpresa de la noche. Diversos momentos se viralizaron en redes sociales, sin embargo, llamó la atención su declaración acerca de que Trump ha sido el mejor presidente de la historia en Estados Unidos.

Y mientras los aspirantes se confrontaban, Trump dijo en la entrevista con Tucker Carlson que no tenía sentido participar en el debate cuando su ventaja en las encuestas es de entre 50 y 60 puntos.

Más allá de lo que dijo a Carlson, donde habló de Biden y de sus rivales, la guerra en Ucrania, e incluso sobre la posibilidad de ser asesinado, la entrevista sirvió para reafirmar la influencia del exmandatario en el mapa político del país.

La charla, que duró 46 minutos fue previamente grabada y se difundió a través de X (antes Twitter), superó los 100 millones de reproducciones a tres horas de su publicación.

Ahora la entrevista rebasó las 215 millones de reproducciones, rompiendo así los récords de audiencias en redes sociales. Se perfila como la entrevista más vista en la historia de la plataforma.

Elon Musk sigue con los cambios en X. Ahora se sabe que quiere cambiar la forma en que aparecen los enlaces a noticias en su plataforma de redes sociales X, antes llamada Twitter.

Esta sería una medida que podría socavar la capacidad de los editores de noticias para atraer audiencia, señalan los expertos.

Y es que X planea eliminar el titular y el texto y conservar únicamente la imagen principal de los enlaces a los artículos de noticias compartidos en la plataforma, adelantó Musk.

La medida es probablemente un intento de Musk por conseguir que los usuarios pasen más tiempo en X y los obligue a optar por el servicio de suscripción para obtener más detalles.

No está claro cómo afectará esta medida a los anunciantes de la plataforma, que, según Musk en julio, cuenta con 540 millones de usuarios mensuales.

Actualmente, los enlaces a noticias aparecen en la cronología de los usuarios con una imagen, la dirección de la fuente y un titular abreviado. Este tipo de paquete atrae clics y ayuda a los editores a ganar lectores.

Con los enlaces acortados, los usuarios podrían acabar por considerar el servicio premium de X, que permite una sola publicación con más caracteres.

Musk ha defendido su intención de presentar X como una plataforma más relevante para los creadores de contenidos. Los suscriptores premium ahora pueden publicar videos más largos, sus publicaciones se muestran más arriba y también reciben una parte de las ventas de publicidad.

Los usuarios de X, anteriormente conocido como Twitter, ya no podrán bloquear a otras cuentas, función que es utilizada por algunas personas como una medida extra de seguridad, según publicó en su red social este viernes Elon Musk.

Musk, que compró la plataforma el año pasado, indicó que los usuarios seguirán pudiendo bloquear ciertas opciones de otras cuentas (como la de mandar mensajes privados), además de que seguirá existiendo la opción de silenciar a otras cuentas.

Este cambio se suma a una larga lista de modificaciones que ha hecho Musk, también director ejecutivo de Tesla y SpaceX, desde que tomó las riendas de la plataforma, como por ejemplo cambiar el nombre y logotipos de la red o quitar las verificaciones gratuitas que se daban a las figuras relevantes.

Musk no detalló ni la razón del cambio ni cuándo se empezará a poner en práctica esta medida.

Recordemos que la función de bloquear hace que la cuenta vetada no pueda ver lo que el otro usuario publica, en tanto tampoco pueda dejar comentarios en su contenido o etiquetar a la otra cuenta.

Mientras que la función de silenciar solo evita que el usuario que toma esta acción vea las respuestas de la cuenta bloqueada, pero el resto de usuarios sí que la pueden ver.

Linda Yaccarino, la nueva directora ejecutiva de X, antes conocida como Twitter, aseguró este jueves que la plataforma se encuentra “cerca del equilibrio” luego de que en los últimos meses los ingresos por publicidad cayeran a la mitad.

Tras meses de reducción de costos, “tengo la oportunidad de orquestar la transición de la disciplina presupuestaria al crecimiento. Y quien dice crecimiento, dice contratación”, declaró la empresaria a la cadena CNBC.

Yaccarino asumió al frente de la red social hace dos meses, luego de que Elon Musk, quien sigue siendo presidente de la compañía, tomara la decisión.

Desde que Musk compró Twitter a finales de octubre, el también dueño de Tesla ha procedido a despidos masivos: de los cerca de 8,000 empleados que tenía la compañía, solo quedan 1,500, además de que recientemente le cambió el nombre a la plataforma.

“Elon está enfocado en la tecnología, trabajando en el futuro, y yo soy responsable del resto, el manejo de la empresa, las sociedades, lo legal, las ventas, las finanzas…”, explicó Yaccarino.

Musk ha sido descrito por muchos exempleados como un líder errático y que no tolera puntos de vista diferentes al suyo.

