El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kelly, reconoció que su Gobierno debió retrasar “un poco” la entrada en vigor del veto a inmigrantes y refugiados.
Ante un comité de la Cámara de Representantes, asumió la responsabilidad por el caos que provocó la orden ejecutiva del presidente, Donald Trump, que impide la entrada al país de ciudadanos de siete países musulmanes.
“En retrospectiva, y esto es mi culpa, yo debería haber retrasado esto un poco para poder haberlo hablado con miembros del Congreso, especialmente con el liderazgo de los comités como este, con el fin de que pudieran prepararse para lo que estaba por venir”.
Es la primera vez que un alto cargo del Gobierno reconoce fallos en el veto migratorio.
Con información de EFE /
