El gobierno federal afirma que la pandemia de Covid-19 alcanzará su punto máximo de contagios durante la próxima semana, y advirtió que perdurará en algunas zonas del país hasta octubre próximo.
“Empezamos en febrero, terminaremos en octubre y podríamos decir que a mitad de junio estaremos a la mitad del conjunto de curvas epidémicas”, dijo el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell en entrevista con el agencia EFE.
El encargado de liderar la lucha contra la enfermedad en el país aclaró que, aunque habían anunciado que el pico llegaría a principios de mayo, dicha fecha solo obedecía al área metropolitana de la Ciudad de México, la región más afectada del país.
Subrayó que en un país tan grande como México no se puede establecer un solo pico porque se “segmenta la epidemia” por territorios, aunque calculó que “un punto intermedio sería a mitad de junio”.
Explicó que ciudades como Tijuana (Baja California) ya están en descenso, mientras que los contagios en Monterrey (Nuevo León) todavía están en ascenso y esta ciudad podría declarar el fin de la epidemia a mitades de octubre.
El epidemiólogo explicó que la pandemia “se ha vuelto tan larga debido a las medidas de mitigación que ha implementado el gobierno, lo que ha evitado que se presenten una gran cantidad de casos en un solo momento.
“Solo si se mantiene el grado de control de la movilidad pública durante los siguientes tres meses, las predicciones serán fieles y posiblemente estaremos con una cifra de entre 25,000 y 30,000 defunciones. Si no, podríamos tener una mayor mortalidad”, advirtió López-Gatell.
El funcionario aseguró que el control de la pandemia no se les ha ido de las manos al gobierno, como se ha querido acusar. “No hemos tenido que tomar decisiones que bordan el límite de la ética como decidir que una persona se queda sin ventilador porque le toca a otra. Puedo decir con mucha tranquilidad que evitamos muertes”.
Ante los mensajes que se han dado desde el gobierno federal, sobre si ya se domó la pandemia o si va en descenso la epidemia, López-Gatell admitió que el gobierno tiene “retos de comunicación importantes” sobre todo ante el aumento de la movilidad.
De la misma forma, expresó su inquietud de que algunos estados liderados por la oposición, como Jalisco o Nuevo León, han rechazado las medidas sanitarias del gobierno federal obedeciendo, según dijo, a “una agenda político-electoral”.
Sobre las críticas que se le han hecho al gobierno federal de no tener una cifra real de muertos, López-Gatell explicó que están trabajando para tener una “estadística de mortalidad no observada”, aunque defendió que mejorar la atención médica es más importante que tener cifras actualizadas de fallecidos. Adicional, defendió su postura en cuanto a la realización de pruebas para detectar casos de coronavirus.
“Lo he dicho muchas veces a funcionarios de la OMS, este mensaje de hacer ‘tests, tests, tests’, qué daño ha hecho a todo el mundo”, enfatizó.
Finalmente, ante la posibilidad de un nuevo brote de la epidemia de Covid-19, sumado con la temporada de influenza que viene a finales de año, el subsecretario dijo que el país está “preparado” gracias a la “reconversión hospitalaria” que se ha hecho durante esta crisis, en la que se han incrementado las camas de terapia intensiva de unas 3,500 a 13,000.
“Nos sentimos muy satisfechos porque no hemos tenido ningún caso de que por sobreocupación hospitalaria tengamos que tener a alguien fuera del hospital”, remató.