En la información que Yaccarino compartió, “tres de cada cuatro usuarios” están satisfechos con la transformación de Twitter a X. “El cambio de identidad fue una verdadera liberación de Twitter, que nos permitió evolucionar más allá de una mentalidad heredada del pasado”, dijo.

También se refirió a la proyectada diversificación de servicios de la red social, desde compartir ingresos publicitarios para ciertos usuarios influyentes hasta promesas de videollamadas y herramientas de pago. Y es que Musk ha reiterado su deseo de alcanzar una “aplicación que lo haga todo”, como WeChat en China.

El director ejecutivo de Meta, empresa matriz de Facebook, Instagram, WhatsApp y Messenger, Mark Zuckerberg, anunció este miércoles nuevas funciones para Threads, con el fin de retener a los usuarios de esta red social que, tras un gran éxito de descargas en sus primeros días, ahora ha registrado una disminución.

Entre las nuevas funciones está la de compartir una publicación de Threads a los mensajes directos de Instagram, la posibilidad de poner una descripción a las fotos o videos que se publiquen y un nuevo “botón de mención” que permite “mencionar fácilmente a otras cuentas”.

Este no es el primer cambio que lleva a cabo Threads, red social que fue lanzada el mes pasado y que irrumpió como un verdadero competidor de X (antes Twitter).

El 25 de julio, Threads hizo su primer cambio y empezó a ofrecer la opción de ver el contenido de las cuentas que los usuarios siguen en orden cronológico, tal y como pasa con Twitter.

La semana pasada, Zuckerberg anunció que la plataforma “pronto” tendrá una función de búsqueda y se podrá acceder a ella a través de la web, pues hasta ahora solo era posible ingresar a través de dispositivos móviles.

Especialistas han señalado que la mayor diferencia entre las dos redes es que Threads aún no dispone ni de mensajes directos ni tampoco se pueden usar hashtag o etiquetas, por lo que no hay trending topics o tendencias.

En sus primeros cinco días de vida, la nueva red social de Meta consiguió 100 millones de suscripciones, convirtiéndose en la aplicación de más rápido crecimiento de la historia, y ahora, un mes después, la participación en la aplicación ha caído.

El número de usuarios activos diarios de Threads ha bajado en un mes un 82% desde su lanzamiento, según Sensor Tower, con solo 8 millones de personas accediendo a la aplicación cada día. Una cifra muy baja si se compara con la media de 237 millones de usuarios diarios de Twitter.

También ha caído el tiempo que los usuarios pasan en la aplicación. Hace un mes los usuarios abrían Threads un promedio de 14 veces y pasaban una media de 19 minutos navegando por ella y ahora abren la aplicación un promedio de 2.6 veces al día y pasan menos de tres minutos al día en ella, según Sensor Tower.

X (Twitter) demandó a un grupo sin fines de lucro en un tribunal de Estados Unidos por haber elaborado un informe en el que afirma que el discurso de odio ha venido en aumento en la plataforma.

X, propiedad de Elon Musk, acusó al Centro para Contrarrestar el Odio Digital (CCDH) de generar estudios “erróneos” que le han costado a la firma tecnológica decenas de millones de dólares, según una copia de la demanda.

Sin embargo, la base legal descrita en la demanda presentada en San Francisco era que la organización violaba los términos de servicio de X en la forma en que accedía a los datos para sus informes.

El director ejecutivo de CCDH, Imran Ahmed, sostuvo este martes que la medida legal de Musk es un esfuerzo por silenciar a los críticos que proviene “directamente del libro de jugadas autoritarias”.

Ahmed apoyó la investigación del grupo y dijo que muestra que el odio y la desinformación se están “propagando como un reguero de pólvora” en la empresa de Musk.

La demanda del multimillonario pide a un tribunal que otorgue a X una indemnización económica no especificada y que ordene al CCDH que detenga la forma en que ha estado obteniendo datos para sus informes.

La demanda acusa al CCDH y a su casa matriz en Reino Unido de ser “organizaciones activistas que se hacen pasar por agencias de investigación”.

Recordemos que Musk compró Twitter por 44,000 millones de dólares en octubre pasado; desde entonces, el negocio publicitario de la plataforma se derrumbó debido a que los especialistas en marketing rechazaron su estilo de gestión y los despidos masivos en la empresa, que destruyeron la moderación de contenido.

En respuesta, el empresario pasó a construir una base de suscriptores y un modelo de pago en busca de nuevos ingresos.

Muchos usuarios y anunciantes han respondido negativamente a las nuevas tarifas de la red social por servicios que antes eran gratuitos, a sus cambios en la moderación del contenido y al regreso de cuentas de extrema derecha previamente prohibidas.